[go: up one dir, main page]

0% encontró este documento útil (0 votos)
79 vistas43 páginas

Temas 11 Al 15

Este documento describe el proceso de imputación formal en el sistema penal. Explica que la imputación formal es cuando el fiscal atribuye provisionalmente a una persona la comisión de ciertos hechos presuntamente ilícitos, vinculándolo formalmente al proceso penal. Para realizar una imputación formal, el fiscal debe determinar que existen suficientes indicios de que el hecho ocurrió y que la persona probablemente participó. La imputación formal tiene un carácter provisional y puede modificarse durante la investigación.

Cargado por

Luis Enrique
Derechos de autor
© © All Rights Reserved
Nos tomamos en serio los derechos de los contenidos. Si sospechas que se trata de tu contenido, reclámalo aquí.
Formatos disponibles
Descarga como PDF, TXT o lee en línea desde Scribd
0% encontró este documento útil (0 votos)
79 vistas43 páginas

Temas 11 Al 15

Este documento describe el proceso de imputación formal en el sistema penal. Explica que la imputación formal es cuando el fiscal atribuye provisionalmente a una persona la comisión de ciertos hechos presuntamente ilícitos, vinculándolo formalmente al proceso penal. Para realizar una imputación formal, el fiscal debe determinar que existen suficientes indicios de que el hecho ocurrió y que la persona probablemente participó. La imputación formal tiene un carácter provisional y puede modificarse durante la investigación.

Cargado por

Luis Enrique
Derechos de autor
© © All Rights Reserved
Nos tomamos en serio los derechos de los contenidos. Si sospechas que se trata de tu contenido, reclámalo aquí.
Formatos disponibles
Descarga como PDF, TXT o lee en línea desde Scribd
Está en la página 1/ 43

TEMA NO.

11

LA IMPUTACIÓN FORMAL

1.- CONCEPTO Y DEFINICIÓN


2.- EL INFORME DE INVESTIGACIÓN PRELIMINAR
3.- ESTUDIO DE LAS ACTUACIONES POLICIALES
4.- LA IMPUTACIÓN FORMAL
5.- REQUISITOS Y CONTENIDO
6.- LA CALIFICACIÓN DEL HECHO
7.- NOTIFICACION
1.- CONCEPTO Y DEFINICION. -
La definición de roles y funciones que deben cumplir los operadores del sistema de administración de
justicia en materia penal, se sintetiza en la afirmación de que el fiscal no puede realizar actos
jurisdiccionales y el juez no puede llevar a cabo actos de investigación. Dada la circunstancia de que el
fiscal es el titular del ejercicio de la acción penal pública; en la etapa preparatoria a él le corresponde
definir, en algunas circunstancias, el curso que seguirá el proceso, desde luego que esta no es una
potestad discrecional, sino que debe sujetarse al principio de objetividad. Al concluir las diligencias
preliminares (o de forma inmediata a la intervención policial preventiva, si es que se hubiera establecido
un hecho en flagrancia), el fiscal, debe resolver la causa en esta etapa, ya sea rechazando las actuaciones
policiales, la denuncia y la querella, aplicando alguna salida alternativa, ordenando la complementación
de las diligencias de investigación, o bien imputando formalmente el hecho a una persona.
Sobre esto último, cabe puntualizar que la responsabilidad penal se articula sobre un hecho con relevancia
penal, subsumido en una figura típica, que es imputable, objetiva y subjetivamente, a una persona. De
esta consideración surge que la responsabilidad penal requiere, como elementos necesarios, una
conducta típica, antijurídica, culpable y penada por la ley.
Quedan al margen de esta responsabilidad, por lo tanto, aquellas conductas que, pudiendo generar otro
tipo de reproche, moral, ético o político aparecen sujetas a otras exigencias distintas del principio de
legalidad que caracteriza el sistema penal. La consideración ética sobre la reprochabilidad de los actos
denunciados no puede determinar la sanción penal del hecho, con independencia de la opinión personal
del Juzgador, si en la conducta enjuiciada no concurren rigurosamente los elementos típicos integradores
de la figura delictiva objeto de acusación.
La etapa preparatoria no es investigación sobre presuntas conductas delictivas, sino que, puesta en
relación con el juicio oral, tiene la finalidad (explica MORENO CATENA), de constatar si se dan los
presupuestos necesarios para abrir dicha fase y si se presentan con la intensidad necesaria como para
imponer al presunto responsable tal carga.
En el modelo acusatorio adversativo, se confiere al fiscal la potestad de iniciar o no una investigación. Ello
implica dotar a este funcionario de un poder de determinación de lo que debe ser investigado. En este
entendido el fiscal deberá abrir una investigación sobre hechos concretos, que tengan característica de
delito. Por ello, la denuncia o querella debe desestimarse “ad limine” si los hechos no son constitutivos de
delito, sin que sea posible acordar acto de investigación alguno a los fines de acreditar tal carácter.
Si el fiscal concluye que, del análisis de los antecedentes que le fueron puestos a su conocimiento, existen
suficientes elementos de convicción para determinar que el hecho existe y, además, existen suficientes
elementos de convicción de los cuales se concluye que una o algunas personas es (o son), con
probabilidad autor o partícipe (autores o partícipes) del hecho, puede imputar formalmente el mismo a
esta o estas personas.
Es en realidad delicada la labor del fiscal, particularmente en esta etapa; la decisión de atribuir un delito a
una persona es un acto que ha de tener sus consecuencias y con seguridad ha de afectar a la persona
que adquiere la cualidad de imputado ya que se ha de desatar la labor de persecución penal del Estado
en contra aquella. De manera que para imputar un hecho delictivo a un sujeto, el fiscal está en la obligación
de actuar sin ningún tipo de compromiso ni apasionamiento, sometido solamente a la voluntad de la ley y
en base a los indicios o elementos de convicción de los cuales, racional y presuntivamente, concluye que
aquella persona es, con probabilidad, presunta autora del hecho.
Desde la concepción de su naturaleza, la imputación formal es una declaración formal que el órgano
estatal de persecución penal hace, atribuyendo provisionalmente a la persona la comisión de ciertos
hechos que presumiblemente son ilícitos, lo cual implica la vinculación formal entre el investigado y el
proceso penal; dicho de otra forma, es la calificación provisional de los hechos para atribuir dicha conducta
-presuntamente ilícita- al sujeto sometido a investigación. En ese marco, la imputación formal es un
presupuesto y una condición predecesora de la acusación formal, por cuanto no es posible acusar al sujeto
entretanto no se le haya imputado.
Con relación al mismo tema, la doctrina constitucional desarrollada a partir de la SC 0760/2003-R de 4 de
junio, señaló que: “La imputación formal ya no es la simple atribución de un hecho punible a una
persona, sino que la misma debe sustentarse en la existencia de indicios suficientes sobre la
existencia del hecho y la participación del imputado en el mismo, en alguno de los grados de
participación criminal establecidos por la ley penal sustantiva; o lo que es lo mismo, deben
apreciarse indicios racionales sobre su participación en el hecho que se le imputa”. Entonces, si
bien la imputación debe sustentarse en suficientes indicios del hecho y la participación del imputado en el
mismo; empero, conforme establece la parte final del inc. 3) del art. 302 del CPP, la calificación de los
hechos efectuada en la imputación formal, tiene carácter meramente provisional; lo cual implica que, dicha
determinación está sujeta a mutaciones en función a los resultados de la investigación realizada en el
desarrollo de la etapa preparatoria, pudiendo modificarse o variarse en cualquier momento de la etapa
investigativa o a la conclusión del mismo. Por consiguiente -como se dijo anteriormente-, la imputación
formal es el acto procesal ejecutado por el representante del Ministerio Público, por el cual se califican los
hechos de manera provisional, infiriéndose de ello que este acto procesal no implica la imposición de la
pena contenida en el tipo penal calificado provisionalmente, dado que, este último se producirá cuando el
juez o tribunal, como consecuencia de la acusación, imponga la sanción a través de la respectiva
sentencia; así, la imputación formal, estará supeditada a la consecuencia o al resultado mismo de la
investigación efectuada durante la vigencia de la etapa preparatoria.
1.- EL INFORME DE INVESTIGACIÓN PRELIMINAR.- Las investigaciones preliminares efectuadas por
la Policía, conforme ya se había expresado en el tema anterior, deben concluir en el plazo máximo de 20
días de iniciada la prevención (entiéndase como prevención a la primera actuación de la policía). Dentro
de las 24 horas siguientes, la Policía remitirá a la Fiscalía los antecedentes y objetos secuestrados, salvo
que el Fiscal disponga en cualquier momento su remisión. ( Art. 300 ).
Sin embargo, una de las atribuciones que tiene el Fiscal como director funcional de la Investigación del
delito es que puede reducir este plazo, ya que una vez que se ha iniciado la investigación, puede él
considerar que se han colectado suficientes indicios o elementos de convicción de los que se establece
que el hecho existe y que una persona es con probabilidad autora o partícipe de este hecho delictivo; el
Art. 301 punto 2 (estudio de las actuaciones policiales) expresa que el Fiscal, una vez que ha recibido las
actuaciones policiales, analiza el contenido y puede ordenar : “ la complementación de las diligencias
policiales, fijando plazo al efecto”.
Cuando no existiere esta disposición expresa del Fiscal, se deberá concluir la investigación preliminar en
un término máximo de 20 días, y dentro de las 24 horas siguientes la Policía deberá remitir a la Fiscalía
los antecedentes y objetos secuestrados.
Este informe al fiscal deberá contener:
- La descripción del hecho, (el objeto de la investigación)
- La identificación de la víctima, denunciante, querellante.
- La identificación del presunto autor, de los testigos y otros datos que puedan facilitar la
investigación posterior.
- La identificación del funcionario policial a cargo de la investigación.
2.- ESTUDIO DE LAS ACTUACIONES POLICIALES.- Aunque ya lo habíamos expresado en el anterior
tema, es conveniente reiterar que recibidas las actuaciones policiales el fiscal analizará su contenido para
:
 Imputar formalmente el delito atribuido, si se encuentran reunidos los requisitos legales,
 Ordenar la complementación de las Diligencias Policiales, fijando los plazos al efecto ;
 Disponer el rechazo de la denuncia, la querella o las actuaciones policiales, y en consecuencia su
archivo ; y,
 Solicitar al Juez de la Instrucción, la Suspensión condicional del proceso, la aplicación de un
criterio de oportunidad, la sustanciación del procedimiento abreviado, la conciliación. ( Art. 301 )
Cabe recordar que, cuando el fiscal opte por rechazar la denuncia, la querella o las actuaciones policiales;
deberá emitir de igual manera un requerimiento fundamentado, a través del mismo deberá expresar cuales
son las razones de este rechazo, este rechazo podrá efectuarse cuando:
- El hecho no existió
- El hecho no está tipificado como delito
- Cuando el imputado no ha participado en el hecho
- Cuando no se ha podido individualizar al imputado
- Cuando la investigación no ha aportado suficientes elementos de prueba para fundar una
acusación
- Cuando exista un obstáculo legal para el desarrollo del proceso.
Esta resolución de rechazo puede ser objetada en el plazo de cinco días computables a partir de la
notificación con la misma, ante el mismo fiscal, quien remitirá antecedentes ante el fiscal jerárquico dentro
de las veinticuatro horas siguientes. El fiscal superior en jerarquía, dentro de los diez días siguientes a la
recepción de las actuaciones determinará la revocatoria o ratificación del rechazo. Si dispone la ratificación
se procederá con el archivo de obrados, si dispone lo contrario, la investigación proseguirá.
3.- LA IMPUTACIÓN FORMAL.- Si el Fiscal estima que existen suficientes indicios sobre la existencia del
hecho y la participación del imputado, formalizará la Imputación mediante Resolución fundamentada. ( Art.
302 )
De acuerdo con Claus Roxin (2000), "...para iniciar la persecución penal es necesaria y suficiente la
llamada sospecha inicial simple […], es decir, un apoyo, justificado por hechos concretos […]. Así, la
formulación de cargos no se comienza a desarrollar en la misma audiencia, sino que se construye desde
la fase de indagación, a través de las diligencias de averiguación con las que cuenta la policía judicial y
con la calificación jurídica que determina el fiscal; sin embargo, en los delitos donde hay una detención en
flagrancia, no hay indagación, ya que el proceso penal inicia con la aprehensión “in fraganti...” (Pérez
Sarmiento, 2005, p. 120). En todo caso, es necesario que el enjuiciamiento se desarrolle en plena libertad
del imputado, y sin ser afectado por alguna medida, lo cual es perfectamente posible y deseable en el
sistema acusatorio. Los principios, derechos y garantías procesales no pueden ser obviados en la fase
preliminar; aquí, incluso las garantías tienen prevalencia en el sistema acusatorio (el derecho a la libertad
y el principio de publicidad), que permiten el acceso del denunciado o el imputado a todas las diligencias
preparatorias, para que, a raíz del principio de contradicción, tenga la posibilidad de controlarlas y
refutarlas si es el caso. Además, la labor realizada por la fiscalía en la etapa preliminar debe estar mediada
por el principio de legalidad, el cual, entre los límites a la coacción penal del Estado establecidos para la
protección de la libertad, es el de mayor tradición.
La imputación se define, de acuerdo con Maier (2002), como “una hipótesis fáctica […] atribuida al
imputado, la cual, a juicio de quien formula, conduce a consecuencias jurídico-penales, pues
contiene todos los elementos, conforme a la ley penal, de un hecho punible” pues, la primera
manifestación de la pretensión penal que tiene lugar en la fase de investigación o instrucción, con el fin de
“evitar así acusaciones sorpresivas de ciudadanos en juicio oral, sin que se les haya dado la posibilidad
de participación en aquella fase. Ello sin perder de vista que la imputación es un acto en el que los órganos
de persecución penal señalan directamente a una persona como partícipe de un ilícito penal; de modo tal
que, cualquier acto imputativo inicial que importe sindicar, mencionar, aludir, señalar o considerar a alguien
como presunto autor, partícipe, instigador o encubridor de un delito es idóneo para la apertura en cabeza
de dicha persona de la legitimación y facultades para ejercer todos los derechos constitucionales y
procesales de los que goza todo imputado en un proceso penal.
Es importante aclarar que Imputar es atribuir un hecho delictivo a alguien. Manuel Osorio expresa : “...en
el Derecho Procesal Penal , la calidad del Imputado nace en el momento en que el individuo es
señalado como partícipe en un hecho delictivo, sin que con ello deba darse por supuesta su
culpabilidad; porque el imputado puede ser sobreseído o absuelto con lo cual desaparecerá la
imputación.”. El procesalista boliviano Jaime Villarroel Ferrer, hace una aclaración importante sobre el
tema : “La condición de Imputado nace en el momento en que se le atribuye la comisión de un
hecho delictuoso y dura el tiempo del transcurso de la investigación policiaria”.
Que una persona esté imputada en un procedimiento penal significa, básicamente, que a esa persona se
le está sometiendo a una investigación, siendo bastante posible que, al final, acabe siendo absuelta. La
existencia inicial de una denuncia o una querella contra alguien, de la que se deducen ciertos indicios de
la posible existencia de un delito, hace que la autoridad fiscal abra una investigación penal. Las personas
investigadas, que no tienen por qué ser los autores del delito -si es que al final lo hay-, gozan de un estatus
procesal especial para garantizar sus derechos fundamentales. Ese estatus especial les permite, a
diferencia por ejemplo de los testigos, no declarar contra sí mismos, o hacerlo asistidos de abogado. Ello
no quiere decir que se le obligue a mentir, pues es muy libre de no hacerlo, e incluso puede declarar la
verdad de lo que conoce. Así sucederá, con toda certeza, en los frecuentes casos de imputados que son
plenamente inocentes. Pero el carácter garantista de nuestro proceso penal hace que, para aquellos casos
en que no conviniere al imputado decir toda o parte de la verdad, se le permita legalmente hacerlo, cosa
que no se permite a otros sujetos intervinientes en el proceso (tales como los testigos, peritos o
intérpretes), amenazados si lo hicieren por la comisión del delito de falso testimonio previsto en nuestra
ley sustantiva penal.
En nuestro sistema, se le atribuye a la fiscalía la calidad de titular en el ejercicio de la acción penal y la
potestad de realizar la investigación de todos los hechos que tengan las características de delito de acción
pública, para plasmarlo en la acusación, con un control del juez cautelar. En ese entendido, la fiscalía es
una autoridad consagrada a una actividad trascendental en la administración de justicia, que se edifica
como defensor de los intereses de la sociedad en general.
La función de la fiscalía en el proceso penal, como guardián de la legalidad, es proteger al acusado y a la
vez actuar contra él, pues la fiscalía es una entidad que germinó como medio de liberación del ciudadano
ante el poder del Estado y no como instrumento de represión autoritaria; esto porque, más allá de la
obligación de imputar o acusar, “de servir de impulsor del proceso penal, a la Fiscalía le correspondería el
ejercicio limitador en el marco procesal del ius puniendi”. En todo caso, la imputación como acto procesal,
se ubica en la estructura del proceso penal en la etapa preparatoria, entre la fase de investigación
preliminar y la etapa preparatoria propiamente dicha, es más, ha de dar nacimiento a esta última.
Recordemos que la estructura del proceso penal identificado en el Código de Procedimiento Penal
comprende las etapas de investigación, juicio oral, recursos y ejecución.
4.- REQUISITOS Y CONTENIDO.-
a) La existencia de elementos de convicción suficientes que permitan asegurar que el hecho existe.
b)La existencia de elementos de convicción de los cuales se establezca que el imputado es con
probabilidad autor o partícipe del hecho.
En la imputación formal, el fiscal debe asegurar la existencia de elementos de convicción que establezcan
que la persona a quien se está atribuyendo la comisión de un delito es “con probabilidad autora o partícipe
del hecho”; es decir, que no necesariamente debe contar con la existencia de prueba definitiva o
determinante sobre la responsabilidad, sino simplemente aquello, la presunción de mera probabilidad de
participación y responsabilidad.
La imputación tiene importancia ya que permite identificar el procedimiento y sirve como una garantía al
imputado ya que le permite asumir conocimiento del contenido del proceso, las razones y antecedentes
de su apertura y ejercitar su derecho de defensa. La especificación de los hechos evita que haya una
especie de inquisición general y abierta contra un ciudadano y que se abra un proceso penal sin su
conocimiento. Es una condición sine qua non para el ejercicio del jus puniendi, de manera que debe
materializarse antes del juicio oral, o mejor aún se entiende que es el acto que ha de dar inicio al cómputo
de la etapa preparatoria a los fines del art. 134 del Código de Procedimiento Penal.
En este sentido, es oportuno mencionar que la naturaleza del proceso penal acusatorio, dispone como
garantía máxima la presunción de inocencia, y en este orden, el Código Procesal Penal dispone una serie
de actos de estricto cumplimiento, necesarios para garantizar el debido proceso, el derecho a la defensa
y la igualdad entre las partes.
La realización previa del acto de imputación formal, permite el ejercicio efectivo del derecho a la defensa,
mediante la declaración y la proposición de las diligencias necesarias para sostener la defensa, porque si
bien el Ministerio Público ostenta autonomía e independencia, reconocida constitucionalmente; el
imputado de la misma forma, conforme a lo establecido en los arts. 115 y sgtes. de la CPE, tiene la defensa
como garantía inviolable, en todo estado y grado de la investigación y del proceso.
La Imputación formal es un acto procesal que emerge de la decisión del fiscal de atribuir a una persona la
presunta responsabilidad en un caso delictivo, consiguientemente este funcionario debe emitir un
requerimiento fundamentado en el que exprese con precisión cuál es la naturaleza del hecho, las
circunstancias de su comisión y cuáles son los elementos de convicción que le llevan a inferir que una
persona es autora de este hecho, definir cuál es su grado de participación, situación que es mayormente
exigible cuando existe participación múltiple.
Este requerimiento deberá contener :
 Los datos de identificación del imputado y de la víctima, o su individualización más precisa;
 El nombre y domicilio procesal del defensor ;
 La descripción del hecho o los hechos que se le imputan y su calificación provisional ; y ,
 La solicitud de medidas cautelares si proceden.
La imputación formal, debe realizársela a través de un requerimiento fundamentado en el que debe
hacerse una descripción del hecho o los hechos que se imputan y además proceder con la calificación
provisional del mismo, es decir, que el fiscal luego de materializar la narración de las circunstancias de la
acción que él considera antijurídica, debe proceder con subsumir el mismo en una norma sustantiva, o lo
que es lo mismo, adecuar la acción del sujeto activo o presunto autor al tipo penal en concreto.
Con referencia a la aplicación de medidas cautelares, que han de ser objeto de estudio y análisis en un
tema siguiente, debe el Fiscal solicitarlas sólo si es que considera pertinente y necesaria la restricción del
derecho de libertad o de algunos de los bienes del imputado; deberá hacerlo ante el juez que cumple la
función de controlador de garantías y derechos constitucionales, a través de un requerimiento o solicitud
fundamentada, especificando porqué considera que es viable la aplicación de una medida cautelar
restrictiva de derechos y además, acreditando la existencia de los elementos de convicción o medios de
prueba que han de hacer procedente la aplicación de esta medida cautelar.
5.- LA CALIFICACIÓN DEL HECHO.- La imputación formal, debe realizársela a través de un
requerimiento fundamentado en el que debe hacerse una descripción del hecho o los hechos que se
imputan y además proceder con la calificación provisional del mismo, es decir, que el fiscal luego de
materializar la narración de las circunstancias de la acción que él considera antijurídica, debe proceder
con subsumir el mismo en una norma sustantiva, o lo que es lo mismo, adecuar la acción del sujeto activo
o presunto autor al tipo penal en concreto. Es necesario hacer una correcta descripción del hecho ya que
en función de ello se procede con la calificación del mismo, esta calificación, no tiene un carácter definitivo,
puede ser modificada como resultado de la investigación, empero, no pueden ser cambiados los hechos,
el hecho atribuido resultará siendo siempre el mismo. La calificación definitiva la realizará el fiscal a tiempo
de presentar la acusación de los hechos ante el tribunal o juez competente.
La imputación debe ser necesariamente Escrita, debe ser Clara y además debe ser precisa, ya que el
imputado se ha de defender de hechos concretos y no de tipos o figuras penales abstractas.
7.- NOTIFICACION
Con relación a que la notificación formal con la imputación formal debe ser realizada en forma personal,
la SCP 0770/2012 de 13 de agosto, señalado a este respecto: “El art. 163 del CPP, establece que se
debe notificar personalmente a las partes:
1) La primera Resolución que se dicte respecto de las partes,
2) Las Sentencias y resoluciones de carácter definitivo,
3) Las resoluciones que impongan medidas cautelares personales; y,
4) Otras que por disposición del Código de procedimiento penal deban notificarse personalmente.
En cuanto a la forma de la diligencia la citada disposición legal establece que la notificación se efectuará
mediante la entrega de una copia de la resolución al interesado y una advertencia por escrito acerca de
los recursos posibles y el plazo para interponerlo, dejando constancia de la recepción. Si el interesado no
fuere encontrado, se la practicará en su domicilio real, dejando copia de la resolución y de la advertencia
en presencia de un testigo idóneo que firmará la diligencia.
De lo desarrollado, queda claro que, para que una citación o notificación pueda considerarse efectiva no
debe producir indefensión, y es precisamente precautelando el derecho a la defensa que la normativa
procesal penal ha dispuesto que determinadas actuaciones procesales necesariamente deban ser
notificadas de forma personal, debido básicamente a que su desconocimiento vulneraria el derecho a la
defensa, así y conforme a lo mencionado, el art. 163 del CPP, establece que se debe notificar
personalmente a las partes
Resulta palpable del análisis al precepto legal transcrito y la jurisprudencia constitucional glosada, que la
omisión o la inefectiva citación o notificación con la primera Resolución que se dicte respecto de
las partes y las sentencias y resoluciones de carácter definitivo, son las que provocarían en todo
imputado el desconocimiento del proceso o generarían la imposibilidad de impugnar las
resoluciones desfavorables, generando de esta forma un absoluto estado de indefensión que no
condice con el espíritu garantista de sistema procesal penal boliviano” (las negrillas son añadidas).
TEMA No: 12
MEDIDAS CAUTELARES
1. CONCEPTO
2. FINALIDAD DE LA MEDIDAS CAUTELARES. (Art. 221 del CPP)
3. CARACTERÍSTICAS DE LAS MEDIDAS CAUTELARES.
4. PRESUPUESTOS GENERALES DE LAS MEDIDAS CAUTELARES.
5. LAS MEDIDAS CAUTELARES PERSONALES EN LA LEY 1173.
6. CLASES DE MEDIDAS CAUTELARES.-
7. LAS MEDIDAS CAUTELARES DE CARÁCTER PERSONAL.
8. OTRAS MEDIDAS CAUTELARES PERSONALES SEGÚN LA LEY Nº 1173. (Art. 11-I. de la Ley
1173)
9. IMPROCEDENCIA DE LA DETENCIÓN PREVENTIVA. (Art. 11 de la Ley 1173 modificado por
la Ley 1173.
10. REQUISITOS DE LA DETENCIÓN PREVENTIVA. (Art. 11. de la Ley 1173)
11. RESOLUCIÓN. (Artículo 235 ter del CPP modificado por Art. 11 de la Ley 1173)
12. COMPETENCIA, FORMA Y CONTENIDO DE LA DECISIÓN. (Art. 236 del CPP modificado por
el Art. 11 de la Ley 1173)
13. CONTROL DEL DETENIDO PREVENTIVAMENTE. (Art. 238 del CPP modificado por el Art. 11
de la Ley 1173 modificado por la Ley 1226)
14. CESACIÓN DE LAS MEDIDAS CAUTELARES PERSONALES. (Art. 239 del CPP modificado
por el Art. 11 de la Ley 1173 modificado por la Ley 1226)
15. APLICACIÓN DE MEDIDAS SUSTITUTIVAS A LA DETENCIÓN PREVENTIVA. (Art. Art. 240 del
CPP)
16. APELACIÓN. (Artículo 251 del CPP modificado por el Art. 11 de la Ley 1173)
17. MEDIDAS CAUTELARES DE CARÁCTER REAL

