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Pericia en Autopsia Psicológica - Teresita García Pérez

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Pericia en Autopsia

Psicológica
 / M é t o d o d e e st u d i o d e l as víct
víc t i m a s d e su
suii c i d i o,
homicidio,
homici dio, as ases
esinat
inat o y accidentes.
accidentes.

) Aplicaci
pli cación
ón criminalí
criminalísst ica, al
al der ech o penal y al
al
civil, y a la prevención de muertes violentas.

^ El M API
API y su
su generaliz
generalización
ación a Améri ca latina.
Notas curriculares

TERESITA GARCÍA PÉREZ

Doctora en ciencias médicas (Ph D). Especialista de segundo


grado en psiquiatría. Profesora asistente adjunta de la Uni
versidad de La Habana. Profesora titular adjunta del Institu
to Superior del Ministerio del Interior. Miembro de la Sociedad
Cubana de Psiquiatría y de la Sociedad Cubana de Medicina
Legal. Presidenta del Consejo Consultivo Nacional de Investi
gación Criminal de Cuba. Funcionarla honoraria del Depar
tamento Nacional de Homicidios de la Dirección Técnica de
Investigacione
Investig acioness del
d el Ministerio del Inter
Interior
ior.. Miembro fundador
de la Asociación Iberoamericana de Investigación Judicial.
Coordinadora
Coordinador a de la Red Latinoamericana
Latinoamericana de Violencia y Salud
Salud,,
subordinada a ALAMES.
TERESITA GARCÍA PÉREZ
PÉREZ

P er i ci a en
auto
utopsi a psi col óg i ca
Consideraciones preliminares. Suicidología. Investí-,
gaciones
gaciones criminológicas.
criminológicas. Accidentología.
Accidentología. Aplicación
Aplica ción a
la investigación criminal (aplicación
(aplicac ión criminalí
criminalística
stica)',
)',
al derecho penal y al civil, y a la prevención de
las
las muertes violentas en la comunidad. Manual Manu al
para el uso del MAPI.
MAPI . La generalización
generaliz ación del
de l MAPI
a América latina. Glosario.

Ediciones La Rocca
BUENOS AIRES
2007
García Pérez, Teresita
Pericia en autopsia psicológica
Ia ed. Buenos Aires. La Rocca. 2007
256 ps. 20 x 14 cm
ISBN 978-987-517-103-9
978-987-517-103-9
1. Criminología. I. Título
CDD 364

© 2007
20 07,, Ediciones
Ediciones La Rocc
Rocca
a S.R.L.
Talcahuano 467 - (C1013AAI) Buenos Aires - Argentina
Tel.: (0054-11) 4382-8526
Fax: (0054-11) 4384-5774
e-mail: ed-larocca@uolsinectis.com.ar
Queda hecho el depósito que previene la ley 11.723
Derechos reservados
Impreso en la Argentina

FOTOCOPIAR ES DELITO

No se permite la reproducción total o parcial de este libro, así


como tampoco su incorporación a un sistema informático, ni
su transmisión en cualquier forma o por cualquier medio, sea
éste electrónico, mecánico, por fotocopia, por grabación u otros
otros
métodos, sin el permiso previo y escrito de los titulares del
copyright. La violación de esteeste derecho hará pasible a los in
fractores de las penas previstas en la ley 11.723, ley 25.446,
y el Código
Cód igo Penal de la Nación
Nac ión Argentina.
PRÓLOGO

Tomé
Tomé contacto por po r primera
prim era vezvez con la temática propu pro puesta
esta
 poo r la au
 p autor
toraa en este
est e trabajo, allalláá por
p or el añ
añoo 1995, en el “P r i
mer Congreso Iberoamericano de Psicología Jurídica”, que se
llevó a cabo en Santiago de Chile, dado que un grupo de pro
 fesio
 fe siona
nales
les cuban
cub anosos la p rese
re senn tó como
com o forma
for ma de traba
tra bajo
jo investi-
inves ti-
 gativ
 ga tivo.
o. En rigor,
rigor, estos
est os esfo
es forzrzad
ados
os cient
cie ntíf
ífic
icos
os ha
habíbían
an lleva
lle vado
do
como propuesta investigativa el tema “autopsia psicológica”,
que surgió varias décadas antes a partir de una curiosa téc
nica poco conocida, obra del genio y la frustración del médico
 foren
 for ense
se Theod
Th eodore
ore Curphey, en 1958, quien, en Esta Es tadodoss Unidos,
Unidos,
investigando muertes por droga, al no lograr lo que deseaba,
invitó a unirse a la cruzada a científicos conductistas (Farbe-
row, Shneidman y Litman), quienes acuñaron finalmente el
término A. P. (autopsia psicológica).
psicológi ca).
 De este modo fue f ue descri
des cripta
pta luego
lue go por
po r los tres psiq
ps iqui
uiatatra
rass
 en 196
1961,
1, y desarrollada en la ciudad de Los Ángeles Áng eles como método
de discusión de los médicos forenses, sobre “muertes de etiolo
 gía dudo
du dosasa”.
”. En efecto, la expr
e xpresi
esión
ón “autopsi
“auto psiaa psic
ps icol
ológ
ógic
icaa ” nos
dice que el procedimiento tiene que ver con la clarificación de
la naturaleza de una muerte (de autopsia: “ver “ver p o r los propio
pro pioss
12 P e r i c i a e n a u t o p s i a p s ic o l ó g i c a

ojos”) y que se centra en los aspectos psicosociológicos de la


misma, con lo que en rigor de verdad contiene una alta carga
metafórica.
Como se verá en este trabajo, se trata de un proceso de
colección de datos y análisis, una técnica esencialmente psi-
cobiográfica que trata de reconstruir las circunstancias de
un fallecimiento con el énfasis puesto en el examen de los
 even
 ev ento
toss de la vida del de l fa
f a llec
ll ecid
idoo in
inm m edia
ed iata
tamm ente
en te an
antes
tes de su
muerte.
Ya en 1997, en el “Segundo Congreso Iberoamericano de
 Psico
 Ps icología
logía JurJ uríd
ídica
ica”,
”, realiza
rea lizado do en La Haba
H abana na (Cuba), Teresita
 pres
 pr esen
entó tó el méto
m étododo p ulido,
ulido, perf
pe rfec
eccio
cionanado
do y sistematizad
siste matizado, o, rev
r evee
lándose como una excelente e incansable investigadora de la
tarea forense del Poder Judicial de Cuba, quien actuaba con
la colaboración
colaboración de otros profesionales mexicanos entrenados y
 forma
 for mados
dos pop o r ella, a modo
mod o de unidad
unid ades es o equip
eq uiposos de autopsia
auto psia
 psicoló
 psi cológica
gica.. Todos,
Todos, prof
pr ofes
esio
ionanale
less entr
en tren
enad
adosos y que trabaja
trab ajan n de
manera específica en esta temática. No sólo nos hablaron y
desarrollaron
desarrollar on la temática
temá tica sino también su metodología de de tra
bajo,
jo, lo que nos ofreció
ofre ció gentil y desinteresa
de sinteresadamente
damente como aporte
verbal y escrito en el curso de toda una hermosa tarde teñida
de diálogos profundos sobre esta atrapante temática, con la
majestuosa cordillera andina sirviéndonos de marco. Luego
de la exposición, conversamos largamente  —ju
 — juntntaa m ente
en te con
Teresi
Teresita ta García Pér ez—, con ese brillante profesiona
Garc ía Pérez profe sionall del áreaárea
de la psicología jurídica, que es Rodríguez Acosta de Puerto
 Rico, quien
q uien tamb
ta mbiénién ap
aport
ortababaa desd
de sdee su expe
ex perie
rienc
ncia
ia el trabajo
trab ajo
que hacen
hacen en su país, no como “unidad “ unidad de autopsia psicológica
 especí
 esp ecífic
fica"
a" que con
c oncucurre
rre al lugar
lug ar del hecho de manera ma nera conjunta
conju nta
con el médico forense e investigadores, en el momento de pro
ducirse el hecho  — trab
 — tr abajajoo que
qu e efec
ef ectú
túaa Garc
Ga rcía ér ez —, sino
ía P érez
como unauna “per
“pericia
icia psicológica
psico lógica especial”
espe cial” (estudio
(estudio retrogradado
de la
la víctim
víctima).a). Esta es la forma que pretendemo pretend emoss pa parara Argen
Ar gen
tina, porque aún no hemos podido lograr la conformación de
una o más “unidades de autopsia” que trabajen sólo en esta
Pr ó l o g o 13

área investigativa, tal cual lo propone el modelo cubano de la


doctora Teresita
Teresita García
G arcía Pérez (más complejo y que requiere requ iere de
mayores recursos).
 Nos
 No s reencontr
reenc ontramoamoss con García Pérez en San S an Pablo
Pab lo (“Ter
cer Congreso Iberoamericano”, en 1999) y reaseguramos víncu
los científicos
científicos y personales,
personales, avanzando en la convicción
convic ción de la uti
lidad innegable de este método investigativo e intercambiando
nuevas impresiones.
 Debe
 De be destac
des tacar
arse
se que en Arg
A rgen
entin
tinaa utili
ut iliza
zamm os el model
mo deloo
cubano en en cuanto a metodología y técnicatécnica de entrevistas y aná
lisis del material recabado a través de los MAP 1 y MAP 2
(modelos de autopsia psicológi
psico lógica)
ca) propuestos
prop uestos p o r Teresita
Teresita Gar
cía Pérez desde entonces, por su innegable utilidad y resulta
dos altamente
altame nte recomendables.
recomendables. Especialmente se utiliza el M AP 1
 para
 par a causas
ca usas p o r accidentes
acciden tes y suicidios
suicidio s y en causas
causa s civiles, mien
mi en
tras que el MAP 2 se emplea para causas por homicidios o
cuando se ha producido un homicidio y no se ha podido des
cubrir a susu auto
autor.
r. En Córdoba
Córdob a (Argentina),
(Argentina), ha resultad
resu ltadoo un ele
mento especial de aporte a la investigación procesal en casos
como los referidos y reportados, que logra orientar la investi
 gaci
 ga ción
ón aun en nuevas
nue vas líneas, corrob
cor robora
orada
dass luego
lue go con p rueb
ru ebaa
objetiva e independiente del análisis de laA.P., realizadas por
la investigación procesal, ya que no poseemos una unidad de
investigación
investigación enA.P.,
enA.P., como meritoriamente lo conformóconf ormó en Cuba,
Cuba,
la autora de este trabajo.
 Prol
 P rolog
ogar
ar un libro,
libro, es un honor
hon or en cual
cu alqu
quier
ier caso, hacerlo
hac erlo
 para
 pa ra esta gra
g rann e incans
inc ansabl
ablee investigado
invest igadora,
ra, excele
exc elent
ntee pro
p rofe
fesi
sioo
nall y exquisita
na exquisita persona resultaba
resultaba doblemente
doblemente halagüeño y de
una enorme responsabilidad, pero si además Teresita quiere
compartir
compartir el el resultado de sus investigaciones
investigaciones generosa
gen erosamen
mentete en
bien de las ciencias forenses, este breve prólogo constituye un
inmerecido honor, porque seguramente impactará enormemente
 en las investi
inv estigac
gacion
iones
es y el desarro
des arrollo
llo de la
l a ciencia
cienc ia psicol
psi cológ
ógica
ica,,
 forense e investigativa,
investigativa, a muy corto plazo. AgradAg radezcezcoo a la autora,
autora,
que me haya distinguido con su elección.
14 P e r i c i a e n a u t o p s i a p s ic o l ó g i c a

 La autora
auto ra se pres
pr esent
entaa a sí misma a través de su texto,texto, con
 páá r r a fos
 p fo s cont
co ntun
undedent
ntes
es,, riqu
ri quís
ísim
imos
os en expe
ex perie
rienc
ncia,
ia, desd
de sdee un
saber
sab er generoso, desde lo experiencial y lo reflexi reflexivo
vo,, producto
produc to de
 prof
 pr ofun
undo doss y prolo
pr olonga
ngados
dos estudios, de debate
deb atess que se exte
ex tend
ndie
ie
ron por años, a partir de casos reales, evaluados y comproba
dos severamente y cuyos resultados y conclusiones ha compar
tido generosamen
generosa mente te con otros profesio
prof esionales
nales (psicó
(psicólog
logos,
os, jueces,
 fiscale
 fisc ales,s, investigadore
investig adores, s, médicos, etc.).
etc.). Teresita ha templad
tem pladoo el
manejo de instrumentos de nuestra hermosa y compleja cien
cia, la “psicología”, en el día a día, y nos ofrece el primero de
muchos trabajos a los que en Argentina Arge ntina al menos daremos una
calurosa bienvenida.

L i l i a n a  A n g e l i n a d e L i c i t r a  *
Córdoba, verano de 2007

* Especialista en psicología jurídica


juríd ica y en psicología clínica.
clínica. Direc
tora en psicodrama. Ex jefe del servicio de psicología forense del Poder Judi
cial de Córdoba (Argentina). Vocal de la Asociación Iberoamericana de Psi
cología Jurídica.
ÍNDICE GENERAL

 A g r a d e c i m i e n t o s .......................................................................... 9
P r ó l o g o ............................................................................................. 11
In t r o d u c c i ó n .................................................................................. 19

C a p í t u l o P r im e r o
CONSIDERACIONES PRELIMINARES

1. Introd
Int roducció
ucciónn ......................
................................
......................
........................
.....................
......... 21
2. Marco teórico
teóric o ......................
..................................
......................
......................
....................
........ 2 3

IICa p ít u l o

LA AUTOPSIA
AUTOPSIA PSICOLÓGICA
EN LA SUICIDOLOGÍA 

1- La autopsia psicológica
psico lógica como métodométo do de estudio de
la víctim
víc timaa de suicidio
suic idio ......................
..................................
........................
................
.... 27
16 Pericia en autopsia psicológica

2. Metodología empleada ............................................... ..... 28


Pasos a seguir para la validación del instrumento instrumen to 29
1. Primero............................................................
Primero ............................................................ ..... 29
2. Segun
Se gundo
do ........................................................... ..... 30
3. Tercero............................................................. ..... 30
3. Criterios operacionale
opera cionaless .............................................. ..... 31
Casos de estudio.................................................... ..... 35
Resulta dos obtenidos ................................................. ..... 36
4. Resultados
a) Prim
Pr imer
eraa parte
pa rte ............
..................
............
............
............
............
............
............
............
. 36
b ) Segu
Se gund
ndaa parte
pa rte ....................................................... ..... 39
c) Tercer
Ter ceraa parte
par te ...............
.....................
............
............
............
............
............
............
...... ..... 42
5. Conclusiones................................................................
Conclusiones ................................................................ ..... 61

III Ca p ít u l o
LA AUTOPSIA PSICOLÓGICA
PSICOLÓGICA
EN LAS INVESTIGACIONES CRIMINOLÓGICAS

1. La aplicación
apl icación del método de de autopsia psicológica
psicológ ica al al
estudio de las víctimas de homicidio homicidi o y asesinato (apli
cación
cac ión crim
cr imin
inoo lóg
ló g ica
ic a )...............
).....................
............
............
............
............
............
...... 63
2. Marco teórico ...........................................................
............................................................... .... 65
a) Clasificación
Clasificación de Beniamin Beniamin M end en d elso
el sohnhn.......................... 68
b ) Tipología de Hans Hans von H eu tin ti n g .......................... 69
c) Clasificación de Jiménez de Asúa ...................... 71
d) Clasificación de de Abdel Ezzat Fatta Fattah h.................. 71
 e ) Clasificac
Clas ificación Stephe n Schafer .......................
ión de Stephen 72
3. Metod
Me todolo
ología
gía emplea
emp leada da ............
..................
............
............
............
............
............
...... 72
Principios metodológicos......................................
metodológicos...................................... 73
1. Antecedentes
Anteced entes patológicos familiares y so
ciales
ciale s .......................................................... 75
2. Introducción
Introducc ión de variables variabl es ....................... 76
4. Resu
Re sult
ltad
adosos ...............................................................
....................................................................
..... 80
5. Conclusiones................................................................
Conclusiones ................................................................ 106
Ín d i c e general 17

IV
Ca p ít u l o
LA AUTOPSIA PSICOLÓGICA
EN LA ACCIDENTOLOGÍA 

1. Aplicación
 Aplic ación del método de autopsia
autop sia psicológica
psicoló gica al estu
dio de las víctimas de accidentes de tránsito ........... 109
109
2. Metodología .................................................................. 110
110
3. Resultados .................................................................... 111
111
4. C o n clu
cl u sio
si o n es.....
es .........
.........
.........
.........
.........
.........
.........
........
........
........
.........
.........
.........
........
... 119
119

C a p í t u l  V
o
 APL
 APLIC
ICA
ACIÓ
CIÓN PRÁCTIC
TICA DEL
DEL MÉTOD TODO
 A LA
LA INV
INVEST
STIG
IGA
ACIÓN
IÓN CR
CRIMIN
IMINA AL
(aplicación criminalística)

........................
....................................
........................
........................
........................
........................
........................
............ 121
¿Cómo hacemos el análisis en la generalidad de los ca
sos? E v a lua lu a n d o .........
..............
.........
.........
.........
........
........
........
.........
.........
.........
.........
........
.... 123
123

C a p í t u l  VI
o
 APL
 APLIC
ICA
ACIÓN
IÓN DE LA
LA AU
AUTO
TOPS
PSIA
IA PS
PSIC
ICO
OLÓG
LÓGICA
ICA
 AL
 AL DE
DERECHO PE
PENAL Y AL CIV
CIVIL
IL

................................................................................................ .... 127


127
Casuística ........................
....................................
........................
........................
........................ ........128
................
a) Adolescente............................................................. ....128
b)  Homosexual ............................................................ .... 129
c) Víctima provocadora ............................................. .... 130 130
d) Ancian
Anc ianoo ........................
....................................
........................
................................... 131
................... 131
18 Pericia en autopsia psicológica

C a p í t u l  VII
o
 AP
 APLICA
ICACIÓN
IÓN DEL
DEL MÉT
MÉTO
ODO A LA PREVEN
ENCI
CIÓ
ÓN
DE LAS MUERTES VIOLENTAS EN LA COMUNIDAD

C a p í t u l  VIII
 
o VIII
MANUAL PARA EL USO DEL MAPI

137

IX
Ca pít u l o
LA GENERALIZACIÓN DEL MAPI
 A AMÉR
ÉRIC
ICA
A LA
LATINA 
TINA 

G l o s a r i o ..... 211
B ib l io g r a f ía 229
229
INTRODUCCIÓN

Escribir un libro es un proceso tan delicado y creativo


como tener un hijo; de ahi entonces que, tal y como recorda
mos cada etapa del embarazo, de la misma manera lo haga
mos con todas y cada una de las de nuestro libro, y en ese
recuento no podemos olvidar
olvid ar a quienes
quienes nos alentaron
a lentaron,, a los que
nos apoyaron, desde que la idea surgió en nuestra mente. Ese
es el motivo por el cual en este momento recordamos la pri
mera vez que hablamos
habla mos de escribir acerca de esta pericia, hecho
acaecido en la ciudad de Querétaro, en México, en 1994, en oca
sión
sión de llevarse a cabo el “ Congreso Mundial de Ciencias Foren
Fore n
ses”,
ses”, oportunidad en que nuestro amigo
am igo José Manuel Gamboa
Tirado —por aquel entonces jefe de los Servicios Periciales de
la Procuraduría General
G eneral de Justicia del Estado— nos propuso
que recogiéramos las experiencias de la aplicación de la téc
nica para poder trasmitir a los peritos en psicopatología, así
como también a los demás peritos actuantes en casos de muer
tes dudosas o equívocas, las bases del procedimiento.
Comenzamos a trabaja
trabajar,r, y paulatinament
paulatina mentee fuimos incor
porando otras experiencias que, utilizando el método nuestro,
se desarrollaron primero
prim ero en México
Méxi co y luego en otros países del
20 P e r i c i a e n a u t o p s i a p s ic o l ó g i c a

área, tales como Honduras, Costa Rica, Chile y Colombia, las


cuales se contextualizaban a sus realidades culturales y a sus
sistemas de administración de justicia.
Tres años después tuvimos la oportunidad de coincidir
en la asistencia al “Congreso Iberoamericano
Iberoam ericano de Psicología Jurí
dica”, celebrado en La Habana, con la licenciada Liliana Ange An ge
lina de Licitra
L icitra —prologuista
—prologuista del presente trabajo—
trabajo— , psicóloga
psicóloga
forense
forens e de Córdoba, Argentina, quien introdujo el m a p i —modelo
cubano de autopsia psicológica— en ese país. Sin embargo,
pasarían casi diez años para que, en un evento organizado por
el Consejo Nacional de Graduados de las Ciencias Crimina
lísticas, en diciembre del 2005, conociéramos
conociéra mos al licenciado José
Ernesto Fernández
Fernández Antonio,
Antonio, quien tuvo la gentileza de poner
nos en contacto con
con Ed
Edicion
iciones
es La Roc
R occa
ca,, para que
que finalmente
finalmente
se materializara un libro que ofreciera las bases de esta peri
cia.
cia. El mismo evento aludido
aludido fue el marco para conocer
con ocer al licen
ciado
ciado Luis
L uis Disanto, eminente psicólogo
p sicólogo especializado en seria-
seria-
lidad criminal, quien colaboró —juntamente con el licenciado
Raineri Rojas López, jurista cubano— en la confección de un
glosario de términos que en mucho ayuda a la comprensión de
la totalidad del texto.
Quisimos hacer esta
esta breve nota introductoria a modo
modo de
sucinto recuento de los antecedentes de esta publicación, con
la cual esperamos poder contribuir a la incorporación de una
herramienta pericial más en el complicado pero apasionante
mundo de la investigación criminal.

La autora
 La Habana,
Haban a, febre
feb rero
ro de 2007
20 07
Ca p ít u l o Primero
CONSIDERACIONES PRELIMINARES

1 .  I 
n t r o d u c c ió n

En las postrimerías del siglo xx asistimos al desmesurado


incremento de la violencia en el orbe, se trata de un fenómeno
históri
histórico
co de etiolog
etiología
ía m u ltif
lt ifaa c t o ria
ri a len
le n el cual
cual incide
inciden
n las
las con
dicione
dicioness y procesos económicos, sociales, jurídicos,
juríd icos, políticos, cul
turales y psicológicos2.
Tal
Tal y como expresa la “Declaración
“Declara ción de la Conferencia Inte- Inte-
ramericana sobre Sociedad, Violencia y Salud”, Salud” , la violencia cons
tituye una seria amenaza a la paz y seguridad ciudadana y un
creciente problema de salud pública demostrado por los alar
mantes aumentos en las tasas regionales de mortalidad, mor
bilidad y discapacidad, así como por los abrumadores años de
vida perdidos y sus efectos psicosociales en las poblaciones3.

1Mazóla Fiallo, M. E.,So6reZos/"acíores históricos


históric os de la violencia en Cuba,
Cuba,
ponencia
ponencia presentada en el Taller Sociedad, Salud y Violencia,
Viole ncia, IML, nov.-1
nov.-1994
994..
2 Mazóla Fiallo, M. E., Sobre ..., citado.
3Declaración de la Conferencia Interamericana sobre Sociedad, Vio
lencia y Salud, Bol. Ofic. Sanit. Panam,
Pana m, vol. 118, n" 2, feb.-1995.
feb.-19 95.
22 Pericia e n a u t o p s i a p s ic o l ó g i c a

En su forma extrema la violencia física puede determi


nar la muerte
muert e de un ser humano.
human o. Desde el punto de vista medi
colegal esta muerte puede ser clasificada como suicida,
suicida, homi
cida o accidental4.
La práctica pericial cotidiana nos enfrenta con frecuen
cia al estudio de casos en los
los cuales la etiología medicolegal
med icolegal de
una muerte
m uerte violenta resulta
resul ta dudosa, pues ni el médico legista,
legista,
ni el criminalista,
criminalista, así como tampoco
tam poco el instructor policial,
policial, tie
nen los elementos
elemen tos necesarios para
p ara afirmar o excluir
excluir una u otra;
otra;
éstos son los casos en los cuales, como dice Le Moyne Snyder5
“lo que generalmente
generalmen te falta es el conocimiento del factor deter
minante, es decir, lo que acontecía en la mente de la víctima
contemporáneamente con la hora de su muerte”.
Llegar a conocer este factor muchas veces
veces determinante
determinante
a través
través de una metodología
meto dología que tuviese el imprescindible rigor
científico que la hiciera tributaria
tributari a de merecer
merece r el rango de prueba
pericial, fue nuestra motivación fundamental
f undamental al emprender la
validación
validació n de la técnica de autopsia psicológica que constituyó
nuestra tesis de doctorado en ciencias médicas.
Por eso nos sentimos en la necesidad de ofrecer a los lec
tores una síntesis de las tres investigaciones que dieron sus
tento al empleo de esta técnica en nuestro país, para luego
pasar a profundizar en la parte práctica, correspondiente a la
experiencia acumulada en su aplicación. Es precisamente la
parte práctica la que hemos llevado a la forma de manual.
En los primeros capítulos de este trabajo compactaremos
esos resultados principales de las investigaciones a través de
las cuales se validó la metodología, y se logró la caracteriza
ción de las víctimas de muertes violentas en la ciudad de La
Habana. Los capítulos siguientes recogen los instrumentos

4 OPS-OMS, Clasificación internacional de enfermedades , Revisión,


1974, vol. 1.
5 Snyder, L. M.,
 Investi
 Inv estiga
gació
ción
n de homici
hom icidio s,  Cptán San Luis,
dios, Lu is, ciudad de
La Habana, p. 19.
Co n s i d e r a c i o n e s p r e l i m in a r e s 23

necesarios y las indicaciones imprescindibles para lograr su


aplicación en los diferentes campos (criminalística, criminolo
gía, derecho civil y penal, y prevención comunitaria).

2.  M 
a r c o t e ó r ic o

Como antecedente histórico del surgimiento de la autop


sia psicológica como técnica pericial
pe ricial se recoge en nuestro
nues tro país
el análisis psicológico del teniente Jack Lester Mee, héroe de
la Segunda Guerra Mundial,
Mund ial, víctima
víctim a de un homic
ho micidio
idio a manos
manos
de su amante, en 1947, a solicitud del letrado de la defensa
para probar
probar que el occis
occisoo era “anormal y peligroso” como jus ju s
tificación al gesto homicida de su cliente. En aquella ocasión
los doctores Díaz Padrón y Henríquez estudiaron cartas, dia
rio íntimo y un libro de poemas escrito por el finado; también
revisaron
revisaron la historia clínica de un hospital militar donde había
estado recluido el que resultara víctima, pudiendo establecer
que padecía un trastorno de la personalidad particularmente
centrado en su vida sexual6.
En los años 50 el jefe de exámenes médicos forenses de
Los Ángeles, California, comenzó a remitir las muertes equí
vocas
vocas al Centro de
de Prevención del Suicidio,
Suicidio, para su investig
in vestigaa
ción, solicitando consulta para la determinación de la certifi
cación más apropiada de la muerte —suicidio o accidente7. A
partir de la necesidad objetiva de uniformar la recogida de la
información, Robert Litman estableció los elementos esencia

6Díaz Padrón, J.J. A., y Henríquez,


Hen ríquez, E. C., “Análisis
Anál isis psicol
ps icológic
ógicoo de un muerto
(el homicidio del Teniente Jack Lester Mee)”, en  Resp
 Re spon onsa
sabi
bili
lida
dadd crim
cr imina
inall
ante los tribunales, La Habana, 1947, ps. 243-75.
7 Curphey,
Curphey , T.
T. J.,
J., The role of the social scientist in the medico-legal certi-
fication
fication ofdea
o fdeath
th by suicide. The Cry for Help, N. L.
suicide.The L. Farberow and Shneidman
Shn eidman,,
MacGraw Hill, New York, 1961, ps. 45-59.
24 Pe r i c i a e n a u t o p s i a p s ic o l ó g i c a

les para el proceso de investigación, al cual denominó “autop


sia psicológica” 8, y que ha sido utilizado desde entonces para
la definición de la etiología medicolegal de muertes dudosas,
donde una de las hipótesis a descartar es el suicidio 9.
La autopsia psicológica es un procedimiento para eva
luar después de la muerte cómo era la víctima antes de la
m uerte
ue rte110. El método
mé todo de Litman
Litm an consiste en reconstruir
recons truir en un
sentido biográfico la vida de la persona fallecida, enfatizando
enfatizando
aspectos tales como su estilo de vida, personalidad, estrés
recientes,
recientes, enfermedad mental
m ental y comunicación
comunicac ión de ideas orien
tadas a la muerte, con especial focalización sobre los últimos
días y horas. Esta información es recogida de documentos per
sonales,
sonales, registros policiales y médicos, expedientes judiciales
judiciales
y de las entrevistas con la familia, amigos, socios de trabajo o
escuela y médicos, todas las cuales son realizadas en forma
abierta.
La mayor aplicación de la autopsia
auto psia psicológica
psico lógica ha sido
sido en
estudios relacionados con el suicidio con fines preventivos. En
1979, Terroba y Saltijeral, del Departamento de Investigacio
nes Epidemiológicas y Sociales del Instituto Mexicano de Psi
quiatría, propusieron un método de autopsia psicológica para
el estudio del suicidio, que aunque fue evaluado como confia
ble, sus propios creadores señalaron que necesitaba sistema
tizar los
los criterios de calificación
ca lificación y la definición de los síntomas
síntomas
en cada
cada una de las escalas, pues se trataba de un instrumento
semiestructurado, que por su propio diseño dejaba margen a
la interpretaci
interpretación ón subjetiva n .

8 Litman, R. E.,  Psyc


 Ps ychoholog
logica
ical-p
l-psyc
sychi
hiatr
atric
ic aspe
a spects
cts o f certify
cer tifying
ing modes o f 
death,  J. Forensic Se, vol. 13, n° 1, jan.-1968, ps. 46-54.
9 Litman, R. E. et al.,  Inves
 In vestig
tigat
ation
ion o f equivo
equ ivocal
cal suicide s, JAMA, 1963,
sui cides,
vol. 184, ps. 924-29.
10 Litman, R. E., 500 psychological autopsies,
autopsies, J. Forensic Se, vol. 34, n°
3, may.-1989, ps. 638-46.
11 Terroba, G., y Saltijeral, M. T.,  La auautop
topsia
sia psic
ps icoló
ológi
gica
ca como
com o método
 para
 par a el estudi
e studioo del suic idio,, Sal. Púb. Méx., vol. 25, 1983, ps. 285-93.
s uicidio
Co n s i d e r a c i o n e s p r e l im in a r e s 25

La Sociedad Americana de Medicina (AMA) y la Socie


dad Americana de Psiquiatría (APA) aplicaron un método
similar utilizando entrevistas semiestructuradas destina
das al estudio del suicidio consumado en médicos durante
los años 1982 a 1984. El cuestionario tenía 58 largas pági
nas que recogían la historia médica (orgánica), personal,
familiar y educacional, salud física
física y mental, relaciones inter
inte r
personales, vida familiar, práctica profesional, circunstan
cias financieras y una evaluación y análisis narrativo en el
cual
cual los
los entrevistadores
entrevista dores daban su interpretación
interpr etación de los
los resul
tados, lo cual obviamente establece un importante margen
de sesgo12.
Los psiquiatras infanto-juveniles, por su parte, adop
taron una metodología de autopsia psicológica que, a partir
de una guía de eventos (historia médica, psiquiátrica
psiqu iátrica y esco
lar, eventos
eventos vitales
vitale s significativos tales
tales como muertes, pérdi
pérd i
das,
as, intentos suicidas o suicidios y reconstrucc
recon strucción
ión de la con
ducta del suicida durante el último año, semana y día del
suicidio), establecía una especie de dinámica familiar en la
cual
cual usualmen
usua lmentete participaban
participa ban todos los miembros
miem bros de la fami
fam i
lia, dando rienda suelta a la libre expresión de las confesio
nes de sentimientos y pensamientos sobre el fallecido y la
forma en que se privó de la vida 13. Este método resultaba
obviamente
obviamente más terapéutico
terap éutico en función de la la posvención
po svención que
confiable en cuanto a la objetividad de la información obte
nida.
Revisamos otros modelos, cuestionarios e instrumentos
creados con el objeto de estudiar al suicida o a la víctima de
una muerte equívoca,
equív oca, donde
dond e la hipótesis a manejar
man ejar eran el sui-

12 Dougla
Dou glas,
s, A., y Sarge
Sa rgent,
nt, J. D., Council
Council o f Scientific
Scientific Affairs.
Affairs. Results and
lmPHcations of the AMA-APA Physician Mortality Project. Stage II, JAMA,
Jvme-5,^vol. 257, n° 21, ps. 2949-53.
Shneidman, E. S., Suicide among the gifted. Suicidology contempo-
rany deuelopnients; De Greenblatt, M. D., Gruñe & Stratton, 1976, ps. 341-68.
26 Pericia en a u t o p s i a p s i c o l ó g i c a

cidio o el accidente14; todos resultaron ser igualmente semies-


tructurados o abiertos, con el correspondiente margen de sesgo
dado por la interpretación subjetiva de los exploradores.

14 Blac
Bl achl
hly,
y, P., Which
Which MDS are likely candidate
cand idatess for suicid
suicide'?e'?,, Med. World
News, april 19, 1979, ps. 20-22. Ross, M., Suicide among physicians: physicians: A p sy
chological study,  Dis.  Dis. Ner
Nervv. Syst.
Syst.,, 1973,34:145-50.
1973 ,34:145-50. Spellman.A. et a Suicide?Sl uicide?
 Acc
 A ccid
iden ? edict
en t Pred
 Pr ictab
able?
le? Avoi
A voida
dable
ble?? The psych
ps ycholo
ologi
gica
call autopsy
aut opsy in ja i l suicides.
Psychiatry, 1989 Summer, 60(2), ps. ps. 173-83. Andersson-Segesten
Ander sson-Segesten,, K., The last
 perio
 pe riodd o f life o f the uery oíd.
oíd. A pilot
pil ot study
stu dy evalu
eva luati
ating
ng the psycho
psyc holog
logica
icall autopsy
aut opsy
method., Scand. J Caring Sci., 1989, 3(4), ps. 177-81. Diller, J.,The The psycholo
 gica
 gi call au tops
to psyy in equiuoc
equi uocal dea ths,  Perspective Care, vol. 17, n° 4, july-aug.-
al deaths,
1979, ps. 156-61. Brent, D. A. et al., The psychological autopsy: methodologi-
cal consideration fo r the study of o f adolescent suicide,
suicide, J   Am
 Am Acad Child Adolesc,
Psychiatry 27(3), 1988, ps. 362-66.
Ca p ítII ul o
LA AUTOPSIA PSICOLÓGICA
EN LA SUICIDOLOGÍA 

1.  L a AUTO
 AU TOPS
PSIA
IA PS
PSIC
ICOL
OLÓG
ÓGIC
ICAA COMO
COM O MÉTO
MÉ TODO
DO D E ESTU
ES TUDIO
DIO D E
 LA VÍCTIM
VÍC TIMA
A D E SU
SUICI
ICIDI
DIOO

El término suicidio, definido por Shneidman


Shnei dman como “el acto acto
humano de autolesionarse con la intención
intenció n de acabar
aca bar ” l, abarca
una
una infinidad
infinidad de estados motivacionales conscientes
con scientes e incons
cientes 2. Desentrañar esta dinámica cuyo enigmático núcleo
se lleva el suicida a la tumba es harto difícil.
La historia de la suicidología nos ofrece dos tendencias
principales en la interpretación del fenómeno autoquírico: la
sociológica, que le transfiere la culpa a la sociedad, represen
tada
tada por Durk
Du rkhe
heim
im33 y sus seguidores, y ia psicológica,
ps icológica, repre
rep re
sentada
sentada por Freud y sus discípulos,
dis cípulos, quienes
quien es lo ven como expre-

Shneidman,
Shneidm an, E. S.,
 Deaths ma n, Quadra
 Dea ths o f man,  Qua drangle
ngle Books, New
Ne w York,
York, 1973,
1973,
Ps-14-17,
Shneidman, E. S. et al., The suicide, Science House,
The psychology o f suicide, H ouse, New
New
Y®k, 1970,
1970, ps. 20-5.
Durkheim, E., Suicide,  The Free Press, New York, 1951.
28 P e r i c ia e n a u t o p s i a p s i c o l ó g i c a

sión de una carga inconsciente de hostilidad dirigida contra el


objeto amado previamente introyectado4.
Sin dejar de reconocer aportes de estudios previos del sui
cidio y las consideraciones teóricas existentes en relación con
el mismo 5, consideramos que la verdadera era del estudio de
este fenómeno comienza con Litman, creador de la autopsia
psicológica como
com o método de exploración
exploración profunda y retrospec
tiva del fallecido 6.
Esta reconstrucción posmortem del diagrama
diagrama presuicida
presuicida
y de los eventos señales que pudieran considerarse dispara
dores del suicidio no es ni mucho menos fácil, pues a menudo
los investigadores se encuentran con actitudes reticentes o
posiciones distorsionantes por parte de los sobrevivientes, que
se resisten a admitir la realidad 7 y aumentan la posibilidad
de sesgos que pueden desalentar la investigación.
Tomando
Toman do como marco teórico las investigaciones
investigaciones de Robert
Litman 8, así como las de Terroba y Saltijeral9, y sin dejar de
nutrim
nu trimos
os de los clásicos
clásicos ya precitados,
precitados, emprendimos
emprendimos una inves
tigación que nos permitiera validar una metodología propia
para nuestro
nuest ro país.

2 .  M 
 e t o d o l o g í a e m p l e a d a

 A partir
par tir de la eviden
evi dencia
cia de que nos enfren
en frentamo
tamoss al estu-
4 Freud, S., Trauer mela ncholie, Ges WX, Imago,
Trauer und melancholie, Imag o, London, 1917,
1917, ps.
427-46.
5 Menninger, K.,  Man
 M an agai
a gainst
nst hims elf,  Harcourt
hi mself,  Har court Brace Jovanovich Inc.,
New York, 1938.
6 Litman, R. E. et al.,
 Inves
 In vestig
tigati
ation ...,  citado.
on...,
7 Pokom
Po komy,
y, A.
 D.,Pr
 D., Pred
edict
iction
ion o f suicide
suic ide in psychia
psyc hiatri tricc pa
patie nts,, Arch.
tients Arch . Gen.
Psychiatiy, 1983, 40:249-57.
8 Litman, R. E., Psycho
 Psy cholog
logica
ical-p
l-psyc
sychia
hiatri c..., cit.;id.,
tric..., id., 500 psychological
autopsies..., cit.; Litman,
Litm an, R. E. et  Invest
al., estiga
 Inv igatio n...,, citado.
tion...
9 Terroba, G., y Saltijeral, M. T.,  La au autop
topsia ...,  citado.
sia...,
Su ic id o l o g ía 29

dio de un hecho fatal consumado, no podemos estudiarlo por


métodos directos; es necesario entonces, desarrollar métodos
indirectos inferenciales, buscando la información del fallecido
en las
las personas más allegadas que
qu e se supone lo conocieron más
íntimamente.
Este método de exploración retrospectiva e indirecta de
la personalidad y la vida del occiso a través de la entrevista a
terceras personas se denomina autopsia psicológica.
Para recoger la información necesaria confeccionamos un
instrumento inicial, el cual fue aplicado al menos a dos fami
liares, convivientes o allegados del suicida.
La entrevista a cada persona fue realizada de manera
independiente y absolutamente
absolutam ente privada, después de explicarle
el carácter confidencial de la información
inform ación solicitada y sus fines
fines
puramente científic
científicos.
os.
En cada caso estudiado cruzamos la información ofre
cida por cada fuente con el objeto de medir el grado de con
cordancia en cada ítem,  el cual fue sometido a análisis por
centual.
Previo a la realización de las entrevistas revisamos el
expediente medicolegal; a fin de conocer los elementos técni
cos de certeza del establecimiento de la etiología, así como las
peculiaridades de la escena de la muerte y declaraciones de
testigos que pudieran sernos útiles como fuentes.

 Pasos
 Pasos a seguir para la valida
validación
ción del instru
instrumento.. — Ellos
mento
fueron tres.

1.  Prime
 Pri mero.
ro. Aplicación al estudio de todos los suicidas
suicidas
con
con residencia
residencia permanente en el municipio Centro Habana H abana (d(dee
acuerdo con los datos de identidad) cuya defunción ocurrió
urante elel año 1990,
1990, cruzando la información obtenid
o btenidaa de dos
entes diferentes por cada caso de estudio y analizando los
n 1C
1Ces concordan
conco rdancia,
cia, aplicand
aplic andoo el coeficie
coe ficiente
nte de conco
con corr
30 Pericia e n a u t o p s i a p s ic o l ó g i c a

dancia de Kappa10. Los datos de las víctimas fueron tomados


de los
los expedientes medicolegales
medicole gales que obran en el Departamento
de Registros Médicos del Instituto de Medicina
Med icina Legal de la ciu
dad de La Habana.

2. Segundo. Aplicación al estudio de los veinte pri


pr i
meros suicidios registrados por el Instituto de Medicina durante
el año 1991, cruzando la información obtenida por dos explo
radores diferentes por cada caso de estudio y analizando los
índices de concordancia. Los datos generales de identidad de
las víctimas fueron también tomados de los expedientes medi
colegales.

3. Tercero. Aplicación
Aplic ación al estudio de todos los suicidios
registrados en el Instituto de Medicina Legal durante el año
1991, exceptuando los veinte primeros antedichos. Los datos
de las víctimas fueron igualmente tomados de los expedientes
medicolegales. El total de casos era de ciento cincuenta, una
vez excluidos los extranjeros y los residentes en otras provin
cias. De estos ciento cincuenta con residencia permanente en
la ciudad de La Habana, diez no pudieron ser estudiados por
dificultades en la ubicación de los familiares, convivientes o
allegados,
allegados, es decir que finalmente nuestro
nue stro universo
univer so de trabajo
estuvo compuesto por ciento cuarenta suicidas. Se realizó un
total de trescientas
trescientas nueve entrevistas, con un promedio de dura
ción de dos
dos horas cada una, aunque realmente el tiempo emple
ado en cada caso fue mucho mayor, porque en ocasiones fue
necesario visitar en varias
varias oportunidades
op ortunidades una vivienda o reex-
reex-
plorar algunas de las fuentes.
En el mes de enero de 1991 realizamos un seminario-
taller con todos los psiquiatras que integraban las comisiones
municipales de prevención
preven ción de la conducta suicida en la ciudad
ciudad

10 Fleiss
Fle iss,, J. L. et al.,
 Large
 La rge sample
sam ple standa
sta ndard
rd errors
err ors o f Kappa
Kap pa and weigh-
ted Kappa, Psych Bul!. 72, 1969, ps. 323-27.
Su ic id o l o g ía 31

de La Habana, durante el cual estos compañeros recibieron


entrenamiento en los aspectos metodológicos de la investiga
ción
ción para poder
pode r cumplir el segundo y tercer paso de la misma.
m isma.
De manera tal que en el tercer paso de este estudio participa
ron quince psiquiatras.

3. Cr it e r io s o p e r a c io n a l e s

Seguidamente brindamos el detalle de los mismos.

 Eda
 E dad: d: Se incluyeron todos los suicidas de 16 años o más,
tomando los los datos de identificación
id entificación del
del carnet de identidad.
identidad . Se
excluyen los menores por lo infrecuente de la ocurrencia de
suicidio
suicidioss en esas edades y porque en ese caso caso habría que dise
ñar un instrumento
instrumen to que se ajuste más a las características
característica s de
ese grupo de edad.
Sexo: Se incluyeron ambos sexos.
Grupo racial: Fue tomado del expediente
expediente medicolegal para
que tuviese mayor rigor científico al ser determinado por el
examen directo del cadáver, clasificándose en grupos de pre
dominio
dominio europoide, negroi
ne groide
de o mongoloide, de acuerdo
acuerd o a la
la lite
lit e
ratura revisada n.
 Estado conyu gal:  Incluimos este término
 Es tado conyugal: térm ino y no el de estado
civi
civill por considerar
conside rar que lo importa
im portante
nte no es el status legal,
 lega l, sino
la condición de soledad o de compañía de la víctima. Utiliza
mos
mos los criterios
criterios del Instituto
Institut o Nacional de Higiene, Epidem
Epid emioio
logía
logía y Microbiología (INH
(IN H E M )12
)12.

11 Jor
Jo rdán,
dá n, J. R Desa
.f sarr
 De rrol
ollo
lo hum Cu ba , Científico-Técnica,1979,
hu m ano en Cuba
Ps. 5-19. Nestu
Ne sturj,
rj, M. F La
., s razas
 Las raz as humana
hum anas,s,  Progreso, Moscú, 1976, ps. 21-


ri ,  Notas
 Nota s del Curso N acio
ac iona
nall de Preve
Pr evenci
nción
ón de la Condu
Co nducta
cta Su
Suici
icida
da en
tuba,  INHEM, 1990.
32 Pericia e n a u t o p s i a p s ic o l ó g i c a

 Escol
 Escolarid ad.'.. Utilizamos una división del grado de esco
aridad.'
laridad de acuerdo con la enseñanza concluida o no, siguiendo
los criterios del INHEM13.
Ocupación: Preferimos este término y no el de categoría
ocupacional, por considerar importante delimitar de limitar exactamente
en qué ocupaba la jom jo m ada
ad a cotidiana,
cotidiana, ya que
que existen ocupacio
nes con características peculiares que la literatura recoge como como
más propensas a la conducta suicida14.
Creencias religiosas:   Incluimos las creencias más fre
cuentes
cuente s en nuestro
nuest ro país,
país, dejando la posibilid
posi bilidad
ad de incluir
inclu ir otras
otras
no especificadas.
 Ant
 A ntece
ecede
dent
ntes
es pa
patol
tológ
ógico
icoss pers
p erson
onal es:   Utilizamos los cri
ales:
terios de semiología
semiol ogía general al explorarlos, especificando
especific ando algu
nos datos que la literatura recoge como importantes en el sui
cidio, tales como: parto distócico,
distócico, trauma de cráneo,
cráneo, esquizofrenia,
esquizofrenia,
alcoholismo, epilepsia, enfermedades afectivas, asma, hiper
tensión arterial y trastornos digestivos 15 15.
 Antece
 An teceden
dentes
tes patológicos familiar es: Pusimos énfasis
patoló gicos familiares: é nfasis en los
antecedentes psiquiátricos y de intentos suicidas o suicidio en
la familia, por la importancia que la literatura les confiere16.

13 tas...,
 Notas
 No ..., citado.
14 Freedman, A. M. et al.,Tratado psiquiatr ía, Científico-Técnica,
Tratado de psiquiatría,
1983, t. III, p. 1950. Ross, M.,  Physi
 Ph ysicia
cians
ns who kill thems
the mselve
elves,
s, Arch. Gen. Psy
chiatry, 1973, 29:800-5.
15 Lyketsos, G. et al.,  Psych
 Ps ycholo
ologic
gical
al chara
cha racte
cteris
ristic
ticss o f hyperte
hype rtens
nsive
ive and
ulcer patients,  J. Psychosom Res, 1982, 26:235-62. Kolata, G.  Behav  Be
B., havioraiorall
teratology. Birth defects of mind, Science, 1978, 202:732-34. Tsuang, M. T. et
al.,
 Excess
 Exc ess m ortal
or tality
ity in schiz
sc hizoph
ophren
renia
ia and
a nd affec
af fectiv
tivee disorders.
disord ers. Do suici
su icides
des and
a nd
accidental deaths solely account for this excess?, Arch. Gen. Psychiatry, 1978,
35:1181-85. Barraclough, B. M., The suicide suicide rate o f epilepsy, Acta Psychiatr.
Scand., 1987, 76:386. Jacobson, B. et al., Perin  Pe rinataatall origen
ori gen o f adult
ad ult self-auto-
self- auto-
destructive behavior, Acta Psychiatr. Scand., 1987, 76:364-71.
16 Me Anamey, S. R., Suicidal behavior o f children and youth, Ped. Clin. Clin.
Nth
Nt h Am. 22, 1975,
1975, ps. 595-604. Tuckman, J., J., Suicide and family desorganiza
desorganiza--
tion, J. Genetic Psychology, 1964,105:187-93. Dorpat.T. J. et ,,Bro al roke
 ,,B kenn homes
and completed and attempted suicides, Arch. Gen. Psychiatry, 1965,12:213-1 1965 ,12:213-16. 6.
Su ic id o l o g ía 33

 Hábit
 Há bitos tóxic os:  Incluimos el consumo de tabaco o ciga
os tóxicos:
rro, café, drogas legales e ilegales. En cuanto al alcohol, espe
cificamos algunas características de su consumo en otro acá
pite, por la importancia reconocida que tiene en relación con
el suicidio 11.
 Drogas legales : Medicamentos
 Dro gas legales:  Medicame ntos o sustancias que se expen
den en el mercado con fines terapéuticos u otros, que son uti
lizados
lizados con el objeto de obtener
obten er sensaciones placentera
p lacenterass o dife
rentes, o bien aliviar síntomas somáticos o psíquicos.
 Drogas ileg
il egal es::Marihuana,
ales Marihuana , cocaína,
cocaína, heroína y cualquiera
cualquiera
otra
otra que pudiera encontrarse y que es mundialmente
mund ialmente aceptada
como narcótico de uso y comercialización ilícita.
 His
 H isto
tori
riaa de cons
co nsum
umoo al
alco
cohó
hóli co::  Exploramos el tipo de
lico
bebida, la frecuencia de consumo, y sus cantidades, a fin de
poder determinar la existencia de bebedores con problemas;
empleamos los cuestionarios CAGE y CID, así como y los cri
terios del profesor doctor Ricardo González Menéndez18.
 Exam
 Ex amen en psiqu
psi quiá
iátri co:: Cada aspecto del examen psiquiá
trico
trico indirecto retrospectivo responde a una exploración siste
matizada en el instrumento adjunto (anexo 2), de tal manera
que las preguntas fueron estandarizadas para evitar diferen
cias
cias en cada entrevista
ent revista individual.
individua l.
Síndromes: La agrupación
agrupaci ón sindrómica se realizó de acuerdo
con los principios de la semiología psiquiátrica sobre la base
de los datos positivos obtenidos en el examen psiquiátrico
psi quiátrico retros
pectivo.

 Adam, K. K. SS.. et al.,


 Parental
 Pare ntal loss and
a ndfa fam
m ily
il y stability
sta bility in attempte
attem pted suici des,, Arch.
d suicides
Gen.
Gen. Psychiatry,
Psychiatry, 198219 82,39:
,39:10
1081-
81-85.
85. Tsuang,
Tsuang , M. T., Genetic factors
facto rs in suicide, Dis.
New Syst., 1977,38:498-501.
17Wino
Wi nokukur,
r, G.,
 Alcoh
 Al coholi
olism
sm and depres sion,  Subst. Alcohol Actions Misure,
an d depression, Misure,
1983,4:11-19.
1983,4:11-19. Kendall,
Kendall , R. E.,
 Alcoh
 Al cohol suicide , Subst. Alcohol Actions Misure,
ol and suicide, Misure,
1983,4:121
1983 ,4:121-27. -27. Murphy, G. G. E. et al.
al.,, Suicide and
a nd alcoholism. Interpers
Interp ersonal
onal loss
confirmed predicto r, Arch. Gen. Psychiatry, 1979, 36:65-9.
confirmed as a predictor,
18 González Menéndez, R.,  Los
 Lo s cues
cu estition
onar
ario
ioss de alco
al coho
holis
lismo
mo,, su rele
re le
vancia clínico-epidemiológica, Rev. Rev. Hosp. Psiq. de La Habana Hab ana,, vol. XXVIII,
n° 3, jul.-s
jul .-sep
ept.t. 1987.
1987.
34 Pericia en autopsia psicológica

 Dia
 D iagngnós
ósti
tico
co noso
no sológ ico:: Sobre la base de la agrupación
lógico
sindrómica se realizó una valoración diagnóstica teniendo
en cuenta los criterios de tal tipo del Glosario Cubano de la
Clasificación Internacional de Enfermedades Psiquiátricas
(GC)19.
 Are conf licto:  Utilizamos los criterios de la historia
 A reaa s de conflicto:
clínica computarizada del Centro de Salud Mental del Minis
terio del Interior (CENSAM), incluyendo los siguientes con
flictos: socioeconómicos (personales, familiares, de vivienda y
económicos), laborales (conflicto de roles) y dificultades mate
riales 20; añadimos los conflictos judiciales.
 Estad d e la vivienda:  Se valoró sobre la base de un cri
 Es tadoo de
terio operativo acerca del estado de las instalaciones hidrosa-
nitarias y eléctricas, paredes, piso, techo y mobiliario.
ivell de vida:  Se valoró en dependencia del estado de la
 Nive
 N
vivienda, índice habitacional, posesión de artículos electrodo
mésticos, calidad del ropero y percápita familiar.
Caracterización de la pareja: Se tomaron las caracterís
ticas de personalidad más negativas o difíciles para una rela
ción
ción interpersonal mantenida, buscando la posibilidad
posibilidad de una
pareja vinculada a la decisión fatal.
Caracterización del suicida (aspectos psicológicos): Inclui
mos los criterios de autores nacionales y extranjeros en la
caracterización de personalidad  21, añadiendo algunos rasgos
 21
que consideramos
consideram os importantes;
imp ortantes; la definición de cada término
término
aparece detallada en el instructivo adjunto al instrumento
exploratorio.

19Glosario Cubano de la Clasificación Internacional de Enfermedades Enfermedades


Psiquiátricas(GC-2), Hosp. Psiq. de La Habana, 1983.
20 toria
 Histor
 His ia clínica
clín ica psiquiát rica,, Centro Nacional
psiq uiátrica N acional de Salud Mental, Minis
terio del Interior, 1990.
21 Menninger, K.,  Man
 Ma n agains
aga instt him
hi m self ...,, cit.; Freedman, A. M. et al.,
se lf...
Tratado...,  cit.; Weissman, M. M. et al.,  Hos
 H ostiltility
ity an
andd depre
de press
ssion
ion associat
asso ciated
ed
with suicide attempts, Am J. J. Psychiatry,
Psychiatry, 1973, 130:450-5.Grupo de psicología
psicología
de tropas, Guía de apreciación psicológica, MININT, 1990. 1990.
Su ic i d o l o g ía 35

Señales presuicidas emitidas:  Incluimos la valoración de


las conducta
conductass observadas —hasta
—hast a dos años
años antes de la muerte—
por los familiares, convivientes o allegados que pudieran ser
interpretables como orientadas hacia un pensamiento auto-
quirico, de acuerdo
acuerd o con la literat
lit eratura
ura revisada
revisa da 22
22; el instructivo
ins tructivo
adjunto al instrumento
instrum ento define la forma
form a en que se buscará cada
señal.

Casos de estudio. — Abarcan


Aba rcan tres pasos, a saber:
saber:

 Prim
 Pr imer
er pa so::  Personas fallecidas por suicidio en el año
paso
1990 residentes en el municipio Centro Habana.
Segundo paso:  Primeras 20 personas fallecidas por sui
cidio en el año 1991 con residencia permanente en la ciudad
de La Habana y de nacionalidad cubana (de acuerdo con sus
datos de identidad registrados por el Departamento de Regis
tros Médicos del Instituto de Medicina Legal de la ciudad de
La Habana).
Tercer paso : Personas fallecidas por
Tercer paso: po r suicidio en 1991
1991 con
residencia permanente en la ciudad de La Habana y de nacio
nalidad cubana, exceptuando los primeros 20 que cumplían
este
este requisito y que constituyeron los casos de estudio del paso
anterior.
cooper ación entre las fuentes: Fue valorado sobre
Grado de cooperación
la base de la aceptación de la entrevista, fluidez, calidad y pre
cisión de la información y comunicación extraverbal.

22 Free
Fr eedm
dmanan,, A. M. et al., Tratado..., cit.;Tum er, R.M .,Parasuicide in a
urban
urban general
gene ral practice 1970-79, J Roy al Coll Gen.
prac tice 1970-79, Gen. Pract., 1982,3
19 82,32:37
2:373-81
3-81.. Val-
Val-
dés Mier,
Mier, M., Conferencia
Confere ncia impart
im partida
ida en el Curso Naciona
Na cionall de Prevención de la
Conducta Suicida en Cuba, INHEM, ene.-1990.
36 Pericia en autopsia psicológica

 4 . R
 e s u l t ad o s o b t e n id o s

a)  Prim
 Pr imer te .— Aplicación del método al estu
eraa p a r te.
dio de todos los suicidas del municipio Centro Habana cuya
defunción ocurrió entre el Io de enero y el 31 de diciembre de
1990.
De 26 casos fue factible estudiar 20; en un caso la fami
lia se negó a cooperar y en 5 no se pudieron localizar fuentes
que
qu e aportaran información útil, pues eran personas que vivían
vivían
solas.

