Expediente
Escrito : 01
Sumilla : Recurso de apelación de
auto de archivamiento
SEÑOR JUEZ DEL JUZGADO ESPECIALIZADO DE TRABAJO, DE LA CORTE
SUPERIOR DE JUSTICIA DE CALLAO
BERRIOS CASTRO Luis Enrique, identificado con DNI N° 45898374, con domicilio en
Mz 35, Lt. 23 – AH - Márquez – Callao, de la provincia Constitucional del Callao, con
domicilio procesal en casilla electrónica 25370, a usted digo:
I. PLAZO PARA INTERPONER LA APELACIÓN DE AUTO
El artículo 17 de la Ley 29497 – Nueva Ley Procesal de Trabajo – establece que “La
resolución que disponga la conclusión del proceso es apelable en el plazo de cinco (5)
días hábiles.” En el presente caso, estando en plazo de impugnación, ejerceos el derecho.
II. PRETENSIÓN IMPUGNATORIA
En ejercicio del derecho constitucional a la pluralidad de instancias, reconocido en el inciso
6 del artículo 139° de la Constitución, interpongo recurso de apelación contra la
RESOLUCIÓN NÚMERO DOS; “AUTO DE RECHAZO” del 01 de abril de 2022, en los
siguientes términos:
Que se REVOQUE el auto que resuelve:
1. RECHAZAR la demanda interpuesta sobre RECONOCIMIENTO DE VINCULO
LABORAL;
2. DAR POR CONCLUIDO EL PROCESO;
en consecuencia, consentida o ejecutoriada que sea la presente resolución archívese
definitivamente en el modo y forma de ley, NOTIFÍQUESE.
Y revocándolo declare admitida la demanda interpuesta por el trabajador.
III. NATURALEZA DEL AGRAVIO
El agravio es ECONÓMICO y MORAL por cuanto la declaración de “INFUNDADA” afecta
patrimonialmente al demandante al no ser indemnizado por el daño causado tanto
patrimonial y moral producto del despido, así como la afectación moral al afectar el
derecho a la tutela jurisdiccional efectiva y vulnerar el derecho a la defensa.
IV. FUNDAMENTOS DE HECHO Y DE DERECHO
Que, se interpuso la demanda por reposición laboral el mes de febrero de 2022, siendo
que, se nos ha notificado la Resolución N° DOS, en el cual se ordena en su considerando
SEGUNDO, lo siguiente:
Del petitorio: Teniéndose en consideración lo peticionado en su demanda, cumpla
con presentar tasa judicial por ofrecimiento de pruebas y cedulas por derecho de
notificación de acuerdo al cuadro de valores arancelarios 2022.
Ante tal comunicación hemos tratado de ponernos en contacto con el trabajador, con quien
acordamos la presentación de la demanda, quedando los pagos de las tasas bajo su
responsabilidad ya que es quien debería pagar dichas tasas, comunicación que intentamos
durante tres días sin éxito, que responde a las llamadas, lo que ocurre normalmente
cuando deciden no proseguir con el proceso o razones de fuerza mayor, teniendo en
cuenta el accidente laboral sufrido y las secuelas de mareos del trabajador, debidamente
probados en la demanda y anexos.
Sin perjuicio de lo anterior, apelamos la resolución aludida que declara el archivamiento
del proceso por las siguientes razones:
A. SE VULNERA EL DERECHO A LA TUTELA JURISDICCIONAL EFECTIVA Y A UN
DEBIDO PROCESO.