1. CONCEPTO.
Son instrumentos procesales aplicados de manera excepcional en contra del imputado, con la finalidad de
garantizar que el proceso penal cumpla con su fin esencial, el cual es la averiguación de la verdad y, por otro
lado, procura garantizar la realización del proceso con la presencia del imputado, impidiendo que se evada de
la acción de la justicia.
En definitiva, las medidas cautelares son decisiones jurisdiccionales que limitan o restringen el ejercicio de un
derecho o garantía constitucional con la finalidad de que el imputado no se sustraiga a la acción de la justicia o
realice actos de obstaculización que impidan el normal desarrollo del proceso.
Según la SCP Nº 0339/2012 de 18 de julio, se entiende: “Aquella situación nacida de una decisión de
naturaleza jurisdiccional, que tiene carácter provisional y goza de duración limitada”, además, “la medida
cautelar personal no constituye una pena anticipada, solamente cumple fines procesales y de ahí deriva su
principal característica que es la instrumentalidad.”
2. FINALIDAD DE LA MEDIDAS CAUTELARES. (Art. 221 del CPP)
Las medidas cautelares cumplen las siguientes finalidades:
a) Asegurar la averiguación de la verdad.
b) Asegurar el desarrollo del proceso.
c) Asegurar la aplicación de la Ley.
d) Asegurar la presencia del imputado en el proceso.
3. CARACTERÍSTICAS DE LAS MEDIDAS CAUTELARES.
Dentro de las características de las medidas cautelares, se pueden destacar las siguientes:
a) Excepcionalidad. En vista del derecho preeminente a la libertad personal y al derecho a la
presunción de inocencia, donde la regla general es la liberta y la detención preventiva es la excepción.
b) Proporcionalidad. Porque deben estar en adecuada relación con el hecho que se imputa y con lo
que se busca garantizar con la posible aplicación de la medida cautelar.
c) Instrumentalidad. Ya que la medida cautelar no tiene una finalidad en sí misma y sólo puede
adoptarse estando pendiente el proceso principal y por lo tanto, tienen una duración limitada en el tiempo;
d) Revisabilidad. Porque su imposición responde a una determinada situación de hecho existente al
momento de adoptar la medida, que varía si las circunstancias que la motivaron sufrieran algún cambio o
modificaciones a lo largo del proceso, lo que obliga a su alteración o revocación;
e) Temporalidad. Pues sólo puede adoptarse estando pendiente el proceso principal y tiene una
duración limitada en el tiempo; y
f) Jurisdiccionalidad. Pues su aplicación se encuentra reservada exclusivamente a los jueces y
tribunales.
4. PRESUPUESTOS GENERALES DE LAS MEDIDAS CAUTELARES.
En doctrina se hacen referencia los presupuestos formales y a los presupuestos materiales para la aplicación
de las medidas cautelares.
Los presupuestos formales se encuentran descritos en la norma a partir del art. 233 y son la existencia de una
imputación formal previa realizada por el Ministerio Público y la existencia de una solicitud fundamentada de
parte del fiscal o de la víctima. Vale decir que la autoridad judicial no podrá aplicar una medida cautelar de oficio.
Los presupuestos materiales que también se hallan expresamente previstos en la norma, hacen a la existencia
de elementos de convicción suficientes de los cuales se concluye que una persona es con probabilidad autora
o partícipe del delito y la existencia de elementos de convicción que permitan inferir que esta persona no se
someterá al proceso u obstaculizará el mismo, es decir que concurren los riesgos de fuga o de obstaculización
de los arts. 234 y 235 del CPP.
La existencia del hecho y la participación del imputado
 La probable existencia del hecho y culpabilidad del imputado, es un requisito esencial para la aplicación
de cualquier medida, pues no es posible aplicar medidas de coerción en contra del imputado sin contar
con un mínimo de apreciación sobre su participación en un hecho que pueda ser considerado ilícito.
 La probabilidad, grado requerido para la aplicación de las medidas, supone un grado mayor de
convencimiento que la duda:
 La prueba, requiere de otros procedimientos para llegar a constituirse en tal
 Indicio, no es más que el hecho base de una presunción y la prueba indiciaria es la presunción formada
en un proceso penal
 Existe probabilidad allí donde conviven los elementos positivos (afirmativos) y negativos, pero los
positivos son o tienen mayor fuerza que los negativos
 El juez tendrá que valorar (sana critica) el conjunto de elementos de prueba, argumentos y fundamentos
presentados.
 No se debe confundir el principio de presunción de inocencia con el in dubio pro reo
 Sometimiento al proceso. Son las condiciones personales del imputado de someterse o rehuir el
proceso:
 Peligro de fuga, existe cuando en el imputado hay probabilidad de que estando en libertad vaya a
sustraerse de la acción de la justicia evitando ser juzgado
 El peligro de obstaculización, se diferencia del peligro de fuga, pues este viene a identificar las
circunstancias en las cuales el imputado pondrá obstáculos para que el proceso avance
Ni el peligro de fuga o el de obstaculización deben sustentarse sobre lo abstracto o subjetivo sino sobre lo
concreto y objetivo
5. LAS MEDIDAS CAUTELARES PERSONALES EN LA LEY 1173.
Con la vigencia de la Ley Nº 1173 y la modificación de la misma a través de la Ley Nº 1226, cambia
radicalmente el concepto de detención preventiva y su trámite, motivo por el cual solamente y en forma
excepcional, la autoridad judicial podrá disponer detención preventiva del imputado en los demás casos la regla
será siempre la libertad hasta que exista una sentencia con la calidad de cosa juzgada, el concepto de inocencia
expresado en la CPE se cumplirá en su integridad ya no como una fórmula lírica sino como una obligación
constitucional.
En consideración a que la “carga de la prueba” corresponde a la parte acusadora el imputado no tiene
la obligación de probar su inocencia, tampoco tiene la obligación de presentar pruebas de descargo, las mismas
que la efectuara si cree necesario; tomando esta afirmación, debemos considerar que al momento de dictar
cualquier medida cautelar, es la parte acusadora que solicita la aplicación de alguna o algunas medidas
cautelares, quien tiene que proporcionar todas las evidencias al juzgador a efectos de la resolución de medidas
cautelares.
6. CLASES DE MEDIDAS CAUTELARES.-
Las medidas cautelares pueden ser de dos tipos:
 Personales
 Reales
7. LAS MEDIDAS CAUTELARES DE CARÁCTER PERSONAL.
Para Lopez Masle, las medidas cautelares personales, son: “Aquellas medidas restrictivas o privativas
de la libertad personal, que puede adoptar el tribunal en el proceso penal, con el objeto de asegurar la realización
de los fines penales del procedimiento”
De ello, que las medidas cautelares personales, son instrumentos procesales que privan o restringen la
libertad del imputado, dictado por el juez cautelar, con la finalidad de garantizar los fines del proceso.
7.1.1. FINALIDAD.
Tienen como finalidad, el asegurar la presencia del imputado en el desarrollo del proceso y cuando
corresponda, el cumplimiento de la resolución.
7.1.2. TIPOS MEDIDAS CAUTELARES DE CARÁCTER PERSONAL.
Cuando tratamos las medidas de carácter personal nos estamos refiriendo directamente a todas
aquellas actuaciones efectuadas por autoridades que restringen sus derechos, principalmente relacionados con
el derecho a la libertad y de locomoción, a éste propósito en forma general debemos analizar las siguientes:
7.2.1. ARRESTO. (Art. 225 del CPP)
Esta medida puede ser aplicada ya sea por el fiscal o por la policía en casos en que se esté realizando
una investigación con hechos ciertos y no pueda identificarse con precisión a los posibles autores, partícipes o
testigos del hecho delictual, en éste sentido se puede también ordenar la privación de libertad en un recinto
policial o ante la policía judicial por el término no mayor a ocho horas , luego de lo cual necesariamente el fiscal
que tiene conocimiento del caso dentro las 24 horas hará conocer la situación de aquellas personas que se
encuentren imputadas de un determino delito a efectos de la aplicación de medidas cautelares. A contrario
sensu las otras personas deberán quedar libres pasadas las ocho horas. Durante esta etapa el Fiscal o la policía
pueden ordenar que no se modifique el estado de las cosas y de los lugares, principalmente con la finalidad de
precautelar los indicios o evidencias que quedaran en el escenario del delito, las mismas que podrán servir a
futuro como medios de prueba, incluyendo el hecho de ordenar que tampoco se comuniquen entre sí las
personas involucradas antes de informar.
7.2.2 APREHENSION POR LA FISCALIA. (Art. 226 del CPP)
La fiscalía puede ordenar de forma directa la aprehensión del imputado, cuando sea necesaria su
presencia y existan suficientes indicios de que es autor o partícipe de un delito de acción pública sancionado
con pena privativa de libertad, cuyo mínimo legal sea igual o superior a dos años y de que pueda ocultarse,
fugarse o ausentarse del lugar u obstaculizar la averiguación de la verdad, con las excepciones descritas en la
última parte del Art. 226 del CPP.
De otro lado debemos considerar que el Art. 226 del CPP, establece los requisitos que debe cumplir
una orden de aprehensión emitida por un fiscal, en primer término se debe tratar de un delito de acción pública;
luego que existan indicios de que sea presunto autor o partícipe de un determinado delito; que tal delito esté
sancionado con una pena privativa de libertad cuyo mínimo legal sea igual o superior a dos años, finalmente de
que la persona puede fugarse u ocultarse u obstaculizar la averiguación de la verdad.
Una vez efectuada la aprehensión el fiscal deberá poner en conocimiento del Juez Instructor Cautelar
al aprehendido a efectos de la aplicación de las correspondientes medidas cautelares en el término de 24 horas.
El legislador al haber establecido las 24 horas tuvo en consideración el Pacto de San José de Costa Rica en
su Art. 7mo. Inc. 5.
Conforme a lo establecido por el art. 228 del CPP, ni la policía ni el fiscal pueden ordenar la libertad de
una persona que se encuentra aprehendida, en caso de que el fiscal no haya solicitado la aplicación de una
medida cautelar dentro las 24 horas el juez de oficio o a solicitud de la parte afectada puede disponer su
inmediata libertar por constituirse ya un detención ilegal según el Art. 303 del CPP.
7.2.3. APREHENSIÓN POR LA POLICÍA. (Art. 227 del CPP)
La Policía puede aprehender a una persona:
1. Cuando haya sido sorprendida en flagrancia;
2. En cumplimiento de mandamiento de aprehensión librado por juez o tribunal competente;
3. En cumplimiento de una orden emanada del fiscal, y,
4. Cuando se haya fugado estando legalmente detenida.
La autoridad policial que practique la aprehensión deberá comunicar y ponerla a disposición de la
Fiscalía en el plazo máximo de ocho horas.
7.2.4. APREHENSIÓN POR PARTICULARES. (Art. 229 del CPP)
Los particulares también pueden practicar la aprehensión solo en caso de flagrancia entregando
inmediatamente al aprehendido a la policía, a la Fiscalía o a la autoridad más cercana. Quien practique la
aprehensión, recogerá también los objetos e instrumentos que hayan servido para cometer el hecho o sean
conducentes a su descubrimiento y serán entregados a la autoridad correspondiente.
7.2.5. LA INCOMUNICACION.-
Se impondrá de manera excepcional en casos de notoria gravedad en el que existan motivos de que el
imputado obstaculizara la averiguación de la verdad, esta medida no podrá exceder de las 24 horas y no
impedirá que sea asistido por sus defensor, antes de la realización de cualquier ato que requiera la intervención
personal.
El fiscal en cargado de la investigación podrá disponer la incomunicación en los motivos señalados por
el Art. 235 del CPP, con noticia a la autoridad judicial para que la misma ratifique o en su caso deje sin efecto
la resolución que dispone la incomunicación.
Podrá permitirse que el imputado incomunicado haga uso de libros materiales de escribir e incluso podrá
realizar actos civiles impostergables siempre y cuando no perjudique la investigación.
8. OTRAS MEDIDAS CAUTELARES PERSONALES SEGÚN LA LEY Nº 1173. (Art. 11-I. de la Ley 1173)
Con la vigencia de la Ley Nº 1173, se determina que cuando existan suficientes elementos de convicción
que permitan sostener que el imputado es con probabilidad autor o partícipe de un hecho punible y además
existan en su contra suficientes elementos de convicción que no se someterá al proceso u obstaculizará la
averiguación de la verdad, la jueza, el juez o tribunal, únicamente a petición del fiscal o del querellante, podrá
imponer al imputado una o más de las medidas cautelares personales siguientes:
1. Fianza juratoria consistente en la promesa del imputado de someterse al procedimiento y no
obstaculizar la investigación;
2. Obligación de presentarse ante el juez o ante la autoridad que él designe;
3. Obligación de someterse al cuidado o vigilancia de una persona o institución determinada, en las
condiciones que fije la jueza, el juez o tribunal;
4. Prohibición de concurrir a determinados lugares;
5. Prohibición de comunicarse con personas determinadas;
6. Fianza personal o económica. La fianza económica podrá ser prestada por el imputado o por otra
persona mediante depósito de dinero, valores, o constitución de prenda o hipoteca;
7. Vigilancia del imputado mediante algún dispositivo electrónico de vigilancia, rastreo o posicionamiento
de su ubicación física, sin costo para éste;
8. Prohibición de salir del país o del ámbito territorial que se determine, sin autorización judicial previa, a
cuyo efecto se ordenará su arraigo a las autoridades competentes;
9. Detención domiciliaria en su propio domicilio o en el de otra persona, sin vigilancia o con la que
determine la jueza, el juez o tribunal. Si el imputado no puede proveer a sus necesidades económicas o a las
de su familia, la jueza, el juez o tribunal podrá autorizar que se ausente durante la jornada laboral; y,
10. Detención preventiva únicamente en los casos permitidos por este Código.
9. IMPROCEDENCIA DE LA DETENCIÓN PREVENTIVA. (Art. 11 de la Ley 1173 modificado por la Ley
1226 en su Art.2)
La detención preventiva no procede:
1. En los delitos de acción privada;
2. En los delitos que no tengan prevista pena privativa de libertad;
3. Cuando se trate de personas con enfermedad en grado terminal, debidamente certificada;
4. Cuando se trate de personas mayores de sesenta y cinco (65) años;
5. En los delitos sancionados con pena privativa de libertad, cuyo máximo legal sea inferior o
igual a cuatro (4) años;
6. En los delitos de contenido patrimonial con pena privativa de libertad cuyo máximo legal sea
inferior o igual a seis (6) años, siempre que no afecte otro bien jurídico tutelado;
7. Cuando se trate de mujeres embarazadas;
8. Cuando se trate de madres durante la lactancia de hijos menores de un (1) año; y,
9. Cuando la persona imputada sea la única que tenga bajo su guarda, custodia o ciudado a
una niña o niño menor de seis (6) años o a una persona con un grado de discapacidad que el impida
valerse por sí misma.
En estos casos y cuando concurran los peligros de fuga u obstaculización, se aplicara las medidas
previstas en los numerales 1 al 9 del Artículo 231 bis del CPP.
Los casos de improcedencia en los numerales 4, 6, 7, 8 y 9 descritos anteriormente, no se aplicarán
como causal de improcedencia de la detención preventiva cuando se trate de delitos:
1. De lesa humanidad, terrorismo, genocidio, traición a la patria y crímenes de guerra.
2. Contra la vida, integridad corporal o libertad sexual de niñas, niños, adolescentes, mujeres y adultos
mayores.
3. De contenido patrimonial que se ejerzan con violencia física sobre las personas.
4. De contenido patrimonial con afectación al Estado, de corrupción o vinculados.
5. De narcotráfico y sustancias controladas.”
En delitos por violencia familiar o doméstica, podrá considerarse la aplicación de la detención preventiva
10. REQUISITOS DE LA DETENCIÓN PREVENTIVA. (Art. 11. de la Ley 1173)
a) Presupuesto formal.- Supone que exista:
- Imputación formal
- Solicitud fundamentada de aplicación de medidas cautelares del fiscal o del querellante o
víctima, aunque no se hubiera constituido en querellante, En caso que la medida sea solicitada
por la víctima o el querellante, únicamente deberá especificar de manera fundamentada el
plazo de duración de la medida.

