Tipos de inflación
Como podemos ver en el artículo de la inflación, ésta es un aumento
generalizado de precios de los bienes y servicios durante un periodo
determinado de tiempo. Pero existen varios tipos de inflación.
Los precios garantizan que los recursos se repartan de manera eficiente para
alcanzar un equilibrio de mercado y así, los recursos se pueden asignar de
manera eficiente. No obstante, lo más común es que los precios aumenten,
provocando lo que se conoce como inflación.
Al hablar de alza los precios se suele usar una cierta terminología para
describir las diferentes formas de aumento en los precios. Este aumento puede
ser de varios tipos; negativo o positivo, puede incluir todos los precios o solo
algunos, puede ser galopante o moderada. A continuación vamos a ver las
diferentes formas de llamar la inflación.
      Deflación: Es la disminución de los precios. Lo contrario a la inflación.
      Desinflación: Descenso en la tasa de inflación, es decir, los precios
       suben pero menos que antes.
      Reflación: Intento de aumentar la inflación ante presiones deflacionarias
       (del descenso de los precios).
      Estanflación: Puede producirse en épocas de crisis económica y
       conlleva que aumenten la inflación y el desempleo a la vez que hay un
       estancamiento del PIB.
      Inflación subyacente: es un indicador que muestra la variabilidad de los
       precios de consumo a corto plazo más precisa, ya que no incluye los
       precios energéticos (muy inestables) ni los alimentos no elaborados.
Tipos de inflación según su magnitud
La inflación también se denomina de diferentes maneras según el porcentaje
de aumento:
      Deflación: Es la disminución de los precios. Es decir, inflación negativa.
      Inflación moderada: Elevación lenta de los precios, los precios se
       mantienen estables, con aumentos que no llegan al 10% anual.
      Inflación galopante: Niveles de inflación de dos o tres dígitos en el
       plazo de un año, es decir, un producto puede triplicar su precio en
       apenas un año, provocando una pérdida tremenda de poder adquisitivo.
       Suelen ser provocados por grandes cambios económicos en un país.
      Hiperinflación: Son aumentos de precios de más del 1000% anual.
       Provocan graves crisis económicas, ya que el dinero no acaba valiendo
       prácticamente nada y el precio de los bienes y servicios resulta excesivo.
       En ocasiones puede ocurrir que el valor del dinero llegue a ser menor
       que el coste del propio papel del que está impreso.
   Tipos de inflación
El término inflación alude al aumento continuo y generalizado del índice de precios en
relación con una determinada moneda, y durante un lapso específico de tiempo. La inflación
produce una desvalorización del poder adquisitivo de la moneda.
INFLACIÓN BAJA O MODERADA: este tipo de inflación se caracteriza por la lentitud y
estabilidad en el incremento de los precios. Cuando existe una inflación moderada las
personas tienden a comprometer su capital a través de contratos a largo plazo, ya que confían
en que su dinero valdrá lo mismo tanto dentro de un mes como en un año. Las tasas anuales
de inflación no deben superar el dígito único  para que se consideren moderadas.
INFLACIÓN GALOPANTE: tiene lugar cuando los precios aumentan las tasas de inflación de
dos o tres dígitos, en el transcurso de un año. Esta situación viene acompañada de una serie
de cambios de carácter económico: los contratos se realizan utilizando una moneda
extranjera, dotada de mayor estabilidad (como por ejemplo el dólar) y los individuos intentan
utilizar sólo el dinero necesario y suficiente, ya que éste pierde su valor de manera muy
abrupta.
HIPERINFLACIÓN: consiste en un incremento anormal y exagerado en las tasas de inflación,
que puede alcanzar un 1000% en el transcurso de un año. Es propia de las crisis económicas,
y se caracteriza por una pérdida del valor del dinero, disminución del poder adquisitivo, y
porque las personas intentan gastar su capital lo mas rápido posible, antes de que éste
carezca de valor.