De conformidad con el inciso 3) del artículo 139º de la Constitución Política del Perú1,
todo ciudadano tiene el derecho y la potestad de acudir a los órganos jurisdiccionales
nacionales e internacionales conforme al tipo de pretensión a requerir y la eventual
legitimidad o validez que pueda acompañar a su petitorio; asimismo, cada órgano
jurisdiccional y las partes tienen la obligación de observar el Debido Proceso en cualquier
tipo de procedimiento en donde se valore sus pretensiones, se solucione un conflicto
jurídico o se aclare una incertidumbre jurídica. Así, nuestra Constitución política del Perú
lo eleva a categoría de principio señala con meridiana claridad que:
Artículo 139°. - Son principios y derechos de la función jurisdiccional:
3. La observancia del debido proceso y la tutela jurisdiccional. (…)
El Derecho a la Tutela Jurisdiccional Efectiva es un derecho genérico o complejo que se
descompone en otros explícitos e implícitos, como el derecho de toda persona de
promover la actividad jurisdiccional del Estado y el derecho a la efectividad de las
resoluciones; así, el Tribunal Constitucional, en el Expediente 763-2005-PA/TC, refiere:
“Es un derecho constitucional de naturaleza procesal en virtud del cual toda persona
o sujeto justiciable puede acceder a los órganos jurisdiccionales,
independientemente del tipo de pretensión formulada y de la eventual legitimidad
que pueda, o no, acompañarle a su petitorio. En un sentido extensivo, la tutela
judicial efectiva permite también que lo que ha sido decidido judicialmente
mediante una sentencia, resulte eficazmente cumplido. En otras palabras, con la
tutela judicial efectiva no solo se persigue asegurar la participación o acceso del
justiciable a los diversos mecanismos (procesos) que habilita el ordenamiento
dentro de los supuestos establecidos para cada tipo de pretensión, sino que se
busca garantizar que, tras el resultado obtenido, pueda verse este último
materializado con una mínima y sensata dosis de eficacia (…) En el contexto
descrito, considera este Colegiado que cuando el ordenamiento reconoce el
derecho de todo justiciable de poder acceder a la jurisdicción, como manifestación
de la tutela judicial efectiva, no quiere ello decir que la judicatura, prima facie, se
sienta en la obligación de estimar favorablemente toda pretensión formulada, sino
que simplemente, sienta la obligación de acogerla y brindarle una sensata como
razonada ponderación en torno a su procedencia o legitimidad. No es, pues, que el
resultado favorable esté asegurado con solo tentarse un petitorio a través de la
demanda, sino tan solo la posibilidad de que el órgano encargado de la
administración de Justicia pueda hacer del mismo un elemento de análisis con miras
a la expedición de un pronunciamiento cualquiera que sea su resultado. En dicho
contexto, queda claro que si, a contrario sensu de lo señalado, la judicatura no
asume la elemental responsabilidad de examinar lo que se le solicita y, lejos
de ello, desestima, de plano, y sin merituación alguna lo que se le pide, en el
fondo lo que hace es neutralizar el acceso al que, por principio, tiene derecho
todo justiciable, desdibujando el rol o responsabilidad que el ordenamiento le
asigna”.
El Debido Proceso es un Derecho Fundamental de toda persona, en donde se comparte el
doble carácter de los derechos fundamentales: es un derecho subjetivo y particular exigible
por una persona, y es un derecho objetivo, en tanto que asume una dimensión institucional
a ser respetado por todos, debido a que lleva implícitos los fines sociales y colectivos de la
justicia
La reiterada jurisprudencia del Tribunal Constitucional, ha señalado en los Exp. N° 90-
2004-AA/TC, Exp. 5037-2011-PA/TC, Exp. N° 1656-2006-PA/TC, N° 5627-2008-PA/TC, N°
2906-2011- PA/TC y N°, ha observado que:
“El Debido Proceso es un derecho fundamental de carácter instrumental que se
encuentra conformado por un conjunto de derechos esenciales (como el derecho de
defensa, el derecho a probar, entre otros) que impiden que la libertad y los derechos
individuales sucumban ante la ausencia o insuficiencia de un proceso o
procedimiento, o se vean afectados por cualquier sujeto de derecho (incluyendo al
Estado) que pretenda hacer uso abusivo de éstos (…) El derecho fundamental al
debido proceso no puede ser entendido desde una perspectiva formal únicamente;
es decir», su tutela no puede ser reducida al mero cumplimiento de las garantías
procesales formales. Precisamente, esta perspectiva desnaturaliza la vigencia
y eficacia de los derechos fundamentales, y los hacía de contenido. Y es que el
debido proceso no sólo se manifiesta en una dimensión adjetiva -que está referido a
las garantías procesales que aseguran los derechos fundamentales-, sino también
en una dimensión sustantiva -que protege los derechos fundamentales frente a las
leyes y actos arbitrarios provenientes de cualquier autoridad o persona particular. En
consecuencia, la observancia del derecho fundamental al debido proceso no se
satisface únicamente cuando se respetan las garantías procesales, sino también
cuando los actos mismos de cualquier autoridad, funcionario o persona no devienen
en arbitrarios.”