b) Presupuesto material. - Supone la fundamentación y acreditación en audiencia pública sobre:


- La existencia de elementos de convicción suficientes para sostener que el imputado es, con
probabilidad, autor o partícipe de un hecho punible.
- La existencia de elementos de convicción suficientes de que el imputado no se someterá al
proceso u obstaculizará la averiguación de la verdad, es decir la concurrencia del peligro de fuga y
peligro de obstaculización.
- Mención del plazo de duración de la detención preventiva solicitada y los actos investigativos
que realizará en dicho término, para asegurar la averiguación de la verdad, el desarrollo del proceso y
la aplicación de la Ley. En caso que la medida sea solicitada por la víctima o el querellante.
10.1. LA DETENCIÓN PREVENTIVA EN ETAPA DE JUICIO Y RECURSOS.
La procedencia de la detención preventiva en la etapa de juicio y de recursos está limitada a acreditar
los riesgos procesales previstos en el numeral 2 del Art. 233.
10.2. AMPLIACIÓN DE PLAZO DE LA DETENCIÓN PREVENTIVA.
Podrá ser ampliado a petición fundada del fiscal, cuando el caso sea complejo y podrá ser solicitada
por el querellante cuando existan actos pendientes de investigación solicitados oportunamente al fiscal que no
haya sido respondido por el este.
10.3 PELIGRO DE FUGA. (Artículo 234 modificado por él. Art. 11 de la Ley 1173)
Por peligro de fuga se entiende a toda circunstancia que permita sostener fundadamente que el
imputado no se someterá al proceso buscando evadir la acción de la justicia .
Para fundar su concurrencia se analizará en base a la valoración integral de las siguientes
circunstancias:
1. Que el imputado no tenga domicilio o residencia habitual, ni familia, negocios o trabajos asentados
en el país;
2. Las facilidades para abandonar el país o permanecer oculto;
3. La evidencia de que el imputado está realizando actos preparatorios de fuga;
4. El comportamiento del imputado durante el proceso o en otro anterior, en la medida que indique su
voluntad de no someterse al mismo;
5. Habérsele aplicado alguna salida alternativa por delito doloso;
6. La existencia de actividad delictiva reiterada o anterior, debidamente acreditada;
7. Peligro efectivo para la sociedad o para la víctima o el denunciante; y,
8. Cualquier otra circunstancia debidamente acreditada, que permita sostener fundadamente que el
imputado se encuentra en riesgo de fuga.
El peligro de fuga no se podrá fundar en meras presunciones abstractas sobre la concurrencia de los
numerales 1 al 8 del 234 del CPP modificado por la ley Nº1173, será exigible que el fiscal o querellante aporten
una información precisa, confiable y circunstanciada en la audiencia y den razonabilidad que permita concluir
que el imputado eludirá la acción de la justicia.
Las circunstancias señaladas en el numeral 1 del 234 del CPP modificado por la ley Nº1173, se valorará
atendiendo a la situación socio-económica de la persona imputada y en ningún caso la inexistencia de derecho
propietario, contrato de arrendamiento o anticresis en favor del imputado, será por sí misma entendida como
falta de domicilio o residencia habitual; tampoco la inexistencia de un contrato formal de trabajo será entendida
por sí misma como la falta de negocios o trabajo.
10.4. PELIGRO DE OBSTACULIZACIÓN. (Art. 235 del CPP modificado por el Art. 11 de la Ley 1173)
Por peligro de obstaculización se entiende a toda circunstancia que permita sostener
fundamentadamente, que el imputado con su comportamiento entorpecerá la averiguación de la verdad.
Para fundar su concurrencia se analizara en base a la valoración integral de las siguientes
circunstancias:
1. Que el imputado destruya, modifique, oculte, suprima y/o falsifique elementos de prueba;
2. Que el imputado amenace o influya negativamente sobre los partícipes, víctima, testigos o peritos, a
objeto de que informen falsamente o se comporten de manera reticente;
3. Que el imputado amenace o influya negativamente en jueces, fiscales y/o en los funcionarios y
empleados del sistema de administración de justicia;
4. Que el imputado induzca a otros a realizar las acciones descritas en los numerales 1, 2 y 3 del
presente Artículo;
5. Cualquier otra circunstancia debidamente acreditada, que permita sostener fundadamente que el
imputado, directa o indirectamente, obstaculizará la averiguación de la verdad.
El peligro de obstaculización no se podrá fundar en meras presunciones abstractas, sera exigible que
el fiscal o querellante aporten información precisa y circunstanciada en la audiencia y den razonabilidad
suficiente de que el imputado obstaculizará la averiguación de la verdad
10.5. PELIGRO DE REINCIDENCIA. (Art. 235 bis del CPP)
Se podrá aplicar las medidas cautelares incluida la detención preventiva, cuando el imputado haya sido
condenado en Bolivia o en el extranjero por sentencia ejecutoriada si no hubieran transcurrido desde el
cumplimiento de la condena un plazo de cinco años.
11. RESOLUCIÓN. (Artículo 235 ter del CPP modificado por Art. 11 de la Ley 1173)
La jueza o el juez atendiendo los argumentos y valorando integralmente los elementos probatorios
ofrecidos por las partes, resolverá fundadamente disponiendo:

1. La improcedencia de la solicitud;
2.La aplicación de la medida o medidas solicitadas; o
3. La aplicación de la medida o medidas menos graves que las solicitadas.
En caso de disponer la detención preventiva, en la resolución se deberá fijar con precisión su duración
basándose en criterios objetivos y razonables e indicando la fecha exacta de su cumplimiento y el día y hora de
audiencia pública para resolver la situación jurídica de la persona cautelada, quedando las partes notificadas al
efecto, sin otra formalidad .
12. COMPETENCIA, FORMA Y CONTENIDO DE LA DECISIÓN. (Art. 236 del CPP modificado por el
Art. 11 de la Ley 1173)
El auto que disponga la aplicación de una medida cautelar personal, será dictado por la jueza, el juez
o tribunal del proceso y deberá contener:
1. Los datos personales del imputado o su individualización más precisa;
2. El número único de causa asignada por el Ministerio Público y la instancia jurisdiccional
correspondiente;
3. Una suscinta enunciación del hecho o hechos que se el atribuyen;
4. La fundamentación expresa sobre los presupuestos que motivan la medida, con las normas legales
aplicables;
5. El lugar de su cumplimiento; y,
6. El plazo de duración de la medida.”
13. CONTROL DEL DETENIDO PREVENTIVAMENTE. (Art. 238 del CPP modificado por el Art. 11 de
la Ley 1173 modificado por la Ley 1226)
El Juez de ejecución penal, realizara el control de que el detenido esté debidamente individualizado,
sobre el trato que él es otorgado e identificar el proceso dentro del cual se dispuso su detención
preventiva o la pena de privación de libertad; y Cuando la jueza o el juez de ejecución penal constate violación
al régimen legal de detención preventiva o que ésta exceda los plazos dispuestos, comunicará inmediatamente
a la autoridad jurisdiccional del proceso, quien resolverá sin más trámite en audiencia pública dentro del plazo
de veinticuatro (24) horas.
14. CESACIÓN DE LAS MEDIDAS CAUTELARES PERSONALES. (Art. 239 del CPP modificado por
el Art. 11 de la Ley 1173 modificado por la Ley 1226)
Las medidas cautelares de carácter personal cesaran:
1. Cuando nuevos elementos demuestren que no concurren los motivos que la fundaron o tornen
conveniente que sea sustituida por otra medida;
2. Cuando haya vencido el plazo dispuesto respecto al cumplimiento de la detención preventiva, siempre
y cuando el fiscal no haya solicitado la ampliación del plazo de la detención;
3. Cuando la duración de la detención preventiva exceda el mínimo legal de la pena establecida para el
delito más grave que se juzga;
4. Cuando la duración de la detención preventiva exceda de doce (12) meses sin que se haya dictado
acusación o de vienticuatro (24) meses sin que se hubiera dictado sentencia, excepto en delitos de corrupción,
seguridad del Estado, feminicidio, trata y tráfico de personas, asesinato, violación a niña, niño, adolescente e
infanticidio, narcotráfico o sustancias controladas.
5. Cuando la persona privada de libertad acredite que se encuentra con enfermedad grave o en estado
terminal; o,
6. Cuando la persona privada de libertad acredite el cumplimiento de sesenta y cinco (65) años de edad,
salvo en delitos contra la vida, integridad corporal o libertad sexual de niñas, niños, adolescentes, mujeres y
adultos mayores, delitos de corrupción y vinculados, de lesa humanidad, terrorismo, genocidio, traición a la
patria, crímenes de guerra y narcotráfico o sustancias controladas.

14.1. TRAMITE DE LA CESACIÓN DE LAS MEDIDAS CAUTELARES PERSONALES.


Planteada la solicitud, en el caso de los numerales 1, 2, 5 y 6, la jueza, el juez o tribunal deberá señalar
audiencia para su resolución dentro del plazo máximo de cuarenta y ocho (48) horas.
En el caso de los numerales 3 y 4, la Oficina Gestora de Procesos, a través del buzón de notificaciones
de ciudadanía digital, dentro de las veinticuatro (24) horas siguientes correrá traslado a las partes, quienes
deberán responder en el plazo de cuarenta y ocho (48) horas. Con contestación o sin ella, la jueza, el juez o
tribunal dictará resolución sin necesidad de audiencia, dentro del plazo máximo de cuarenta y ocho (48) horas
siguientes, declarando la procedencia, siempre que la demora no sea atribuible a los actos dilatorios del
imputado, o la improcedencia del beneficio, sin posibilidad de suspensión de plazos.
15. APLICACIÓN DE MEDIDAS SUSTITUTIVAS A LA DETENCIÓN PREVENTIVA. (Art. Art. 240 del
CPP)
Cuando sea improcedente la detención preventiva y exista peligro de fuga u obstaculización del
procedimiento, el juez o tribunal, mediante resolución fundamentada podrá disponer la aplicación de una o más
de las medidas sustitutivas dispuestas en los numerales del 1 al 6 del art. 240 CPP. Al resolver la aplicación de
las medidas enumeradas anteriormente, el juez determinará las condiciones y reglas que deberá cumplir el
imputado, con la expresa advertencia de que la comisión de un nuevo delito o el incumplimiento de las reglas
impuestas, dará lugar a la revocatoria de la medida y su sustitución por otra más grave incluso la detención
preventiva cuando esta sea procedente.
15.1. CAUSALES DE REVOCACIÓN. (Art. 247 del CPP modificado por el Art. 11 de la Ley 1173)
Las medidas cautelares personales podrán ser revocadas a solicitud del fiscal o de la víctima aunque
no se haya constituido en querellante, cuando se acrediten sin otra formalidad que:
1. El imputado incumpla alguna de las obligaciones impuestas;
2. Se compruebe que el imputado realiza actos preparatorios de fuga o de obstaculización en la
averiguación de la verdad; o,
3. El imputado incumpla alguna de las medidas de protección especial en casos de violencia contra
niñas, niños y adolescentes.
La revocación dará lugar a la sustitución de la medida por otra más grave, incluso la detención preventiva
cuando sea procedente, en audiencia de revocatoria será señalada dentro de las vienticuatro (24) horas de
presentada la solicitud.
16. APELACIÓN. (Artículo 251 del CPP modificado por el Art. 11 de la Ley 1173)
La resolución que disponga, modifique o rechace las medidas cautelares, será apelable, en el efecto no
suspensivo, en el término de setenta y dos (72) horas.
Interpuesto el recurso, las actuaciones pertinentes serán remitidas ante el Tribunal Departamental de
Justicia, en el término de veinticuatro (24) horas, bajo responsabilidad.
El Vocal de turno de la Sala Penal a la cual se sortee la causa, resolverá, bajo responsabilidad y sin
más trámite, en audiencia, dentro de los tres (3) días siguientes de recibidas las actuaciones, sin recurso
ulterior.”
17. MEDIDAS CAUTELARES DE CARÁCTER REAL. -
En el Título III Capítulo I se encuentran previstas las medidas cautelares de carácter real, estas medidas no
tienen que ver con la libertad de las personas y sirven para garantizar la reparación del daño y el pago de costa
o multas, en este sentido se puede solicitar el embargo la fianza de los bienes del imputado. sin embargo el
trámite será el previsto por el código de procedimiento civil en su art. 325 y siguientes.
17.1. FINALIDAD DE LAS MEDIDAS CAUTELARES DE CARÁCTER REAL.
- En materia penal ordinaria, tienen como finalidad «garantizar la reparación del daño, y el pago
de las costas y multas emergentes del proceso penal». Art. 252 CPP.
- En materia de narcotráfico o sustancias controladas, además de garantizar la reparación del
daño, la incautación tiene como finalidad evitar la libre disponibilidad del bien a efectos de su
confiscación.
- En materia aduanera, podemos interpretar que las medidas cautelares reales tienen como
finalidad la de «garantizar la reparación del daño, y el pago de las costas y multas emergentes de!
proceso penal aduanero», también "tienen la finalidad de asegurar el bien a efectos de su decomiso
definitivo» y el de "asegurar, cuando corresponda, e! pago de los tributos aduaneros, multas, gastos
de almacenaje o depósito y otros derechos legítimos emergentes del proceso aduanero». No nos
olvidemos que la LGA, de manera expresa se remite a las previsiones del CPP. en materia de
derecho adjetivo.
17.2. LAS MEDIDAS CAUTELARES REALES SEGÚN EL CPP.
De acuerdo a la segunda parte del artículo 222 “las medidas cautelares reales serán las previstas en el
código de procedimiento-civil y se impondrán únicamente en los casos expresamente determinados por el CPP".
En tal sentido las medidas cautelares reales de conformidad al artículo 325 y siguientes del CPC. Son:
a) La anotación preventiva: consiste en el asiento temporal o provisional de un título en el registro de
propiedad, como garantía precautoria de un derecho o de una futura inscripción. Por tanto tiene también como
objeto asegurarlas resultas del juicio.
Los bienes sujetos a anotación preventiva son los inmuebles sobre los que se demandare la constitución,
modificación o extinción de un derecho rea! o sobre los que se haya obtenido embargo y, los bienes muebles
sujetos a registro.
b) El embargo preventivo: es una medida cautelar adoptada por la autoridad judicial para asegurar la
ejecución de la sentencia y recae sobre determinados bienes cuya disponibilidad se impide. Su objetivo es
mantener en statu quo a las partes durante el proceso o juicio de inmovilizar los bienes del demandado para
evitar su transformación o disminución de valor. De allí que una vez embargado un bien, este no se puede
vender menos ceder a terceros.
Los bienes susceptibles de embargo, son los bienes muebles sujetos a registro y los bienes inmuebles,
asimismo por mandato del propio código son sujetos de embargo di la fianza siempre que se trate de bienes
propios del imputado.
c) El secuestro: consiste por excelencia en el desapoderamiento de bienes para dejarlos en manos de
un depositario que responderá de los mismos hasta que recaiga resolución sobre los mismos. Los bienes sujetos
al secuestro según nuestro ordenamiento legal, son los bienes muebles y los semovientes
d) La intervención judicial: consiste en el nombramiento de un interventor por el juez, para que vigile
la conservación del activo y cuide de que los bienes no sufran deterioro; compruebe los ingresos y egresos y dé
cuenta inmediata al Juez de toda irregularidad que advirtiera en la administración del bien. Los bienes
susceptibles a intervención judicial, sor, los bienes productores de rentas o frutos y los bienes de la sociedad o
en condominio.
e) La prohibición de innovar: conocida como prohibición de cambiar, alterar o realizar modificaciones
en las cosas, hasta tanto se defina su situación en juicio. Los bienes sujetos a prohibición de innovar, son los
bienes muebles e inmuebles sobre los que exista un derecho verosímil y exista peligro de que si se alteraren
pudieran influir en la sentencia o hiciera ineficaz o imposible su ejecución.
f) La prohibición de contratar sobre determinados bienes: consiste precisamente en prohibir en
forma expresa la realización de contratos sobre ciertos bienes cuando por ley o contrato o para asegurar la
ejecución forzada, o los bienes objeto de litigio, procediera la prohibición.
A esta lista, se incorporan la hipoteca legal prevista en el artículo 90 del código penal y la incautación
como medida cautelar real por mandato del propio CPP en sus artículos 252 y 253 y siguientes
g) La hipoteca legal: es un derecho real que se constituye sobre inmuebles. Por definición del artículo
90 del CP son bienes sujetos a hipoteca, los bienes inmuebles propios del imputado.
h) La incautación: consiste en el desapoderamiento de bienes muebles e inmuebles sujetos a
decomiso o confiscación o en la toma de posesión forzosa que la autoridad judicial hace de los bienes poseídos
legítimamente, precisos para una garantía o resarcimiento o necesarios para remediar una escasez o para fines
de interés público, CPP.
Según la legislación boliviana, más propiamente en materia de sustancias controladas los bienes
susceptibles de incautación son los bienes sujetos a confiscación, pudiéndose señalar entre otros a las tierras
donde se fabriquen sustancias controladas y cultiven plantas especificadas prohibidas en la ley; los bienes
muebles o inmuebles, enseres, armas, dineros, valores, medios de transporte, equipos, materias primas, y
laboratorios, y cualquier medio que haya servido para elaborar, procesar, fabricar, traficar y transportar
sustancias controladas; los aviones, avionetas, helicópteros y material de vuelo a favor de la fuerza aérea y las
embarcaciones fluviales, lacustre y material de navegación a favor de la armada boliviana. (Art. 71 ley 1008).
En materia ordinaria, los bienes susceptibles de incautación son los bienes muebles o inmuebles sujetos
a decomiso.
No hay que confundir incautación con confiscación o decomiso, mientras la primera es una medida
cautelar o sea una medida provisional impuesta por el juez a pedido departe y en cualquier etapa del proceso
penal; las otras son sanciones accesorias comúnmente a las penas privativas de libertad que se imponen por el
juez en sentencia como consecuencia de la comisión de ciertos delitos.
17.3. TRÁMITE DE LAS MEDIDAS CAUTELARES REALES GENERALES.
Según el artículo 252 del CPP:“ (…)las medidas cautelares de carácter real serán acordadas por el juez
del proceso, a petición de parte(…)” ; interpretándose que en la etapa preparatoria de la investigación se sujeta
al control jurisdiccional de los jueces de la instrucción y una vez Iniciado el proceso penal el control corresponde
a los jueces de sentencia o al presidente del tribunal de sentencia.
En lo demás, por mandato del artículo 252 del CPP el trámite se regirá por el CPC, sin exigir
contracautela a la víctima en ningún caso
17.4. TRÁMITE DE LAS MEDIDAS CAUTELARES REALES – INCAUTACIÓN.
En cuanto al trámite o procedimiento para la aplicación de la incautación como medida cautelar real, es
el previsto en los artículos 253 y siguientes del CPP; incluidos los incidentes relativos a la incautación.
Tema No. 13
LAS EXCEPCIONES E INCIDENTES
1.- introducción
2.- Definiciones
3.- La prejudicialidad
4.- La incompetencia
4.1.- Conflicto de competencias
5.- Falta de acción
6.- Otras excepciones
7.- Trámite y resolución
8.- Incidentes