Ta b l a 1
Grado de cooperación entre las fuentes de información
información

Enteramente
Enter amente cooperadoras:
cooperadoras: 8
Moderadamente
Moderadam ente cooperadoras:
cooperadoras: 2
No cooperadoras:
cooperadoras: 1

2 Ta b l a
Tiempo trascurrido entre el deceso y la entrevista

Una semana: 2
Dos semanas: 9
Tres semanas: 6
Cuatro
Cua tro semanas: 3
Su ic id o l o g ía

Ta b l a 3
Grado de concordancia entre informantes por “ítem” 

ítem Porcentaje
Estado conyugal: 98
Escolaridad vencida: 96
Ocupación: 96
Religión: 91
Antecedentes patológicos personales: 97
Antecedentes patológicos familiares:
fam iliares: 95
Hábitos tóxicos
Consumo de tabaco: 100
100
Consumo
Consu mo de café: 100
100
Consumo de drogas
Legales: 95
Ilegales: 100
Consumo de bebidas:
bebi das: 97
Historia de consumo alcohólico
Tipo de bebida:
bebida : 93
Frecuencia de consumo:
consum o: 85
Cantidad consumida: 80
CAGE y CID: 94
Hábitos alimenticios
alime nticios:: 74
Examen psiquiátrico retrospectivo
Esfera de integración
Conciencia: 100
Atención: 95
Memoria: 99
Orientación: 100
Esfera cognoscitiva
Sensopercepción: 100
Pensamiento
Curso: 99
Contenido: 93
38 Pericia e n a u t o p s i a p s ic o l ó g i c a

ítem Porcentaje
 Esfer
 Es feraa de relación
rela ción
Consigo mismo: 80
Con los demás: 89
Con las cosas: 85
Esfera afectiva:
afectiva: 87
 Esfer
 Es feraa conativa
conat iva
Trastornos
Trastor nos volitivos: 95
 Nece
 Ne cesid
sidad
ades
es y hábitos
háb itos
 Alime
 Ali menta
ntación
ción:: 98
Sexo: 91
Sueño: 93
Higiene: 95
 Activi
 Ac tividad
dad explícita:
explíci ta: 92
Lenguaje: 95
Trastornos vegetativos:
vegetativos: 91
 Are
 A reas
as de conflic
con flicto
to socioec
soc ioeconóm
onómicos
icos
Personales: 75
Familiares: 73
 Vivienda
 Viv ienda:: 95
Económicos: 75
Laborales: 80
Judiciales: 100
 Niv
 N ivel
el de vida
Correlac
Cor relación
ión con sus aspiraciones: 69
Correlació
Cor relación n con sus posibilidades de logro:
logro: 65
 Rasg
 Ra sgos
os de perso
per sona
nali
lida
dadd
De la pareja: 84
Del suicida: 80
Motivaciones predominantes: 82
Tratamientos recibidos:
recibidos: 89
Señales recibidas hasta dos años antes de su muerte
Señales
Señale s verbales: 80
Señales
Señale s extraverbales: 86
Pérdidas recientes: 98
S u i c i d o l o g Ia 39

b) Segund pa rte. —
Segundaa parte. Aplicación al estudio de los 20
primeros casos registrados por el Departamento de Registros
Médicos del Instituto de Medicina Legal durante 1991.
Con el
el objeto de hacer un control de la calidad
ca lidad del método
cruzamos la información obtenida por dos exploradores dife
rentes durante la entrevista a los familiares, convivientes o
allegados de los 20 primeros
primer os casos reportad
repor tados
os en 1991, teniendo
tenien do
especial cuidado
cuidado en que las fuentes entrevistad
entr evistadasas fueran
fuera n exac
tamente las mismas y sólo variara
variar a el explorado
explorador.
r. Además,
Ademá s, todos
los casos fueron explorados nuevamente por la autora. Los
resultados fueron satisfactorios al lograr una concordan
co ncordancia
cia pro
medio superior al 90%.

Grado de concordancia entre informantes por ítem

 Item  Porcenta
 Porc entaje
je
Estado conyugal: 100
Escolaridad vencida: 100
Ocupación: 99
Religión: 97
 Antec
 An tecede
edente
ntess patol
pa tológic
ógicos
os perso
pe rsona
nales
les:: 100
 Anteced
 Ant ecedent
entes
es patol
pa tológic
ógicos
os famili
fam iliare
ares:
s: 99
 Hábitos
 Háb itos tóxicos
Consumo de tabaco: 100
Consumo de café: 100
Consumo de drogas
Legales: 98
Ilegales: 100
Consumo de bebidas alcohólicas: 99
Historia de consumo alcohólico
Tipo de bebida: 97
Frecuencia de consumo: 95
p

40 Pericia e n a u t o p s i a p s ic o l ó g i c a

 Item
 It em Porcentaje
Porce ntaje
Cantidad consumida: 94
CAGE y CID: 98
Hábitos alimenticios:
alimen ticios: 80
 Examen
 Exam en psiqps iqui
uiát
átri
rico
co retros
ret rospec
pectivo
tivo
 Esfer
 Es feraa de integrac
inte gración
ión
Conciencia: 100
 Atenció
 Ate nción:n: 98
Memoria: 100
Orientación: 100
Nivel intelectual:
intele ctual: 100
100
 Esfer
 Es feraa cogn
c ognososcit
citiva
iva
Sensopercepción: 100
 Pensa
 Pe nsamie
miento
nto
Curso: 100
Contenido: 99
 Esfer
 Es fera
a de relación
rela ción
Consigo mismo: 94
Con los demás:
demá s: 97
Con las cosas: 98
Esfera afectiva: 97
 Esfera
 Esf era conati
con ativava
Trastornos
Trastorn os volitivos: 98
 Nece
 Ne cesi
sida
dadedess y hábitos
háb itos
 Alimenta
 Alim entaciónción:: 99
Sexo: 95
Sueño: 99
Higiene: 98
 Actividad
 Activ idad explícita
exp lícita:: 97
Lenguaje: 99
Trastornos vegetativos:
vegeta tivos: 95
 Are
 A reas
as de conf
co nflic
lictos
tos socioe
soc ioecon
conóm
ómico
icoss
Personales: 84
Familiares: 95
 Vivienda: 100
100
Su i c i d o l o g í a 41

 Item Porcentaje
Porcen taje
Económicos: 98
Laborales: 94
Judiciales: 100
Nivel de vida
Condiciones de la vivienda
Tipo: 100
Área: 100
Cantidad
Cantid ad de habitacione
habit aciones:
s: 100
100
Estado de la vivienda: 98
Ingreso monetario: 98
Percápita: 97
Artículos: 94
Condiciones de posesión de artículos: 90
Ropero personal
perso nal y de la casa: 67
Clasificación del nivel de vida:
vida : 79
Correlación
Correlació n con sus aspiraciones:
aspiracion es: 74
Correlación con sus posibilidades
reales
reale s de logro: 67
Rasgos de personalidad
personalida d
De la pareja:
pareja : 90
Del suicida: 89
Motivaciones predominantes:
predomina ntes: 84
Tratamientos recibidos: 97
Señales emitidas hasta dos años
antes de la muerte
Señales verbales:
verba les: 89
Señales extraverbal
extrav erbales:
es: 95
Pérdidas recientes:
recient es: 100

Sobre la marcha, y valorando el criterio de todos los psi


quiatras que participaron en el seminario-taller, así como de
los que realizaron las entrevistas del segundo paso, se hicie
ron modificaciones al modelo originalmente propuesto, que
dando el modelo definitivo para el estudio del suicida; se le
42 Pericia e n a u t o p s i a p s ic o l ó g i c a

llamó MAP (modelo de autopsia psicológica para el estudio del


suicida). Las orientaciones
orientaciones metodológicas que la
la autora había
establecido en el primer paso fueron ampliadas y enriqueci
das, quedando finalmente definidas en un instructivo adjunto
adjunto
al MAP.

c) Tercera ar te .— Estudio
Tercera p arte Estudi o de todos los suicidios regis
regi s
trados por el Instituto de Medicina Legal en el año 1991, uti
lizando el MAP
MA P (modelo de autopsia psicológica).
psicológica).
En la primera parte de este estudio se obtuvo un alto
grado de concordancia en la información aportada por dos fuen
tes diferentes; esta concordancia fue mayor del 90% en el 64%
de los ítems, y mayor del 80% en el 26%. Teniendo en cuenta
que seguimos rigurosamente el procedimiento de entrevistar
a cada persona de forma absolutamente independiente y pri
vada
vad a (auxiliándonos inclusive,
inclusive, en casos
casos necesarios por lo redu
cido de la vivienda, de vecinos con posibilidades de prestamo
presta moss
un local o de instituciones
instituciones cercanas,
cercanas, fundamentalmente
fundamen talmente médi
cas), estos elevados porcientos de concordancia demuestran
demue stran la
confiabilidad
confiab ilidad del métod
método.o.
Durante
Duran te la realización
realización de este primer paso pudimos apre
ciar ya sobre el terreno que la familia y los allegados (amigos,
vecinos,
veci nos, compañer
com pañerosos de trabajo) del suicida, lejos de ser refrac
ref rac
tarios
tario s a la entrevista, en su gran mayoría colaboraban
colabora ban de buen
grado y muchos se sentían aliviados de poder verbalizar sus
consideraciones en relación con el hecho y con el fallecido; no
obstante ello, como parte de las reacciones de defensa encon
tramos el mecanismo de negación de la realidad en dos casos;
uno fue visto por la familia comocomo un accidente y otro como un
crimen; éstas fueron las familias que evaluamos como mode
radamente cooperadoras, puesto que se mostraron algo reti
centes y defensivas; he aquí la importancia
importan cia de la revisión pre
via del expediente medicolegal, donde aparecen todos los
elementos técnicos necesarios para valorar la etiología de la
SUICIDOLOGÍA  43

muerte, incluyendo el acta del levantamiento del cadáver con


las características de la escena del hecho, el estudio toxicoló-
gico informando la existencia o no de alcohol y/o drogas y su
cantidad, el estudio anatomopatológico informando si existía
alguna
alguna enfermedad previa que quizá la familia o el suicida sos
pechaban o en caso negativo si esta persona tenía ideas hipo
condríacas sin una base real (en torno al cáncer
cáncer,, al SIDA, etcé
tera).
Las dos muertes que la familia interpretaba como homi
cidio o accidente eran desde el punto de vista medicolegal incues
tionablemente suicidas (un disparo de fusil AKM en región
temporal izquierda, en un occiso zurdo con conflictos persona
les importantes,
importantes, y una ingestión
ingest ión de psicofárm
ps icofármacos
acos y alcohol
alcoho l en
un alcohólico con un franco estado pre-suicida), y tenían en
común que se se trataba de sujetos muy
m uy jóvene
jóv eness (21
(21 y 25 años res
pectivamente) cuyas respectivas dinámicas familiares eran
bastante disfuncionales, lo cual nos llevó a interp
interpretar
retar que
qu e una
de las razones por las cuales
cuale s las fuentes entrevistada
entrev istadass (padres,
hermanos, tíos) establecían este mecanismo de defensa, era
precisamente por sentirse muy involucrados y culpables del
suicidio
suicidio.. En ambos casos los occisos habían
habí an hecho inclusive ver-
balizaciones suicidas, las cuales fueron igualmente subvalo
radas.
En cuanto al tiempo transcurrido entre el deceso y la
entrevista pudimos constatar que es prudente dejar pasar los
15 a 30 primeros días, puesto que con frecuencia hay mani
festaciones
festaciones propias
p ropias de la reacción
reacció n de duelo, una vez superadas
las cuales la productividad de la exploración aumenta y no se
pierde en claridad y precisión, siempre y cuando entreviste
mos a la persona adecuada, aunque desde el punto de vista
preventivo
preventivo y con el objeto de intervenir
interven ir en una situación de cri
sis sociofamiliar resulta oportuna una primera visita lo más
próxima
próxima posible a la pérdida.
pérd ida.
Durante la realización del segundo paso de esta investi
gación obtuvimos elevados porcentajes de concordancia en la
44 Pericia en autopsia psicológica

información recogida porp or exploradores


explorad ores diferentes,
diferentes, en el 86,66%
86,66%
de los ítems fue mayor del 90%, en el 8,33% osciló entre el 80
y el 90%, cifras éstas que demuestran que el método es apli
cable al margen de diferencias de escuela psiquiátrica de los
exploradores. Para la consecución de este objetivo diseñamos
un instructivo que establecía los principios metodológicos para
lograr una estandarización de las posibilidades de respuesta;
estos principios, al igual que el propio modelo, fueron someti
dos a análisis conjunto con los demás psiquiatras participan
tes en el seminario-taller, y sobre la base de criterios operati
vos de consenso decidimos realizar las modificaciones que
exponemos a continuación.
continuación.
Se estableció —considerando
—considera ndo la experiencia del estudio—
estudio—
que era factible reconstruir el examen psiquiátrico hasta un
mes antes del hecho, puesto que es el tiempo promedio durante
el cual las fuentes conservan un recuerdo óptimo, detallado y
preciso del estado mental del fallecido.
 Ya duran
d urante
te la genera
gen eralizac
lización
ión del método
méto do (tercer
(terc er paso
p aso de
la investigación)
investig ación) al estudio de todos los suicidas registrados en
el Instituto de Medicina Legal
L egal en 1991,
1991, pudimos constatar
consta tar que
que
no existen diferencias sustanciales entre la información obte
nida un mes después y hasta seis meses después de la muerte; muerte;
es decir,
decir, no se pierde en claridad y detalle de la reconstrucción
biográfica
biográ fica del suicida, siempre y cuando entrevistemos
en trevistemos a la per
per
sona adecuada. En este aspecto coincidimos con el criterio de
Brent y colaboradores, quienes plantean que el tiempo ideal
para la entrevista
entrevist a es de dos a seis meses después del decesde ceso2
o233.
 Aunqu
 Au nquee la mayor
ma yor parte de los informa
info rmantes
ntes se mostró coo
peradora y accesible, encontramos reacciones de defensa, de
culpa, de angustia, de vergüenza, de impotencia, de negación
de la realidad, y consideramos
consider amos interesante
intere sante señalar que en trestres
casos la familia afirmaba que se trataba de un crimen, y en
seis que había sido accidental; no era posible que se hubiese

23 Brent, D. A. et al., The psychological...,


psycho logical..., cit., p. 365.
S U IC ID O LO G Í A 45

privado voluntariamente de la vida. En los casos que fueron


vistos como homicidios o asesinato por la familia, se trataba
de personas jóvenes y sanas, donde la revisión previa pre via del
d el expe
diente medicolegal fue sumamente útil, pues el explorador
tenía en sus
sus manos los elementos
elem entos técnicos de d e certeza
certez a de la etio
logía medicolegal. Esta reacción de la familia de negar el sui
cidio
cidio y verlo como un accidente o un crimen les quita la culpa,
la transfieren al azar o a otra persona.
En los resultados del estudio de la muestra, observamos
la prevalecencia de los polos de la vida, en la literatura revi
sada predominan las edades terminales 24, aunque cada día
más aparecen reportes acerca de la tendencia creciente de la
participación
particip ación de los jóven
jóv enes
es en este fenóm
fen ómen
eno2
o255, la cual es inter
in ter
pretada por algunos autores como el impacto del cúmulo de
problemas sociales y stress   concomitante enfrentado por los
 jóve
 jó vene
ness en los últim
ú ltimos
os tie
t iem
m p o s 26, mient
mi entras
ras otros
otro s pla
p lant
ntea
eann que

 2i
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46 Pe r i c i a en autopsia psicológica

los jóvenes son más afectados por conflictos familiares cróni


cos, abuso de alcohol y drogas, baja autoestima y carencia de
sentido de identidad que los ancianos o personas de mayor
edad, y pueden ver
v er la muerte
mue rte como uno de los medios de esca
par de la desesperación y el sufrimiento 27.
En la población estudiada por nosotros en el polo más
 jove
 jo ven
n predominó
predom inó la impulsivida
impulsi vidadd y la ausencia
ausen cia de aspiraciones
realistas en la vida dentro de la dinámica
diná mica que conllevó al hech
hecho,
o,
en la tercera edad predominó la desesperanza, el sentimiento
de abandono, incapacidad o incompetencia, así como el senti
miento de soledad.
En cuanto al sexo, el comportamiento fue similar al tra
dicional, predomi
pred ominó
nó el masculino
mascul ino 28
28; aunque
aunq ue algunos
algun os autores lo
relacionan con la mayor demanda de asistencia a los centros
de prevención del suicidio por mujeres 29, nosotros nos suma
mos a los que lo asocian a la mayor letalidad de los métodos
empleados por el sexo masculino 30.
El comportamiento por grupos raciales, se encuentra en
consonancia con el mosaico racial de nuestra población gene
ral, donde abundan las personas con predominio de rasgos
somatoscóp
soma toscópicos
icos europoide
euro poidess 31
31.
27 Diesk
Di esktra
tra,, R. F. W.
W. et
e t al.,
a Attitude
l., itudess toward
 Att to ward suicide
suic ide in the general popula-
tion, Leiden,
 Leiden, Departmen
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Psycholo gy Intem
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al
al etho
 ,,M hods
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suic ide by age
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31 Jordán, J. R., Desarrollo
 Desar rollo...,...,  citado.
SUICIDOLOGÍA  47

La actitud de la población suicida estudiada de acuerdo


con el estado conyugal, converge en un denominador común:
la soledad; los solteros constituye
cons tituyenn más de la
la mitad del total,
total,
y si a ello le sumamos los viudos, divorciados y separados, la
proporción asciende a más del 70. Cabe señalar que estos
resultados que aportamos, coinciden con la literatura revi
sada 32 y refuerzan asimismo nuestro criterio de que la sole
dad es uno de los factores que juegan un rol más importante
en el suicidio.
En la distribución de los suicidas
suicidas según su ocupación
ocupa ción pre
dominaron los jubilados y desvinculados laborales, seguidos
por las amas de casa; al agregar estas personas sin actividad
laboral externa, el resultad
resul tadoo se acerca al 50%, todo
tod o lo cual indica
que el trabajo como actividad socialmente útil es contrario a
las tendencias autoquíricas y su ausencia representa un fac
tor a considerar en esta compleja causalidad del suicidio, a lo
cual se suma la literatura revisada que así lo indica33.
En la distribución
distrib ución de acuerdo con la escolaridad
escolarida d vencida,
predominó el nivel medio
med io de enseñanza, lo cual
cual está en corres

32Brent
Br ent,, D. A. et al.,
al., Thepsychological..., cit.; Szabady, B. B. A.,
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 Par ental. .., citado.
al...,
48 P e r i c i a e n a u t o p s i a p s ic o l ó g i c a

pondencia con el nivel promedio de instrucción de nuestra


población general, que es de un noveno grado, y en sentido
general los estudios revisados
revisados se concuerdan con la población
población
dentro de la cual ocurre el fenómeno 34.
En la exploración de las creencias religiosas pudimos
observar que
q ue se recogen muy pocos casos.
casos. En el
el análisis de este
este
punto con los diferentes exploradores, consensuamos en que
las fuentes habían ocultado información en muchos casos por
considerarla tabú, lo cual es uno de los aspectos que merece
profundizarse en futuras investigaciones, aunque ciertamente
existen autores que aseguran que son los ateos quienes más
se suicidan.
En los antecedentes patológicos personales recogidos pre
dominaron
domin aron los trastor
t rastornos
nos psiquiátricos
psi quiátricos meno
me nore
res3
s355 que no habían
requerido hospitalización,
hospitaliz ación, ubicándose en segundo lugar el el asma
bronquial, punto éste que resulta interesante, ya que se trata
de una enfermedad crónica de las que suelen dispensarizarse,
y que por lo tanto se supone que quienes las padecen son vis
tos sistemáticamente por el médico de atención primaria.
En este acápite nuestros resultados difieren de los encon
trados en la literatura revisada, donde predominaron los tras
tornos psiquiátricos mayores, tales como la esquizofrenia 36, la

34 Szabady
Sz abady,, B. A.,
A ., Termekenyseg...,  cit.; Kolmos, L.,Suicide...,  cit.; Wenz,
F. V.,
 Effects
 Effe cts o f season
sea sonss and sociolog
soci ologic
ic variables
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SUICIDOLOGÍA  49

psicosis maníaco-depresiva 37, los trastornos afectivos graves38,


algunas enfermedades somáticas
somáticas tales como la hipertensión arte
rial 39, enfermedades neoplásicas, y el síndrome de inmunodefi-
ciencia adquirida (SIDA)40. Estas diferencias resultan explica
bles por el hecho de que la muestra estudiada pertenece sólo a
los suicidios expedientados por el Instituto de Medicina
Medicin a Legal, a
petición de la instrucción policial, y puede ocurrir que aquellos
casos en donde la intención suicida esté perfectamente docu
mentada (a través de historia clínica ambulatoria u hospitala
ria) no conlleven solicitud de necropsia, no apareciendo en con-

37Angs
An gst, t, J. et al.,
 Pre
 P remm orbi
or bid
d pers
pe rson
onal
ality
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de pres
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38 Bergl
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50 Pe r i c i a e n a u t o p s i a p s ic o l ó g i c a

secuencia dentro del estudio, y como quiera que nuestros princi


princi
pios metodológicos establecen la revisión del expediente como
aspecto imprescindible, nos resultaba imposible estudiar aque
llos casos que no
n o habían
había n ingresado en la instituc
institución
ión..
En los antecedentes patológicos familiares encontramos
que el 35,75% de los familiares del suicida tenían anteceden
tes de padecer
pade cer algún trastorno
trasto rno mental
men tal de mayor o menor serie
dad, y el 21,4% habían
hab ían atentado
atenta do contra su vida sin llegar
llegar a con
sumar el suicidio. En la literatura revisada también se hace
referencia a estos antecedentes como un elemento de riesgo
autoquírico 41, preponderantemente la conducta suicida, y en
 41
especial el suicidio consumado 42, llegando a plantearse por
algunos autores una predisposición genética 43. En nuestro

41 Shafii, M. et al.,  Psyc


 Ps ycho hologlogic ical
al au
auto
tops
psyy ofco
of co m plet
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un tersuc
suchun
hungerger von 89 selbstm
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 Zu r rolle
ro lle gene
ge netis
tisch
cher
er fakt
fa ktor
oren
en beim
selbstmord, diskutier anhand von vier untersuchunger, in Einer Epidemiolo-
 gisch
 gis ch gesch
ge schlos
losse
sene
nenn geb iet
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 Fu nktio tions nstor
torun
unger
ger in menschilche
mensc hilchen geh irn,, Spek-
n gehirn
S U IC ID O L O G ÍA 51

estudio encontramos además, algo que resulta interesante: el


número
núm ero de familiares fallecidos
fallecidos por accidentes y homicidios
hom icidios se
acerca al número de los fallecidos por suicidio; podría ser que
el antecedente de muerte violenta en la familia esté asociado
a la posterior
posterio r tendencia violenta
violen ta autodestructiva de sus miem
bros; esto sería tributario de una investigación.
En los hábitos tóxicos de nuestra población suicida, predo
minaron, al igual que en la población general, el hábito de inge
rir café y el de fumar
fumar,, preferentement
preferen tementee cigarrillos. Pero también
resulta importante el consumo de drogas de expendio legal (fun
damentalmente psicofármacos), el cual estuvo presente en el
62,1% del total de la muestra estudiada, coincidiendo con el com
portamiento similar al de otros países  44. Lo mismo
 44 mism o ocurre con el
consumo de alcohol, que sobrepasó la mitad de los casos estu
diados (52,8%), coincidiendo con lo reportado en la literatura45.
Quisiéramos
Quisiéram os profundizar en algunos
algunos detalles del consumo
alcohólico que consideramos de interés: hay marcada prefe
rencia por la bebida fuerte (ron, aguardiente, en ocasiones
ocasi ones alco
a lco
hol), predominan ampliamente los jóvenes (64,8% de todos los

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 Psy chotr
otrop
opic
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 Alc
 A lcoh ol.....,.,  citado.
ohol
52 P e r i c i a e n a u t o p s i a p s ic o l ó g i c a

suicidas consumidores tenían hasta 35 años), la frecuencia de


consumo es más comúnmente semanal, oscilando la cantidad
consumida entre 7 y 12 botellas o más y entre V2 y V4 litro de
bebida
beb ida fuerte
fue rte o más. Como era de esperar,
esperar, coincidiendo con los
los
reportes internacionales, los consumidores de bebidas alcohó
licas eran fundamentalmente hombres 46.
 Al aplica
ap licarr el CAGE y el CID obtuvimo
obtu vimoss que de los 74 con
sumidores, 67 eran bebedores problema, continuando el pre
dominio
domin io de jóvenes
jóve nes en el grupo con un nivel de enseñanza media
o media superior y laboralmente desvinculados.
desvinculados.
En el examen psiquiátrico retrospectivo predominaron
los trastornos de la esfera afectiva (69,3%), lo cual está en
corresp
cor responde
ondencia
ncia con toda la literatura revisada
rev isada 47
47. En las alte
raciones más frecuentes por esferas aparecieron en segundo
lugar
lug ar las dificultades en las relaciones interpersonales, y resulta
resulta
interesante señalar que aparecen muy pocos signos de activi
dad psicótica, así como que dentro de la esfera afectiva no fue
precisamente la tristeza el más evidente, sino la irritabilidad,
lo cual está descrito por otros autores 48.
Tributario de comentario
c omentario resulta que sólo el 25% de nues
tros suicidas
suicidas tenía antecedentes de intento suicida,
suicida, y conside

46 Harford, T. C. et al.,  Psycho


 Psy chosoc social. .., citado.
ial...,
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aspects o f suicide
S UI C ID O LO G ÍA 53

ramos importante destacarlo porque aunque algunos autores


lo consideran el mejor predic
p redictor
tor del suicidio 49, en nuestra
nue stra pob
p obla
la
ción
ión suicida observamos que 105 personas no habían hab ían atentado
atent ado
nunca contra su vida, lo que llevado al total de casos del año
1991 (expedientados y no expedientados
expedientad os en el Instituto
Instit uto de Medi
Med i
cina Legal), que fueron 320 en toda la ciudad de La Habana,
nos permite decir que al menos el 32,8% (es decir cerca de la
tercera parte) de todos los suicidas de nuestra ciudad en ese
año
año no tenían antecedentes de intentos previos, contando ade a de
más con la posibilidad de que entre los casos no expedienta
dos por nuestra institución exista determin
det erminada
ada cifra sin inten
tos, que ocasionaría una elevación del porcentaje comentado.
En la distribución
distribución sindrómica predominaron ampliamente
los síndromes adictivos
ad ictivos,, así como en la distribución nosológica
el abuso de alcohol sin dependencia, y el abuso de drogas sin
dependencia (con un 45,7 y 42,1% respectivamente). Nuestros
resultados coinciden con los de los autores revisados 50, aun
que queremos señalar algunas características específicas del
ejercici
ejercicioo diagnóstico
diagnó stico retrospectivo en nuestros
n uestros suicidas: si bien

49 Poko
Po komy
my,, A. D., Pred
 Pr edic icti
tion ...,, cit.; Streiner, D. L. et al.,
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 Ev alua uatio
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n o f 
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“Alco
coho
holis
lism
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 Ad oles esce
cent
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ris k fac
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19 80,1:8-15..
54 P e r i c i a e n a u t o p s i a p s ic o l ó g i c a

es cierto que en el examen psiquiátrico predominan los sínto


mas de la esfera afectiva, lo cual nos llevaría a pensar en cua
dros afectivos de la serie depresiva, cuando profundizamos en
cada una de las autopsias psicológicas vemos que sí, que final
mente (es decir, en la antesala de la muerte) cerca del 70% de
estas personas exhibía algún síntoma de la esfera afectiva,
pero al estudiarlos longitudinalmente sólo el 17,9% poseía ele
mentos diagnósticos evolutivos de una enfermedad afectiva51,
el 33,6% eran trastornos
trastorn os situacionales con predominio de sín
tomas dep
d epre
resi
sivo
vos5
s522; sin embargo, el 45,7% cumplían
cum plían los reque
rimientos diagnósticos de la adicción al alcohol, y el 42,1% a
las drogas, recordando la posibilidad de respuestas múltiples
que en el caso de las adicciones fue más común, pues cerca de
la cuarta parte
p arte de los
los alcohólicos
alcohólicos eran también drogadictos,
drogadictos, y
en sus últimos estadios instalaron cuadros depresivos, algu
nos atípicos y enmascarados por la propia adicción 53.

51 Vogel, R. et al., Chances for estimating suicide among impatient imp atient tre-
ated depressive disorders,  paper presented at the first European Symposium
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90:275-85.
53 Winokur, G.,  Alcoh
 Al coholi olism ...,  cit.; Beck, A. T. et  Alcoh
sm..., al., coholi
 Al olism ...,  cit.;
sm...,
 Alte
 Al term
rmanan,, A. I.,
 Patte
 Pa ttern
rnss o f familia
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al coholis
olism,
m, alcohol
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se verit
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 Pe rsona
nality
lity traits
trait s in subtyp
sub types es o f alcoholic
alcoh olics,s,  J Stud. Alcohol, 1987, 48(6), ps.
523-27.
Su ic id o l o g ía 55

Pero sí queremos
queremos dejar claro queque al profun
pro fundiza
dizarr en la con
ducta alcohólica en especial, predominó el mecanismo socio-
cultural
cultural de iniciación
iniciación en la adicción.
adicción. Siguiendo biográficament
biográfica mentee
a estas personas, aparecieron luego los conflictos familiares,
la pérdida o el alejamiento de quienes las quisieron, muchas
veces la pérdida del vínculo laboral y después de ese período
de pérdidas finalmente la depresión, por lo cual en esos casos
priorizamos en la interpretación
interpretac ión nosológica la adicción,
adicció n, puesto
que en definitiva es la causa del desenlace54.
Teniendo en cuenta su significación en el fenómeno sui
cida, queremos detenemos a profundizar un poco en los meca
nismos que determinan este final en los adictos. En primer
lugar, las adicciones en general y el alcoholismo en particular,
constituyen una suerte de suicidio crónico 55, el individuo se
va deteriorando física
física y psicológicamente,
psicológicam ente, se va aislando
aislan do social
mente, siendo frecuente la hostilidad contra el medio, la irri
tabilidad,
tabilidad, la violencia y luego de un período de pérdida
pérd ida de valo
res y nexos familiares, laborales y sociales, sobreviene la
depresión56. Existen circunstancias agravantes, como la ter
cera edad, donde habitualmente se producen pérdidas de todo
tipo, fundamentalmente físicas, por lo cual es fácil entender

54 Bronisch, T. et al., Comparison


Comparison o f depressed patients with with and wit
hout suicide attempts their pastt history , Acta Psychia
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82. Wolk-Wasserman,
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communica-
tion
tion o pers
 pe
f rson
onss attem
att emptin
ptingg suicide
sui cide and
an d respons
resp onseses o f signif
sig nificaicant
nt othe rs,, Acta
ot hers  Acta Psy
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55 Menninger,  ,,M
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56 Bronisch, T. et al., Comparison..., cit.; Selakovic, S. et al ., Alcoholic
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M., rtalit
 Mo lityy in alcoh
alc ohololics
ics rela
re latetedd to psyc
ps ychi
hiatatri
ricc state
at first admission,  Acta Psychiatr. Scand., 1984, 70:407-416.
56 P e r i c i a e n a u t o p s i a p s ic o l ó g i c a

que si el adicto pertenece


perten ece a ese
ese grupo su situación sea aun más
difícil, tend
t endiend
iendoo más al suicidio
suici dio 57
57, aunque en nuestro
n uestro estudio
predominaron los bebedores jóvenes, coincidiendo con otros
autores latinoamericanos 58.
Cuando llega el momento final pueden incidir otros meca
nismos, como es la desesperación59 y la impulsividad 60, habi
tualmente favorecida por la ingestión de alcohol en las inme
diaciones del acto 61. En cuanto a los efectos del alcohol sobre
el sistema nervioso central 62, en una etapa inicial son esti
mulantes 63, propiciando la disminución de las inhibiciones y
el autocontrol, aportando asimismo
asimism o la falsa sensación de coraje
coraje
que puede ser un factor decisivo en el suicidio64, como facili-

07 Schuc
Sc huckit
kit,, M. A. et al.,
 Alcoh
 Al coholi olism
sm in elder
el derly
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58 Terroba Garza, G. et al.,  El consum o...,  citado.
cons umo...,
59 Beck, A. T. et al.,  Relat
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62 Hendin, H., Suicide...,  cit.; Brow, G.H. et al.,  Hum
 H uman ...,, cit., Asberg,
an...
 M.,B
 M .,Bioc
ioche
hem ica l...,, cit., ps. 374-6.
m ical...
63 James, J. D.,  Blood alcohol levels
le vels followi
foll owingng successful suicide,  QJ Stud.
 Alcohol,
 Alc ohol, 1966, 27:23-29
27:2 3-29..
64 James, J. D.,  Blo od ..., cit., 27:23-29.
 Blood
SUICIDOLOGÍA  57

tador
tad or del paso al acto 65, aunque
aun que por
p or otra
ot ra parte
par te hay
h ay autores
aut ores que
aseguran que los alcohólicos toleran niveles elevados de alco
hol en sangre, conservando la habilidad para planear y la efi
ciencia motora para ejecutar la secuencia completa de accio
nes como parte de su autodestrucción intencional66, es decir
que la ingestión de alcohol
alcohol previo al acto no parece influir gran gra n
demente en la comisión de actos impulsivos, sino más má s bien esti
mular decisiones
decisiones bien establecidas; en los casos estudiadosestu diados por
nosotros el comportamiento fue prioritariamente el indicado,
coincidiendo con PeyserPeys er 67, los alcohólicos
alcohól icos non o eran básica
b ásicamemente
nte
individuos en un raptus que beben para adquirir valor y aca
bar, eran personas desgraciadas, aburridas, hastiadas, que
finalmente, tras largo sufrir su desgracia, su soledad, su ais
lamiento, deciden terminar.
 Aunq
 Au nque ue el alco
a lcoho
holis
lismm o y la droga
dro gadidicci
cción
ón tien
ti enen
en un lugl ugar
ar
bien ganado en la suicidología, reconocido
reconocido en la literatura interin ter
nacional,
nacional, en nuestro país no tenemos tenem os anteced
a ntecedentes
entes de investi
inve sti
gaciones que muestren tan a las claras la magnitud del fenó
meno adictivo
adictivo en la causalidad
caus alidad del suicidio, fundam
fund amenta
entalme
lmente
nte
en la gente
gen te j o v e n 68
68.
Las áreas de conflicto más importantes en nuestros sui
cidas fueron la familia, la vivienda y la economía; la mayor
parte de los problemas familiares estaban determinados por
la convivencia de varias personas de generaciones diferentes
en una misma
mism a casa,
casa, lo cual generaba
generab a conflictos en las relacio
nes interpersonales en cuanto a criterios, escala de valores,
intereses y jerarquización de decisiones. Podemos asegurar,

65 Nordstrom, P. et al., Suicide..., cit.; James, J.  B


D., l o o d cit., 27:23-
29.
29.
66 Peyser, J. A. et al., Tolerance con centrations, J
Tolerance at high blood alcohol concentrations,
Forensic Se, vol. 31, n° 1, jan.-1986, p. 212.
67 Peyser, J. A. et al., Tolerance..., cit., p. 212.
68 Civeira Murillo, J. et al.,
 Inte
 In terv
rven
enció
ción
n en la con
c ondu
duct
ctaa suici da.  Psico-
su icida.
Patología, 5(2), abr.-jun., 1985, ps. 171-80.
58 P e r i c i a e n a u t o p s i a p s ic o l ó g i c a

aunque no era nuestro objetivo medirlo, que el índice de dis


funcionalidad familiar en todos los casos era muy elevado, coin-coin-
cidentemente con lo reportado por otros autores revisados69.
Las dificultades
dificultades económicas
económ icas incidían fundame
fundamentalmente
ntalmente
en la tercera edad y en enfermos somáticos o psiquiátricos,
psiquiátrico s, que
como producto de sus limitaciones tenían bajo poder adquisi
tivo; estos resultados
resultados también coinciden con otros autores con
sult
su ltad
ados
os 70.
 Valoramos
 Valo ramos algunos
algun os datos
dato s acerca
ace rca del tipo y estado
est ado de la
vivienda de los suicidas estudiados, observando que más de la
mitad se encontraban en regular estado de acuerdo con los
parámetros definidos operacionalmente; en la literatura revi
sada se hace referencia —entre otros aspectos que aluden a la
pertenencia
pertene ncia de los suicidas
suicidas a clases sociales bajas— a las des
favorables condiciones de vida de éstos71.
Para la caracterización psicológica del suicida tomamos
aquellos perfiles psicológicos presentes en más del 50% de los
casos, de tal
tal suerte que resultan por su frecuencia la impulsi
impu lsi
vidad, terquedad, reserva, seguridad en sí mismo, comporta
miento caprichoso, así como el ser personas activas, inquietas

69 Adam, K. S. et  ,,Paren
al
 ,,Pa rental ...,  cit.; Stanley,
tal..., Stanley , E. J. J. et ,,Ado
al
a l dole
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scen
entt sui
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Civeira
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nción...,
71 Adam, K. S. et al.,
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icidalal attem
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 poiso
 po isonin
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rison
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and d white
whi te grou
gr oupsps,, Br J Psychiatry, 1986,
(148), ps. 708-12.
Su ic id o l o g ía 59

y cumplidoras.
cumplidoras. En la bibliografía revisada también predominó
la impulsividad como característica
cara cterística de pers
pe rson
onal
alid
idad
ad772, y aun
a un
que era clásica la mención a la hostilidad 73 y a la dependen
cia
ci a 74, en nuestro estudio estos
es tos comporta
com portamien
mientos
tos aparecen
apar ecen pero
sin
sin predominar.
predomin ar.
En cuanto a las características psicológicas de la pareja
del
del suicida,
suicida, debemos
debem os comen
co mentartar que no obtuvimos
obtuvim os un perfil defi
de fi
nido, puesto que, en primer lugar, los suicidas con pareja esta
ble constituían minoría (23,6%), y en segundo lugar, los ele
mentos
mentos negativos
n egativos que se
se exploraban, auna un cuando aparecían
ap arecían en
algunos casos, no alcanzaban ni al 10% de las personas eva
luadas,
luadas, motivo por el cual
cual entendemos
entendem os que carece de valor cual cua l
quier conclusión al respecto.
En los
los antecedentes
anteced entes de tratamientos
tratam ientos previos a la la muerte,
con posibilidad de respuestas múltiples, consideramos intere
sante que sólo tres de estas personas habían recibido psicote
rapia individual por psiquiatras de su área de salud; decimos
esto
esto porque
porqu e se trata de un recurso
recurs o terapéutico
terapé utico al alcance inclu
incl u
sive
sive dede los
los médicos de atención
atenció n primaria y debería
deb ería hacerse un
mejor
mejor uso de él en funcfunción
ión de la prevención
preven ción de la conducta sui
cida.
Queremos señalar que algunos ansiolíticos e hipnóticos
eran
eran utilizados
utilizados por los suicidas por sugerencia
s ugerencia de vecinos, ami a mi
gos
gos o familiares,
familiares, o indicados por
po r complacencia
complace ncia por algún
alg ún médico
médi co
no necesariamente de su área de salud.

72 Allebeck, P. et al.,  Pred


 Pr edict ictor
orss o f comp
co mplet
letes
es suic
su icide
ide in a cohc ohor
ortt o f 5046
50 4655
 young men, roler ole ofp
o fpee rson
rs onaa lity
li ty and
a nd dev
d evian
iantt beha
be havio r, Br Med.
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19 88,297:17
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suicidal
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psyc hiatr
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c°-t
c°-tio
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60 Pericia e n -a u t o p s i a p s i c o l ó g i c a

En la exploración de las señales emitidas antes de la


muerte por los suicidas, encontramos en primer
prim er lugar los comen
tarios pesimistas acerca del futuro, en segundo lugar la deses
peranza, seguida de la expresión de sentimientos de soledad,
inutilidad, incapacidad o incompetencia y abatimiento. Las
verbalizaciones suicidas, a menudo subvaloradas, aparecieron
en la tercera parte de los casos estudiados. En la literatura
revisada aparecen prioritariamente los los sentimientos de inuti
inuti
lidad 75 y la desesperanza 76.
Consideram
Cons ideramosos muy
mu y importante señalar
s eñalar que el total de
de los
suicidas emitieron señales, verbales o extraverbales, que anuna nun
ciaban el propósito
prop ósito de autoeliminarse,
a utoeliminarse, lo cual nos
nos anima a pen
sar que no es tan difícil evitar el suicidio si pensamos en la
posibilidad de su ocurrencia y estamos preátos a captar esas
señales e interpretarlas correctamente en función de la pre
vención.
Lo más importante de este estudio fue precisamente
demostrar que el método propuesto
propu esto y validado por nosotros era
factible de aplicar en una muestra importante de casos, por
parte de un grupo heterogéneo de exploradores y que resul
taba sensible para captar
ca ptar los elementos que la literatura espe
esp e
cializada perfila como significativos en la causalidad y psico-
dinámica del suicidio, de manera tal que en el futuro pudiera
generalizarse a estudios más ambiciosos,
ambiciosos, e inclusive a la inves
tigación del fenómeno en el país.

75 Dies
Di eskt
ktra
ra,, R. F.
F. W. et
e t al.
a ¡Attit
l. ttitude
 ¡A s...,  cit.; Rich, C. L. et al.,San Diego...,
udes...,
cit.;
cit.; Shneidman, E ..Aphorisms...,  cit.; Newson-Smith, J. J. et al.,“Psychiatric...
al .,“Psychiatric...”,”,
cit., in Farmer,
Farmer, R., and HirschH irsch,, S., The suicide...,  citado.
76 Me Intire, M. S. et al.,  Recur
 Re curren
rentt adolesc
ad olescent
ent suicida
suic idall behavi or,  Pedia-
beh avior,
trics, 1977, 60:605-608. Seligman, M. E., “Leamed helplessness and depres
sion in animals and men”, in Spence, J. T. de. Behauioral  Behau ioral appapproaroache
chess to the- \
rapy, Morristown, NJ, Gral Leam ing Press, Press, 1976.
1976.
Su ic id o l o g í a 61

5. Co n c l u s io n e s

El instrumento
instrum ento de autopsia psicológica propuesto
propu esto result
resultaa
viable.
La información obtenida, aplicando la metodología pro
puesta,
puesta, resulta
result a confiable.
La metodología propuesta resulta generalizable al estu
dio del suicidio, empleándola exploradores procedentes de dife
rentes escuelas.
IIICa p ít u l o
LA AUTOPSIA PSICOLÓGICA
EN LAS INVESTIGACIONES CRIMINOLÓGICAS *

1.  L a a p l i c a c i ó n d e l m é t o d o d e a u t o p s i a p s i c o l ó g i c a a l
 e s t u d i o d e l a s v í c t i m a s d e h o m i c i d i o y a s e s i n a t o a( 
pl i
c a c i ó n c r i m i n o l ó g i c  )
a

La privación de la vida (propia o ajena)


ajena) es sin lugar
luga r a dudas
la conducta más grave que puede realizar
realiza r un ser humano; desde
el punto de vista victimológico es irreparable, es la desapari
ción de la víctima directa, es el punto final del iter victimae
En la investigación comentada en el capítulo anterior nos
dimos a la tarea de estudiar a los suicidas, profundizamos en su
dinámica
dinámica intrapsíquica y demostramos
d emostramos que es posible reconstruir
el perfil psicopatológico de una persona ya fallecida a través de
una
una metodología científicamente validada como confiable.
Con esta experiencia y con la preocupación de no haber
* En la realización del presente capítulo
capítulo intervino como colaborador, el
licenciado Rainieri Rojas López.

1 R odríguez M anzanera, L., Victimología. víctim a, 2a ed.,


Victimología. Estudio de la víctima
Porrúa,
Porrúa, México,
Méxi co,1990,
1990, p. 254.
64 Pericia e n :a u t o p s i a p s i c o l ó g i c a

encontrado
encontr ado en nuestra revisión bibliográfica ningún antecedente
de modelos, formularios, guías o cualquier otro instrumento de
autopsia psicológica que hubiese sido diseñado específicamente
para la víctima de homicidio, nos propusimos la creación de un
modelo
mode lo que hiciera posible el estudio científico de estas
estas personas.
El profesor Rodríguez Manzanera 2 plantea que una de
las dificultades típicas en el estudio del homicidio es que no
contamos ya con la víctima, no conocemos su versión de los
hechos, sus sentimientos, su actuación después del crimen, etc.
El eminente criminólogo 3 mexicano aclara que este impedi
mento puede superarse en los casos en que la víctima sobre
vive un tiempo después de la agresión o en aquellos en que el
homicidio quedó en grado de tentativa.
También en nuestro país
paí s se ha considerado
consi derado el fallecimiento
de la víctima de homicidio como condición que impide conocer
los aspectos psicológicos y psiquiátricos que pudieron influir
en la comisión del hecho 4.
Teniendo en cuenta el progresivo ascenso de las tasas de
homicidio en nuestro país, donde de 4,5 y 4,9 x 100.000 habi
tantes
tan tes en los años 1986
1986 y 1987, ascendió a 6,2 en 1988,
1988, y ya en
1991 era de 7,5 x 100.000 5, con una tendencia creciente, y el
hecho
hec ho de que la ciudad de La Habana
Ha bana ocupe
ocup e el primer lugar 6, 6,
se hace más urgente la necesidad
necesid ad de profundizar
profundiza r en elel estudio
de este fenómeno, máxime cuando el grupo poblacional más
afectado es el de las edades más productivas de la vida (15 a
49 años) con una tasa que en 1993 se elevó a 10,8 para deter
minar que apareciera como quinta causa de muerte7.

2 Rodríguez Manzanera, L., Victimología..., cit., p. 258.


3 Rodríguez Manzanera, L., Victimología..., cit., p. 258.
4Amieiro, E., y Milán, G., Consideraciones sobre la violencia criminal en f
Cuba. Peculiaridades pa
para análisis, Inst. Inv.
ra su análisis, Inv. Crim. MININT., n° 2, agos.-1994.
agos.-199 4. |
5 MINSAP,
MINSAP, Anuario
Anu ario estadí
e stadístico,
stico, Direc. Nac. Estad. Re pública
púb lica de f 
Cuba,1993.  j
6 Amieiro, E., y Milán, G., Consideraciones ..., citado. |
7 MINSAP, Anua
 An uari rioo esta
e stadís
dístic o, citado.
tico, f 
In v e s t i g a c i o n e s criminológicas 65

Estas consideraciones brevemente expuestas nos moti


varon a diseñar un método para el estudio de la víctima de
homicidio, con la aspiración de contribuir al conocimiento de
uno de los
los problemas humanos
huma nos permanentes
perman entes más trágicamente
trágicam ente
atract
at ractivo
ivos8
s8,, donde muchas veces, como dice Snyde
Sn yderr Le Moyne
Mo yne 9,
lo que falta
falta es el conocimiento
conocim iento del factor
fact or determinan
determ inante,
te, es decir,
decir,
lo que acontecía en la mente de la víctima contemporánea
mente con la hora de su muerte.

2. M 
a r c o t e ó r ic o

Coincidimos con el profesor Rodríguez Manzanera


Man zanera en que que
el homicidio no es fácil de explicar, ya que influyen demasia
dos factore
fact ores1
s100; la criminogénesis
criminogé nesis y la crimino
crim inodin
dinámámica
ica del homi
hom i
cida
cida han sido muy m uy estudiadas, sus rasgos, su personalida
person alidad, d, su
criminis ; por el contrario, falta mucho
iter criminis; much o por saber acerca
a cerca de
la víctima y de lo que este este investigador llama iter victimae n .
Como planteaba Hans von Heuting en su obra  El
 E l ases
as esii
nato, “la víctima no es únicamente un objeto inanimado, sino
elemento activo en la dinámic
din ámicaa del asesin
ase sinato
ato”” 12; tan es así que
Neuman afirma que un estudio de la criminogénesis
crimin ogénesis no puede
ser relevante y serio si no se tiene en cuenta el papel jugado
por la víctima,
víctima, y en qué medida
m edida ella ha contribuido,
contribu ido, consciente
o inconscientemente, al acto13.
Para la mejor comprensión de este capítulo creemos nece
sario definir algunos términos que serán empleados con fre

8Hesnard, A., Fsico
 Fs icolog
logía
ía del crim en,, Zeus, Barcelona,1963.
cr imen
9 Snyder, L. M.,
 Inves
 Inv estig
tigac
ació
ión. ..,  citado.
n...,
10 Rodríguez Manzanera, L.,  El homiho micid
cidio
io en México.
Méx ico. Crim
Cr imin
inolo
ologí
gíaa en
América Latina. UNICRI, pub. 33, Roma, mayo 1990, p. 155.
11 Rodríguez Manzanera,
Manzan era, L., Victimología..., cit., p. 254.
12 von Heutin
He uting,
g, Hans,
Ha ns,
 El
 E l asesi
ase sina
nato,to,  Espasa-Calpe,
 Espasa-Ca lpe, Madrid,
Mad rid, 1962,
1962, pp.. 273.
273.
13 Neuman, E., Victimología, Cárdenas, Méxi M éxico,1989,
co,1989, ps.
ps. 23-69.
66 Pericia e n a u t o p s i a p s ic o l ó g i c a

cuencia, tanto en la descripción de la metodología como en la


discusión de los
los resultados; estas definiciones las tomamos de
las obras del profesor Rodríguez Manzanera ( Criminología  14
 14
y Victimología. Estudio de la víctima 15)
 15).

• Criminogénesis: Estudio del origen de la conducta cri


minal.
• Criminodinámica: Explicación de los procesos seguidos
para llegar a la conducta antisocial.
• Causa criminógena: condición necesaria sin la cual un
cierto comportamiento no se habría manifestado jamás.
• vil crimin
 Móvil
 Mó cri minóge no:  Aquello de naturaleza interna que
ógeno:
ha llevado al sujeto a cometer una conducta antisocial.

 Factor
 Fac tor crimi
cri minóg eno:: Todo
nógeno  Todo aquello que favorece a la comi
sión de conductas antisociales (en la opinión de Mayorca, se
trata de “un estímulo endógeno, exógeno exógen o o mixto que concurre
concurre
a la formación del fenómeno criminal”).

 Factore
 Fact oress causale s: No siempre el factor criminógeno es
cau sales:
la causa del
de l crimen, así como hay casos en que la causa no era
previamente un factor criminógeno. Lo común es que los fac
tores criminógenos en general se conviertan en causas crimi-
nógenas en lo particular.
particular. Es un término de especial aplicación
en criminología clínica, y se refiere a factores que causaron la
antisocialidad del sujeto.

 Factor
 Fac tores
es crimi
cr imino-
no-im
impele
pelente s: Factores activantes de la
ntes:
conducta antisocial.

 Factore
 Fact oress crim
cr imino
ino-re
-repe
pelen tes::  Factores inhibidores que
lentes
en una forma u otra impiden o frenan al individuo a cometer
la conducta indeseable.

 Factore
 Fact oress predis
pre dispo
ponen tes:: Son de naturaleza endógena,
nentes
y pueden ser biológicos o psicológicos.

14Rodríguez
4R odríguez Manzanera
Manza nera,, L., Criminología, Porrúa, México,
Mé xico, 1993, p.
p. 465.
465.
15 Rodríguez
Rodr íguez Manzan
M anzanera,
era, L, Victimología...,  cit., ps. 56-96.
In v e s t i g a c i o n e s criminológicas 67


 Factore
 Fac toress prep
pr epaa rant es : Son generalment
ra ntes genera lmentee exógenos; vie
nen de afuera hacia adentro; pueden ser sociales o mixtos.
• ctorr dese
 Facto
 Fa d esencad
ncadenan te:  Es el que precipita los hechos,
enante:
punto final del drama, el último eslabón de una cadena.
• Víctima:  Es el sujeto
sujeto que padece un daño por culpaculp a pro
pr o
pia, ajena o por causa fortuita.
• Victimización: Mecanismo por el cual una persona llega llega
a convertirse en sujeto pasivo de un hecho punible.
• Victimización directa:
directa: Es la que va en contra de la víc
tima en sí.
• Victimización indirecta:  Es aquella que se da producto
de la anterior y recae sobre las personas que tienen una rela
ción estrecha
estrech a con el agredido.
agredido.
• Victimario:   Es quien produce el daño, sufrimiento o
padecimiento de la víctima.
• Victimizar:   Hacer objeto a otro u otros de una acción
victimante;
victiman te; es,
es, en última
últim a instancia,
instancia, convertir a alguien en vícví c
tima.
• Victimizable:  Es el sujeto capaz de ser víctima.
• Victimante:  Es aquello con capacidad de victimar.
• Victimógeno:  Es lo que puede producir
p roducir la victimización.