CUARTO: Además, la Tutela Procesal Efectiva –la cual forma parte el Debido
Proceso– se circunscribe como una garantía mínima que los particulares y el propio
Estado deberán considerar, pues, en su dimensión sustancial, permite que estas
garantías mínimas (los cuales no se limitan a los derechos fundamentales
reconocidos de manera expresa en la Constitución) se extiendan a aquellos
derechos que se funden en la dignidad humana (artículo 3° de la Constitución
Política),o que sean esencial es para cumplir con su finalidad. Así, en el Exp. N°
2192-2004-AA/TC y N° 02250-2007- AA/TC, el referido órgano jurisdiccional en
materia constitucional -TC- prescribió que: “El principio de razonabilidad
o proporcionalidad es consustancial al Estado Social y Democrático de Derecho, y
está configurado en la Constitución en sus artículos 3º y 43º, y plasmado
expresamente en su artículo 200°, último párrafo. Si bien la doctrina suele hacer
distinciones entre el principio de proporcionalidad y el principio de razonabilidad,
como estrategias para resolver conflictos de principios constitucionales y orientar al
juzgador hacia una decisión que no sea arbitraria sino justa; puede establecerse,
prima facie, una similitud entre ambos principios, en la medida que una decisión que
se adopta en el marco de convergencia de dos principios constitucionales, cuando
no respeta el principio de proporcionalidad, no será razonable. En este sentido, el
principio de razonabilidad parece sugerir una valoración respecto del resultado del
razonamiento del juzgador expresado en su decisión, mientras que el procedimiento
para llegar a este resultado sería la aplicación del principio de proporcionalidad con
sus tres sub principios: de adecuación, de necesidad y de proporcionalidad en
sentido estricto o ponderación (…)”.
Así, el acceso al servicio de justicia no comprende únicamente el derecho que tiene el
justiciable de acudir al órgano jurisdiccional sino que además comprende el derecho a que
sea tutelado su derecho vulnerado, siendo implícito que para que se determine dicha
vulneración y dicho derecho, es el Juez quien tiene que determinarlo en el proceso, lo que
implica el acceso a que la cuestión de fondo sea evaluada y discutida, es decir, que no se
debiera privar a las partes de que se evalúen las cuestiones de fondo y que no sea privado
de dicho derecho de acceso a la justicia por incumplir un requisito de forma, sobre todo
cuando se trata de un derecho Constitucionalmente protegido, teniendo incluso en cuenta
el estado de salud del trabajador, como se ha expuesto en la demanda en los puntos 3.2 y
3.3.
Es así que en el presente caso se habría vulnerado el derecho a la tutela efectiva y al
debido proceso, toda vez que entendiéndose dichos derechos en su amplitud,
implican el acceso efectivo al órgano jurisdiccional para que éste, evaluando las
cuestiones de fondo, emitan una sentencia fundada en derecho y no se rechace de
manera liminar la demanda por carecer del pago o de la presentación de un requisito
de forma, teniendo en cuenta incluso que es el único requisito que habría incumplido
dentro del plazo el demandante, considerando las circunstancias descritas en los
fundamentos de hecho y sustentos de la demanda, debidamente probada en los anexos
de la misma.
B. SE VULNERA EL PRINCIPIO DE GRATUIDAD EN EL ACCESO A LA JUSTICIA.
La constitución política del Perú establece en su Artículo 139, en su numeral 16, el
principio de gratuidad de la administración de justicia:
16. El principio de la gratuidad de la administración de justicia y de la defensa gratuita
para las personas de escasos recursos; y, para todos, en los casos que la ley
señala.
El código procesal civil establece en el TÍTULO PRELIMINAR:
Art. VIII “El acceso al servicio de justicia es gratuito, sin perjuicio del pago de costos,
costos y multas establecidas en este código y disposiciones administrativas
establecidas por el poder judicial”
Ha establecido asimismo en la sentencia EXP. 3741-2004-AA/TC Lima, en su fundamento
50, el cual tiene la calidad de precedente vinculante:
B) (…) Regla sustancial: Todo cobro que se haya establecido al interior de un
procedimiento administrativo, como condición o requisito previo a la impugnación de
un acto de la propia administración pública, es contrario a los derechos
constitucionales al debido proceso, de petición y de acceso a la tutela jurisdiccional
y, por tanto, las normas que la autorizan son nulas y no pueden exigirse a partir de la
publicación de la presente sentencia.