1.- Introducción.-
Cuando se inicia un proceso penal, lo que ocurre es que el órgano de investigación bajo la dirección
funcional del fiscal, realiza una serie de actos destinados a establecer la existencia del hecho e identificar
a los partícipes y responsables del mismo. Esto supone la realización de acciones que, en muchos casos,
han de restringir o limitar derechos y garantías personales. Pueden existir casos en los que la investigación
se oriente en contra personas inocentes y que no han tenido ninguna participación en el hecho delictivo,
si la investigación es eficiente, con seguridad estas personas serán liberadas de la persecución en el
momento que corresponda. Lo evidente es que en contra la persona investigada se ha de desatar todo el
poder de persecución penal del Estado y el imputado solo goza del sistema de derechos y garantías
previsto en la CPE y las normas internacionales de Derechos Humanos de las que el país es signatario
para oponerse a la pretensión punitiva.
Lo ideal es que el proceso penal se desarrolle en un completo ámbito de igualdad y equilibrio jurídico, es
decir que el imputado goce de las garantías suficientes para oponerse a la pretensión punitiva del Estado
o del particular en el proceso penal cuando así corresponda.
En consecuencia, uno de los presupuestos del llamado debido proceso, es la existencia de una igualdad
de armas entre las partes acusadoras y la defensa. El axioma “nulla probatio sine defensione”, consiste
en el contradictorio entre la hipótesis de acusación y la de defensa.
“En el reinado de una legislación obscura y complicada, de un modo de enjuiciar lleno de formulas y
cargado de nulidades, es necesaria la defensa técnica de un abogado de profesión para restablecer la
igualdad entre las partes, respecto a la capacidad y para compensar la desventaja inherente a la
inferioridad de condición del imputado” (Jeremias Bentham)
El proceso, por su propia naturaleza, está compuesto de una serie de actos denominados “procesales”
cuya función es lograr, a través de un conjunto concatenado lógico y jurídico, su finalidad, es decir, la
obtención de un pronunciamiento jurisdiccional que decida un determinado conflicto y que, eventualmente,
promueva su ejecución.
La naturaleza del juicio criminal, su principio fundamental y sus fines, nos señalan que "...en el juicio deben
existir algunas condiciones esenciales, absolutas, indispensables en todos los lugares y en todos los
tiempos, y bajo todas las formas que asuma, condiciones que no pueden faltar, sin que el Derecho Penal
degenere en un abuso de fuerza." (Carrara)
La inviolabilidad de la defensa en juicio es la garantía procesal más genérica e intensa de la Constitución
y prevista también así en el Código de procedimiento Penal. Constituye el epicentro axiológico del
garantismo constitucional para la administración de justicia del Estado social y democrático de Derecho.
La defensa en juicio de las personas y de sus derechos es inviolable, la inviolabilidad de la defensa se
traduce en otras garantías procesales como la incoercibilidad del imputado, la igualdad de posiciones, la
presunción de inocencia, etc. que constituyen o configuran el debido proceso legal. El imputado tiene
derecho a hacer ejercicio de su derecho de defensa desde el primer acto del proceso, aún en sede
administrativa. A los efectos de sus derechos procesales, se entenderá por primer acto del procedimiento,
toda actuación fiscal, o cualquier actuación o diligencia realizada después de conocido el hecho y
percutada la persecución penal.
La garantía de defensa en juicio se transforma en un derecho de defensa en juicio en su aspecto activo o
excepcionante, entendido como la intervención del imputado planteando su antítesis defensiva a través
de su declaración y la plena intervención en etapa preparatoria y en el juicio oral. La postura procesal que
normalmente adopta el sujeto frente a quien deduce la pretensión, consiste en resistirse a ella mediante
la formulación de declaraciones tendientes a que la actuación acusatoria sea desestimada por el órgano
judicial.
Las excepciones son obstáculos o ripios procesales que, conforme lo expresa el procesalista Uruguayo
Couture, tienden a obstaculizar o extinguir la acción en el proceso, nótese que se habla de manera general
de proceso, sin especificar la naturaleza del mismo.
La palabra excepción (exceptio), sin embargo, adquirió en la evolución del derecho procesal tres
conceptos diversos. En sentido más amplio, excepción es la «acción del reo», es el propio derecho
procesal de defensa. En un sentido más restringido, es la alegación de la defensa, fundada en derecho o
hecho que paraliza la pretensión, la pretensión del reo que desea librarse de la pretensión del autor. Por
último, en un sentido aún más restringido, es la alegación de ausencia de una de las condiciones de la
acción o de presupuestos procesales, es la defensa contra la acción y contra el proceso.
En un sentido sustancial, la excepción constituye toda defensa que el imputado opone a la pretensión
acusatoria.
En un sentido procesal, la excepción implica la postulación ante el órgano jurisdiccional de la existencia
de hechos impeditivos o extintivos del ejercicio de la acción.
CLASES DE EXCEPCIONES.-
Se reconocen en la doctrina dos tipos de excepciones procesales:
Las basadas en hechos impeditivos (obstáculos para el progreso de la acción)
Las basadas en hechos extintivos (aquellos que implican la extinción de la acción)
O lo que es lo mismo, de acuerdo a su finalidad, la doctrina de modo más o menos uniforme, clasifica a
las excepciones en:
a) Dilatorias
Las excepciones son dilatorias cuando se producen con algunas de las condiciones puestas por la ley
para la validez del procedimiento penal ante el Juez actual, o para la validez de los actos singulares
(irregular constitución del Juez, incompetencia, faIta de autorización para proceder, nulidad, etc.). Se trata
de medios de defensa que dilucidan una cuestión que tiene carácter previo que no va al fondo del asunto,
pero que compromete la eficacia y validez de todo proceso. Son los que tienden a lograr la regularidad del
procedimiento y por consiguiente suspenden la relación procesal. Se refieren entonces al trámite errado
de las denuncias (naturaleza de juicio) y no va en contra el hecho materia de denuncia, sino contra el
modo de ejercitar la acción penal.
b) Perentorias
Las excepciones son perentorias cuando tienden a demostrar la falta de fundamento jurídico de la
pretensión punitiva (falta de los requisitos de punibilidad del hecho, prescripciones del delito, cosa juzgada,
amnistía). Atacan el fondo del asunto, no son medios de defensa de orden procesal, sino que versan sobre
la relación jurídica sustancial que es objeto del proceso.
CARACTERÍSTICAS DE LAS EXCEPCIONES.-
Según De La Cruz Espejo, las características de las excepciones son:
a) No están vinculados al objeto fundamental del proceso
b) Se dirigen exclusivamente a la relación procesal, sea para retrasar o para impedir definitivamente su
desenvolvimiento.
c) En casos de ser declarada fundada, dan lugar no a una sentencia absolutoria, sino a una decisión de
extinción de la acción o anulación del proceso o la orden de regularización del mismo.
2.- Definiciones.- Las excepciones o incidentes, son medios de defensa que la ley otorga al imputado,
como posibilidad de oponerse a la acción penal. Es preciso referir, aunque de modo general, a la acción
penal que es a la que se opone la excepción, a veces con el propósito de extinguirla, otras veces con el
efecto de que se suspenda temporalmente el proceso penal o incluso con el objeto de corregir el
procedimiento aplicado al ejercicio de la acción penal. Rompiendo antiguos esquemas y conceptos que
caracterizaban el planteamiento de la excepción como un acto propio y exclusivo de la defensa, el Código
de Procedimiento Penal, con un criterio más amplio y lógico, la regula y establece de modo tal que
cualquiera de las partes del proceso penal son considerados sujetos legitimados para interponer o plantear
incidentes o excepciones.
Es decir que las excepciones e incidentes pueden ser planteados no sólo por el imputado, sino también
por el fiscal y el querellante. En cualquier supuesto si el incidente o excepción se plantea en etapa
preparatoria el incidente o excepción se opone por escrito dirigido al juez de instrucción en Io penal que
controla la investigación, debe contener la fundamentación que caracterice el tipo de incidente o
excepción, el planteamiento del problema y la forma de solución que pretende, además debe referirse el
ofrecimiento y cumplir con adjuntar los medios probatorios correspondientes, si el incidente o excepción
se plantea en etapa de juicio, la fundamentación y ofrecimiento probatorio es oral.
Tratándose del Fiscal el planteamiento de incidentes o excepciones encuentra compatibilidad con su rol
de defensa de la legalidad y el cumplimiento del principio de objetividad.
Hecha esta aclaración es pertinente señalar que si bien la normativa del Código de Procedimiento Penal
vigente faculta a cualquiera de las partes a plantear una excepción o incidente normalmente quien plantea
la excepción es la defensa.
3.- La prejudicialidad.-
La cuestión prejudicial procederá cuando sea necesario determinar por un procedimiento extra-penal la
existencia de uno de los elementos constitutivos del tipo penal del hecho punible.
Se distinguen la prejudicialidad penal de la prejudicialidad extra-penal (civil, administrativa, etc.). O lo que
es conocido como prejudicialidad impropia y prejudicialidad propia.
El tipo legal contiene elementos normativos y descriptivos. Cuando los elementos normativos implican la
remisión a normas de carácter civil o administrativo, puede darse el caso que para la configuración del tipo
se requiera una declaración jurídica cuya competencia es atribuida a un órgano extra-penal.
Esta excepción procede cuando únicamente a través de la sustanciación de un procedimiento extrapenal
se pueda determinar la existencia de los elementos constitutivos del tipo penal.
Cabe considerar en consecuencia que la existencia de otro proceso penal o en otra materia, puede
acreditar la existencia de una supuesta identidad de partes o sujetos procesales y no el requisito
sustancial, es decir la acreditación objetiva de que en el proceso extrapenal se va a resolver sobre los
elementos constitutivos del tipo, en este caso la excepción será inviable.
Nuestro CPP en su Artículo 309 se refiere a esta excepción y señala: (Prejudicialidad). Esta excepción
procederá únicamente cuando a través de la substanciación de un procedimiento extrapenal se pueda
determinar la existencia de los elementos constitutivos del tipo penal. Si se acepta su procedencia, se
suspenderá el proceso penal y, en su caso, se dispondrá la libertad del imputado, hasta que en el
procedimiento extrapenal la sentencia adquiera la calidad de cosa juzgada, sin perjuicio de que se realicen
actos indispensables para la conservación de pruebas. En caso contrario, el proceso penal continuará su
curso.
La sentencia ejecutoriada en la jurisdicción extrapenal producirá el efecto de cosa juzgada en el proceso
penal, debiendo el juez o tribunal reasumir el conocimiento de la causa y resolver la extinción de la acción
penal o la continuación del proceso.
El juez tramitará la excepción corriendo en traslado a la parte adversa para que conteste en el plazo de
tres días y si es en juicio oral para que lo haga inmediatamente y luego pronunciará resolución señalando
audiencia al efecto. Si acepta su existencia, suspenderá el procedimiento penal hasta que en el otro
procedimiento recaiga resolución firme, sin perjuicio de que se realicen los actos de investigación que no
admitan demora. Si el imputado se encuentra detenido, se ordenará su libertad. Si el juez rechaza el
planteamiento de la cuestión prejudicial, ordenará la continuación del procedimiento.
4.- La incompetencia.- La competencia es la facultad que tienen los tribunales jurisdiccionales de aplicar
la ley en cada caso concreto, en materia penal, las reglas de la competencia se hallan determinadas a
partir de los arts. 50 y siguientes en lo referente a la atribución que tienen todos y cada uno de los
operadores de justicia. Al margen de ello, debe considerarse lo previsto por el art. 49 del mismo cuerpo
de leyes en lo referente a las reglas de la competencia territorial.
En el desarrollo de la actividad forense penal es común que surjan problemas en relación a la competencia
de los jueces instructores (y en común de todos los órganos jurisdiccionales). El mismo Código de
Procedimiento Penal identifica como excepción en el Art. 308 inc 2) a la Incompetencia, que será un
mecanismo de excepción al desarrollo del proceso penal que puede ser utilizado por las partes. Además
de esta identificación como excepción, el Art., 310 del nuevo Código adjetivo establece lo siguiente:"Esta
excepción podrá promoverse ante el juez o tribunal que se considere COMPETENTE, o ante el juez o
Tribunal que se considere INCOMPETENTE Y QUE CONOCE EL PROCESO. En el último caso deberá
resolverse antes de cualquier otra excepción.
Se aplicarán las disposiciones procesales civiles relativas a la inhibitoria y declinatoria. En la primera parte
del mencionado artículo se establece la posibilidad indistinta de interponer al juez que crea o no ser
competente. La segunda parte hace una remisión al Código de Procedimiento Civil, es decir, a las reglas
de declinatoria e inhibitoria.
El Artículo 310 del CPP expresa a propósito de ello: (Incompetencia). Esta excepción podrá promoverse
ante el juez o tribunal que se considere competente, o ante el juez o tribunal que se considere
incompetente y que conoce el proceso. En el último caso deberá resolverse antes que cualquier otra
excepción. Se aplicarán las disposiciones procesales civiles relativas a la inhibitoria y declinatoria.
4.1.- Conflicto de competencias.- Cuando dos o más jueces o tribunales se declaren simultánea y
contradictoriamente competentes o incompetentes, el conflicto será resuelto por el Tribunal Departamental
de Justicia del distrito que haya prevenido. El conflicto de competencias entre Tribunales Departamentales
de Justicia será resuelto por el Tribunal Supremo de Justicia del Estado nuestro.
Para este efecto, se deberán remitir las actuaciones a conocimiento del tribunal competente quien deberá
dirimir el conflicto dentro de los tres días siguientes. Si requiere la producción de prueba, se convocará a
una audiencia oral dentro de los cinco días y el tribunal resolverá el conflicto en el mismo acto. Esta
resolución no admite recurso posterior.
El Art. 311 del Código de Procedimiento Penal prevé de manera expresa la instancia que debe resolver
un conflicto de competencia. En el caso de que el conflicto de competencia generado por que dos o más
jueces se declaran simultanea y contradictoriamente competentes o incompetentes en la forma que ya
hemos anotado.
Sin embargo, es importante establecer los criterios que deben ser considerados por los órganos
jurisdiccionales en el momento de que se les plantee esta excepción, criterios que son recogidos de
manera uniforme por la doctrina procesal penal.
En el caso de conflicto de competencia, hay que partir de la identificación de los tres grandes campos de
competencia:
1) Competencia territorial, según el cual, el juez puede ejercer su jurisdicción sobre los litigios ocurridos
en determinado territorio.
2) Competencia material, el juez ejerce su jurisdicción en determinados tipos de litigios penales. 16
Introducción al Derecho Procesal Penal, Alberto Binder, Ed. Ad-Hoc, Buenos Aires, Rep. Argentina, Quinta
Parte, Pág. 297.
3) Competencia funcional, los jueces de primera instancia respecto a los jueces de segunda instancia.
Estos criterios son instrumentos que permitirán al juez penal decidir declararse competente o no para
conocer determinadas causas penales, teniendo en cuenta el territorio, la materia y las funciones de los
respectivos órganos jurisdiccionales.
El Art. Artículo 311 del CPP se refiere a esta excepción señalando: "(Conflicto de competencia). Si dos
o más jueces o tribunales se declaran simultánea y contradictoriamente competentes o incompetentes, el
conflicto será resuelto por la Corte Superior del distrito judicial del juez o tribunal que haya prevenido. El
conflicto de competencia entre Cortes Superiores de Justicia será resuelto por la Corte Suprema de
Justicia. Recibidas las actuaciones, el tribunal competente para dirimir el conflicto lo resolverá dentro de
los tres días siguientes. Si se requiere la producción de prueba, se convocará a una audiencia oral dentro
de los cinco días y el tribunal resolverá el conflicto en el mismo acto. La resolución que dirima el conflicto
de competencia no admite recurso ulterior."
5.- Falta de acción.- Es otra forma de oposición a la acción pública o privada indiferentemente. Está
relacionada con la ausencia o el incumplimiento de alguna de las condiciones de procedibilidad o
proseguibilidad de la acción. Cuando se declare probada se archivaran las actuaciones hasta que se la
promueva legalmente o desaparezca el impedimento legal. Si el proceso penal depende de cualquier
forma de antejuicio, el fiscal requerirá al juez de la instrucción que inste su trámite ante la autoridad que
corresponda, sin perjuicio de que realice actos indispensables de investigación y de conservación de
prueba.
Los principios que informan el proceso penal acusatorio y la doctrina más aceptada define, en términos
generales, a la acción penal como el poder jurídico para hacer valer la pretensión represiva ante el órgano
jurisdiccional del Estado, y nace del imperativo constitucional que exige la promoción legítima y legal del
proceso penal en general y específicamente del juicio oral que resulta indispensable para la actuación
concreta de la ley penal sustantiva y/o la resolución del conflicto.
El ejercicio de la acción penal, como instamiento externo al órgano jurisdiccional para provocar de él una
decisión que resuelva el conflicto jurídico penal, se sujeta al cumplimiento de todos los requisitos legales
necesarios para su correcta promoción (entre estos, los requisitos o condiciones de procedibilidad).
La falta de alguno de estos requisitos genera las condiciones de procedibilidad de una determinada
excepción aunque, es preciso aclarar, que pueden existir otras condiciones que pueden generar las bases
de procedibilidad de alguna otra excepción, como el conflicto de competencias, la necesidad del
agotamiento de una instancia judicial o administrativa extrapenal, el cumplimiento de términos que generan
la extinción de la acción penal o de los términos de la prescripción de la acción, la existencia de una
sentencia firme sobre el mismo objeto, etc.
Esta excepción se halla regulada en el Artículo 312 del CPP que señala: "(Falta de acción). Cuando
se declare probada la excepción de falta de acción, se archivarán las actuaciones hasta que se la
promueva legalmente o desaparezca el impedimento legal. Si el proceso penal depende de cualquier
