La educación emocional de Claudio Naranjo
Sara Daniela Hernández
La educación emocional es un concepto que se refiere al desarrollo de las habilidades,
actitudes y conocimientos necesarios para comprender, expresar y regular las propias
emociones y las de los demás, así como para favorecer el bienestar personal y social. La
educación emocional se basa en la premisa de que las emociones juegan un papel
fundamental en el aprendizaje, la motivación, la creatividad, la convivencia, la salud y la
calidad de vida.
Uno de los principales exponentes de la educación emocional fue el psiquiatra y escritor
chileno Claudio Naranjo (1932-2019), quien dedicó gran parte de su obra a proponer una
transformación del sistema educativo tradicional, que consideraba obsoleto, autoritario y
deshumanizador³. Naranjo criticaba que la educación convencional se centrara en la
transmisión de información y el desarrollo de habilidades cognitivas, sin atender a las
dimensiones afectivas, relacionales y espirituales del ser humano.
Naranjo proponía una educación integral y holística, que contemplara e integrara las
distintas facetas del ser humano: instintiva, emocional, cognitiva y espiritual. Para ello,
sugería un cambio de paradigma educativo, basado en los siguientes principios:
- La educación debe ser un proceso de autoconocimiento y autoexploración, que permita al
estudiante descubrir sus potencialidades, intereses y valores, así como sus limitaciones,
conflictos y sombras.
- La educación debe ser una experiencia vivencial y significativa, que conecte al estudiante
con su realidad interna y externa, y que estimule su curiosidad, creatividad e imaginación.
- La educación debe ser una práctica de amor y compasión, que fomente el respeto, la
empatía y la cooperación entre los estudiantes, los docentes y la comunidad educativa.
- La educación debe ser una vía de liberación y transformación, que contribuya al
desarrollo personal y social de los estudiantes, y que les ayude a encontrar su propósito y
sentido de vida.
Para lograr este tipo de educación, Naranjo planteaba la necesidad de formar a los docentes
como agentes de cambio, capaces de facilitar el crecimiento integral de los estudiantes.
Para ello, los docentes debían pasar por un proceso de autoconocimiento, sanación y
maduración personal, que les permitiera desarrollar una actitud terapéutica, meditativa y
creativa en su labor educativa.
Naranjo creó el programa SAT (del inglés Seekers After Truth), como un método para el
desarrollo personal y profesional de los docentes y otros profesionales interesados en la
transformación social. El programa SAT combina elementos de la terapia gestalt, el
eneagrama de la personalidad, la meditación interpersonal, la música como recurso
terapéutico y espiritual, y el trabajo grupal.
El programa SAT se ha extendido por varios países del mundo, con gran éxito y
reconocimiento. Asimismo, Naranjo ha escrito varios libros sobre educación emocional,
como Cambiar la educación para cambiar el mundo (2004), La revolución que esperábamos
(2010) o Educación para un nuevo mundo (2018), entre otros.
En conclusión, Claudio Naranjo fue un pionero y un referente en el campo de la educación
emocional. Su visión crítica y transformadora del sistema educativo ha inspirado a muchos
educadores y profesionales que buscan una educación más humana, integral y holística. Su
legado sigue vigente y es una invitación a seguir trabajando por una educación sanadora.