UNIVERSIDAD NACIONAL AGRARIA
Metodología de los aprendizajes
La búsqueda bibliográfica
Lic. Reyna Flores Benavides.
La búsqueda bibliográfica
¿Qué es la búsqueda bibliográfica?
La búsqueda de bibliografía es la tarea de encontrar información relevante sobre un
tema en la bibliografía de investigación disponible. Las búsquedas bibliográficas abarcan
desde misiones de búsqueda breves de investigación hasta revisiones sistemáticas,
exhaustivas y prolongadas. O bien, es posible que quiera comprobar, mediante una
revisión bibliográfica, que nadie ha realizado ya la investigación que usted está llevando
a cabo. Si es así, es esencial realizar una búsqueda exhaustiva para asegurarse de que
esto es cierto.
La búsqueda de bibliografía es un componente vital de lo que se llama "práctica basada
en la evidencia", donde las decisiones se basan en la mejor evidencia disponible.
¿Por qué realizar búsquedas bibliográficas?
Al realizar búsquedas periódicas de bibliografía en su área de especialización o realizar
revisiones bibliográficas complejas, usted es:
Capaz de proporcionar contexto y justificar su investigación.
Explorar nuevos métodos de investigación
Destacar lagunas en la investigación existente
Comprobar si la investigación ha sido realizada con anterioridad
Mostrar cómo su investigación encaja con la evidencia existente
Identificar los defectos y sesgos en la investigación existente
Aprender sobre terminología y diferentes conceptos relacionados con su campo
Capaz de rastrear tendencias más extensas
Entender lo que la mayoría de investigadores han encontrado sobre determinadas
cuestiones.
BÚSQUEDA BIBLIOGRÁFICA.
Una búsqueda bibliográfica es una “recopilación sistemática de la información
Publicada relacionada con un tema” (Universidad de Derby 1995). En esta definición hay
dos términos importantes, que requieren una explicación más detallada.
El primero es el concepto de “sistemático”. Una búsqueda bibliográfica no debería
realizarse de una forma “ad hoc”, sino que debe hacerse desde una perspectiva
estructurada y profesional.
Leer cualquier cosa que caiga en nuestras manos es aburrido y, desde luego, es una
pérdida de tiempo. Por ello, es importante dirigir la búsqueda bibliográfica hacia los
artículos o libros relevantes.
Por supuesto, cuando se inicia un proceso de búsqueda de bibliografía no se sabe qué
material es el más relevante; sin embargo, a medida que se avanza en la investigación, la
perspectiva mejora y el cerco se va cerrando sobre el tema que realmente nos interesa.
Por tanto, debemos delimitar la búsqueda todo lo posible y saber cuándo detenernos,
aunque haya un montón de preguntas que nos gustaría responder antes de centrarnos
en el tema principal del proyecto. Hay que insistir en que la búsqueda de bibliografía
nunca va a detenerse, ya que siempre se estará recopilando información, paralelamente
al desarrollo del trabajo.
De hecho poner un punto final a este proceso resulta difícil, pues los nuevos
conocimientos siguen fluyendo y cada día aparecen miles de nuevos artículos y las
páginas web se renuevan sin cesar.
El tutor ayudará a poner este punto final respecto a la información bibliográfica y a la
actualización que vaya a recogerse en la memoria.
El segundo término significativo en la definición es el de “publicado”. El material que se
recoja debe estar “reconocido”, es decir, no puede consistir meramente en
conversaciones de pasillo o en archivos descargados de Internet sin mayores referencias.
Los trabajos reconocidos son aquellos que han sido revisados cuidadosamente por
expertos antes de su publicación.
Es importante hacer notar que son cada vez más frecuentes las publicaciones científicas
que sólo son accesibles por Internet. Aunque son revistas jóvenes, y por tanto con menos
lustre que las publicaciones que nacieron impresas, no tienen por qué tener un menor
nivel de exigencia y, a este respecto, la publicación digital va a cambiar profundamente
la información científica en los próximos años.
Hay también dos “reglas de oro” a recordar cuando se realice una búsqueda
bibliográfica:
- El proceso de búsqueda de información puede durar mucho tiempo. Por tanto, hay que
empezar lo antes posible y no recopilar material que no esté relacionado con el tema
elegido.
- Debemos anotar las referencias completas de cualquier tipo de material que se
obtenga. Esto ahorrará tiempo al final del proyecto, pues no habrá que malgastarlo en
volver a la biblioteca a buscar los detalles concretos de los artículos que deseemos citar.
Además, tener referencias completas siempre es necesario para solicitar préstamos inter-
bibliotecarios.
No hay que dejarse abrumar por la enorme cantidad de información existente sobre
nuestro tema. Hay que ser selectivo y centrarse en los artículos y libros relevantes para
el trabajo y si, a pesar de todo, encontramos demasiada información, quizás el tema
elegido sea excesivamente amplio y haya que enfocarlo aún más. De nuevo, éste es un
tema a discutir con el tutor.
A menudo, solamente nos interesarán determinados capítulos de un libro o apartados de
un artículo. Para decidir si vale la pena leer un libro, obviamente hay que empezar por el
título y luego examinar el índice en busca de palabras clave que sean importantes y que
se relacionen con el tema elegido.
Algunas preguntas que conviene tener en mente antes de empezar la lectura:
¿Es el autor un especialista reconocido en el tema?
¿Está actualizado el libro?
¿Es la última edición?
Igualmente cuando se piense en leer u obtener un artículo, de nuevo hay que empezar
por el título, y preguntarse si es actual o si ya está superado, leer el resumen, mirar la
lista de referencias al final del artículo, comprobar si cita palabras clave relacionadas
con el tema de la investigación y si contiene referencias útiles. Además, conviene
clasificarlo, en categorías del siguiente tipo: artículo muy técnico, de fácil lectura, de
revisión, introductorio o de discusión.