forma de antejuicio, el fiscal requerirá al juez de la instrucción que inste su trámite ante la autoridad que
corresponda, sin perjuicio de que realice actos indispensables de investigación y de conservación de
prueba. Esta disposición regirá también cuando se requiera la conformidad de un gobierno extranjero y su
trámite se instará por la vía diplomática. La decisión sólo excluirá del proceso al imputado a quien
beneficie."
6.- Otras excepciones.- Entre estas, conforme a lo normado por el art. 308 del Cgo. de procedimiento
Penal, citamos a la extinción de la acción penal conforme a los arts. 27 y 28 del CPP, entre ellas la cosa
juzgada, la litispendencia, la prescripción, el indulto, la amnistía, la excepción de extinción de la acción
penal por reparación integral del daño.
El CPP en su Artículo 313 regula aquello al señalar: (Otras excepciones). Cuando se declare probada la
excepción de litispendencia se remitirán las actuaciones al juez que haya prevenido el conocimiento de la
causa. En los demás casos se declarará extinguida la acción penal, disponiéndose el archivo de la causa.
7.- Trámite y resolución.- Las excepciones que por su naturaleza deban ser debatidas o requieran la
producción de prueba se tramitarán por la vía incidental, sin interrumpir la investigación y serán propuestas
por escrito fundamentado en la etapa de investigación preparatoria y oralmente en el juicio, ofreciendo
prueba y acompañando la documentación correspondiente.
Planteada la excepción, el juez o tribunal la correrá en traslado, para que en el plazo de tres días las
contesten y ofrezcan prueba, o lo hagan oralmente en el juicio e inmediatamente al planteamiento de la
excepción.
Los incidentes y excepciones, en el nuevo sistema, pueden ser planteados por cualquiera de las partes
intervinientes en el proceso: el fiscal, el querellante y el imputado, en ese entendido el primer examen o
verificación que realiza el juez ante la presentación de una excepción o incidente es el relacionado al
sujeto legitimado.
La Ley 1173 modificó el régimen del tratamiento de las excepciones y señala en su “ Artículo 314
(TRÁMITES).
I. Durante la etapa preparatoria las excepciones e incidentes se tramitarán por la vía incidental por una
sola vez, ofreciendo prueba idónea y pertinente.
Las excepciones podrán plantearse desde el inicio de la investigación penal hasta diez (10) días siguientes
de la notificación judicial con la imputación formal.
Los incidentes deberán plantearse dentro del plazo de diez (10) días de notificado o conocido el acto que
vulnere un derecho o garantía jurisdiccional.
El planteamiento de las excepciones e incidentes no implica la suspensión de los actos investigativos o
procesales.
II. La jueza o el juez de Instrucción en lo Penal dentro del plazo de vienticuatro (24) horas, señalará
audiencia y notificará a las partes con la prueba idónea y pertinente. La audiencia se llevará a cabo dentro
del plazo de tres (3) días, en la cual se considerará el planteamiento de las excepciones e incidentes y
respuestas de las partes.
Cuando la parte procesal que planteó las excepciones e incidentes no asista injustificadamente a la
audiencia señalada, se rechazará su planteamiento y en su caso, se aplicará el principio de convalidación
del acto u omisión cuestionada. Cuando la otra parte no asista a la audiencia, no será causal de
suspensión, salvo impedimento físico acreditado mediante prueba idónea.
III. Excepcionalmente, durante la etapa preparatoria y juicio oral, el imputado podrá plantear la excepción
por extinción de la acción penal, ofreciendo prueba idónea y pertinente, la cual será notificada a las partes
conforme establece el numeral 4 del Artículo 308 del presente Código.”
“ Artículo 315.(RESOLUCIÓN).
I. La jueza, el juez o tribunal en audiencia dictará resolución fundamentada declarando fundada o
infundada las excepciones y/o incidentes, según corresponda.
II. Cuando las excepciones y/o incidentes sean manifiestamente improcedentes, por carecer de
fundamento y prueba, la jueza, el juez o tribunal, deberá rechazarlas in límine sin recurso ulterior en el
plazo de vienticuatro (24) horas, sin necesidad de audiencia y sin mayor trámite.
III. Cuando las excepciones y/o incidentes sean declarados manifiestamente dilatorios, maliciosos y/o
temerarios, interrumpirán los plazos de la prescripción de la acción penal, de la duración de la etapa
preparatoria y de duración máxima del proceso, computándose nuevamente los plazos.
Consecuentemente la jueza, el juez o tribunal, previa advertencia en el uso del poder ordenador y
disciplinario, impondrá a la o el abogado una sanción pecuniaria equivalente a dos (2) salarios mínimos
nacionales, monto de dinero que será depositado en la cuenta del Órgano Judicial. En caso de continuar
con la actitud dilatoria, la autoridad jurisdiccional apartará a la o el abogado de la actuación del proceso
en particular, designando a un defensor público o de oficio.
IV. El rechazo de las excepciones y de los incidentes impedirá que sean planteados nuevamente por los
mismos motivos.”
Si la excepción o el incidente es de puro derecho, o si no se ha ofrecido o dispuesto la producción de
prueba, el juez o tribunal sin más trámite dictará resolución fundamentada dentro de los tres días siguientes
de vencido el plazo previsto en el art. 314. Si se ha dispuesto la producción de prueba se convocará
dentro de los cinco días a una audiencia oral para la recepción y, en la misma, se resolverá la excepción
o el incidente de manera fundamentada.
La regla general establece que la interposición de los incidentes y excepciones no interrumpen la
investigación.
La carga de la prueba es atribuida al excepcionista (ya sea el imputado, el fiscal o la parte querellante).
Si se ha planteado el recurso de apelación restringida, el juez dispondrá el traslado correspondiente para
que las partes respondan al recurso, vencido el plazo de tres días con o sin respuestas remitirá actuados
correspondientes al Tribunal Departamental de Justicia a efecto de que este recurso sea resuelto por la
sala penal o alguna de las salas penales si existieren más de una.
8.- INCIDENTES.- Incidente es cualquier cuestión accesoria suscitada en relación al juicio principal.
Generalmente están vinculados con el propósito de regularizar un procedimiento anómalo o la renovación
del mismo, no han de tener efecto en el fondo del asunto.
En doctrina existen dos tipos de incidentes. a) Incidentes nominados: son aquellos que se encuentran
expresamente regulados en la norma procesal. b) Incidentes innominados: se refiere a aquellos cuya
tramitación y efectos no tienen una regulación autónoma, previéndose un régimen común.
Entre los primeros tenemos a las recusaciones, conexitud, acumulación y separación de juicios, reposición
de plazos, cesación de detención preventiva, revocación y revisión de medidas cautelares, etc. Entre los
innominados: podemos citar a la nulidad de actos procesales, incorporación de prueba extraordinaria, etc.
Actividad procesal defectuosa: Cambio de paradigma De la nulidad como único medio de sanción al acto
defectuoso, que cumple fines independientes al proceso; (teoría unitaria). Al concepto de validez o
invalidez, como forma de controlar la actividad procesal que se aparte de las regulaciones de las normas
potestativas. Las formas sólo constituyen el procedimiento por el que debe alcanzarse la justicia y cuando
el formalismo (ritualismo) impide el logro de la segunda, éste no debe prevalecer. Esto no implica el
desconocimiento de los requisitos formales, sino interpretar esas formas restrictivamente.
La nulidad como sanción, impone un regreso al “status quo ante”, lo que implica que quien infringe un
deber ser contenido en una norma procesal, comete un ilícito. La actividad procesal defectuosa considera
que quien contraviene o no observa una norma procesal, no comete un ilícito que amerite sanción, sino
que la acción es inválida por no cumplir su finalidad (Maier).
El centro de ésta teoría es el desarrollo de los modos de reparación o restauración de los principios
constitucionales cuya vigencia se encuentra garantizada por las formas. La actividad del juez consistirá en
la reparación del principio afectado, el reconocimiento de que la violación de una forma no ha afectado un
principio (saneamiento automático, irrelevancia) o la declaración de que el acto en cuestión no puede
producir efectos o queda interrumpida la secuencia necesaria, esto es, la declaración de nulidad en sentido
estricto.
PRINCIPIO SOBRE LAS NULIDADES: No podrán ser valorados para fundar una decisión judicial, ni
utilizados como presupuestos de ella, los actos cumplidos con inobservancia de las formas y condiciones
previstas en la Constitución, en el Derecho Internacional vigente y en el Código de Procedimiento Penal,
salvo que la nulidad haya sido convalidada. Las partes solo podrán impugnar las decisiones judiciales que
les causen agravio, fundadas en el defecto, en los casos y formas previstos por el CPP, siempre que no
hayan contribuido a provocar la nulidad…
PRINCIPIOS EN JUEGO
Principio de especificidad: no es factible declarar la invalidez de un acto, sin que expresamente exista un
texto legal que así lo ordene (pas de nullité sans texte).
El principio de trascendencia: no hay nulidad sin perjuicio (pas de nullité sans grief)
Principio de instrumentalidad: las formas procesales no constituyen un fin en si mismo, la invalidez del
acto no debe declararse si el acto defectuoso alcanzó su fin. Los efectos procesales relativos que por
consecuencia han de determinar las nulidades relativas quedarán convalidadas si, no obstante su
irregularidad, el acto ha conseguido su fin con respecto a todos los interesados.
Principio de saneamiento: lo que se pretende es corregir el acto viciado y no necesariamente invalidarlo,
eliminando los defectos que contenga. Los tres supuestos del saneamiento son: la renovación del acto, la
rectificación de su error o el cumplimiento del acto omitido.
Principio de convalidación: el acto considerado defectuoso se convalida, al no existir una protesta o pedido
de subsanación
Efectos de la invalidez del acto defectuoso.- Inadmisibilidad (ex ante): se impide el ingreso al proceso de
un acto irregular. Nulidad (ex post): se invalida un acto irregular que ha ingresado al proceso.
Caducidad: es la sanción que produce la ineficacia del acto por haberse perdido el poder para cumplirlo.
Preclusión: es la sanción que invalida un acto porque su cumplimiento era incompatible con una conducta
procesal anterior.
Tipos de defecto: Los subsanables requieren que el interesado reclame la subsanación mientras el acto
se cumple o inmediatamente después.
Los insubsanables pueden ser declarados de oficio en cualquier estado del procedimiento.
Las exclusiones probatorias.- El esclarecimiento de los hechos punibles está sujeto a determinados
límites, relacionados con valores colectivos e individuales.
La regla de exclusión es aquella que impide utilizar en el proceso penal la prueba obtenida en violación
de garantías constitucionales. La prueba que resulta como consecuencia del quebrantamiento de una
garantía constitucional, no tendrá eficacia jurídica en el proceso penal; el juez no podrá aprovecharse de
ella y debe desecharla.
El C.P.P. prevé en su Art. 172 las exclusiones probatorias y señala que carecerán de toda eficacia
probatoria los actos que vulneren garantías procesales consagradas en la Constitución, en el derecho
internacional vigente y en las leyes, así como todos los otros actos que sean consecuencia de ellos.
Las exclusiones probatorias se fundan en:
 La ilicitud en la obtención de la prueba, que puede afectar la aptitud de la evidencia para reflejar
la verdad y puede permitir o provenir de una manipulación del elemento de prueba, se fundan
también en la necesidad de garantizar la integridad judicial, es decir que el órgano jurisdiccional
no puede valerse de evidencia obtenida ilegalmente con la finalidad impartir justicia en el caso
particular, en ese caso, los Jueces tendrían las “manos sucias” y serían pasibles a
cuestionamientos por su integridad.
 La función preventiva: La disuasión es la motivación que deben causar las exclusiones probatorias
en el ánimo de los funcionarios, de no violar derechos intencionalmente para conseguir la prueba,
porque en ese supuesto se cierne la amenaza de la invalidación.
 Reparación de actividades irregularmente cumplidas: Es una forma de remediar una actuación
incorrecta.
 La reparación al perjudicado: La reparación a un quiebre de garantías constitucionales del
imputado.
 Derivación implícita de las garantías constitucionales: La regla es una forma de protección de los
derechos de los individuos contra la inconducta de los órganos de persecución.
 Constituyen sanciones procesales. Son aplicables cuando concurren agravios irreparables, por la
violación de un principio o garantía constitucional; la consecuencia es la ineficacia del acto o
evidencia;
 Sin embargo, existen dimensiones que las diferencian porque las nulidades comprenden solo los
“actos procesales”, mientras la regla de exclusión también opera respecto a actuaciones “pre-
procesales”
Las nulidades se encuentran reguladas en códigos de forma (leyes); mientras las exclusiones tienen
raigambre constitucional. Si bien el acto defectuoso puede ser objeto de impugnación e ingresar al proceso
como consecuencia del principio de preclusión; la ineficacia de la prueba ilícita; aún luego de ingresar el
proceso, subsiste e impide a los jueces valerse de la misma para fundar sus decisiones.
Hay doctrinariamente varias posturas respecto a la regla de exclusión probatoria y señalan:
 Flexible: El funcionario responsable de la infracción debe ser sancionado, pero la evidencia debe
ser admitida y valorada.
 Intermedia: Debe examinarse caso por caso, para ponderar los intereses en juego y evitar así una
aplicación indiscriminada de la regla.
 Radical: Deben excluirse no sólo las evidencias obtenidas ilegalmente, sino también aquellas que
son su consecuencia lógica, por el “efecto reflejo de las pruebas ilícitas.
También, por contrapartida hay excepciones a la aplicación de la regla de exclusión, principalmente la
jurisprudencia de los tribunales de EE.UU., además de fallos de tribunales europeos y latinoamericanos,
fueron desarrollando igualmente casos en los cuales excepcionalmente se considera posible la validación
de la evidencia obtenida en infracción constitucional, bajo determinadas circunstancias, con lo cual se
consagra la doctrina de las excepciones a la aplicación de la regla de exclusión probatoria y ellas son:
 La excepción de la fuente independiente: La policía interrogó al sospechoso de robo, sin la
presencia de abogado y mediando intimidación, obteniendo la información respecto al lugar en
donde fueron escondidos los objetos sustraídos. Igualmente, testigos indicaron a los
investigadores que observaron al sospechoso entrar con los objetos al mismo lugar. (Murray vs.
Us. 1988)
 La excepción del descubrimiento inevitable: Un enfermo mental se fugó de un hospital psiquiátrico,
y violó y mató a una niña residente de las cercanías. El defensor público le aconsejó no responder
al interrogatorio policial, no obstante lo cual en su ausencia, la policía lo trasladó a la zona del
hecho y le instó a que señalara donde estaba el cuerpo, con la excusa que era necesario darle
una cristiana sepultura. El acusado confesó y el cuerpo fue encontrado, en un matorral adyacente
a una senda muy concurrida por los vecinos . (“Nix vs. Williams” 1984)
 La excepción de la buena fe: La policía interceptó a una persona que conducía a contramano,
porque la computadora informó erróneamente que existía una orden de retención contra el
vehículo. Al aprehender al conductor, cayó un cigarrillo de marihuana y luego al requisar el
vehículo se encontró una cantidad considerable de la droga. (Arizona vs. Evans. 1996)
 La excepción de la buena fe: Una orden de allanamiento fue ejecutada por la policía,
desconociendo que el mandamiento tenía falencias en la descripción de los objetos a secuestrar.
(Massachusetts vs. Shepppard 1984). Una orden de allanamiento es efectuada en un domicilio
identificado por la policía, a pesar de la existencia de un error en la numeración de la misma (Us.
vs. Mc. Carty 1985)
 La doctrina del purged taint o del tinte diluido: La policía efectuó un arresto ilegal de Wong Sun
(sin cumplir el presupuesto de la causa probable ni la flagrancia), quien confesó haber adquirido
la droga del sujeto A, éste es aprehendido sin infracción alguna en posesión de la sustancia y
como consecuencia del mismo, se procede al arresto del sujeto B, quien fue el proveedor de A.
(Wong Sun vs. Us)
 La teoría del riesgo: A raíz de un robo, la policía contacta con un compatriota del sospechoso
extranjero y lo induce a llamarlo desde la Jefatura de Policía ante un intérprete. La estrategia fue
exitosa y el sospechoso confesó al compatriota la realización del hecho y se obtuvo la declaración
del intérprete para incriminarlo. (Roxin BGHSt, 42,139)
 La teoría del riesgo: La producción del programa televisivo Telenoche, accede bajo engaños a
conversar con un empresario sobre actos de corrupción cometidos en el PAMI. (caso Pache 1999
Arg.). Una víctima de extorsión, decide grabar las conversaciones intimidantes mantenidas con el
autor y luego presenta una denuncia acompañando las grabaciones como prueba. (Caso Peyrou
1998 Arg.)
 La teoría del riesgo: A raíz de un procedimiento llevado a cabo en un bar de Mendoza (R.A.), la
policía había detenido a un ciudadano boliviano de apellido Fernández, en posesión de cocaína.
El mismo informó a la policía de otro sujeto de nombre Chaad, al que también se le incautó
cocaína. Fernández también mencionó un domicilio de donde obtenía la sustancia. Este resultó
ser el domicilio del Consulado Boliviano, en donde se presentaron Fernández y un agente policial
vestido de civil, manifestando al Cónsul su interés en adquirir la sustancia, ingresaron a la sede
diplomática y compraron cocaína del mismísimo cónsul Rivas Graña. (Fiscal c/ Fernández R.A.
1991)
 El balancing test: A raíz del secuestro de un menor, ocurrido en una urbanización cerrada, la
policía procede a sitiarla y requisar indiscriminadamente todos los vehículos que salen o ingresan
a la misma, logrando rescatar a la víctima (Brinnegar vs. Us. 1949). Ocurrido un accidente de
tránsito fatal, la Policía ordena la extracción de sangre del conductor ebrio, prescindiendo de la
orden judicial, por que el tiempo necesario para su obtención, produciría que los rastros de la
presencia de la sustancia sean metabolizados por el cuerpo del sospechoso. (Shmerber vs
California 1966)
 La destrucción de la mentira del imputado: El acusado declaró que poseía el estupefaciente solo
por prescripción médica y que nunca antes había tenido drogas en su poder. El fiscal lo interrogó
sobre un caso penal anterior, en donde a través de un allanamiento ilegal, le fue incautada cocaína
de su domicilio. (dicho procedimiento anterior fue anulado y el acusado sobreseído por falta de
evidencias).(Walder vs. Us.1964)
Tema No. 14