 Asimi
 Asi mismsmoo deseam
de seamos
os seña
s eñalar
lar que llamam
llam amos
os hecho esclare
cido a aquel homicidio o asesinato que ha sido aclarado com
pletamente por la investigación policial, tanto en su forma de
ejecución como en sus móviles, autores participantes, grado y
forma de participación.
participación. Cuando estos aspectos
aspectos son establecidos
desde el primer momento, es decir, desde que se. produce el
hallazgo del cadáver, el caso se queda a nivel de unidad muni
cipal de la policía donde se instruye el expediente de fase pre
paratoria que establece la culpabilidad de los autores. Cuando
estos elementos no quedan claros el caso pasa a la Unidad Pro
vincial de Operaciones Policiales (sección de homicidios), para
establecer las circunstancias del crimen, por necesitar
neces itar mayores
recursos técnicos y experiencia en la investigación
inves tigación criminal.
68 Pericia e n a u t o p s i a p s ic o l ó g i c a

De igual manera hablamos de autor conocido: cuando a


través
través de la investigación
investiga ción policial la identidad del homicida ha
ha
quedado establecida, aunque no haya sido detenido o no se
haya declarado confeso del crimen.
Como quiera que haremos referencia
referen cia a categorías de víc
timas,
timas, tanto en la metodología como
co mo en el análisis de los resul
tados, consideramos necesaria una breve reseña de las princi
pales clasificaciones o tipologías victimológicas que aparecen
en la literatura, las cuales incluimos a continuación.

a) Clasificación de
de Beniamin Mendels ohn.— De gran
Beniam in Mendelsohn.
importancia no sólo para la victimología, sino en sus aplica
ciones jurídico-penales, ya que de ella se desprende el grado
de responsabilidad
responsab ilidad del delincuente, pues nos indicará el grado
grado
de culpa atribuible a la víctima en la comisión del delito, res
tando ésta a la responsabilidad del infractor.
 Prim
 Pr imerer gru
g rupp o:
Víctima inocente: No hay provocación ni otra forma de
participación en el delito. Puede aplicarse la pena integral al
delincuente.
Segundo grupo:
provoca dora:  Por su conducta, incita al infrac
a) Víctima provocadora:
tor a cometer la infracción.
Víctima por imprudencia: Determina el accidente por
b) Víctima
falta de control en sí mismo.
c) Víctima voluntaria: Ruleta rusa, pacto suicida, euta
nasia.
ignorancia: Por ejemplo, mujer que se pro
d) Víctima p or ignorancia:
voca un aborto por medios impropios, pagando con su vida su
ignorancia.
En estos casos la víctima colabora en mayor
ma yor o menor
meno r grado
grado,,
y en ocasiones intencionalmente;
intenciona lmente; por lo tanto, debe disminuirse
la pena al criminal en el grado en que la víctima participó en
el delito.
delito.
In v e s t i g a c i o n e s criminológicas 69

Terce
Tercerr grupo
gru po::
a) Víctima agresora:  Culpable ideal, legítima defensa.
b ) Víctima simuladora:  Acusador que premedita o irres
ponsablemente inculpa al acusado, recurriendo a cualquier
maniobra con tal de hacer caer a la justicia en un error.
c) Víctima imaginaria: El paranoico
parano ico (reinvindicador,
(reinvindicador, liti
gante, interpretativo,
interpretativo, perseguidor-perseguido),
p erseguidor-perseguido), histérico, mitó-
mano, senil, infantil
infantil o adolescente.
En este caso la víctima
víctim a comete el hecho delictuoso, o éste
no existe, por lo que el inculpado debe ser absuelto.

b) Tipología de HansHa ns von Heuting. — El autor aludido


contempla las siguientes posibilidades:
1) Situaciones
Situa ciones de la víctima:
a) Víctima aislada:  Se aparta de las relaciones sociales,
se tom
to m a solitaria, poniend
pon iendoo en peligro su integridad, ya que se
priva de la natural protección de la comunidad; por ejemplo,
el anciano, el extranjero, la viuda, el desertor, el misántropo.
b) Víctim proximid ad: La proximidad excesiva,
Víctimaa p or proximidad: excesiva, angus
tiosa,
tiosa, es un factor victimógeno.
victimóge no.
 2) Impul
Im pulsos
sos y elimi
eli mina
nació
ciónn de inhibi
inh ibicio
ciones
nes de la víctima:
a) Víctima con ánimo de lucro:  Por codicia, por deseo de
enriquecimiento fácil.
fácil.
b) Víctima con ansias de vivir: Aquella que se ha privado
de las cosas que la mayoría
mayo ría ha gozado, y trata de recuperar
recupe rar el
tiempo perdido, de vivir
viv ir lo que no ha vivido; v.g
v.grr., ansia de liber
tad,
tad, búsqueda
búsqu eda de aventuras y peligros, de nuevas impresiones,
pasión por el juego, el emigrar, el derroche, etcétera.
c) Víctimas agresivas:  Han torturado a su familia, ami
gos,
gos, amantes
amant es o subordinados
subordin ados,, loslos que llegado
lleg ado el momento,
momen to, y por
un mecanismo de saturación, se convierten de víctimas en vic
timarios.
d) Víctimas sin valor:   Parece ser un sentimiento arrai
gado en el
el pueblo, el hecho de que determinadas
determina das persona
p ersonass inú
70 Pericia e n ,a u t o p s i a p s i c o l ó g i c a

tiles son víctimas de menos valor; por ejemplo, viejos, cargo


sos, malos, pecadores, infieles, etcétera.
 3)
 3 ) Víctima con resisten
re sistencia
cia reducida
redu cida::
a) Víctima por estados emocionales:  “Los sentimientos
fuertes arrastran consigo a la totalidad de las funciones psí
quicas
quic as y las agotan y varían en su favor. favor. Eliminan todo tipo de
crítica que impida su pleno desarrollo y que suponga de momento
un debilitamiento”. Ejemplos de ello resultan ser el miedo, el
odio, etc., propiciatorios de la victimización.
b) Víctim
Víctimaa por
po r transiciones normales
no rmales en el curso de la vida:
En primer lugar, la corta edad, por ingenuidad, confianza e
inexperiencia. Pubertad y vejez, en segundo lugar. lugar. En las muje
m uje
res el embarazo y la menopausia.
c ) Víctima perversa:   Los que Heuting denomina  pss ico
 p ic o
 páá tico
 p s,  desviados que son explotados por su problema; v.gr.,
ti cos,
homosexuales, prostitutas, estupradores, violadores y maso-
quistas.
d) Víctima bebedora:  “El alcohol está a la cabeza de los
factores que crean víctimas”.
 e ) Víctima depresiva:  La disminución del instinto
 e) instinto de con
servación la coloca en situaciones francamente victimógenas.
voluntaria : Permite que se cometa el ilícito, o
 f)) Víctima voluntaria:
 f
al menos no ofrece resistencia alguna.
 4)
 4 ) Víctima propen
pro pensa:
sa:
a ) Víctima indefensa: Se ve privada
Víctima indefensa: priva da de la ayuda del Estado,
porque tiene que evitar la persecución penal.
Víctimaa falsa:  Se autovictimiza
b) Víctim autovictimiz a para obtener
ob tener beneficio.
beneficio.
c ) Víctima inmune:  Hay ciertas personas que sontabú en
el mundo del crimen, considerándose un error victimizarlas;
se trata de una especie de código no escrito; v.gr., sacerdotes,
 juec
 ju eces
es,, fiscales, policías, periodis
peri odistas
tas,, etcétera.
et cétera.
d) Víctima hereditaria.
 e ) Víctima reincidente: A  pesar de que ha sufrido, no toma
 e)
precauciones para evitar evitar volver a ser victimiza
victimizada.
da. Es un fenó
meno similar al del criminal reincidente. Se trata de sujetos
In v e s t i g a c i o n e s c r i m in o l ó g i c a s 71

con impulsos defensivos demasiado débiles o de capacidad de


resistencia muy pequeña.
 f ) Víctima que se convie
con vierte to r : La transmigración
rte en a u tor
de la violencia del autor a la víctima y de la víctima de nuevo
al autor es un fenómeno que encontramos continuamente. Es
algo así como el vencido que se pasa al enemigo, pues le con
vencen sus mejores métodos de combate.

c) Clasificación de Jiménez de Asúa


As úa.. — Este
Este autor pre
senta los siguientes casos:
1) Víctimas indiferentes (indefinidas):   La víctima pudo
haber sido cualquiera, fue escogida al azar por el criminal.
 2) Víctimas determinad as:  Escogidas específicamente por
determ inadas:
el criminal, a quien que no le da lo mismo victimizar a cual
quier otra, entre ellas:
a) Víctimas resistentes:  En forma real o presunta; en la
primera situación se defiende de manera
maner a efectiva; en la segunda
es victimizada en forma tal, que nos indica que el criminal
sabía que se iba a defender.
b) Víctimas coadyuvantes:   Son aquellas que participan
activamente en el delito. Por ejemplo: homicidio, tiranicidio,
homicidio
homicidio justiciero,
justiciero, atormentador-atormentado,
atormentador-atormentado, pasional, duelo,
homicidio consentido.

d) Clasifi
Clasificac
cación
ión deAbd
deA bdel EzzatF attah. — El nombrado
el EzzatFattah.
presenta las situaciones incluidas seguidamente:
1) Víctima
Víctima no participa nte:  Rechaza
partic ipante:  Rechaz a al ofensor y a la ofensa,
ofensa,
y no ha contribuido al origen de la agresión.
2) Víctima
Víctima latente o predispu esta:  Puede encontrar cierta
pred ispuesta:
predisposición
predisposición a ser víctima, por defectos de carácter o por otros
factor
factores.
es. Ejemplo: alcoholismo, profesión,
pro fesión, edad, condiciones de
vida,
vida, desviaciones
desviacione s sexuales,
sexua les, etcétera.
72 Pe r i c i a e n .a u t o p s i a p s i c o l ó g i c a

 3) Víctima p rov


ro v oca ti va:: Incita al criminal a cometer la
oc a tiva
acción, creando una situación que puede conducir al crimen.
crimen.
 4) Víctima pa
p a rtic
rt icip te : Interviene en el crimen, adop
ipaa n te:
tando una actitud pasiva o facilitando la acción, o aun auxi
liando al criminal.
5) Víctima falsa : Presunta víctima de un crimen come
tido por otra persona, o que ha sido víctima de sus propias
acciones.

e) Clasificación de Stephen Schafer.— Fundamentada


en la medida de responsabilidad de la víctima, eje de la rela
ción
ción criminal-víctima, punto crítico de cómo entender y juzgar
el crimen.
1) Víctimas sin relación con el criminal.
 2)
 2 ) Víctimas
Víct imas provo
pro vocat
cativ as:: Incitan a la agresión en su
ivas su con
tra.
 3)
 3 ) Víct
V íctim
imas
aspr
preci
ecipi
pita
tado ras:: Inducen o atraen al criminal.
doras criminal.
 4)
 4 ) Víctimas biológicamen te débiles: Padecen por sus carac
Víctimas biológicamente
terísticas físicas o mentales.
Víctimas socialmente débiles: No son bien
5) Víctimas b ien vistas por la
sociedad como parte de ella.
) to-víc
6 Auto-
 Au víctim as:  Se victimizan a sí mismos.
timas:
7) Víctimas políticas : Padecen persecución
Víctimas políticas: p ersecución y sufrimiento
sufrimiento
a causa de sus ideas relacionadas con este tenor.

3.  M 
 e t o d o l o g í a e m p l e a d a

Nuestra investigación, de acuerdo con los criterios del


Convenio Internacional
Int ernacional de Estudios
Estu dios sobre Victimología de Bella
Bella--
gio, Italia, 1975 16, se ubica dentro de la primera de las áreas

16 Rodríguez Manzanera, L, Victimología...,  cit., ps. 56-96.


In v e s t i g a c i o n e s criminológicas 73

básicas, que estudia el papel de la víctima, tratando de averi


guar hasta qué punto la víctima ayudó, contribuyó, fomentó,
dio lugar o participó en su propia victimización; poniendo
ponien do énfa
én fa
sis
sis en el estudio de la personalidad
personalid ad del ofendido y el papel que
ésta juega en la comisión del hecho 17.
El método
métod o a utiliza
ut ilizarr es el de los cuestionarios
cuestion arios,, y que en el
caso de la víctima de homicidio, hay que recurrir a buscar la
información a través del interrogatorio al victimario, y a la
investigació
investigación n de aquellos
aquellos que hayan
ha yan tenido conocimiento
conocim iento directo
del ofendido18.
Según plantea el profesor Rodríguez Manzanera 19, lo
aconsejable en este modelo de investigación es utilizar todas
las vías por las que podamos obtener información, no sólo las
personales, sino también las documentales, como registros,
informes periodísticos, etcétera.
Igualmente apunta
ap unta que este modelo ha demostrado
demostra do su gran
utilidad en sus aplicaciones en el medio de la administración de
 justicia, dando
da ndo al juez
ju ez mayores elementos
element os de juici
ju icioo 20
20.

 Princ
 Pr incipi
ipios
os m etodo
eto doló
lógi coss .— A partir de la evidencia
gico evide ncia de
que nos enfrentamos al estudio de un hecho fatal consumado,
no podemos estudiarlo por métodos directos,
directos, es necesario enton
en ton
ces desarrollar métodos indirectos inferenciales, buscando la
información retrospectiva del fallecido en las personas más
allegadas que se supone lo conocieron más íntimamente.
El método de exploración retrospectiva e indirecta de la
Personalida
Personalidadd y la vida del occiso a través de la entrevist
ent revistaa a ter
te r
ceras personas se denomina autopsia psicológica.
En una investigación anterior
anterior validamos
validamos un instrumento

17 Rodríguez Manzanera, L, Victimología..., cit., ps. 56-96.


18 Rodríguez Manzanera, L, Victimología..., cit., ps. 56-96.
19 Rodríguez Manzanera, L, Victimología..., cit., ps. 56-96.
20 Rodríguez Manzanera, L, Victimología..., cit., ps. 56-96.
74 Pe r i c i a e K  a u t o p s i a p s ic o l ó g i c a

exploratorio dirigido a recoger información de la víctima de


suicid
su icidio2
io211; para confeccionar aquel modelo
mod elo tuvimos
tuvim os en cuenta
todos los antecedentes registrados en la literatura especiali
zada y revisamos todos los modelos, escalas y formularios pro
puestos por diferentes autores 22, incluyendo aquéllos relacio
nados más específicamente con la actividad medicolegal23.
Los principios metodológicos generales fueron tomados
de las encuestas
encu estas confecciona
confec cionadas
das por Robert
Rob ert Litman 24 24, Douglas
y Sarg
Sa rgen
ent2
t255, Blachl
Bla chly
y 6, y Terroba y Sal
 26
 2 S altij
tijer
eral
al227, teniendo
tenien do sobre
ellos la ventaja de partir de un sistema de salud mucho más
organizado, que nos permite garantías en cuanto a registros
estadísticos y acceso a informació
información
n de la cual estos autores no no
disfrutan, puesto que se enfrentan, en primer término, a un
enorme subregistro por el propio modo de certificación de la
muerte, donde básicamente la autoridad actuante es quien
define la etiología medicolegal de la misma, viéndose presio
nados por una serie de consideraciones socioeconómicas, y en
segundo lugar, a menudo la familia no se encuentra en dispo
sición de ayudar a los investigadores.
Las encuestas revisadas son, en su gran mayoría, abier
tas o semiestructuradas, es decir, dejan margen a considera-

21 Declaración de la Conferencia Interaxnericana sobre Sociedad, Vio


lencia y Salud, citada.
22Adam,
Ada m, K. S. et e t al.
a ,Paren
l. rental
 ,Pa ...,  cit.;Tsua
tal...,  cit.;T suang,
ng, M. T.,
T.,Genetic..., cit.; Wino-
kur, G., Alco
 Al cohoholis
lism ... , cit; Kendall,
m ..., Kenda ll, R.  Alco
E.,
E., coho
 Al l—,, cit.; Murphy, G. E. et al.,
hol—
Suicide...,  cit.; González Menéndez,  L R., os cu esti
 Los es tion
on ario
ar ios. ..,   cit.;Glosario
s..., Glosario
Cubano..., cit .^Historia psiquiátric a..., cit.;Wei
.^Historia clínica psiquiátrica...,  cit.; Weissma
ssman, n, M. M.M. et al
al
 ,,Hos-
tility..., cit.;Grupo de psicología...,
psicología..., cit.; Tumer, R. M.,  Parasu
 Par asuicid e...,, cit.; Val-
icide...
dés Mier, M., Conferencia..., citada.
23 Brent, D. A. et al., The psych ological..., cit.; Sainsbury, P.,Suicide in
The psychological...,
oíd age, cit.;ídem, Suicide in later life, cit.; Osgood, Osg ood, N. J.,Suicide,  citado.
24 Valdés Mier, M., Conferencia..., cit.; Me Intosh, J. L., Suicide...,  cit-;
Hellon, C.P..P. et al., Suicide..., citado.
 25 Tsuang,
 25  Tsua ng, M. T., T.,Genetic..., cit.; Winokur,  Alco
G., coho
 Al holis m ...,  citado.
lism
26 Murphy, G. E. et al., Suicide and alcoholism..., citado.
27 Adam, K. S. et al.,  Parenta l...,  citado.
 Par ental...,
In v e s t i g a c i o n e s criminológicas 75

dones
don es personales. En nuestra investigaci
investigación
ón quisimos
quisimos hacerla
totalmente estructurada
estructurad a y sistematizada para evitar,
evitar, al menos
en relación
relació n con la estructuración
es tructuración del instrumento,
instrum ento, lala inclusión
de elementos subjetivos en la valoración de cada caso; de este
modo conformamos el MAP28.
 A parti
pa rtirr del MAP
MA P (mode
(m odelo
lo de autops
aut opsia
ia psico
ps icológ
lógica
ica para
suicidas), el cual fue calibrado y validado en la ciudad de La
Habana, y considerad
con sideradoo resultado
resulta do principal de investigació
inves tigaciónn de
la Vicerrectoría
Vicerrect oría de Investigaciones deldel ISCM de La Habana
Hab ana en
el año
año 1993, efectuamos
efectuam os las modificaciones
m odificaciones que desarrollamos
a continuación.

1.  Ante
 An tececede
dent
ntes
es pa
pato toló
lógi
gico
coss famili aress y sociales.   Ade
fam iliare
más dede los antecedentes
an tecedentes patológicos familiares, consideramos
los sociales:
• tece
 Ante
 An cede
dent
ntes
es deli
d elicti voss : Conductas que pueden
ctivo pue den ser cali
ficada
ficadass como
com o contravenciones
contraven ciones o que inclusive constituyen
constituy en delito,
delito,
pero
pero que no han
ha n conllevado
conlleva do proceso
proc eso de instrucción,
instrucción , es decir,
decir, que
que
el individuo no ha sido encausado
encausad o judicialmen
judicia lmente,te, lo cual deter
mina que no figuren como antecedentes penales. Para buscar
estos elementos nos apoyamos en los instructores policiales e
investigadores.
• Conductas antisociales:   Aquellas que rompen con los
patrones de conducta aceptados por nuestra sociedad. Estos
elementos se extraen tanto de las entrevistas a las fuentes
como de las investigaciones complementarias del expediente
de fase preparatoria.
• echo
 Hec
 H viole ncia::  Riñas, lesiones, abusos sexuales,
hoss de violencia
homicidio, asesinato, asaltos, robo con fuerza o con violencia,
amenazas
amenazas y escándalo
escán dalo público. Se anotará la participa
par ticipación,
ción, sea
cual fuere el rol desempeñado (víctima o victimario).

28 Declaración
Decla ración de la Conferencia
Conferen cia Interamericana
Interamer icana sobre
sob re Sociedad, Vio-
en°ia y Salud, citada.
76 Pe r i c i a en autopsia psicológica

• n tece
 An
 A te ced
d ente le s: Serán confirmados por el ins
en tess p e n a les
tructor o investigador policial.
• ntec
 Ant
 A eced
eden
ente
tess de estancia
estanci a en pris
pr isió n: También serán con
ión:
firmados por el instructor o investigador policial.
• tece
 Ante
 An cede
dent
ntes
es de atención
atenc ión y estan
es tancia
cia en centro
cen tross de orien
ori en
tación y reeducación de menores: Serán igualmente confirma
dos por el instructor o investigador policial.

2.  Intro
 Int rodu ducc
cción
ión de variables.
variable s. Fueron las siguientes:
• n tece
 An
 A te ced
d ente
en tess pen le s :  Se tipifican de acuerdo con el
pe n a les
Código Penal vigente (ley 62)29; serán confirmados por el ins
tructor policial.
• tece
 Ante
 An cede
dent
ntes
es de hechos de violencia no encausados
encausa dos j u d i
cialmente: Se utilizan los mismos criterios empleados empleado s en el acá
pite correspondiente a antecedentes sociofamiliares.
• ntec
 Ant
 A eced
eden
ente cu ando menor: Se incluye la
tess cuando la atención por
oficiales
oficia les de menores,
men ores, por el el CEAOM (Centro
(Cen tro de Estudio, Aten
ción y Orienta
O rientación
ción de Menores),
Menores), y la estancia en centros de ree
ducación de menores. Completamos el resultado de la explo
ración
ració n a las
las fuentes de información
información con los datos aportados por
el instructor e investigador policial.
• ábit
 Háb
 H itos
os antisocia les: Tomamos los criterios empleados
antis ociales:
por Amieiro
Am ieiro en su investigación de homicidios en 1988 30, y aña
dimos algunos que hemos observado en nuestra práctica pro
fesional cotidiana. La información obtenida de las fuentes es
confirmada a través de las investigaciones complementarias
de la instrucción policial.
• laci
 Rela
 Re ción
ón con el autor
aut or o auto
a utore
ress de su muerte.
muert e.
• ugar
 Lug
 L ar donde ocurre el hecho: Se incluyen los más fre
cuentes, dando la posibilidad de que aparezca otro que en ese
caso se especificará.

29 Código Penal de la República de Cuba, ley 62.


30 Amieir Rodrígu ez, E., Estudio criminológico de 63 hechos de homi
Am ieiroo Rodríguez,
cidio y asesinato, SIC, MININT, 1988, p. 25.
In v e s t i g a c i o n e s criminológicas 77

• rario de ocurrenc
 Horario
 Ho ocur rencia:ia:  Se toma de la información que
aparece en el expediente medicolegal y policial.

 Presen
 Pre sencia
cia de terceras
terce ras person
pers onasas..

 Ingestión
 Ingest ión de alcohol u otras sustansu stancias
cias psico
ps icoac
activ
tivas
as p r e
vio a su muerte.

 Portación
 Porta ción de
de armas por po r pa
parte
rte de la víctima en el el momento
momento
de su muerte:  Se incluyen las más frecuentes, dando la posibi
lidad de que aparezcan otras, las cuales serán especificadas.
• dio utilizad
 Medio
 Me util izadoo pop o r el victim ario:: Se señalan los más
vic timario
frecuentes, dando la posibilidad de que aparezcan otros, los
cuales deberán ser especificados.
• osib
 Pos
 P ible
less m o tiva
ti vaci
cion
oneses d el hech
he cho:o:   Serán establecidas
teniendo en cuenta la entrevista con los autores (en los casos
de autor conocido), el resultado de las investigaciones policia
les
les y el propio resultado de la caracterización
caracteriza ción de la víctima,
víctim a, así
como su participación dinámica en el hecho. La clasificación
de las motivaciones toma elementos de los móviles descritos
por Amieiro 31, añadiendo otros que nuestra experiencia pro
fesional ha considerado importantes.
• ación
 Relac
 Rel ión víctim
víct ima-va-vict
ictim
imari
ario:o:  Llamamos relaciones afi
nes a aquellas que motivan un tiempo considerable de inte
racción
racción víctima-victim
víctim a-victimario ario (siempre
siempre andaban juntos),junto s), ya hubie
hub ie
ran sido armónicas (se llevaban muy bien) bien) o conflictivassiempre
(
 estaban
 estaba n pele
pe lean
ando ).  Las relaciones aversivas son aquellas en
do).
las
las cuales
cuales víctima y victimario
victima rio se repelían, apenasap enas se trataban.
trataban.
Las neutras son aquellas en las cuales se conocían pero no se
querían
querían bien ni mal. El término ninguna és aplicable apl icable a los casos
en los cuales
cuales víctima y victimario
victima rio no sé s é conocían
conoc ían previamente
previam ente
al hecho, ni siquiera por referencias.
• Sentimientos del victimario hacia la víctima: Deberán
ser descritos por el victimario; en el el caso de sentim
s entimientos
ientos ambi
guos, se acotarán aquellos que no saben definir si amaban u

31 Amieiro Rodríguez, E.,


 Estud
 Es tudio. ..,  cit., p. 25.
io...,
78 Pericia e n a u t o p s i a p s ic o l ó g i c a

odiaban,
odiab an, temían o despreciaban a la víctima, o sentían
sentían un poco
de todas esas emociones a veces contradictorias.
•  Acti
 Ac titu
tudd de la víctim
v íctima
a en el momento
mom ento de los hech os: Esta
he chos Est a
información se obtiene de la entrevista a los autores (EFP:
expediente de fase preparatoria, y expediente medicolegal).
Para la exploración de los homicidas confeccionamos un
instrument
instru mentoo que mide los mismos aspectos que el aplicado indi
rectame
rect amente
nte al occiso, pero por supuesto, para aplicación directa,
directa,
le denominamos
denominam os GEH ( Guía exploratoria del homicida), donde
aparecen además los siguientes acápites:
— Autov
 Au tovaloalora
ració n:  El victimario ofrece sus consideracio
ción:
nes acerca de su participación en el hecho.
— Consideraciones acerca de quién fue el culpable: De
igual manera, el autor ofrece sus consideraciones acerca de
quién fue el responsable del crimen.
— Vivencias durante la ejecución del hecho: El autor des
cribe sus vivencias de forma libre y espontánea, y el explora
dor va ubicando
ubica ndo los elementos dentro de los los diferentes estados
psicopatológicos que aparecen en este ítem.
— Vivencias después del hecho: El homicida
hom icida describe sus
sus
vivencia
vive nciass en el período comprendido
compr endido entre la ejecución
ejecución del hecho
y la detención, y el explorador va ubicando la información
información den
tro de las diferentes manifestaciones psicopatológicas.

El nuevo modelo de autopsia psicológica


psicológica se aplicó al menos
menos
a tres familiares, convivientes o allegados de cada víctima, de
forma independ
in dependiente
iente y lo más privada poposible,
sible, después
después de expli
carle el carácter
carác ter confidencial de la información solicitada y sus
sus
fines puramente científicos. En cada caso estudiado cruzamos
la informació
infor maciónn ofrecida por cada
cad a una de las fuentes con el objeto
objeto
de medir el grado de concordancia en el ítem.
Se estudiaron todas las víctimas de homicidio o asesinato
de los hechos investigados por la sección de homicidios del
Departamento Provincial de Operaciones Policiales de la ciu
dad de
d e La Haban
Ha banaa durante el año 1994
1994.. De un total de
de 52 casos,
casos,
In v e s t i g a c i o n e s criminológicas 79

logramos estudiar 50, los 2 casos que no pudieron estudiarse


fueron de personas que vivían solas y no logramos ubicar fam f amii
liares
liares o amigos con suficiente conocimiento
conoc imiento de la vida y la per
sonalidad de los occisos como para que la información resul
tara útil.
Debemos señalar que las personas que aparecían dentro
del círculo
círculo de sospechosos en la investigación
investiga ción policial, eran
era n des
cartadas como fuentes aunque fueran familiares o amigos de
la víctima, para evitar que la información se falseara,
falseara, a fin
fin de
defenderse de una posible acusación de culpabilidad o compli
cidad.
En cada uno de los casos fue revisado el expediente medi m edi
colegal
colegal,, el de fase preparatoria y las investigaciones
investigacion es policiales
complementarias, previo a la exploración de las fuentes selec
cionadas.
La ubicación de la víctima en tal o cual grupo racial no
es determinada
determinad a por el explorador
explorad or que aplica el modelo, sino por
el médico legista que realiza la necropsia medicolegal, cum
pliendo los mismos criterios que se utilizaron en la investiga
ción de suicidio en cuanto a predominio de rasgos somatoscó-
picos europoides,
europoides , negroide
n egroidess o mong
m ongoloid
oloides
es 32.
El grado de cooperación de las las fuentes fue valorado
valora do sobre
la base de la aceptación de las visitas, fluidez de la informa
ción, su calidad y precisión y la comunicación extraverbal.
Una vez efectuadas todas las exploraciones siguiendo
siguiend o los
los
procedimientos
procedimientos antes expuestos, hicimos una u na valoración
valorac ión victi-
mológic
mológicaa tratando
tratan do de ubicar a las víctimas
víctima s de homicidio
homic idio en la
clasificación de Avison para las víctimas de homicidio, la cual
contempla los siguientes criterios:
1) Pequeña particip ación : Cuando no hay provocación
Pequeña participación prov ocación,, la
victima participa levemente, en ocasiones sólo estaba est aba ahí. Se
Menciona como ejemplo el de los niños pequeños asesinados
Por maniáticos.

32 Jordán, J. R.,
 Desar
 Des arro
rollo ..., cit.; Nestu
llo..., N esturj,
rj, M.  La
F.,
F., s razas.
 Las .., citado.
raz as...,
80 Pericia e n a u t o p s i a p s ic o l ó g i c a

 2) Participac
Part icipación moder ada: La víctima interviene direc
ión moderada:
tamente, en ocasiones el papel de la víctima o el del victima
rio son intercambiables, como en los homicidios en riña. Se
menciona como ejemplo el de la violencia intrafamiliar.
3)
 Mucha partic
par ticipac ión: Cuando la víctima toma
ipación: tom a un papel
activo, como ocurre en las subculturas violentas con patrones
de vendetta. Aquí entra la llamada víctima provocadora (o pro
vocativa), a la cual hacen referencia Mendelsohn, Fattah 33,
Gulotta, Neuman 34 y Schafer, citado por Manzanera 35.

 4 . R
 e su l t ado s

Durante la realización de este trabajo


trabajo pudimos
pudim os apreciar
sobre el terreno que la familia y los allegados (amigos, veci
nos, compañeros de trabajo) de la víctima, lejos
lejos de ser refrac
refra c
tarios a la entrevista, en su gran mayoría colaboraban de
buen grado y muchos se sentían aliviados de poder verbali-
zar sus consideraciones en relación con el hecho y con el falle
cido (tabla 1).
Si en nuestro estudio del suicida otorgamos especial
especia l impor
tancia a la revisión previa del expediente medicolegal, en el
cual aparecen todos los elementos técnicos necesarios para
pa ra afir
mar la etiología de la muerte en relación con tal carácter, en
el presente subrayamos que es es imprescindible
imprescind ible además de revi
sar este expediente, hacer lo propio con el policial, así como
acudir al lugar del hecho (o en caso de no haber sido posible,
estudiar el vídeo
víde o del levantamiento
levanta miento del cadáver ), ya que estas
estas
acciones nos aportan elementos sumamente valiosos para la

33 Fattah, E., Towards a Criminological Clasification ofVictims, Inter


national Criminal Pólice Review, USA,1967, p. 209.
34 Neuman, E., Victimología, citado.
35 Rodríguez Manzanera, L., Victimología..., citado.
In v e s t i g a c i o n e s criminológicas 81

caracterización de la víctima, especialmente respecto de su


estilo de vida.
En relación con ello, también resulta sumamente impor
tante la comunicación estrecha con los instructores e investi
gadores policiales, a fin de poder acopiar información comple
mentaria para el estudio de los posibles documentos empleados,
tales como historias clínicas, cartas, diarios, notas, grabacio
nes, vídeos, etcétera.
En cuanto al tiempo transcurrido entre el deceso y la
entrevista, debemos señalar que aquellas autopsias psicológi
cas realizadas antes
an tes de los 30 días se corresponden
corresp onden con los casos
en los cuales la investigación policial necesitaba conocer el
estado mental de la víctima para tipificar el delito o esclare
cer circunstancias concurrentes, ya que para la investigación
del suicida habíamos establecido como tiempo prudencial a
dejar transcurrir, el de un mes de producido el deceso, con el
objeto de dejar pasar la reacción de duelo.
Comprobamos que luego del segundo y tercer mes del
hecho no se afecta la nitidez del recuerdo ni se pierden deta
lles
lles de la información,
inform ación, siempre y cuando se entreviste a la per
sona adecuada, aunque desde el punto de vista preventivo y
con el objeto de intervenir en una situación de crisis psicofa-
miliar, resulta oportuna una primera visita lo más próxima
posible a la pérdida.
La confiabilidad de la información obtenida, teniendo en
cuenta que seguimos rigurosamente el proceso de entrevistar
a cada persona de forma independiente y privada (auxilián
donos
donos inclusive,
inclusive, en casos necesarios, por lo reducido
reduc ido de vivienda,
de vecinos con posibilidades de prestamos un local o de insti
tucione
tucioness cercanas, fund
fundame
amentalm
ntalmente
ente médicas),
m édicas), está dada por
los
los elevados
elevados porcentajes de concordancia entre las fuentes que
a continuación se detallan.
82 Pericia en autopsia psicológica

Ta b l a 1
Grado de cooperación de las fuentes

 Porcent
 Porc entajes
ajes
Enteram
Ente ramente
ente cooperadoras: 35 70
Medianam
Media namente
ente cooperadoras: 15 30
No cooperadoras:
cooperad oras: 0 0

T a b l a  2
Tiempo transcurrido entre el deceso y las entrevistas

 Porcentaj
 Porce ntajes
es
Una semana: 2
Dos semanas: 5
Tres semanas: 3
Cuatro semanas: 9
Entre
En tre 1 y 2 meses:
meses : 21
Entre
Ent re 2 y 3 meses:
mes es: 10

Ta b l a 3
Grada
Grada de concordancia entre informantes en cuanto a

 Porcentaje
 Porce ntajess
Estado
Estad o conyugal 97
Escolaridad vencida 95
Ocupación 93
Religión 90
 APP
 AP P 95
 APF
 AP F 91
 Antece
 Ant eceden
dentes
tes penales
penal es 85
In v e s t i g a c i o n e s criminológicas

 Porcentajes
 Porce ntajes
 Hábitos
 Háb itos tóxicos
tóxico s
Consumo de tabaco
tab aco 100
100
Consumo
Consu mo de café 100
Consumo de drogas
Legales: 93
Ilegales: 100
Consumo de bebidas
bebid as 98
 Historia
 Hist oria de consu
con sumomo alcohólico
alcoh ólico
Tipo de bebida: 96
Frecuencia de consumo:
consum o: 92
Cantidad consumida:
consum ida: 89
CAGE y CID: 93
 Examen
 Exam en psiqu
psi quiáiátri
trico
co retrosp
retr ospect
ectivo
ivo
 Esfera de Integ
In tegraci
ración
ón
Conciencia: 100
 Atención:
 Atención : 98
Memoria: 98
Orientación: 100
 Esfera cognosc
cogn oscitiitiva
va
Sensopercepción: 100
 Pensamiento
Curso: 98
Contenido: 95
 Esfera de relación
relaci ón
Consigo mismo:
mism o: 83
Con los demás: 95
Con las cosas: 98
Esfera afectiva: 94'
94 '
 Esfera conativ
co nativaa
Trastornos volitivos:
volit ivos: 95
 Necesid
 Nec esidade
adess y hábitos
háb itos
 Alimentac
 Alim entación:
ión: 99
Sexo: 90
Sueño: 93
84 Pericia e n a u t o p s i a p s ic o l ó g i c a

 Porcentajes
Higiene: 98
 Activ
 Ac tivida
idadd explícita:
explícita : 93
Lenguaje: 98
 Are
 A reas
as de confl
co nflic
ictos
tos socioec
soc ioeconó
onómic
micos
os
Personales: 85
Familiares: 84
 Vivienda
 Vivie nda:: 98
Económicos: 94
Laborales: 93
Judiciales: 97
 Antece
 An teceden
dentes
tes de hechos
he chos de violen
vio lencia
cia no
encausados judicialmente: 84
Hábitos antisociales: 89
Características
Caract erísticas de su pareja: 81
 Aspect
 Asp ectos
os psicoló
psi cológico
gicoss del occiso:
o cciso: 87
Motivaciones predominantes: 81
Tratamiento
Trata mientoss recibidos: 94
Señales emitidas hasta 2 años antes de la
muerte
Señales verbales: 95
Señales extraverbales:
extraverba les: 98
Pérdidas recientes: 99
Relación
Rela ción con el autor
autor o autores de su muerte: 98
Posibles motivaciones:
motivacion es: 81
Relaciones víctima-victimario:
víctima-victimario: 85

 Podem
 Pod emos
os afi
afirm
rmar
ar que resulta
resu lta confiabl
conf iablee

Se realizó un total de 325 entrevistas


entrevista s con un promedio
promedio de
duración de 3 horas
hor as cada una, lo cual hace
hac e un total de 975
975 horas
dedicadas únicamente a entrevistar a personas relacionadas
con los occisos, sin tener en cuenta el tiempo empleado en la
revisión de documentos, el cual rondó las 4 horas para cada
caso,
caso, acumulándose
acumulá ndose un total de 200 horas; agregándole el tiempo
In v e s t i g a c i o n e s criminológicas 85

de exploración en el lugar del hecho, que fue variable (no en


todos los casos pudimos acudir al lugar), sobrepasarían las
1200 horas.
 A cont
co ntinu
inuaci
ación
ón come
co menta
ntamo
moss los resu
r esulta
ltado
doss del estud
est udio
io de
las 50 víctimas que fueron analizadas a través de la autopsia
psicológica
psicológica usando la metodología propuesta. Se hacen análi
sis comparativos de laslas víctimas de autor conocido y autor des
conocido, y en el caso de las que tenían autor conocido, donde
el hecho estaba esclarecido, se realizan análisis comparativos
de las víctimas y sus victimarios.
Consideramos que resultaría
resultaría interesante el análisis
análisis com
parativo de las víctimas de autor conocido y las de autor des
conocido, partiendo de un interrogante como hipótesis: ¿exis
ten diferencias
diferencias sustanciales entre estas personas que pudieran
influir o determinar
determin ar que sean víctimas
víctim as de hechos en los cuales
con mayor o menor facilidad se puedan establecer las circuns
tancias y los autores del crimen, mientras en otras otras quizá
q uizá nunca
se puedan conocer?
En cuanto a la comparación entre víctimas
víctima s y victimarios,
fundamentamos su realización en la hipótesis (que no es ni
mucho menos original nuestra; ya ilustres criminólogos, como
Rodríguez Manzanera36, la han planteado a la luz de la expe
riencia) de que las víctimas y sus victimarios comportan más
semejanzas que diferencias.
Respecto de la edad, pudimos apreciar el el franco predomi
pred omi
nio del grupo de edades comprendido entre los 26 y 35 años,
tanto en las víctimas de autor conocido como en las de autor
desconocido;
descono cido; esto difiere de lo encontr
enco ntrado
ado por A m ieir
ie iro3
o377 en 1988,
pues este autor informa predominio del grupo dé 16 a 29 años,
aunque se trata de dos universos diferentes estudiados en la
ciudad de La Habana,
Habana , pues el citado investigad
inve stigadoror tomó un grupo
de hechos al azar (no precisa con qué criterios de selección), y

36 Rodríguez Manzanera, L.,  El homi


ho micidcidio ...,, citado.
io...
37 Amieir
Am ieiroo Rodrí
R odrígue
guez,
z, E.,
 Estu
 E studi
dio. ..,  citado.
o...,
86 Pe r i c i a en autopsia psicológica

nosotros escogimos
escogimos sólo
sólo los procesados por la sección de de homi
hom i
cidios del DPOP (Departamento
(Departamen to Provincial
Provincial de Operaciones Poli
ciales), por lo cual asumimos que al tratarse de casos más com
plejos es posible que las
las víctimas tengan características
características diferentes
a las de los casos que, por ser esclarecidos inmediatamente, se
instruyen
instr uyen en las unidades municipales de la PNR. PNR.
No obstante ello, en el Taller
Taller Sociedad, Salud
S alud y Violencia,
del IML, se señaló el amplio grupo de 15 a 49 años (dentro del
cual cae el grupo de 26 a 35 años) como el más afectado, por lo
tanto, es posible que no existan diferencias en cuanto a la pobla
ción total de víctimas de homicidio.
En lo que hace a la distribución por sexo, el comporta
miento
mie nto fue exactamente
e xactamente igual para ambos grupos de víctimas,
y a su vez resulta coinciden
coin cidente
te con el clásicame
clás icamente
nte repor
re portado
tado 3S
3S:
predominan los hombres.
En cuanto a la distribución por grupos raciales, es equi
tativa en los casos de autor conocido; sin embargo, en los de
autor desconocido predomina francamente el grupo de origen
europoide.
europoi de. En el estudio de A m ieiro
iei ro339 predominaban
predomina ban las vícti
v ícti
mas negras, aunque reiteramos que no son muestras compa
rables, y en nuestro caso específico, se trata de una caracte
rística
rísti ca del subgrupo de hechos no esclarecidos, el el cual
cual pudiera
cumplir
cum plir ciertas
ciertas regularidades. Del total de víctimas el 56% son
de predominio europoide.
En el estado conyugal predominaron las víctimas casa
das en los hechos esclarecidos y las solteras en los no esclare
cidos. El nivel de escolaridad de ambos subgrupos se corres
ponde con el de la población general (9o grado).

38 Kellermann, A. L. y Mercy, J. A.,  Men,


 Men , women
wom en anandd murder, gender-
gend er-
specific differences in rates  fatal
 fat
of al violen
v iolence
ce and
a nd uictimizatio n, J. Trauma, jul.-
uicti mization,
1992, 33(1), ps. 1-5. Scott, K. W.,
 Homi
 Ho micid cidee patte
pa tters
rs in the West Midlan s, Med.
Mid lans,
Sci. Law,
Law, jul.-1990,
jul.-19 90, 30(3), ps. 234-8. Lis, G. M., y Craig,
Craig, C. A.,
 Homicid
 Hom icidee in the
workplace in Ontario
Ontario,, occupations at risk and limitations
limitations o f existing data sour-
ces, Can J Pub Health, jan.-feb.-1990, 81(1), ps. 10-5.
39 Amieiro Rodríguez, E.,  Estud io...,, citado.
 Es tudio...
In v e s t i g a c i o n e s criminológicas 87

En relación con la ocupación, en los casos esclarecidos


predominaron los obreros seguidos de los jubilados y desvin
culados, en los no esclarecidos
esclarecid os predomina
pred ominaron
ron estos dos últimos.
Si vamos a analizarlo
ana lizarlo desde un ángulo
án gulo victimológico, estos dos
últimos grupos reúnen mayor cantidad de factores de riesgo
victimal, en el caso de los
los jubilad
jub ilados
os porque
porqu e están más aislados
de las relaciones sociales y con frecuencia son seleccionados
por sus victimarios pensando en una vía fácil de obtención de
dinero o bienes materiales, al tratarse de personas con meno
res posib
p osibilida
ilidades
des de defen
def ensa
sa 40.
En el caso de los desvincula
d esvinculados
dos laborales se trata
trat a de per
pe r
sonas que,
que, una vez fuera del sistema laboral, comienzan
comien zan a esta
blecer vínculos con individuos cuyos medios de vida son ilíci
tos, lo cual constituye un factor victimógeno  41
 41.
Con referencia a las creencias religiosas, observamos que
el 42,85% de las víctimas de hechos esclarecidos y el 33,33%
de los no esclarecidos, tenían creencias religiosas, predomi
nando ampliamente en ambos grupos las creencias de sante
ría (religiones
(religiones yoruba); éste es un aspecto que no ha sido estu
diado y que pudiera ser importante: ¿son las religiones
sincréticas afrocubanas factores victimógenos?
En los antecedentes patológicos personales de las vícti
mas, no encontramos ninguno que fuera especialmente fre
cuente; en sentido general parecería que los occisos eran per
sonas sanas.
Pero cuando llegamos al consumo de sustancias, nos
empieza a preocupar la alta frecuencia de consumidores de
tóxicos,
tóxicos, especialmente
especialmen te de alcohol (80% de las víctimas de hechos
esclarecidos y 60% de los no esclarecidos eran consumidores
de bebidas alcohólicas): ¿eran alcohólicos?, ¿eran enfermos?;
iremos por partes.
 Al analiz
an alizar
ar las prefer
pre feren
encia
cias,
s, se detec
de tectó
tó que ambos
am bos gru-

‘10 Rodríguez Manzanera, L., Victimología..., citado.


 41 Rodríguez Manzanera, L., Victimología..., citado.
 41
88 Pe r i c i a en autopsia psicológica

pos se inclinaban por la bebida fuerte, cosa que generalmente


ocurre entre los bebedores problema, bebida de elevada gra
duación alcohólica, de suerte que el alcoholismo es directa
mente proporcional a ella 42.
Observamos el predominio de ingestión alcohólica sema
nal o diaria, con lo cual se cumple uno de los criterios de can
tidad y frecuencia establecidos por Marconi43.
Igualmente aparece otro de los criterios de cantidad y fre
cuencia (el
(el correspondiente a cantidad) de Marconi,
Marconi, para el diag
nóstico de alcoholismo, y es el que establece el consumo habi
tual (por criterio de frecuencia) de más de un cuarto de litro de
bebida fuerte, un litro de vino o dos de cerveza 44. En nuestro
estudio, el 51,42% de las víctimas de hechos esclarecidos y el
46,66% de las de no esclarecidos
esclarecidos cumplían este requisito
requisito..
 Al aplicar el CAGE
CAGE y el CID (cuestionarios de alcoholismo
científicamente validados
validados que aparecen dentro del instrumento
aplicado), el 91,42% de las víctimas de autor conocido consu
midoras de bebidas alcohólicas cumplía con los requisitos de
bebedores problema45, en tanto que en relación con las vícti
mas consumidoras
consu midoras de autor desconocido, ello ocurría sólo en el el
33,33% de los casos.
 A manera
ma nera de coment
com entario
ario queremos
quere mos señalar
seña lar que los beb
b ebee
dores problema del grupo de hechos esclarecidos habían lle
gado a tener más complicaciones sociales, fundamentalmente
microsociales (violencia hogareña, rechazo
rec hazo familia
familiar,r, pérdida de
amigos por causa de la bebida).
El alcoholismo
alcohol ismo es un factor criminó
crim inógen
geno4
o466 tan importante
important e

42 Gonzá
Go nzález
lez Menén
Me néndez
dez,, R.,
 La prevenci
preve nciónón del
d el alcohol ismoo, Rev. del HPH,
alco holism
vol. XXVI, n° 1, ene.-mar.-1985, p. 36.
43 González
Gon zález Menéndez
Mené ndez,, R.,
 La gestió
ges tión
n diagnóstica
diagn óstica en la atención
atenc ión del alco
alc o
hólico,  Rev
 Rev.. del HPH, vol. XVII,
X VII, n° 4, oct.-dic.-1986, p. 518.518.
44 González Menéndez, R.,  La gestió
ges tión. .., citado.
n...,
45 González Menéndez, R.,  La preve
pr evenc
nción ...,  citado.
ión...,
46 López-Rey Arrojo, M.,  Introd
 Int roducc
ucción
ión al estu
e studio
dio de la crim
c riminolo gía, El
inología,
 Atene
 Ate neo,
o, Buen
B uenosos Aires,
Aire s, 1945, p. 148.
In v e s t i g a c i o n e s c r i m in o l ó g i c a s 89

que el profesor Tocaven


Tocaven individualiza el homicidio
hom icidio por alcoho
lismo dentro de los mecanismos por los cuales la clínica cri
minológica tipifica que se puede llegar a la victimización 47.
Rodríguez Manzanera
Man zanera 48 48 lo considera un factor
facto r determi
dete rmi
nante del homicid
ho micidioio en México, y Amieiro
Am ieiro 49 destac
des tacaa la pre
pr e
sencia del alcohol en el 50% de los homicidios estudiados por
él en 1988 en la ciudad de La Habana.
El eminente criminólogo español Jiménez de Asúa50, en
su Crónica del crimen destaca destaca el poderío delictógeno
delictógeno del alco
hol; por su parte, Calabuig51 afirma que el alcoholismo es uno
de los principales elemento
ele mentoss criminógenos, y que “el alcohol es
amigo
amigo del
del crimen”
crimen” .
 Verweck
 Verw eck (citado
(cita do por Simon
Sim onin)
in) plan
pl antea
tea que “el alcoh
alc ohol
ol es
un agente de provocación del crimen, enriquece el fichero jud ju d i
cial, es netamente antisocial, el retroceso de la criminalidad
depende esencialmente del retroceso del alcoholisa lcoholismo”
mo” 52.
 Von Heut
He uting
ing (citad
(cit adoo por
po r M anza
an zane
nera)
ra) señal
señ alaa que el alco
al co
holismo “está a la cabeza de los factores que crean víctim ví ctimas”
as” ,
ya que “desde la familiaridad
fam iliaridad excesiva hasta el estado de coma,
el bebed
be bedor
or es la víctim
víct imaa ideal”
idea l” 53
53.
Más adelante, cuando tratemos la dinámica
din ámica de los hechos
estudiados, profundizaremos en la influencia del alcohol en
nuestro medio.
En el examen psiquiátrico retrospectivo predominaron

47 Tocaven, R.,  Not


 N otas
as del
de l curso
cur so inter
in ternanaci
cion
onalal victim
vic timolo
ologí
gíaa y deli to,, La
de lito
Habana, oct.-1993.
48 Rodríg
Ro dríguez
uez Manzan
Ma nzanera,
era, L.,
L El
., hom ho m icidi
ic idio. .., citado.
o...,
49 Amieir
Am ieiroo Rodríguez
Rodr íguez,, E.,
 Estu
 Es tudi dio. ..,  citado.
o...,
50 Jimé
Ji méne
nezz de
d e Asúa, Luis,
Lui s, Crónica del crimen, Jesús Montero, La Habana,
1950, p. 119.
51 Gisbert Calabuig, J. A.,  Med
 M edici icina
na legal
leg al y toxi
to xico
colo
logí a, Saber, 1977, p.
gía,
531.
52 Simonin, C.,  Med
 M edici
icina
na legal
leg al jud
ju d icia l,  3‘ ed.
ic ial, e d.,, JIMS, Barcelona,
Barcelo na, 1980, p.
109.
53 Rodrígue
Rod ríguezz Manzane
Man zanera,
ra, L., Victimología...,  citado.
90 Pe r i c i a en autqpsia psicológica

en ambos subgrupos las dificultades en las relaciones inter


personales; quizás estas personas puedan incluirse entre las
llamadas por Fattah “víctimas latentes o predispuestas”, en
las que los defectos del carácter
cará cter les confieren
confieren cierta inclinación
inclinación
a ser víctimas54.
 Al hace
ha cerr la valor
va loraci
ación
ón noso
no sológ
lógica
ica en ambos
amb os subgru
sub grupos
pos
predominó el abuso de alcohol sin dependencia, aunque su pre
dominancia fue mucho más señalada entre las víctimas de
autor conocido; ya habíamos comentado ut supra la relevancia
de este diagnóstico desde el punto vista victimológico.
Las áreas de conflicto constituyen uno de los puntos de
mayor diferenciación de los subgrupos estudiados; en los los casos
de autor conocido predominan
predom inan los conflictos de vivienda
viviend a y eco
eco
nómicos; sin embargo, las víctimas de autor desconocido ape
nas tenían problemas
problema s económico
eco nómicoss ni de vivienda, sino más bien
bien
conflictos
conflictos personales
perso nales y familiares; esto está en relación con los los
móviles y la
la criminodinámica
crimino dinámica,, pues como veremos infra, en los
hechos no esclarecidos abundaron motivaciones de lucro, y en
muchos de ellos se tipificó el asesinato en ocasión de ocultar
un robo, para lo cual por supuesto tenían que seleccionar una
víctima con buenas posibilidades económicas.
Entre las víctimas de autor conocido encontramos 7 con
antecedentes penales (20%) y 9 con antecedentes de haber
estado involucradas en hechos de violencia no encausados
encausados judi
jud i
cialmente (3 como autoras y 6 como víctimas).
En relación con los hábitos antisociales, también encon
tramos elementos diferenciales entre los dos grupos: las vícti
mas de autor conocido
conocid o tenían mayor
m ayor cantidad
cantida d de hábitos anti
sociales, predominando los vínculos delictivos y la ingestión
habitual de alcohol con repercusión social; entre las víctimas
de autor desconocido apenas si logramos identificar algunos
hábitos antisociales; el más abundante (presente en 4 casos
para un 26,66%), fue precisamente la participación en nego

54 Fattah, E., Towards...,  citado.


In v e s t i g a c i o n e s criminológicas 91

cios ilícitos, lo cual se corresponde —como veremos en su


momento— con los posibles
posibles móviles y con los factores
factores que deter
minaron su selección por parte de los victimarios (el acceso al
dinero).
El estado de la vivienda es un elemento que diferencia
estos dos subgrupos: entre las víctimas de autor conocido pre
dominan las viviendas en mal o regular estado, mientras que
entre las de autor desconocido lo hacen las viviendas en buen
o regular estado,
estado, lo cual también juega
jue ga con
con los elementos queque
determinan la selección del criminal: buen nivel de vida.
Respecto de las característ
características
icas de personalidad
persona lidad también
se observaron diferencias.
Las víctimas de autor conocido
conocido son
son descritas como valien
valie n
tes (por eso se arriesgan), caprichosas y tercas (se mantienen
en situaciones
situaciones victimógena
victim ógenass inclusive a sabiendas, y rechazan
consejos que tratan de apartarlas del peligro), seguras y opti
mistas
mistas (lo
(lo cual les hace minimizar
minim izar elel riesgo aun
au n conociéndolo),
conociéndolo ),
dominantes (eso las lleva a tratar de imponerse al victimario)
e impulsivas (esta impulsividad precipita acciones que pueden pu eden
ser peligrosas para su propia integridad). Son también socia
bles, activas, entusiastas y reservadas. Las características de
estas
estas personas las hacen más proclives a caer dentro de la cate
goría de víctimas provocativas o precipitadoras de Schafer 55.
Las víctimas de autor desconocido son personas capri
chosas
chosas (esta característica las hace colocarse o perman
perm anecer
ecer en
situacion
situacioneses victimógenas,
victimóge nas, aun siendo
siendo advertidas;
advertid as; por ejemplo,
anciana que vive sola en una zona victimógena y la familia
trata
trata de
de convencerla
conven cerla de mudarse o de acompaña
acom pañarla
rla en horario
de mayor riesgo victimal, pero ella lo rechaza), tercas y domi
nantes
nantes (por eso
eso mantien
m antienen
en decisiones que conllevan riesgo
rie sgo vic-
timal), reservadas (no comunican conflictos y es más difícil
ayudarlas y protegerlas contra posibles peligros), inseguras y
apartadizas (esto es un importante factor victimógeno, pues

55 Rodrígu
Rod ríguez
ez Manzan
Ma nzanera,
era, L., Victimología..., cit., ps. 56-96.
92  P
 e r i c i a e na u t o ps ia  p s i c o ló g i c a

las coloca en la situación de víctima aislada 56, privándola de


la natural protección de la comunidad).
Debemos señalar que en el total de casos estudiados
tuvimos
tuvim os 10 homosexuales (20%), 4 víctimas de autor conocido
y 6 de autor desconocido; estas personas también caen den
tro de la categoría de víctimas latentes o predispuestas de
Ezzat Fattah57.
En los intereses predominantes entre las víctimas de autor
conocido
conoc ido predomina
pred omina la obtención de bienes materiales, y en laslas
de autor desconocido los intereses homosexuales (lo cual llevó
al menos a 4 de estas personas a darles facilidades de acceso
a personas que al parecer perseguían móviles de lucro en sus
relaciones
relacione s y que posiblemente estuvieran
est uvieran vinculadas a la auto
ría aún no esclarecida del crimen).
Exploramos-la existencia de señales presuicidas, ya que
los clásicos han hablado de semejanzas entre la víctima de sui
cidio y la de homicidio, en cuanto a que la víctima
víctim a provocadora
desafía al victimario por su deseo inconsciente de morir y por
su necesidad psicológica de castigo, determinada por un com
plejo de cul
c ulpa
pa558. En nuestra muestra
m uestra no se confirmó esa hipó
tesis; únicamente
únicam ente en 4 víctimas de homicidio se pudieron esta
blecer algunas señales presuicidas, predominando en las
víctimas de autor desconocido (3 casos), y aun así se trataba
de señales
señale s de las de menor peso en la determinación
determ inación de
d e la ten
dencia suicida (irritabilidad, que puede interpretarse como
rasgo heteroagresivo, comentarios pesimistas acerca del del futuro
e insomnio).
En cuanto al lugar de ocurrencia
ocurrenci a del hecho predominó
predom inó en
ambos grupos la casa de la víctima; en el caso de los hechos
esclarecidos se puede plantear el factor de proximidad como

56 Rodríguez Manzanera, L., Victimología...,  cit., ps. 56-96.


57 Fattah, E., Towards...,  citado.
58 Freu
Fr eud,
d, S.,
 El delincu
del incuente
ente por
p or culpa
cu lpabil
bilida d, Obras Completas, Biblio
idad,
teca Nueva, Madrid, 1948, p. 1001.
In v e s t i g a c i o n e s criminológicas 93

factor
facto r victimóge
victim ógenono 59
59, y en los no escla
e sclarecid
recidos
os la selección
selecció n de la
víctima y el estudio del espacio victimal
victima l por el crimcr imin
inaa l60
l60. En
segundo lugar aparece en los casos de autor conocido la vía
pública, lo cual está en relación con provocación, impulsividad,
terceras personas y subculturas violentas61.
 Aunq
 Au nque ue en amb
a mbosos sub
s ubgru
grupos
pos pred
p redomomin
inaa la ocurre
ocu rrencia
ncia en
el horario de la noche, es más relevante el predominio en los
hechos no esclarecidos; es conocido el hecho de que existen
horas peligros as 62, diríamos,
horas peligrosas diría mos, que
qu e ded e mayor
ma yor ries
ri esgo
go victim
vic timal.
al. No
obstante ello,
ello, es bueno señalar que en los hechos de autor aut or cono
cido la tarde y la madrugada comparten el segundo lugar y,
evidentemente,
evidentemente, las horas de la mañana ma ñana son las de menor riesgo. riesgo.
En relación con el medio empleado, en ambos grupos
predominaron las armas blancas, lo cual identifica una con
ducta primitiva y violenta, según la interpretación del pro
fesor Tocaven 63; el segundo lugar en los hechos esclarecidos
lo ocupa los golpes con objetos contundentes (método tam
bién
bién muy primitivo), y en los no esclarecidos aparece la estran e stran
gulación a mano o a lazo, lo cual está en relación con vícti
mas
mas con menor resistencia,
resisten cia, las que por lo general
ge neral son tomadas
tomada s
por sorpresa.
Confirmamos la presencia de alcohol en sangre en el
48,57%
48,57% de las víctimas
víctim as de autor conocido y en el 26,66% de las las
de autor desconocido; nuevamente recordamos la relevancia
del alcohol
alcohol como factor
fac tor victimal.
victimal. EnE n la ciudad de Los Ángeles,
entre 1970 y 1979 fue detectado el alcohol en la sangre en el
46%
46% de las víctima
vícti mass de hom
ho m icid
ic idio
io664; en la ciudad
ciuda d de
d e La Habana,
Habana ,

