UNIDAD IX
LA EJECUCION DE LOS ACTOS
ADMINISTRATIVOS
La ejecutoriedad y ejecutividad de
los actos administrativos
Los actos administrativos se presumen válidos,
por ello, desde el momento en que se dictan
estos producen efectos, en consecuencia, los
particulares quedan obligados a cumplirlos.
Estos tienen la opción de cumplirlos
voluntariamente; Sin embargo, en el supuesto
que no los cumplan, la administración
puede imponer la ejecución de los actos
administrativos, por sí misma, de manera
forzosa.
REQUISITOS PARA LA
EJECUCION FORZASA
Que se trate de una obligación de dar,
hacer o no hacer, establecida a favor de la
entidad.
Que la prestación sea determinada por
escrito de modo claro e íntegro.
Que tal obligación derive del ejercicio de
una atribución de imperio de la entidad o
provenga de una relación de derecho
público sostenida con la entidad.
Que se haya requerido al administrado el
cumplimiento espontáneo de la prestación,
bajo apercibimiento de iniciar el medio
coercitivo específicamente aplicable.
Que no se trate de acto administrativo que
la Constitución o la ley exijan la
intervención del Poder Judicial para su
ejecución.
En el caso de procedimientos trilaterales, las
resoluciones finales que ordenen medidas
correctivas constituyen títulos de ejecución
conforme a lo dispuesto en el artículo 713
inciso 4) del Código Procesal Civil.
Perdida de ejecutoriedad del acto
administrativo
El artículo 204 del TUO de la Ley 27444,
señala que salvo norma expresa en
contrario, en la ejecución de actos
administrativos, estos pierden efectividad y
ejecutoriedad en tres casos:
Por suspensión provisional conforme a Ley
Por perdida de interés
Cuando se cumple la condición resolutiva
a que estaban sujetos de acuerdo a Ley
Por suspensión provisional
conforme a Ley
Sin perjuicio de que el acto presumido como
válido tenga como consecuencia su
ejecutoriedad, si un particular lo impugna o
reclama ante el juez, el acto puede suspenderse.
En tal sentido, una vez resuelto el reclamo, se
determinará si el acto debe, en definitiva,
cumplirse o no. Por ello, la suspensión de la
eficacia del acto viene a concretar la
interrelación existente entre la presunción de
legalidad, la autotutela administrativa y la
impugnabilidad.
Por perdida de interés
El acto pierde ejecutoriedad cuando
transcurridos dos años de adquirida
firmeza, la administración no ha iniciado
los actos que le competen para
ejecutarlos. Esto significaría una pérdida
de interés de la administración por
requerir la ejecución del acto y también
limitará su poder para requerirlo
Cuando se cumple la condición resolutiva a
que estaban sujetos de acuerdo a Ley
Este supuesto se da cuando, de acuerdo con lo
señalado por Morón Urbina, producida una
situación fáctica que la autoridad presupuso
como condición para que el acto administrativo
dejara de producir sus efectos, esta pérdida de
eficacia opera automáticamente.
Cuando el administrado oponga al inicio de la
ejecución del acto administrativo la pérdida de
su ejecutoriedad, la cuestión es resuelta de
modo irrecurrible en sede administrativa por la
autoridad inmediata superior, de existir, previo
informe legal sobre la materia
Medios de Ejecución
Ejecución Coactiva
funciona en el supuesto que la entidad
hubiera de procurarse la ejecución de una
obligación de dar, hacer o no hacer.
Para dicho efecto, esta deberá seguir el
procedimiento previsto en las leyes de la
materia.
Ejecución subsidiaria
La ejecución subsidiaria tendrá lugar cuando
se trate de actos que, por no ser
personalísimos, puedan ser realizados por un
sujeto distinto del obligado.
Multa coercitiva
La entidad puede, para la ejecución de
determinados actos, imponer multas
coercitivas, reiteradas por períodos suficientes
para cumplir lo ordenado. Esta posibilidad se
habilitará cuando así lo autoricen las leyes, y
en la forma y cuantía que éstas determinen.
Compulsión sobre las personas
Los actos administrativos que impongan una
obligación personalísima de no hacer o
soportar, podrán ser ejecutados por
compulsión sobre las personas en los casos
en que la ley expresamente lo autorice, y
siempre dentro del respeto debido a su
dignidad y a los derechos reconocidos en la
Constitución Política.