LAS SALIDAS ALTERNATIVAS

1.- Introducción
2.- Los criterios de oportunidad reglada
3.- La suspensión condicional del proceso
4.- La conciliación
5.- El procedimiento abreviado
1.- INTRODUCCIÓN.-
Las salidas alternativas son soluciones al conflicto que evitan el juicio ordinario. Tienen por finalidad
proporcionar una reparación oportuna del daño a la víctima; posibilita al Estado la persecución racional de
los delitos y resolver los delitos en tiempo oportuno.
Las salidas alternativas son soluciones prontas y razonables al juicio oral , a fin de evitar que un conflicto
jurídico concluya con una sentencia.
Las salidas alternativas son instituciones jurídicas que permiten flexibilizar , economizar y descongestionar
el proceso penal, sin tener que ir a juicio oral.
Procuran dar vías de solución opcionales al juicio, cuando se reúnan determinados requisitos.
La Sentencia Constitucional 1152/2002-R precisó el siguiente entendimiento: “(…) la regla general del
nuevo sistema procesal penal es el principio de legalidad o de obligatoriedad, según el cual corresponde
al Ministerio Público instar la acción penal y dirigir la investigación (…)”.
“(…) Como excepción al principio de legalidad referido se tiene el principio de oportunidad según el cual
la Ley en determinados supuestos faculta al Fiscal abstenerse de promover la acción penal o de provocar
el sobreseimiento de la causa si el proceso ya se ha instaurado, con la finalidad de facilitar el
descongestionamiento del aparato judicial y de permitir a la víctima lograr la reparación del daño sufrido”.
Como emergencia de la aplicación del principio de oportunidad referido, están las salidas alternativas,
entre ellas: la suspensión condicional del proceso, la aplicación de un criterio de oportunidad, la
sustanciación del procedimiento abreviado y la conciliación”.
Es así, que el Código de Procedimiento Penal, regula los criterios de oportunidad como mecanismos de
descongestión temprana; la suspensión condicional del proceso y la conciliación como salidas alternativas
en estricto sentido; y, el procedimiento abreviado como un mecanismo de simplificación procesal; siendo
sin embargo señalar que en la práctica judicial todas ellas son concebidas como salidas alternativas.
La Ley 1173 modifica el Art. 326 del CPP y sobre el alcance de las salidas alternativas expresa:
"I. El imputado podrá acogerse al procedimiento abreviado, criterio de oportunidad,
suspensión condicional del proceso o conciliación, en los términos de los Artículos 21, 23, 24,
373 y 374 del Código de Procedimiento Penal, y los Artículos 65 y 67 de la Ley Nº 025 de 24 de
junio de 2010, del Órgano Judicial, siempre que no se prohíba expresamente por Ley, aun
cuando la causa se encuentre con acusación o en audiencia de juicio oral, hasta antes de
dictar la sentencia.
II. En estos casos, la o el imputado podrá efectuar su solicitud a la o el fiscal con conocimiento
de la jueza, el juez o tribunal; esta solicitud no es vinculante a la decisión del Ministerio
Público. La víctima o querellante podrá formular oposición fundada.
III. La o el fiscal deberá, de forma obligatoria y bajo responsabilidad, promover la
conciliación y otras salidas alternativas desde el primer momento del proceso hasta antes de
concluida la etapa preparatoria, dejando constancia de la promoción. La o el fiscal informará
a la autoridad jurisdiccional sobre la promoción de la conciliación y las demás salidas
alternativas correspondientes.
IV. Las solicitudes de conciliación y de otras salidas alternativas, deberán atenderse con
prioridad y sin dilación, bajo responsabilidad de la jueza o el juez y la o el fiscal.”
2.- LOS CRITERIOS DE OPORTUNIDAD REGLADA.-
El criterio de oportunidad reglada es una excepción al principio de legalidad. según este último principio,
el Ministerio Publicó está en la obligación de promover y dirigir la investigación de cualquier hecho que
revista caracteres de delito de acción pública y de someterlo a proceso, sin consideración de razón alguna
de conveniencia o utilidad.
Con el criterio de oportunidad se concede al Ministerio Público la facultad de prescindir de la persecución
penal pública, es decir que el fiscal se halla facultado para oponer al principio de legalidad el llamado
principio de oportunidad y en los casos en que considere pertinente, prescindir de la persecución de la
causa.
Debe aclararse que si bien la norma otorga al fiscal esta potestad de seleccionar los casos en los que no
sea necesaria una persecución penal, debe tenerse en cuenta que esta no es una potestad o facultad
discrecional, sino que se halla reglada por nuestro sistema procesal penal.
Está limitado a los supuestos del Art. 21 del Código de Procedimiento Penal, que son :
1. Escasa relevancia social o afectación mínima al bien jurídico protegido;
A este tipo de delitos se les denomina dentro de la doctrina como delitos de bagatela, entendiéndose
como “ Escasa relevancia social “ en base a los siguientes parámetros :
 La magnitud del daño ocasionado la víctima o al Estado.
 El tiempo transcurrido entre la comisión del delito y su descubrimiento
 La posición social del imputado o de la víctima en la vida pública.
 El interés que haya despertado el hecho en la sociedad.
2. Cuando el imputado haya sufrido a consecuencia del hecho, un daño físico o moral más grave
que la pena a imponerse.
Esto se conoce como pena natural. La gravedad del daño debe ser tal, que la aplicación de la pena
resulte desproporcionada, inadecuada o incluso innecesaria. Este daño puede ser físico ( lesión
corporal ) o moral ( como la muerte o grave lesión de un ser amado ).
3. Cuando la pena que se espera por el delito de cuya persecución se prescinde carece de importancia
en consideración a una pena ya impuesta por otro delito.
Sobre todo considerando que el delito previo tiene una pena mayor a la que se impondría en un juicio.
Acá se subsume la pena menor dentro de la mayor.
b) Cuando sea previsible el perdón judicial; en los casos que se trate de un primer delito y que la
pena a imponerse no sea mayor de dos años.
c) Cuando la pena a imponerse carezca de importancia en consideración a las de los otros delitos o
a la que se impondría en un proceso tramitado en el extranjero y sea procedente la extradición
solicitada. Se trata con esto de evitar penas dobles.
El fiscal en cualquiera de estos supuestos, está facultado para pedir al Juez de la instrucción que se
prescinda de la persecución penal. En los supuestos 1,2 y 4 es necesario previamente que el imputado
haya reparado el daño a la víctima, firmando un acuerdo con la víctima en ese sentido o afianzado
suficientemente esa reparación.
La decisión judicial que prescinda de la persecución penal extinguirá la acción penal pública en relación
con el imputado en cuyo favor se decida (Art. 22 del C.P.P.).
El Art. 328 del CPP, modificado por la ley 1173, a propósito del trámite y resolución de los criterios de
oportunidad reglada señala:
"I. La solicitud de criterio de oportunidad reglada, deberá efectuarse acompañando todos los
elementos de prueba pertinentes y resolverse sin más trámite, dentro del plazo de cinco (5) días
siguientes de la solicitud, sin necesidad de audiencia."
III. El criterio de oportunidad y la suspensión condicional del proceso, no procederán si el imputado
es reincidente o se le hubiera aplicado alguna salida alternativa por delito doloso.
IV. La solicitud de aplicación de salidas alternativas en juicio, será resuelta en audiencia sin
dilación y bajo responsabilidad.”
3.- LA SUSPENSIÓN CONDICIONAL DEL PROCESO.-
El Art. 23 del CPP ha sido modificado por la Ley 1173 de 8 de mayo de 2019 y la norma señala de forma
textual:
"Cuando sea previsible la suspensión condicional de la pena o se trate de delitos que tengan pena privativa
de libertad cuyo máximo legal sea igual o inferior a seis (6) años, las partes podrán solicitar la suspensión
condicional del proceso.
Esta suspensión procederá si el imputado presta su conformidad y, en su caso, cuando haya reparado el
daño ocasionado, firmado un acuerdo con la víctima en ese sentido o afianzado suficientemente esa
reparación.
La solicitud se podrá presentar hasta antes de finalizada la etapa preparatoria. Excepcionalmente, podrá
ser planteada durante el juicio, siempre y cuando se haya reparado integralmente el daño causado a la
víctima y no exista de parte de ésta ningún reclamo pendiente.
La suspensión condicional del proceso, no será procedente cuando se trate de delitos contra la libertad
sexual cuyas víctimas sean niñas, niños o adolescentes.
Previo a su otorgamiento, la jueza o el juez verificará que el imputado haya cumplido satisfactoriamente
las medidas de protección impuestas durante el proceso en favor de la víctima.”
La suspensión condicional del proceso es un instrumento procesal que detiene el ejercicio de la acción
penal a favor del imputado por la comisión de un delito, quien se somete durante un plazo ( que no podrá
ser inferior a un año ni superior a tres ) a reglas que le impone el juez instructor y que deberá cumplir
satisfactoriamente , a cuyo término se declara extinguida la acción penal.
En el caso que no se cumplieran las reglas impuestas, el juez tiene la facultad para revocar la medida y
retomar la persecución penal
3.1. PROCEDENCIA.-
La suspensión condicional el proceso procede si se dan los requisitos señalados, es decir que se trate de
un delito en el que se anticipe que es posible aplicar el instituto de la suspensión condicional de la pena;
o cuando se trate de casos en los que los delitos tengan prevista una pena privativa de libertad cuyo
máximo legal sea igual o inferior a seis años y que el imputado no haya tenido condena anterior por delito
doloso en los últimos cinco años.
Además, se requiere que el imputado preste su conformidad ( lo que implica que admita el hecho que se
le atribuye de una manera libre y voluntaria ) y, cuando haya reparado el daño ocasionado a la víctima,
firmando un acuerdo en ese sentido con ella o afianzado suficientemente esa reparación ( Art. 23 C.P.P.)
El Art. 328 del CPP, modificado por la ley 1173, a propósito e la suspensión condicional del proceso señala:
III. El criterio de oportunidad y la suspensión condicional del proceso, no procederán si el imputado
es reincidente o se le hubiera aplicado alguna salida alternativa por delito doloso.
IV. La solicitud de aplicación de salidas alternativas en juicio, será resuelta en audiencia sin
dilación y bajo responsabilidad.”
3.2.- REGLAS.-
Las reglas condicionadas de acuerdo a lo que establece el Art. 24 del C.P.P. no son las únicas que puede
imponer el juez. Puede imponer otras reglas de conducta análogas que estime convenientes para la
reintegración social del sometido a prueba.
Al resolver la suspensión condicional del proceso, el juez fijará un período de prueba, que no podrá ser
inferior a un (1) año ni superior a tres (3) y en ningún caso excederá el máximo de la pena prevista;
determinará las condiciones y reglas que deberá cumplir el imputado en ese plazo, seleccionando de
acuerdo con la naturaleza del hecho entre las siguientes:
1. Prohibición de cambiar de domicilio sin autorización del juez;
2. Prohibición de frecuentar determinados lugares o personas;
3. Abstención del consumo de estupefacientes o de bebidas alcohólicas;
4. Someterse a la vigilancia que determine el juez;
5. Prestar trabajo a favor del Estado o de instituciones de asistencia pública, fuera de sus horarios
habituales de trabajo;
6. Permanecer en un trabajo o empleo, o adoptar en el plazo que el juez determine, un oficio, arte,
industria o profesión;
7. Someterse a tratamiento médico o psicológico;
8. Prohibición de tener o portar armas;
9. Prohibición de conducir vehículos; y,
10. Cumplir con las medidas de protección especial que se dispongan en favor de la víctima.
La suspensión condicional del proceso sólo será apelable por el imputado y únicamente, cuando las reglas
sean ilegítimas, afecten su dignidad o sean excesivas.
El juez de ejecución penal velará por el cumplimiento de las reglas.”
El juez notificará personalmente al imputado con la suspensión condicional del proceso, con expresa
advertencia sobre las reglas de conducta así como las consecuencias de su inobservancia.
3.3.- REVOCATORIA.-
Si, el imputado, de manera considerable e injustificada, se aparta de las reglas impuestas, no cumpliera
los acuerdos o promesas de reparación o si cometiera un nuevo delito, el Juez de la causa revocará la
suspensión y el proceso seguirá su curso ( Art. 25 C.P.P. ). Esto último deberá hacerlo mediante resolución
fundamentada.
Si procediera la revocatoria porque el imputado se aparta considerablemente y en forma injustificada de
las reglas, el Juez podría optar por la ampliación del plazo y/o la modificación de las medidas impuestas.
En su caso y si es procedente, dará incluso lugar a la aplicación de medidas cautelares.
La revocatoria de la suspensión del proceso no impedirá el posterior perdón judicial o la suspensión
condicional de la pena.
4.- LA CONCILIACIÓN.-
La conciliación posibilita una fórmula de arreglo entre aquellos que tienen un conflicto jurídico económico
con el objeto de evitar el pelito que una de ellas quiere entablar a la otra. Es un acuerdo procesal que se
da básicamente en delitos de acción privada y en delitos de contenido patrimonial. Se busca resolver el
conflicto de manera amigable.
El resultado de la conciliación puede ser positivo o negativo. En el primer caso las partes se advienen; en
el segundo cada una de ellas queda en libertad para iniciar las acciones penales que correspondan.
De manera particular, la conciliación es una salida alternativa al juicio ordinario, consistente en
resolver el conflicto entre partes, a través de una solución que surja de las decisiones de las partes y que
sea satisfactoria para ambas, mediante la intervención de un tercero neutral que puede ser el fiscal o el
conciliador, cuya función es facilitar la comunicación entre las partes para que lleguen a un acuerdo,
pudiendo proponerles alternativas de solución; a partir de esta definición, desde el punto de vista doctrinal
puede configurar un acto, un procedimiento y un posible acuerdo; como acto, representa el cambio de
puntos de vista, de pretensiones y propuestas de composición entre partes que discrepan; como
procedimiento, la conciliación se integra por los trámites y formalidades de carácter convencional o de
imposición legal para posibilitar una coincidencia entre los que tienen planteado un problema jurídico o un
conflicto; y, como acuerdo, la conciliación representa la fórmula de arreglo concertado por las partes.
Es importante destacar que la conciliación constituye una de las formas útiles de solución del conflicto
ocasionado o derivado de un hecho delictivo, puesto que se reintegra la participación que corresponde a
los verdaderos protagonistas del conflicto como son el imputado y la víctima, pero sin que un interesado
directo en el mantenimiento y restauración de la armonía social, como es el Estado, quede al margen,
habida cuenta que a través de su órgano competente establecerá los casos en los que resulta viable su
aplicación, correspondiendo a sus tribunales de justicia verificar si el caso concreto se halla entre los
supuestos de su procedencia que desencadene en la extinción de la acción penal.
Este mecanismo procesal inicialmente fue incorporado por el art. 27 inc. 7) del Código de Procedimiento
Penal, disponiendo como uno de los motivos de extinción de la acción penal la conciliación en los casos
previstos en ese Código, regulando su trámite en los arts. 377 y 378, en los procesos por delitos de acción
penal privada, sin que ello suponga la imposibilidad que ella se genere en procesos por delitos de acción
pública conforme puede establecerse del art. 27 inc. 6) de la misma norma, que prevé también como
motivo de extinción de la acción penal: “Por la reparación integral del daño particular o social causado,
realizada hasta la audiencia conclusiva, en los delitos de contenido patrimonial o en los delitos culposos
que no tengan por resultado la muerte, siempre que lo admita la víctima o el fiscal, según el caso”.
Es decir, de dichas normas el CPP al enumerar las causas de extinción de la acción penal en el art. 27
incs. 6) y 7), parece efectuar una distinción entre “reparación integral del daño particular o social causado”
y la conciliación, pues los coloca en dos apartados diferenciados, pero en realidad puede asumirse que,
sin ser lo mismo, la conciliación abarca aspectos de la reparación.
En concordancia, la Ley del Órgano Judicial (LOJ), establece el trámite de la conciliación,
señalando: “I. Las juezas y Jueces están obligados a promover la conciliación de oficio o a petición de
parte, en todos los casos permitidos por ley…III. No está permitido la conciliación en temas de violencia
intrafamiliar o doméstica y pública y en temas que involucren el interés superior de las niñas, niños y
adolescentes; IV. No está permitido la conciliación en procesos que sea parte el Estado, en delitos de
corrupción, narcotráfico, que atenten contra la seguridad e integridad del Estado y que atenten contra la
vida, la integridad física, psicológica y sexual de las personas”.
Este conjunto de normas legales permite concluir a partir de un análisis integral en armonía con el marco
constitucional, que la conciliación además en los procesos por delitos de acción privada, es posible como
motivo de extinción de la acción penal en los procesos de acción pública, cuando se traten de delitos de
contenido patrimonial y en delitos culposos que no tengan por resultado la muerte y en aquellos delitos
que no se encuentren en el catálogo de prohibiciones previsto por el art. 67 de la LOJ, siendo
necesario sin embargo en este último supuesto, que el tribunal de justicia que conozca una
pretensión destinada a la extinción de la acción penal, pondere la relevancia social del hecho
teniendo en cuenta los alcances del daño causado, de modo que si éste no afecta seriamente los
intereses del Estado (aclarando que si éste es parte en el proceso resulta inviable la conciliación) y la
sociedad, es posible la extinción de la acción penal, en tanto la víctima o el fiscal admitan esa forma
de conclusión definitiva del proceso.
El Art. 327 del CPP que ha sido modificado por la Ley 1173 expresa a propósito:
“Siempre que la conciliación sea previsible de acuerdo a normativa especial y vigente:
1. La o el fiscal de oficio deberá promoverla desde el primer momento del proceso hasta antes de
emitirse el requerimiento conclusivo, debiendo hacer conocer a la autoridad jurisdiccional el
resultado;
2. La jueza o el juez de oficio, deberá promoverla antes de efectuar la conminatoria por vencimiento
del término de la investigación preliminar o antes de pronunciarse sobre la ampliación del plazo
de investigación dispuesta por la o el fiscal;
3. Las partes podrán promover la conciliación en cualquier momento hasta antes de emitirse
sentencia;
4. El acuerdo conciliatorio suspenderá los plazos de prescripción civil y penal hasta que se
verifique su cumplimiento integral;
5. La verificación del cumplimiento del acuerdo, dará lugar a que se declare la extinción de la acción
penal;
6. El incumplimiento del acuerdo dará lugar a que la o el fiscal, el querellante o la víctima puedan
solicitar la reanudación del proceso.”
4.1.- PROCEDENCIA.-
Procede en los delitos de acción privada, en los delitos de acción pública a instancia de parte, en delitos
de contenido patrimonial y en delitos culposos que no tengan por resultado la muerte. El fiscal, en cada
caso procurará que las partes se manifiesten sobre las condiciones en que aceptarían conciliarse.
Si se produce la conciliación, el Juez homologará los acuerdos y declarara extinguida la acción penal.
Este beneficio no comprende los delitos graves de acción pública como los asesinatos, homicidios, robos
agravados, violaciones, etc. tampoco procede si el Juez tiene fundados motivos para suponer que alguno
de los intervinientes no está en igualdad de condiciones para negociar o lo ha hecho bajo coacción o
amenaza.
La conciliación puede darse hasta antes de la sentencia incluso.
5.- EL PROCEDIMIENTO ABREVIADO.-
Es una forma de obviar el proceso ordinario y representa una alternativa al mismo, en aquellos casos que
no exigen un extenso trámite, inspirado en una exigencia de mayor rapidez y adaptado a un contexto
particular.
En Bolivia, el procedimiento abreviado fue incorporado al sistema procesal penal con el vigente Código de
Procedimiento Penal (Ley 1970 de 25 de marzo 1999), A propósito de ello Williams Herrera señala:
“...constituye una simplificación de los trámites procesales, ya que se elimina el debate oral, público y
contradictorio, quedando el juez plenamente facultado para dictar la sentencia sobre la base de la admisión
de los delitos por parte del propio imputado”.
En estas condiciones, el procedimiento abreviado coadyuva en el descongestionamiento del sistema
penal; asimismo, es una opción legal “…que tiene el MP para evitar el juicio oral por motivos de utilidad
social o por razones político criminales”, fundamentándose en los principios de objetividad y probidad que
deben presidir las actuaciones y decisiones del Ministerio Público establecidos en el art. 72 del CPP.
(Herrera Añez, William. El proceso penal boliviano. Editorial Kipus. Año 2007. Pág. 372).
Para que se sea efectiva la aplicación del procedimiento abreviado, deben concurrir los presupuestos
exigidos por el art. 373 del CPP y la comprobación de la veracidad de los hechos que dieron origen a la
investigación y emisión del requerimiento conclusivo, cuya resolución en definitiva dependerá del juez de
instrucción que conoce la causa y en audiencia pública.
Corresponde considerar lo expresado por el Art. 326 del CPP (disposición modificada por la Ley 1173)
sobre el alcance de las salidas alternativas, norma que señala:
"I. El imputado podrá acogerse al procedimiento abreviado, criterio de oportunidad, suspensión
condicional del proceso o conciliación, en los términos de los Artículos 21, 23, 24, 373 y 374 del
Código de Procedimiento Penal, y los Artículos 65 y 67 de la Ley Nº 025 de 24 de junio de 2010, del
Órgano Judicial, siempre que no se prohíba expresamente por Ley, aun cuando la causa se
encuentre con acusación o en audiencia de juicio oral, hasta antes de dictar la sentencia."
De manera particular, la víctima o el querellante, conforme el tercer párrafo del art. 373 del CPP, podrá
plantear su oposición fundada a la aplicación del procedimiento abreviado, derecho que debe ser
respetado y garantizado durante la tramitación del referido mecanismo de descongestionamiento procesal,
pues la víctima o querellante puede ejercerlo por todos los medios legales previstos, una vez tenga
conocimiento de la pretensión del imputado a la aplicación de la salida alternativa y del contenido del
requerimiento conclusivo formulado por parte del Fiscal; además, del derecho de participar en la audiencia
a ser señalada por el Juez cautelar para el trámite y resolución de procedimiento abreviado. De modo que
establecer limitaciones a este derecho de oposición, significaría vulnerar el derecho que tiene la víctima
de oponerse a tal pretensión; entendido como la posibilidad a expresar su disconformidad con una petición,
la que puede ser aceptada o no por el juzgador.
Debe agregarse que la oposición de la víctima podrá fundarse en el hecho de que el acuerdo suscrito
entre la representación del Ministerio Público, el imputado y su defensor, no observe el principio
de legalidad, por la falta de consideración de circunstancias fácticas que incidan en la calificación
jurídica de la conducta del imputado, establecida incluso en una eventual acusación particular o
en la solicitud de imposición de una pena que no se encuadre a los límites establecidos por la
norma sustantiva, considerando que la normativa expresamente establece en el art. 374 del CPP,
que la condena no podrá superar la pena requerida por el fiscal; pero también cuando considere la
víctima que la realización del juicio oral permita un mejor conocimiento de los hechos, habida
cuenta que los dos supuestos previstos en el art. 373.II del CPP, no resultan excluyentes.
Los derechos de la víctima.
El modelo de Estado asumido en Bolivia, se constituye en un verdadero Estado constitucional de Derecho,
establecido sobre valores universales y el principio fundamental de legalidad, sin desechar los principios
generales de soberanía popular en el ejercicio del poder público y reforzando el principio de respeto y
vigencia de los Derechos Humanos, pues se establece un amplio catálogo de derechos fundamentales,
garantías constitucionales, principios y valores; además, se señalan como fines y funciones del Estado,
entre otras, el garantizar el cumplimiento de los principios, valores, derechos y deberes reconocidos y
consagrados en la Constitución (art. 9.4 de la CPE); se señalan como deberes de los bolivianos y
bolivianas el conocer, cumplir y hacer cumplir la Constitución y las leyes, conocer, respetar y promover los
derechos reconocidos en la Constitución y la práctica de los valores y principios que proclama la
Constitución (art. 108 numerales 1, 2 y 3), así como también consagra de manera expresa el principio de
legalidad y supremacía constitucional en el art. 410.I de la CPE, señalando que: “Todas las personas,
naturales y jurídicas, así como los órganos públicos, funciones públicas e instituciones, se encuentran
sometidos a la presente Constitución”, añadiendo el segundo parágrafo que: La Constitución es la norma
suprema del ordenamiento jurídico boliviano y goza de primacía frente a cualquier otra disposición
normativa (Sentencia Constitucional 0112/2012).
En ese ámbito normativo, la Constitución Política del Estado, asume una nueva visión del principio de
eficacia y la protección a la víctima, conforme a la voluntad del constituyente -arts. 180.I y 113.I CPE-,
a partir de estos postulados fundamentales deben desarrollarse, la normatividad, la doctrina y la
jurisprudencia, orientando el sistema hacia un Estado más garantista y respetuoso de los derechos
humanos.
5.1.- PROCEDENCIA.-
para que proceda el procedimiento Abreviado, el Fiscal deberá contar con el acuerdo del imputado y su
defensor. El imputado debe admitir el hecho y su participación en él. La existencia de varios imputados en
un mismo caso, no impide la aplicación del procedimiento a alguno o algunos de ellos.
La víctima podrá oponerse a la aplicación del procedimiento, lo que será valorado por el juzgador para
aplicar o no el procedimiento, la oposición siempre deberá hacerse de manera fundamentada.
Es necesario que el Fiscal a tiempo de solicitar la aplicación del procedimiento abreviado, plantee una
acusación por el delito cuya pena está solicitando se aplique, siguiendo las reglas previstas en el art. 342
del Cgo. de Procedimiento Penal..
5.2.- Trámite:
El Juez, pronunciará un proveído, el que no admite recurso alguno y señalará audiencia a los efectos de
la consideración del procedimiento abreviado, en la misma (en la audiencia), comprobará que el imputado
renunció al juicio oral ordinario, y le explicará los derechos que tendría en este juicio, comprobará la
existencia del hecho y la participación del imputado en el mismo y si el reconocimiento de culpa fue libre
y voluntario.
Respecto al trámite, el art. 374 de la norma adjetiva penal señala que: “En audiencia oral el juez escuchará
al fiscal, al imputado, a la víctima o al querellante, previa comprobación de: 1) La existencia del hecho y
la participación del imputado; 2) Que el imputado voluntariamente renuncia al juicio oral ordinario; y, 3)
Que el reconocimiento de culpabilidad fue libre y voluntario”; esto significa que, una vez presentado el
requerimiento conclusivo de procedimiento abreviado, el juez de la causa señalará día y hora para el
verificativo de la audiencia, determinación que deberá ser puesta en conocimiento de las partes que
intervendrán en dicha actuación, donde serán escuchadas con finalidades distintas: En el caso del
representante del Ministerio Público, para fundamentar oralmente su requerimiento conclusivo, al
imputado para la admisión verosímil de su participación en el hecho atribuido y la constatación de que la
renuncia al juicio oral ordinario fue voluntaria; y, a la víctima para que pueda en su caso oponerse a la
aplicación del procedimiento abreviado.
5.3.- Resolución.-
El Juez durante la audiencia, al comprobar la existencia del hecho y la participación del imputado en el
mismo, lo hará en virtud a las pruebas presentadas por el fiscal. Las pruebas deben estar físicamente en
audiencia, empero, no cabe un interrogatorio a testigos, pues es el único caso en el que no se aplica el
principio de contradicción. Sólo el imputado podrá ser interrogado por el juez y solamente sobre los hechos
delictivos planteados.
En la resolución a pronunciarse, se seguirán las mismas reglas para el pronunciamiento de sentencia, ya
que en definitiva, lo que pronuncia el juez es una verdadera sentencia, empero, no puede alterar la
calificación del hecho y la pena a imponerse, debe respetar las limitaciones legales. Puede dar una
calificación más benigna e imponer una condena menor a la solicitada o no aplicar ninguna pena.
5. 4.- Improcedencia.-
Escuchadas las partes, el juez puede negar el procedimiento abreviado si a su criterio, cree que el
procedimiento común ha de permitir un mejor conocimiento de los hechos. En este caso, la resolución y
admisión de culpabilidad por parte del imputado no vincula al fiscal durante el juicio oral. Contra la
sentencia, es susceptible el recurso de apelación restringida, dejando expedita la vía civil para el
resarcimiento de daños y perjuicios.
TRAMITE
Conforme a lo establecido por la ley 1173,
“ Artículo 325.(PRESENTACIÓN DE REQUERIMIENTO CONCLUSIVO).
I. Presentado el requerimiento conclusivo de acusación, la jueza o el juez de Instrucción dentro del
plazo de vienticuatro (24) horas, previo sorteo a través del Sistema Informático de Gestión de
Causas por la Oficina Gestora de Procesos, remitirá los antecedentes a la jueza o juez o tribunal
de sentencia, bajo responsabilidad.
II. En caso de presentarse requerimiento conclusivo para la aplicación de salidas alternativas, la
jueza o el juez deberá resolver sin necesidad de audiencia los criterios de oportunidad, siempre
que se hubieran presentado los documentos que acrediten el cumplimiento de los requisitos
legales correspondientes, dentro del plazo de cinco (5) días siguientes de solicitadas; cuando se
hubiera requerido la aplicación de la suspensión condicional del proceso, el procedimiento
abreviado o que se promueva la conciliación, deberá resolverse en audiencia a llevarse a cabo
dentro de los diez (10) días siguientes.
III. En caso de que el imputado guarde detención preventiva, el plazo máximo será de cuarenta y
ocho (48) horas para la realización de la audiencia, bajo responsabilidad, debiendo habilitar horas
y días inhábiles.
IV. En los casos establecidos en los Parágrafos II y III del presente Artículo, la audiencia no podrá
ser suspendida si la víctima o querellante no asistiere, siempre que haya sido notificada, bajo
responsabilidad de los servidores judiciales encargados de la notificación. La resolución asumida
deberá ser notificada a la víctima o querellante.”
Tema No. 15
LA CONCLUSIÓN DE LA ETAPA PREPARATORIA
1.- Introducción
2.- Formas de conclusión de la etapa preparatoria.-
3.- El sobreseimiento:
3.1. Impugnación del sobreseimiento
3.2. Efectos del sobreseimiento
4.- Aplicación de salidas alternativas
5.- Acusación