Así, el acceso gratuito al servicio de justicia no comprende únicamente el derecho que
tiene el justiciable de acudir al órgano jurisdiccional, sino que además comprende el
derecho a que sea tutelado su derecho vulnerado, siendo implícito que para que se
determine dicha vulneración y dicho derecho, es el Juez quien tiene que determinarlo en el
proceso, respetando el derecho a la gratuidad del acceso a la justicia, lo que implica el
acceso a que la cuestión de fondo sea evaluada y discutida, sin costos procesales que se
constituyan en barreras de carácter formal para acceder a la tutela efectiva, teniendo en
cuenta las condiciones de los trabajadores cuando son despedidos sin pago alguno y más
aún en su condición de haber sufrido un accidente laboral, para lo cual no debiera pedirse
el pago y más aún en un plazo tan corto para cumplir, atendiendo a la realidad del
trabajador, sabiendo que el trabajador tomaba analgésicos, porque estaba con dolor y
mareos por los golpes en la cabeza sufridos, era posible que, por su estado económico
precario y su estado de salud, no haya estado predispuesto a comunicarse con nosotros.
C. SE VULNERA EL PRINCIPIO DE LA “PREVALENCIA DEL FONDO SOBRE LA
FORMA” ESTABLECIDO EN EL ARTÍCULO III DE LA NUEVA LEY PROCESAL DEL
TRABAJO.
La Nueva Ley Procesal del Trabajo, establece en su Artículo III que:
Artículo III.- Fundamentos del proceso laboral.
“En todo proceso laboral los jueces deben evitar que la desigualdad entre las partes
afecte el desarrollo o resultado del proceso, para cuyo efecto procuran alcanzar la
igualdad real de las partes, privilegian el fondo sobre la forma, interpretan los
requisitos y presupuestos procesales en sentido favorable a la continuidad del
proceso, observan el debido proceso, la tutela jurisdiccional y el principio de
razonabilidad. En particular, acentúan estos deberes frente a la madre gestante, el
menor de edad y la persona con discapacidad (…)”
En el mismo sentido, el Tribunal Constitucional, en el EXP. N.° 2762-2004-AA/TC, de La
Libertad, en su numeral 4 establece que:
“Que, a juicio del Tribunal Constitucional, ninguna de dichas circunstancias se
presenta en el caso. Efectivamente, la declaración de inadmisibilidad de una
demanda, so pretexto de no haberse acreditado el pago de una tasa judicial,
compromete el ejercicio efectivo del derecho de acceso a la justicia. Es verdad
que las instancias judiciales emplazadas, al expedir las resoluciones
cuestionadas, se limitaron a exigir el pago de dicha tasa judicial realizando una
interpretación literal del artículo único de la Ley N.° 27327, que modifica el inciso i)
del artículo 24 de la Ley Orgánica del Poder Judicial (…)”
Siendo así, se entiende que el requisito de forma “presentación de tasas judiciales”, no
debiera ser óbice para que se discuta la cuestión de fondo del derecho constitucional que
corresponde al trabajador. Ahora bien, la procedencia de la exigencia de la presentación
de la tasa judicial, es un requisito de forma, el cual puede ser exigido sin afectar el derecho
de defensa del trabajador ni el derecho de acción del mismo, entendido como el derecho
no solo a interponer la demanda sino a conseguir un pronunciamiento respecto a la
controversia del derecho solicitado.
Es necesario tener en cuenta que mediante la Ley N° 29497, Nueva Ley Procesal de
Trabajo, establece varios principios entre ellos de celeridad, economía procesal, veracidad,
razonabilidad, congruencia, entre otros, privilegiando la igualdad material y procesal entre
las partes, el fondo sobre la forma, la igualdad procesal, la efectividad en la resolución de
controversias laborales y la oralidad, todo esto para dar prevalencia a una tutela
jurisdiccional realmente efectiva, en resguardo de la protección de los derechos
fundamentales de los justiciables.
