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Indicios No Biologicos. Mendoza - Flores

El documento analiza la importancia del estudio de los indicios no biológicos encontrados en la escena del crimen, como fibras, pinturas y huellas dactilares. Estos indicios son frecuentemente ignorados pero pueden conducir a la verdad. El objetivo es promover el análisis de estos indicios para una mejor administración de justicia. La criminalística aplica la ciencia para investigar delitos usando evidencia física. El análisis correcto de indicios es fundamental para reconstruir crímenes y identificar a los respons
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Indicios No Biologicos. Mendoza - Flores

El documento analiza la importancia del estudio de los indicios no biológicos encontrados en la escena del crimen, como fibras, pinturas y huellas dactilares. Estos indicios son frecuentemente ignorados pero pueden conducir a la verdad. El objetivo es promover el análisis de estos indicios para una mejor administración de justicia. La criminalística aplica la ciencia para investigar delitos usando evidencia física. El análisis correcto de indicios es fundamental para reconstruir crímenes y identificar a los respons
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Revista electrónica EXLEGE

Universidad De La Salle
Facultad de Derecho
Año 2, núm. 4
Pp. 45-54

ANÁLISIS DE INDICIOS NO BIOLÓGICOS

Lorenza MENDOZA FLORES*

Sumario
1. Introducción. 2. Algunas consideraciones sobre la criminalística. 3. Clasifica-
ción de los indicios. 3.1. Antecedentes. 3.2. Origen de los indicios. 3.3. Tipos. 4.
Conclusiones.

Resumen

El siguiente trabajo tiene como finalidad analizar la importancia del estudio de los
indicios no biológicos en el lugar de los hechos, siendo este un tema poco abordado
por los especialistas en esta materia y existe escaso material de investigación sobre estos
temas en particular, por lo cual debe ser considerado de gran trascendencia para los
estudiosos de la criminalística, pues va de la mano con la investigación en el lugar de
los hechos, cuya importancia reside en que habitualmente una serie de indicios no
45
biológicos como son fibras, pinturas, polvos, huellas digitales, huellas, herramientas,
cigarrillos, cenizas, etcétera, son localizadas en lugares de hechos delictivos.
El objetivo de esta investigación será analizar, comprender y sobre todo impulsar
el estudio de los mencionados indicios, ya que por insignificantes que nos parezcan
pueden conducirnos a la verdad que buscamos.

* Catedrática de la Universidad De La Salle Bajío.


Abstract

The following work aims to analyze the importance of the study of non-biological
evidence in the place of the facts, this being a topic little addressed by specialists in
this area and there is little research material on these issues in particular, so It must
be considered of great importance for criminal scholars, because it goes hand in hand
with the investigation in the place of the facts, whose importance lies in the fact that
usually a series of non-biological evidence such as fibers, paints, powders, fingerprints,
tool tracks, cigarettes, ashes, and so on, they are located in places of criminal acts.
The objective of this investigation will be to analyze, understand and, above all,
promote the study of the aforementioned indications, since, however insignificant
they may seem, they can lead us to the truth that we seek.

1. Introducción

El principal objetivo de la criminalística es la búsqueda de indicios y evidencias que


se usan y se producen en la comisión de hechos presuntamente delictivos. Un delin-
cuente a su paso por el lugar de los hechos generalmente deja indicios de su presencia
y de los objetos o indicios del hecho delictivo, y en muchas ocasiones se lleva algunas
evidencias del lugar de los hechos o de la víctima, existiendo un intercambio inevitable
entre el autor, la víctima y el lugar, estos elementos son los que le interesan al crimi-
nalista, es decir, objetos que es necesario someterlos a una investigación para detectar
su importancia, con el fin de conocer la verdad histórica de un suceso, pues por muy
insignificantes que sean ciertos elementos pueden llegar a conducirnos a descubrir la
verdad real.
Resulta trascendente mencionar que al llegar oportunamente al lugar de investi-
gación, auxiliar al agente investigador y al ministerio público existe mayor probabi-
46
lidad de conocer la forma de la comisión del delito y su autor. El conocimiento y la
aplicación correcta de los métodos y las técnicas que hace el experto criminalista en el
escenario de la investigación criminal, cobra vital importancia porque permite coordi-
nar e indicar la aplicación de las reglas para la protección del escenario, cómo observa
sistemática y detalladamente, fija el lugar de los hechos con las técnicas aplicables y
colecciona las evidencias materiales, para estudiarlas y reflexionarlas de forma meto-
dológica y al final suministrarlas al laboratorio de criminalística para realizar la parte
final de la investigación.
Es por eso que este trabajo se centra en dar un panorama general de la búsqueda
de indicios no biológicos que tienen un papel importante dentro de la investigación
criminal y que con el paso del tiempo han sido excluidos, aunque en la mayoría de los
casos son vitales para una correcta impartición de justicia.
Dada la importancia, los criminalistas deben poner a prueba toda su experiencia
y capacidad de reflexión, con la ayuda de los abundantes instrumentos que hoy en día
pone a su alcance la ciencia, obtener la prueba irrefutable de la comisión de existencia
de todos los elementos del cuerpo del delito que sea investigado, y de la identidad
misma del autor material y quizás del autor intelectual, es por ello que en la actualidad
la criminalística exige una estricta metodología científica y una auténtica preparación
especializada.
Identificación, descubrimiento e interpretación de los indicios del orden no bio-
lógico, a efecto de tener información que se encuentra contenida en los rastros de un
posible hecho delictivo serán temas del presente.

