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3-Moneda Extranjera - Competencia.

El documento describe el proceso de juicio ejecutivo en Argentina. Explica que los títulos ejecutivos deben pasar por tres etapas de control antes de obtener la ejecución directa. También analiza qué personas y bienes son ejecutables, incluidas las exclusiones. Por último, discute los cambios en la ley después de la crisis de 2001-2002, incluida la abolición de la convertibilidad del peso al dólar.

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3-Moneda Extranjera - Competencia.

El documento describe el proceso de juicio ejecutivo en Argentina. Explica que los títulos ejecutivos deben pasar por tres etapas de control antes de obtener la ejecución directa. También analiza qué personas y bienes son ejecutables, incluidas las exclusiones. Por último, discute los cambios en la ley después de la crisis de 2001-2002, incluida la abolición de la convertibilidad del peso al dólar.

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JUICIO EJECUTIVO

3-MONEDA EXTRANJERA-COMPETENCIA

En nuestro sistema el juicio ejecutivo es un procedimiento de conocimiento (si bien


limitado al título) que dota a éste de ejecutoriedad directa, alcanzada con la sentencia
de transe y remate, y luego desde allí pasamos a la ejecución propiamente dicha.
Nuestros títulos ejecutivos no tienen fuerza ejecutiva directa, deben pasar por un
período de verificación donde consta de tres etapas de control bien definidas.
Primera etapa. Art. 531 CPCCN “El juez examinará cuidadosamente el instrumento con
que se deduce la ejecución, y si hallare que es de los comprendidos en los artículos 523
y 524 CPCCN, o en otra disposición legal, y que se encuentran cumplidos los
presupuestos procesales, librará mandamiento de embargo, observándose el siguiente
procedimiento:…”
Segunda etapa: Efectúa el control el demandado ejecutado con alguna de las
excepciones establecidas en el Art 544 CPCCN.
Tercera etapa: La realiza el juez con la sentencia de remate Art. 551 CPCCN “La
sentencia de remate sólo podrá determinar que se lleve la ejecución adelante en todo
o en parte, o su rechazo”
Personas y cosas ejecutables
Las personas ejecutables se pueden analizar en dos sentidos: objetivo y subjetivo.
a) Objetivo: la ejecutabilidad está relacionada con la responsabilidad, y desde este
punto de vista son ejecutables los bienes que integran el patrimonio del deudor
(ya que no existe prisión por deudas), tanto las personas físicas como las
jurídicas. Esto surge del hecho que el patrimonio es prenda común de los
acreedores.
Patrimonio: El viejo Código Civil definía patrimonio en su art. 2312 como: los
objetos inmateriales susceptibles de valor y las cosas llamadas bienes
constituyen el patrimonio de un sujeto.
Crítica: Incompleto, integran también el patrimonio las deudas del mismo.
Estos bienes no pueden ser sustraídos del poder de las personas sin
autorización de la ley.
Art. 15 y 16 CCCN.
Bienes excluidos: El art 744 del CCCN unificó las reglas de exclusión de la
garantía común:
Art. 744 CCCN.- Bienes excluidos de la garantía común. Quedan excluidos de la
garantía prevista:

1
“a) las ropas y muebles de uso indispensable del deudor, de su cónyuge o
conviviente, y de sus hijos;
b) los instrumentos necesarios para el ejercicio personal de la profesión, arte u
oficio del deudor;
c) los sepulcros afectados a su destino, excepto que se reclame su precio de
venta, construcción o reparación;
d) los bienes afectados a cualquier religión reconocida por el Estado;
e) los derechos de usufructo, uso y habitación, así como las servidumbres
prediales, que sólo pueden ejecutarse en los términos de los artículos 2144,
2157 y 2178;
f) las indemnizaciones que corresponden al deudor por daño moral y por daño
material derivado de lesiones a su integridad psicofísica;
g) la indemnización por alimentos que corresponde al cónyuge, al conviviente y
a los hijos con derecho alimentario, en caso de homicidio;
h) los demás bienes declarados inembargables o excluidos por otras leyes.”
Estado: Demandas contra la Nación. Las sentencias contra el estado tienen
carácter declarativo, limitándose al reconocimiento pretendido sin poder
realizarse sobre los bienes del estado. (Art. 7 de la Ley 3952)
Para los estados extranjeros, se aplica la ley 24.448 basado en el caso
“Manauta c/Federación Rusa” (LL-1995-D-210)
Los términos de la ley 3952 fueron atemperados con el fallo “Pietranera” (Fallo
265:291) El estado no puede ser irresponsable, por lo tanto se lo intima a fin de
que indique cuándo cancela la deuda, si no lo fija el juez. Ahí se habilita el
embargo, pero no la venta de los bienes.
En otros fallos la Corte reiteró que el artículo 7 de la ye 3952 es para que la
administración no se quede sin presupuesto por pagos judiciales pero eso no
justifica el no cumplir las sentencias judiciales.
También, hubo casos que cuando se obtuvo embargo de sumas de dinero, no
se podía aducir la falta de recursos, por lo tanto, se entregaba las sumas
depositadas al actor.
En 1996 la ley complementaria de presupuesto 24.629 establecía que toda ley
que disponga gastos deberá expresar su financiamiento, si no se suspende su
ejecución.
A su vez, los gastos por pagos de juicios será ejecutable una vez incorporados al
presupuesto.
Con lo manifestado y la regulación establecida en el art 22 de la ley 23.982 deja
la vía ejecutiva expedita, si se tramitó el reconocimiento de partida de una
sentencia firme antes de la elaboración del presupuesto.

b) Subjetivo: de las cosas ejecutables: la fuerza no se ejerce sobre la persona,


salvo en el desalojo, desapoderamiento (rotura de cerradura) o venta e subasta
judicial.

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Moneda:
El art. 520 CPCCN dice: “se procederá ejecutivamente siempre en virtud de un título
que traiga aparejada ejecución, que se demande por una obligación exigible de dar
cantidades líquidas de dinero o fácilmente liquidables”
Antes de la ley de convertibilidad, el Código Civil de Vélez era claro el proceder, la
moneda de curso legal y forzoso no era otra que la moneda nacional (en ese momento
el Austral). En ese entonces, si se pretendía ejecutar un título en moneda extranjera se
convertía dicha moneda a moneda nacional de acuerdo con la cotización oficial vigente
a la presentación de la demanda, continuado el procedimiento de ejecución con la
moneda nacional sin perjuicio de algún ajuste al momento del pago
Con la ley de convertibilidad (1$=1U$S), que a su vez modificó los artículos 617 y 619
del entonces Código Civil y pasaron todas las monedas del mundo a ser de curso legal,
por lo cual se habilitó la ejecución en moneda extranjera (Cam. Nac. Civ. Sala B-30-12-
93-LL-1984-B-217)
La mayoría de la jurisprudencia y de la doctrina entendían que el tenedor de un título
en moneda extranjera tenía dos variables: a) ejecutar en moneda pactada (dólar), o b)
su conversión en moneda nacional.

Las derivaciones del “corralito”


Luego de una década de convertibilidad, el régimen de convertibilidad mostraba sus
grietas, la economía venía decreciendo paulatinamente, y progresivamente le balance
comercial y fiscal daba signos negativos.
Al estado con lo recaudado tributariamente no lo alcanzaba para cubrir los gastos
corrientes y al no poder emitir porque estaba ligado al valor del dólar, comenzó a
utilizar los recursos obtenidos por las ventas de las empresas del estado (Segba,
Aerolíneas, YPF, etc.)
Luego, obligó a las AFJP a tomar títulos de deuda pública, posteriormente al no
alcanzar las medias mencionadas, tomó dos decisiones que fueron la defunción del
sistema monetario de convertibilidad.
Primero, dictó la ley de intangibilidad de los depósitos ley 25.466. para evitar que los
ahorristas retiraran sus dólares de los bancos, pero tal medida no lo evitó.
Segundo, el Banco Central emitió un bono o letra de tesorería denominado “Lecop”
para entregarla a las provincias en compensación de la falta de entrega de fondos
coparticipables porque la recaudación había bajado, por lo tanto, los pactos
presupuestarios, el Estado Nacional no podía cumplirlos.
Para dar un ejemplo, Neuquén tenía un pacto con el gobierno nacional que recibiría el
4,1% de la masa coparticipable, y dicha suma no sería menor a la cantidad de dinero
girado en el ejercicio anterior. Ahora, como la recaudación bajó, ese porcentaje no