59 Rodríguez Manzanera, L., Victimología..., cit., ps. 56-96.


60 Rodrígu
Rod ríguez
ez Manzane
Man zanera, ra, L.,
L ., Victimología..., cit., ps. 56-96.
61 López-R
Lóp ez-Rey
ey Arroj
Ar rojo,
o, M.,  Intro
 In trodu
ducc
cción ...,, cit., p. 148.
ión...
Rodríguez Manzanera, L., Victimología..., cit., ps. 56-96.
63Tocav
To caven
en,, R.
R.,, tas...
 Notas
 No ...,, citado.
Goodman, R. et al., Alcohol use and interpersonal violence, alcohol
*n homicide victimes, Am Journal of Public. Health, feb.-1986, vol.
'6(2):i 44
94 Pericia en autopsia psicológica

en 1985, fue detectado en 1 de cada 4 homicidios 65; en Town


Cape, South Africa, se encontraron elevadas concentraciones
de alcohol en la sangre del 56% de las mujeres muertas por
homicidio durante 1990-199166.
En cuanto a las posibles motivaciones del hecho obser
vamos diferencias importantes entre los subgrupos; en los
hechos esclarecidos predominan los móviles pasionales, segui
dos de los materiales. En los casos de autor desconocido abunda
como motivación el ocultamiento de otro delito, fundamental
mente
men te robo (en estos casos cabe hacer hace r la aclaración de que para
para
hablar con propiedad, debemos especificar que son los móviles
 presu
 pre sunt
ntos,
os, ap
apararen
entetess ; quizá cuando el autor sea descubierto,
durante el esclarecimiento, nuestra impresión pueda ser modi
ficada).
 Ahora
 Ah ora vam v amos
os a centrar
cen trar nuest
nu estro
ro análisis
anális is en las relaciones
relaci ones
víctima-victimario en los hechos esclarecidos, de autor cono
cido.
En los grupos de edades, tanto entre las víctimas como
entre los autores, predomina el grupo de 26 a 35 años; sin
embargo, el segundo lugar difiere y se sitúa en los extremos:
los de más edad como víctimas (mayores de 65 años), años), y los
los más
 jóve
 jó ven
n es como
com o victim
vic timari
arios
os (menores
(men ores de 25 años).
En cuanto
cua nto al sexo,
sexo, es mayor el porcentaje de hombres, ya
sea como víctima
ví ctimass o victimarios;
victimarios ; está descrito que
que los hombres
tienen mayor potencialidad victimal y criminal67.
En relación con el grupo racial, el comportamiento es exac
tamente igual para víctimas y autores: muy discreto predomi

65 Miranda Rabasa, P. R.,  Las muertes


muert es violentas
viole ntas y el alcoho
alc oholism
lismoo agudo,
TE. IML, La Habana, 1985.
66 Lerer,
Ler er, L.
L . B.,
B ., Women, homicide and alcohol in Cape Town, SouthAfrica,
Forensic Sci. Int., jul.-1992, 55(l):93-9.
67 Rodríguez Manzanera, L., Victimología...,  cit., ps. 56-96. Rodríguez
Manzanera, L.,  El homic
ho micidi o...,, cit.; Rodríguez Manzanera, L.Criminología—,
idio...
citado.
In v e s t i g a c i o n e s criminológicas 95

nio del grupo racial de abundamiento negroide; otros autores


han encontrado en nuestro medio una sobre representación
significativa del grupo negroide,
negroide, tanto en las víctimas como en
los victimarios
victima rios 68
68, aunque reiteramos que el hechohec ho de que nues nu es
tro universo lo constituyan sólo los casos procesados por el
Departamento Provincial de Operaciones Policiales, puede
determinar características diferentes por la selección reali
zada.
La mayor parte de los autores son solteros, en tanto que
la mayoría de las víctimas son casadas.
casadas. El comportam
compo rtamiento iento de
la escolaridad,
escolaridad, tanto para víctimas como para autores, no difiere
del de la población general, el el cual oscila
os cila entre 9° y 12 grado.
grado.
En las categorías ocupacionales sí encontramos diferen
cias importantes: entre las víctimas los obreros ocupan el pri
mer luga
lugar,
r, seguidos
seguidos por los jubilados
jubilad os y los desvinculados. Entre
los autores, predominan ampliamente los desvinculados; este
comportamiento sigue regularidades criminológicas clásicas:
disponibilidad
disponib ilidad de tiempo
t iempo libre, largos
larg os períod
pe ríodos
os de ocio 6969, y nos
n osoo
tros añadiríamos la mayor oportunidad de vincularse a acti
vidades
vidades y compañías
compañ ías antisociales.
antisociales.
En lo que atañe al comportamiento religioso, el 34,28%
de las víctimas y el 21,95% de los autores eran creyentes de
las religiones yoruba (de origen africano); no se pudo estable
cer relación directa entre la religión y el hecho criminal.
Es interesante señalar que entre los antecedentes pato
lógic
lógicos
os personales
persona les predominó
predom inó tanto en víctimas como en victi
marios el traumatismo craneal con pérdida de conciencia, lo
cual
cual podría estar en relación con una mayor tendencia
tend encia á la vio vi o
lenc
lencia,
ia, determinada
determinad a por un sustratum orgá or gán
n ico7
ic o700, posiblem
posib lement
entee

68 Amieiro Rodríguez, E.,  Estud


 Es tudio. ..,  citado.
io...,
69 Rodríguez Manzanera, L., Criminología..., citado.
70 Kolata.G. B.,
 Beha
 Be havio rall ..., cit.; Jacobson, B. et al.,
viora  Perin
 Pe rinat
atal. ..,  cit.;
al...,
lavka, J. et al.,
 Psyc
 Ps ycho
hobi
biol
olog
ogyy o f the uiolent offen
off ende r, J Forensic Se., jan.-
der,
1992,37(1):237.
96 Pericia en autopsia psicológica

disrítmico, lo cual, además, es relativamente frecuente en la


práctica psiquiátrico-forense al explorar autores de hechos vio
lentos, especialmente hechos de sangre.
 Aunque
 Aun que en general
genera l no existen
exist en antecede
ant ecedentes
ntes patológicos
patológico s
familiares relevantes, predominan en ambos grupos los tras
tornos psiquiátricos de los padres, especialmente de la madre
en el caso de los autores, lo cual podría relacionarse con falta
de atención y de control en la
l a infancia, lo cual favorece la influen
cia de factores criminógenos de tipo social71.
Si a esto le sumamos que cerca del 25% de los autores
fueron abandonados de pequeños por sus padres (incluyendo
los casos en que los padres abandonaron el país), se refuerza
el planteamie
plante amiento
nto de la desintegración
desintegra ción familiar
fam iliar como factor cri-
cri-
minógeno.
 Aunque
 Aun que en menor
meno r proporción
propor ción entre las víctimas,
víctim as, también
encontramos
encontramos el abandono y desintegración
d esintegración familiar como fac
tor a tomar en cuenta en su formación (o deformación) durante
la infancia, de suerte
suerte que los hace más vulnerables
vulner ables a todo tipo
de acciones antisociales y se erige como un importante factor
victim
vic timóg
ógen
enoo 72
72.
Es más frecuente el padre desconocido —recluso o ex
recluso— entre los autores, así como también la existencia de
hermanos con antecedentes penales; todo esto coadyuva a refor
zar en estas personas, desde su temprana infancia, un marco
de referencia criminógeno por excelencia 73; la ausencia de
patrones saludables de conducta a imitar y los los defectos de socia
lización 74, son aspectos relevantes en la explicación de la con

71Delgad
1De lgadoo Álvarez, M.,
 Los
 Lo s niños
ni ños de y en la calle
c alle de la ciudad
ciud ad de México
 D F ,  Eguzquilore, Cuaderno del Instituto Vasco de Criminología, n° 8, San
 DF
Sebastián, 1994, p. 24.
 Alvarez,
 Alvarez, M.,
72 Delgado  Los
 Lo s niño s...,, citado
n iños...
73 López-Rey Arrojo, M., Introd
 Int roducc
ucción ..., citado.
ión...,
74 Goreta, M.,
 Psych
 Ps ychodi
odinam
nam ics aspect
asp ectss o f crimi
cri minal
nal behavi or, Acta Med.
beh avior, Med.
Iugosl., 1991,45(1):87-105.
In v e s t i g a c i o n e s criminológicas 97

ducta criminal
criminal,, pudiendo
pud iendo llegar
llegar a determinar
determ inar “esa insensibili
dad moral, esa indiferencia por la vida de los hombres, esa
espantosa
espantosa y fría crueldad en el crimen” de que hablab
h ablabaa el padre
de la criminología, César Lombroso75.
Encontramos grandes similitudes
similitudes entre las víctimas y sus
sus
victimarios en cuanto a hábitos tóxicos se refiere; el alcohol
lidera ambos grupos, con iguales preferencias por la bebida
fuerte, con similar frecuencia de consumo (con algún predo
minio del consumo diario por parte de los autores); sólo en la
cantidad
cantidad consumida
consum ida merece la pena señalar que, que, aunque abun
dan en ambos grupos los consumidores excesivos (más de 12
botellas de cerveza o medio litro de bebida fuerte), el segundo
lugar es ocupado en los autores por los los consumidores
consum idores modera
dos (entre 7 y 12 botellas de cerveza, o entre un cuarto y medio
litro de bebida fuerte) y en las víctimas por los pequeños con
sumidores
sumidores (menos
(men os de 6 botellas de cerveza o de un cuarto de
litro de bebida fuerte).
No obstante ello, al aplicar los criterios de pesquizaje de
alcoholismo
alcoholismo del
del CAGE, encontramos una distribución porcen
tual casi idéntica de bebedores problema (60% de las víctimas
y 60,97% de los autores). Aquí
Aqu í no podemos dejar de recorda
rec ordarr a
nuestro estimado
estim ado y eminente profesor
p rofesor Rodríguez
Rod ríguez Manza
Ma nzaner
neraa 76
76,
cuando decía, hablando del homicidio en México, que “la víc
tima tiene con el agresor más semejanzas que diferencias” y
que “el alcoholismo
alcoholismo parece ser ser un factor determinan
determ inante”.
te”.
En el examen psiquiátrico, predominaron en ambos gru
pos las dificultades
dificultades en las
las relaciones
relacione s interperson
interp ersonales;
ales; la ansie
dad y el insomnio que aparecen en los autores guardan rela
ción
ción con la
la situación en la cual
cual fueron examinados
exam inados por nosotros
(inmediatamente después de su detención); la ausencia de
ansiedad que aparece en más del 20% la vinculamos con sus
estructuras psicopáticas de personalidad, con su incapacidad

75 Hesnard, E.,
 Psic
 Ps icol
olog
ogía ...,, cit., p. 119.
ía...
76Rodríguez
Rodrígu ez Manza
Ma nzaner
nera,a, L.,
 El homi
ho micid
cidio. .., citado.
io...,
98 Pericia en autopsia psicológica

de empatizar, de sensibilizarse, de colocarse en el lugar de otros


y de mover culpa77.
En la valoración nosológica
nosológica resaltan las semejanzas entre entre
víctimas y autores; en ambos grupos predominó ampliamente
el abuso de alcohol sin dependencia, difiriendo con las entida
des que ocupan el segundo lugar; en el caso de las víctimas lo
ocupa el abuso de drogas sin dependenc
depen dencia ia (fundamentalmente
drogas de expendio legal, especialmente
especialment e psicofármacos), y entre
los victimarios regentea el sitio elel trastorno
tra storno de la personalidad
(de ellos, el 57,89% eran personalidades antisociales ).
Los resultados obtenidos en cuanto a la ubicación noso
lógica
lóg ica de los victimarios
victima rios coinciden
coinc iden con los de Yarvi
Yar vis7
s7S
S, y sitúan
sitúa n
el abuso de sustancias tóxicas y el trastorno de la personali
dad (fundamentalmente de tipo antisocial, dentro de los fac
tores considerados por el maestro Di Tullio —citado por Man
zanera)
zaner a) como predisponentes
pred isponentes de criminalidad
crimina lidad 79 79.
Las áreas de conflicto son similares para víctimas y victi
marios: la vivienda, la economía y la familia
fa milia (en ese orden) para
las primeras, y la economía, la vivienda y la familia para los
segundos. Es interesante señalar que qu e el cuarto lugar lo ocupan
conflictos bien diferentes;
diferentes; para las víctimas,
v íctimas, judiciales; para
pa ra los
victimarios, personales; cualquiera pensaría que nos hemos
equivocado,
equivo cado, que es al revés; pues no, es así; las víctimas
víctim as tenían
más conflictos con la justicia. Aquí
Aqu í recordamos un artículo de
Ezzat Fattah que se titula  Es la víctima
víctim a intachab le? 80, y tam
inta chable?
bién hacemos referencia a los resultados de Amieiro 81, donde
este autor descarta la presunción tácita de inocencia de la víc

77 Néstor, P. G.,
 Neurops
 Neur opsych
ychologi
ological
cal and
an d clinica
clini call correlate
corr elatess ofmurde
ofmu rderr and
and
other forms o f extreme violenc psychiatric population, J Nerv
violencee in a forensic psychiatric
Ment Dis, juL-1992,180(7):418.
78 Néstor, P. G.,
 Neur
 Ne urops
opsych
ycholo
ologic
gical. .., citado.
al...,
79 Neuman, E., Victimología, citado.
80 Fattah, E. A., Is the victim blamele
blam eless?ss?,, Med. Sci. Law, jan.-1990, 30
(1): 34-8.
81 Amieiro Rodríguez, E., Estud io...,, citado.
 Es tudio...
In v e s t i g a c i o n e s criminológicas 99

tima y expone el porcentaje


porcentaje importante de ellas
ellas que tenían ante
cedentes delictivos.
 Al
 A l anali
an aliza
zarr los antec
an teced
eden
entes
tes pena
pe nales
les,, resul
res ulta
ta neces
nec esari
arioo
hacer una aclaración,
aclaración, pues teníamos más victimarios con ante
cedentes penales que víctimas, pero es que resulta que en el
párrafo anterior se habla en términos de conflicto ; se trata de
aquello que le ocasiona sentimientos de disconformidad, males
tar o culpa a la persona, y en el caso que nos ocupa sólo dos de
los
los autores experimentaban
expe rimentaban niveles visibles de conflicto en en rela
ción con situaciones judiciales pendientes; sin embargo, en las
víctimas parece que la aceptación de su participación
particip ación en hechos
delictivos era menor; además, es imprescindible aclarar que 6
de ellas
ellas ocupaban el rol de víctimas en estos conflictos y su mayor
preocupación era volver a ser victimizados, como en definitiva
lo fueron; se trata del fenómeno de reincidencia victimal 82.
Las 6 personas a las que hicimos referencia ut supra,
habían sido
sido precisamente
precisame nte víctimas de hechos de violencia aún
no encausados judicialmente, es decir que sólo 4 de las parti
cipantes
cipantes como autoras vivenciaron su experiencia
exper iencia como
com o un con
flicto.
Es bueno señalar que 5 de estas 6 víctimas reincidentes
pertenecen a las llamadas subculturas violentas  83,subcultu-
ras crimin ales,  y como dijera el destacado criminólogo Mariano
ras criminales, M ariano
Ruiz-Funes84: “los ambientes de mala vida son medios crimi-
nógenos” , o como dijera
d ijera Fem
Fe m ando
an do Ortiz 85: “mala
“m ala vida de cri
men y valentonería, siempre provistos de arma blanca y pro
clives al desafío”.
Cuando detallamos los antecedentes penálés, pudimos
apreciar
apreciar el predominio,
predom inio, tanto en víctimas
víctim as como
co mo en victimarios,

82 Rodríguez Manzanera,
 L., Vi
Victim
ctimolo
ología ...,, citado.
gía...
83 Ruiz-
Ru iz-Fun
Funes,es, M.,
 Estudio
 Est udioss criminoló
crimi nológico s, Jesús Montero, Bibliot. Juríd.
gicos,
de Autores Cub. y Extranj., vol. CLV, 1952, p. 38.
84 Ruiz-Funes, M.,  Estud
 Es tudio s...,., cit., p. 38.
ios..
Ortiz,
Ortiz , F.,
 Los negr
ne gros cur ros,, Ciencias Sociales, La Habana, 1976.
os curros
100
100 Pe r i c i a e n a u ío p s ia p s i c o l ó g i c a

de tipificaciones delictivas vinculadas a la violencia: robo con


violencia, robo con fuerza y lesiones.
Para la caracterizació
caracterización
n psic
p sicoló
ológic
gicaa tomamos
tom amos aquellos
aquello s per
files presentes en al menos la tercera parte del grupo estu
diado, quedando estructurada de la siguiente manera:

Víctimas Victimarios
 Valie
 Valient
ntes
es Dominantes*
Tercos * Impulsivos*
Caprichosos * A c ti v o s *
Optimistas * Caprichosos *
Seguros Optimistas*
Dominantes * Tercos *
Impulsivos * Fríos
Sociables
 Activo
 Activos*
s*
Entusiastas
Reservados
Celosos
Independientes
Posesivos
 Agres
 Agresivo
ivoss

Es interesante señalar que, con excepción de la frialdad,


todas las características de personalidad presentes en los auto
res también están presentes en las víctimas, lo cual, al menos
desde el punto de vista psicológico, hace pensar que su ubica
ción
ión como víctim
víctimaa o victim
vic timar
ario
io pued
pu edee ser inte
i nterca
rcamb
mbiab
iable,
le, y de
hecho cuando estudiemos la psicodinámica veremos que en
muchos casos lo es; esto reafirma que las víctimas y sus victi
marios tienen más semejanzas que diferencias.

En los hechos esclarecidos las relaciones víctima-victi


mario eran:
In v e s t i g a c i o n e s criminológicas 101

 Afines
 Afin es armónica
arm ónicas:s: 11
 Afine
 Afi ness conflictiv
conf lictivas:
as: 14
 Aversivas
 Avers ivas:: 5
Ninguna: 5

 Aquí
 Aq uí se evide
ev idencia
ncia lo plant
pla ntead
eadoo por tant
ta ntos
os autores
aut ores 86: en
la mayor parte de los homicidios las relaciones víctima-victi-
mario son muy cercanas, inclusive íntimas; en nuestro estu
dio, en el 71,42% de los casos, víctima y autor tenían relacio
nes afines, predominando los cónyuges, amigos y conocidos 87.
La relación marital es especialmente señalada en el caso del
hom
ho m icid
ic idio
io 88.

El victimario sentía por la vícti


víctima:
ma:

Rencor: 9
Hostilidad: 8
Sentimientos ambiguos: 6
Odio: 3
Desprecio: 3
 Amor:
 Am or: 2
Miedo: 2
Nada: 4

86 Frankel, E., One One ThThousa


ousan nd M u rd e re r J Crim Law, Criminol, and
Pólice Sci., 129(1938-1939), 1939, p. 687. Wolifgang, M. E. A.,  Prefa
 Pr efacece in C ri
minal Homicide, Univ. of Pensylvania Press, Philadelphia, 1958. Hámmett,
M. et al.,
 Hom
 H omic icide
ide surveil
sur veillanc
lance.
e. Uni
United
ted States, 1979-1 988, MMWR-CDC-Sur-
States , 1979-1988,
veill-Summ,
veill-Su mm, may.-1992, 41(3 ):l-33.):l-3 3. Scott,
Scott, K. W Hom
., m icide
 Ho ...,, cit., p. 234.
ic ide...
87 Rodríg
Ro dríguez
uez Manzanera
Man zanera,, L., 'Victimología..., cit.; Clinard, M. B., B., y Quin-
Q uin-
ney, R., Criminal Behavior Systems. A Tipology, Hot. Rinehart and Winston
Inc.,
Inc., New York, USA,USA , 1967. Lo, M.; Vulectic, J. J. C., y Kmelmeyer
Kme lmeyer,, T T.. D .,Homici
Zealand. A 14 years study. Am J Forensic.
das in Auckland, New Zealand. Forensic. Med. Pathol.,
mar.-1992,
mar.-1992, 13 (l):44
(l) :44-4
-49.
9. Kellermann,
Kellerm ann, A. L, y Mercy,
Mercy, J. A., Men ...,, cit., p. 1.
 Men...
88 Rodríguez Manzanera, L., Victimología..., citado.
102 Pericia en autopsia psicológica

 Aquí
 Aqu í aparecen los sentimientos del autor hacia la víctima,
víctima,
predominand
predom inandoo el rencor,
rencor, la hostilidad y los sentimientos
sentimien tos ambi
guos, lo cual está en relación con la mayor frecuencia
frecu encia de móvi
les criminógenos pasionales; ya hace más de 4 décadas lo dijo
Jiménez de Asúa 89: la figura delictiva en que las emociones
ejercen mayor influjo es el homicidio, concediéndole un espe
cial poderío delictivo a las pasiones, pudiendo actuar éstas como
como
potentes factores crimino-impelentes.

En el momento de los hechos la víctima:


 Porcentaj
 Porce ntajes
es
 Agred
 Ag redió
ió verbal
ver balme
mente
nte al victimario:
victima rio: 10 24,39
 Agredió
 Agr edió físicame
física mente
nte al victimario:
victim ario: 7 17,07
Se mantuvo pasiva: 2 4.87
Estaba dormida: 2 4.87
Estaba bajo los efectos del alcohol: 3 7,31

 Aquí
 Aq uí pode
po dem
m os ver
ve r que
qu e en el mome
mo mento
nto de los hecho
hec hos,
s, el
48,57% de las víctimas provocaron físicafísica o verbalmente (pre
dominando esta última) a sus victimarios. Aunque no des
cartamos el planteamiento de Hilda Marchiori, en cuanto a
la distorsión de la percepción que de las actitudes de la víc
tima tiene el delincuente, percibiéndola como peligrosa para
su integridad 90, consideramos que al cumplir con los prin
cipios metodológicos de nuestra investigación, hemos dis
minuido al mínimo la posibilidad de sesgo, ya que no sólo
tomamos el dicho del autor,
autor, sino también
tam bién —y fundam
fund amenta
entall
mente— los resultados de la necropsia y de la investigación
investigación
policial, los cuales aportan elementos de seriedad a la hora
de demostrar la existenc
ex istencia
ia de provocación
provo cación en la dinámica
dinám ica del
del
hecho.

89 Jiménez de Asúa, Luis, Crónica..., citado.


90 Marchiori, H.,
 Psico
 Ps icolog
logía
ía crimin al,  Porrúa, México, 1980, p. 15.
cri minal,
In v e s t i g a c i o n e s criminológicas 103

El autor considera que la culpa fue:

 Porce
 Po rcenta
ntajes
jes
Suya: 4 9,75
De la víctima: 16 39,02
De los amigos: 2 4,87
De las circunstancias: 6 14,63
De la bebida: 10 24,39

 Aqu
 A quíí apare
ap arecen
cen las consid
con sidera
eracio
cione
ness que acerca
acer ca de la cul
cu l
pabilidad en la dinámica del crimen, hacen los autores; de
hecho, el 39,02% culpa a la víctima y el 28,57% a la bebida;
estos últimos argumentaban
argum entaban que de no ser por la bebida bebi da no
n o se
habrían dejado provocar y se habrían sabido controlar.
 Y es que la pro
p rovo
voca
cació
ción
n es el elemen
ele mentoto clave
clav e en la psico-
psi co-
dinámica del crimen; se ha dicho en relación con el homicidio,
que el estudio de lala victimología
victimolo gía se reduce al al estudio de la pro
pr o
vocación, y que por ese camino entra la victimología
victim ología en los orde
or de
namientos jurídicos 91. Abrahamsen (citado por Manzanera),
plantea que “sólo en muy raras ocasiones la mente huma hu manana se
encuentra obsesa por el impulso total a matar. Por el contra
rio, según mi experiencia, el homicidio es provocado incons
cientemente
cientem ente por
po r la
l a víctim
víct ima”
a” 92
92.
Debemos señalar que 15 de los 35 hechos esclarecidos
ocurrieron en medios que cumplen los requisitos descritos por
Wolfgang y Ferracuti93 para las subculturas violentas, lo cual
representa el 42,85%; en estos 15 casos los roles de víctima y
victimario fueron totalmente fortuitos e intercambiables; con
sideramos
sideramos que la criminodinámica estuvo determinadadeterm inada por la

91 Aniyar de Castro, L., Victimología, Universidad


 Unive rsidad de Zulia, Venezuela,
1969, p. 78.
92 Rodríguez Manzanera, L., Criminología..., citado.
93 Wolfgan
Wolf gang,
g, M.,
M ., y Ferracuti
Ferra cuti,, F La
., subcu
sub cultu
ltura
ra de la violen cia,, 1967.
vio lencia
104 Pericia e n a u t o p s i a p s ic o l ó g i c a

fuerza de los factores crimino-impelentes (machismo, gua  gu a pe


ría, vendetta) y la escasez
es casez de los crimino-repelentes,
crimino-rep elentes, puesto
pues to que
nadie ve con malos ojos la violencia, nadie la frena; al contra
rio, la aplauden
aplaud en e inclusive la la disfrutan,
disfrutan, creando una situación
especialmente criminógena.
En estos casos la participación del alcohol como desinhi
bidor
bid or fue relevant
rele vante;
e; en especial, 4 de
de ellos (para
(para un 26,66%)
26 ,66%) no
hubiese
hub iesen n ocurrid
ocu rridoo de no estar presente el tóxico
tóxico en ambos par
ticipantes — víctima y victimario—
victimario—;; eses de señalar que en esos
esos
4 casos participaron
participaro n terceras personas
personas que alentaron el enfren
tamiento.
Esta circunstancia de que el autor y la víctima hayan
estado bebiend
b ebiendoo en las inmediaciones
inmediaciones del crimen es harto fre
cuente 94, y muchas veces es el único factor que determina la
criminodinámica, al actuar el tóxico sobre el sistema seroto-
ninérgico,
niné rgico, disminuy
dis minuyendo
endo el control de
de impulsos y agravando
agravand o la
hipoglucemia, determinando el paso al acto de violencia por
descenso
desce nso del umbral de reacción ante situaciones provocantes,
provocantes,
ocasion
ocas ionand
andoo conductas agresivas 95.
Si además, culturalmente, los patrones de provocación
pueden ser en ocasiones simples gestos o miradas interpreta
dos como desencadenantes 96, tendremos la explicación de la

94 Moore, R.,
 Legal
 Le gal respo
r esponsab
nsability
ility and chronic alcoh olism,, The Am. Jour
chr onic alcoholism
nal o f Psychiatry,
Psychiatry, jan. 1966,
1966, 122(1):74
122(1):748.8. Alonso Fernández,  Base
 Ba sess psicos
psi cosocia
ocia--
les del alcoholismo, Trabajo de inscripción en la Real Academia Nac. de Med.,
Garci, Londres
Lond res 17,
17, Madrid 28,1979, p .199..199. Roslund, B.,
B., andL arson,
ars on, C.A.,
C.A ., C a
rnes of violence and alcohol abuse in Sweden, Int. J. Addict., vol.14, 1979, p.
1103. Lester, D.,  Alcoh
 Alc oholol consum
con sumptio
ptionn and vates o f person
per sonal
al violence
violenc e in Aus
tralia, Drug-Alcohol-Depend, oct.-1992,31(1):15.
oct.-1992,31(1):15.
95 Serfaty, E. M., Violencia y serotonina, Psiquiatría Biológica. Aportes
 Argen
 Ar gentino
tinos,
s, 1994,
1994 , t. 1, p. 60. Mata, E.,Serotonina
Serotonina,, autoritarismo y violencia.
violencia.
Psiquiatría Biológica. Aportes Argentinos, 1994, t. 1, p. 70. Greenberg, M. et
al., Temporal clustering of homicide among urban 15-to year-old white and
blackAmericans,  Ethn-Dis., 1991, l(4):342-50.
96 Rodrígu
Rod ríguez
ez Manzanera
Man zanera,, L., Criminología...,  cit., p. 465.
In v e s t i g a c i o n e s criminológicas 105

extraordinaria frecuencia de reacciones brutales ante desen


cadenantes mínimos, donde el factor dinámico preparante ha
sido el alcohol97.
En cuanto a la categorización de las
las víctimas
víctim as estudiadas
estudiada s
(siguiendo —como decíamos— en la metodología los criterios
de Avison) tenemos que:

Las 35 víctimas de autores conocidos se repartieron en:

 Porcen
 Por centaj
tajes
es
Pequeña participación: 6 17,14
Participación moderada: 14 40
Mucha participación: 15 42,85

Respecto de las 15 víctimas


víctima s de autor desconocido,
desco nocido, aunque
el análisis será
será incompleto alal faltam
falt amos
os el victimario, queremos
querem os
comentar
coment ar que
que al menos 9 dede ellas
ellas (para un 60%)
60% ) parecen haber
ha ber
tenido
tenido mucha participación
participación —o
— o bien
bien moderada—
m oderada— en su su propia
victimización; 6 de estas 9 eran homosexuales, que acumula
ban una gran cantidad de factores victimógenos, además de
sus preferencias sexuales, tales como ingestión habitual de
alcohol o drogas, promiscuidad y lugar de residencia ubicado
en zonas victimógenas.
En la forma en que estos individuos fueron ultimados
(predominando las maniobras combinadas de estrangulación
y sofocación), se evidencia una estrecha relación con el desco
nocido auto
autor,
r, pues además, en ninguno
ningu no de los casos había
h abía indi
ind i
cios
cios de que las
las entradas al lugar del crimen hubiesen
hubie sen sido vio
vi o
lentadas;
lentadas; la víctima le dio acceso a su victimario sin intermediar
violencia, lo cual indica que se conocían.
En 3 de los casos que quedaron sin esclarecer se cum
plían los criterios que establece von Heuting para la víctima

97 Rodrígue
Rod ríguezz Manza
M anzanera
nera,, L., Criminología...,  cit., p. 465.
106 P e r i c i a e n a u t o p s i a p s ic o l ó g i c a

aislada 98; se trataba de ancianas que vivían solas, en zonas


victimógenas,
victimógenas , y se suponía que tenían acceso a la moneda libre
mente convertible (dólar americano), por tener toda su fami
lia en el exterior, lo cual determinó su victimización; en estos
casos sí se encontraron señales de violencia en las vías de
acceso al lugar, y las víctimas fueron sorprendidas sin poder
establecer ninguna defensa; no había señales de lucha.
En dos casos no esclarecidos pudimos determinar
d eterminar la
la pre
sencia de
d e trastornos psiquiátricos mayores (esquizofrenia
(esquizofrenia para-
noide), y en uno de ellos se manejó la hipótesis (aún
(aún no demos
dem os
trada) de que hubiese sido confundido con otro por el autor,
dadas
dada s las características del
del lugar
lugar del hecho (oscuridad, movi
miento continuo de personas, cercanía de un centro de expen
dio de bebidas alcohólicas).
Finalmente,
Finalmente , cabe señalar que predominaron los fines
fines de
semana como días de ejecución de los crímenes estudiados, lo
cual coincide con la literatura revisada " ; el fin de semana eses
victimógeno 10°.

5. C o n c l u s io n e s

• El método de autopsia psicológica es aplicable al estu


dio de la víctima
víctim a de homicidio.
• La informa
infor mación
ción obtenida
obt enida es confiable.
• El instrumento propuesto es viable.
• Predominaron las víctimas del grupo de edades com
prend
pre ndido
ido entre los 26 y 35 años, del sexo masculino,
masculino, europoide
europoide
(sobre todo las de autor desconocido), con nivel medio de ins
trucción, jubil
ju bilad
ados
os o desvinculados
desvincula dos laborales,
labor ales, con creencias reli
reli--

98 Wolk-Wa
Wolk -Wassen
ssennan,
nan, D., Suicidal..., citado.
99 Rodríguez Manzanera, L., Victimología...,  cit., ps. 56-96.
100 Rodríguez Manzanera, L.,Victimología...,
Victimología..., cit., ps. 56-96.
In v e s t i g a c i o n e s criminológicas 107

giosas sincréticas, consumidores de alcohol o drogas, con difi


cultades en las relaciones interpersonales. El estado conyugal
predomina
predo minante nte en víctimas de autor conocido
conocido fue el de casadas,
y en las de autor desconocido el de solteras.
• Nosológicamente predominó en las víctimas el abuso
de alcohol sin dependencia.
• Como áreas de conflicto predominaron
predom inaron la vivienda
vivie nda,, la
economía y la familia.
familia.
• Las víctimas
víctim as de autor
aut or conocido tienen con más frecuencia
frecuen cia
antecedentes penales, hábitos antisociales y conflictos judi
ciales.
• Caracterológicamente las víctimas de autor descono
cido son menos sociables, menos seguras, menos optimistas y
más reservadas. Como semejanza con las de autor conocido
suelen ser tercas, caprichosas y dominantes.
• El 20% de d e todas las víctimas eran homose
h omosexuales,
xuales, por
p or
centaje
centaje dentro del cual la mayor parte integróinte gró el grupo de autor
desconocido.
• Predom
Pred ominóinó la casa
casa de la víctima como lugar lug ar de ocu
rrencia
rrencia del hecho, el horario
hora rio de la noche y el empleo de armas
blancas.
• El 60% del total
total de víctimas había
ha bía ingerido alcohol pre p re
viamente
viamente a su muerte (el 48,57% de las las víctimas
víctima s de autor
a utor cono
con o
cido y el 26,66% de las de autor desconocido).
• En los
los hechos esclarecidos predominó
predomin ó el móvil pasional
pasion al
y en los no esclarecidos el ocultar otro delito (fundamental
mente robo).
• Existen similitudes entre víctimas y victimarios
victim arios en los
hechos esclarecidos en cuanto a: procedencia de medios fami
liare
liaress disfuncionales, hábitos
hábito s tóxicos,
tóxicos, patron
pat rones
es de consu
c onsumo
mo alco
a lco
hólico, áreas de conflicto, caracterización psicológica y ubica
ron nosológica (mayor frecuencia para ambos del abuso de
alcohol sin dependencia).
• Las relaciones víctim a-victim ario eran afines en el
>42%, predominando los cónyuges, amigos y conocidos.
108 Pericia e n a u t o p s i a p s ic o l ó g i c a

• En el momento de los hechos el 48,57% de las víctimas


provocó física o verbalmente a los victimarios.
• En los hechos esclarecidos el 40% de las víctimas tuvo
una participación moderada y el 42,85% lo hizo con una par
ticipación muy activa.
• La procedencia
proce dencia de subculturas violentas jugó
jug ó un papel
important
impo rtantee en el 42,85% de los hechos esclarecidos vinculados
a influencia alcohólica.
• En 4 casos la criminodinámica estuvo
es tuvo determinada
determin ada abso
lutamente por la ingestión de alcohol de víctima y victimario.
• El instrumento
instrum ento explorato
ex ploratorio
rio del homicida
hom icida propuesto
(GEH) es aplicable para obtener la información complemen
taria, sobre cuya base se puede reconstruir lala criminodinámica
del hecho.
• Es imprescindible el vínculo con el instructor e inves
tigador policial para hacer la reconstrucción criminodinámica
criminodinámica
del homicidio.
Capítulo IV
LA AUTOPSIA PSICOLÓGICA
PSICOLÓGICA
EN LA ACCIDENTOLOGÍA 
ACCIDENTOLOGÍA 

1 .  A
 p
 p l i c a c i ó n d e l m é t o d o d e a u t o p s i a p s i c o l ó g i c a a l

 ESTU
 ES TUDIDIOO D E LALASS VÍCTIMA
VÍC TIMAS S D E ACC
A CCID
IDENENTETES S D E TRÁNS
TR ÁNSITO ITO

En la distribució
distribuciónn porcentual
porcent ual de las muertes violentas en
la ciudad de La Habana, el primer
prim er lugar lo ocupan los acciden
a cciden
tes, con el 66,1%, constituyendo la cuarta causa de mortalidad
general y la primera de mortalidad prematura, dejándose de
vivir 14.935,5 años, para una tasa de años de vida perdidos de
6,8 x 100.000 habitantes 1. Según pérdidas
pérd idas biosociales, ocupa el
segundo lugar, al fallecer 8 de cada 100.000 personas de 20 a 59
años
años,, sólo precedid
prec edidaa por los tumores
tumore s malignos 2.2.
Teniendo en cuenta que el 50% de las muertes, acciden
tales en nuestro país son provocadas por accidentes de trán
sito 3, y que además éstos constituyen el tipo de accidente pre

1Departamento Provincial
Provincial de Higiene y Epidemiología
Epide miología de la ciudad de
La Habana. Informe Estadístico Anual de Mortalidad,
Mortalid ad, 1995.
1995.
 2 Departamento Provincial de Higiene y Epidemiología..., citado.
3 Departamento Provincial de Higiene y Epidemiología..., citado.
110
110 Pe r i c i a e n a u t o p s i a p s i c o l ó g i c a

dominante
dominan te en nuestro continen
cont inente4
te4,, la preocupación por
po r el tema
se focaliza en esta modalidad.
Los accidentes de tránsito pueden ser atribuibles al ve
hículo, a la vía y al factor humano5, en virtud del predominio
causal. Dentro del factor humano la OMS incluye el aspecto
mental (fatiga, sueño, cansancio), los fenómenos relacionados
con la visión y la audición, la embriaguez alcohólica y la into
xicación por drogas 6.
En la medida que seamos capaces de conocer en profun
didad a las víctimas de accidentes, podremos lograr la identi
ficación de los factores asociados a la accidentalidad y las pobla
pobl a
ciones de mayor riesgo, lo cual redunda en la posibilidad de
hacer una verdadera
verda dera labor de prevención en la comunidad
comunidad..

2.  M 
 e t o d o l o g ía

Nuestro universo de trabajo estuvo constituido por 50


personas fallecidas en accidentes de tránsito en la ciudad de
La Habana durante el primer semestre del año 1996;
1996; tomamos
tomamos
aquellas víctimas residentes (de acuerdo
acuerdo con sus
sus datos de iden
ide n
tidad) en
e n los municipios
muni cipios Centro Habana, Habana Vieja, Cerro,
Cerro,
Plaza y Habana del Este.
De la muestra se excluyeron los pasajeros, para poder
realizar
realiza r una aproximación más objetiva de la participación
participaci ón del
factor humano
human o en el grupo de accidentes estudiado, pues en la
dinámica de estos fenómenos la categoría de pasajero juega
por lo general un rol pasivo, todo lo contrario de la de conduc
tor y peatón.

4 Yunes, J.,
 Mortal
 Mo rtalida
idadd por
po r caus
c ausas
as violenta
viol entass en la región
regi ón de lasAm
las Am éri-
ér i-
cas, Bol. Of.
Of. Sanit. Panam., 19 93 ,114(4):315
,114(4):315..
5 Gálvez Cabrera,
Cabrer a, E., y González
G onzález Pérez, J.,
 Accide ntess del tránsito, Ponen
 Acc idente
cia presentada en el Taller
Taller Sociedad,
Sociedad, Salud
Salud y Violencia del Instituto de Medi
cina Legal, dic.-1994.
6 Gálvez Cabrera,
Cabr era, E., y González
G onzález Pérez, J.,J. Accid
, cident
 Ac es...,., citado.
entes..
 A  c c i d e n t o l o g í a 111

El método utilizado fue la autopsia psicológica, es decir,


la caracterizaci
caracterización
ón retrospectiva de una persona
person a ya fallecida, a
través del MAPI (modelo de autopsia psicológica integrado),
instrume
instrumento
nto que sólo
sólo incluyó (en relación con el empleado
em pleado para
las
las víctimas de homicidio) un ítem adicional relacionado
relaciona do con la
historia
historia anterior de accidente
accidentes,
s, tanto de tránsito
tránsit o como labora
la bora
les o domésticos7. En cada caso se revisó el expediente policial
y medicolegal;
medicolegal; las entrevistas a los
los familiares y allegados
alle gados de las
víctimas
víctimas se realizaron
realizaron entre los
los 30 y 90 días posteriores al deceso,
deceso,
para evitar que la reacción de duelo pudiera interferir con la
objetividad de la información, toda vez que en dos investiga
cione
cioness anteriores demostramos que hasta el tercer mes, e inclu
sive hasta el sexto, no se pierde la nitidez ni los detalles del
recuerdo, siempre que se seleccionen las fuentes adecuadas.

3.  R e s u l t a d o s

Encontramos un franco predominio de jóvene


jóve ness entre las
las
víctimas fatales de accidentes de tránsito estudiadas, lo cual
es interpretado en relación con la inexperiencia y la falta de
educación vial, fundamentalmente en los accidentes con par
ticipación de ciclos 8.

7 Ferrer Marrero, D. et al., Glosario de términos del Taller Sociedad,


Salud
Sal ud y Violencia , IML,
IML , 1995.
1995. Vargas, E.,  Med
 M ediciicina
na fore
fo rensnsee y deon
de ontol
tologí
ogía.a.
8 Kiinmel, S. R., y Nagel, R. W.,  Bicy
 Bi cycle
cle safety
sa fety know
kn owle ledg
dgee andj
a ndjbqh
bqhav avior
ior
‘n school age children, J Fam. Pract., jun.-1990, 30(6):677- 80. Speltz, M. L.;
"Onzález, N.; Sulzbacher, S., y Quan, L Ass  A sses
essm
smenentt o f inju
in jury
ry risk in youy oung
ng
“ ttd
ttd chil
childr
dren
en,, a preliminary stud y o f the injury behavior checklist. J Pediatr.
prelim inary study
p6ychol., jun.-1990,15(3):373-83.
Trankle, U.; Gelau, C., y Metker, T.,  Risk
 Ri sk perc
pe rcep
eptiotionn anandd age-
ag e- speci
spe cific
fic
gC^Jc
^Jc^?n
^?nís °fyau ng driver s. Acciden-Anal
drivers.  Acciden-Anal-Prev.
-Prev.,, apr-1
a pr-1990990,22(2
,22(2):119
):119-25.
-25. Gully
Gully,,
W WMt WMtney, D. J. J., y Vano
Vanosd
sdal
alll, F.
F. F.,
 Pred
 Pr edict
iction
ion o fpó
fp ó lic
li c e offic
of ficer
erss traffi
tra fficc acci-
lnvo
lnvolveme
lvementnt using behavioral observations.A ccid. Anal. Prev.,jun.-1995,
obser vations.Accid.
27«>.355-62.
112 Pericia en autopsia psicológica

No obstante
obstan te resulta importante
important e la participación de la ter
cera edad en la accidentalidad, la cual se ha relacionado clá
sicamente con la disminución de las habilidades en la conduc
ción y las dificultades sensoperceptuales por limitaciones
visuales
visua les y auditivas
a uditivas 9;
9; en nuestro medio predominar
pred ominaron on las per
per
sonas de este grupo de edad que resultaron atropelladas en
condición de peatones (el 83,3 %).
La distribución por sexo sigue el comportamiento uni
versal de las muertes violentas en general y de los accidentes
en particular: son más frecuentes en los hombres10.
En las categorías ocupacionales predominaron los técni
cos y trabajadores de servicios;
servicios; quizá pudiera
pudie ra interpretarse por
tener una vida laboral más activa y estresante en cuanto a
prisa por los horarios de llegada, responsabilidades,
responsab ilidades, etc.; la lite
ratura revisada no reporta referencias en cuanto a que estas
categorías
categoría s tengan
teng an especial proclividad
proc lividad al accidente, como
como sí los
 jub
 ju b ilad
ila d os y estudi
es tudiant
antes,
es, en corresp
corre spond
ondenc
encia
ia con el factor
fact or edad.
La escolaridad
escolarida d predominante está en correspondencia con con
la escolaridad promedio de nuestra población general (ense
ñanza media y media superior), y en todo caso descarta que
sea la falta de capacidad
cap acidad intelectual para comprende
com prenderr las seña
lizaciones y avizorar el peligro en la vía los factores asociados
a la accidentalidad en la población estudiada.

9 Ruhle,
Ruh le, R., y Wolff, H., Psycho
 Psy chologlogica
icall aspects
asp ects o f traffic
traff ic fitne
fit ness
ss o f aging
car drivers,  Z Gesamte Hyg, jul.-1990, 36(7):346-50. Seib, H.,  Knowl
 Kn owledg edgee to
accident causation research in relation to age-induced decrease in the perfo-
mance o f elderly motorists,
motorists, their accident
accident risk and consecuenses,  Z Geron
an d legal consecuenses,
tol., mar.-apr.-1990, 23(2):86-96.
10Wyss, D. et al., Characteristics
Characteristics o fl 6 7 consecutive traffic accident
accident vic vic-
tims wiht special reference to alcohol intoxication:a prospective study,  Soz-
Praventamed, 1990; 35(3), p. 108-16. Kim, K.; Nitz, L.; Richardson, J., y Li>
L.,
 Perso
 Pe rsonanall an
andd behav
beh avior
ioral
al pre
p redi
dict
ctor
orss o f autom
au tom obile
obi le crash
cra sh and injury
inju ry seve-
rity, Accid. Anal. Prev.,
Prev., aug.-1995, 27(4):469-81.
2 7(4):469-81. Reinfurt, D. W. et  Eva- al.,
al.,
luating the North Carolina safety belt wearing law,  Accid. Anal. A nal. Prev.,
Prev., jun.-
1990,
1990, 22(3):197-210.
22(3):197-21 0.
 A c c i d e n t o l o g í a 113

Consideramos interesante señalar que, si sumamos los


antecedentes
anteceden tes de nacimiento
nacimient o por parto distócico,
distócico, traumatismos
craneoencefálicos con pérdida de conciencia, meningoencefali-
tis y epilepsia, resulta que el 22% de las víctimas estudiadas
tenían un posible sustratum  orgánico. El posible origen peri-
natal de mecanismos hipóxicos que dañan el encéfalo predis
poniendo en la vida adulta a la violencia ha sido cuidadosa
mente
mente estudiado u .
La preexistencia de trastornos psiquiátricos fundamen
talmente menores que se observan en la muestra se corres
ponde con los reportes de varios autores revisados que seña
lan la proclividad
proclivid ad de las personas nerviosas, especialmente las
neuróticas,
neuróticas , a sufrir accidentes de todo
tod o tipo,
tipo, en especial
especia l de trán
trá n
sito 12, constituyendo uno de los antecedentes de mayor valor
estadísticamente demostrado que apoyan la afirmación de que
es el factor humano el preponderante en la etiología del acci
dente de tránsito.
No resulta ocioso comentar que más del 80% de estas per pe r
sonas neuróticas fallecidas en accidentes de tránsito pertene
cían a la categoría de conductores; por lo tanto, alguien auto
rizó su licencia de conductor. Lo mismo ocurre con aquellos ya
comentados con posible sustratum  orgánico; más del 70% eran
conductores, e inclusive dos de ellos de vehículos de transporte
colectivo.

11 Jacobso
Jac obson,
n, B. et al., Perina
 Per inatal. ..,  citado.
tal...,
12 Sims,
 A..
 A..,, Neur
Ne uros
osis
is and
an d mortality. Invest
Inv estiga
igatio
tion
n and
an d asso
as soci
ciati on, J Psy-
ation P sy-
chosom
chosom Res.,
Res., 1984,28:353-6
1984 ,28:353-62. 2. ' ' „
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123-38.
Martin,
Martin , R. L. et al.,
 Mortali
 Mor tality ty in a foll
fo llow
ow -up
-u p of5
o f5 0 0 psychiat
psych iatric
ric ou-patients
ou-p atients
U. Cause specific mortality, Arch. Gen. Psychiatry., 1985,42:58-66.
Grosse Aldenhovel, íí.,Alco
íí.,A lcoho
holic
lic polyneuropathy and myopat myopathy hy.. a con-
tributio
tribution
n to clinic.
clinic. neurologic diagnosis ofalc oholi patie nts, Blutalkohol,
oh olicc patients, Blutalkohol, jul.-
1990, 27 (4): 272-8.
114 P e r i c i a e n a u t o p s i a p s ic o l ó g i c a

El 12% dede hipertensos no es despreciable, con mayor razón


si comentamos que se trataba de personas de la tercera edad,
y que el 66,6% eran conductores de vehículos que en todos los
casos sufrieron
sufrieron colisiones, técnicamente
técnicamen te inexplicables, para los
especialistas
espe cialistas de la sección
sección de investigaciones de AccidenAcci dentes
tes del
Tránsito de la Unidad
Unidad Provincial
Pro vincial de Operaciones Policiales de
la ciudad de La Habana; insistimos en llamar a la reflexión:
¿realmente serían estas personas aptas aptas para conducir?
En cuanto al comportamiento de los hábitos tóxicos, el
50% de nuestras víctimas consumían cigarrillos, y en relación
con el tema estudios recientes han demostrado que efectiva
mente los fumadores tienen una mayor tendencia a la acci
dentalidad; según
según Briss
Bri sson
on113, las bases
base s de esta asociación
asociació n están
dadas por distracción en la conducción del vehículo debida al
acto de fumar y por la toxicidad del monóxido de carbono.
El consumo de drogas legales también se acerca al 50%;
existen estudios serios que demuestran la mayor proclividad
de las personas
perso nas que ingieren analg
an algési
ésicos
cos114, antidepresivos, bar-
bitúricos
bitúrico s y especialmente
especialm ente benz
be nzod
odiaz
iazep
epin
inasas115 a sufrir acciden
accid en
tes de tránsito.
Nuestras víctimas consumían
consum ían fundamentalmente
fundamentalme nte mepro-
bamato, diazepán y amitriptilina, en la mayor parte de los casos
por automedicación; éste es uno de los aspectos que resulta
más difícil
difícil de conocer por otras vías que no sea la autopsia
aut opsia psi
ps i
cológica, puesto que excepcionalmente se solicita un examen
toxicológico con estos fines en las muertes accidentales, y aun
que así se haga, al tener estadía hospitalaria resulta imposi

13 Bris
Br ison
on,, R.
 J.,Ri
 J., Risk
sk o f autom
aut omobi
obile
le accid
a ccident
entss in cigar
c igarrett
rettee smoker s,  Can.
smo kers,
J. Public. Health, mar.-apr.-1990, 81(2):102-6.
14 Chesher, G. B., The influence
influence o f analgesic drugs in road crashes,  Accid.
 Anal.
 An al. & Prev., vol. 17, n° 4,1 98 5 , ps. 303-9.
15 Christensen, L. Q.; Nielsen, L. M., y Nielsen, S. L., Traffic accidents
and drivers suspected for drug influence,  Forensic. Sci. Int., apr.-1990, 45 (3):
273-80.
 A  c c i d e n t o l o g í a 115

ble determinarlo, como que no sea a través de aquellas perso


nas que estaban cerca de quien resultara occiso y conociendo
sus hábitos.
 Vamos
 Vamo s a dete
de ten
n em os en el anális
an álisis
is del consum
con sumoo de alco
alc o
hol, ese tóxico que es responsable del 35% de las muertes por
accidentes de tránsito en nuestro país 16 y al cual se le asignó
la categoría de predictor fundamental de la accidentalidad17.
El uso del alcohol
alcohol está fuertemente
fuertem ente asociado
asociado a las fatali
dades de tránsito por la relevante afectación que ocasiona en
la capacidad de juicio y cognición, el control motor, su inte
gración y coordinación18.
La ingestión de alcohol afecta especialmente el control de
la dirección de los conductores y su habilidad para salir airo
sos de las curvas, motivo por el cual con frecuencia son vícti
mas de colisiones19; si además, quien conduce es un joven, el
riesgo es mayor, pues está demostrado que en los jóvenes el

16 A m aro ar o Su
Suáre
árez,z, F Alc
., lcoh
 A ohol
olisism
m o y droga
dro gadic
dicci
ción,
ón, su repe
re perc
rcus
usióiónn en la
violencia, Ponencia presenta pres entada da en
e n el Taller Sociedad, Salud y Violencia, I. M. M.
L., 1995.
17 Guppy, A., y Adams-Guppy, (jr-),  Beh
 B ehav avio
iorr and
a nd perce
per cept
ptio
ions
ns related
rela ted to
drink-driving among an International International sample o f company vehicle vehicle driver
drivers,s, J 
Stud,
Stud, Alcohol, may.-1995,
may.-1995, 56(3):348-55.
56 (3):348-55.
18 Masón, A. P., and Me Bay, A.  J.,
 J., Etha
Et hanonol,
l, marij
ma rijuauana
na anand d oth
o ther
er drug
dr ug
use in 600 drivers killed in single-vehicle crashes in North Carolina, 1978-
1981, Journal
 Journa l o f Forensic Sciences, vol. 29, n° 4, oct.-1984, ps. 987-1026. Sut-
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effeets o f alcohol,
alcohol, marijuana and their combination on driving
ability,  Journal of o f Studies on Alcoho
Alc ohol, l, vol. 44, n°3,
n° 3, may.-1983, ps. ps. 438-45.
438-4 5. Owen,
S. M.; Me Bay, A. J., and Cook, C. E., The use of.marijuana of.marijuana ethanol,and other
drugs
drugs among
amon g drivers killed in single-vehicle crashes, cras hes, Journal o f Forensic
Forensic Scien
ces, vol. 28, n° 2, apr.-1983, ps. 372-79.
13 Gaw
Ga w ron,
ro n, V. J., y Ranne
Ra nney, y, T. A.
A.,, The effeets o f spot treatments on p
nance
nan ce in a driving simulator under sober and alcohol d osed conditions, Accid-
alcohol,, dosed
 Anal-Prev.,
 Anal-Prev ., jun. ju n.-1
-199
990,0, 22(3);
22 (3);263
263-- 79. Winkler
Win kler,, W.; Jacob
Ja cobsha
shage
gen,n, W., y Nickel,
Nicke l,
W. R.;
 Long
 Lo ng-te -term
rm effec
ef fectt o f cour
co urse
sess for
f or repea
rep eatt alcoh
alc oholi
olicc intoxic
into xicatib
atibnn in automo
aut omo--
bile
bile dri
driue
uersrs.. Studies after
aft er 60m
6 0mon onths probati on, Blutalkohol, may.-1990
ths probation, ma y.-1990,27(3,27(3):
): 154
154--
74. Kruger, H. P.,  Abs
 A bsol olut
utee driv
dr ivin
ingg inca
in capa
pacit
cityy at 1.0 prop rom
m ill
ille,
e, an erro
er rone
neououss
 Hmit, Blutalkohol,
 Hmit,  Blutalko hol, may.-1990,
may.-1990, 27(3):182-201.
116 Pericia en autopsia psicológica

alcohol ocasiona una sensación de confianza que los lleva a


asumir conductas
conduc tas temerarias
teme rarias en la vía 2020; en
en nuestra
nu estra muestra,
el 80% de los fallecidos que iban conduciendo en estado de
embriaguez tenían menos de 35 años.
Consideramos interesante comentar que en la muestra
aludida encontramos 4 accidentes de motos, en los cuales sus
 jóven
 jóv enes
es condu
con ductor
ctores
es result
res ultaro
aronn occisos debido
debid o a una colisión,
conduciendo en estado de embriaguez y a exceso de velocidad,
y en todos los casos las últimas personas que hablaron con ellos
manifestaron que referían sentirse en plenitud de facultades
para conducir y desatendieron las advertencias
advertencias de que no debían
debían
hacerlo, pues según ellos “sólo se habían dado algunos tragos”
y se sentían “en plena forma”.
En relación
relació n con los
los motociclistas,
motociclista s, hay estudios realizados
que demuestran que tienen determinadas características de
personalidad que los hacen asumir y disfrutar el riesgo, riesgo, pues
en ningún momento dejan de calcularlo  21
 21.
Se han dedicado muchos estudios
estudios a la influencia del alco
hol en los conductores
conduc tores de vehículos, pero esta
esta influencia
influ encia es tam
bién import
im portant
antee en los peaton
pe atones
es 22
22; en nuestra
nuest ra muest
mu estra
ra el 35,3%
35,3 %

20 Gruner,
Grun er, O., y Bilzer,
Bil zer, W., Comparative viewpoint
viewpoint ofex per t assessment
assessment
by the federal health office in relation to “On the question of alcohol in traffic
infractions”(1966) and “On safety valúes in blood alcohol determination”(1989)
determ ination”(1989),,
Blutalkohol, may.-1990, 27(3):222-6. Parker, D., y West, R.; Stradling, S., y
Manstead, A. S.,Behavioural characteristics
characteristics and involvement in different types types
traffic accident , Accid. Anal. Prev., aug.-1995, 27(4):71-81. Job, R. F., The
o f traffic
application
application oflear
ofle arnin
nin g theory
theory to driving confide
confidence:
nce: the
the effect o f age and the the
impact ofra ndom
nd om breath
breath testin g,  Accid. Anal. Prev., apr.-1990, 22 (2): 97-107.
testing,
21 Mannering, F. L., y Grodsky, L. L., Statistical analysis of motorcy-
r isk,  Acad. Anal. Prev., feb.-1995, 27(1):21-31.
clists perceived accident risk,
22 Swaddivvud
Swadd ivvudhipon
hipong,g, W.
W. et al.,
 Epide
 Ep idemiomiolog
logic
ic char
ch aract
acteri
eristic
sticss o f drivers,
vehicle
vehicles,
s, pedestrians
pedestria ns and
an d road enviroments
envirom ents involved in road traffic injuries in
rural Thailand,  Southeast. Asían, J. Trop-Med-Public-Health, mar.-1994,
25(l):37-44. Solnick, S. J., y Hemenway,  ,,H D ,, H it the bottle
  bott le an
andd run, the roler ole o f 
alcohol
alcohol in hit-and-run fa talities,  J Stud. Alcohol, nov.-1994,55 (6):
hit-and-run pedestrian fatalities,
679-84.
 A c c i d e n t o l o g í a 117

de los
los peatones atropellados se encontraba en estado de embria emb ria
guez,
guez, motivo por el cual
cual no pudieron calcular el riesgo de atra at ra
vesar una vía de alta circulación o sus dificultades perceptua-
les les hicieron caer en un error de cálculo de la distancia y
velocidad
velocida d a la
la cual se aproximaba el vehículo
vehíc ulo que los impactó,
o quizá simplemente ni lo vieron.
En la historia
historia de consumo, de los 34 consumidores
consumi dores de bebibe bi
das alcohólicas estudiados (el 68% de la muestra), el 58,82%
de ellos reunían los requisitos de bebedores problema (CAGE
y CID +); resulta necesario comentar que ninguno estaba dis-
pensarizado en su área de salud, lo cual está orientado por el
nuevo programa de prevención del del alcoholismo en la comuni
comu ni
dad.
 Al desg
d esglos
losar
ar los síntom
sí ntomasas encon
en contra
tramo
moss pred
pr edom
omin
inio
io de los
trastornos del sueño y la ansiedad. Si tenemos en cuenta la
suma de los diferentes trastornos del sueño, vemos que repre
sentan el 36% de la muestra; en dos casos (los correspondien
tes
tes a hipersomnia) la familia nos comentaba que quienes resul resu l
taron occisos se quejaban de agotamiento.
En la literatura
literatura revisada se recoge la fatiga
fatiga como un facfa c
tor fuertemente asociado a la accidentalidad 23, así como el
stress, la ansiedad
ansied ad y la depresión
dep resión 24
24.
 Al hacer la valoración
valo ración diagnós
d iagnóstica
tica de las víctimas,
víctim as, el abuso
de alcohol sin dependencia ocupa el primer lugar, con el 40%;
estos resultados coinciden con la literatura revisada, donde el
alcohol y el alcoholismo protagonizan la tendencia a la acci

23 Meyer, M.,  Fatig


 Fa tigue
ue-in
-indu
ducecedd unsafe
uns afe driv
dr ivin
ingg by occupati
occu patioria
oriall drivers.
drivers .
Criminologic knowledge and legal consequences, Arch. Krimino K riminol.,
l., mar.-apr
mar.-apr.- .-
1990,185(3-4):65-79.
24 Goldberg,
Goldberg, L.,y
L. ,y Gara, M.AM .A.,A.,A tipology
tipology ofpsychiatric reactions
reactions to motor
motor
vehicle accidents, Psychopathology
Psychopa thology,, 1990, 23(l) 23 (l):1
:15-
5-20
20.. Ruhle, R. y WolfFlfF, H.,
 Psycho
 Psy cholog
logica l...,, cit., ps.
ical... ps. 346-50. Blanchard,
Blan chard, E. B.; Hickling, E. J.;Taylor, A. E.,
y Loss, W.,
 Psyc
 Ps ychi hiat
atri
ricc morb
mo rbili
ility
ty asso
as soci
ciat
ated
ed with moto
mo torr vehic
veh icle
le acci
ac cide
dent
nts,
s, J 
Nerv Ment. Dis., aug.-1995, 183(8):495-504.
118 Pericia en autopsia psicológica

dentalidad vial25; el abuso de drogas, que en nuestro estudio


ocupa el segundo lugar,
lugar, es también un factor
fac tor fuertemente aso
ciado a los accidentes 26.
Los trastornos situacionales o reactivos a stress  que en
nuestra muestra ocupan el 10%, son invocados como determi
nantes o precipitantes de los accidentes de tránsito, al dismi
nuir las posibilidades
posibilida des de concentra
c oncentración
ción del individuo
individu o 27.
El área de conflicto más afectada en las víctimas estu
diadas fue la familia, y ciertamente está descrito que las difi
cultades en la dinámica familiar y especialmente una un a baja cohe
sión entre sus miembros
mie mbros son factores psicosociales que aumentan
aumentan
el riesgo de accidentes, fundamentalmente en niños y jóve
nes 28.
El perfil psicológico de este grupo
grup o de víctimas quedó con
formado por sociabilidad, seguridad, terquedad, precisión,
impulsividad,
impulsividad , independencia,
independencia , valentía, optimismo y tendencia
a ser caprichoso, características de las cuales sólo habíamos
encontrado en la literatura revisada la impulsividad y una
agresividad que no fue importante en nuestros casos 29.
25 Howard, G Alco
 Al cohoholis
lism
m and
a nd drug
dru g abuse, some legal issu i ssues
es forem
for em plo-
pl o-
 yers , Br J. Addict., may.-1990,85(5):593-603.
 yers,
Hernán
Her nández,
dez, A. C.;
C.; Newcomb,
Newcom b, M. D., y Rabow,Rabow, J., Types o f drunk-driving
intervention:preualence success and gender, J. Stud. Alcohol, jul.-1
intervention:preualence jul .-199
99 5,56 (4):
(4):
408-13.
26 Howard, G.,  Alcoh
 Alc oholiolism ,..,  cit., ps. 593-603. Modestin, J., y Ammann,
sm,..,
R.,
 Menta
 Me ntall disord
diso rder
er and crimin
cri minalal behavi or, Br J Psychiatry, may.-19 95,166(5):
beh avior,
667-75.
27 Simón, F., y Corbett, C.,  Road
 Ro ad traffic
tra ffic offending,
offen ding, stress, age and acci acc i
dent history among male and female drivers, Ergonomic, may-1996, 39 (5):
757-80.
28 Christoífel, K. K. et al., Psych
 Ps ychoso osocia
ciall factor
fac torss in childh
ch ildhood
ood pedest
ped estrian
rian
injury, a matched case-control study, Pediatrics, jan.-1996, 97 (1): 33-42.
Parker, R. S., y Rosenblum, A., The loss and emotional dysfunctions
after mild head injury incurred in a motor vehicle accident, J Clin. Psychol-,
 jan.-1
 jan .-199
996,
6, 52 (1): 32-43.
32-4 3.
29 D’Toole, B. I.,
 Intelli
 Int elligen
gencece and beha
be havio
viorr an
and d motor
mo tor vehicle accident
mortality, Accid. Anal. Prev.Prev.,, jun.
ju n.-1990,
-1990, 22(3):211-21.
 A  c c i d e n t o l o g í a 119

En 10 casos, representativos de un 20%, encontramos


señales de aviso autoquírico, lo cual explica la dificultad que
a veces se nos presenta en las llamadas muertes equívocas
para decidir entre una etiología medicolegal suicida o acci
dental 30, y pone en evidencia la importancia pericial de la
autopsia psicológica para discernir en este tipo de defuncio
nes, pues en ocasiones lo que parece un accidente es en reali
dad un suicidio.
Las señales más frecuentes fueron los los comentarios pesi
pes i
mistas acerca del futuro y la expresión de estar cansado de la
vida; en 4 de estos casos las circunstancias en que se produjo
el accidente parecían inexplicables: víasvías,, anchas, buen
bu enaa visibi
vis ibi
lidad, en dos casos se trataba de peatones atropellados y en
otros dos, uno se impactó contra un poste (tenía alcoholemia
positiva) y el otro sufrió
su frió una colisión
colisión seguida de vuelco en una
vía de alta circulación.
En relación
relació n con la historia anterior de accidentes resulta
interesante destacar que el 30% de las víctimas estudiadas
había sufrido previamente algún tipo de accidente, predomi
nando
nando los de tránsito, lo cual habla a favor de una especial
esp ecial pro
clividad a la accidentalidad, arribando a lo que en victimolo
gía
gía se conoce como reincidencia
rein cidencia vic
v icti
timm al3
al 31.