2. Algunas consideraciones sobre la criminalística

Acerca de la definición de la criminalística, mucho se ha discutido y debatido, al igual


que su clasificación, podemos afirmar que existen diversas conceptualizaciones, sin em-
bargo, para este trabajo abordaermos la criminalística como la aplicación de la ciencia
a la investigación criminal.1 De acuerdo a Moreno González, el término criminalística
se debe al juez de instrucción Hanns Gross, que al darse cuenta de la falta de conoci-
mientos por parte de los jueces, optó por elaborar un libro que contenía compilaciones
sistemáticas con características científicas y técnicas para la aplicación de lo que hoy se
denomina Criminalística.
Según el mismo Moreno González:

La criminalística es la disciplina que aplica fundamentalmente los conocimientos,


métodos y técnicas de investigación de las Ciencias Naturales en el examen del ma-
terial sensible significativo relacionado con un presunto hecho delictuoso, con el 47
fin de determinar, en auxilio de los órganos encargados de administrar justicia, su
existencia, reconstruirlo, o bien, señalar y precisar la intervención de uno o varios
sujetos en el mismo. Para este trabajo específico el objetivo es el análisis del material
sensible que está constituido por todos aquellos elementos (objetos, huellas, etc.)
que son aprendidos y percibidos mediante la aplicación de nuestros órganos de los
sentidos.2


1
Vivas Botero, A. (2006). El lugar de los hechos. Referencia al Sistema Penal Acusatorio. Colombia: Leyer.

2
Moreno González, R. (2006). Introducción a la Criminalística. México: Porrúa.
El objeto de estudio de la criminalística es el análisis técnico de las evidencias materia-
les originadas en la comisión de un hecho presuntamente delictuoso, del mismo modo
auxilia a cualquier rama del derecho en general y en forma oficial o particular a cual-
quier institución de gobierno o empresa privada con el objeto fundamental de conocer
la forma de realización, los instrumentos u objetos utilizados para su ejecución y lograr
la identificación de su autor o autores y demás involucrados.3
La criminalística significa en un sentido amplio “investigación criminal”, es tam-
bién un arte y una ciencia de la investigación. Bajo estos supuestos, algunos investiga-
dores, como Montiel Sosa, mencionan que la “criminalística requiere del conocimien-
to y la aplicación de métodos científicos a la investigación del delito y de esto trata
precisamente la policía científica”.4
El objeto de la criminalística es la investigación técnica científica del delito, se
busca la verdad ignorada respecto a las personas, cosas o circunstancias, y los aportes
de pruebas son en definitiva la razón de la existencia de la criminalística. Ahora bien,
naturalmente para cada indicio o situación son necesarias las tres fases de cada investi-
gación, cada fase tiene métodos generales y normas básicas de actuación que obligan a
conocerlas y que son exigidos por los modernos sistemas de justicia para una correcta
aplicación.