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equivalía a la misma cantidad de dinero, por lo tanto, ese faltante lo completaba con
las Letras de Tesorería (Lecop)
Este título se convirtió en una cuasimoneda, y lo peor es que habilitó a las provincias a
emitir sus cuasimonedas (Patacones en la Pcia. De Buenos Aires, 9 de Julio en
Tucumán, etc.)
En definitiva, quedó en descubierto que la paridad era ficticia, el sistema financiero
colapsó.
En este estado de emergencia, se dictaron numerosas normas de restrictivas, pero sólo
vamos a analizar sus principales en especial el Decreto de Necesidad y Urgencia
214/2002.
Este terminó con la convertibilidad, donde la paridad monetaria en menos de un mes
llegó a 2,70 pesos por dólar, pesificando todas las deudas anteriores contraídas en
moneda extranjera e impidió y restringió el retiro de los depósitos en dólares a los
ahorristas.
Las normas de emergencias establecieron dos sistemas: uno para el sistema financiero
y otro para el sistema no financiero.
El sistema financiero determinaba las dos restricciones, las cuales variaban según el
monto de la cuenta, un régimen de hasta los 12.000 Dólares y otro régimen para
depósitos mayores.
En los primeros, la paridad por cada dólar acorralado era $1,40+CER+ Interés simple,
ese depósito pesificado era entregado en 12 cuotas mensuales y consecutiva, siendo la
primera al sexto mes de vigencia del mencionado Decreto 214/2002. Es decir, se
terminaba de cobrar a los dos años. No sabiéndose cuál sería la paridad real entre la
moneda nacional y el dólar.
Para los depósitos mayores a 12.000 dólares, si bien la paridad era la misma, se
entregaba en 24 cuotas mensuales, y la primera comenzaba a partir de los 18 meses
del mencionado decreto. Por lo tanto, el ahorrista terminaba a los 4 años de cobrar la
totalidad de su depósito pesificado.
En este escenario había algunas alternativas para sacar los dólares del sistema
financiero, una era la compra de inmuebles usados o nuevos, muebles registrados
nuevos (autos, lanchas, etc.) y la adquisición de bonos del estado (BONEX) sin cláusula
Nueva York a cobrar en forma paulatina durante diez años, los dos primeros de gracia,
para adquirir los bonos debía renunciarse previamente a iniciar acciones contra el
estado y en caso de haberlas iniciado debía desistirlas.
En el sistema no financiero, el deudor debía entregarle la misma cantidad de pesos y el
acreedor debía aceptarlos a cuenta durante los primeros seis meses.