4. C o n c l u s io n e s

• El perfil
pe rfil sociodem
sociod emográf
ográfico
ico de las víctimas
víctim as fatales de
accid
acciden
entes
tes de tránsito estudiadas
estudiadas estuvo constituida
const ituida por hom
bres
bres jóvenes,
jóven es, con vínculo
vín culo laboral estable y nivel medio
med io de esco
laridad.

30 ConnoIIy,
 J.. F.; Cullen, A., y McTigue, O.,Single
 J Single road traffic deaths-
accide
accident
nt or suic ide??, Crisis,
s uicide  Crisis, 19 95 ,16(2):8
,16(2):85-9.
5-9.
31 Rodríguez Manzanera, L., Victimología..., citado.
118 Pericia en autopsia psicológica

dentalidad vial25; el abuso de drogas, que en nuestro estudio


ocupa el segundo lugar
lugar,, es
es también un factor
fact or fuertemente aso
ciado a los accidentes 26.
Los trastornos situacionales o reactivos a stress  que en
nuestra muestra ocupan el 10%, son invocados como determi
nantes o precipitantes de los accidentes de tránsito, al dismi
nuir las posibilidades de concentración del individuo27.
El área de conflicto más afectada en las víctimas estu
diadas fue la familia, y ciertamente está descrito que las difi
cultades en la dinámica familiar y especialmente una un a baja cohe
sión entre sus miembros son factores psicosociales que aumentan
el riesgo de accidentes, fundamentalmente en niños y jóve
nes 28.
El perfil psicológico de este grupo de víctimas quedó con
formado por sociabilidad, seguridad, terquedad, precisión,
impulsividad, independencia,
independencia, valentía, optimismo y tendencia
tendencia
a ser caprichoso, características de las cuales sólo habíamos
encontrado en la literatura revisada la impulsividad y una
agresividad que no fue importante en nuestros casos29.
25 Howard,G Alcoh
 Alc oholi
olism
sm an
andd drug
dr ug abuse,
abus e, some
s ome legal
lega l issue
is suess for
fo r emplo-
empl o-
 ye rs,, Br J. Addict., may.-1990, 85(5):593-603.
 yers
Hernández
Hern ández,, A. A. C.; Newcomb,
New comb, M. D., y Rabow, J., Types Types o f drunk-driving
intervention:prevalence success and gender, J. Stud. Alcohol, Alcoho l, jul.-1995
jul.-1 995,, 56 (4):
408-13.
26Howard, G.,  Alcoh
 Alc oholiolism ...,, cit., ps.
sm... ps. 593-603.
593-60 3. Modestin,
M odestin, J., y Ammann,
R.,
 Ment
 Me ntal al disord
dis order er and crimin
cr iminal beh avior,  B r J Psychiat
al behavior, Psychiatry,
ry, may.-199
m ay.-1995,166
5,166(5) (5)::
667-75.
27 Simón, F., y Corbett, C.,  Road
 Ro ad traffic
tra ffic offending,
offend ing, stress, age an andd acci
ac ci
dent history among male and female drivers, Ergonomic, may.-1996, 39 (5):
757-80.
28 Christoffel, K. K. et al.,  Psych
 Ps ychoso osocia
ciall factor
fac torss in childho
chil dhoodod pedestr
pede strian ian
injury, a matched case-control study, Pediatrics, jan.-1996, 97 (1): 33-42.
Parker, R. S., y Rosenblum, A., The The loss andand emotional dysfunctions
after mild head injury incurred in a motor vehicle accident, J Clin. Psychol.,
 jan.-
 ja n.-19
1996
96,, 5 2 (1):
(1 ): 32-43.
29 D’Toole, B. I.,  Intelli
 Int elligen
gencece and behavi
beh avior or and motor
mot or vehicle
veh icle a c c i d e n t
mortality, Accid. Anal. Prev., Prev., jun.-1990,
jun.-199 0, 22(3):211-21.
 A  c c i d e n t o l o g í a 119

En 10 casos, representativos de un 20%, encontramos


señales de aviso autoquírico, lo cual explica la dificultad que
a veces se nos presenta en las llamadas muertes equívocas
para decidir entre una etiología medicolegal suicida o acci
dental 30, y pone en evidencia la importancia pericial de la
autopsia psicológica para discernir en este tipo de defuncio
nes, pues en ocasiones lo que parece un accidente es en reali
dad un suicidio.
Las señales más frecuentes fueron los comentarios pesi
mistas acerca del futuro y la expresión de estar cansado de la
vida; en 4 de estos casos las circunstancias en que se produjo
el accidente parecían inexplicables: vías anchas, buena visibi
lidad, en dos casos se trataba de peatones atropellados y en
otros dos, uno se impactó contra un poste (tenía alcoholemia
positiva) y el otro sufrió una colisión seguida de vuelco en una
vía de alta circulación.
En relación con la historia anterior de de accidentes
accidente s resulta
interesante destacar que el 30% de las víctimas estudiadas
había sufrido previamente algún tipo de accidente, predomi
nando
nando los
los de tránsito, lo cual
cual habla
hab la a favor
favo r de una especial pro
clividad a la accidentalidad, arribando a lo que en victimolo
gía
gía se conoce como reincidencia
reincid encia vict
vi ctim
imaa l31
l31.

4. C o n c l u s io n e s

• El perfil sociodemográfico de las víctimas fatales de


accidentes de tránsito estudiadas estuvo constituido por'hom-
bres
bres jóvenes,
jóvene s, con vínculo
víncu lo laboral estable y nivel medio
m edio de esco
laridad.

30 Connolly, J. F.; Cullen, A., y McTigue, O., Single road traffic deaths-
accident or suicide?, Crisis, 1995,16(2):85-9.
31 Rodríguez Manzanera, L., Victimología...,  citado.
120 Pericia e n a u t o p s i a p s ic o l ó g i c a

• Resultaron antecedentes patológicos personales de inte


rés los insultos al sistema nervioso central y los
los trastornos neu
róticos.
• En los hábitos tóxicos predominó el consumo de alco
hol, seguido por el de psicofármacos y el de cigarrillos.
• Más del 50% de los consumidore
consu midoress de alcohol eran bebe
dores problema.
• En el examen psiquiátrico retrospec
retrospectivo
tivo de las
las perso
nas fallecidas por accidentes de tránsito estudiadas predomi
naron los trastornos del sueño y la ansiedad.
• Nosológica
Noso lógicamente
mente predom
pr edominó
inó el abuso de alcohol y/o dro
gas, seguido por los trastornos situacionales o reactivos a stress.
• El área de conflicto más afectada en las víctimas estu
diadas fue la familia.
• El perfil psicológico de las víctimas estudiadas quedó
conformado por sociabilidad, seguridad, terquedad, precisión,
impulsividad
impuls ividad,, independencia, valentía, optimismo y tendencia
tendencia
a ser caprichosos.
• El 20% de las víctimas estudiadas emitieron señales
presuicidas, siendo las más frecuentes los comentarios pesi
mistas acerca del futuro y la expresión de estar cansado de la
vida.
C a p í t u l o V 
 AP
 A P L IC A C IÓ N P R Á C T I C A D E L M É T O D O
 A L A I N V E S T IG A C IÓ N C R IM IN A L
(aplicación criminalística )

Todos los que nos hemos dedicado a las ciencias forenses


sabemos que esa conocida frase que dice: los muertos hablan,
es muy cierta; pero habitualmente los textos clásicos la rela
cionan con los hallazgos tanatológicos, tales como las livide
ces, el rigor mortis, la existencia o no de heridas de defensa,
que pueden desmentir un planteamiento inicial de determi
nadas
nadas causas y circunstancias de la muerte.
muerte.
Pero en el presente trabajo querem os trasm tra smitir
itir la idea
de que no sólo por esto habla el muerto, sino que también
lo hace por las huellas psicológ icas  que deja en los espacios
huellas psicológicas
que
que habitó,
hab itó,
 y que en determinados
determina dos casos pueden
pu eden ser
se r la
la clave
clave
del esclarecimiento de las circunstancias en qué acáeció su
deceso.
Para ejemplificar
ejemplifica r comentarem
comen taremos os el caso
caso de un señor que,
hospedado en un hotel,
hotel, se precipita,
precipita, delante de un buen
b uen número
de huéspedes,
huésp edes, desde el últim
últ imoo piso del inmueble,
inmu eble, al área de la
Pecina; a ojos vista, se trataba de un suicidio; sin embargo, al
hacer la autopsia psicológica, resultó que desde hacíaha cía algunos
122 Pericia en autopsia psicológica

días venía presentando alteraciones conductuales indicativas


de trastornos perceptuales, y al solicitar antecedentes a la
familia, nos encontramos con que unos años atrás había sufrido
un traumatismo craneal con pérdida de la conciencia, luego
del cual en varias oportunidades había hecho cuadros que
recordaban automatismos, de semiología compleja, compleja, parecidos
parecidos
a los que habían sido descritos
d escritos por
po r varias de las
las fuentes entre
vistadas, incluido
incluid o el médico del hotel; todo esto,
esto, unido a la des
cripción efectuada por el testigo más cercano de alucinacio
nes visuales-tác
visuale s-táctiles
tiles (instantes
(instan tes antes de echar a correr le dijo:dijo:
“mira, que larga trenza”, con la mano colocada de tal manera
que parecía que tenía atrapada la trenza), nos llevaron al
planteamiento de un trastorno crepuscular epiléptico de etio
logía postraumática.
En ese caso los médicos legistas no encontraron diferen
cias en el examen
exam en del cadáver, con respect
res pectoo a una precipitación
suicida; la
la policía no halló ningún
nin gún indicio de criminalidad, por por
lo cual, ni medicolegal ni policiológicamente, había nada que
se opusiera al suicidio; sin embargo, psicopatológicamente
estaba claro que se trataba de un accidente, pues el suicidio,
conceptualmente,
conceptua lmente, es la privación
privaci ón voluntaria
volun taria de la propia vida,
vida,
y si el individuo tenía una turbación disrítmica de la concien
cia no podía decidir privarse de ella.
El hecho de que una muerte accidental sea erróneamen
erróneamente te
dictaminada como suicida, en primer lugar afecta a fecta moralment
moralmentee
a los sobrevivientes, sobre todo si, como en este caso, pertene
cen a una religión que condena el suicidio, la católica. Pero ade
más los afecta económicamente, al negárseles
negárs eles el cobro del
de l segur
seguroo
de vida.
 Ahora
 Ahor a bien, cualquiera pudiera pensarpensa r que eses muy arries
gado emitir criterios a partir de una valoración que es retros
pectiva e indirecta, eso es cierto, por esa razón nosotros siem
pre hacemos un análisis probabilístico
prob abilístico,, que en lala mayoría
mayoría de de
los casos ofrece conclusiones también probabilísticas, pero
existen casos como el que acabamos
acab amos de comentar,
comentar, enen los cua
cua
 A p l ic a c i ó n p r á c t i c a d e l m é t o d o . 123

les las conclusiones pueden darse de certeza, sin temor a


errores.

¿ CÓMO
CÓM O HACEMOS EL ANÁLISIS EN LA GENERALID
GENERALIDAD
AD DE LOS CASOS?
Evaluando

• stil
 Est
 E iloo de vida:
vid a: ¿Qu
¿Q u é se eval
ev alúa qu í?::  ¿Cómo vivía el
úa a quí?
individuo? ¿Era un estilo de vida saludable? ¿Había ten
dencias parasuicidas; se causaba daño a sabiendas de que
eso acortaría su vida, por ejemplo, los alcohólicos, los droga-
dictos?
• ctore
 Facto
 Fa ress de riesg
rie sgoo suicid
sui cida,
a, hete
he tero
roag
agre
resisivo
vo o a l a a c c i
dentalidad: Aquí Aqu í hay que hacer un análisis
análisis enmarcado tanto
en los universalmente aceptados como en los localmente iden ide n
tificados; por ejemplo, la pertenencia a subculturas violen
tas,
tas, es un factor universalmente
universalme nte aceptado
a ceptado como de riesgo hete he te
roagresi
roagresivo,
vo, mientras que localmente
localm ente cada
cada país y región puede
establece
establecerr un perfil de mayor vulnerabilidad, como por ejem
plo el pertenecer a sectas secretas, el trabajatra bajarr en centros noc no c
turnos
turnos o el vivir en determinadas
determinada s zonas residenciales. Por P or eso
siempre insistimos en que el análisis tiene que estar ajus
tado a cada localidad; en las muertes dudosas esto es impor
tante
tante,, pues ayuda a la investigación
invest igación el saber que en una per
sona que presuntamente murió por su propia mano, no se
encuentra
encuentran n factores de riesgo suicida,
su icida, tales como el vivir solo,
tener pérdidas recientes, etc., y sí de riesgo heteroagresivo,
tales como el vínculo con actividades económicas de carácter
ilícito.

 Persona
 Pers onalidlidad
ad del occi so:  En este tema también hay que
o cciso:
hacer un análisis que incluya tanto lo universalmente acep
tado como lo localmente identificado; por ejemplo, se acepta
lúe la víctima de suicidio es más dependiente, con tendencia
a la depresión, psicológicamente
psicológicam ente frágil, mientras la víctim víc timaa de
12 4 Pe r i c i a en autopsia psicológica

homicidio tiene mayor tendencia al enfrentamiento y a la pro


vocación,
vocaci ón, es más
más beligerante. Cuando estamos ante una muerte
dudosa estos elementos
elementos psicopatológicos
psicopatológicos juegan
jueg an un rol impor
tante, por ejemplo,
ejemplo, a nadie se le ocurriría pensar
pensa r en una mujer
histriónica
histrión ica eligiendo un método suicida tan duro como el ahor
camiento, de manera que si nos encontramos con una mujer
 jove
 jo venn y bella
b ella suspendida
suspen dida en el baño
ba ño de su casa, hay
h ay que estu
diar minuciosamente la escena de la muerte, porque probabi- probabi-
lísticamente es difícil que escogiera ese método; lo usual es la
ingestión
inges tión de psicofármacos, que no dañarían su imagen ni des
pués de muerta.
La discusión de cada caso se hace en equipo, participan
todos los especialistas que integran la investigación crimi
nal: médicos legistas, peritos criminalistas, investigadores
policiales, psiquiatras o psicólogos forenses;
foren ses; idealme
idealmente
nte deben
haber asistido todos al lugar del hecho, y de no haber sido
posible, deben al menos haberhabe r visto el vídeo
víde o del levantamiento
del cadáver e inspección de la escena de la muerte, ya que
sólo de esta manera se podrán debatir adecuadamente las
hipótesis. Resulta muy importante que todos recuerden que
ninguno tiene en su poder la verdad absoluta y que sólo del
análisis colegiado saldrá la aproximación más científica a esa esa
verdad.
Una de las maneras de retroalimentamos y obtener la
gratificación intelectual a nuestros esfuerzos es participar en
la reconstrucción
recon strucción de los hechos, una vez éstos esclarecidos, pues
pues
allí corroboramos qué tanto nos acercamos o nos alejamos de
lo que realmente ocurrió.
En nuestro país tenemos la ventaja de poder participar
desde el inicio en la investigación, desde la misma escena de
la muerte, lo cual nos permite sugerir la ocupación de deter
minados documentos, literatura que leía el occiso, música que que
escuchaba, etc.;
etc.; esta experiencia ha sido muy positiva e inclu
sive la hemos trasmitido a otros países del área, como Méxic Méxicoo
y Honduras, habiendo sido muy bien acogida acogida..
 A  p l ic a c i ó n p r á c t i c a d e l m é t o d o . 125

En el capítulo siguiente veremos qué pasa cuando ya está


claro que estamos frente a una muerte criminal, de etiología
homicida, y hasta dónde se extiende en tales casos la aplica
ción de la autopsia psicológica.
C a p í t u l  VI
o
 APL
 APLIC
ICA
ACIÓ
CIÓN DE LA
LA AU
AUTO
TOPS
PSIA
IA PS
PSIC
ICO
OLÓG
LÓGICA
ICA
 AL
 AL DERECHO PEN
PENAL Y AL CIV
CIVIL
IL

Si ya está claro que se trata de un homicidio, se abre en


tonces
tonces un campo tanto o más apasiona
a pasionante
nte que
q ue el anterior para
la aplicación de la autopsia
autop sia psicológica: la definición del estado
mental del occiso en en el momento
momen to en que fue ultimado, para de
finir si existía un trastorno mental que lo colocara en estado
de indefensión.
¿Qué importancia
importan cia tiene esto?,
esto?, pues muy
m uy sencillo,
sencillo, téngase
en cuenta que si nosotros como peritos
perito s logramos
logram os establecer
e stablecer que
la persona fallecida se encontraba en estado de enajenación,
trastorno
trastorno mental transitorio o desarrollo mental menta l retardado,
retardado, en
tonces se tipifica el estado de indefensión y se califica el ho
micidi
micidioo como asesinato, aun cuando
cuan do no concurra
concu rra el resto de las
circunstancias para su tipificación; pero el autor del crimen se
aprovechó de la desventaja en que se encontraba la víctima.
 A diferen
dife rencia
cia de la aplica
ap licació
ciónn al campo
cam po de la crim
cr imin
inal
alís
ís
tica
tica,, cuando se nos pide por parte de la autoridad
autorid ad actuante, llá
mese instrucción policial, llámese fiscalía, que nos pronuncie
mos en relación con con el estado
esta do mental
men tal del occiso en el el momento
momen to
128 Pericia en autopsia psicológica

de su muerte para tipificar un delito de homicidio, las conclu


siones tienen que ser de certeza, estaba o no estaba en tras
torno mental transitorio, era o no era un enajenado mental,
era o no era un retrasado mental.
 Vamos a ejemp
eje mplifi
lifica
carr con algun
alg unos
os casos
caso s trabaj
tra bajad
ados
os por
nosotros.

Ca s u ís t ic a

a)  Adolescente.— Se trató de un adolescente de 15 15 años


años
que apareció muerto dentro de una cisterna. En la necropsia
se constataron múltiples señales de violencia, incluyendo vio
lencia genital. Fue estrangulado después de golpeado, y había
sido víctima de acceso
acceso carnal. En el examen toxicológ
toxi cológico
ico se en
contraron cifras positivas de alcoholemia.
 Al detener
dete ner al autor
au tor del hecho,
he cho, éste plant
pla nteab
eabaa que se ha
bían dado unos tragos en la discoteca, y que el que resultara
occiso, que según él era homosexual, le había propuesto rela
ciones homosexuales; según declaró, durante
dura nte la realización
realizació n del
del
coito lo había
había cogido por el cuello y “se le había ido la mano”.
En este caso la etiología medicolegal homicida estaba
clara; la fiscalía solicitó el peritaje para establecer el estado
mental de la víctima, pues durante la investigación policial se se
pudo conocer que tenía antecedentes de trastornos nerviosos
desde su infancia, lo cual podía variar la tipificación delictiva,
pues si se establecía que el funcionamiento psicológico del oc
ciso estaba por debajo de los 12 años de edad, el acceso camal
se tipifica como pederastía con violencia y por tanto el homi
cidio se convierte
convierte en asesinato
asesinat o al ocurrir en ocasión de una pe
derastía contra un menor de 12 años.
Efectivamente, la autopsia psicológica logró establecer
que la víctima
víctima padecía un retraso mental
m ental de ligero a m o d e r a d o
y que su funcionamiento psicológico era compatible, didácti
 A p l ic a c i ó n d e l a a u t o p s i a p s i c o l ó g i c a .. 129

camente, con el de un niño


n iño en los comienzos de la edad escolar
e scolar
(7 u 8 años); por lo tanto, se sustentaba la condición de inde
fensión para la tipificación del asesinato.
La autopsia psicológica fue la pieza clave para la tipifi
cación del asesinato y para
pa ra la solicitud de pena capital
capita l para el
acusado,
acusado, quien tenía 22 años
a ños en el momento
momen to de ejecutar el cri
men. De no haberse podido demostrar la condición de inde
fensión
fensión de la víctima el caso pudiera haber quedado
quedad o como un
homicidio
homicidio simple
simp le y el marco
ma rco sancion
sancionador
ador,, por supuesto, hubiese
sido mucho menor.

b)  Hom
 H omos osex uall.— En este caso la víctima fue un h o
exua
mosexual de 34 años que apareció muerto en su domicilio, por
estrangulación manual, con señales de violencia en el área ge
nital-anal
nital-anal,, con un madero
ma dero introducid
intro ducidoo en el ano.
ano. Al ser detenido,
el homicida argumentó
argum entó quequ e el occiso era
era homosexual
homose xual y que gus
taba
taba de que lo golpearan
golpea ran durante el coito,
coito, que
que él tenía
ten ía “algunos
tragos
tragos de más”,
más” , y por
po r eso aceptó
acept ó mantener
manten er relaciones; indicó que
durante
durante el el transcurso
trans curso de la misma
mism a se excitó,
excitó, y “me
“m e dio por eso”.
es o”.
Durante la investigación preliminar de la policía de ho
micidios se pudo establecer que ciertamente el occiso era ho
mosexual, pero también se manejó la información de que era
anormal, que vivía solo porque su madre, que era esquizofré
nic
nica, había fallecido. Así las la s cosas, la instrucción
instrucción policial
policia l soli
citó
citó la autopsia psicológica
psicológ ica para determ
d eterminar
inar el real
real estado men
m en
tal de la víctima en el momento de su muerte.
 Al lleva
lle varr a cabo
cab o las explor
exp loraci
acion
ones
es a las fuent
fue ntes
es se pudo
pu do
conocer que el occiso tenía un déficit intelectual importante,
ubicab
ubicablele como un retraso mental
menta l de moderado
mo derado a severo, con in
cursiones psicóticas frecuentes, durante las cuales solía colo
carse
arse una flor en el pelo y bailar
baila r como una
u na cantante
canta nte de moda,
de todo lo cual el autor tenía conocimiento, por ser vecino de
la víctima.
130 P e r i c i a «e n autopsia psicológica

Concluimos que el occiso presentaba un retraso mental


de moderado a severo con descompensaciones psicóticas fre
cuentes, razón por la cual funcionaba como
com o un enajenado men
tal, con carencia de facultad para comprend
com prender
er el alcance de su
su
acción y dirigir su conducta.
De esta manera quedaba tipificado el estado de indefen
sión de la víctima; por lo tanto,
tanto, el homicidio que había tratado
de hacer ver como pasional el victimario, pasaba a ser tipifi
cado como asesinato, con la consiguiente apertura del marco
sancionador, hasta la solicitud de la pena capital.
capital.

c) Víctima prouoc adora.— No sólo para agravar


Víctima prouocadora agrav ar la san
ción del acusado nos sirve esta técnica, a veces también nos no s es
útil para atenuarla, en el sentido de que si logramos estable
cer que la víctima cumplía con los requisitos establecidos para
considerarla una víctima provocadora, entonces pudiera en
trar a valorarse la atenuación de la sanción del homicida, fun
damentalm
dam entalmente
ente si se demuestra
demu estra que por sus características la
víctima llegó a colocar al acusado en un estado de desorgani
zación psicológica.
Con estas características trabajamos un caso en el cual
la víctima llevaba meses hostigando al que luego se convirtió
en victimario, imputándole acusaciones de presuntas viola
ciones de carácter ético. El acusado era un individuo de mu
cho prestigio y moral ante la sociedad, y tales ofensas lo fue
ron desestabilizando emocionalmente, al punto de que al ocurrir
el hecho llevaba más de tres días sin dormir.
 Al evaluar
eva luar al victima
vict imario
rio pudimos
pud imos conoce
con ocerr que tenía
ten ía un
sustratum orgánico cerebral, lo que unido a la provocación per
sistente de la víctima, lo colocó en un estado de especial vul
nerabilidad, determinando que el día de los hechos arreme
tiera contra ésta sin mediar apenas palabras.
 Al hacer
hac er la autopsia psicológic
psicol ógicaa de quien resultara
resu ltara occiso
encontramos
encontram os que era un sujeto hostil, mordaz, dominante, agre
 A p l ic a c ió n d e l a a u t o p s i a p s i c o l ó g i c a . 131

sivo en la comunicación
comunic ación extraverbal, rencoroso, vengativo, terco,terco,
extremista, oportunista, en resumen, ideal para el enfrenta
miento y la provocación. Estos resultados nos llevaron
llevaron a plan
tear que
que se trataba de una
un a víctima
víctim a provocadora, planteamiento
que incluimos en la reconstrucción psicodinámica del crimen.
Cuando llegó la hora del juicio
ju icio oral,
oral, nuestros criterio
criterioss fue
ron tomados en cuenta;
cuent a; tan es así,
así, que el victimario
victim ario resultó be
neficiario de una atenuación de la sanción a la mitad; si el es
tado de desorganización hubiese sido más grave, al punto de
llevarlo
llevarlo a un nivel de funcio
f uncionam
namiento
iento psicótico, comparable con
el trastorno mental transitorio, hubiese podido considerarse
inimputable.

d)  A n c i a n o.— Quisimos
Quisimos dejar para el final un caso caso cu
yas conclusiones tienen implicaciones en el campo penal y en
el civil, aunque la solicitud nos llegó de la instrucción policial
con objetivos penales.
Se trató de un señor de 75 años que apareció fallecido en
su lecho; sus convivientes (que no eran familiares) llamaron al
médico de la familia para que certificara la muerte, explicán
dole
dole que
que el anciano
ancian o padecía
pad ecía de ahogos ; al al llegar,
llegar, nuest
nu estro
ro colega
cole ga
observó una equimosis en uno de los pómulos y ante la duda
decidió llamar a la policía y a medicina legal.
 Al reare a liza
li zarr la n ecro
ec ropp sia
si a los m édico
éd icoss legi
le gist
stas
as p udie
ud iero
ronn
observar
observar infiltrado hemo he morrágico
rrágico de las conjuntivas
conjun tivas y del dia
fragma, lo cual hablaba de maniobras combinadas de sofo
cación. Al iniciarse la investigación policial se detectó que
dos semanas antes de su muerte, el señor que resultó occiso
había
había contraído
contra ído m atrim atr imon onio
io con una
un a mujer
m ujer casi treinta
tre inta añ
añGS
más joven, quien pasaba a ser la beneficiaría de todos sus
bienes.
 Al prog
pr ogre
resasarr la invest
inv estiga
igación
ción se detec
de tectó
tó que una
un a de las
convivientes del anciano había recibido dinero de la que en el
momento de su muerte mu erte figuraba como com o su esposa, con el objeto
132 Pericia e n a u t o p s i a p s ic o l ó g i c a

de comprarle otra vivienda que era propiedad de éste, la cual


estaba siendo alquilada por ésta.
Todos estos indicios, unidos al resultado de la necropsia
medicolegal, llevaron a la policía de homicidios al plantea
miento de que se trataba de una muertemu erte criminal, sospechand
sospechandoo
que los convivientes
conv ivientes se habían
hab ían aprovech
a provechado
ado de la condición de
indefensión del anciano para obtener el beneficio material de
la vivienda
viviend a y para ultimarlo, una vez logrado su lucrativo pro
pósito.
 Al hace
h acerr la autop
a utopsia
sia psico
p sicológ
lógica
ica del occiso pudimos
pudi mos esta
blecer
blece r que,
que, ciertamente, al menos dos meses
me ses antes de su muerte,
muerte,
y por tanto, mes y medio antes de contraer matrimonio, ya te
nía instalado un cuadro demencial evidente.
Nuestros resultados establecieron el estado de indefen
sión de la víctima, y por tanto la tipificación del delito de ase
sinato (homicidio
(hom icidio calificado), al tratarse de un enajenado men
tal, carente de facultad para
pa ra comprender
comp render el alcance
al cance de su acción
y dirigir
dir igir su conducta,
conduct a, lo cual, paralelamente,
paralelamen te, dejaba sin efecto
efecto
los documentos que había firmado el señor dos semanas an
tes, pues con toda seguridad ya para p ara esa fecha estaba demente,
demente,
resultando por tanto incapaz para regir su persona, adminis
trar sus bienes y tomar decisiones. >
C a p í t u l  VII
 VI
o I
 APL
 APLIC
ICAC
ACIÓ
IÓN
N DE
DEL MÉTODO A LA
LA PR
PRE
EVENCIÓN
IÓN
DE LAS MUERTES VIOLENTAS EN LA COMUNIDAD

En la medida
me dida que validábamos el método para fines fines pura
mente
mente periciales, y gracias a nuestra vinculación
vincula ción a la preven
prev en
ción comunitaria, por pertenecer a la Comisión Provincial y a
la Comisión Nacional de Salud Mental, nos íbamos conven
ciendo de la utilidad que podía tener dentro de las acciones
encaminadas a evitar la ocurrencia de muertes violentas en
cada área de salud.
Inicialmente
Inicialment e comenzamos por la introducción de la autop
sia psicológica en el análisis y discusión de fallecidos por sui
cidi
cidio;
o; era lo más conocido y con lo que más familiarizados esta
ban los psiquiatras
psiquiatra s y psicólogos en el nivel primario de atención;
de este modo logramos la caracterización local del fenómeno,
y en un segundo paso, ya más osado, hicimos la introducción
del método al análisis y discusión de d e fallecidos por homicidio.
Este segundo paso fue posible gracias a la colaboración
de los colegas del Centro Comunitario de Salud Mental del
municipio
municipio Habana
Hab ana Vieja,
Vieja, pionero en cuanto a la estructuración
de una metodología para el análisis y discusión de fallecidos
134 Pe r i c i a e n a u t o p s i a p sic o l ó g ic a

por
po r homicidios y por accidentes, buscando
buscand o los factores de riesgo
y tratando
trata ndo de identificar la población
poblac ión vulnerable, dentro de una
compleja situación socioeconómica.

Seguidamente pasaremos a detallar la metodología emple


ada con fines preventivos:

• Se consulta a los
los médicos de familia que atendían el el
núcleo
núcle o familiar del occiso,
occiso, cuáles consideran que sean las mejo
res fuentes a entrevistar para conformar la autopsia psicológica;
psicológica;
de hecho, el propio médico de la familia resulta una de las las fuen
tes imprescindibles, dentro de las llamadas  fuentes
 fuen tes neutras.
• Tanto en los casos ded e suicidio
suicid io como en los de homicidio,
debemos tener un primer contacto con los sobrevivientes, lo
más próximo posible a la pérdida, lo cual nos permite, además
de una caracterización más objetiva del fallecido, la detección
de alteraciones psicopatológicas que pudieran representar un
riesgo suicida potencial, e inclusive un riesgo de homicidio,
garantizando de este modo la rápida canalización a un servi
cio especializado y evitando otras muertes en la comunidad.
• Como
Como quiera que nuestros
nuestro s objetivos al utilizar
util izar el método
método
con fines preventivos no son periciales, nada se opone a que
las entrevistas puedan realizarse con la presencia de otros
miembros de la familia; de hecho, puede redunda redu ndarr en un meca
nismo
nism o catártico colectivo, que además esclarezca
esclare zca dudas y libere
libere
sentimientos de culpa ocultos en la dinámica familiar.
• Resulta
Resul ta imprescindible
imprescind ible acopiar
acop iar toda la documentación
médica, psiquiátrica
psiqu iátrica o no,
no, del fallecido.
• Una
Un a vez terminad
term inadas
as las entrevistas
entre vistas necesarias,
necesar ias, así como
como
la revisión de la documentación,
documentació n, se procederá
proceder á a citar a los médi
cos de familia, médicos de asistencia hospitalaria o comunita
ria, incluidos
incluidos aquellos que lo auxiliaron en los últimos momen
tos, es decir, después del intento suicida o del gesto h o m i c i d a
que lo privó de la vida (en los casos que tuvieron estadía hos
pitalaria).
 A p l ic a c ió n d e l m é t o d o a l a p r e v e n c i ó n . 135

• En la discusión de cada
cada caso
ca so participa
part iciparán
rán todos los pro
fesionales y técnicos que integran el equipo de salud mental
(psiquiatras, psicólogos, trabajadores sociales).
• A la discusión
discus ión de algunos
algun os casos, dependien
depe ndiendo
do de los
hallazgos"de
hallazgos"de la autopsia psicológica, deberá ser invitado algún
miembro de la Comisión de Atención y Prevención Social.
• En el tratamiento
tratam iento de cada una de las las situaciones plan
p lan
teadas deberán
deberá n quedar claras las siguientes
siguientes cuestiones:
cuestiones:
— Si se trataba o no de una persona con trastornos psi-
copatológicos.
— Si esos
esos trastornos eran susceptibles de detección y dis-
dis-
pensarización a nivel comunitario.
— Si se trataba de una persona con conflictos de carác
ter social que pudieran haber sido detectados y resueltos a
nivel comunitario.
— Si se trataba de una persona procedente de un medio
familiar disfuncional, susceptible de intervención comunita
ria, para evitar futuras muertes violentas,
violen tas, vinculadas a la pro
pia dinámica familiar.
— Si se cometieron fallas en el manejo del caso, en cual
quiera de los niveles de atención.

Sobre la base del análisis de todos los casos de un área


deberá hacerse un informe a la Dirección Municipal de Salud
acerca
acerca de la caracterización de los fallecidos por suicidio u homi
hom i
cidio, que debe dejar claro:

• Los principales factores asociados a las


las muertes por sui
cidio u homicidio en la comunidad en cuestión.
• La población
pob lación que resulta
resul ta más
m ás vulnerable
vulnera ble a este tipo
tip o de
muertes.
• Las medidas que el equipo de salud mental considera
factibles de aplicación con el objeto de controlar tales factores
 y dar mejor atención a esa población más vulnerable.
136
136 Pe r i c i a en autopsia psicológica

• En la experiencia del municipio Habana Vieja, este pro


cedimiento ha servido para adecuar las estrategias de pre
vención y el estilo de enfrentamiento a la violencia, desde el
sector de la salud, logrando optimizar loslos recursos humanos
hum anos y
materiales. Por supuesto
supu esto que cada territorio deberá ajustar
a justar la
la
metodología a sus posibilidades; por ejemplo, en el municipio
del Cerro, es la trabajadora social la figura
figura directriz de la apli
cación de la autopsia psicológica,
psicológica, peculiaridad
peculiaridad dada en buena
medida
medid a por la experiencia
e xperiencia de éstas en el manejo de la técnica,
técnica,
desde los comienzos de su empleo en nuestro país, en 1990.
 VIII
 
o VIII
Ca pít u l
MANUAL PARA EL USO DEL MAPI

MODELO DE AUTOPSIA PSICOLÓGICA INTEGRADO (MAPI)

1. Nombre:

2. Dirección:

3. Fecha de nacimiento:

4. Lugar:

5. Hasta los 16 años vivió en un área:


1) Urbana _
 2) Suburb ana  _
Sub urbana
Rur al _
 3) Rural

6. Sexo:
)
1 Mascu
 Ma linoo _
sculin
2)
 Femenino
 Femen ino _
138
138 Pe r i c i a en autopsia psicológica

7. Grupo racial:
) edomi
1 Predo
 Pr minio
nio eur
e uropo
opoide
ide _
 2) Pred
P redom
omini
inioo negr
n egroid
oidee _
 3 )  Predominio mongoloide _

8 .  Estado conyugal:
1) Soltero _
Cas ado  _
 2) Casado
 3 ) Unión
Unión consensual _
 4) Viudo  _
5 )  Divorciado _
6) Separado _
9. Escolaridad vencida:
1) Sin instrucción _
 2) Prim
P rimari
ariaa inconc
inc onclus
lusaa _
 3 )  Primaria _
 4) Secun
Sec undar
daria
ia _
5 )  Enseñanza media superior  _
6) Universitaria _
10. Ocupación:
1) Técnico de nivel superior _
 2) Técnico de
d e nivel me dio _
niv el medio
 3 )  Obrero calificado  _
 4) Obrero
Obr ero no calif
ca lifica do  _
icado
5) Trabajador de servicio _
6) Administrativo _
7)
 Dirige
 Dir igente
nte _
8) Trabajad
Trabajadoror p o r cuenta propia
prop ia _
9) Contratado _
10) Estudiante _
11) Militar _
12) Soldado del SMG _
13) Recluso _
Ma n u a l para e l u so d e l mapi 139

14) Jubilado _
15)
15) Desvinculado _
16) Ama
Am a de casa _
11. Creencias religiosas:
1) Católica _
2) Adventista _
3) Bautista _
4) Testigos de Jehová  _
5) Santería _
6) Espiritismo
Espiritism o _
7) Abakuá
Aba kuá _
8) Palo Mo nte  _
Palo Monte
(
9) Otras _ especifiqu
 especi e: ........................................................... ....... )
fique:
12. Antecedentes patológicos personales:
1) Nacimiento p o r parto distóci distócico
co _
2) Traumatismo de cráneo con pérdida de conciencia _
3) Accidente
Accid ente sin trauma craneal _
4) Encefalitis _
5) Diabetes
Diab etes _
6) Asma
Asm a
Hi pertensión arterial  _
7) Hipertensión
8) Epilepsia _
9) Trastornos
Trastornos psiquiá tricos mayores  _
psi quiátricos
10)
10) Trastornos psiquiátric
psiqu iátricos
os menores
m enores _
11)
 A c c i d e n t e s : del hogar
hog ar _ dé trabajo _ de tránsito _
12)
12) Hospitalizaciones
Hospitaliza ciones recientes  especifi
 espe que: ............................. )
_ ( cifique:
13. Antecedentes patológicos familiares e historia sociofaniiliar:
Trast.
rast. Psiq. Int. Su
Suic.
ic. Suic.
uic. Hom.
Hom. Acc. Mortal
Mortal A. Pen.
Pen.
* adre:
 M _ _ _ _ . _
* adre:
 Pa
 P _ _ _ _
* erm a n os: _
 H _ _ _ _
* ijo s :
 H _ _ _ _ _
* Otros:
140 Pe r i c i a e n a u t o p s i a p s ic o l ó g i c a

14. Hábitos tóxicos:


1) Tabaco _
2 ) Café _
 3)) r o g a s : a) legales _ b ) ilegales _
 3 D
 4)
 4 ) Beb
B ebid
idas
as alc
a lcohó
ohólic as _
licas
15. Bebida preferida y/o que más consumía:
1 ) Cerveza _
 2)
 2 ) Vino _
 3)
 3 ) Bebi
B ebida
da fue rtee _
f uert
16. Frecuencia de consumo:
1) Menos
Me nos de una
un a vez al mes _
 2)
 2 ) Una vez al m es _
 3) sem ana  _
 3 ) Una vez a la semana
 4)
 4 ) Dos
D os o tres vece
ve cess p o r sem
s emana
ana _
5) Diaria _
6) No sabe _
17. Cantidad consumida:
1) Menos
Me nos de 6 bot.
bot. o 114 de litro _
2 Entre
)
 Ent re 7 y 12 bot. o entre
e ntre 114 l itroo _
11 4 y 1/2 litr
3)
 Más
 M ás de 12 bot. o de 112 litro
lit ro _
18. CAGE:( )
1) Alguna
Algun a vez vez sintió que debía beber menos?menos?:: sí _n
_n o _
 2)
 2 ) L e m oles
ol esta
taba
ba que
qu e la g e n te crit
cr itic
icaa ra su for
fo r m a de beber?
beb er?::
sí _no  _
 3)
 3 ) Se
S e sint
s intió
ió mal
m al o culpable
cul pable alguna
algu na vez p o r su form
for m a de beber?:
sí _no  _
 4) Algun
Alg unaa vez tomó en la mañana pa parara calmar
calm ar sus nervios
nervio s o eli
minar molestias por po r haber bebido la noche anterior?: sí _n o _
noche anterior?:
5) Consideraba que su forma form a de beber
b eber le creaba dificultades en en
su salud, en su familia, en su trabajo o en sus relaciones con
los vecin
vecinosos?:?: sí _n
_no _
Manual para e l u so d e l mapi 141

6) Tenía dificultades pa para cuan do bebía?: sí _ no  _


ra controlarse cuando
7) Cuando estaba más de dos días sin beber aparecían males
tare
taress por la falta de de alcohol?:
alcohol?: sí _n_n o _
8) Se embriagaba más de una vez al mes (más de 12 veces al
año)?: sí  _ no _
9) Alguna vez se despertaba y no recordaba lo ocurrido el día
anter
anterior
ior mie
mient
ntra
rass bebía
bebía?:
?: s í _ n o _
10) Usted cree que bebía más de la cuenta?: sí  _no _
11) Considera ustedusted que debió recibir ayuda médica pa para
ra tomar
meno
menos? s?:: sí _n o _

EXAMEN PSIQUIÁTRICO
PSIQUIÁ TRICO RETROSPECTIVO
RETROS PECTIVO HASTA -
UN MES ANTES DE LA MUERTE

19. Esfera de integración:


1 ) C o n c i e n c i a :  1)
1) n o r m a l _ 2 ) e s trt r e ch
c h a m i enen t o _ 3 ) o b n u b i l a
c ió
i ó n _ 4 ) d e l i r iui u m _5 ) c o n f u s i ó n _6 ) c o m a _ 7 ) a t a q u e _ 8 )
 e s t a d o o n i r o i d e _ 9 ) e s t a d o c r e p u s c u l a r  _10) otros _
 es
 2 A
) t e n c i ó n : 1 ) n o r m a l  2 _ ) h ip e r v ig ila n c ia _ 3 ) d is tr a c tib ili-
d a d _ 4 ) h i p e r co c o n c e n t ra
r a c i ón
ó n _ 5 ) o tr
tr o s _
 3))  e m o r i a : 1 ) n o rm
 3 M  r m a l _ 2 ) h i p o m n e s i a  _  3)
 3 ) a m n e s i a _ 4 ) h i p e -
i a _ 5 ) p a r a m n e s i a  _6 otros _
r a m n e s ia
 4 ) O r i e n t a c i ó n : 1 ) n o r m a l _ 2 ) d e s o r ie
 4) i e n t a c ió
i ó n e n t ie
ie m p o _ 3 )
d e s o r ie
ie n t a c ió
i ó n e n e s p a c i o _ 4 ) d e s o r i en en t a c i ó n e n p e r s o n a _ 5 )
otros  _
5 N 
) i v e l i n t e l e c t u a l : 1) norm al _ 2) inferior  _ „

20. Esfera cognoscitiva:


1) SENSOPERCEPCIÓN: 1) norm al _ 2) hiperestesia _ 3) cenesto-
 p a t í a  4)
 4_ ) a n e s t e s i a _ 5 ) p a r e s t e s i a _ 6 ) i l u s i o n e s _7) a l u c i n a
c io e s _ 8 ) p s e u d o a l u c i n a c i o n e s _9) desrealización_ 10) des-
i o n es
 P e r s o n a l i z a c i ó n _11) otros _
 2) Pensamiento:
Pensami ento:
14 2 Pe r i c i a e n a u t o p s i a p s ic o l ó g i c a

— T  r a s t o r n o s d e l   CURSO : 1) norm al _ 2) lentificado


lentif icado _ 3) a ce
l e r a d o _ 4 ) d i s g r e g a d o _5) pro lijo lijo _ 6) persever an te _ 7) blo
e n t e _ 9 ) o t r o s  _
q u e o _ 8 ) i n c o h e r en
— T  r a s t o r n o s d e l  CONTENIDO: 1 ) i d e a so
s o b r e v a lo
lo r a d a _ 2 ) id e a
 fijo . _ 3 )idea fóbica  4 _ ) i d e a o b s e s i v a _ 5 ) id e a d e l i r a n t e _ 6 )
idea suicida _ 7) idea de autorreproche _ 8) idea de culpabili
d a d  _ 9 ideai) dea de m inusvalía
inusval ía _ 1 0 ) idea idea homicida _ 1 1 ) idea idea hipo
hi po
condríaca _

21. Esfera de relación:


1) C o n s i g o m is m o : 1)
críti
crí ticaca de en fermed ad _ 2) conciencia de
 e n f e r m e d a d  _ 3 satisf
 en )s ati sfecho
echo consigo
consi go m ism is m o 4) autoaná lisis lisis obje
tivo  _ 5 )o t r o s _ ( e s p e c i f i q u e ...................................)
 2 ) CO N LOS DEMÁS:
DEMÁS: 1 ) g e n e ra r a lm
l m e n t e a rm r m ó n ic i c a s _ 2 )g
)g e n e r a l m e n t e
con flicti
fl ictivas
vas _ 3 ) hipercrít
hipercr ític icaa _ 4) pa sivo _ 5 ) líder lí der _ 6) evita el
contacto social _7) agresivo _8) litigan litigan te _9) sociable _
 3 ) C o n l a s c o s a s : 1 ) o r g a n i za za d o _ 2 ) d e s o r g a n i z a d o _ 3 ) c o n s
tructivo  4 _ ) d e s tr u c tiv o _ 5 ) in d o le n t e _

 2 2 .  Esfera
 22 afectiva:
1) Afectividad sintónica _
Afectivid ad sintónica
 2 ) Tristeza _
 3 Eufori
 Euf
) oriaa _
 4 Hipe
 Hi
) perti
rtim
m ia _
5 Disfor
 Dis
) foria
ia _
Ansied ad  _
6) Ansiedad
7)
 Ambiv
 Am bival alen
enci
ciaa _
8) Discordancia _
9 Irrita
 Irr
) itabi
bili
lida
dad d_
1 Apla
 Ap
0 lana
nam m ient
ie ntoo _
11) Labi
 La bilid
lidadad  _

23. Esfera de la conducta:


1) Volición normal _
 2 Hipob
 Hi
) pobuli
uliaa _
Manual para e l u so d e l mapi 143

 3)
 3 ) Abul ia _
Ab ulia
 4)
 4 ) Hiper
H iperbuli
buliaa _
5 ) O tros _

24. Alimentación:
Norm al _
1) Normal
 2)A
 2 )Ann o rex
re x ia _
 3) Bulim
B ulimia ia _
 4)
 4 ) Otros _

25. Sexo:
Norm al _
1) Normal
 2)
 2 ) Anafr
An afrod
odisi
isiaa _
Frigi dez _
 3) Frigidez
 4) Impot
Im potenc
encia
ia _
5) Eyaculación preco z  _
Eyaculación precoz
6) Otros _

26. Hábitos higiénicos:


Norm al _
1) Normal
 2) Exces ivo  _
E xcesivo
 3) Insufic
Insu ficien
iente
te _
 4)
 4 ) Otros _

27. Sueño:
Norm al _
1) Normal
 2) Insomnio
Insom nio inicial
inici al _
 3) Insomnio
Insom nio termina
term inall _
Insom nio mixto  _
 4) Insomnio
5)
 Hiper
 Hi persom
somnia
nia _
6) Parasomnias
Parasom nias _
7) Trastornos del esquema sueño-vigilia  _

28. Actividad:
1) Normal
Nor mal _
144 Pericia en autopsia psicológica

 2 )  Hipokinesia _
 3 Negat
 Ne
) gativi
ivism
smoo _
 4 )  Hiperkinesia
 Hiperkinesia _
5 )  Compulsión _
6) Agitación _
7) Acto
Ac to impulsivo _
8) Intento suicida _

29. Lenguaje:
1) Normal
Norma l _
 2)
 2 ) Solil oquioo _
S oliloqui
3) Taquilalia _
 4 )  Bradilalia  _
5) Verborrea _
6) Otros _

30. Síndrome:
1) Ansioso _
 2 )  Depresivo  _
3 Manía
)
 Ma níacoco  _
 4 )  Estuporoso  _
5)
 Agita
 Ag itació ción
n psico
psi com ot rizz _
m otri
6)
 Hipoc
 Hi pocond ondría
ríaco
co _
7) Conversivo _
8) Disociativo _
9) Obsesivo-compulsivo _
1 0 )  Asténico _
1 1 )  Psicopático _
1 2 )  Disfunción sexual  _
1 3 )  Esquizofrénico _
1 4 )  Delirante _
1 5 )  Desv
 Desv.. sexua
s exuall _
1 6 ) Adicción al alcohol _
17) Adicción
Adicc ión a las drogas _
1 8 )  S
 S.. cerebral orgánico
or gánico agudo _
Manual para e l u so d e l mapi 145

19) S. psicoorgánico  _
2 0 Amné
 Am
) nésti
stico
co _
2 1) Oligofr énicoo _
O ligofrénic
2 2 Apat
 Ap
) atoa
oabú
búlic
licoo _
2 3 Deme
 De
) menci
ncial
al _
2 4 ) Otros _

31. Diagnóstico nosológico:


1 Í....2..............................3
.......................... ..................................

