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Guillermo Murillo-Vargas
Universidad del Valle Colombia
Colombia
RESUMEN
Para citaciones: Gonzalez campo, C.,
Murillo Vargas, G., & García Solarte, M. En el desarrollo de un país, hoy en día se deben tener en cuenta las Organizaciones Intensivas en
(2021). Caracterización de los macroprocesos Conocimiento (OIC) y el aporte que ellas hacen a los procesos de innovación. En el caso de
de gestión humana para las organizaciones Colombia, los Centro de Investigación de Excelencia (CIE) son reconocidos por el Sistema Nacional
intensivas en conocimiento: análisis de los
centros de investigación de excelencia en Ciencia, Tecnología e Innovación, desde hace varios años, por sus aportes a la generación de
Colombia. Panorama Económico, 29(1), 5-23. conocimiento de frontera en diferentes áreas. En este contexto, este artículo tiene como objetivo
proponer una caracterización de los macroprocesos de gestión humana para OIC, partiendo de
Recibido: 4 de junio de 2020
una investigación cualitativa que, desde el estudio del caso de los CIE, y específicamente desde el
Aprobado: 25 de noviembre de 2020 análisis de sus procesos de gestión humana. Es importante reconocer las diferencias existentes
entre las organizaciones tradicionales y las OIC, lo que ha implicado entre otros, una revaloración
Autor de correspondencia:
Carlos Hernan Gonzalez-Campo del trabajador y de su rol dentro de cada organización, razón por la cual no pueden ser los mismo
carlosh.gonzalez@correounivalle.edu.co la gestión humana dentro de las OIC, esta es una de las conclusiones que se derivan del estudio
de los CIE y del contraste de los resultados con la literatura existente, que definen el aporte de este
Editor: Andrés Escobar E. Universidad de
Cartagena-Colombia. artículo.
Tipología IBN Publindex: Palabras clave: Gestión Humana, Organizaciones Intensivas de Conocimiento, Centros de
Artículo Resultado de Investigación
Científica y Tecnológica
Investigación de Excelencia.
INTRODUCCIÓN
Hoy en las organizaciones los activos intangibles como el capital humano son importantes
al estudiar la gestión de las organizaciones, debido a que son los que poseen
conocimiento y dan evidencia de los procesos de innovación de estas, convirtiéndolos en
activos valiosos en los procesos administrativos administración (Drucker, 2002;
Greenwood, 2009; Krüger, 2006; Lundvall & Borrás, 1997; Makani & Marche, 2010;
Tapscott, 1997). Por lo tanto, el conocimiento y la innovación hoy pueden asegurar el
éxito y sostenibilidad de las organizaciones (Drucker, 2003; Krüger, 2006; Lundvall, 1999;
Makani & Marche, 2010; North & Rivas, 2008; Schnarch, 2009).
El concepto de OIC, según Swart y Kinnie (2003), debe ser asignado únicamente a las
organizaciones que, por medio de la explotación del conocimiento tácito, crean valor en
el mercado, por medio de la gestión eficaz de la mano de obra altamente calificada
(Nonaka y Takeuchi, 1995). Es por ello que esta consideración sobre el capital humano y
social innato de las OIC plantea retos para las actividades de gestión humana,
principalmente en lo que respecta a la adquisición y el mantenimiento de los trabajadores
del conocimiento cualificado y el apoyo a la explotación del conocimiento (Boxall &
Purcell, 2003). Pensar en la gestión humana en las OIC, requiere de nuevos enfoques
distintos a los que tradicionalmente han servido a las organizaciones industriales y de
servicios, para centrarse en el conocimiento de los empleados y su gestión.
estructuradas analizadas con métodos cualitativos se estudian las actividades que realizan
los centros de excelencia de investigación en Colombia en materia de gestión humana.
Finalmente, se presenta una propuesta de procesos en Gestión Humana para
Organizaciones Intensivas de Conocimiento.
MARCO TEÓRICO
El desarrollo humano es un elemento primordial que debe ser atendido desde las áreas
de gestión humana, en tanto el éxito funcional y la gestión del cambio que tiene lugar en
la esfera organizacional depende mayoritariamente de las habilidades y conocimientos
que posee el factor humano. Es importante desarrollar el liderazgo, las habilidades
humanas y gestionar adecuadamente los equipos de trabajo para que las organizaciones
sean sostenibles a lo largo de la cadena de valor, y así, alcancen un rendimiento elevado
(Thakur & Kumar, 2019).