En este sentido, la Corte Suprema en la casación laboral N° 4791-2011-Moquegua, ha
establecido el siguiente criterio:
El juez laboral en cualquier etapa del proceso, cuando dude respecto algún requisito
de admisibilidad o procedencia, lo que implique la inadmisión de la demanda, o la
continuación del proceso, deberá interpretar las normas en forma sistemática
que permita la continuidad del mismo , de esta manera, garantizan una real
eficacia de la tutela jurisdiccional al interior de un debido proceso.
Del mismo modo, la Segunda Sala de Derecho Constitucional y Social Transitoria, en la
Casación 12629-2014 citando la anterior, señala:
DÉCIMO: Respecto al Artículo III del Título Preliminar de la Ley N° 29497, Nueva
Ley Procesal de Trabajo, que contiene el Principio de Pro Actione, y el Principio
de Pro Homine. Debemos señalar que en la Ley N° 29497, Nueva Ley Procesal de
Trabajo, se privilegió a la igualdad material y procesal entre las partes, del
fondo sobre la forma el cumplimiento de los principios de oralidad, inmediación,
concentración, celeridad, economía procesal, veracidad, socialización, razonabilidad,
congruencia, dirección del proceso, entre otros, pero principalmente el espíritu de
dicha norma legal fue una real modernización del proceso laboral, privilegiando la
igualdad procesal, la efectividad en la resolución de controversias laborales y la
oralidad. En ese objetivo, los jueces laborales deben romper el paradigma de los
procesos ineficaces, de excesiva formalidad, dando prevalencia a una tutela
jurisdiccional realmente efectiva, apostando por la nueva dinámica contenida en la
Nueva Ley Procesal Laboral, en resguardo de la protección de los derechos
fundamentales de los justiciables.
El Tribunal Constitucional ha sido categórico, al establecer como precedente vinculante
que "Todo tribunal u órgano colegiado de la administración pública tiene la facultad y el
deber de preferir la Constitución e inaplicar una disposición infraconstitucional que la
vulnera manifiestamente, bien por la forma, bien por el fondo, de conformidad con los
artículos 38.º, 51.º y 138.º de la Constitución. Para ello, se deben observar los siguientes
presupuestos: (1) que dicho examen de constitucionalidad sea relevante para resolver la
controversia planteada dentro de un proceso administrativo; (2) que la ley cuestionada no
sea posible de ser interpretada de conformidad con la Constitución".
Es decir, de manera transversal, debe el Juzgador optar por la aplicación de un criterio de
razonabilidad, proporcionalidad, toda vez que por la formalidad de pago de tasas judiciales
no se puede afectar un derecho constitucional del trabajador, no dando oportunidad para
discutir en el proceso el fondo del derecho invocado, premiando el comportamiento de la
demandada, que despidió de manera dolosa al trabajador, afectando su derecho
constitucional al trabajo, luego de que sufriera un accidente laboral.
Por lo antes expuesto consideramos que en virtud del principio de la “Prevalencia del
Fondo sobre la forma”, no debiera considerarse el pago de las tasas judiciales como un
requisito exigible que atente contra el desarrollo y continuidad de las actuaciones
procesales, menos aún podría considerarse excusa para no tutelar un derecho
fundamental como el derecho al trabajo que asiste al demandante y se debiera reformar la
Resolución y declarar admitida la demanda por vulnerar el principio aludido en perjuicio del
trabajador.
Finalmente podemos agregar que se ha vulnerado EL PRINCIPIO PROCESAL DE
PRO ACTIONE O PRINCIPIO FAVOR PROCESSUM:: Asimismo, siendo el objeto del
proceso laboral, la obtención de la solución de los conflictos de trabajo, tiene singular
importancia que, los jueces interpreten los requisitos y presupuestos procesales en
sentido favorable a la continuidad del proceso, por lo que, en caso exista duda
respecto de si el proceso laboral debe declararse concluido o no, el juez, Sala Superior, y
la misma Corte Suprema, deben optar por la continuidad del proceso.
POR TANTO:
Se solicita, se DECLARE FUNDADO NUESTRO RECURSO DE APELACIÓN DE
RESOLUCIÓN JUDICIAL, y revocándola se conceda la admisión de la demanda
ANEXO: Pago de tasas judiciales