32. Conflictos en el ámbito socioeconómico:


1 P)  e
 e r s o n a l e s : 1 ) co
c o n s i g o m i sm
s m o _ 2 ) n e c e s i d a d e s b i o l ó g ic
ic a s _
3) necesidad es sociales social es _
2 ) F  a m il ia r e s : 1) con l a p ar eja _ 2 ) con los h ijos _ 3 ) .con los
p a d r e s _ 4 ) c on
o n l os
o s h e r m a n o s _ 5 ) co s u e g r o s  _6) con cu ña-
c o n l o s su
d o s ( a s ) _7) c o n s o b r i n o s ( a s ) _ 8 ) c o n t í o s ( a s ) _9 ) c o n a b u e -
l o s (a
(a s ) _ 1 0 ) c o n o t r o s _
3 ) Vivienda _
4 Econó
 Ec
) onómi micos
cos _

33. Conflictos en el ámbito laboral:


1) Rechazo
Rechaz o al rol general
gene ral _
Recha zo al rol específico  _
2) Rechazo
3 ) Conflicto de status _
4 ) Conflicto entre rol y personalidad
personali dad _
5 F 
) r ic c ió n d e l r o l in s t it u c io n a l : _ ) d escen
1 ) a s c e n d e n t e  2
z o n t a l  _
d e n t e _ 3 ) h o r i zo

34. Conflictos judiciales:


1) Detenido _
2) En espera
espera de juici
ju icioo _
3 Acus
 Ac
) usad
adoo _
4 ) Víctima _
5) Testigo _
6) Recluso _
146 Pericia e n a u t o p s i a p s ic o l ó g i c a

35. Antecedentes penales:


1) Lesiones _
 2)
 2 ) Hom
Ho m icid
ic idio
io _
 3) Ase
A sesi
sina
nato
to _
 4)
 4 ) Tentativa
Ten tativa de asesinat
ases inatoo _
5) Amenaza _
6) Escándalo público  _
7)
 R i ñ a s _
8) Daño a la propiedad _
9) Robo con fuerza
fuerza _
10) Robo con violencia
violencia _
11) Hurto _
12) Hurto y sacrificio
sacrificio de ganado mayor _
13) Receptación _
14) Tráfico de divisas _
15) Tenencia ilegal de armas _
Abu so lascivo _
16) Abuso
17) Estupro _
18) Violación _
19) Corrupción de menores _
 20)
 2 0) Tráfico de drog as _
d rogas
 21)
 2 1) Tenencia
Tenenci a de drogas
dro gas _
 22)
 22 ) Deli
D elito
toss contra
cont ra la segurid
seg uridad
ad del
d el Esta
E stado do _
 23)
 23 ) Deli
D elitos
tos contra
cont ra la econ omía  _
e conomía
 24)
 24 ) Deli
D elitos trán sito _
tos de tránsito
 25 ) Otros _ (especifique..................................................................)
 25)

36. Antecedentes de hechos de violencia no encausados judi


cialmente:
1) Como autor _
 2)
 2 ) Como víctima _

37. Antecedentes cuando menor:


1) Atendido
Atendido por
po r CEOAM 
 _
 _
Manual para e l u so d e l mapi 147

2) Atendido por el oficial


oficial de menores _
3) Centro de Reeducación de Menores  _
4) Retenidos en unidades
unidades de la policía
polic ía _

38.
38. Estancia
Esta ncia en prisión:
) nos de un año _
1 Menos
 Me
2) De 1 a 5 años _
3) De 6 a 10 años _
4) Más de 10 años _

39. Hábitos
Háb itos antisociales:
antisociales:
1) Portar armas de fuego fueg o de forma habitual _
2) Portar armas blancas de forma habitual _
3) Utilizac
Utilización prop ias de medios disocíales _
ión de frases propias
4) Ingestión habitual de tabletas buscando efectos psicoesti-
mulantes
5) Ingestión habitual de bebidas alcohólicas _
6) Utilización
Utilización de drogas tales como la marihuana
marih uana _
7) Utilización de drogas duras (cocaína, heroína) _
8) Vínculos con elementos delictivos _
) goci
9 Nego
 Ne cios
os ilícitos
ilíc itos _
10) Expresiones obscenas habituales _
11)
11) Escándalos públicos frecuentes _
12) Ostentación de su condición de antisocial  _
13) Forma extravagante
extravaga nte de vestir _
14) Sistemática fal falta
ta de respeto a los valores ético morales esta
blecido
blecidoss p o r la sociedad _
15) Frecuentar medios disocíales o antisociales
16)
16) Juegos de azar prohibi dos  _
a zar prohibidos

40. Tipo de vivienda:


1) Casa _
2) Apartamento _
3) Local adaptado _
4) Cuartería _
148 Pericia e n a u t o p s i a p s ic o l ó g i c a

5) Bohío  _
6) Improvisada _
7)
 Albe
 Al berg
rgue
ue _

41. Área donde se encuentra la vivienda:


1) Urbana_
 2)
 2 ) Subu
S uburba na  _
rbana
 3) Rur
R ural
al _

42. Composición habitacional:


1) Número de habitaciones _
 2) Núm
N úmer
eroo de
d e famili
fam iliar
ares
es o conviv
c onvivent
entes
es _

43. Estado de la vivienda:


1) Bueno _
 2) Reg
R egul
ular
ar _
M aloo _
 3) Mal

44. Aspectos psicológicos del occiso:


Am bicioso  _
1) Ambicioso
 2) Satisf
Sat isfech
echoo _
 3) Apát ico  _
Ap ático
 4) Entus
En tusias ta _
iasta
5) Sensible _
6) Insensible _
7) Testarudo _
8) Flexible _
9) Agresivo  _
10) Tímido _
11) Convencional _
12) Liberal _
13) Individualista _
14) Torpe _
15) Hábil
Hábil _
16) Atrayente _
Manual para e l u so d e l mapi 149

17) Repulsivo
Repulsiv o _
18) Circunspecto  _
19) Fanfarrón _
 20)
 20 ) Impul
Imp ulsivo
sivo _
 21)
 2 1) Refl
R eflexi
exivovo  _
22)
 Pasiv o _
 Pasivo
 23)
 2 3) Taciturno _
 24)
 2 4) Expa
E xpansiv
nsivoo _
 25)
 25 ) Plácid
Plá cidoo _
 26)
 26 ) Estético
Estét ico _
 27)
 27 ) Burdo _
 28)
 28 ) Reserva
Rese rvado do  _
 29)
 29 ) Abie
Ab ierto
rto _
 30
 3 0 ) Ing
In g e n u o _
 31)
 31 ) Resue lto  _
Re suelto
 32) Titubeante _
 33) ApApar
artad
tadizizoo _
 34) Sociable
Socia ble _
 35) Pudoros
Pudo rosoo _
 36) Cínico _
 37) Desconfi
Des confiadoado _
 38) Práctico
Prácti co _
 39) Distraible
Distraib le _
 40)
 40) Discipli nado  _
Dis ciplinado
 41)
 41) Indiscipli
Indisc iplinadnadoo
As tutoo _
 42) Astut
 43) vidente _
 43) E vidente
 44) I ntenso
ntenso _
 45)
 45) R eposad
posad o _
 46) Dependiente _
 46)
 47)
 47) I ndepe
ndependi ndi ente.
48)
48) C áli do _
 49)
 49) Frío _
$0) S eg ur o _
 5 i ) I n s eg u r o _
 5i

fe
150 Pericia en autopsia psicológica

olerante _
52) T olerante
5 3 )  Dominante _
5 4 )  Autosuficiente _
5 5 )  Exigente _
5 6 )  Cumplidor  _
5 7 )  Tranquilo  _
5 8 )  Ansioso _
5 9 )  Meticuloso _
6 0 )  Teatral _
6 1 )  Mentiroso _
6 2 )  Activo _
6 3 )  Estable _
6 4 )  Inestable _
6 5 )  Evasivo _
66) Creativo _
6 7 )  Sugestionable _
68) Apasionado _
6 9 )  Razonable _
7 0 )  Esquemático  _
7 1 )  Calculador _
7 2 )  Competitivo  _
7 3 )  Soñador_
7 4 )  Excéntrico _
7 5 )  Optimista _
7 6 )  Pesimista _
77) Oportunista _
7 8 )  Extremista _
 _
7 9 )  Sincero
8 0 ) Audaz _
8 1 )  Valiente _
8 2 )  Cobarde _
8 3 )  Imaginativo _
 _
8 4 )  Hostil
8 5 )  Caprichoso _
86) Celoso _
Manual para e l u so d e l mapi 151

8 7 Abso
 Ab
) sorb
rbent
entee _
88) Posesivo _
8 9 ) Vengativo _
9 0 Apoc
 Ap
) ocad
adoo _
9 1 ) R encor
ncor oso _

45. ¿Cuáles
¿Cu áles eran los aspectos
aspe ctos de mayor interés para él (ella)?:
(ella)?:
1) Laborales _
 2 Famili
 Fam
) iliare
aress _
 3 Mor
 M
 3)) oralales
es _
 4 ) Culturales _
5 Bien
 Bi
) eneses materiale
mate rialess _
6) Religiosos _
7 Intel
 In
) telect
ectua
uales
les _
8) Políticos _
9 Depo
 De
) porti
rtivos
vos _
10) Recr
 R ecreat
eativo
ivoss _
11) Otros _

46. Tratamientos recibidos:


1) PSICOFÁRMACOS: 1) ansiolíticos _ 2) hipnóticos _ 3) antide
 p r e s i v o s  4 _ ) a n tip a r k in s o n ia n o s _ 5 ) a n tip s ic ó t ic o s _ 6 ) litio _
7 ) a n t ici c o n v u l s i v a n t e s _ 8 ) e s ti
ti m u l a n t e s c e n t r a l e s _ 9 ) o t r o s _
{especifique. ..................................................................................................... )

47. Señales emitidas hasta 2 años antes:


1) V er bali zaci nes sui ci das  _
za ci ones
 2 )  C omentar
mentar i os pesipesi mi stas ace
acer ca del
del futur o _
 3)
 3 )  D i smi n uci ón del del apoy
apoy o emoci
moci onal a la fami li a '
4 ) V i olenc haci a la par ej a  _
lencii a fí si ca haci
 5) A ba t i m i en t o _
6) E nfado _
7) C ondu ctacta r etr aí da _
8) R educci ón dr ásti ásti ca del
del come
comerr _
9) D esi nter
nter és sexu
sexu al _
152 Pe r i c i a e n a u t o p s i a p s ic o l ó g i c a

1 0 )  Hipersomnia _
1 1 )  Insomnio _
1 2 ) Abandono de posesiones materiales
materiales de elevado valor per
sonal _
1 3 ) Regalos
Rega los no habituales a amigos o pariente
par ientess _
1 4 )  Descuido de sí mismo _
1 5 )  Abandono de indicaciones médicas _
1 6 )  Cansancio de la vida _
17) Disminución de autoestima _
1 8 )  Habituación al alcohol _
1 9 )  Habituación a drogas legales _
 2 0 )  Habituación a drogas ilegales _
 2 1 )  Expresión de sentimientos de culpa _
 2 2 )  Expresión de sentimientos de soledad _
 2 3 )  Expresión de sentimientos de injusticia no reparada _
 2 4 )  Desesperanza _
 2 5 )  Desinterés por las cosas que antes agradaban  _
 2 6 )  Irritabilidad _
 2 7 )  Odio a sí mismo _
 2 8 )  Odio a los demás _
 2 9 )  Fantasías de encuentros
encuentro s en la eternidad
eter nidad con person
per sonas
as repre
sentativas fallecidas _
 3 0 )  Preocupaciones hipocondríacas relacionadas con el cáncer _
 3 1 )  P
 Preocupaciones
reocupaciones hipocondríacas relacionadas
re lacionadas con el infarto
infarto
de miocardio _
 3 2 )  Sentimientos de incapacidad,
incapacidad, inutilidad o incompetencia  _
 3 3 )  Intentos suicidas anteriores _
 3 4 )  Expresiones admirativas para con un suicida _
 3 5 )  Deterioro de la escala
escala de valores _
 3 6 )  Síndrome de deslizamiento  _
 3 7 )  Conducta mazoquista _
 3 8 ) Automutilaciones
Automutilac iones _
 3 9 ) E nfer medadess fi ng i das _
nfer medade
 4 0 )  Intervenciones quirúrgicas múltiples  _
 4 1 )  Accidentes
 Accidentes provocados (búsqueda
(búsqueda del peligro) _
Manual para e l u so d e l mapi 153

42) Conducta antisocial _


43) Pérdida de motivaciones _
44) Visita al médico sin motivo aparente _
45) Visita al psiquiatra sin motivo aparente _
46)) “lter
46  Alt
 A erad
ado”o” _
 “ epri
4 7) Dep
 D rim idoo ” _
m id
48)  D“ esesp
48 ) Dese sper adoo ” _
erad
49) conversaciones ” _
49 ) “Como ausente en las conversaciones
50) Carta de despedida _
51) Testame
Testamentos prema turos  _
ntos prematuros
52) Conductas abiertamente provocativas de violencia

48. Pérdidas recientes (menos de 1 año):


1) Madre
Pad re _
2 ) Padre
3) Hermanos (1) (2) (3) _
4) Hijos (1) (2) (3) _
5) Cónyuge _
(especifique .......................................
familia res _(especifique
6) Otros familiares
7) Otras _ (especifique.......................................................

Relación con el autor o autores de su muerte:


1) Cónyuge _
2) Amante
Amante _
ocasional de pareja _
3) Relación ocasional
4) Padre _
5) Madre _ - >
6) Hijo _
7) Hermano
Herm ano _
8) Cuñado_
Cuñad o_
9) Tío _
10) Primo _
11)
11) Abuelo
Ab uelo _
12) Nieto _
154 Pericia en autopsia psicológica

 _
1 3 )  Otros familiares
 _
1 4 )  Conviviente no familiar
1 5 ) Amigo _
1 6 )  Compañero de trabajo _
17) Compañero de religión _
 _
1 8 )  “Socio” 
1 9 )  Compañero
 Com pañero de prisión _
 2 0 )  Cónyuge de su amante  _
 2 1 ) Amante
Ama nte de su
su cónyuge  _
 _
 2 2 )  Vecino
 2 3 ) Relación de sociedad _
 2 4 )  Relación por correspondencia _
 2 5 )  Relación telefónica
telefónica _
 2 6 )  “
Conocido” _
 “ entó
 2 7 ) Aven
 Av tón”
n” _
 2 8 )  Ninguna  _
 _

50. Lugar donde ocurre el hecho:


1) E n su casa _
 2 )  En la casa del autor  _
 3 )  En otra casa
 3)  _
 _
 4 )  En un hotel _
 4)
5 )  En un albergue _
6) En un centro de trabajo  _
7)
 En
 E n un establ
est ableci
ecimie
miento
nto públ
pú blicoico  _
8) En la vía pública  _
9 )  En un centro de recreación  _
 _
1 0 )  En un centro penitenciario
peniten ciario _
11) EnEn un lugar apartado  _
1 2 )  En un punto ded e expendio de bebidas bebidas alcohólicas  _
1 3 )  En un vehículo  _
(especifique......................................................
1 4 ) Otros _(especifique

51. Horario de ocurrencia:


1 Duran
 Du
) rante
te la maña na  _
m añana
Ma n u a l para e l u so d e l mapi 155

 2)
 2 ) D u r a n t e la
l a tar
ta r d e _
 3)
 3 ) D u r a n t e la och e _
l a n oche
4) D ur ante la m adr ad r ug ada

52. Presencia de terceras personas:


1)Sí_
 2)
 2 ) N o _

53.
53. Ingestión
Ingestió n de alcohol u otras
otras sustancias por parte de la víc
tima previo a su muerte:
1) A lcoh
lcoh ol _
 2) of á r m a c os  _
 2 ) P s i c ofá
 3 ) O tr a s _(especifique
 3) ( especifique ..... )

54. La víctima portaba armas en el momento de su muerte:


lanca  _
1) A r ma blanca
 2)
 2 ) A r m a d e f u eg o _
 3 ) O bj eto contu den te _
contu n den
4) Otr as _ (especifique )

55.
55. Medio
M edio utilizado por el victimario:
1) Herida por
po r arma blanca
blanca _
 2) Her
H erida
ida po
p o r arma
a rma de fueg
fu egoo _
 3) Estra
Es trang
ngula
ulació n  _
ción
 4) Sofoca
So focación
ción _
5) Golpe con objeto
ob jeto contundente _
Fueg o _
6) Fuego
7) Golpiza
Golpiza con pseudoarmas
pseudoarm as _ -
8) Tóxicos _
9) Otros _(especifique
(especifique........................
....................................
........................
........................
......................)
..........)

56. Posibles motivaciones del hecho:


1)
 A n t i s o c i a l e s : 1) a perí
 gua
 gu _ ) vengan
pe ríaa  2)
 2 ven ganza _ defen
za  3) de fensa
sa del
honor” _ 4) cobro de deudas deud as  _
156 Pe r i c i a e n a u t o p s i a p s i c o l ó g i c a

) a s i o n a l e s : 1) amor _ 2) odio _ 3)rencor


 2)
 2 P rencor  _
a t e r i a l e s : 1)
 3 ) M  vivienda _ 2) herencia 3 _ ) p r o p ie d a d es _ 4)
 p o s i c i ó n ( s t a t u s ) _5) m a ta
ta d o r p a g a d o _
 4) O c u l t a r  OTRO DELITODELITO:1 : ) robo 2)
 2_ ) violación
viola ción _  3) otros
otr os  espe
 es_ ( pe
cifique ........................
....................................
........................
........................
........................
........................
.....................
......... )
5) IRRACIONALES: 1) enajenaci enaje nación ón __2
__2)) trastorno
tras torno mentalmen tal transitran si
torio _

57.
57. Las relaciones víctima-victimario
víctima-victima rio eran:
1)
 A f i n e s : 1) armónicas  _
 2) confli
con flicti vas  _
ctivas
2)
 Aversi
 Av ersivasvas _
) utras
 3 Neutr
 Ne as _
N ingg u n a _
 4) Nin

58. El victimario sentía por la víctima:


1) Odio _
 2)
 2 ) A m or _
 3) Despre cio _
Des precio
Mi edo _
 4) Miedo
5)
 Ambi
 Am bigü güeda
edad d_
Ren cor _
6) Rencor
7)
 Repugna
 Rep ugnanciancia _
8) Hostilidad _
5 Na
) da  _
 Nada

59. En el momento de los hechos la víctima:


1) Agredió verbalmente al victimario __
 2)
 2 ) Agredió
Agred ió físic
fí sicam
amen ente
te al victima rio  _
vict imario
3) Se mantuvo pasiva pas iva  _
 4) Ofreció resiste
res istencia
ncia _
5)  E
 s t a b a b a j o l o s e f e c t o s d e m e d i c a m e n t o  ,
s d r o g a s o a l c o

h o l : a) ingeridos voluntariamente _ b) utilizados por el autor

 para
 pa ra fac
f acili
ilita
tarr el hecho
hec ho _
Manual para e l u so d e l mapi 157

INSTRUCTIVO PARA LA AUTOPSIA PSICOLÓGICA


(¡utilizando el MAPI)

Se entrevistarán familiares, convivientes o allegados de


la persona
persona fallecida,
fallecida, en forma
form a independiente
independiente y lo más privada
posible, preferentemente en su domicilio, a solas, explicando
previamente el carácter confidencial de la investigación y
haciendo hincapié en sus objetivos puramente
purame nte científicos. Si el
explorador lo considera necesario, ante dudas o contradiccio
nes en la información ofrecida por las las personas entrevistadas,
ent revistadas,
utilizará
utilizará tantas fuentes como estime conveniente,
conveniente, siempre
siemp re que
éstas
éstas cumplan el requisito
requisit o de haber conocido
conocido de manera
man era lo sufi
cientemente
cientemente íntima al occiso, que es es en definitiva lo que garan
gara n
tiza la calidad de los datos recogidos y no simplemente
simplem ente el paren
tesco
tesco o convivencia.
convivencia. A continuación
continua ción precisamos algunos aspectos
del instrumento.

 E n t o d o s l o s í t e m s s e i n d i c a r á n l a s r e s p u e s t a s b r i n d a d a s
 p o r l a s f u e n t e s c o l o c a n d o u n a c r u z e n e l c a s i l l e r o
correspondiente

 P r egunta 1 0 :Todos
Todos
los jefes se incluyen como dirigentes (J’
Departamento,
Departamento, J’ Sección, J’ Unidad, etc,),
etc,), así como los
los cargos
Profesionales de dirección de las organizaciones políticas y de
masas
asas y los órganos
órganos de gobierno. Dentro de la categoría
categorí a dé mili
m ili
tar se incluyen además de los oficiales y suboficiales los sol
dados que no sean del SMG y que perciban un salario como
milit
militar
ares
es en actividad. Dentro
Dent ro de la categoría de desvincula
d esvinculadodo
Se incluyen
incluyen todas aquellas personas que no tienen
tiene n vínculo
vínc ulo labo-
ral>bien porque nunca lo han tenido (estando en edad laboral)
0 Porque lo tuvieron y lo perdieron.
15 8 Pericia en autopsia psicológica

 P r egunta 1 1 Se
S
: e incluyen tanto los practicantes como los cre
yentes.

 P r e g u n t a 1 2 :En
En
la clasificación en trastornos psiquiátricos
mayores y menores se siguen los criterios de la OMS.

 P r e g u n t a 1 3 :Se
Se
consideran antecedentes delictivos aquellas
conductas que puedan ser calificadas como contravenciones o
que constituyen delitos sin que hayan conllevado proceso de
instrucción, es decir que el individuo no ha sido encausado judi
jud i
cialmente, lo cual explica que no figuren como antecedentes
penales. Para
Par a buscar estos elementos nos apoyamos en los ins
tructores policiales e investigadores. Consideramos conductas
antisociales
antis ociales aquellas
a quellas que rompen con los
los patrones
patron es de conducta
aceptados por
po r nuestra sociedad ( ver pregu nta 40).
40) .
Entendemos por hechos de violencia: riñas, lesiones, abusos
sexuales, homicidios, asesinatos, robo con violencia, robo con
fuerza, amenaza y escándalo público, y se anotará la participa
ción, sea cual fuere el rol desempeñado (víctima o victimario).

 P r e g u n t a 1 4Se
S: e
consideran drogas legales
lega les todas aquellas que
se venden
ven den en el mercado farmacéutico
farmacéu tico (sedantes, estimulantes
centrales, etc.) e ilegales aquellas cuya tenencia
ten encia y tráfico están
previstos y sancionados por la ley (marihuana, cocaína, heroí
na, etcétera).

 P r e g u n t a 1 8 : El paréntesis que sigue a la sigla CAGE deberá


dejarse en blanco para llenar a posteriori de la calificación de
las preguntas que lo componen.

 P r e g u n t a   19 (funciones integrativas)
1) Perdió el conocimiento alguna vez? (no incluye pérdida de
conocimiento consecutiva a traumatismo o procesos, así como
tampoco las que fueron en vida interpretadas como hipoglice-
Manual para e l u so d e l mapi 159

mia o hipotensión arterial, es decir, el explorador va en busca


de los equivalentes epilépticos): sí _n o _n o sabe _
2) Tuvo ataques con posterior
post erior pérdida de conocimiento?
conocim iento? (pedir
descripción
descripció n del ataque,
ataque, si existió
existió relajación de esfínteres, emi
sión de saliva
saliva o traumatismos durante el mismo acompañando
a las convulsiones; se marcará la respuesta positiva identifi
cando al ataque epiléptico): sí _n o _ no sabe _
3)  Tenía episodios de conducta automática? (incluir aquí el
sonambulismo y aquellos actos que después de ejecutados el
fallecido comentó que no habían sido conscientes,
conscientes, que no sabía
el motivo por el cual lo hacía): sí _n o _ n o sababee _
4)  Le dabancrisis de nervios? (pedir descripción
descrip ción ded e la crisis,
crisis, si
no existió relajación de esfínteres, emisión de saliva, trauma
tismos ni convulsiones y aconteció a posteriori
posterio ri de un conflicto
o disgusto; se marcará la respuesta positiva identificando la
crisis
crisis histérica):
histérica ): sí _n o  _no sabe _
5) Alguna vez estuvo como somnoliento, con dificultad para
escuchar la voz
voz de quienes le hablaban o para respon
re sponder der a estí
mulos táctiles como apretones de manos u hombros? (preci
sando que aunque con lentitud, respondía): s í _n o _
6) Ocurrió alguna vez que no le respondiera y usted lo viera
como respondiendo
respondiend o a voces o figuras que no existían en el lugar?:
sí _n o _ n o sabe
7) O en eseese estado
esta do “quitarse” de de arriba “bich
“bichos”
os” quejándose
queján dose de
que “le
“le camina
ca minaran”
ran” por su cuerpo?: sí _ n o _n o sabe _
8) Alguna vez, acompañado a la falta de respuesta a su voz o
gestos, estuvo especialmente alterado, excitado, desorgani
zado?: sí _n o _n o sabe _ '
9) Estuvo sin conocimiento por tiempo prolongado? (más de 4
horas) (incluir aquí
aqu í el
el coma de cualquier etiología): s í _ no _ no no
sabe _
10) Usted lo observaba distraído?:s í _n o _
11) Lo observaba absorto, como ensimismado?sí s í _ no _
12)  Se quejaba de dificultades con la memoria?:sí s í _ no _ n o
sabe
160 Pe r i c i a e n :a u t o p s i a p s i c o l ó g i c a

1 3 )  Usted lo observó con dificultades para recordar hechos


recientes?: s í _ n o _ n o s a be
be _
1 4 )  Para recordar hechos lejanos significativos?:s í _ n o _ n o
sabe _
1 5 ) Comenta
Com entababa recuerdos
recuerdos de hechos que realmente nunca acon
tecieron? (excluir de esta respuesta las mentiras que luego de
expresadas y evidenciada su falsedad el sujeto admitía que su
comentario no se ajustaba a la verdad): s í _ n o _ n o s a be
b e  _
1 6 )  Alguna vez se perdió por no saber donde estaba?:
estaba?:s í _ n o _
no sa be _
1 7 Algu
 Al
) guna na vez
ve z se desorien
des orientó
tó en el tiempo?:
tiempo ?: s í   _
 _no _ no sabe _
1 8 )  Alguna vez no supo decir quién era?:era?:s í _ n o _ no sabe _
1 9 )  Usted
 U sted lo consideraba
consideraba una persona inteligente?:
inteligente?:s í _ n o _ n o
sabe _

 P r e g u n t a 2 0 (funcionam
(f uncionam iento cognosciti
c ognoscitivo)
vo)
1 )  Alguna
 Algun a vez
ve z lo vio y escuchó hablando solo?:s í _ n o _ no sabe _
 2 )  Alguna vez se quejó de sensaciones extrañas o imprecisas
en sus órganos
órga nos internos?
inte rnos? (excluir las quejas somáticas que res
pondían
pondía n a una dolencia
dolencia real):
real): s í _ n o _ n o sa
sa be _
 3 )  Alguna vez se quejó de ver cosas, animales o personas que
no existían?: s í _ n o _ n o s a be
be _
 4 )  A usted le parece que su lenguaje era más lento que habi
tualmente?: s í _ n o _ n o s a b e _
5 )  A usted le parece que su lenguaje era más rápido que habi
tualmente?: s í _ n o _ n o s a bebe _
6) Hablaba
Hab laba cosas que no tenían relación unas con con otras? (pedir
(pedir
ejemplos) s í _ n o _ n o sa
s a be
be _
7) Hablaba
 H ablaba de forma incoherente?
incoherente? _ (pedir ejemplos)
ejemplos):s: í _ n o _
no sab e_
8 )  Era muy detallista al al hablar?:
hablar?:s í _ n o _ no sabe _
9 )  A veces se quedaba
qued aba en blanco durante
d urante la conversación?:
conversación?s: í _
n o  _n o s a b e _
1 0 ) Tenía alguna ideaide a fija? Describirla (si la “idea fija” se acom
acom
pañaba de algún acto motor identificarla como obsesiva): s í   _
 _
no _ no sabe _
Manu al para e l u so d e l mapi 161

11) Se culpaba de alguna cosa?: s í   _n o _ n o s a b e _


1 2 ) Se reprochaba alguna
algun a cosa?:
cosa?:s í _ n o _ n o s a b e _
1 3 )  Se sentía
sen tía inútil, incapaz
incapaz o inferior?:s í _ n o _ n o s a b e _
1 4 ) Se quejaba de múltiples
múltiples enfermedades o malestares?
males tares? (excluir
las quejas que se correspondían con enfermedades reales y
demostradas): s í _ n o _ n o s ab
ab e _
1 5 )  Manifestaba que los demás hablaban de él sin existir una
base real?:
real?: s í 
 _n o _ no sabe _
 _
1 6 ) Pensaba que alguien
alguien quería perjudicarlo o hacerle daño sin
existir una base real?: s í _ n o _n o s a b e _
1 7 ) Se consideraba
consideraba muy importante sin una base real?:s í _ n o _
no sa be _
1 8 )  Hizo algún otro comentario que usted considera impor
tante? (anotarlo al margen).

 P r e g u n t a 21 (funciones de relación)
relaci ón)
1 )  Se consideraba enfermo de los nervios?:s í _ n o _ n o sa sa b e _
 2 )  Comprendía que estaba enfermo?:s í _ n o _ n o s a b e _
 3 )  Estaba satisfecho de ser como era?:s í _ n o _ n o s a be be _
 4 )  Sus relaciones eran generalmente armónicas?:s í _ n o _ n o
 4)
sabe _
5 )  Era
 E ra hipercrítico?:s í _ n o _ n o s a bebe _
6 )  Era pasivo?:s í _ n o _ n o s a b e _
7) Era líder
líd er de los grupos?: si _ n o _ n o s a b e _
8 )  Evitaba
 Evitab a el contacto social?:
social?:s í _ n o _ n o s a b e _
9 )  Era agresivo en sus relaciones?:s í _ n o _ n o s a be be _
1 0 )  Era inteligente?:s í _ n o _ n o s a be be _
1 1 )  Era sociable?:s í _ n o _ n o s a b e _ ' ~ *-
1 2 )  Era organizado?: s í _ n o _ n o sabe _
1 3 )  Era constructivo?:s í  _ no _ no sabe _
1 4 )  Era indolente?:s í _ n o _ n o s a b e _
1 5 ) Tenía intereses
interes es y motivaciones definidas?:s í _ n o _ n o s a b e _
1 6 )  Tenía aspiraciones en la vida?:s í _ n o _ n o s a b e _
1 7 ) Tenía posición filosófica
filosófica definida?:s í _ n o _ n o s a b e _
162 Pe r i c i a en autopsia psicológica

 P r e g u n t a  22
(fun
(f un ciones afecti
af ectivas)
vas)
1) Se veía triste?: s í _ n o _ n o s ab
ab e _
2) Más triste que de costumbre?: s í _ n o _ n o s ab
ab e _
 3 )  Estaba más alegre que de costumbre?:s í _ n o _ n o s a be
be _
 4 )  Estaba de mal humor?:s í _ n o _ n o sa sabe _
5) Estaba nervioso?: s í _ n o _ n o s a be
be _
6 )  Se quejaba de odiar y amar a alguien o algo?:s í _ n o _ n o
sabe _
7) Usted considera que sus sentimientos
sentimientos estaban
estaba n en contradic
ción con
con sus manifestaciones y conducta?: s í _ n o _ n o s a b e _
8 )  Nadie lo movilizaba afectivamente?:s í _ n o _ n o s a b e _
9 )  Se mostraba algo frío con familiares, amigos o allegados?:
s í  _n o  _n o s a b e _
1 0 )  Era irritable?:s í _ n o _ n o s a b e _
1 1 )   Cambiaba fácilmente de estado de ánimo?:s í _ n o _ n o
sabe _

6 ,27
 P r e g u n t a s  2 3 , 2 4 , 2 5 , 2 6, 27 Y 28 (funciones
(funciones cona tivas)
ti vas)
1) Tenía pocos deseos de hacer sus actividades habituales?:s í _
b e  _
n o _ n o s a be
2) Manifestaba más deseos de hacer sus actividades de cos
tumbre?: s í _ n o  _no sabe _
 3 )  Tenía poco apetito?:s í _ n o _ n o s a be
be _
 4 )  Tenía más apetito que de costumbre?:s í _ n o _ n o s ab ab e _
5 )  Tenía pocos deseos sexuales?s í _ n o _ n o s a b e _
6 )  Tenía dificultades en la erección?:s í _ n o _ n o sa
sa be _
7) Eyaculaba precozmente?:
precozmente?: s í _ n o  _n o s a b e _
8) Le costaba trabajo conciliar el sueño?:s í _ n o _ n o s a be be _
9 )  Se despertaba a media noche con frecuencia?:s í _ n o _ n o
sabe _
 veces
 veces no dormía?:s í _ n o _ n o s a be
1 0 )  A be _
1 1 ) Se despertaba excesivamente temprano?: s í _ n o _ n o sa b e _
1 2 )  Tema pesadillas?:s í _ n o _ n o sa
sa b e _
1 3 ) Dormía por el día y se desvelaba por po r la
la noche?:s í  _ no _ no
sabe _
Ma n u a l para e l u so d e l mapi 163

1 4 )  Usted lo veía más tranquilo que de costumbre?:s í _ n o _


no sa be _
1 5 )  Usted lo veía más intranquilo que de costumbre?:s í _ n o _
no sa be _
1 6 )  Tuvo alguna crisis de excitación? (pedir la descripción de
la crisis): s í _ n o _ n o s a be
be _
¿ 7) Conductas
Conduct as impulsiva
im pulsivas?:s?: s í _ n o _ n o s a b e _
18) Intentos suicidas anteriores?: s í   _
 _n o _ n o s a be
be _

 P r Se explora al unísono con la 20 en los trastorn


e g u n t a  2 9 : tras tornos
os
del curso del pensamiento
5 ) Hablaba demasiado?
dem asiado? : s í _ n o _ n o s ab
ab e _

 P r Si
Si hubiese elementos sufici
e g u n t a  3 0 : su ficientes
entes para una agru
a gru
pación sindrómica
s indrómica se anotará la valoración
valoración de los hallazgos del
examen psiquiátrico y su interpretación en el espacio
espacio a la dere
cha del ítem.

 P r Si no existen elementos
e g u n t a  3 1 : elementos suficientes para
pa ra un diag
dia g
nóstico se hará la valoración diagnóstica sobre la base de los
datos semiológicos recogidos.

 P r e g u n t a 3 2Los
conflictos
conflictos consigo mismo se explorarán bus
: b us
cando la inconformidad
inconform idad del individuo con su forma de
d e ser y sus
interacciones con el medio, así como su autoestima y defini
ción de su propia individualidad.
Las necesidades biológicas como área de conflicto se explora
rán buscando enfermedades que limiten la satisfacción de las
mismas, tales como: neoplasias, artritis o artrosis con limita
ción
ción de movimientos, asm
as m a bronquial con
con crisis
crisis frecuentes, fun
fu n
damentalmente s t a t u s asmático, cardiopatías con limitación
de esfuerzos por indicación médica, enfermedades digestivas
crónicas con vómitos o diarreas frecuentes, etcétera.
Las necesidades sociales como áreas de conflicto se explorarán
buscando insatisfacción en las mismas, como por ejemplo la
164
164 Pericia e n a u t o p s i a p s ic o l ó g i c a

necesidad de reconocimiento
reconocimiento no satisfecha
satisfecha de una persona
p ersona con
intereses
inter eses artísticos
artís ticos o la limitación
limitaci ón de las posibilidades
posibilida des de comu
nicación por factores geográficos o subculturales,
subculturales, la inconfor
midad
mida d con el entorno social
social y las manifestaciones de impoten
cia ante la imposibilidad de modificarlo, etcétera.

 P r  3 El rechazo al rol general se refiere por ejemplo


 3 3 :
e g u n t a

a un individuo que desempeña sus funciones en una institu


ción militar pero detesta ser militar, de forma general, sea en
ésa o en otra institución, en ésa u otra función.
El rechazo
rech azo al rol específico se refiere, tomando el ejemplo
ejemp lo ante
rior, al individuo que rechaza sus funciones en el cargo espe
cífico, de
de manera
man era tal que no le importa el hecho
h echo de ser civil o
militar, sino el tener que clasificar
cla sificar documentos en una oficina
durante 8 horas.
El conflicto de status viene por elstatus
status que tiene la persona
y el que quisiera tener y su no coincidencia.
El conflicto entre rol y personalidad es el que surge cuando el
individuo
indiv iduo tiene que cumplir
cum plir funciones para las cuales no tiene
una personalidad idónea, por ejemplo, una persona básica
mente
men te esquizoide que debe funcionar como cuadro de dirección
dirección
en una organización de masas.
La fricción del rol institucional se refiere a choques del indi
viduo en el cumplimiento de sus funciones:
• cend
 Asce
 As nden te:: con sus superiores.
ente
• scend
 Desce
 De nden te: con sus subordinados.
ente:
• rizon
 Horiz
 Ho tal:: con sus paraiguales.
ontal

 P r e g u n t a 3 4 : Tomado de la investigación policial.

Los antecedentes penales serán facilitados por


 P r e g u n t a 3 5 :
el instructor
instru ctor o el investigador judicial.

Se consideran hechos de violencia los mismos


 P r e g u n t a 3 6 :
especificados en la pregunta 13.
Manual para e l uso d e l mapi 165

 P r egunta 3 7 :Los
Los
antecedentes de menores serán recolecta
dos por el instructor o el investigador policial a través del ofi
cial de menores del área de procedencia del occiso; por
po r supuesto,
este dato
dato no podrá obtenerse en aquellos cuya edad haga impoim po
sible su registro por estos ÓTganos de atención y prevención, y
así se comentará,
comentará, exceptuando aquéllos cuya participación en
hechos delictivos siendo menor se refiera por fuentes confia
bles a pesar de la edad del occiso
occiso..

 P r e g u n t a 3 8 :Los
Los
antecedentes de estancia en prisión serán
obtenidos
obtenidos por el instructor o investigador judicial.

 P r Estos elementos se extraerán


e g u n t a  39
 3 9 : extraerá n tanto de las entre
ent re
vistas a las fuentes como de las investigaciones complemen
tarias del expediente de fase preparatoria.

 P r Se consideran suburbanas aquellas áreas donde


e g u n t a  40
 4 0 :
faltan
faltan los servicios de acueducto y/o alcanta
a lcantarillado
rillado y las calles,
calles,
aunque
aunque se encuentren
encuen tren territorialmente dentro
d entro de la ciudad, las
las
que generalmente se corresponden con barrios marginales o
periféricos.

 P r egunta 4 3 :El estado de la vivienda se evaluará sobre las


siguientes bases:
• Estado de las instalaciones hidrosanitarias.
• Estado de las instalaciones eléctricas.
• Estado de las paredes.
• Estado del piso.
• Estado del mobiliario.
Si tod
todos
os estos parámetros son óptimos
óptimos la vivienda está
e stá en
e n buen
estado, si al menos 1 está en mal estado la vivienda está en
regular estado, y si 2 de estos aspectos están en mal estado la
vivienda está en mal estado.
166 Pericia en autopsia psicológica

 P r e g u n t a 4 4 :La
La
caracterización se apoya en la descripción
fluida que hace la fuente y luego el explorador puntualiza deter deter
minados elementos a través de preguntas aclaratorias direc
tas:
• mina
 Domi
 Do nant e:  persona que desea siempre imponer su criterio
nte:
y actúa en consecuencia.

 Ambi
 Am bici
cios o:  se refiere al individuo
oso: individ uo que tiene ambiciones
am biciones en lala
vida
vid a sean en el ámbito económico, social, profesional, religioso
religioso,,
político, etcétera.

 Frío:  individuo que tiene poca sensibilidad ante los proble
mas ajenos e inclusive los propios, difícilmente movilizable
afectivamente (despegado, seco, distante).
• Calculador: individuo que actúa ac túa siempre buscando un
unaa ganan
ganan
cia previam
prev iamenteente calculada,
calculada, bien sea económica, política, socia
social;
l;
no deja nada a la espontaneidad.
espontaneidad.
• ensib
 Insen
 Ins le:  falto de sensibilidad humana.
sible:
• espr
 Des
 D preo
eocu
cupa do:: persona que se preocupa poco de sus pro
pado
blemas y mucho menos de los problemas de sus semejantes.
• divid
 Indi
 In vidua
ualis ta:: quien pone sus intereses por encima de los
lista
de su grupo social, familiar, laboral o religioso.
• resi
 Agre
 Ag vo::  con tendencia a responder de forma agresiva (ver
sivo
bal o extraverbal) en las relaciones interpersonales.
• Terco:  individuo que persiste con tenacidad en sus criterios,
deseos u opiniones, difícil de convencer por criterios diferen
tes a los
los suyos
suy os (aunque sean
se an más razonables) (testarudo, cabe-
 ziduro, obstinado,
obstin ado, empecin
emp ecinado
ado).
).
• Cínico: individuo
 indiv iduo que se expresa
expres a (verbal o extraverbalmen
extraverbalmente)
te)
con insolencia y falta de respeto para con las normas sociales
establecidas (descarado, desvergonzado, provocativo).
• Inestable: individuo que cambia fácilmente de intereses,cri
terios o motivacionesvariable,
( poco serio).
• Celoso:  aquel que vive inquieto por la posibilidad de que
alguien ocupe su lugar en la preferencia de su pareja, amig°s
o familia.
Manual para e l u so d e l mapi 16 7

• Competitivo: aquel que vive pendiente de ser el mejor o de


ser mejor que alguien con determinado rango social, político,
profesional, económico o religioso.
• Satisfecho: aquel que vive conforme con su suerte, conforme
de ser como es.
• p á tico
 Ap
 A ti co::   aquel que no se entusiasma con nada, ni con los
logros personales o colectivos.
• n tusi
 En
 E st a:   individuo alegre y emprendedor de cualquier
tu siaa sta:
actividad.
• Sensible: persona con sensibilidad ante los problemas de los
demás, capaz de conmoverse ante ellos.
• xible:
 Flexib
 Fle le:  persona capaz de contemporizar con los criterios y
puntos de vista diferentes e inclusive opuestos a los suyos,
haciendo concesiones o adaptándose a éstos.
• Tímido: individuo
 individu o con dificultades en la comunicación,
comu nicación, en laslas
relaciones interpersonales (callado, corto, penoso, penos o, introvertido,
introvertido,
apartado).
• Convencional:  apegado a las tradiciones, conservador, res
petuoso del orden y las normas establecidas.
• eral:
 Libera
 Lib l: poco convencional, muy poco conservador, enemigo
de los prejuicios, de los tabúes y las tradiciones.
• Torpe: individuo poco hábil para las cosas y para las rela
ciones interpersonales (tosco, burdo, corriente).
• bil:
 Hábi
 Há l: individuo con facilidad para las relaciones interper
sonales, para la vida social o para determinada actividad en
la que se desenvuelve (con chispa).
• rayent
 Atray
 At ente:e:  persona
 perso na que llama la atención
a tención por su forma de serser,
por su personalidad (cautivador, encantador).
• puls
 Repu
 Re ivo::  individuo que provoca rechazo por sus caracte
lsivo
rística
rísticass persona
pers onalesles (desagradable, repugnante).
• Circunspecto:  comedido, adecuado, reticente, prudente, muy
cuidados
cuidadosoo de d e la discreción y del sentido
se ntido del
d el límite
lím ite .y la distan-
distan -
C1a en las rela
re laci
cion
ones
es int
i nterp
erpers
erson
onale
ales.
s.
• rrón:  quien hace alarde de lo que es,
 Fanfarrón:
 Fanfa es, jactancioso,
jactan cioso, vani
doso (ha
(hablad
blador,or, pa
parla
rlanchí
nchín).
n).
168
168 Pericia e n a u t o p s i a p s ic o l ó g i c a

• puls
 Impu
 Im ivoo: individuo que se deja llevar por
lsiv p or los impulsos, que
que
actúa de forma irreflexiva y luego puede que se arrepienta e
inclusive pida disculpas p ( a rten
 pa rt en p o r la prim
pr imerera,
a, se echan
ec han a
correr, sin medir consecuencias).
• efle
 Ref
 R lexi vo:: lo contrario de impulsivo; piensan muy bien las
xivo
cosas antes de hacerlas.
• ivo:  individuo que jamás toma la iniciativa en sus rela
 Pasivo:
 Pas
ciones interpersonales; jamás toma la ofensiva.
• Taciturno:  callado, de poco hablar, silencioso.

 Expans
 Exp ivo: hablador, con tendencia a hacer muchos amigos,
ansivo: amigos,
a rodearse de gente, con muchas relaciones interpersonales.

 Plácido:
 Pláci do: quien todo le viene bien, siempre está de buen humor
( bonachón, noblote).
• Inquieto: individuo que está en continuo movimiento, no se
está tranquilo, tiene muchas inquietudes ( intranquilo\ nervioso).
• Estético: con con buen gusto
gu sto para las cosas,
cosas, para los espacios que
ocupa.
• urd
 Bur
 B d o : tosco, corriente, vulgar, falto de gusto, falto de esté
tica, falto de clase, grosero.
grosero.
• servad
 Reser
 Re vado: o: individuo que habla poco de sus asuntos perso
nales, callado,
callado, de poco hablar, introvertido.
• bier
 Abi
 A ertoto:: individuo fácil en la comunicación, extrovertido,
hablador (un libro abierto, trasparente).

 Ingenuo:
 Ingenu o: falto de maldad, falto de experienci
experi enciaainocente
( ente,, sano
inoc sano,,
noble).
• suelt
 Resu
 Re o: similar a preciso, individuo de decisiones rápidas
elto:
y bien definidas, emprendedor,
emprendedor, decidido, seguro.
• Titubeante: con tendencia a la duda siempre, con muchas difi
cultades a la hora de tomar decisiones, inseguro, indeciso.

 Aparta
 Apa rtadiz o: con tendencia
dizo: tenden cia a apartarse
apa rtarse de los demás, a estaestarr
solo, poco sociable.
• Sociable:  individuo con facilidades para hacer amigos, para
las relaciones interpersonales, amistoso.

 Pudoros
 Pud oroso: o: recatado, cuidadoso del pudor y las buenas cos
tumbres.
Manual para e l u so d e l mapi 169


 Desconfiado',  suspicaz, con tendencia a desconfiar de todo y
de todos, a la sospecha (paranoide, sigiliado, gato).
• P r á c t i c o : con tendencia a mirar siempre el lado práctico de
 
 P
la vida, objetivo, positivo, poco teórico.
• strai
 Distr
 Di aibl e: el que se distrae con facilidad y se fija poco en los
ble:
detalles (distradis traíd ído*
o*, espistad
espi stado,
o, entr
en trete
etenid
nido).
o).
• Disciplinado:  cumplidor de las normas de disciplina fami
liar, laboral, religiosa, política o social.

 Indiscip
 Indi sciplina do:  aquel que no se ajusta a normas
linado: norma s de disciplina
familiar, laboral, religiosa, política o social, o las cumple con
dificultad.
• stuto
 Astu
 A to:: sagaz, con habilidad para p ara engañar
engañ ar o evitar el
el engaño,
ladino, taimado, habilidoso.

 Evidente:
 Eviden te: que su presencia no puede pasar pa sar por alto y su ausen
a usen
cia se nota.
• Intenso: similar a evidente; su presencia presen cia se impone, trasmite
una corriente de afectos — positivos o negativos— intensos.
• posa
 Repo
 Re sado do:: pausado, tranquilo, apacible.
• epee n d ien
 Dep
 D te :   incapaz de tomar decisiones por sí mismo,
ie n te:
depende emocionalmente de alguien aunque ese alguien alguien pueda
variar en su historia vital.

 Indep
 Ind ependendien te:  capaz de tomar
iente: tom ar decisiones por su cuenta y de
hacer su propia vida, sin muletas emocionales.
• Cálido: capaz de trasmitir afecto, de provocar emociones.
• Seguro: aquel que confía en sus propias capacidades y habi
lidades, y es capaz de trasmitir confianza a los demás por la
seguridad en sí mismo.

 Inseguro:  vacilante, dubitativo, incapazincapaz de trasmitir confianza
a los demás puesto que no está seguro de sí mismo.
• Tolerante: similar a flexible, capaz de aceptar cambios en e n sus
costumbres e inclusive opiniones y conductas opuestas a las
suyas.
• tosufic
 Autosu
 Au ficien te:  quien hace gala de su propia suficiencia en
iente:
cualquie
cualquierr esfera (laboral, política, polít ica, profesional, personal).
persona l).
• ente:  quien exige mucho de los demás y de sí mismo, con
 Exigente:
 Exig
170 Pericia en autopsia psicológica

lo cual a menudo sus peticiones son tan elevadas que se ven


insatisfechas.
• Cumplidor : el que gusta de quedar bien con sus compromi
sos sociales, familiares, laborales, políticos o religiosos, con un
gran sentido del deber.
• n s ios
 A io s o : similar a inquieto e intranquilo ( nervioso,
hiperquinético).
• ticuloso
 Meticu
 Me loso : individuo muy
m uy preocupado
preocu pado por los detalles ( matra-
quilloso, quisquilloso, obsesivo).
• Teatral: persona con tendencia a ager
 exag
 ex erar
ar sus actos
acto s de forma
forma
que parecen actuaciones teatrales, dramatiza las situaciones
de tal manera que se vivencian como artificiales por quienes
las observan.
• ntiros
 Menti
 Me roso: o: aquel
 aqu el que acostumbra a mentir aun en contra de de
sus propios intereses
intereses (por el pla
placer
cer de hacerlo).
• ctiv
 Act
 A o:  que siempre está en actividad, dinámico.
ivo:
• table:
 Estab
 Es le:  con tendencia a la estabilidad, serio, que mantiene
su línea de vida.
• asivo
 Evas
 Ev ivo:: que no se enfrenta a los problemas, los evade, huye
de ellos con disímiles pretextos.
• Creativo: con iniciativas creadoras,con chispa para  generar
 gene rar
ideas nuevas.
• Sugestionable:  impresionable, fácil de dominar por la volun volun
tad de una
un a personalidad más fuerte, inducibl
inducible.
e.
• pasio
 Apa
 A siona
nado do:: que se deja llevar por las pasiones, la pasión
domina la razón, dado a los excesos, con tendencia a fana
tizarse por lo que ama, obstinado con lo que ama u odia, in*
clusive hasta cegarse a evidencias razonables pero contra
rias.
• nable:: la razón predomina sobre
 Razonable
 Razo s obre la pasión, escucharazo
razo
nes y es capaz de variar un criterio si las razones son convin
centes.

 Esquem
 Esq uemátic
ático:o: sujeto a esquemas en su vida personal,labo l abo
ral, social, profesional, rígido, poco flexible.
• Soñador: que vivesoñando, esperando de la vida cosas ide
Ma n u a l para e l u so d e l mapi 171

ales, aunque sus posibilida


posib ilidades
des de
d e logro sean remotas, idealista,
idealista ,
ingenuo, imaginativo.

 Escéptic
 Escé o:  quien no cree en nada que no tenga una eviden
ptico:
cia material, que no espera mucho de la vida, incrédulo.
• Optimista: quien mira m ira siempre el lado bueno de las las cosas, de
la gente, de la vida y vive con el principio de que todo puede
resolverse si uno se lo propone; es la filosofía del triunfador.

 Pesimista:
 Pesim ista:  quien mira siempre el lado malo de las cosas, de
la gente
gente,, de la vida y enfrenta
enfren ta las dificultades con el ánimo pre
dispuesto del perdedor.
perdedor.
• Oportunista:  aquel que sacrifica los principios éticos éti cos o morales
para adaptarse a las circunstancias del del momento
mom ento y vive cazando
las oportunidades de escala e scalarr posiciones, ya sea en el ámbito polí
tico, económico,
económico, laboral, religioso, social o profesional.
• tremista
 Extrem
 Ex ista:: quien asume
asum e siempre posiciones
posiciones extremas ante ante
cualquier situación, exagerado
exagerad o inclusive ante asuntos baladíes.
• Sincero: quien habitualmente dice lo que piensa sin disfra
ces,
ces, veraz, honesto, franco,
fra nco, limpio.
• daz:: osado, atrevido, arriesgado,
 Audaz
 Au arriesgado, capaz de emprender
empren der accio
nes temerari
temerarias, as, que no tiene miedo de enfrentar cualquier situa
ción.
• Valiente: fuerte, que no teme a nada, que enfrenta enfren ta la vida sin
sin
temores.
• Cobarde: miedoso, pusilánime, que no se atreve a enfrentar
las situaciones por miedo a las consecuencias, sin iniciativa.

 Fantasio
 Fant so:  imaginativo,
asioso:  imagina tivo, con tendencia
tenden cia a fantasear,
fantasear, a imagi
nar cosas.
• Caprichoso:  que actúa guiado por po r caprichos
caprichos,antojadizo,
, mciniá-
tico
tico,, lunáti co , que arrastra
lun ático arra stra a los demás en función
fun ción de sus capri
capr i
chos.
• sorbe
 Abso
 Ab nte:: demandante de atención por parte de los que le
rbente
rodean.
• sesivo:
 Posesiv
 Po o:  similar a absorbente, que requiere de dedicación
absoluta y establece que lo suyo es sólo suyo y de nadie más;
°cupa todo el espacio emocional de los que le aman.
172 Pericia e n ^a u t o p s i a p s i c o l ó g i c a

• Vengativo: con tendencia a pedir venganza, a buscar revan


cha, a no perdonar las ofensas y esperar el desquite.
• poca
 Apo
 A cad
d o: poca cos a, endeble, débil,que se ahoga en un vaso
po ca cosa,
de agua.
• Rencoroso: resentido, con tendencia a guardar rencor o resen
timiento ante las ofensas; no las perdona, aunque no busca la
venganza.
 P r El
El explorador
exp lorador hará todo lo posible por entrevis
e g u n t a  4 6 : entrevis
tar a los médicos u otros profesionales de la salud que indica
ron los tratamientos.
 P r e g u n t a 4 7 
1) Alguna vez habló de quitarse la vida?
 2 )   Hacía con frecuencia comentarios pesimistas acerca del
futuro que le esperaba? (ejemplo: ya mi vida no tiene sentido,
no tengo por qué seguir viviendo, la vida no me depara nada,
no tengo nada que esperar de la vida, etcétera).
 3)  Dejó de atender como de costumbre a la familia, de preocu
parse por ella?
 4 )  Agredió alguna vez a su pareja?
5) Usted lo vio especialmente abatido,
abatido, apesadumbrado?
apesadumbrado?
6) Lo vio especialmente enfadado,
e nfadado, disgustado?
disgustado?
7) Lo observó especialmente retraído, ensimismado, como
absorto?
8)  Disminuyó ostensiblemente la cantidad de alimento que
ingería?
9) Dejó de tener
tene r interés por la vida sexual?
sexual?
1 0 )  Pasaba mucho tiempo durmiendo, mucho más que el acos
tumbrado?
1 1 )  Dejó
 De jó de dormir
dorm ir como acostumbraba, le costaba trabajo
trabajo dor
dor
mirse, se despertaba excesivamente temprano o el sueño era
muy breve?
1 2 )  Dejó de atender sus propiedades a las que antesdedicaba
mucho tiempo (automóvil, vivienda, objetos de confort: aire
acondicionado, vídeo,
víd eo, TV,
TV, grabadora, etcétera) ?
Manual para e l u so d e l mapi 173

1 3 )  Le regaló objetos de valor material o sentimental


sentim ental a amigos
o parientes sin ser ésa su costumbre y sin existir un aconteci
miento significativo (aniversario, cumpleaños, etcéterra)?
1 4 )  Dejó de arreglarse, descuidó su apariencia, su aseo, perso
nal?
1 5 )   Dejó de tomar medicamentos indicados por el médico o
incumplió restricciones dietéticas o sugerencias médicas en
cuanto a su estilo de vida?
1 6 )  Comentó estar cansado de la vida?
17) Comentó no estimarse
estim arse a sí mismo con frases tales como: yo
no valgo nada, quién soy yo, qué he hecho en la vida?, soy un
ser insignificante, indigno, despreciable, etcétera?
1 8 )  Comenzó a ingerir bebidas alcohólicas con una frecuencia
des acostumbrada?
acostum brada?
1 9 ) Comenzó a ingerir medicamento
medicamentoss no indicados por el médico
o sobredosis de los que le habían sido indicados?
 2 0 )  Comenzó a fumar marihuana, inhalar cocaína o alguna
otra droga en cualesquiera de sus formas de consumo?
 2 1 )  Se sentía culpable de alguna situación, o con respecto a
alguna persona?
 2 2 ) Se quejaba de sentirse solo,solo, inclusive rodeado de personas,
como quien tiene un vacío interior?
interior?
 2 3 )  Comentó que no se hacía justicia con él, por ejemplo, que
Dios
Dios tendría que hacerha cer justicia?
 2 4 )  Comentó haber perdido todas las esperanzas en el futuro,
en la vida?
 2 5 )  Perdió el interés por cosas que antes le agradaban (TV,
música, cine,
cine, deportes, fiestas, paseos, visitas,
visitas, ceremon
cere monias
ias reli
giosas, etcétera)?
26)  Se veía especialmente irritable, de mal genio?
27)  Comentó odiarse a sí mismo, detestarse?
 2 8 )  Comentó odiar a los que le rodean?
 28
29) Comentó
Com entó haber tenido sueños,
sueños, ensoñaciones o fantasías de
encuentros en la eternidad, en el más allá, con familiares o
amigos
amigos fallecidos?
fa llecidos?
174 Pericia e n a u t o p s i a p s ic o l ó g i c a

 30) Comentó que q ue sospechaba que tenía una enfermedad maligna


(sin una base objetiva)?
 31)  Comentó temores de morir de un infarto cardíaco (sin ser
cardiópata)?
 32)  Comentó sentirse incapaz, inútil o incompetente para su
desenvolvimiento habitual (estuviere
(estuviere o no justificado su comen
tario)?
 33)  Había atentado antes contra su vida?
 34) Había
Hab ía expresado admiración
admiración para con alguna persona que
decidiera quitarse
quitarse la vida?
 35)  Dejó de actuar o pensar en consecuencia con los valores
previamente respetados por él? (por ejemplo, un religioso que
deja de venerar
ven erar sus deidades, un hijo ejemplar que deja de de res
petar a sus padres, un militante partidista que deja de respe
tar sus principios).
 36)  El síndrome de deslizamiento
deslizamien to es el deslizarse suavemente
suavemente
hacia la muerte, dejar de comer, dejar de tomar los medica
mentos, dejar de bañarse, dejar de ocuparse de sus quehace
res habituales, dejar de protegerse de las inclemencias del
tiempo (lluvia, frío,
frío, viento, humedad).
humeda d). El explorador
explora dor indagará
indagará
en estos aspectos, este síndrome es más frecuen
frec uentete en la tercera
tercera
edad.
 37) Se comportab
co mportabaa como quien se complace en sufrir,
sufrir, como quien
quien
disfruta de hacerse daño moral o físico?
 38) Se causó heridas, quemaduras
quemadur as u otras lesiones
le siones a sí mis
mismo
mo??
 39)  Fingía estar enfermo en ocasiones y luego se demostraba
que no existía tal enfermedad?
 40)  Fue intervenido quirúrgicamente en más de una oportu
nidad aunque fuera por cirugía menor, en los últimos tiempos?
 41)   Se comportaba de forma arriesgada sin necesidad? (p°r
ejemplo: tender ropa parada en la esquina de un alero, saltar
de un techo a otro para coger una fruta pudiendo usar una
escalera, ir colgado de un vehículo en marcha
m archa pudiendo
p udiendo ir den
den
tro, etcétera).
 42) Comenzó a reunirse con elementos antisociales,
antisociales, afrecuentar
f recuentar
Manual para e l u so d e l mapi 175

lugares de dudosa reputación o asumir posiciones equívocas


en cuanto a sus principios
princip ios morales anteriores
anterio res o a participar
part icipar en
actos delictivos (sin tener antecedentes)?
 43 ) Dejó de motivarse por sus intereses y aspiraciones, como
 43)
si nada le importara, como si nada le incentivara?
 44) Visitó al médico sin una causa definida, porsentirse sentirse mal
sin saber exactamente por qué?
 45 ) Visitó al psiquiatra sin una causa específica, porsentirse
 45)
mal sin saber por qué?
 46)  Lo vioalterado
alterado ?
 47)  Lo viodeprimido?
 48) Comodesesperado
desesperado ?
(Las
(L as observaciones
observaciones identificada
identificadass como 46,46, 47 y 48 deben
deb en p a r
tir espontáneamente
espontán eamente de la fuente).
 49) Se veíacomo
como ausente en las conversaciones,como ido, como
quien
quien no está aquí  ?
aqu í 
50) Dejó carta de despedida? (de ser posible leerla, habitual
mente la policía la ocupa).
51) Hizo testamento sin estar enfermo? (o siendo muy joven
para pens
pe nsar
ar en la muerte; de ser posible leerlo y entrevistar al
abogado a quien recurrió el occiso para hacerlo).
52) Conductas verbales o extraverbales provocativas ante per
sonas de quien podría esperarse una reacción violenta inclu
sive con riesgo para su vida. Por ejemplo: Y tú dices que me
vas a matar?,
mata r?, tú no tienes
tien es valor,
valor, a ver mátame...
Las señales emitidas se exploran de forma similar a la carac
terización,
terización, se le pide
pid e que nos narre
n arre cualquier
cu alquier hecho, actitud
a ctitud o
comentario
comentario que le hubiese hecho pensar que esta persona dese
ara
ara quitarse la vida, dejar de vivi
vivir,
r, una vez terminado
term inado el relato
(después de marcar las señales identificadas) se procederá a
hacer las preguntas correspondientes.