3. Clasificación de los indicios

3.1 Antecedentes

El vocablo “indicio” proviene del latín indicium, que significa aparente y probable
de que exista alguna cosa, al mismo tiempo también es sinónimo de “seña, muestra
o indicación”. Ahora bien, desde hace tiempo el vocablo indicio ha sido plenamente
incorporado al lenguaje criminalístico y se le conoce también cómo “evidencia física”,
48 “evidencia material” o “evidencia sensible”, por lo tanto, indicio y evidencia física ac-
tualmente son términos intercambiables.
Desde esa perspectiva, se conceptualiza al indicio como toda señal, vestigio, hue-
lla, marca u otro análogo hallado en la escena del crimen y que necesariamente requie-
re de un análisis o estudio por parte de los peritos, o son las pesquisas localizadas en un
hecho delictuoso y que requieren de una respuesta. También se le conceptualiza como
todo objeto, instrumento, huella, marca, rastro, señal o vestigio que se usa y se produce
respectivamente en la comisión de un hecho.


3
Montiel Sosa, J. (1991). Manual de criminalística. México: Limusa, p. 20.

4
Antón Barbera, F. y Vicente Turegano, V. (1998). Policía Científica. España: Tirant lo Blanch.
Se reconoce la trascendencia de los indicios pues cualquiera de ellos puede ser un
elemento que permita hallar la verdad. Otro concepto denota por indicios a aquellos
signos o señales materiales de la actividad delictuosa que pueden conducir al conoci-
miento de la verdad del hecho. De acuerdo a lo anterior, podemos abordar al indicio
como la evidencia física que guarda estrecha vinculación con la comisión de un he-
cho presuntamente delictivo, y cuyo examen otorga las bases científicas para dirigir la
investigación y lograr la identificación de los autores, las pruebas de la comisión del
suceso y la reconstrucción del mecanismo del hecho.

3.2. Origen de los indicios

Para introducirnos en la temática de los indicios y su clasificación, debemos empezar


por dejar establecido qué significa indicio. Desde el punto de vista criminalístico, los
indicios son evidencias físico-materiales que nos pueden conducir a determinar la exis-
tencia de un hecho punible, el modus operandi que se utilizó para su consumación y
con ello lograr la identificación del o los autores del hecho. Desde el punto de vista de
la prueba, el indicio se trata de una circunstancia referida a todo hecho conocido, de la
que se puede extraer por inferencia una conclusión con relación a la existencia o inexis-
tencia de un hecho a probar, esto es, de un hecho desconocido hasta este momento que
nos dirige a demostrar la certeza.
En el ámbito procesal, indicio se refiere a cualquier hecho conocido del cual se
deduce por sí solo –o conjuntamente con otros– la existencia o inexistencia de otro
hecho desconocido, mediante una operación lógica sustentada en la aplicación de nor-
mas generales de experiencia, en principios científicos o técnicas especiales. De ahí
que el hecho propiamente no sea un indicio en sí, sino se vuelve tal en la medida en
que, apelando a una regla de la experiencia, es vinculado con el hecho a probar en una
relación lógica, lo cual permite deducir la existencia o no existencia de tal hecho sujeto
a prueba. 49
La diferencia entre un indicio y una presunción legal reside en que son dos con-
ceptos independientes pero complementarios. Un hecho, un objeto o una conducta se
constituyen en indicios en la medida en que indican la existencia de una relación con
base en la cual se puede presumir la existencia de otro hecho del que es un atributo.

3.3. Tipos

Respecto a la investigación de los indicios, el investigador, el perito y demás participan-


tes en la investigación de un hecho criminal apoyarán en el principio de intercambio y
en la teoría de la transferencia, ello en razón de que el contacto entre el delincuente, la
víctima y el lugar de los hechos ocasionará cambios físicos y transferencia de materia-
les, lo cual proporcionará riqueza de datos para el investigador. Las evidencias físicas o
indicios proceden básicamente de las siguientes fuentes:
• Del lugar de los hechos.
• De la víctima.
• Del presunto responsable o autor y sus ambientes.
Todos ellos son de utilidad en la investigación de los delitos, pues se relacionan a la
lesión del bien jurídico y a la existencia de una cadena causal, cuyo desentrañamiento
corresponde al perito. A fin de poder ser estudiados y posteriormente valorados, los
indicios pueden dividirse en tres clasificaciones: por el momento de su producción,
por su relación con el lugar de los hechos y por sus características físicas.
Por el momento de su producción pueden ser:
- Antecedente: los generados antes del hecho.5
- Concomitantes: los que se generan durante el hecho.6
- Consecuentes: los que se generan con posterioridad al hecho.7
Por su relación con los hechos se clasifican en:
- Indicios determinados: son aquellos que requieren solamente un análisis mi-
nucioso, a simple vista o con lentes de aumento y que guarden relación direc-
ta con el objeto o persona que los produce.8