Para García et al. (2011), las organizaciones, a través de una buena gestión de los recursos
comprendida como la forma en que los selecciona, en que son asignados, el manejo y lo
productivos que resultan, construye su ventaja competitiva. Es así como resulta sensato
afirmar, que la correcta gestión de los recursos humanos genera una ventaja competitiva
para las organizaciones. Esto requiere que se hagan esfuerzos para llevar a cabo
actividades, dedicar recursos económicos y de tiempo para la formación, que permita a
los colaboradores un adecuado desarrollo de sus funciones en tanto generan valor en su
trabajo. De acuerdo con las capacidades de la organización, se espera también que
dichos esfuerzos contribuyan a la satisfacción laboral y la productividad. Atendiendo a
estas consideraciones, Montoya, Boyero, y Guzmán (2016) sugieren que en la actualidad
ha surgido la necesidad de gestionar el cambio en términos de la misión y la visión
organizacional, con el fin de darle mayor protagonismo al factor humano en el proceso
de cumplimiento de las propuestas estratégicas. En ese sentido, los colaboradores poseen
un rol esencial dentro de los procesos de planeación, ejecución y control, donde la
agrupación entre las competencias individuales y grupales que se derivan de ellos,
De acuerdo con Pérez y Lopera (2016) la gestión humana y sus acciones globales si bien
son objeto de medición cuantitativa, debe considerarse una praxis fundamentada en la
concepción del hombre. Lo anterior permite el reconocimiento de los individuos como
sujetos activos y responsables, que hacen parte de procesos de desarrollo humano
dentro de la esfera organizacional. Según Anzola (2018), han surgido nuevas formas de
entender a las organizaciones, donde la gestión humana deja entrever capacidades de
generación de nuevos saberes, diversas perspectivas de actuación, relaciones de poder,
agentes de cambio, entre otros. Estos elementos amplían el enfoque organizacional, lo
cual generalmente se encuentra demarcado por la mercantilización y la generación de
rentabilidades.
MACROPROCESO
DE GESTIÓN
HUMANA
Organización y Incorporación y
Compensación,
Planificación del Adaptación de las Desarrollo del Relaciones con el
Bienestar y Salud de
Área de Gestión Personas a la Personal Empleado
Humana Organización las Personas
Formulación de Entrenamiento,
políticas de gestión Reclutamiento y formación y
selección Compensación salarial Redes sociales
humana aprendizaje continuo
Evaluación del
Balance vida-trabajo rendimiento Ruptura laboral
Desarrollo profesional
Las OIC cuentan con empleados, en los cuales, resaltan características muy destacadas.
Algunas de estas características son niveles de formación educativa altos, o con recorridos
largos dentro de áreas específicas del conocimiento, lo que les capacita para
desenvolverse muy bien dentro de este tipo de organizaciones (Alvesson, 2001; 2004;
Makani & Marche, 2010; Starbuck, 1992; Swart & Kinnie, 2003). De este modo, debe
considerarse que, para las OIC, los colaboradores son los activos más importantes y
deben estar alineados con los objetivos de creatividad e innovación requeridos para que
este tipo de organizaciones se desarrollen tal y como esperan (Kemp, Moerman & Prieto,
2001).
De acuerdo con Bruyne y Gerritse (2018), en los próximos 10 años se espera que los
empleos existentes y las habilidades requeridas por las OIC sufran cambios sustanciales.
Las habilidades personales futuras estarán asociadas con una mayor intensidad en el
desarrollo de características como la creatividad, colaboración, innovación,
emprendimiento y capacidades de adaptación. En cuanto a las habilidades técnicas, se
espera que las personas posean sólidos conocimientos en tecnologías de la información
y matemáticas. Se considera que las áreas de actuación más importantes y objeto de gran
experticia girarán en torno a la seguridad de la información, robótica y cadenas de
logística. Esto implica un desafío para la agenda de la gestión estratégica de los recursos
humanos, la cual, tendrá que enfrentarse a retos como atraer y retener talento humano
idóneo y alineado con las necesidades de las OIC, siempre que el mercado laboral sea
capaz de responder a los requerimientos de especialización y complejidad del trabajo
que suponen estas organizaciones.