 La
 Pr e g u n t a  49: palabrasocio
socio está empleada
emp leada en el sentido de
Persona
Persona afín al occiso,
occiso, sin que existiera
existie ra precisamente
precisame nte amistad;
muchas veces se diría: ellos siempre andaban juntos.
176 Pericia e n a u t o p s i a p s ic o l ó g i c a

 P r e g u n t a s  50, 51 , 52, 53, 54, 55 Y 56 Estos


E
: stos datos serán extra
ídos del
d el expediente
ex pediente medicolegal
medicolegal y policial
policial..
Las posibles motivaciones serán establecidas
establecidas teniendo en cuenta
la entrevista con los autores (en los casos de autor conocido),
el resultado de las investigaciones
investigaciones policiales y el propio
propio resul
tado de la caracterización de la víctima, así como su partici
pación dinámica en el hecho.

 P r e g u n t a 5 7 Llamamos
L
: lamamos
relaciones afines aquellas
aquellas que moti
vaban un tiempo considerable de interacción entre  la víctima
y el victimario
victima rio (siempre andaban juntos),
junt os), ya fueran éstas armó
nicas (se llevaban muy bien) o conflictivas (siempre estaban
peleando). Las relaciones aversivas son aquéllas en las cuales
víctima y victimario se repelían, apenas se trataban. En las
neutras
neu tras se conocían pero no se querían bien ni mal. El término
ninguna es para los l os casos en los cuales víctima
víctim a y victimario
victim ario no
se conocían previo al hecho, ni siquiera por referencias de ter
ceras personas.

 P r e g u n t a 5 8 : Estos sentimientos deben ser descritos por el vic


timario, en el caso de los sentimientos ambiguos se anotarán
aquellos que no saben definir si amaban u odiaban, temían o
despreciaban a la víctima o sentían un poco de todas estas emo
ciones a veces contradictorias.

 P r e g u n t a 5 9 :Estos
Estos
elementos serán tomados del expediente
de fase preparatoria y del expediente medicolegal.

Finalmente queremos aclarar que siempre la utilización del


instrument
instru mentoo deberá
debe rá ser precedida
preced ida de un seminario-taller
seminario -taller par
paraa
entrenar a los exploradores en la aplicación del método.
Manual para e l u so d e l mapi 177

INDICACIONES ÚTILES PARA


LA APLICACIÓN DEL MÉTODO

 Abord
 Ab ordaje
aje de los sobrev
sob revivi
ivient es: A todos los que nos hemos
entes: hem os
enfrentado a los sobrevivientes de una persona fallecida de
muerte violenta nos han asaltado siempre las mismas preo
cupaciones,
cupaciones, dadas
dadas en lo esencial porpo r la certeza de que se trata
de una pérdida inesperada,
inesperada, y precisamente
precisamen te por lo abrupta, la la
familia no está preparada psicológicamente para superarla.
La primera preocupación viene dada por la posibilidad
de rechazo a nuestra presencia, pues sépase que en nuestra
experiencia
experiencia práctica resulta
resulta realmente insignificante el número
de personas que rechazan la entrevista y los motivos por los
cuales lo
lo hacen están enen relación con el manejo
man ejo inadecu
ina decuado
ado de
sus mecanismos de defensa, especialmente por un mecanismo
neurótico de negación de la realidad
realidad,, que a veces llega hasta
ha sta a
cuestionar
cuestionar la etiología
etiología medicolegal en casos groseramente evi
dentes e inclusive hasta a establecer
esta blecer denuncias
denun cias sin elementos
objetivos para que se demuestre que su familiar no falleció de
la manera en la cual afirma
afirma Medicina
Med icina Legal; por supuesto
su puesto que
en este contexto
contexto pretender que exista colaboración con los peri
tos forenses sería obviamente muy difícil.
Pero
Pero también resulta interesante
interesante conocer por qué la mayo
m ayo
ría de los sobrevivientes aceptan la entrevista, pues los moti
vos varían en dependencia de la etiología medicolegal de la
muerte.
Los sobrevivientes del suicida necesitan  exorgisar la culpa,
proyectarla sobre otros, liberarse del peso que supone el sen
tirse emocionalmente responsable; por eso tenemos que estar
preparados
preparados para manejar con objetividad una información
informa ción que
puede estar muy permeada catatímicamente.
catatímicamente.
Los sobrevivientes
sobrevivientes de la víctima de homicidio
hom icidio son los
los más
cooperadores, fundamentalmente en los casos en los cuales
actuamos como peritos, porque nos perciben como parte del
178
17 8 Pericia e n a u t o p s i a p s ic o l ó g i c a

mecanismo de administración de justicia y ven en su colabo


ración una posibilidad más de aprehender a los culpables.
culpables. Sobre
todo en crímenes de móvil pasional, la familia se muestra
muestra espe
e spe
cialmente colaboradora en relación con las características de
personalidad del fallecido que lo hacían vulnerable, inclusive
hasta con comentarios tales como “es que él era muy difícil”,
“cuantas veces le dijimos que no siguiera esa relación, que iba
a acabar mal, pero era muy terco”, etcétera.
En nuestra experiencia los sobrevivientes de los falleci
dos por accidente son los de más complejo abordaje; resulta
muy difícil aceptar que el azar  les tocara a ellos y no a otros.
La muerte en sentido general
genera l es vista por el ser humano como
algo que le acontece a otros, pero no a uno mismo, y el chocar
con ella de esta manera tan imprevista y trágica es algo que
muchas veces destroza los mecanismos de defensa de perso
nas inclusive muy estables emocionalmente
emocionalmente hasta ese momento;
momento;
se trata de un verdadero evento vital traumático.
Los mecanismos de defensa de las familias de las vícti
mas de accidentes se mueven entre los de la familia del sui
cida (un poco culpables, quizás en el sentido
sentido de no haberlo pre
visto, existiendo la posibilidad, de no haberlo evitado) y los de
la familia de la víctima de homicidio (reclamando justicia en
los accidentes de tránsito,
tránsito, para
par a que el culpable sea castigado).
castigado).
De cualquier manera, el enfrentamiento a los sobrevi
vientes
vien tes resulta difícil para el explorador,
explorador, quien
quien debe estar dotado
de una exquisita sensibilidad humana que le permita colocarse
en el lugar de ellos y manejar
man ejar sus mecanismos de defensa
defens a con
con
fino tacto y delicadeza, porque
porq ue aunque
aun que es infrecuente
infrecuen te el rechazo,
rechazo,
sí es relativamente común una reticencia inicial a la entre
vista, que va disminuyendo en la medida que logramos una
buena comunicación
comu nicación y la persona se siente comprendida y apo
yada.
Otra de las preocupaciones es la relativa al tiempo más
apropiado para la entrevista, lo cual está en relación con la
reacción de duelo y varía en dependencia del contexto socio-
Manual para e l u so d e l mapi 179

cultural: En nuestra experiencia el duelo tiene una duración


aproximada de 30 días. Al parecer, esto es inversamente pro
porcional al desarrollo socioeconómico y cultural: cuanto más
atrasado es un pueblo, más arraigadas son las concepciones
místico-religiosas en relación con la muerte y más prolongado
es el tiempo de duelo.
El explorador tiene que ser muy respetuoso de las cre
encias religiosas de los sobrevivientes, aunque no las comparta,
compa rta,
al punto de que si durante la entrevista se reverencian deter
minadas deidades debe hacerse una pausa en su exploración
hasta que la persona se encuentre en condiciones de proseguir.
proseguir.

 Principales mecanismos de defensa


defensa observados en los sobre
sobr e
vivientes:
• Negación: No puede ser cierto que se suicidara, debe
haber sido un accidente o alguien lo mató. Este mecanismo es
muy frecuente
frecuente en los familiares
familiares de personas muy jóvene
jóve ness falle
cidas por suicidio.
• ción: Proyectando los sentimientos
 Proyección:
 Proyec sentimien tos de culpa sobre
sob re
otros familiares, por ejemplo: la culpa la tiene la mujer,
mujer, que
qu e lo
dejaba
deja ba beber en exceso, si no fuera por eso ahora estaría
e staría aquí.
• ión: Creando una falsa pero plausible expli
 Racionalización:
 Racionalizac e xpli
cación para lo ocurrido, por ejemplo: claro, no podía ser
s er de otra
manera, ese chofer venía borracho,
borracho, por eso lo atropelló; cuando
cuan do
en realidad quien iba borracho era el que resultó occiso.

Tán importantes como los mecanismos de defensa de los


sobrevivientes, son los
los nuestros, pues con frecuencia
frecu encia son nue
n uess
tras propias defensas las que dificultan la comunicación y la
obtención de una información útil. Entre los exploradores los
mecanismos de defensa más frecuentes son:
• ista
 Dis
 D tanc
ncia
iam
m ient o:   El explorador hace un alejamiento
ie nto:
inconsciente (y a veces consciente)
co nsciente) de la vivencia dolorosa cuyo
estudio está abordando, con el objeto de protegerse de la iden
tificación. Este mecanismo puede afectar la objetividad de la
180 P e r i c i a e ú autopsia p sicológica

técnica en el sentido de obviar detalles que pudieran resultar


importantes, al no profundizar en la exploración para no n o invo
lucrarse emocionalmente.
•  Proyec ción:: El explorador proyecta su angustia en rela
 Pro yección rela
ción con la muerte sobre los sobrevivientes. Este mecanismo
debe ser identificado y neutralizado
neutralizad o por el explorador
explorad or para evi
tar que actúe potencializando o reactivando la reacción de duelo
de los familiares.

Está claro que durante este proceso de entrevista a los


sobrevivientes no podemos evitar ejercer acciones terapéuti
cas de posvención, aunque nuestro objetivo central sea peri
cial, pero resulta
resulta muy efectivo el contacto para detectar
detec tar la exis
tencia de cuadros depresivos o de otro tipo que conlleven
con lleven riesgo
riesgo
suicida.
En este sentido vale la pena aclarar que, si bien para cum
plir con las formalidades legales, debe estar presente la auto
ridad solicitante
solicitan te (sea el instructor
instruc tor policial o el fiscal), también
también
lo es que nada se opone a que, al finalizar la exploración, le
pidamos
pidam os a las autoridades que nos dejen a solas con la persona
por haber detectado
detectado determinados síntomas que q ue requieren al
menos de una psicoterapia inicial de apoyo.
Una vez realizada esta acción terapéutica inicial, le comu
nicamos al médico de la familia que qu e tiene un paciente
pacie nte en riesgo
riesgo
suicida o con un cuadro psiquiátrico en crisis, que requiere
intervención,
intervención , con la correspondiente remisión a un servicio de de
urgencias psiquiátricas.
No debemos olvidar
olvi dar desde el inicio de la entrevista los aspec
aspec
tos éticos; es necesario que los familiares o allegados del occiso
conozcan que nuestra intervención responde a una solicitud ofi ofi
cial de las autoridades, y que toda la información que aporte
figurará en un dictamen, motivo por el cual en algún momento
puede solicitársele su comparecencia ante el tribunal.
Se le explicará que esta información resulta imprescin
dible para conocer cómo era el occiso y qué elementos relacio
Manual para e l u so d e l mapi 181

nados con su personalidad o con su estado mental pudieron


estar relacionados con la forma en que murió.
Éste es el momento para presentar al instructor policial
o al fiscal que nos acompaña, de manera
m anera tal que al concluir la
entrevista, sisi se aportó algún elemento
elemen to que no figure en el expe
diente de la investigación, se pueda
pued a tomar
toma r declaración a la per
sona entrevistada. Esto quiere decir que la presencia de las
autoridades sólo cumple el objetivo formal de legalizar la infor
mación aportada, pues queda claro que las fuentes no están
obligadas por ley a decirle verdad
verd ad al perito pero
p ero sí al fiscal
fisca l o al
instructor actuante.
Esta introducción explicativa a la persona entrevistada
tiene sus peculiaridades en dependencia de si se trata de un
suicidio, un homicidio, un accidente o una muerte equívoca,
dudosa o por investigar.
Si se trata de un suicidio, se le explica a los sobrevivien
tes que eses necesario profundizar
profund izar en la personalidad y los con
flictos
flictos del occiso para conocer
cono cer las causas que lo llevaron
lleva ron a pri
varse de la vida. En los accidentes también debe enfocarse la
búsqueda de conflictos que generaron stress, con la consiguiente
consiguie nte
disminución
disminución de la concentración y la afectación en la atención
a la conducción del vehículo, o en la atención al momento de
atravesar en calidad de peatón una vía transitada, etcétera.

Si se trata
trata de un homicidio,
homicidio, pueden
pued en ser dos
do s los objetivos:
• Conocer sisi el
el occiso
occiso presentaba algún trastorno
trasto rno mental
que lo colocara en posición de indefensión.
• Conocer la persona
pe rsonalidad
lidad y las
las áreas de conflicto
c onflicto del
occiso que pudieron haber influido en su victimización.

En las muertes dudosas esa introducción explicativa es


más simple; como quiera que no se ha podido establecer aún
la forma en que murió su familiar (o amigo, o compañero, etc.),
es necesario que se aporte la mayor cantidad de información
posible que nos ayude a dilucidar el enigma.
182 Pericia e n autopsia psicológica

Cuando nuestros objetivos están focalizados en la pre


vención, al no fungir
fun gir ya como peritos, el asunto en cierta medida
medida
se simplifica,
simplifi ca, pues en primer
prime r lugar no tiene que estar presente
presente
ninguna
ningu na autoridad;
autoridad ; nos presentamos
presentam os en calidad de psiquiat
psiquiatra
ra
o psicólogo del equipo de salud mental del área de salud y le
explicamos a los sobrevivientes de la víctima
víctima que necesitamos
necesitamos
conocer más a fondo a la persona que falleció, para ver si pode
mos evitar en el futuro que esto ocurra con otras personas,
inclusive de su propia familia, en situaciones similares.
Claro que si bien en este sentido se simplifica, por otra
parte se complejiza, pues una de las motivaciones fundamen
tales de los sobrevivientes, al menos de las víctimas de homi
cidio y de accidentes de tránsito, es que se haga justicia, y al
médico de la comunidad no lo ven como parte del mecanismo
de administración
adm inistración de justicia.
Desde el punto de vista terapéutico
tera péutico la responsabilida
respon sabilidadd de
de
los colegas que se encargan de la atención primaria es mucho
mayor,
mayor, pues
pue s una
un a vez
ve z detectados signos de alarma suicida o de
un trastorno mental importante tienen que asumirlo como lo
que es: una urgencia psiquiátrica, garantizando que se cum
plan las normas de tratamiento,
tratamiento, comenzando por p or su remisió
remisiónn
a un servicio de guardia de psiquiatría.
Dicha responsabilidad
respo nsabilidad no termina con la remisión, inclu
sive cuando acompañen al paciente hasta la unidad hospita
laria, sino que tienen que seguir su evolución al egreso, dis-
pensarizarlo y estar alerta en cuanto a la aparición de otros
cuadros similares en otros sobrevivientes, pues al menos durante
durante
el primer
prime r año, toda la familia debe ser tratada
trata da como familia
fa milia en
riesgo.

 Requi
 Re quisitsitos
os p a r a la selecció
selec ción
n de las fu
fuen
ente
tess de información
que deben ser exploradas
explorada s parapar a la conformación de la autopsia
autopsia
 psic
 ps icoló
ológi
gica
ca con fine
fi ness periciales'.
periciales'.
• Deben
Deb en ser personas
perso nas cercanas al fallecido,
fallecid o, no necesa
riamente por vínculos de consanguinidad, sino f u n d a m e n t a l
Manual para e l u so d e l mapi 183

mente de convivencia o intimidad, pues con cierta frecuencia


la familia
fam ilia desconoce muchos elementos importan
imp ortantestes de la vida
y forma de pensar y actuar del occiso,
occiso, que
que por ejemplo un amigo,
amigo,
un amante o un ex-amante dominan a la perfección.
• Deben ser previamente consultadas con los investigado
res policiales para evitar la contaminación del proceso investi-
gativo
gativo y descartar que las personas
personas que vamos a abordar puedan
figurar
figur ar en el círculo de sospechosos de la investiga
inves tigación
ción criminal,
en los casos de homicidios y muertes dudosas o equívocas.
• Las presuntas  fuent
 fue ntes neutr as  siempre deben
es neutras deb en ser entre
vistadas (una
(un a vez cerciorados
cerciorados de que no se encuentran
encuentra n ni siquiera
indirectamente involucrados en el círculo de sospechosos); en
esta categoría caen el barman, el bodeguero, el pistero piste ro o expe
didor de combustible de los servicentros, la peluquera, el bar
bero, la manicura, la modista, el sastre, etc., por ser personas
que interactúan con todos sus clientes y éstos permanecen en
muchos
mucho s de estos sitios (bares, peluquerí
pelu querías,
as, sastrerías,
sast rerías, etc.), por
varias horas, con la consiguiente oportunidad de hablar de
asuntos íntimos o confidenciales.
• Los médicos de familia, médicos de asistencia de cual
quier especialidad, especialmente psiquiatras, miembros del
equipo de salud mental (psiquiatra, psicólogo, trabajadora
social, enfermera, médicos de Medicina
Medicin a General Integral),
Integral) , deben
ser entrevistados fundamen
fund amentalmen
talmente te en función de una visión
técnica del occiso en vida, que resulta de capital importancia
en víctimas
víctim as de homicidio en las cuales se solicita el estado
esta do men
tal
tal con el objeto de tipificar el
el asesinato
as esinato sobre la base
bas e del estado
de enajen
ena jenació
ación
n del finado. ' . ,
Debemos
Debemo s enfatizar en la necesidad
necesida d de una correcta
correc ta selec
ción de las fuentes, porque de ello ello depende
depend e la calidad
calid ad y objeti
vidad de la información obtenida y en definitiva la confiabili-
dad de nuestros resultados.

 Acer
 A cerca
ca de
d e la recogida
reco gida de informació
inform ación
n referente
refere nte a los aspec
tos sociodemográficos e historia sociofamiliar, en la aplicación
184 Pericia e n a u t o p s i a p s ic o l ó g i c a

 peri
 pe rici
cial mét odo::  En relación con estos aspectos debemos
al del método
priorizar las fuentes policiales
po liciales en cuanto a nombre legalmente
reconocido, fecha y lugar
lu gar de nacimiento;
nacimiento ; sin embargo, por ejem
plo, los datos de la dirección es necesario verificarlos con los
familiares y personas cercanas al occiso, pues muchas veces la
dirección que aparece en los documentos de identidad no se
corresponde con el lugar donde realmen rea lmentete residía y esto puede
ser sumamente importante, tanto para la selecció selecciónn de las
las fuen
tes de información más adecuadas como para la detección de
cambios en el entorno que pudieran significar puntos conflic-
tuales.
El antecedente de haber vivido en e n un área
área urbana,
urbana, subur
bana o rural, habitualmente es aportado por los familiares y
amigos cercanos, y resulta de interés para la evaluación de
fenómenos transculturales, con la consiguiente importación de
estilo de vida, patrones de comportamiento violento y conflic
tos de identidad. Esto es válido tanto para el antecedente de
haber vivido en el extranjero como para pa ra el de haberlo hecho en
otra región del propio país, donde existan diferencias socio-
culturales
culturales importantes;
im portantes; por ejemplo, en muchos países de Cen- Cen-
troamérica, al traslad
tra sladamamosos de una provincia a otra
otra nos
nos parece
parece
estar en un país distinto, por la conservación de asentamien
tos indígenas con su lengua original y sus costumbres preco
lombinas,
lombinas, paralelamen
paralela mente te al florecimiento
florecim iento de ciudades
ciudades al estilo
estilo
occidental.
El grupo racial se toma del expediente medicolegal, pues
nadie mejor que el médico legista para su correcta evaluación,
dados sus conocimientos de antropología.
Con el estado conyugal ocurre algo similar a la dirección;
aunque tomemos el dato de sus documentos oficiales, siempre
es necesario verificarlo con la familia y seres más allegados,
pues muchas veces, en la práctica la persona no tiene el vín
culo marital y a nosotros lo que nos hace falta evaluar es el
estado conyugal real, no el estado civil documental. Se trata
de conocer
conoce r la condición
cond ición de
d e soledad
soleda d o compañía de pareja,
p areja, e inclu
Manual para e l u so d e l mapi 185

sive en el sentido
sent ido de varias relaciones que pudieran
pudie ran incidir
incid ir con-
flictualmente en la estabilidad emocional de quien resultara
occiso.
La misma situación se repite en relación con la ocupa
ción; a veces,
veces, la que aparece en los los documentos oficiales ya no
es la que
qu e tenía
ten ía el occiso
occiso en el momento de su muerte, o ademásadem ás
de esa ocupación oficial, tenía otra otra no declarada y que sólo nos
pueden ofrecer las personas muy cercanas a él y que resulta
muy importante, porque
porque supone en primer lugar una entrada
muchas veces ilícita de dinero con la consiguiente posibilidad
de enemigos, y en segundo lugar un stress generado por la dupli
cidad o multiplicidad de funciones u ocupaciones.
La escolaridad habitualmente
habitualm ente es aportada por la familia,
y en el caso de que no pudiéramos ubicar familiares cercanos,
podemos entrevistar amigos
amigos o compañeros
compañeros de estudio que conoz
can su historia académica.
Un acápite en el cual necesitamos entrevistar las fuen
tes más cercanas porque raramente la información sale por
documentos
documen tos oficiales
oficiales (fundamentalmente en las religiones sin s in
créticas afrocubanas, pues en las cristianas sí existe docu
mentación
ment ación accesible
accesib le a la revisión),
revisión), es el
el relativo a las creencias
religiosas. Aquí
Aq uí debemos aclarar que se recoge tanto el dato de
si era practicante como si eraera creyen
creyente.
te. Y es un elemento impor
imp or
tante por varias razones; por ejemplo, estadísticamente los
católicos se suicidan poco porque
porq ue sus principios religiosos supo
su po
nen un factor de contención *; si estamos trabajando en una
muerte dudosa, consignar que era católico pudiera ser un ele
mento en contra de la hipótesis suicidá.
suicidá. De manera contraria,
las religiones sincréticas de origen africano se han vinculado
muchas veces a actos violentos,
violentos, inclusive homicidas
hom icidas 2.
2.

1 García Pérez,
Pé rez, T.
T. et al., Caracterización actual del suicidio en Cuba,
Revista Noticia, Fundación Universitaria Autónoma de las Américas, 2004.
2 García Pérez, T.,T., y Rojas
Roja s López,
Ló pez, R., Contenido esencial mínimo del
d el di
 plom
 pl omad
adoo en inves
inv estig
tigac
ación
ión de homi
ho micid ios,, CID, Villa Clara, Cuba, 2005.
cidios
186 P e r i c i a e n a u t o p s i a p s ic o l ó g i c a

La historia sociofamiliar debe ser tomada


tomada no sólo de fuen
tes familiares, sino también de fuentes neutras , pues muchas
veces la familia oculta información
información que pudiera dañar la ima
 gen
 g en famili ar,, como es,
fam iliar es, por
po r ejemplo, que alguno de sus miembros
miembro s
haya
ha ya estado involucrado en problemas judiciales
judicia les que quizá pue
dan tener relación con la muerte que estamos investigando. Y
aunque
aun que se
s e supone
sup one que la policía
policía debe conocer este antecedente,
no siempre
siem pre es de este modo, pues en ocasiones se trata de alguien
que está en otra provincia, que abandonó el país, etcétera.
Lo mismo ocurre con el antecedente de fallecidos por
muerte violenta en la familia; muchas veces se oculta la exis
tencia de un suicida, bien por motivos religiosos, bien porque
les avergüenza tenerlo en el árbol genealógico. En el caso de
fallecidos por homicidio, en ocasiones se oculta por estar vin
culado
cul ado el hecho a problemas
probl emas morales, y en estos casos,
casos, de
de manera
especial debemos
debem os profundizar,
profundizar, pues al menos
m enos hipotéticamente
hipotéticamente
pudieran resultar factores
factores crimino-im
crim ino-impelentes
pelentes33.
La existencia de enfermos mentales en la familia tam
bién es considerada tabú ; muchas personas se abochornan de
tener
tene r un familiar
fam iliar retrasado mental, esquizofrénico,
esquizofrénico, epiléptico
epiléptico
o demente, y este antecedente resulta de gran interés para
nosotros, pues es conocodio el hecho de que las enfermedades
mentales
men tales tienen un componente
componen te heredo-fa
he redo-familiar
miliar 4 que no pode
pode
mos desconocer como posibilidad en su transmisión al occiso.

 Acer
 Ac erca
ca de la recogid
reco gida
a de inform
in formaci
ación
ón referente
refe rente a los ante
ant e
cedentes patológicos personales : En este acápite debemos ser
muy cuidadosos, puesto que la literatura recoge la importan
cia de ciertos antecedentes en el origen de determinadas con
ductas violentas; por ejemplo, las conductas auto y heteroa-
gresivas aparecen con frecuencia vinculadas a insultos
insultos al sistema

3 Rodríguez Manzanera, L., Criminología,  citado.


 4 Mitterauer,  Zur
B., r rolle...,
 Zu rolle ...,  citado.
Manual para e l u so d e l mapi 187

nervioso central5, ya sean perinatales (por malos procedi


mientos obstétricos, partos instrumentados, sufrimiento fetal
por hipoxia, etc.), infecciosos (meningoencefalitis, septicemia
con toma central, etc.), o traumáticos posnatales (traumatis
mos craneoencefálicos habitualmente con pérdida de la con
ciencia), pero especialmente
especialm ente se vinculan a los
los antecedentes
anteceden tes peri
y posnatales
posna tales traumáticos e hipóxicos,
hipóxicos, sustentando la causali
dad en el daño cerebral irreversible que ocasiona descontrol
de impulsos en la adultez; estos mecanismos son vistos tanto
en suicidas como en víctimas de homicidio y accidente.
Los trastornos psiquiátricos
psiquiátric os mayores (en especial la depre
sión), se relacionan fundamen
funda mentalm
talmente
ente con el suicidio 6, mien
tras que los menores se relacionan más con los los accidentes via
les al determinar falta de concentración en la conducción 7;
estos elementos pueden ser importantes a la hora de evaluar
longitudinalmente
longitudinalment e al occiso y establecer probabilidades basa bas a
das en riesgos.
Este dato de los
los antecedentes
anteced entes de trastornos psiquiátricos
es necesario precisarlo bien con la familia o las personas más
cercanas al occiso, en el sentido de poder delimitar si alguna
vez estuvo psicótico y establecer criterios evolutivos que son
muy conocidos y predictibles, tales como las crisis maníacas o
depresivas de los trastornos bipolares
b ipolares 8,
8, y vincularlos al estado
mental en el momento de la muerte.
Por tal motivo es que cuando alguna fuente afirma que
el occiso
occiso presentaba
p resentaba trastornos psiquiátricos,
psiquiátricos, es imprescindi
imp rescindi
ble pedirle que nos describa en qué consistían ellos:
ellos: ¿qué hacía?,

5 Kolata, G. B.,  Beha


 Be havio
viora l...,., cit.; Jacobson, B. et al.,
ral..  Perin
 Pe rinat ataí. ..,  cit.;
aí...,
Lerer, L. B., Women..., citado.
6 Sains
Sa insbur
bury,y, P.,
 Depr
 De pres
essi
sion. .., cit.; Berglund,
on..., Berg lund, M. et  Mort al., ortali
 M ality
ty in severe
s evere
depression..., citado.
7Blanch
Bl anchard,
ard, E. B.; Hickling,
Hick ling, E. J.;Taylor, A. E .,y ., y Loss,
L oss, W.,
W Psyc
., ychi
 Ps hiatr
atric.
ic...,
..,
cit.; Simón,
Simón , F.,
F., y Corbett,
Corb ett, C.,
 Road.
 Ro ad..., .., citado.
8 Berglund, M. et al.,  Mor
 M orta talit
lityy in sev
s evereree depr
de pres
essio n...,., cit.; Jamison, K.
sion..
R-, Suicide..., cit.; Mitterauer,
Mitterauer,  Zur
B„ r rolle
 Zu ...,, citado.
r olle...
188 Pericia en autopsia psicológica
 4

¿qué decía?, ¿por qué usted se dio cuenta?, pues muchas veces
en el vecindario a algún individuo le llaman loc o; sin embargo,
 el loco
ello no tiene nada que ver con la locura, sino que se trata de
un sujeto un tanto hiperkinético o ansios ansioso.
o.
Por supuesto que lo ideal es contar con fuentes profesio
nales, ya sean personales (que puedan ser entrevistadas) o
documentales
docum entales (historias
(h istorias clínicas ambulatorias
ambulatorias u hospitalarias,
hospitalarias,
informes
informes psicométricos,
p sicométricos, informes de chequeos
chequeos pre-empleo o pre-
reclutamiento
reclutam iento militar,
militar, dictámenes de peritajes laborales o foren
ses, etc.), pero en un buen número de casos ello no es posible,
muchas veces
vece s porque, a pesar de aquejar síntoma
síntomas, s, no deman
daron asistencia médica,
méd ica, lo cual ocurre con más frecuencia en
medios subculturales.
El diagnóstico de epilepsia debe ser cuidadosamente explo
rado, pues existe la tendencia popular a hablar de ataques-,
incluyendo los epilépticos y los histéricos, tenemos que preci
sar las características
caracter ísticas de la caída, de de las presuntas
presuntas convulsio
con vulsio
nes, si se producía o no relajación de esfínteres o mordedura
de la lengua o los carrillos, si existía una pérdida total del cono
cimiento  (de
 (d e la conciencia), o si la persona se mantenía hablando
hablando
o gritando y respondía a algunas preguntas o comentarios. Y
lo más importante:
imp ortante: si el comienzo
com ienzo de los ataques se relacionaba
relacionaba
con algún disgusto, discusión o contratiempo y su mejoría con
la solución de tales conflictos,
conflictos, por ejemplo:
ejemplo: los ataques le die
ron cuando el esposo la abandonó y le dejaron de dar cuando
él le prometió retomar a casa; en este caso nos estarían des
cribiendo
cribiend o lo clásico
clás ico de las crisis
crisis disociativas histéricas, a men
menos
os
que conjuntamen
conjun tamente te tuviera una relajación de esfínteres y lesio
nes traumáticas, pues entonces habría habría que valorar la posibili
posibili
dad de una histero-epilepsia.
Los antecedentes
anteced entes de diabetes e hipertensión arterial resul resul
tan importantes como sustento evolutivo de cambios cogniti-
vos que pudieran estar en relación con ateromatosis; lo ideal
es confirma
confi rmarr el diagnóstic
diag nósticoo con el médico de la familia, pero si
esto no resulta posible
p osible debe preguntarse al menos con qué fre
Manual p a r a e l u so d e l mapi 189

cuencia hacía cifras tensionales elevadas que motivaran su


asistencia a un servicio de urgencias médicas.
La historia de accidentes automovilísticos, del trabajo o
del hogar, debe ser cuidadosamente explorada buscando qué
tan cierto es que fueran accidentes o si pudieron ser autopro-
vocados, como está descrito en los suicidas.
suicidas.

 Acer
 Ac erca
ca de la recogida
reco gida de inf
inform
ormació
aciónn refer
re ferent
entee a los há
h á bi
tos tóxicos: Se trata de uno de los aspectos más relevantes a
tener en cuenta en la exploración; la relevancia le viene dada
por la asociación estadísticamente significativa entre el con
sumo de sustancias tóxicas y las muertes violentas 9.
El alcohol
alcoho l está fuertemente asociado al suic su icid
idio
io110, inter
pretándose esta asociación
asociación — sobre
sobre la base de las autopsias
psicológicas de los suicidas— en relación con la depresión que
aparece por lo general después de un período de pérdida de
nexos afectivos significativos (pareja, amigos, alejamiento de
la familia nuclear), que se produce esencialmente
esencialm ente por el rechazo
rechaz o
que causa el consumo abusivo. Sobreviene en el alcohólico no
sólo este tipo de pérdidas, sino también la del empleo, la del
status  social, la quiebra económica y finalmente
finalm ente la pérdida
pér dida deldel
sentido de su existencia.
Pero existe otra asociación del alcohol al suicidio y es la
de la dosis de valor odosis
dosis de coraje  u ; se trata de individuos
que no son necesariamente alcohólicos, y que utilizan el alco
hol previo al acto suicida para aturdir los sentidos  y dar el
último paso; por. lo general son personas deprimidas, muchas
veces reactivas a conflictos crónicos que .s .se agudizan
agud izan y destru
des tru

9 Goodman,
Goodman, R. et a Alcl lcoh
 A ohol ...,, cit.; Rodríguez Manzanera,
ol... Manzan era, L.,Victimo-
logia..., cit.; Parker,
Parker, D., y West, R.; Stradling,
Stradlin g, S., y M anstead,
anste ad, A.  Beha
S., havi
 Be viou
ou--
r&L.., citado.
10 Bergl
Be rglund
und,, M ., Suicide in alco
alcoholholism
ism.. A prospective study o f8 8 suici
des..., cit.; Terroba Garza, G. et al.,
 El consco nsum
umo. ..,  citado.
o...,
11 Firestone, R. W. et al.,
 Mic
 M icrorosu suici
icide ...,, citado.
de...
190 P e r i c i a e n a u t o p s i a p s ic o l ó g i c a

yen los pocos mecanismos


meca nismos de defensa
defens a útiles que quedaban
qued aban des
pués de un largo período de desgaste neurótic neurótico.
o.
Las víctimas de homicidio también, con mucha frecuen
c i a 12, son consumid
consu midore
oress abusivos
abu sivos de alcohol;
al cohol; en una
un a buena parte
de los casos este tóxico actúa como factor crimino-impelente13;
al realizar las autopsias psicológicas vemos que longitudinal
mente, a medida
med ida que el consumo va in crescendo, los individuos
se toman más irascibles, más intolerantes, más agresivos, lo
cual tiene una explicación biológica dada por el daño progre
sivo sobre el siste
s istema
ma nervioso
nervio so cent
ce ntra
ral1
l144y una
una repercusión
repercusi ón nefasta
en las relaciones interpersonales que en buena medida tiene
que ver con la criminodinámica de su propia victimización.
 Ya en el momento
mome nto de los hechos el alcohol puede pued e cumplir
varios roles, en dependencia de la fase de la embriaguez en la
cual se encuentre
encuen tre la víctima; hay una fase inicial durante
du rante la cua
cuall
el sujeto se toma locuaz y amistoso, esto lo lleva a conductas
imprudentes, se toma tom a un trago con cualquier desconocido,
desconocido, quiere
quiere
enamorar a cualquier mujer, inclusive a la mujer del amigo,
quiere bailar con el primero que le pase por delante, etcétera.
Luego, tanto
ta nto por
po r los
los efectos
efect os del tóxico como por el rechazo
rechazo
que produce en los que no están ebrios, comienza un período
de irritabilidad y agresividad que es el más peligroso , pues
aquí no se puede predecir quién resultará víctima y quién vic vic
timario; no es casual el reporte de que en más de la mitad de
los casos víctima y victimario
victim ario han estado bebiendo en e n las inme
inme
diaciones del crimen15, y en la mayor parte de ellos los roles
resultan totalmente
totalme nte fortuitos e intercambiables: quien termin terminaa
muerto pudo ser el homicida y quien termina matando pudo
haber sido muerto16.

12 Lerer, L. B., Women...,  cít.; Roslund, B., and Larson, C. A.,Crimes—,


Crimes—,
cit.; Lester, D.,
 Alco
 A lcoho l...,, citado.
hol...
13 Rodríg
Ro dríguez
uez M anzanera
anza nera,, L., Criminología, citado.
14 Serfaty, E. M., Violencia..., citado.
15 Lester, D.,
 Alcoh
 Al cohol..ol...,., citado.
16 Rodríg
Ro dríguez
uez M anzanera,
anzan era, L., Victimología...,  citado.
Manual para e l u so d e l mapi 191

Continúa un período de enlentecimiento


enlentecimiento y embotamiento
perceptual durante el cual el individuo resulta fácilmente vic-
timizable por la pérdida de capacidad de defensa, aunque en
sentido general, desde la familiaridad excesiva
exce siva hasta
hast a el estado
de coma, el alcohólico es la víctima ideal17, ya sea por la pro
ximidad
xim idad agobiante o por la la beligerancia —que
— que lo hacen víctima
provocadora— como por el paso al estado de indefensión.
La asociación con los accidentes de de tránsito
trán sito es harto
hart o cono
cida, vinculada a la disminución de la capacidad perceptual
cuya indemnidad resulta imprescindible tanto para conducir
como para
p ara deam
d eambul
bular
ar en la v í a 18. También
Tam bién se asoci
as ociaa a los acci
dentes del hogar y del trabajo, estos últimos por po r incumplimiento
incumplim iento
de las normas establecidas y en todos los casos por pérdida de
la capacidad de previsión y de la posibilidad de calcular obje
tivamente
tivamen te el riesgo.
riesgo.
En relación con las drogas de expendio legal —en espe
cial los psicofármacos— cabe señalar que han sido asociadas
al suicidio, y los medicamentos de efecto analgésico a los acci
dentes viales19, y en menor medida se han encontrado en víc
timas de homicidio.
Lo inverso ocurre con las drogas ilegales; su hallazgo es
más frecuente en las víctimas
víctimas de homicidio,
homicidio, vincula
vinculadas
das a medios
disocíales o antisociales y asociadas al consumo
consum o de alcohol. En En
determinados
determinado s homicidios el efecto de de ciertos estimulan
estim ulantestes cen
trales puede ser el factor crimino-impelente fundamental al
desencadenar reacciones de violencia ante estímulos prácti
camente insignificantes.
Si hemos hecho todo este preámbulo en relación con los
mecanismos por los cuales se asocia él consumó dé sustancias

17 R odrígu
odr íguez
ez Manza
M anzanera
nera,, L., Victimología..., citado.
18 Wyss, D. et al., Characteristics
Characteristics o f 167 consecutive traffic accident
ac cident vic-
vic-
tims wiht special reference to alcohol intoxication, a prospective study, Soz.
Praventamed, 1990, 35(3):108-16.
19 Hesher, G. B., The influence..., citado.
192 Pericia e n a u t o p s i a p s ic o l ó g i c a

tóxicas a las muertes violentas, es precisamente para motivar


que la exploración de este ítem se realice
realice con la mayor minu
ciosidad, precisando la frecuencia de consumo y cada una de
las preguntas que componen el CAGE-CID, instrumento de
pesquizaje de bebedores problema de muy fácil aplicación y
reconocida sensibilidad 20.
En nuestra
nuest ra experiencia, muchas
muchas veces
vece s los diagnósticos de
alcoholism
alco holismoo y psicosis
psicosis alcohólica en un fallecido se han logrado
gracias a la correcta aplicación de esta metodología, pues los
estudios
estu dios toxicológicos
tox icológicos no siempre son posibles, bien sea
sea porque
se trata de un cadáver ya putrefacto
putrefac to o de restos óseos, bien
bien sea
porque la víctima recibió asistencia
asistencia médica con estadía hospi
talaria.
 Y en tales casos las últimas
últim as persona
per sonass que lo viero
vi eronn con
vida pueden describir un cuadro de excitación psicomotriz que
resulta inexplicable semiológicamente si no se tiene estable
cido que se trata de un consumidor abusivo de alcohol y/o dro
gas.

 Acer
 Ac ercaca de la explor
exp loraci
ación
ón del estad
es tadoo menta
me ntall antes
ant es y en el
momen
mo mento to de erte'.'. Este pudiera temerse
d e la muerte temer se como el más difí
cil de todos los acápites a explorar,
explorar, y de
d e este modo fue
fu e como lo
pensamos nosotros cuando empezamos a validar el MAPI. En
función de ello, y para nuestra tranquilidad, al margen de las
diferencias de las escuelas de psiquiatría, el instructivo
instructiv o adjunto
adjunto
que se incluye garantiza la uniformidad
uniformid ad de la la exploración y la
uniformidad de la interpretación.
Siempre es necesario un preámbulo
preám bulo al llegar a este aspecto
aspecto;;
tómese
tómes e en cuenta que de alguna
algun a manera vamos a entrar a cues cues
tionar la sanidad
sa nidad mental del fallecido, con la posible carga estig
estig
matizante
matizan te que supone que lleguemos a la conclusión de que que se
se
trataba de un enajenado mental.

 Los
 L
20 González Menéndez, R., os cu esti
es tioo n a rio
ri o s...
s. ..,, citado.
Manual pajra e l u s o d e l m a p i 193

Este preámbulo
preám bulo difiere
difiere en dependencia del tipo
tipo de muerte
violenta
violen ta y de los objetivos de la autopsia psicológica, si se quiere
precisar
precis ar la etiología medicolegal, sisi se quiere establecer la con
dición de indefensión en la víctima de homicidio para demos
trar que el victimario
victim ario se aprovechó de tal ventaja,
ventaja , si se quiere
demostrar
demos trar que era una víctima provocadora,
provocadora, con la consiguiente
posibilidad de atenuación de la sanción a solicitar para el vic
timario.

Vamo
Vamoss a tratar de plantearnos todas las posibilidades:
posibilida des:


 En los casos
cas os de muert
mu ertes
es dudo
du dosa s:  “Señor(a), vamos a
sas:
hablar
hab lar ahora de un aspecto de suma importancia,
importa ncia, es acerca de
cómo estaba su familiar (amigo, compañero, etc.) en los días
previos a su muerte,
muerte, si usted
usted notó algún cambio en su estado
de ánimo, en
en su forma de comportarse, etc. Nosotros necesita
nece sita
mos conocer estos detalles, pues aún no hemos
hem os arribado a con
clusiones acerca de la forma en que murió y esto pudiera ser
un elemento valioso”.
valioso” . Acto seguido le damos la palabra y escu
chamos detenidamente su descripción, a medida que vamos
identificando síntomas
sínt omas los
los vamos
vam os anotando y al final dirigimos
las preguntas que sean necesarias (dentro
(de ntro de las que establece
el instructivo) para completar el examen psiquiátrico.

• n los caso
 En
 E ca soss dond
do ndee se conoc
con ocee con total
to tal certe
ce rteza
za que
qu e se
trata
trata de un homicidi
homicidio,o, pero
per o se requiere preci
pr ecisa
sarr el estado men
m en
tal de la víctima:  “Señor(a), vamos ahora a detenemos en un
aspecto de medular importancia para la investigación del cri
men del cual fuera víctima su familiar (amigo, ete.); se trata
de que usted nos diga si notó algún cambio en su forma habi
tual de ser, algo que le llamara la atención, en los días previos
a su muerte”. Igualmente le damos la palabra a la persona y
escuchamos detenidam
det enidamente
ente su descripción; si existe
existe una infor
mación previa, procedente de la investigación policial, donde
se hable de determinados trastornos mentales, buscamos las
194 Pericia en autopsia psicológica

preguntas dirigidas a tales síntomas. Si no tuviéramos res


puestas positivas finalmente hacemos una pregunta en los
siguientes
siguient es términos:
término s: ¿es cierto que su familiar en algún momento
estuvo muy mal de los nervios? Si la respuesta es positiva le
pedimos que nos precise en qué momento y que nos describa
en qué consistió el problema, y hasta donde pueda recordar, si
tuvo relación con alguna situación personal, familiar o labo
ral. Si la respuesta es negativa nos vemos en la necesidad de
manejar el presunto diagnóstico con la fuente, en términos
tales como: “pero según tengo entendido, alguien dijo que su
familiar
familia r era esquizofrénico,
esquizofrénico, ¿qué me puede
pu ede decir de eso?”. Como
Como
se darán cuenta, en estos casos es necesario llevar hasta las
últimas
últim as consecuencias
consecue ncias la exploración,
exp loración, puesto que se exige una
valoración
valo ración diagnóstica con la consiguiente interpretación
interpretación medi-
colegal y jurídica, y para el ejercicio
ejercicio diagnóstico
diagnóstico resulta impres
cindible la visión longitudinal del occiso, la cual debe llevarse
al menos hasta 6 meses antes de la muerte, que es el mínimo
que se requiere para afirmar que una persona tiene un tras
torno psiquiátrico
psiquiá trico mayor
mayor,, de acuerdo con los criterios de la cla
sificación internacional de enfermedades.


 En los
lo s casos
cas os con repe
r epercu
rcusió
sión
n en el fuero
fuer o civil'. “Señor(a),
civil'.
vamos
vam os a tratar de precisar con usted si su familiar
familiar tuvo
tuvo algún
algún
tipo
tip o de cambio en su forma habitual de comportarse en los últi
mos
mo s tiempos, esto es importante
important e para conocer si estaba o no en
su sano juicio en el momento en que cursó los trámites legales
que se están valorando”
valorando ” . Acto seguido se dirigirán
dirigirán las pregun
tas del examen psiquiátrico precisando
p recisando siempre desde cuándo
cuándo
lo notaba
not aba de esa manera, pues en los casos civiles lo que resulta
resulta
necesario
necesa rio no
n o es establecer el estado mental en el momento de
su muerte, sino en el momento en que firmó determinados docu
mentos legales.

• E n los casos que se hace con fines preventivos para


 E
  par a esta
blecer factores de riesgo
riesgo y población vulnerab
vulnerable
le en determinada
Manual para e l u so d e l mapi 195

área de salud:  “Señor(a), yo soy el psiquiatra (o psicólogo) de


su área de salud; nos ha preocupado mucho esta lamentable
muerte
muert e y quisiéramos que usted nos dijera cómo
cóm o lo veía
ve ía en los
días previos, si notó
notó algo fuera de lo común, de lo normal
norm al en su
forma de ser o de actuar”.

Un detalle que
que no debemos descuidar es es el adecua
ade cuamm os al
contexto
context o cultural y conocer los términos con los cuales son idenid en
tificados determinados síntomas; por ejemplo, en algunos paí
ses del Caribe tener cara de acontecimiento  o estarcariaconcariacon
tecido, significa tener cara de tristeza; en algunas regiones
regio nes de
Cuba también se le llama  estar
 es tar alicaído.
alica ído.
En este sentido también resulta imprescindible adecuar
nos al nivel de la fuente;
fuente; no
no es lo mismo preguntarle sobre cam c am
bios emocionales o conductuales a un campesino, a un indígena,
indígen a,
que a un médico;
médico; muchas
muchas veces trasmiten más información ges-
tual o extraverbal que verbal. Si además, la persona que esta
mos entrevistando habla otro idioma o dialecto, entonces esta
información
inform ación extraverbal
extraverbal se convierte
convierte en esencial,
esencial, independien
independ ien
temente
teme nte de la traducción que formalmente
formalmente nos estén
estén haciendo.
 A veces tenemos
tene mos la oportuni
op ortunidad
dad de que nos muestren
mues tren foto
fo to
grafías
gra fías recientes del occiso,
occiso, lo cual resulta un elemento
elem ento impor
imp or
tante para
p ara evaluar si
si en vida aparentaba su edad cronológica;
si su facies denotaba ansiedad, tristeza, desajuste emocional;
si la postura indicaba indolencia, cansancio, abatimiento; si
estaba aseado; si se trataba de una mujer, si estaba maqui
llada, peinada, cuidada de su apariencia. Por Por supuesto que esta
evaluación se aproxima más a la realidad si la fotografía fue
tomada de forma espontánea o sorpresiva, en el estado habi
tual de la persona.
Otro indicador indirecto del estado mental es la la escritura;
escritu ra;
si existen manuscritos recientes del fallecido, inclusive si se
trata de documentos mecanografiados o impresos, ya que por
el análisis de contenido podemos identificar alteraciones de la
vida psíquica.
psíquica.
196 Pericia e n a u t o p s i a p s ic o l ó g i c a
3

Lo mismo ocurre con la música: qué tipo de música escu


chaba; tanto el análisis del ritmo como el mensaje o la letra,
resultan de importancia;
importan cia; tan es así, que en algunos casos este
elemento puede aportar una aproximación a la motivación de
un suicidio o al móvil de un homicidio.
Por nuestra experiencia en este tipo de trabajo, siempre
aconsejamos concurrir al lugar del suceso, ver por sus propios
ojos los espacios donde se movió la víctima en sus últimas horas.
Si además (como ocurre con frecuencia) la escena de la muerte
se corresponde con el domicilio del occiso, esta inspección ocu
lar adquiere especial relevancia; existen elementos propios del
modo de vida de un enajenado mental: el descuido, el desor
den, la falta de vida en el entorno, sólo
sólo resultan evaluables
eva luables acu
diendo al lugar
lugar,, o de no ser esto posible, estudiando
estudian do el vídeo del
levantamiento del cadáver.
En los casos de muertes por investigar, inclusive nos ha
servido para poner en duda un diagnóstico hecho días antes
de la muerte, o el dicho de algunas fuentes, pues por ejemplo,
ningún deprimido
dep rimido con ideación suicida que viveviv e solo, está pre
pr e
ocupado por la decoración
dec oración de la sala donde se va a levantar la
tapa de los sesos dos días después.
En este acápite la revisión documental de historias clí
nicas hospitalarias o ambulatorias, resúmenes de historias,
informes de chequeos pre-empleo o de aptitud para institucio
nes militares, etc.,
etc., también pueden
p ueden aportar
a portar datos importantes,
siendo necesario que se precisen fechas y siempre que sea posi
ble se anote la descripción
descrip ción de los síntomas que
qu e aparecen en los
los
documentos.

 Acer
 Ac erca
ca de la explo
exp lora
raci
ción
ón de las áreas
áre as de confl
co nflic to: Evi
icto:
dentemente también éste es uno de los aspectos más comple
 jos
 jo s para
p ara su exploraci
expl oración;
ón; en primer
prime r lugar porqu
po rquee hay que tener
tene r
claro
claro que cuando
cuan do hablamos
hablam os de conflicto lo estamos haciendo
h aciendo de
lo que era vivenciado conflictualmente por el occiso.
Por ejemplo, hemos tenido casos en los cuales al aperso
Manual para e l u so d e l mapi 197
197

narnos en la vivienda del occiso hemos constatado —desde


nuestra perspectiva— que sus condiciones materiales de d e vida,
historia vital y expectativas
expectativas,, eran malas; sin
sin embargo, al pre
guntarles a sus convivientes cuáles eran los problemas que le
preocupaban al fallecido, resultó que el hecho de que la casa
casi se le
le estuviera cayendo no constituía para él una preocu
pación, sino que la chica que le gustaba no lo aceptaba.
¿Cómo era posible?; es simple, siempre había vivido de
esa
esa manera; nacido en un barrio
barrio suburbano donde la perspec
persp ec
tiva de una buena casa no figuraba, pero sí la de exhibir la
chica más linda del
d el barrio, desde la perspectiva
perspe ctiva de sus 20 años
y en un medio machista donde se prioriza
prioriza el
e l éxito con las muje
res como signo de triunfo social.
De ahí que debemos especificarle bien a la fuente entre
vistada que estamos preguntándole por aquellas
aquellas cosas por las
cuales el occiso sufría, que le ocasionaban malestar, que no
había logrado solucionar de manera adecuada de acuerdo a cuerdo con
sus expectativas de logro.

Veamos ahora cada una de las áreas de conflicto'.

• Familiares: Aquí
Aq uí se incluyen aquellas dificultades
ascendientes, descendientes, cónyuge y otros miembros aso
ciados de la familia con los cuales hubiera tenido reiteradas
fricciones de las que alguna vez el occiso se quejara. Los con
flictos
flictos de pareja deben
de ben ser individualizados, pues muchas
m uchas veces
se trata de parejas que no mantenían una relación de convi
vencia ni un vínculo matrimonial, pero sí un vínculo emocio
nal significativo, al punto de que su pérdida pudiera suponer
un conflicto existencial relevante. Dentro de los conflictos de
pareja hay que especificar, siempre que sea posible, aquellos
que estén relacionados con disfunciones sexuales,
sexuales, por
po r la impor
imp or
tancia que en culturas machistas como la nuestra se le da al
desempeño sexual. Por supuesto que para avaluar este aspecto
es necesario entrevistar vínculos sexuales del occiso, pero ya
198 Pe r i c i a en  AUTOPáiAp s i c o l ó g i c a

no necesariamente tienen que ser estables, se puede tratar de


compañeros sexuales de ocasión.

• vivi
 De vi vien da : En este rubro se incluyen
enda incluye n los conflictos de
espacio; en el caso de las malas condiciones materiales de la
vivienda,
vivien da, se contemplarán
contemplará n siempre que constituyeran una pre
ocupación para el occiso. ¿Por qué entonces considerar siem
pre los conflictos
c onflictos de espacio, si
si no nos
nos especifican que
qu e el occiso
sufriera por ese motivo?, pues por una razón victimológica-
mente elemental: la proximidad excesiva resulta resulta agobiante y
victimógena,  propicia los roces de todo tipo, y por último los
enfrentamien
enfren tamientos.
tos. Claro que esto también hay que evaluarlo en
determinado contexto sociocultural; hay pueblos que están
habituados a la aglomeración
aglomeración y toleran mejor esa excesiva pro
ximidad, se diría que necesitan
necesita n menos espacio vital. Dentro de
los conflictos de vivienda se incluyen los relacionados a frus
tración
tración de expectativas de poseer un espacio vital de descanso
con determinadas condiciones materiales, vivenciadas por el
sujeto como elementales; este conflicto resulta más intenso en
personas que pierden súbitamente su casa y tienen que redu
cirse a un espacio mucho más pequeño y sin las condiciones
mínimas para
p ara vivir
vivir..