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En ese ínterin debían consensualmente, fijar la paridad si no llegaban a un acuerdo
cualquiera de las partes podía pedir judicialmente la fijación de la paridad a través de
la teoría del espíritu del sacrificio compartido.
Contra las normas de emergencias, se dictaron muchos fallos, algunos que las
declaraban inconstitucionales y mantenían la moneda de origen pautada “Smidth” y
“Provincia de San Luis” y otros que pesificaban como “Bustos” y “Mazza”.
Prevaleció, el último criterio que en un fallo unánime de los miembros de la Corte
determinaron pesificar pero modificaron la tasa de interés a aplicar. Es decir, por cada
dólar acorralado se debía abonar 1,40$+CER+interés compuesto.
Esto en realidad conformó a las dos partes: al Estado Nacional ya que mantenía la
pesificación de la economía y al ahorrista con el nuevo interés se le entregaba la
cantidad suficiente de pesos para adquirir la misma cantidad de dólares acorralados, lo
que perdió son los intereses.
Hasta aquí el sistema había quedado claro, las deudas en dólares anteriores al 2001
inclusive quedaban pesificadas, con algunas de las soluciones mencionadas y las
obligaciones posteriores del 2002 en adelante si se contrataban en dólares debían
pagarse en la moneda pactada.
El problema volvió a suscitarse a fin del año 2011 cuando se dictaron una serie de
normas que se denominó el “cepo cambiario” las cuales prohibían o restringían la
compra de moneda extranjera (a veces sólo para viajar, en algunos momentos el 20%
de los ingresos declarados, etc.)
Estas medidas, provocaron la existencia de cotizaciones distintas para las monedas
extranjeras, principalmente, en dólares y euros, y a partir de las cotizaciones diversas
que estas monedas obtienen en el mercado local, se derivan las cotizaciones del resto
de las monedas duras (se denominan monedas duras a aquellas que sirven como
reserva de valor ej. Libra Esterlina, Dólar Neozelandés, Corona Sueca, etc.). Como se ha
dicho hasta aquí, en el mercado local, las divisas obtienen diferentes cotizaciones; casi
todas ellas son legales. El Gobierno Federal ha decidido fijar el valor de las divisas
extranjeras a través del Banco Nación, es así como los precios del comercio exterior se
calculan considerando dichos valores. También el Gobierno Federal fija un valor a la
divisa extranjera grabándola con un porcentaje en concepto de impuesto cuando la
demanda de la divisa tiene por finalidad el atesoramiento o el consumo final (además
de fijar un límite en la cantidad cuando su adquisición tiene por finalidad el
atesoramiento). Esta segunda forma de cotizar las divisas se la conoce en la actualidad
como Dólar solidario o en la jerga financiera como dólar turista. El mercado bursátil no
ofrece otras dos formas de adquirir y cotizar las divisas extranjeras (siempre partiendo
del dólar americano y del euro y de allí fijando la paridad para el resto de las divisas), El
dólar MEP y el dólar CCL (por la sigla de Contado Con Liquidación). Ambas formas de
cotizar y adquirir divisas extranjeras son absolutamente legales; además de tener la
ventaja de no tener límite de adquisición. El dólar MEP (o dólar bolsa) implica la
compra de un activo bursátil que cotice en dólares; dicha compra se realiza pagándola

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con pesos argentinos y en una posterior venta de dichos activos se reciben dólares en
una cuenta bancaria dentro del sistema bancario nacional. En el dólar CCL implica
comprar activos que cotizan en el mercado bursátil local, pero que también coticen en
mercados bursátiles extranjeros (más precisamente en el mercado bursátil extranjero
en el que tendrá destino la inversión realizada), ej. compro un activo bursátil en el
Mercado de Valores de Buenos Aires, pago dicha compra con pesos argentinos y
posteriormente vendo los activos adquiridos en el Mercado de NY, quedando
depositado el producido de dicha venta en una cuenta bancaria dentro del sistema
norteamericano en el caso de este ejemplo; pero de esta misma manera podemos
realizar la misma operatoria con destino Madrid, Múnich, Londres, Montevideo, etc. Se
debe tener en cuenta, que tanto el dólar MEP como el CCL tienen cotizaciones más
altas que la cotización del dólar oficial y aún que el dólar solidario/turista; y además de
tener una cotización mayor, se deben pagar comisiones por las operaciones bursátiles
realizadas. Por último (aunque no se agotan aquí todas las diversas cotizaciones que
las divisas adquieren en nuestro mercado), tenemos el dólar blue (que recibe este
nombre no por ser azul, sino por la tristeza o añoranza que traía volver a una
cotización paralela –ilegal- de dicha divisa); la cotización es absolutamente informal y
operar en este mercado implica cometer un acto ilícito.
Por tal motivo, varios deudores en moneda extranjera, pretendieron cancelar sus
deudas en dólares abonando en pesos a la cotización oficial del dólar.
La primera jurisprudencia en el año 2012 se inclinó a favor de los deudores
sosteniendo que el hecho del príncipe (cepo cambiario – restricciones a la compra de
moneda extranjera) obligaba a los deudores a la adquisición en un mercado ilegal. Por
lo tanto, sostuvo que el deudo entregando la cantidad suficientes de pesos por el valor
oficial del dólar cancelaba la deuda.
Este tipo de jurisprudencia provoco un paro en la actividad inmobiliaria y consecuencia
por la importancia de la actividad se reflejó en una gradual disminución en la actividad
económica en general.
Durante el año 2015 ya vigente el Código Civil y Comercial unificado, la jurisprudencia
cambia y sostiene que como regla había que honrar el compromiso asumido, dando los
siguientes fundamentos:
En primer lugar, se sostuvo “para que nazca la posibilidad de cumplir la prestación
pactada por la vía del equivalente dinerario es preciso que se configure un supuesto de
imposibilidad de cumplimiento de la obligación. Es decir que el deudor deberá
demostrar que la prestación ha devenido física o jurídicamente imposible, esto es, que
exista una imposibilidad sobrevenida, objetiva y absoluta”
Las normas del Banco Central sólo restringen la compra del dólar al precio oficial pero
no se encuentra prohibida su adquisición por otros medios los cuales hacen más
oneroso, pero no imposible el cumplimiento.