1. INTRODUCCIÓN
La Ley 586 de 30 de octubre de 2014 elimina del proceso penal la etapa intermedia que hubo sido
incorporada por la Ley 007, fue una medida adoptada de forma urgente por parte del Estado Boliviano;
principalmente por la gran mora procesal que hubo causado la incorporación de la etapa intermedia y
debido a la cantidad de apelaciones que se habían interpuesto contra las resoluciones pronunciadas en
audiencia conclusiva. La Ley 586 de acuerdo al enunciado del Art. 1 de esta norma , tuvo como principal
finalidad la de implementar procedimientos para agilizar la tramitación de las causas penales, a efecto de
descongestionar el sistema penal y reducir la retardación de justicia para garantizar una justicia pronta,
oportuna y eficaz, en el marco de la Constitución Política del Estado.
Consecuentemente se mantuvo el texto original de las normas referentes a los actos conclusivos de la
etapa preparatoria expresados en la Ley No. 1970, empero, la Ley 1173 incorpora modificaciones a estas
normas en la misma finalidad de evitar la retardación de justicia. el Art. 325 del CPP (modificado por la
Ley 1173 )expresa que:
"I. Presentado el requerimiento conclusivo de acusación, la jueza o el juez de Instrucción dentro
del plazo de veinticuatro (24) horas, previo sorteo a través del Sistema Informático de Gestión de
Causas por la Oficina Gestora de Procesos, remitirá los antecedentes a la jueza o juez o tribunal
de sentencia, bajo responsabilidad.
II. En caso de presentarse requerimiento conclusivo para la aplicación de salidas alternativas, la
jueza o el juez deberá resolver sin necesidad de audiencia los criterios de oportunidad, siempre
que se hubieran presentado los documentos que acrediten el cumplimiento de los requisitos
legales correspondientes, dentro del plazo de cinco (5) días siguientes de solicitadas; cuando se
hubiera requerido la aplicación de la suspensión condicional del proceso, el procedimiento
abreviado o que se promueva la conciliación, deberá resolverse en audiencia a llevarse a cabo
dentro de los diez (10) días siguientes.
III. En caso de que el imputado guarde detención preventiva, el plazo máximo será de cuarenta y
ocho (48) horas para la realización de la audiencia, bajo responsabilidad, debiendo habilitar horas
y días inhábiles.
IV. En los casos establecidos en los Parágrafos II y III del presente Artículo, la audiencia no podrá
ser suspendida si la víctima o querellante no asistiere, siempre que haya sido notificada, bajo
responsabilidad de los servidores judiciales encargados de la notificación. La resolución asumida
deberá ser notificada a la víctima o querellante.”.
Aclarado este extremo, corresponde recordar que la investigación preliminar puede concluir de diferentes
formas, una de ellas es la imputación formal. Este es el acto que ha de marcar el inicio de la etapa
preparatoria propiamente dicha. El plazo de 6 meses de duración máxima de la misma se empieza a
computar desde el momento en que el imputado ha sido notificado personalmente con la imputación. En
el marco del Art. 306 del CPP, las partes gozan de libertad para proponer actos o diligencias en la finalidad
de cumplir con el objeto o finalidad de la etapa preparatoria y en el caso del imputado, con el objeto de
acreditar su defensa; podrán también al amparo del art. 307 del CPP solicitar el anticipo jurisdiccional de
prueba cuando sea necesario practicar un reconocimiento, registro, reconstrucción o pericia, que por su
naturaleza o características se consideren como actos definitivos e irreproducibles, o deba recibirse una
declaración que, por algún obstáculo, se presuma que no podrá producirse durante el juicio. El juez
practicará el acto, si lo considera admisible, citando a todas las partes, las que tendrán derecho a participar
con las facultades o derechos que se reconocen a los sujetos procesales en el juicio oral, es más se deben
aplicar las reglas para esta etapa del proceso penal. También, podrán plantear la excusa y recusación del
juez instructor y plantear las excepciones que crean convenientes en torno a su estrategia.
En este mismo orden, es en la etapa preparatoria, donde el imputado, a quien se atribuye la comisión de
un delito ante los órganos encargados de la persecución penal (art. 5 del CPP), se constituye en parte del
proceso, puede en consecuencia hacer uso de los mecanismos intraprocesales que hagan a su defensa
en el marco de la Constitución Política del Estado y el Código de Procedimiento Penal. Se entiende que
en esta etapa del proceso, el interés o propósito de la víctima no está desvinculado del que tiene el fiscal,
consecuentemente tienen también derecho a utilizar los medios procesales para coadyuvar al
representante del Ministerio Público en la persecución y sanción del delito; además, tiene derecho a ser
escuchada antes de cada decisión que implique la extinción o suspensión de la acción penal y en su caso
a impugnarla (art. 11 del CPP).
En delitos de acción pública, el Ministerio Público, como director de la investigación y titular de la
persecución penal adquiere la calidad de parte considerando que ante el conocimiento de la comisión de
un hecho delictivo, efectuará la labor de recolección de los elementos necesarios que le permitan, en un
primer momento formular la imputación, para posteriormente, fundar la acusación, u optar por la aplicación
de alguna salida alternativa o requerir el sobreseimiento. Dada su calidad de parte acusadora, al igual que
el imputado y la víctima o querellante, tiene derecho a ejercer los mecanismos intraprocesales que la
norma adjetiva penal previene. El Ministerio Público junto a la Policía Nacional en funciones de Policía
Judicial, se encarga de la investigación de los hechos y el poder requirente o acusador para poder
sustentar la acusación, fundamentar el sobreseimiento o dar lugar a alguna salida alternativa al proceso
penal.
A otro órgano diferente como es el Poder Judicial representado por el Juez Instructor, le está reconocida
la potestad de controlar la etapa y tomar las decisiones necesarias que afectan derechos fundamentales
del ciudadano. Es decir, el poder de decisión y control sobre las actividades investigativas de la Policía y
Ministerio Público.
Finalmente, encarga el ejercicio del poder de excepción a la defensa. Plasmando ese diseño, el nuevo
Código de Procedimiento Penal establece que la etapa preparatoria, tendrá por finalidad la preparación
del juicio oral y público, mediante la recolección de todos los elementos que permitan fundar la acusación
del fiscal o del querellante y la defensa del imputado o, en su caso abstenerse de acusar cuando no
encuentre fundamento para ello. Tanto la Fiscalía como la Policía Nacional deben actuar bajo control
jurisdiccional, estableciéndose claramente que los Fiscales no podrán realizar actos jurisdiccionales ni los
Jueces actos de investigación, que comprometan su imparcialidad.
Corresponde también expresar que de todos los actos de investigación realizados y de sus consecuencias,
no se ha de formar un expediente, la documentación producida se acumula simplemente en un cuaderno
de investigación que responda a fines de utilidad y pertinencia. Estos actos o sus resultados no podrán
ser todavía considerados como prueba sino hasta el momento en que sean incorporados al proceso en
juicio oral en la forma que el CPP expresa.