Por su naturaleza física los podemos clasificar en:


- Armas, huellas dactilares e instrumentos.
- Indicios indeterminados: son aquellos que requieren de un análisis completo
para el conocimiento de su composición y estructura de acuerdo con su natu-
raleza física, pues de otra forma no estaríamos en la posibilidad de definirlos.
Son por ejemplo: pelos, fibras, semen, orina, vomito, manchas o huellas de
50 sangre y pastillas desconocidas con o sin envoltura.
- Indicios asociativos: son los que corroboran y guardan relación directa con el
hecho investigado.
- Indicios no asociativos: se localizan en el lugar del hecho o del hallazgo, pero
no están relacionados íntimamente con el caso que se investiga.

5
RAE. Diccionario de la Lengua Española. Segunda Edición.
6
Ibid.
7
Ibid.
8
Cejas Mazzota, G. (1998). Diccionario criminalístico. Glosario básico usual en investigación judicial. España:
Ediciones Jurídicas Cuyo.
- Indicios microscópicos: son aquellos que por su naturaleza se requiere de
algún instrumento óptico (lupas o microscopios) para su observación (pelos
y fibras).
- Indicios macroscópicos: los observados a simple vista (manchas, armas).
- Indicios trasladables: son aquellos que por su naturaleza, forma, volumen,
peso, cualidades inherentes, se pueden sacar del lugar de investigación y re-
servarse de forma adecuada para trasladarse al laboratorio con el fin de some-
terse a su estudio respectivo (armas, fibras).
- Indicios no trasladables: son aquellos que por su naturaleza, forma, volumen,
peso, cualidades inherentes, no pueden moverse de lugar del investigación,
ya que alterarían sus condiciones originales (huellas de calzado en lodo, im-
presiones latentes de huellas dactilares, etc.).
Otras clasificaciones nos hablan de indicios localizados:
a) Atendiendo a su origen. Los cuales pueden ser:
- Dubitados: son aquellos cuyo origen ignoramos o tienen una dudosa proce-
dencia.
- Indubitados: aquellos cuyo origen no ofrecen duda.
b) Atendiendo a su visibilidad:
- Visibles: aquellos que se ven a simple vista.
- Latentes: los que no se ven sin mediar un proceso de revelado físico (luz ultra-
violeta, por ejemplo) o químico (variedad de reactivos según su naturaleza).
c) Atendiendo a su composición:
- Orgánicos: aquellos de procedencia animal o vegetal.
- No orgánicos: aquellos que no tienen esa condición.
d) Atendiendo a su objetivo criminalístico:
- Reconstructores: los utilizados para establecer la secuencia de los hechos ocu- 51
rridos en el sitio del suceso.
- Identificadores: aquellos que sirven para determinar y, como su nombre lo
indica, identifican tanto su naturaleza intrínseca como su origen.
e) Atendiendo a su validez como evidencias probatorias en el juicio:
- Validos como evidencias: son válidos aquellos que no hayan tenido una con-
taminación física ni jurídica.
- Inválidos o nulos: son los que no han cumplido con esa condición y no son
hábiles para ser presentados en juicio, por haber perdido su valor probatorio.
Otra clasificación atiende a las características físicas y materiales que constituyen los
indicios, y pueden dividirse en:
a) Orgánicos: todos los de procedencia humana o animal. De este tipo los indicios más
frecuentes localizados en la escena del crimen son:
- Cadáveres: en los cuales se puede observar posiciones cadavéricas, lesiones y
signos tanatológicos.
- Miembros aislados: pueden ser extremidades cefálicas, superiores o inferiores,
caja torácica, región pélvica, placentas, etc.
- Osamentas: completas o en partes.
Los fluidos orgánicos pueden ser:
- Sangre: en sus diferentes manifestaciones, ya sea líquida, coagulada y seca, o
sobre armas, ropas, piso, tierra, muebles, muros, vehículos, etc.
- Semen: asociado generalmente a delitos sexuales, se puede localizar en el
cuerpo de la víctima, sábanas, ropas, condones y objetos diversos. Casi siem-
pre se le localiza seco.
- Saliva: igualmente asociado a delitos sexuales, pero ubicado también en vasos
de vidrio, colillas de cigarro, sobres de papel, estampillas, etc.
- Vómito
- Orina
- Elementos filamentosos ubicados en cualquier región del cuerpo de la víc-
tima o victimario, ropas, vehículos, armas, toallas, ropa de cama, etc., los
cuales también pueden ser de origen animal.
b) Inorgánicos: estos pueden ser de dos tipos:
Naturales:
- Polvo
- Óxido
52 - Cenizas
- Manchas
Artificiales: tintas, armas, restos de incendios, papeles, monedas, etc. Aquí pode-
mos establecer una subclasificación:
Fibras: textiles, vegetales o sintéticas.
Huellas: es toda figura producida en una superficie dura o blanda, por contacto
suave o violento, con una región del cuerpo o un objeto, las cuales pueden estar im-
pregnadas de sustancias colorantes, indican la forma, contorno y características del
objeto que las produjo. Las huellas pueden ser:
• Dactilares, palmares y plantares: las cuales a su vez pueden ser latentes, positi-
vas y negativas, y cuya búsqueda se realiza en superficies duras o blandas con
los procedimientos adecuados para cada trato.
• De dientes y uñas: las de dientes reciben el nombre de mordeduras, las de
uñas el de estigmas ungueales, y pueden presentarse en la víctima y el victi-
mario.
• De labios pintados: localizadas en homicidios relacionados con delitos sexua-
les, pueden ubicarse en pañuelos desechables, ropas, cigarros, papel, condo-
nes y superficies duras.
• De neumáticos: pueden ser negativas o positivas. Las primeras serán sobre
superficies duras y pueden ser de frenado, deslizamiento y rodamiento. Las
negativas serán en superficies blandas como lodo, arena y tierra suelta.
• De pisadas: pueden ser negativas y positivas. Las primeras serán sobre super-
ficies duras y se producirá con el polvo de las superficies que se pisen, con la
suela del calzado o con sustancias colorantes. Las negativas serán en superfi-
cies blandas como lodo, arena y tierra suelta.
• Producidas por herramientas: las encontramos en puertas, ventanas, cajones,
escritorios, cajas de seguridad, picaportes, cerraduras. Se dividen en impresio-
nes (mellas en el material producido por un objeto más duro), y estriaciones
(una serie de rayas paralelas dejadas en una superficie por otra superficie dura
o por el borde de una herramienta).