Una vez entendidas las etapas que constituyen el proceso de búsqueda bibliográfica, hay
que entender la “mecánica” de la búsqueda, que incluye tanto el formato en que puede
aparecer la información, como los métodos de búsqueda o de “rastreo” de esta
información. Vamos a discutir estos dos aspectos a continuación.
Formato de la información
La información se presenta en multitud de formatos diferentes, unos más accesibles,
más reconocidos y mejor valorados “académicamente” que otros.
Los siguientes apartados resumen las distintas formas en las que aparece el material
bibliográfico.
Libros
Los libros son el punto de partida de cualquier investigación bibliográfica, pues
proporcionan una buena base y una visión global adecuada del tema elegido. Sin
embargo, hay que tener en cuenta que habitualmente, los libros representan
conocimiento ya consolidado y por ello las ideas que presentan, estando habitualmente
consolidadas, no son de última actualidad. Además, los libros pueden estar dirigidos a
públicos muy diversos y abordar los temas desde un punto de vista muy técnico o más
introductorio. Por tanto, debemos asegurarnos de que los libros que consultemos o
adquiramos nos proporcionen detalles suficientes sobre el tema elegido. Generalizando,
se puede decir que los libros son referencias que proporcionan una base para el inicio de
la revisión bibliográfica.
Revistas
Las revistas contienen artículos (generalmente revisados por expertos) de última
actualidad y, por tanto, son más difíciles de leer. Lo más inteligente es estudiar los libros
para adquirir una base sólida antes de intentar entender los artículos más actuales y las
últimas teorías publicadas en revistas. Los artículos de las revistas tienden a ser muy
específicos y enfocan sus contenidos hacia aspectos muy concretos del tema. Así, puede
suceder que solamente interese una parte de ellos.
A medida que avanzan la investigación bibliográfica y nuestros conocimientos
profundicen, tenderemos a utilizar los artículos con mayor y, cuando completemos la
bibliografía, comprobaremos que muchas referencias lo son a artículos especializados,
aunque ello puede cambiar según el tipo de proyecto que hagamos.
Actas de Congresos
Contienen artículos presentados en conferencias nacionales e internacionales. La
calidad de estos artículos varía mucho, dependiendo del proceso de revisión que hayan
seguido y si sus revisores son expertos reconocidos o no. Las actas de los congresos
pueden contener resultados preliminares de investigaciones e ideas que quizás necesiten
más maduración y desarrollo. Por tanto, contienen ideas más actualizadas, incluso que
las expuestas en revistas, aunque posiblemente necesiten más maduración.
CD-ROM y DVD
Cada vez con mayor frecuencia se presenta el material en forma de CD-ROM y
DVD que suelen contener información proveniente de fuentes muy diversas, desde libros
a revistas, o actas de congresos. La duplicación, cuando no la sustitución, del soporte
papel por el digital, parece inevitable, ya que permite tener una gran información en un
espacio muy reducido.
Informes de empresas
Los informes y documentación elaborados por empresas constituyen, especialmente en
Informática, una información muy valiosa tanto desde el punto de vista técnico, como
para realizar estudios de casos. Sin embargo, hay que tener mucho cuidado con estos
documentos porque puede que la información que presenten sea tendenciosa a favor de
la empresa y, además, pueden contener información no utilizable o incompleta, porque
la industria no desea que se haga pública.
Tesis
Son las memorias e informes publicados como resultado de trabajos de doctorado.
Constituyen una fuente de ideas de actualidad y contienen una serie de valiosas
referencias bibliográficas. Son difíciles de conseguir, ya que a menudo sólo están
disponibles en la institución donde se llevó a cabo la investigación, pero se pueden
obtener a través de préstamos entre bibliotecas.
Manuales
Son una valiosa fuente de información, sobre todo para proyectos informáticos.
De hecho, puede ser imposible realizar un proyecto de este tipo sin tener acceso a
alguno de estos manuales técnicos. Sin embargo, hay que recordar que se trata
solamente de manuales y no de artículos revisados y, por tanto, no hay que usarlos
como base para una discusión académica.
Internet
Internet aparece como una valiosa fuente de información, pero se debe tratar con
extrema cautela, pues podemos perder horas navegando sin encontrar nada de valor y el
material que encontremos puede ser poco fiable. Afortunadamente, cada vez existen una
mayor cantidad de páginas de información de gran valor; éstas aparecen junto a otras
menos fiables y por ello hay que saber seleccionar. Además, los datos son inestables, en
el sentido de que se actualizan y modifican regularmente y, aunque esto pueda parecer
algo bueno, puede significar también que la información desaparezca muy rápidamente.
Dicho esto, Internet puede ser una herramienta útil de búsqueda para material
académico, información de empresas y software, y, a menudo, podemos encontrar
también trabajos publicados (artículos de revistas, por ejemplo) que son difíciles de
obtener mediante procedimientos normales, como las bibliotecas digitales.
Si utilizamos cualquier material procedente de Internet, debemos anotar la dirección
completa de la página web para poder referenciarla posteriormente.
Aparte de los formatos indicados anteriormente, también se puede obtener información
en forma de videos y microfichas. Hay que tratar estas fuentes de información con el
respeto que merecen. Por ejemplo, una revista revisada por expertos y presentada en
forma digital o en microfichas es tan valiosa como una revista editada en papel. Un vídeo
sobre el tema puede dar una base tan buena y útil como un libro introductorio de texto.