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Por otro lado, que las dificultades para la compra de moneda extranjera por parte de
los deudores no son imprevistas ya que la normativa data de varios años. Por lo tanto,
induce a creer que el deudor asumió formalmente un compromiso que no pensaba
cumplir.
Por último, si bien el Código Civil y Comercial Nacional en su artículo 765 establece la
posibilidad del deudor a pagar en moneda nacional las obligaciones contraídas en el
extranjero, resulta una facultad, una posibilidad, por lo tanto, puede renunciar a ella
por no ser una norma de orden público.
De esta jurisprudencia y no siendo de orden público lo estipulado en el art 765 del
Código Civil y Comercial Nacional se entiende que si se renuncia a la alternativa de
pagar en pesos, debe abonarse en la moneda pactada.
Hasta ahora sigue esta última interpretación.
Como el dólar hasta 2019 fluctuó su valor con posibilidad de compra libre el deudor
tenía libre disponibilidad para comprar la moneda pactada, sin embargo, hay que ver la
nueva jurisprudencia que se suscitará con las restricciones impuestas en el año en
curso 2020.
Competencia
Art. 5 CPCCN. Por la naturaleza de las pretensiones y no por las defensas, salvo la
prórroga expresa y tácita cuando procediere (patrimoniales)
1. Acciones reales
- Inmueble: situado en la cosa litigiosa
- Varios inmuebles: cualquiera siempre que este domiciliado el deudor
- Varios inmuebles: si no vive el deudor cualquiera
- Muebles registrales: donde se encuentra el bien o el domicilio del deudor a
elección del actor
- Ambos: (Muebles e inmuebles) donde está el inmueble
2. Personales:
- Lugar de cumplimiento expreso o implícito
- Domicilio del deudor o lugar de cumplimiento: siempre que el demandado
se encuentre en el lugar
3. Varios demandados: obligación solidaria o no: el domicilio de cualquiera de
ellos
4. Acciones fiscales
- Lugar del bien o actividad grabada o sometida a inspección o domicilio del
deudor
- Domicilio fiscal (Art. 3 ley 11.683)

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Las personas jurídicas
El Art. 152 CCCN el domicilio de la persona jurídica es el fijado en sus estatutos o en la
autorización para funcionar
Si bien tienen varios establecimientos en ellos por las obligaciones contraídas
Domicilio es diferente de sede por el art. 153 CCCN el inscripto
Art. 11 ley 19550:
– razón social o denominación
- domicilio-sede debe ser inscripta.

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