Investigaciones como la de Camelo, García, Sousa y Valle (2011) muestran una relación
positiva entre la gestión estratégica de los recursos humanos y la creación y transmisión
de conocimiento en las OIC. Las actividades desarrolladas por la gestión humana no
generan un impacto directo en el intercambio del conocimiento, pero si generan una
disposición afectiva de compromiso con la organización. Es decir, aporta para que las
personas compartan su experticia en distintas áreas, y de este modo, se genera
conocimiento e innovación al interior de las organizaciones. No obstante, es necesario la
vinculación de métodos alternativos, diferentes a las prácticas tradicionales de la gestión
humana para conseguir que las personas se motiven a compartir y crear conocimiento e
Según Juneja y Amar (2018), el capital humano se encuentra inmerso dentro del capital
organizacional, y desde una perspectiva estrictamente económica, su nivel de
especialización, procesos y prácticas son utilizados para transformar el conocimiento,
generar mayor valor agregado en productos o servicios, y convertir la producción en
futuros ingresos representativos para la OIC. Por otro lado, se considera al capital
humano como generador de capital organizacional, a partir de habilidades personales,
la interrelación entre el conocimiento que se posee fruto de la experiencia y el
conocimiento estructurado en el que se encuentra inmersa la actividad humana y el modo
en que las vivencias individuales aportan a la construcción del conocimiento colectivo.
Por consiguiente, Mabey y Zhao (2017) formulan una serie de prioridades distintivas para
aquellas OIC, en las que el intercambio efectivo de conocimiento predominantemente
tácito a partir de redes internacionales y globales son clave para alcanzar el éxito. Estas
prioridades hacen referencia a la construcción de una estructura de confianza que a partir
de diversos puentes de conocimiento, fortalecen la interdependencia y responsabilidades
de los grupos; el enfoque en el proceso donde permanentemente se revisa el desempeño
de los procedimientos; las recompensas generosas para quienes participan activamente
en la construcción en redes internas y externas de conocimiento; el uso apropiado de
plataformas TIC para la correcta gestión e interacción del conocimiento y el aumento de
conciencia en la diversidad de las esferas culturales.
Para Jackson et al. (2006) para las OIC es importante centrarse en el conocimiento y el
rendimiento, es aquí donde entra la gestión humana a jugar un papel muy importante
porque debe asegurar que las competencias de los equipos de trabajo sean acordes a
los objetivos de la empresa.
Se esperaría que la gestión del talento humano se encargara de algunos puntos muy
específicos como: 1) Una rigurosa selección del personal que garantice la presencia de
personas capaces de trabajar en entornos desafiantes y colaborativos; 2) Jornadas
formativas y de desarrollo, tanto del individuo como de los equipos de trabajo, así como
actividades de gestión del rendimiento que involucren al talento humano con los
objetivos de la organización, y 3) Un sistema de retribución o remuneración con criterios
definidos que funcione con base en el desempeño.
la gestión de los recursos humanos desarrollada por Charles (1995). Estas características
se muestran en la Tabla 1.
Las características que se asocian a los trabajadores de las OIC, según Greenwood (2009),
son Inteligente, autocontrolado y autoevaluado; esto se ha determinado bajo algunas
premisas que conciben al colaborador como el depositario del conocimiento, por sus
valores orientados al constante aprendizaje, y el fomento y desarrollo continuo de dicho
conocimiento. Algunos autores han realizado revisiones literarias para definir, de una
manera más amplia, las características de los trabajadores de estas organizaciones
intensivas en conocimiento.
Makani y Marche (2010), por ejemplo, explican que tras su estudio se hacen evidentes las
altas capacidades de estos colaboradores en materia profesional; capacidad superior
para gestionar situaciones y resolver conflictos que se presenten en todos los ambientes
de trabajo; tienen muchas habilidades blandas y duras, así como creatividad e innovación;
apropiación de temas de forma conceptual y cognitiva; son educados, calificados y
cualificación para desempeñarse de forma eficiente dentro de la organización, etc.