2.- FORMAS DE CONCLUSIÓN DE LA ETAPA PREPARATORIA


Nuestro CPP expresa que la etapa preparatoria tiene una duración máxima de seis meses (art. 136 del
CPP), pudiendo ser ampliado este plazo únicamente cuando se trate de investigaciones complejas o los
hechos se encuentren vinculados con organizaciones criminales o el crimen transnacional, empero,
cuando esto ocurra, el fiscal está en la obligación de anunciar esta posibilidad en la imputación formal a
efecto de que las partes asuman que puede ser así, de manera que no es admisible ampliar la duración
de la etapa preparatoria cando no concurre este presupuesto, resguardando el derecho de defensa de los
sujetos procesales y en la finalidad de que no ocurran sorpresas de último momento.
De todas formas el Fiscal, a la conclusión de la etapa preparatoria simplemente tiene que decidir entre
dos posibilidades; la primera llevar el caso a juicio oral para lo cual deberá presentar una acusación; o por
el contrario no hacerlo, caso en el que deberá pronunciar una resolución de sobreseimiento si es que en
su criterio no encuentra mérito para acusar; o finalmente aplicando alguna de las salidas alternativas
previstas en nuestro CPP.
La Ley 007 de 18 de mayo de 2010 modificó el Art. 323 del CPP y conforme a esta norma, el fiscal puede
concluir la etapa preparatoria adoptando las siguientes decisiones:
1. Presentar acusación si estima que la investigación proporciona fundamento para el enjuiciamiento
público del imputado;
2. Requerir ante el juez de la instrucción, la suspensión condicional del proceso, la aplicación del
procedimiento abreviado, de un criterio de oportunidad o que se promueva la conciliación;
3. Decretar de manera fundamentada el sobreseimiento cuando resulte evidente que el hecho no existió,
que no constituye delito o que el imputado no participó en él y cuando estime que los elementos de prueba
son insuficientes para fundamentar la acusación.

3.- EL SOBRESEIMIENTO
El término sobreseimiento viene del latín super sedere, formado de super y sedere, sentare sobre, que es
lo que metafóricamente (Aplicación de una palabra o de una expresión a un objeto o a un concepto, al
cual no denota literalmente, con el fin de sugerir una comparación) hace el juez al sobreseer. Es la
resolución Judicial o de hecho, que impide la decisión sobre el fondo de la controversia.
La acepción del sobreseimiento, proviene del latín supercedere, que significa: “desistir de la pretensión”
que se tenía; es un tipo de resolución que en nuestro caso debe ser pronunciada por el fiscal,
suspendiendo un proceso por falta de causas que justifiquen la acción de la justicia, para (Manuel Ossorio,
2001, p. 195), sobreseimiento significa: “Acción y efecto de sobreseer, de cesar en una instrucción
sumarial y, por extensión, dejar sin curso ulterior un procedimiento”. Habitualmente es una institución del
derecho procesal penal.
Es necesario puntualizar que el fiscal en su calidad de director funcional de la investigación junto a la
policía, han realizado una serie de actos en ese propósito previsto en el art. 277 del CPP, empero, más
allá de ello, es su obligación actuar en el marco del principio de objetividad, es decir que no solo debe
proceder con recoger los indicios o elementos de convicción que han de permitir acreditar la acusación,
sino también colectar los que permitan acreditar la defensa del imputado, de manera que a la conclusión
de esta etapa, su actuación responda simplemente a esos criterios de objetividad y no a otro tipo de
intereses. Para acusar el fiscal debe estar seguro de que cuenta con los elementos de convicción
suficientes que le permiten anticipar que el caso va a concluir con una sentencia condenatoria, ya que en
caso contrario puede emerger responsabilidad en su contra y no de naturaleza administrativa
simplemente, sino incluso responsabilidad penal cuando se determine que la acusación fue temeraria. De
manera que ese grado de conocimiento de los hechos que le permitió imputar el hecho a una persona
(probabilidad), debe ser sustituida por la certeza; en otras palabras, el fiscal debe asegurarse de que está
en condiciones de probar en juicio oral la existencia del hecho y la responsabilidad del imputado, lo que le
obliga a acreditar la existencia de todos los elementos normativos (descriptivos, objetivos y subjetivos) del
tipo penal.
Para pronunciar resolución de sobreseimiento, el fiscal está en la obligación de proceder con una prolija
revisión de todos los antecedentes del caso y si de este examen concluye que el hecho no existe, que el
imputado no participó en el delito o que los indicios acumulados no son suficientes para fundar y sostener
una acusación, pronunciará el sobreseimiento absteniéndose de acusar, de manera que en este caso el
proceso podría concluir sin el pronunciamiento de sentencia.

3.1. IMPUGNACION DEL SOBRESEIMIENTO


Conforme a lo establecido por el Art. 180.II de la CPE, se garantiza el derecho de impugnación de las
resoluciones con la finalidad de someter a revisión por el mismo juez o por autoridad superior la resolución
cuestionada. En esta línea, el CPP en su art. 324 (modificado por la Ley 1173) establece que: "Las partes
podrán impugnar la resolución de sobreseimiento dentro del plazo de cinco (5) días siguientes a
su notificación ante el fiscal que la dictó.
El Ministerio Público notificará la resolución a las partes y a los abogados dentro del plazo de
veinticuatro (24) horas de pronunciada, a través de los buzones de notificaciones de ciudadanía
digital.
Recibida la impugnación, o de oficio en el caso de no existir querellante, sin mayor formalidad el
fiscal comunicará al control jurisdiccional y remitirá los antecedentes dentro del plazo de
veinticuatro (24) horas al fiscal departamental, para que se pronuncie dentro el plazo de diez (10)
días, bajo responsabilidad.
Si el fiscal departamental revoca el sobreseimiento, intimará al fiscal inferior o a cualquier otro,
para que dentro del plazo de diez (10) días presente requerimiento conclusivo de acusación a la
jueza, juez o tribunal de sentencia competente. Si lo ratifica, dispondrá la conclusión del proceso
con relación al imputado en cuyo favor se dictó la cesación de las medidas cautelares y la
cancelación de sus antecedentes penales. En ambos casos la decisión deberá ser comunicada al
control jurisdiccional dentro el plazo de veinticuatro (24) horas, bajo responsabilidad.
El sobreseimiento no impugnado o el ratificado impedirá un nuevo proceso penal por el mismo
hecho, sin perjuicio de que la víctima reclame el resarcimiento del daño en la vía civil, salvo que el
sobreseimiento se funde en la inexistencia del hecho o en la no participación del imputado.”
La impugnación a la Resolución de sobreseimiento se constituye en una especie de apelación, por la cual
se hace conocer de manera fundamentada al Fiscal Departamental, los hechos que no fueron tomados en
cuenta por el Fiscal inferior, identificando de forma concreta los medios de prueba que no fueron
debidamente valorados y alegando de forma suficientemente razonada y motivada, es decir
fundamentada, los hechos que deban ser objeto de consideración por el fiscal jerárquicamente superior.
Este es un reconocimiento explícito del derecho de defensa consagrado en nuestra CPE, empero, en
ejercicio de este mismo derecho y conforme lo ha establecido el Tribunal Constitucional Plurinacional
nuestro, la otra parte debe tener conocimiento acerca de los fundamentos vertidos en el memorial de
impugnación, por ello en base al principio de contradicción que rige el proceso penal y a la que se sujetan
ambas partes, se sostiene que "...es evidente que el art. 324 del CPP, no refiere expresamente la
exigencia de poner a conocimiento del imputado, el memorial de impugnación a la Resolución de
sobreseimiento; sin embargo, conforme el entendimiento expresado en la SC 1428/2005, no se
puede desconocer el derecho a la defensa en cumplimiento al principio de igualdad procesal que
asiste también al imputado; por lo que, una vez realizada la impugnación por cualquiera de las
partes ésta debe ser notificada a ambas partes que componen el proceso."
Conforme el Art. 324 del Código de Procedimiento Penal, si el fiscal superior jerárquico ratifica el
sobreseimiento, dispondrá la conclusión del proceso con relación al imputado en cuyo favor se dicto;
disponiendo además la cesación de las medidas cautelares y la cancelación de los antecedentes penales.
Esta confirmación del superior jerárquico da lugar a que la víctima o querellante demande el resarcimiento
del daño por vía civil, aunque no es procedente si el sobreseimiento no impugnado se funda en la
inexistencia del hecho o en la no participación del imputado; al respecto, (Clemente Espinoza Carvallo,
2007, p.47), puntualiza, “...que la acción resarcitoria civil es procedente, así no haya existido
impugnación expresa del sobreseimiento por parte del querellante o víctima, por cuanto su
procedencia esta permitida de manera independiente de la impugnación. La acción civil no es
procedente únicamente cuando el sobreseimiento se basa en la inocencia del imputado”.
Si el Fiscal superior jerárquico ratifica el sobreseimiento decretado por el Fiscal de la causa, el efecto es
la conclusión del proceso con relación al imputado en cuyo favor se dictó, la cesación de las medidas
cautelares y la cancelación de los antecedentes penales. La ratificación del Fiscal superior extingue la
acción penal. La víctima únicamente puede reclamar el resarcimiento del daño en la vía civil, siempre y
cuando el sobreseimiento confirmado no se funde en la inexistencia del hecho o en la no participación del
imputado (Art. 324 III y IV).
En los casos en que el Fiscal superior jerárquico ratifique el sobreseimiento decretado por el Fiscal inferior
la víctima no tiene la opción de pedir la conversión de acciones, porque con la ratificación del Fiscal
superior jerárquico se extinguió la acción penal (Art. 26, Art. 324 III y IV).
Si el requerimiento jerárquico es revocatorio, ordenará al fiscal que pro0nunció el sobreseimiento o a otro
fiscal se presente la acusación, caso en el que el proceso seguirá su curso hasta sentencia.

3.2. EFECTOS DEL SOBRESEIMIENTO


Como consecuencia de la aplicación del sobreseimiento repercuten ciertos efectos, los que a continuación
se observan.
 Cierra irrevocable y definitivamente el proceso con relación al imputado en cuyo favor se dicta,
 Inhibe su nueva persecución penal por el mismo hecho, es decir que por el hecho que dio lugar al
sobreseimiento, no se le podrá perseguir posteriormente,
 Hace cesar todas las medidas de coerción motivadas por el mismo hecho.
Por ese motivo, el sobreseimiento provoca, incluso la situación de cosa juzgada y el proceso no se podría
reabrir más adelante en contra la misma persona. Esto es simplemente una aplicación del principio "ne
bis in idem".

4.- APLICACIÓN DE SALIDAS ALTERNATIVAS


Ya en un tema anterior nos referimos a este instituto procesal de nuestro CPP, recordemos que son
mecanismos de solución del conflicto jurídico diferentes al procedimiento ordinario, se aplican por razones
de utilidad práctica y política criminal. Es pertinente señalar que tanto en nuestro sistema procesal como
en el de otros países según las épocas y las influencias doctrinales, las corrientes legislativas y las
necesidades sociales, se ha registrado una tendencia a aplicar estas formas alternas de solución del
conflicto. Esa evolución se inicia en la Edad Media cuando, frente al juicio ordinario tradicional que es lo
normal, común y corriente, surgen los procedimientos específicos y simplificados. Nacieron así en la
historia judicial los juicios sumarios, más rápidos, menos pesados y difíciles, ágiles en su tramitación,
porque implicaban acortamiento de los lapsos, concentración de actuaciones y aligeramiento de
formalidades para llegar más rápidamente a una sentencia. Después de haberse postulado la
conveniencia y la necesidad de que existieran estos procedimientos específicos, proliferaron (se
multiplicaron abundantemente) de tal manera que se llegó al extremo de que la mayoría de las
tramitaciones se conducían hacia vías especiales, quedando reducido el campo para el juicio ordinario.
En realidad ese fue uno de los principales motivos, evitar la mora consecuencia de la abundante carga
procesal. Son instituciones jurídicas que permiten flexibilizar, economizar y descongestionar el sistema
procesal penal, sin tener que ir a juicio oral. Las salidas alternativas, procuran dar vías de soluciones
rápidas, opcionales y distintas al juicio, cuando se reúnen determinados requisitos consignados en el
Código de Procedimiento Penal. Las salidas alternativas tienen ventajas tanto para la víctima, el imputado
así como para el propio Estado. La víctima cuando obtiene una reparación oportuna del daño causado, en
tiempo, razonable y oportuno podrá aceptar una salida alternativa al juicio, (sin reparación del daño a la
víctima no se puede imponer una salida alternativa, salvo el procedimiento abreviado).
El imputado no se ve sometido a un juicio público con el consiguiente daño moral para el y su familia,
favoreciendo su inserción social y el Estado ahorra recursos materiales y humanos que podría destinar a
casos de mayor gravedad y brindar soluciones satisfactorias al ciudadano en los conflictos que se susciten.
Las salidas alternativas establecidas en el Código de Procedimiento Penal, son:
 El Criterio de Oportunidad Reglada;
 La Suspensión Condicional del Proceso,
 La Conciliación y
 El Procedimiento Abreviado.
La Ley 1173 de 8 de mayo de 2019 modifica los arts. 325, 326, 327 y 328 del CPP y expresa:
(Art. 325 del CPP) "II. En caso de presentarse requerimiento conclusivo para la aplicación de salidas
alternativas, la jueza o el juez deberá resolver sin necesidad de audiencia los criterios de oportunidad,
siempre que se hubieran presentado los documentos que acrediten el cumplimiento de los requisitos
legales correspondientes, dentro del plazo de cinco (5) días siguientes de solicitadas; cuando se hubiera
requerido la aplicación de la suspensión condicional del proceso, el procedimiento abreviado o que se
promueva la conciliación, deberá resolverse en audiencia a llevarse a cabo dentro de los diez (10) días
siguientes.
III. En caso de que el imputado guarde detención preventiva, el plazo máximo será de cuarenta y ocho
(48) horas para la realización de la audiencia, bajo responsabilidad, debiendo habilitar horas y días
inhábiles.
IV. En los casos establecidos en los Parágrafos II y III del presente Artículo, la audiencia no podrá ser
suspendida si la víctima o querellante no asistiere, siempre que haya sido notificada, bajo responsabilidad
de los servidores judiciales encargados de la notificación. La resolución asumida deberá ser notificada a
la víctima o querellante.”
Artículo 326.(ALCANCE DE SALIDAS ALTERNATIVAS).
I. El imputado podrá acogerse al procedimiento abreviado, criterio de oportunidad, suspensión condicional
del proceso o conciliación, en los términos de los Artículos 21, 23, 24, 373 y 374 del Código de
Procedimiento Penal, y los Artículos 65 y 67 de la Ley Nº 025 de 24 de junio de 2010, del Órgano Judicial,
siempre que no se prohíba expresamente por Ley, aun cuando la causa se encuentre con acusación o en
audiencia de juicio oral, hasta antes de dictar la sentencia.
II. En estos casos, la o el imputado podrá efectuar su solicitud a la o el fiscal con conocimiento de la jueza,
el juez o tribunal; esta solicitud no es vinculante a la decisión del Ministerio Público. La víctima o querellante
podrá formular oposición fundada.
III. La o el fiscal deberá, de forma obligatoria y bajo responsabilidad, promover la conciliación y otras
salidas alternativas desde el primer momento del proceso hasta antes de concluida la etapa preparatoria,
dejando constancia de la promoción. La o el fiscal informará a la autoridad jurisdiccional sobre la promoción
de la conciliación y las demás salidas alternativas correspondientes.
IV. Las solicitudes de conciliación y de otras salidas alternativas, deberán atenderse con prioridad y sin
dilación, bajo responsabilidad de la jueza o el juez y la o el fiscal.”
“ Artículo 327.(CONCILIACIÓN). Siempre que la conciliación sea previsible de acuerdo a normativa
especial y vigente:
1. La o el fiscal de oficio deberá promoverla desde el primer momento del proceso hasta antes de emitirse
el requerimiento conclusivo, debiendo hacer conocer a la autoridad jurisdiccional el resultado;
2. La jueza o el juez de oficio, deberá promoverla antes de efectuar la conminatoria por vencimiento del
término de la investigación preliminar o antes de pronunciarse sobre la ampliación del plazo de
investigación dispuesta por la o el fiscal;
3. Las partes podrán promover la conciliación en cualquier momento hasta antes de emitirse sentencia;
4. El acuerdo conciliatorio suspenderá los plazos de prescripción civil y penal hasta que se verifique su
cumplimiento integral;
5. La verificación del cumplimiento del acuerdo, dará lugar a que se declare la extinción de la acción penal;
6. El incumplimiento del acuerdo dará lugar a que la o el fiscal, el querellante o la víctima puedan solicitar
la reanudación del proceso.”
“ Artículo 328.(TRÁMITE Y RESOLUCIÓN DE SALIDAS ALTERNATIVAS).
I. La solicitud de criterio de oportunidad reglada, deberá efectuarse acompañando todos los elementos de
prueba pertinentes y resolverse sin más trámite, dentro del plazo de cinco (5) días siguientes de la solicitud,
sin necesidad de audiencia.
II. La aplicación de la suspensión condicional del proceso, el procedimiento abreviado o la conciliación,
deberán resolverse en audiencia a llevarse a cabo dentro del plazo de diez (10) días siguientes de
solicitadas. Cuando el imputado guarde detención preventiva, la audiencia deberá llevarse a cabo dentro
del plazo de cuarenta y ocho (48) horas, debiendo habilitarse horas y días inhábiles. La audiencia no podrá
ser suspendida si la víctima o querellante no asistiere, siempre que haya sido notificada, en tal caso la
resolución asumida deberá ser notificada a la víctima o querellante.
III. El criterio de oportunidad y la suspensión condicional del proceso, no procederán si el imputado es
reincidente o se le hubiera aplicado alguna salida alternativa por delito doloso.
IV. La solicitud de aplicación de salidas alternativas en juicio, será resuelta en audiencia sin dilación y bajo
responsabilidad.”

5.- LA ACUSACIÓN
Con la aclaración de que la acusación es tema próximo, corresponde anticipar que Juan Luis Gómez
Colomer, citado por Cesar San Martin Castro, define a la acusación: “Como el acto procesal mediante
el cual se interpone la pretensión procesal penal, consistente en una petición fundada dirigida al
órgano jurisdiccional, para que imponga una pena y una indemnización a una persona por un
hecho punible que se afirma que ha cometido”.
El Código Procesal Penal de Bolivia no define en qué consiste la acusación, pero sin embargo, el Art, 323
Inc. 1, modificado por la Ley 007, de 18 de mayo de 2010, establece que: Cuando el fiscal concluya la
investigación: 1) Presentará ante el juez de instrucción la acusación si estima que la investigación
proporciona fundamento para el enjuiciamiento público de imputado…”.
Por lo que la acusación es una facultad privativa del fiscal como promotor de la acción penal pública, y
además, que se constituye en un acto conclusivo de la etapa preparatoria, considerando que los elementos
de prueba obtenidos, permitan una sanción penal en el juicio oral y público, contra el imputado.

También podría gustarte