4. Conclusiones

La presente investigación pretendió mostrar la gran importancia del estudio de los in-
dicios no biológicos. Concluimos y reafirmamos la importancia de su estudio no como
una materia sin trascendencia para los estudiosos de la criminalística. En estos tiempos
53
es necesario reconocer que la tecnología avanza constantemente, pero la metodología
aplicada varía muy poco, por ello debemos actualizarnos en el área como una nece-
sidad de todos los implicados en esta disciplina. La aplicación del método científico
nos demostró que no podemos pasar por desapercibido en esta materia su aplicación
determinante en cualquier análisis de indicios.
Una vez realizadas las investigaciones correspondientes de las marcas de herra-
mientas, pinturas, polvos, vidrios, huellas, ropas, etc., nos damos cuenta de la necesi-
dad de tener personal capacitado para realizar el desarrollo del peritaje, ello se alcanzará
destinando los recursos materiales y humanos para el desempeño de tan importante
labor.
Deseamos en esta ocasión que los conocimientos plasmados en la presente enri-
quezcan el acervo de todos aquellos estudiantes, técnicos y profesionales cuyas activi-
dades están relacionadas con la investigación criminalística de hechos delictuosos.

Referencias
Antón Barbera, F. y Vicente Turegano, V. (1998). Policía Científica. España: Tirant lo Blanch.

Cejas Mazzota, G. (1998). Diccionario criminalístico. Glosario básico usual en investigación ju-
dicial. España: Ediciones Jurídicas Cuyo.

Montiel Sosa, J. (1991). Manual de criminalística. México: Limusa.

Moreno González, R. (2006). Introducción a la Criminalística. México: Porrúa.

Vivas Botero, A. (2006). El lugar de los hechos. Referencia al Sistema Penal Acusatorio. Colom-
bia: Leyer.

RAE. Diccionario de la Lengua Española. Segunda Edición

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Fuente de la imagen:
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