(Alvesson, 2001; 2004; Ichijo & Nonaka, 2006; Starbuck, 1992; Sveiby & Lloyd, 1987).
Drucker (1993), acuña un término para denominar a la sociedad actual, él la llama “la
sociedad post-capitalista o sociedad del conocimiento”; plantea que, para esta sociedad,
el único recurso económico que posee en sí un significado es la información, la cual, es
generadora de conocimiento y es aquí donde está consignado el ejercicio principal de
las OIC.
De acuerdo con Gope, Elia y Passiante (2018) la gestión estratégica del talento humano
de las OIC y sus diversas actividades, garantizan la sostenibilidad conforme al desarrollo
de habilidades específicas de capital humano, y la creación de conocimiento valioso que
puede ser explotado conforme a los lineamientos de la estrategia organizacional. En la
medida que la gestión del talento humano y la gestión del conocimiento estén alineadas,
se incrementa el aprendizaje organizativo que configura procesos de innovación y
sostenibilidad, en el tiempo, frente a su competencia. En ese sentido, el conocimiento y
las competencias deben ser abordados a plenitud desde las políticas y planes de acción
de la gestión estratégica del talento humano, con el fin de garantizar que la fuerza laboral
se encuentre permanentemente actualizada y su rol sea conducente a los objetivos
organizacionales.
METODOLOGÍA
Figura 1. Estructura de Estudio de Caso. Tomado de González, García y Murillo (2016, p. 103).
RESULTADOS
Estos Centros de investigación cuentan con periodos de existencia fijos, es decir, terminan
pasados un número específico de años, dependiendo de la convocatoria duran menos o
más años, en el caso de GEBIX este periodo es de únicamente dos (2) años, en el caso
de CENM dura cinco (5) años, en el caso de CCITB duran cinco (5) años, en el caso de
CIEBREG cinco (5) años. Esto impide por ejemplo pensar en suscribir contratos laborales
a término indefinido. Este tipo de situación ha llevado a los Centros de investigación a ser
claros al comunicar los tiempos de duración del contrato y no hacer falsas promesas
sobre planes de carrera. Un ejemplo de lo anterior es GEBIX con los siguientes
lineamientos:
Como toda empresa constituida, los Centros de investigación deberían, desde un vistazo
administrativo, contar con un organigrama que permita aclarar posiciones jerárquicas,
quién esta abajo, quién está arriba y en qué departamento está ubicado, para así mismo
desarrollar un diseño del cargo que responda y sea pertinente a las necesidades del
Centro. Pero en este caso, se observa, precisamente como debilidad, que los Centros de
Investigación suelen no contar con dichas estructuras, la razón principal, aunque no es
regla para todos, es porque desde los grupos que conforman al Centro estos
organigramas ya existen, así como el proceso de selección de cada grupo. Es así como
en el GEBIX, no hay organigrama y con independencia en los términos de referencia para
las contrataciones por cada grupo que le conforma, donde se especifican la justificación,
el objeto, las características técnicas el perfil profesional requerido y las obligaciones
especificas del contratista, así como independencia en el proceso de selección que en
términos generales para todo el grupo, se basa en criterios de experiencia, entrevistas y
recomendaciones y está a cargo el investigador principal; CENM, donde la
responsabilidad del proceso de selección recae únicamente en los grupos de
investigación vinculados al Centro, y el organigrama que existe fue plasmado desde las
propuestas de los grupos únicamente al inicio de la constitución por lo cual los nuevos
cargos que van surgiendo como necesidad, simplemente no se pensaron. CCITB por
ejemplo, no define sus administradores, sino que este proceso de selección es dirigido
por la Corporación para Investigaciones Biológicas que a su vez administra al Centro y
por otro lado los cargos de investigación, personal de laboratorio y de estudiantes en
formación son definidos por cada uno de los grupos de investigación.
Acerca de los tipos de vinculación, los Centros de Investigación suelen regirse, debido a
su existencia temporal, a un tipo de vinculación por prestación de servicios que suelen
ser los mismos investigadores, estos a su vez son supervisados por los investigadores
principales que vienen desde los grupos de investigación que conforman el Centro, es
decir que estos últimos no son contratados por el Centro, sino que vienen desde una
contratación previa, así como los cargos administrativos. En este sentido para el GEBIX se
contaba con cargos de contratistas que son los biólogos, abogados, ingenieros de
sistemas y demás profesionales que se contrataron por prestación de servicios y los
demás cargos como el investigador principal y los administrativos, como la coordinadora
administrativa y la directora del Centro, son diferentes contratos, algunos previos a la
creación del Centro. Sin embargo, existen casos en los que se da otro carácter de
vinculación diferente a la prestación de servicios, en el CENM que contaba con tipos de
vinculación como contrapartida y monitoria, lo cual genera una fortaleza para el Centro
en el manejo de las contrataciones por proyecto. CCITB, por otro lado, tiene como
modalidades de vinculación: definido, indefinido y estudiantes en formación.
Sobre la capacitación es normal no encontrarla en los Centros como plan formal, ya que
como se ha mencionado, el proceso de selección está a cargo de los grupos o
investigadores principales que componen al Centro. Es así como en el CCITB no se
contaba con un plan de capacitación formal pero en lo que respecta a sus unidades
temáticas cuenta por cada una de ellas con actividades de entrenamiento en técnicas de
laboratorio y manejo de herramientas (software y programas de análisis) entre otros
talleres realizados en encuentros de investigadores a nivel internacional, otro ejemplo de
un plan de capacitación no definido, pero que aun así existían en el Centro es el de
CENIVAM, donde los investigadores reciben capacitación en técnicas de análisis y en el
En este contexto, retomando Gope et al. (2018), cuando la gestión del talento es llevada
a cabo mediante procesos de reclutamiento, actividades de desarrollo de personal, un
efectivo sistema de retención de empleados, implementación de modelos de liderazgo
que fortalezcan la relación entre directivos - colaboradores, gestión del rendimiento y un
sistema de recompensas acorde con las capacidades organizacionales, se logra un
impacto positivo de las actividades de gestión humana sobre la obtención de
rendimientos tanto funcionales como financieros en una OIC.
Por esta razón, el fortalecimiento de las relaciones con los empleados también es posible
en tanto la organización cuida sus necesidades y su bienestar. En ese sentido, la
satisfacción de las necesidades psicológicas de los colaboradores debe ser tenidas en
cuenta por los encargados de gestión humana en la empresa, y deben percibirse como
un medio, por el cual, se puede fomentar el intercambio de conocimiento, a partir de
prácticas de gestión basadas en la cualificación del personal. De esta manera, un
colaborador al sentirse competente por contribuir significativamente a la organización,
autónomo para tomar decisiones que respalden los objetivos de su cargo y con un alto
grado de pertenencia para sentirse socialmente conectado con el trabajo, es más
propenso a adoptar actitudes y conductas que busquen el beneficio colectivo (Stenius,
Haukkala, Hankonen, & Ravaja, 2017)
CONCLUSIONES
La gestión estratégica de los recursos humanos y las actividades que desarrolla, están
enfocadas en el trabajo con las organizaciones tradicionales, como las empresas,
compañías manufactureras y de servicios, sin embargo, no dejan de ser generadoras de
ventajas competitivas, factor importante para cualquier tipo de organización, incluso las
OIC, ya que le permiten posicionarse frente a entes académicos nacionales e
internacionales.
Para estos autores y según lo encontrado en los CIE, la gestión humana en sus procesos
de selección debe estar atenta a aquellos individuos que estén dispuestos a crear nuevo
conocimiento y que disfruten del constante aprendizaje, características requeridas en el
perfil de los colaboradores de las OIC. Este proceso riguroso se da, sobre todo, cuando
la organización ha hecho un trabajo de identificación de las carencias en conocimientos
que tiene, por tanto, espera atraer el personal que contribuya a cerrar la brecha de
conocimiento, formación y experiencia que aún se manifieste ausente.
Hace falta reconocer las prácticas de la gestión humana que crean y transfieren
conocimiento en los trabajadores, y que son más profundas que la relación limitada a la
formación y compensación, pues consiste en factores invisibles de las personas, que, por
lo general, buscan desarrollarse exitosamente en el trabajo y en su vida personal. Dichas
prácticas retienen ese talento humano de mayor calidad en el mundo laboral y las
mantienen motivadas y comprometidas con la organización.
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