 Económicos'.  Como en las anteriores, se trata de un área
en la cual se mantiene el requisito de que fuere vivenciado
como conflicto
conf licto por el occiso, que sufriera por
po r motivos económi
cos.
 Insis
 In sistim
timosos en  lo relativo de los conflictos; pudiera ser que
un individuo
individu o con un salario por debajo del del promedio no se viven-
ciara conflictuado,
conflictua do, ¿por
¿p or qué?, porque
porq ue no conoce otras opciones,
opciones,
siempre ha vivido así, le alcanza para comer lo elemental y
cubrirse con vestido de muy bajo precio,
precio, pero él no tiene
tiene otras
expectativas de logro. En el lado opuesto nos encontramos un
sujeto con un nivel
n ivel de vida muy
mu y alto pero que ha tenido gastos
crecientes en función de la satisfacción de lujos y ahora tiene
que resignarse
resig narse a vivir
viv ir con la mitad de lo que vivía antes, y aun
Manual para e l u so d e l mapi 199

cuando ello constituye una entrada muy


mu y superior
sup erior al promedio,
le genera
genera un conflicto porque ya se había acostum
a costumbrado
brado a vivir
vivir
muy holgadamente
holgadamente y estas restricciones
restricciones suponen una pérdida
de status.

• Laborales : Aquí
Aqu í se incluye el rechazo
rechaz o al rol general, por
ejemplo, al
al rol de médico,
médico, y el rechazo al rol específico, por ejem
plo: rechaz
rechazoo al
a l rol de forense, de intern
internista,
ista, de psiquiatra,
psiqu iatra, etc.
También pertencen al sector las fricciones ascendentes (con
sus superiores), descendentes (con sus subordinados) y hori
zontales (con sus paraiguales). Tanto en el caso de rechazo de
roles como en el de fricciones en el ámbito laboral, es necesa
rio preguntar cuáles eran los motivos.

 Judiciales'.'. Al estudiar este aspecto se especificará si ha


 Judiciales
sido víctima, autor o testigo de cualquier hecho delictivo, y si
ello proporcionó sufrimientos o preocupaciones para el occiso;
pudiera parecer
parece r que
que siempre que una persona está involucrada
en un proceso judicial
jud icial tiene que estar conflictuada, pero no es
así; existen individuos acostumbrados a estos avatares, para
quienes ser detenido o enviado a prisión es una experiencia
muy familiar, y por lo tanto no le genera conflicto. También
existen casos en los cuales el figurar como testigo supone un
conflicto tal que hasta puede constituirse en el móvil de su
muerte o llevarlo a una decisión suicida. Dentro de los con
flictos judiciales se recogerán no sólo los penales a los que
hemos hecho referencia, sino también los civiles, que muchas
veces desgastan
desgast an más a los involucrados
involucrado s y se conviert
conv ierten
en en
en con
flagraciones de intereses y fuente de tensiones.

En los ítems siguientes se recogerán los antecedentes de


transgresiones siendo menor, los antecedentes penales y de
estancia en prisión, así como los hábitos antisociales, datos
éstos
éstos que serán tomados tanto deldel expediente policial
policia l como de
las entrevistas
entrevistas a personas cercanas,
cercanas, pues sobre todo
to do en lo tocante
200 P e r i c i a e n a u t o p s i a p s ic o l ó g i c a

a los hábitos antisociales es posible que los vecinos, o aquellas


 fuen
 fu ente
tess neut ras  sean más explícitas que  fuen
n eutras las entes
 fu tes oficiales.
oficial es.

 Acerca de los tratamientos recibidos: Este acápite es impor


tante porque en ocasiones algunos hallazgos del examen psi
quiátrico retrospectivo resultan explicables por el efecto de
determinados
determinad os medicamentos,
medicamentos, por ejemplo: si tenía altas
altas dosis
de hipnóticos, es lógico que lo notaran algo torpe, algo enlen-
tecido, quizá si se trataba de un hipertenso medicado entre
otros fármacos con meprobamato, algunas fuentes pudieran
report
rep ortamo
amoss somnolencia no habitual,
habitual, y si
si no recogemos el deta
lle terapéutico podemos caer en el error de atribuirlo a alte
raciones del sueño propiamente, cuando en realidad no lo son.
Lo ideal es colectar esta información directamente de
fuentes técnicas, ya sea por entrevista
en trevista directa a los médicos o
enfermeras de asistencia, ya sea por la revisión de documen
tos médicos (historias clínicas ambulatorias u hospitalarias,
resúmenes, controles farmacéuticos en caso de medicamentos
medicamentos
controlados
controlad os por tarjetas individuales, etc.),
etc.), aunque ello no siem
pre es factible.
En caso de no contar con estas fuentes técnicas ideales,
tenemos que tratar de precisar con los convivientes si estaba
haciendo algún tipo de tratamiento y llegar a un aproximado
de las dosis de cada medicamento.
Esta información
info rmación también resulta importante en los casocasoss
en los cuales se cuestiona la calidad de la asistencia médica
ante determinada sintomatología, si el diagnóstico se corres
pondía con el tratamiento, si era tributario de dispensariza-
ción, seguimiento ambulatorio o ingreso, y si la conducta téc
nica fue o no la apropiada.
Esto es válido también para la psicoterapia; hay que pre pre
cisar si estuvo bajo tratamiento psicoterapéutico, de ser posi
ble a qué tipo de psicoterapia estuvo sometido, y sobre todo si
el terapeuta estaba técnicamente provisto de la preparación
necesaria
neces aria para su empleo, pues resulta que en psiquiatría
psiquiat ría una
una
Manual para e l u so d e l mapi 201
201

psicoterapia
psicotera pia mal conducida, o con un enfoque mal
m al elegido,
elegido, puede
acarrear
acarrea r efectos
efectos tan
tan nocivos
nocivos como un medicamento
medicam ento mal selec
cionado, mal administrado o en sobredosis.

 Acer
 A cercaca de la recogida de informaci
infor maciónón referen
ref erente
te a los aspe
as pecc
tos psicológicos del occiso: El presente constituye
constituye uno de los
acápites centrales de la autopsia psicológica, precisamente la
caracterización psicológica de la persona fallecida.
Para lograr objetividad
objetividad en un método
m étodo de caracterización
indirecto
indir ecto hay que evaluar
evaluar la calidad de la información
informa ción ofrecida
por las fuentes, información que debe fluir espontáneamente
y en la
la medida que
que vamos escuchando la descripción de cómo
era el occiso vamos anotando los rasgos identificables; si al
finalizar esta descripción tenemos dudas, entonces dirigimos
preguntas
pregunta s directas que nos nos permitan cerciorarnos del sentido
de cada adjetivo empleado.
 Aqu
 A quíí debem
deb emos
os insist
ins istir
ir en un aspect
asp ectoo que
qu e comen
com entam
tamos
os a
propósito del examen psiquiátrico, y es el relativo a la necesa
ria adecuación al contexto sociocultural y al nivel de instruc
ción de las fuentes exploradas. Esto es especialmente cierto
para las subcultur
subculturasas violen
violentas,
tas, para
para los submundos
submund os margin
m arginaa
les; si no manejamos el caló, la jerga de estas personas, muy
difícilmente
difícilmente lograremos entender el significado de muchos m uchos de
los términos
término s utilizados para describir
des cribir al occiso.
occiso. Por ejemplo: en
nuestro medio,  gua
 g uapopo   quiere decir arrojado, osado, atrevido,
presto a la pelea ante la primera y más mínima provocación;
sin embargo, en México y en España quiere decir bien pare-
cido.
En este sentido vale la pena aclarar que el instructivo
adjunto al MAPI que aparece en este manual es aplicable en
esencia a Cuba, aunque en nuestra experiencia de su genera
lización a México, Chile y Honduras, las adecuaciones
adecua ciones son míni
mas.
La caracterización psicológica ofrece una valiosa orien
tación en los casos de muertes dudosas o equívocas, en parti-
202 Pericia en autopsia psicológica
k

cular si tenemos establecido el perfil de personalidad de cada


tipo de víctima en el país o en la región,
región, pues así podemos
podem os evae va
luar
lua r qué tanto se aproxima o se aleja de las regularida
regularidades des pre
p re
viamente
viam ente conoci
conocidas
das..
Claro que también existen regularidades universales en
cada tipo de muerte violenta, por ejemplo, la tendencia depre
siva caracteropática, las dificultades en la comunicación, la
introversión, la dependencia emocional, son características
comunes de todos los suicidas  21
 21.
En relación con las víctimas de homicidio, al menos en
Latinoamérica, es común la tendencia al enfrentamiento y a
la provocación, la beligerancia, la terquedad y a ser dominante,
dominante,
lo cual
cua l determina el predominio de homicidios de móvil móvil pasio
n a l22
l22, donde las dificultades en las relaciones
relacion es interpersonales
interper sonales
 jueg
 ju egan
an un rol protagónico
protag ónico y donde
dond e víctim
v íctimas
as y victim
v ictimario
arioss tie
nen más semejanzas que diferencias, de manera tal que sus
roles son totalmente fortuitos e intercambiables.
Sin embargo, las víctimas de los homicidios calificados
(asesinatos)
(asesin atos) donde el móvil es el lucro,
lucro, es un móvil económico,
se apartan con frecuencia de estas regularidades propias del
homicidio
hom icidio simple,
simple, se trata
trata más bien de personas
person as solas (elemento
(elemento
importante
import ante de riesgo victi
vic tim
m a l)23
l)23, que'son
que 'son seleccionadas
se leccionadas por p or el
el
victimario por su perfil socioeconómico, por la cuantía de sus
bienes y lo atractivo del botín a obtener.
Para la caracterización
ca racterización de una un a víctima específica resulta
resulta
de gran ayuda participar con el resto del equipo que se ocupa
de la investigación, en el trabajo en el lugar del hecho, espe
cialmente
cialme nte si éste
éste coincide con el domicilio del occiso (lo cual es
bastante frecuente en nuestro medio), pues allí están graba
das sus huellas psicológicas.
Por ejemplo:
ejemplo: asistimos a la residencia
reside ncia de una m u j e joven
r

21 Freud, S., Trauer..., cit.; Menninger,  Man


K., n agains
 Ma t...,, citado.
aga inst...
22 Rodríguez
Rodr íguez Manzanera,
Manza nera, L.,
L El
., homicid io...,, citado.
hom icidio...
23 Rodríguez Manzanera, L., Victimología..., citado.
Manual para e l u so d e l mapi 203

que aparece suspendida de una cuerda en el baño baño y constata


const ata
mos que todo está en orden, limpio, pulcro, exquisitamente
arreglado, con flores en los jarrones de porcelana, ropero muy
femenino, cosméticos más bien sobre lo llamativo, perfumes
afrodisíacos y extraños, fotografías recientes en poses artísti
cas, todo esto nos va conformando un perfil de personalidad
histriónico.
Inmediatamente nos asaltaría la duda, sustentada en la
contradicción que supone que que una mujer joven
jove n con una perso
nalidad de tendencia egocéntrica, histriónica, elija un método
suicida duro, clásicamente masculino. Si luego confrontamos
con el médico legista y resulta que el lazo es atípico y que el
surco equimótico
equim ótico es más ancho que el dogal,
dogal, y al intercam
int ercambiar
biar
con el perito en criminalística confirmamos que el líquido que
aparecía en la habitación de la víctima, contiguo al baño, se
correspondía con la orina encontrada en el pantalón (es decir,
que la relajación de esfínteres no se produjo en el lugar
lug ar donde
apareció suspendida), se va conformando la hipótesis de una
etiología medicolegal homicida por estrangulación, muy dife
rente al ahorcamiento suicida que se ofrecía a nuestros ojos
inicialmente.
Si a esto se une que la víctima aparece suspendida con
los zapatos puestos y los
los criminalistas
criminalistas no encuentran huellas
de calzado en las cercanías de la viga en la cual fue fijado el
dogal, la hipótesis se refuerza.
Como puede verse, es es el trabajo en equipo, en
en interacción
interacció n
continua,
continua, el que puede lograr una caracterización
caracterización exitosa
exitosa y una
definición
definición técnicamente
técnicamente sustentada
su stentada de la verdadera etiología
medicolegal.
En esta misma línea, precisamente es la existencia de
cambios en su estado habitual, lo que conforma el diseño del
diagrama presuicida,
presuicida, en forma
form a de señales, y que constituye
constitu ye uno
de los objetivos clásicos
clásicos de la autopsia psicológica. Este aspecto
aparece muy bien explicado en el instructivo adjunto al MAPI; MAP I;
sólo queremos destacar la la palabra
palab ra cambios, que es lo que define
204
204 P e r i c i a e n a u t o p s i a p s ic o l ó g i c a

la señal: un hombre que era habitualmente sociable y entu


siasta y que unos meses antes de su muerte se tom
to m ó introver
intro ver
tido y hostil; una mujer que siempre fue muy conservadora y
recatada, y que unas semanas antes se volvió escandalosa
mente liberal, con conductas que bordeaban la antisociabili
dad, etcétera.

 Ace
 A cercrcaa de los da
datos
tos explora
exp lorables
bles en homicid
hom icidios
ios o muertes
muer tes
dudosas: El acápite
acápit e de relación con el autor o autores  se explora
tanto en los
los homicidios
hom icidios como
com o en los accidentes
accidentes de tránsito,
tránsito, que
en definitiva son homicidios por imprudencia y que en algu
nos casos pudieran
pudiera n no haber
ha ber sido
sido tan imprudenciales, o por el
contrario, pudieran ser suicidios u homicidios intencionales
con una apariencia accidental.
Por supuesto, el lugar y horario de ocurrencia son ele
mentos
men tos que se toman del expediente policial y medicolegal, así
como la ingestión de alcohol u otras sustancias, la portación
de armas por parte de víctima y victimario, y el método utili
zado por el victimario.
La posibles motivaciones del hecho, las relaciones víc
tima-victimario, los sentimientos de éste por la víctima, así
como la actitud de ésta en el momento de los hechos,
hechos, se obtie
nen tanto de la entrevista con el victimario
victimario utilizando
ut ilizando la
la Guía
 explora toria del homicida  (GEH) que se adjunta, como del expe
 exploratoria
diente policial.
policial.
IX
Ca p ít u l o
LA GENERALIZACIÓN
GENERALIZACIÓN DEL MAPI
 A AMÉ
AMÉRICA
RICA LA
LATI
TIN
NA 

Cuando el MAPI se encontraba en su segunda fase de


aplicación en Cuba, es decir, la relacionada con la investiga
ción de homicidios, en 1994, a partir de su presentación en el
“Congreso
“Cong reso Mundial
Mund ial de Ciencias Forenses de Querétaro”,
Querétaro” , México,
comenzó
come nzó a utilizarse en los Servicios Periciales de la Procura
Pro cura
duría General de Justicia del Estado de Querétaro, por parte
de peritos psicólogos, para coadyuvar a precisar la etiología
medicolegal de muertes equívocas
equívocas y para
p ara profundizar en algu
nos suicidios atípicos. Durante los últimos años de la década
del 90, con algunas modificaciones hechas en la PGJ de este
Estado, la licenciada Thelma Ramírez Mejías, psicóloga forense,
forense,
fue quien tuvo a su cargo la aplicación del MAPI, el que pre
viamente había sido validado en Cuba, para lo cual cursó un
entrenamiento con la autora.
Entre los casos más relevantes trabajados por Ramírez
Mejías utilizando el MAPI, se encuentra
encuentr a el del niño
niñ o Cristhian,
en el cual toda la prensa amarillista
a marillista culpaba a los padres, y en
especial a la madre,
madre, del supuesto
sup uesto suicidio del menor,
menor, y los peri
206 Pericia e n a u t o p s i a p s ic o l ó g i c a

tos actuantes demostraron que se trataba de un lamentable


accidente, con lo cual, en primer lugar se dejaba en claro que
los familiares no habían
h abían tenido ninguna participación,
participación, ni siquiera
la que cabría señalar en casos de suicidios en la edad infanto-
 juve
 ju veni
nil,
l, motiva
mo tivados
dos por
po r maltrato
m altrato o abando
aba ndono
no emocional.
En 1997 el Instituto Médico Legal de Santiago de Chile
dio cobertura a su empleo para el estudio de las muertes por
suicidio,
suicidio, problemática que en aquellos momentos venía teniendo
gran trascendencia social;
social; en este caso fueron psiquiatras
psiquiatras quie
qu ie
nes dieron curso a su ejecución,
ejecución, siendo la doctora Inge Onnetto
Muñoz, quien tuvo a su cargo la implementación.
En 1998 la Dirección de Medicina Legal de Honduras,
previa coordinación con el Ministerio Público, introdujeron el
empleo del MAPI, tanto para muertes equívocas, como para
muertes por suicidio y homicidio,
homicidio, con la peculiaridad
peculiaridad de incor
porar
pora r en calidad de peritos
peritos la figura
figur a de la trabajadora social,
social,
dado que el instrumento exploratorio posee una importante
carga de información sociodemográfica, para cuya búsqueda
los trabajadores sociales están perfectamente entrenados.
En el propio año 1998 1998 se realizó en La Habana el “I Con
greso de la Asociación
Aso ciación Iberoam
Ib eroamericana
ericana de Psicología Jurídica”,
Juríd ica”,
en cuyo marco llevamos a cabo el “I Taller Internacional de
 Autopsia
 Autop sia Psicológica”
Psicoló gica”,, con la experiencia de Cuba, México, Chile Chile
y Honduras, empleando el método nuestro y de Puerto Rico,
haciendo
hacien do uso del norteamericano. Durante Dura nte el debate se subrayó
subrayó
la objetividad del método cubano, mucho más confiable, sobre
todo para los países que como Cuba, cuentan con el procedi
miento del juicio oral.
oral. El método norteamericano resulta muy
vulnerable a sesgos por parte de los exploradores, y además
por lo general parte de valoraciones que se efectúan mucho
tiempo después de haber acontecido los hechos que se investi
gan.
 Aunq
 Au nqu u e la auto
au tops
psia
ia p sico
si coló
lógi
gica
ca empl
em plea
eand
ndoo el método
mét odo
cubano fue presentada en el “Congreso Centroamericano de
Medicina Legal”
Le gal”,, efectuado en Costa Rica en 1996 1996,, no fue hasta
hasta
La generalización del mapi a américa latina 207

1999
1999 que el MAPI comenzó
com enzó a tener aplicación práctica
práctic a en este
país, fundamentalmente como parte de la investigación de
homicidios y realizada fundamentalmente
fundam entalmente por psicólogos.
psicólogos.
 Ya en el año 2001
200 1 el MAP
M APII fue
f ue intro
in trodu
ducid
cidoo en Colomb
Colo mbia,
ia,
con las modificaciones
modifica ciones que lele realizara un grupo de trabajo
trabaj o diri
gido por el doctor Iván Jiménez Rojas,Rojas, psiquiatra y psicoana
psicoa na
lista del Instituto de Medicina Legal y Ciencias Forenses de
Bogotá, aplicándolo al estudio de las muertes por suicidio. Al
doctor Jiménez
Jiménez Rojas
Ro jas le debemos la incorporación de algunas
inferencias interpretativas desde la óptica del psicoanálisis,
que nos fueron de gran utilidad en la evaluación de la escena
de la muerte como premisa para dar inicio a la aplicación del
MAPI tanto en casos de suicidio como de homicidio.
Con esta experiencia de estudio de suicidas en Colombia
se diseñó un proyecto de investigación comparativa, aún no
concluido, entre las víctimas de suicidio de Bogotá y las de la
ciudad de La Habana. Posteriormente este proyecto sería
ampliado a suicidas de Neiva, también en Colombia, ya no
desde una perspectiva pericial, sino preventiva, buscando la
adecuación de las estrategias de prevención primaria, secun
daria y terciaria, en los diferentes contextos.
contextos.
En el año 2002 el MAPI retomó a México, pero esta vez
aplicado desde la óptica de una perito a instancias de partes,
la Msc (master en ciencias) Araceli Manzo Maldonado, presi
denta del Colegio Regional de Trabajadores de la Salud Men
tal de Puebla, quien había cursado la maestría en psicología
 jurí
 ju rídi
dica
ca de la Univ
U nivers
ersida
idadd Complu
Com plutens
tensee de Madrid,
Mad rid, en la cual
era considerado el MAPI como el método más objetivo y con
fiable para conformar una autopsia psicológica.
psicológica. En este
este sentido
sentido
cabe destacar que esta psicóloga
psicóloga ha conducido
cond ucido la realización de
autopsias psicológicas tan complejas y de tanta trascendencia
social
social en su país como la del diputado federal Teodoro Lozano,
quien resultara víctima de un supuesto
su puesto accidente, que luego se
convirtió alal menos en una
una muerte dudosa,
dud osa, y gracias
gracias a la autop
sia psicológica, quedaba
qued aba claro que no se trataba
tra taba de un suicida.
suicida.
208 P e r i c i a e n a u t o p s i a p s ic o l ó g i c a

En el 2003, en Colombia se amplió la aplicación


a plicación del MAPI,
al estudio de muertes por homicidio, desde la perspectiva de
la investigación de homicidios, siendo la licenciada Sandra
Parra Dionisio, de la Policía Metropolitana de Bogotá, quien
condujo los esfuerzos en esa dirección. Con esta experiencia
nuestro
nuest ro método
métod o salía de los
los marcos de la investigación de homi
cidios en nuestro país y también se integraba al análisis de crí
menes
men es complejos
co mplejos como parte de la perfilación
perfilación psicológica, donde
a los clásicos perfiles de probabilidad (diseñados sobre la base
de las experiencias de John Douglas) se añadían los perfiles
victímales conformados a partir del MAPI.
En Argentina el MAPI fue introducido por la licenciada
Liliana Angelina de Licitra, de Córdoba, desde el área de la
psicología jurídica,
juríd ica, en 1997, posteriormente a su participación
en el “Taller Internacional de Autopsia
Autop sia Psicológic
Psico lógica”
a”,, celebrado
dentro del marco del “Congreso Iberoamericano de Psicología
Jurídica de La Habana”, no obstante lo cual en la práctica su
aplicación había
ha bía estado muy limitada,
limitada, de acuerdo con el inter
cambio que pudimos tener con varios psicólogos durante el
recién celebrado taller “La Autopsia Psicológica
Psicológica desde la escena
del Crimen”, auspiciado por el Consejo de Graduados de las
Ciencias de la Criminalística y Forenses.
De manera que en estos momentos, en Argentina
Arg entina la autop
sia psicológica se realiza, aplicando el MAPI, en la Dirección
de Policía Científica de Córdoba,
Córdoba, por parte del licenciado Javier
Chilo, y en la Dirección de Policía Científica de la Gendarme
ría Nacional, por parte de la licenciada
licenciada Sandra Musumec
M usumeci, i, psi
cólogos ambos.
Cabe señalar que en Argentina, se incorpora por pri
mera vez, a cargo del licenciado Javier Chilo, en Córdoba, la
aplicación
aplicació n al estudio de un desaparecido, puesto que, en México,
México,
se había utilizado con valor de orientación, en una víctima
de secuestro, pero sin conformar un dictamen pericial, como
sí lo conformaron los peritos de Córdoba, dirigidos por el licen
ciado Chilo.
La generalización d e l mapi a américa latina 209

Hoy podemos afirmar que, en Latinoamérica, el método


cubano es mucho más utilizado en la práctica que el nortea
mericano, pero además, desde el punto de vista académico, en
toda Iberoamérica
Iberoam érica se reconoce más, pues inclusive forma
fo rma parte
del diseño curricular de maestrías en psicología jurídica, de
manera que este manual
ma nual contribuye a que los interesados
interesad os logren
un mayor acercamiento a las herramientas necesarias para
poder conformar
conform ar un
un informe de autopsia
aut opsia psicológica, desde dife
rentes ópticas, criminalística, penal, civil.
Por último debemos comentar que se encuentra en pro
ceso de revisión la traducción del presente
presen te manual
m anual al italiano,
para incluirle algunas consideraciones psicoanalíticas y ade
cuaciones
cuaciones al contexto europeo, contando
contan do con la colabora
colaboración
ción en
tal sentido, del licenciado Bruno Bonicatto.
GLOSARIO *

(Cuba): Miembro de la sociedad secreta Abakuá, de


 A b a k u á
origen africano, formada
form ada sólo por hombres.
hombres.
 A b u s o :
— De alcohalc ohol ol : Se trata de una forma
form a de consumo
consu mo de alcohol que
está afectando ya la salud física o mental, como por ejem
plo, los episodios de trastornos depresivos secundarios al
consumo excesivo de alcohol. Si se aplican los criterios de
cantidad y frecuencia, por lo general el consumidor ingiere
alcohol más de una vez al mes en cantidades superiores a
un cuarto de bebida fuerte o seis medias botellas bot ellas de cerveza.
— Be
 B e drogdr ogas as : Se trata igualmente de una forma de consumo,
en este caso de drogas, drogas, que ya está afectando
afecta ndo la salud
salud física
o mental, como por ejemplo, los casos.de hepatitis hepa titis por admi
adm i
nistración de sustancias psicotropas por vía parenteral, o
rinitis por inhalación de polvos, polvos, y las psicosis
p sicosis inducídás por
drogas.
 A c c i d e n t e : Suceso
Suceso eventual, inesperado y generalmente desa
gradable.

* En la realización del presente glosario intervinieron como colabora


dores los licenciados Luis Di Santo y Rainieri
Ra inieri Rojas López.
212
212 Pe r i c i a e n a u t o p s i a p s ic o l ó g i c a

 A c t i v i d a d p s i c ó t i c a : Nivel de funcionamiento


funcionam iento de la
la mente que
supone una desorganización intrapsíquica con ruptura con
la realidad exterior.
 A d i c c i o n e  Alterac
 Alte
s: racion
iones
es de la cond
co nduc
ucta
ta humana
hum ana que compco mporor
tan una pérdida de voluntad ante el consumo de una sus
tancia, que se convierte en la razón de su existencia, aun a
sabiendas del daño que le ocasiona a su salud; comienzan
siendo de carácter psicológico y muchas much as veces llegan a serlo
de carácter físico; su abstinencia produce dolor de cabeza,
temblores en las manos, mal humor, imposibilidad de con
ciliar el sueño. Más recientemente se han descrito adiccio
nes a actividades
actividad es y no propiamente
propiamen te a sustancias, tales
tales como
la adicción a Internet Interne t (descrita como
com o netmanía).
netmanía).
 A l c o h o l i s m o : Trastorno conductual que supone un consumo
de alcohol superior en cantidad y frecuencia a los los patrones
promedio aceptados culturalmente, en el cual el sujeto pierde
el control voluntario del consumo, llegando a ocasionarle
alteraciones importantes a su salud física y mental. mental.
 A n á l i s i s n a r r a t i v o : Técnica a través de la cual se identifican,
mediante la lectura de un texto, las características de per
sonalidad, conflictos, motivaciones, intereses, aspiraciones
y estado mental de quien lo escribió.
 A m i t r i p t i l i n a : Psicofármaco de la familia
f amilia de los tricíclicos
tricíclicos,, con
acción antidepresiva
antidepresiv a y efectos sedantes
seda ntes secundarios.
secundarios.
 A s e s i n a t o (derecho pena l): Delito que consiste en matar
(derecho penal): ma tar a una
persona con una mayor intensidad del propósito criminal
que en el homicidio,
homicidio, por los medios peijudi
p eijudiciales
ciales utilizados
utilizados
de un modo especial o por la inconfundible malicia y peli
grosidad que se revela en alguna de las siguientes circuns
tancias:
— Alevos
 Ale vosía: ía:  Consiste en el empleo de medios, modos o formas
en la ejecución que tiendan directa y especialmente a ase
gurarla, sin riesgo para el agresor agres or que proceda
proce da de la defensa
defensa
que pudiera hacer la víctima. Son casos de alevosía aquéllos aquéllos
en los que se aprovecha la particular situación de desvalí-
Gl o s a r i o 213

miento e indefensión del agredido, cuando la ejecución es


súbita e inesperada, por sorpresa, sorpresa, o cuando se hace mediante
acechanza, apostamiento, trampa, emboscada o celada. celada.
— Prem
 Pr emed editaitaci
ción
ón conoci
con ocida:da:  Exige una frialdad de cálculo en
una deliberación detenida y una perseverancia en la volun volu n
tad antijurídica
antijurídica representada por una decisión permanente, permanente,
por lo que debe existir un lapso temporal entre la resolu
ción y la ejecución del delito. delito.
— Ens
 E nsañ añam amienientoto::  Aumentando deliberada y de forma inhu
mana el dolor del agredido. El ensañamiento se aprecia
tanto por la intención, como por el objetivo resultante de
incrementar el dolor del agredido, motivo por el cual se
excluyen actos realizados sobre el cadáver con posteriori
dad a la muerte de la vícti víctima.
ma.
— Inun
 In unda dació
ción n , incendio, explosivo o veneno:  Se entiende por
envenenamiento
envenena miento la introducción introducción de cualquier
cualquier sustancia en
el cuerpo humano, por ingestión, inyección o inhalación,
cuando ella puede producir la muerte. La comisión de un
asesinato mediante inundación o incendio supone que éste
es el medio utilizado, no que se comete por ese motivo.
— Para obte ob tenenerr precio,
precio , recompen
reco mpensasa o prom
pr omes a:  De tal modo que
esa:
exista relación
relació n de causalidad entre el ofrecimiento y la pos po s
terior ejecución del delito.
 A u t o p s i a p s i c o l ó g i c a : Método de exploración retrospectiva e
indirecta de una persona ya fallecida fallecida,, que puede tener apli
caciones históricas, judiciales, preventivas, etcétera.
Bo h í o : Especie
 Esp ecie de cabaña utilizada por los campesinos en Cuba,
fabricada con ramas de árboles, con techo de guano (pal
mas).
CAGE: Instrumento internacional de pesquisaje de alcoho
lismo.
C a t a t í m i c a m e n t e : Que tiene como base conductual el afecto,
no la realidad objetiva, lo que acarrea como consecuencia
una deformación de dicha realidad bajo la influencia del
afecto.
214 Pericia en autopsia psicológica
 A

CEAOM: Centro de Atención y Orientación a Menores, ins


tancia del Ministerio del Interior de Cuba, encargada de
detectar
detec tar los los casos de menores infractores
infrac tores o enen riesgo
riesgo de con
vertirse en tales, tales, y darles
darles seguimiento profiláctico para evi
tar que se conviertan en delincuentes.
CID: Cuestionario
C uestionario de indicadores diagnósticos; instrumento de
pesquisaje de alcoholismo diseñado y validado por el pro
fesor doctor CM Ricardo González Menéndez, presidente de
la Sociedad Cubana de Psiquiatría y jefe del Servicio de
Deshabituación de Drogas y Alcohol Rogelio Paredes, del
Hospital Psiquiátrico
Ps iquiátrico de La Habana.Habana.
C o e f i c i e n t e d e c o n c o r d a n c i a d e K a p p a : Fórmula bioestadís-
tica para descartar
d escartar que un resultado pueda ser atribuido al
azar (ver Fleiss, J.J. J.J.,, et al .,Large
.,Lar ge sample standard errors
errors of 
 Kapp
 Ka ppaa and weigh we ighted
ted Kap
K appapa,, Psych Bull: 72; 1969, ps. 323
a 327).
C o m u n i c a c i ó n e x t r a v e r b a l : Correspondiente al segundo sis
tema de señales, a través del cual mediante gestos, sonri
sas, etc., las personas demuestran, a veces de manera no
consciente, sus emociones, sentimientos, agrado, desagrado,
etcétera.
C r i m i n a l í s t i c a : Ciencia
Ciencia elaborada
elabo rada sobre medios y métodos espe
ciales para el descubrimiento, recolección, análisis, inves
tigación y apreciación de las evidencias con fines de escla
recer las manifestaciones delictivas en la investigación
criminal.
C r i m i n o d i n á m i c a : Término a través del cual se sintetizan todas
las acciones acontecidas durante d urante la ejecución de un crimen,
incluidas las motivaciones y emociones de víctimas y victi
marios.
C r i m i n o l o g í a : Ciencia sintética, tanto natural como social y
no jurídica,
juríd ica, con una finalidad preventiva, preventiva, a la que se llega
por medio del estudio del crimen y del criminal, con un
método de observación y experimentación, es decir, encon
trando
trand o los elementos ciencia, cienc ia, síntesis, método, empirismo
emp irismo y
Gl o s a r i o 215

objeto (definición hecha por el criminólogo mexicano Luis


Rodríguez Manzanera).
C u a d r o d e m e n c i a l : Referido al grupo de signos y síntomas
síntom as que
integran el síndrome demencial, tales como trastornos de
la memoria inicialmente de fijación, de la orientación, los
hábitos y la conducta.
C u a r t e r í a : Denominación
Denom inación que se le da en algunas regiones regione s de
Cuba a un espacio habitacional en el cual existen muchos
cuartos o habitaciones de una sola pieza, a lo sumo con un
baño accesorio.
D e p e n d e n c i a : Síndrome descrito en la CIE-10 como un con
 jun
 ju n to de manif ma nifest estaci
acionones
es fisioló
fis iológica
gicas,
s, compo
com port
rtam
amen
enta
tales
les y
cognoscitivas en el cual el consumo de una droga, o de un
tipo de ellas, adquiere la máxima prioridad para el indivi
duo, inclusive mayor que cualquier otro tipo de comporta
miento de los que en el pasado tuvieron el valor más alto.
— Características de:  La manifestación característica es el
deseo (a menudo fuerte y a veces insuperable) de ingerir
sustancias psicotropas, alcohol o tabaco. tabaco. Es una vivencia
viven cia de
compulsión, con disminución de la capacidad para contro
lar el inicio del consumo consum o y para poder p oder terminarlo. Va acom
pañado de un fenómeno de tolerancia (requiere (requiere un aumento
aumen to
progresivo de la dosis de la sustancia para conseguir los
mismos efectos que originariamente producían dosis más
bajas,
bajas, pudiendo llevarlo llevarlo a la muerte por sobredosis);
sobredo sis); para
lelamente el sujeto abandona progresivamente cualquier
otra fuente
fuent e de placer,
placer, persistiendo
persistien do en el consumo a pesar
pes ar de
las evidentes consecuencias perjudiciales.
— De drog dr ogaa s: Todas las característicás anteriormente-descri
tas, asociadas al consumo de sustancias psicoactivas, excluido
el alcohol.
D e p r e s i ó n p ( sicc o log
 psi lo g í a ): Trastorno mental caracterizado por
sentimientos de inutilidad, culpa, tristeza, indefensión y
desesperanza
desespe ranza profundos. A diferencia difere ncia de la tristeza normal,
o la del duelo, que sigue a la pérdida de un ser querido, la
216 P e r i c i a e n a u t o p s i a p s ic o l ó g i c a

depresión patológica es una una tristeza sin razón aparente que que
la justifique,
justifiqu e, y además grave y persistente. persistente. Puede aparecer
acompañada de varios síntomas concomitantes, incluidas
las perturbaciones del sueño y de la comida, la pérdida de
iniciativa, el autocastigo, el abandono, la inactividad y la
incapacidad para el placer.
D e s a r r o l l o m e n t a l r e t a r d a d o Altera
 Alt
: eración
ción del desa
de sarro
rrollo
llo psi-
comotor que se caracteriza primariamente por un cociente
intelectual
intelectu al por p or debajo del promedio (en diferentes grados). grados).
Es un término de empleo más jurídico que médico o psico
lógico; de hecho, en el mismo suelen incluirse todos los gra
dos de retraso mental, que desde el punto de vista clasifi-
catorio tienen
tie nen diferentes característica
característicass y cuya
cuya interpretación
interpretación
 jud
 ju d icia
ic iall res
r esult
ultaa tam
t ambié
bién n distinta,
dis tinta, ya
y a que no es lo mism
m ismoo un
retraso mental ligero o leve, en el cual el sujeto adquiere
capacidad
capacida d ppara ara expresarse,
expresarse, validismo doméstico
doméstico e inclusive
inclusive
una educación elemental en escuelas de enseñanza espe
cial, que un retraso mental profundo, situación en la que no no
existe ni siquiera
s iquiera un validismo
validism o elemental,
elemental, ya que el sujeto
carece hasta de control esfinteriano, y su comunicación es
— en el el mejor de los casos— de forma no verbal, verbal, a nivel muy
muy
rudimentario, a través de gruñidos. gruñidos. Obviamente, un retra
sado mental profundo pr ofundo resultará
resultará incapacitado civil y penal
mente ante la ley, mientras que el ligero o leve puede lle
gar a estar capacitado para determinados trámites civiles
de menor
men or complejidad, y penalmente puede llegar a discer
nir concretamen
conc retamente te entre el bien y el mal; pues en todo caso caso
conlleva un análisis casuístico. casuístico.
D e s e s p e r a c i ó n : Estado anímico con traducción conductual
en el cual el sujeto no sabe cómo dar solución a una situa
ción, no encuentra salida, percibe como si hubiese llegado
el fin, se siente agitado, angustiado, se acompaña de disí
miles síntomas, tales como palpitaciones, falta de aire,
opresión toráxica, clínicamente comparable a una crisis
de angustia.
Glosario 217

Diagnóstico nosológico : Nomenclatura que se asigna a un


grupo de entidades que comparten compart en los mismos mism os signos
sign os y sín
tomas, y que primeramente son agrupadas en síndromes,
debiendo compartir además elementos etiológicos y evolu
tivos.
D i a z e p á N: Psicofármaco de la familia de las benzodiazepinas
con efectos
efectos sedantes,
sedantes, y secundariamente
secunda riamente depresores del sis
tema nervioso central.
D i n á m i c a f a m i l i a r : Término empleado para designar design ar una serie
de elementos interaccionales que se mueven dentro de un
núcleo familiar, incluidas emociones positivas, negativas y
neutras, de manera más cercana o más lejana de la nor
malidad.
D i s c a p a c i d a d : Incapacidades físicas o mentales. Persona que
tiene una cierta merma del funcionamiento de algún órgano
o sistema que le impide funcionar de manera óptima ante
las exigencias del del medio
med io ambiente.
D i s f u n c i o n a l i d a d f a m i l i a r : Consiste en la existencia
existen cia de alte
raciones en los roles roles parentales con manifestaciones
manifestac iones de dis d is
placer, carencias afectivas y educativas que impiden que
la familia cumpla de manera man era balanceada con las funciones
que debe cumplir y que en esencia son afectivas y educa
tivas.
D o c u m e n t o s p e r s o n a l e s : Incluyen historias clínicas, expe
dientes escolares,
escolares, laborales, diarios de de vida, libretas de apun
ap un
tes, cartas recibidas o enviadas por la persona a otros.
E q u i m o s i s : Extravasación de sangre-en la piel, membrana
mucosa o serosa. Una equimosis es más grande que una
hemorragia
hemorra gia petequia petequial. l.
E n a j e n a c i ó n : Estado mental
menta l en el cual cual un individu
indiv iduoo carece de
la capacidad de discernir entre el bien y el mal.
E n c u e s t a s a b i e r t a s  os e m i e s t r u c t u r a d a s : Son aquellas en las
cuales se deja margen a las anotaciones del encuestador;
incluyen preguntas cuyas respuestas no se encuentran encuen tran pre
vistas, es decir, estandarizadas.
218 Pericia e n a u t o p s i a p s ic o l ó g i c a

Enfermedad mental : Trastorno del funcionamiento psicoló


gico que responde a un patrón etiológico y una sistemática
clasificatoria,
clasificatoria, de acuerdo con clasificaciones cla sificaciones internacional-
mente aceptadas, como la CIE-10 y el DSM-IV.
E n t r e v i s t a s s e m i e s t r u c t u r a d a s : Son aquellas conducidas con
una guía de preguntas, de las cuales no todas poseen un
patrón uniforme de respuesta.
E s f e r a a f e c t i v a (enfermedad de la): Dentro de este grupo se
encuentran los trastornos bipolares, las depresiones depresione s de dife
rente etiología, etc., de acuerdo con las clasificaciones inter
nacionalmente aceptadas.
E s p i r i t i s m o : Doctrina según la cual los muertos pueden puede n entrar
en contacto con los vivos, vivos, por lo general a través de un cla
rividente o médium; son también las prácticas de quienes
profesan esta doctrina.
E s t a d o d e i n d e f e n s i ó n : Falta de defensa, abandono, desvali
miento, orfandad, desabrigo, soledad; situación en que se
coloca a quien se impide o se limita indebidamente indebidame nte la defensa,
defensa,
bien de su derecho en un procedimiento administrativo o
 judicia
 jud icial, l, o ante una inmine
inm inente nte agresión
agr esión física
fís ica o psicológica.
E s t i l o d e v i d a : Manera cotidiana de comportarse un indivi
duo o grupo de individuos; incluye intereses, gustos, diver
siones, etc., que lo(s) acerca(n) a elementos de riesgo sui
cida, heteroagresivo o de accidentalidad.
Estudio :
— Anatomop
 Anat omopatológ ico: Aquel
atológico: Aque l que
qu e se hace sobre los tejidos vivos
o muertos; puede serse r macroscópico, si sólo se limita al exa
men exterior de las visceras y tejidos osteomioarticulares,
y microscópico, si
si se utilizan técnicas
técnic as de examen
exa men por micros
copía óptica o electrónica.
electrónica. En cualquier caso constituyen un
medio auxiliar de diagnóstico.
— Toxicológico: Es el que se lleva a cabo tantotan to en líquidos
líquidos cor
porales como en tejidos, utilizando los reactivos apropiados
apropiados
y buscando determinar la existencia de cualquier sustan
cia tóxica en el organismo.
Gl o s a r i o 219

E x c i t a c i ó n p s ic o m o t r iz : Cuadro clínico caracterizado por una


gran agitación; el paciente camina incesantemente, gesti
cula, grita o gruñe; puede pue de incluir grandes exabruptos
exab ruptos de v io
lencia inexplicable.
inexplicable.
E x p e d i e n t e s  j u d i c i a l e s : Documentos
Documen tos que se
se integran para sus
su s
tentar un proceso judicial en el cual debe determinarse si
se ha cometido o no un delito y quién o quiénes lo han lle
vado a cabo.
Fa c to r es :
— Crimino-impelentes: Aquellos que influyen en la comisión
de un crimen, en el sentido de estimularlo o facilitarlo. Ejem Eje m
plo: el consumo de alcohol y drogas constituye un conocidí
simo factor crimino-impelente, dado el efecto desinhibidor
que poseen sobre la subcorteza, facilitando el paso al acto,
a conductas instintivas y primitivas.
— Crimino-repelentes: Son los que se oponen a la comisión de
un crimen, los que actúan como freno. Ejemplo: la religión
católica constituye un factor crimino-repelente dadas las
características de sus mandamientos.
F u e n t e s n e u t r a s Aque
 Aq
: uella
llass pers
pe rson
onas
as que no tien
ti enen
en motivo
mo tivoss
para
par a querer mal al sujeto explorad explorado,o, ni tampoco para idea
lizarlo
liza rlo por razones afectivas, morales, religiosas, etc. etc. Obvia
mente tienen que ser personas que no hayan sido benefi
ciadas ni perjudicadas con la muerte del explorado.
pena l):  Delito que comete quien da muerte
H o m i c i d i o (derecho penal):
a otra persona. Se trata del delito más común comú n contra la vida
vida
humana, y su autor se encuentra castigado en casi todas las
legislaciones del mundo, con penas privativas.de libertad, a
las que habrá que añadir con frecuencia la obligación de
reparar el daño da ño moral infligido a los allegados de la víctima.
víctima.
H o s t i l i d a d :  Ac
A c c i ó n a g r e s i va
v a , a t a q u e , m o l e s t i a i n s i s t e n te
te .
Característica de personalidad dada por
Im p u l s iv id a d : po r el pobre
control de las respuestas ante agresiones o frustraciones,
con un bajo umbral de tolerancia y fácil paso al acto, sin
previa reflexión de las consecuencias.
220
220 Pericia e n autopsia p s i c o l ó g i c a

In i m pu t a b l e : Persona eximida de responsabilidad penal por


no comprender la ilicitud de un hecho punible. Son inim-
putables
putab les o están están eximidos de responsabilid
resp onsabilidad
ad penal de base
base
psicopatológica, quienes padecen enajenación mental, tras
torno mental transitorio o desarrollo mental retardado, es
decir, cuando existe una pérdida profunda de la capacidad
de discernir del sujeto.
I n t e r p r e t a c i ó n s u b j e t i v a Aquel
 Aq
: uella
la que pone
po ne por encim
enc imaa los
elementos salidos de la experiencia personal del explora
dor, en detrimento de los elementos de carácter objetivo
aportados por una investigac investigación.ión.
L u g a r d e l h e c h o : También llamado escena del crimen, lugar
del suceso,
suceso , etc.,
etc., se corresponde con aquel sitio en el que acon
teció un hecho criminal y en el cual deben buscarse evi
dencias que encausen la búsqueda del criminal.
M e c a n i s m o d e d e f e n s a : El origen de la defensa
defens a se atribuye
atribu ye al
conjunto
conju nto de expresiones de protección del yo, yo , el cual es defi
nido desde
d esde el psicoanál
psicoanálisis isis como un representante del prin
cipio de realidad con una función de síntesis o bien como
producto
produ cto de una identificación
identificación de carácter imaginario,
imaginario, objeto
de amor narcisista. De este modo, la defensa es la opera
ción por la cual un sujeto, al confrontarse a una represen
tación insoportable de carácter —tanto interna como
externa—, la reprime, a falta de recursos para articularla
con otros pensamientos mediante un trabajo de elaboración
psíquica. Alas diferentes formas de la defensa, se las suele
agrupar bajo la denominación de mecanismos de defensa,
siendo los más usuales la represión, la convers conversiónión somática,
somática,
la anulación retroactiva, la formación reactiva, la trasposi
ción del afecto, la proyección, entre otros.
M e c a n i s m o s h i p ó x i c o s : Son los que tienen lugar cuando al orga
nismo
nism o le falta el oxígeno necesario, ocasionando serios daños
al sistema nervioso central.
M e d i c o l e g a l : Perteneciente al ejercicio de la medicina legal,
especialidad médica que tiene como finalidad auxiliar a la
Glosario 221
221

administración
administración de justicia
jus ticia en la interpretación de cuestio
nes médicas con repercusión legal.
M e m o r ia :
— Hiper
 Hi permn mnesi a: Aumento
esia: Aum ento patológico
pa tológico de la memoria.
memoria.
— Hipomnesia: Disminución Disminuc ión de los registros normales normales de memo
mem o
ria.
— Pa
 Param ramne sia : Recuerdos deformados de una realidad viven-
nesia
ciada.
— Mepro
 Me probam bamato ato:: Psicofármaco con acción sedante y relajante
muscul
muscular ar,, secundariamente
secund ariamente depresor d epresor del sistema nervioso
nervioso
central.
M é t o d o s i n d i r e c t o s i n f e r e n c i a l e s Aque
 Aq
: uello
lloss que tienen
tien en que
abordar un objeto o fenómeno fenómen o de estudio e studio que no están viendo
frente a sí, de manera directa; por lo tanto, al concluir el
análisis partirá de inferencias acerca de elementos aporta
dos por un tercero que que en su momento mome nto pudopud o observar direc
dire c
tamente el objeto o fenómeno.
M o r t a l i d a d : Cantidad de personasperso nas fallecidas por determinada
causa en un un lugar y un momento mom ento determinado; por lo gene
ral lala mortalidad es calculada cada 100.000 habitante habit antess por
año.
M o r b i l i d a d : Cantidad de personas que enferman de determi
nada enfermedad en un lugar y un momento dado dados.s.
M u e r t e d u d o s a o e q u í v o c a Aqu Aq
: u ella
el la en la cual
cua l exist
ex isten
en ele
mentos de duda acerca de una posible acción criminal, o
aquellas en las cuales los mecanismos de la muerte no se
encuentran claramente establecidos...
N e c r o p s i a (también autopsia ): Estudio médico de un cadáver
humano, incluidos los órganos internos, con el objeto de
determinar la causa de muerte o de estudiar cambios pato
lógicos.
lógicos. Se realiza con fines forenses forense s en determin
de terminados
ados casos.
casos.
N e g a c i ó n : Me
 Me c a n i s m o d e d e fe
f e n s a e n e l c u a l l a p e r s o n a b lo
lo q u e a
d e m a n e r a i n co
c o ns
n s c i e n te
te l a r e a l id
id a d .
Sistema esotérico de origen africano, llegado a
Pa l o M o n t e :
Cuba con el arribo de los negros esclavos de
d e las etnias Lucumi
222 P e r i c i a e n  a u t o p s i a p s i c o l ó g i c a

y Conga. Consideran los montes como algo sagrado, pues


en ellos habitan las divinidades, entes diabólicos o espíri
tus oscuros. El monte equivale a tierra en el concepto de
madre universal.
un iversal. Se basa en rituales
rituales mágicos para
pa ra hacer el
bien o el mal, según según la ocasión. En los ritos se emplean
em plean ele
mentos tales como plantas, palos o piedras; la sangre sa ngre de un
pollo o un gallo entre otros. La magia es la gran preocupa
ción del practicante o sacerdote clarividente, así como la
obtención del dominio de las fuerzas ocultas y poderosas
que lo obedezcan ciegamente.
P a r t o d i s t ó c i c o : Trabajo de parto en el cual se hace necesa
rio implementar procedimientos mecánicos para ayudar a
la expulsión del bebé, tales como fórceps, espátulas, etc.;
muchas veces viene acompañadoacompañad o de sufrimiento fetal o neo
natal.
P a s i o n a l : Muy influido por las pasiones, por emociones fuer
tes que pueden
pu eden llegar a ser violentas.
Pe n s a m i e n t o
— Curso del: Consiste en la hilación del pensamiento,pensa miento, el flujo
de las ideas, que puede estar enlentecido, acelerado, blo
queado, etc., en dependencia del trastorno psicopatológico
que presente el paciente.
— Contenido del: Se trata del conjunto de ideas que constitu
yen el discurso mental, que también pueden estar altera
das en dependencia
depende ncia del trastorno que presente el paciente;
pueden ser ideas de daño, de persecución, de culpa, etcé
tera.
P e r s o n a l i d a d (trastorno de): Según la CIE-10 representa des
viaciones extremas,
extremas, o al menos significativas,
significativas, del modo como
como
el individuo normal de una cultura determinada percibe,
piensa, siente y sobre todo, se relaciona con los demás.
P o s v e n c i ó n : Conjunto de acciones terapéuticas
terapéu ticas que se toman,
toman,
a la muerte de una persona, con sus familiares y amigos
cercanos, para evitar la instalación de reacciones de duelo
patológicas y detectar el comienzo de trastornos psicopato-
Gl o s a r i o 223

lógicos que comportan riesgo suicida, tales como las depre


siones.
P r e v e n c i ó n c o m u n i t a r i a : Conjunto de acciones que se ejecu
tan de manera
m anera coordinada por parte de las organizaciones
comunitarias y el equipo de salud mental de cada área de
salud, para evitar que sus habitantes desarrollen trastor
nos tales como las adicciones y lleguen a adoptar conduc
tas de resultados tan lamentableslamentab les como
com o el suicidio y el homi
hom i
cidio.
P r o y e c c i ó n : Término utilizado con dos acepciones: una en el
sentido de llevar la técnica técnic a que inicialmente
inicialm ente sólo fue de uso
pericial, al ámbito comunitario, sacarla del marco inicial,
proyectarla fuera del del mismo,
mismo, y la otra haciendo
haciend o referencia
referencia
a un mecanismo de defensa psicológica. psicológica.
P r u e b a p e r i c i a l : Dictamen pericial que con la finalidad de
que el órgano juridiscional adquiera certeza plena y fun
damentada
damen tada sobre la hipótesis hipót esis inculpatoria
inculpa toria que conlleva la
aplicación de la ley, o en su defecto, declare la probabili
dad de la tesis inculpatoria, realiza el perito. En el indica
el grado de certeza de sus comprobaciones manera clara
y entendible para el tribunal. El dictamen pericial llega
al proceso penal como fuente de prueba que forma parte
del material probatorio
proba torio o medio de prueba; adquiere valor
probatorio
proba torio cuando en la práctica prá ctica de uebaueb a el tribunal
valora que: que:
— El dictamen se base en datos fácticos correctos.
— Los principios técnicos de los cuales parte el perito mere
cen reconocimiento. ^
— El dictaminador ha procedido correctamente en todos los
casos en los cuales se pudo controlar.
— Ofrece garantías de haber trabajado en regla en terrenos
no controlados.
P s i c o f á r m a c o : Todo medicamento que tenga acción específica
sobre el sistema nervioso central, con el objetivo de reajus
tar alguna función que se encuentra alterada por determi
224 Pe r i c i a e n i a u t o p s i a p s ic o l ó g i c a

nado proceso morboso. morboso. Absolutamente todos necesitan pres


cripción facultativa.
— Analg
 An algés ésico
icos:s: Fármacos(n psicofárm acos) utilizados para
(noo psicofármacos)
el alivio del dolor.
— Ansio
 An siolít lítico
icos:s: Psicofármacos utilizados para el control de la
ansiedad.
— Antide
 Ant idepre presiv os:  Psicofármacos utilizados para normalizar
sivos:
el estado de ánimo depresivo.
— Barbit
 Bar bitúric úricos:os:  Familia de psicofármacos, que también tiene
acciones anticonvulsivas e hipnóticas (fenobarbital, amo-
barbital, secobarbital).
— Ben
 B enzo zod d ia
iaze inaa s:  Familia de psicofármacos con acción
zepp in
sedante o tranquilizante, secundariamente hipnótica (dia-
zepán, nitrazepán, medazepán).
— Hipnót
 Hip nóticos icos:: Psicofármacos que inducen el sueño.
R a c i o n a l i z a c i ó n : Mecanismo de defensa en el cual el sujeto
 justif
 jus tifica ica una
un a conducta
cond ucta que le resulta
resu lta inacept
ina ceptable
able,, con argu
mentos que pueden ser aceptados.
R e g i s t r o s m é d i c o s : Todos aquellos existentes en las institu
ciones de salud. En el manual este término está utilizado
para designar los registros estadísticos de entrada de per
sonas fallecidas a los los departamentos
departam entos medicolegales, que en
Cuba se encuentran dentro del Sistema Nacional Na cional de Salud
Salud..
R e g i s t r o s p o l i c i a l e  Archivos
 Arch
s: ivos especia
esp ecializa
lizados
dos de uso policial;
pueden ser biográficos, dactiloscópicos, de alias, de perso
nas desaparecidas, prófugos y circulados, de objetos roba
dos, etcétera.
Re t r a s o m e n t a l :
— Moderad o: Caracterizado por lentitud en el desarrollo de la
 Mod erado:
comprensión y el uso del lenguaje, alcanzando en esta área
área
un dominio limitado;
limitado; quienes lo padecen necesitan supervi
supervi
sión permanente para el aseo personal; de adultos pueden
trabajar en actividades sencillas con adecuada
a decuada supervisión
supervisión..
— Severo: Las limitaciones descritas en el retrasomoderado
son más evidentes y el déficit motor es más marcado.
Glosario 225

Riesgo :
— De
 D e homicid
hom icidio: io:  Especial
 Esp ecial estado de vulnerabilidad a resultar
muerto por otra persona.
— Suicida potencial: Vulnerabilidad latente a cometer un sui
cidio, aunque nunca lo haya intentado.
S a n t e r í a : Religión afrocaribeña similar sim ilar al
al vudú, cuyas raíces
raíces
se encuentran en la cultura del pueblo yoruba de África
occidental.
occident al. La santerías antería surgió
s urgió en el siglo
siglo XIX
 XIX entre los
los miem
bros de la comunidad yoruba, los que pese a ser enviados
a Cuba como esclavos, esclavos, mantuvieron su culturacultura tradicional.
La palabra española santos se aplicó a los oriehas (espíri
tus) yoruba, y fue este uso el que dio origen al término
cubano empleado para referirse a la religión yoruba: san
tería (camino de los santos). santos). Conocida también como Regla
de Oshá u Oshá-Ifá, cuyas raíces se encuentran en la cul
tura del aludido pueblo pu eblo yoruba. Fusionó
Fusio nó mitos y cultos afri
canos con el catolicismo
catolicismo impuesto por los los colonizadores. Es
básicamente
básicam ente una un a religión africana,
africana, pero refleja su influen
cia enen la cultura cubana. La adivinación constituye la pie
dra angular de este sistema esotérico, según el cual todo
tiene una causa y un efecto específico en el orden sobre
natural del universo.
S e n s o p e r c e p c i ó n : Función psíquica que nos permite
perm ite recepcio-
recepcio-
nar las sensaciones e integrarlas como percepciones en el
sistema nervioso
n ervioso central
central..
— Alter
 Al terac acio ness de la: Cualquier
ione  C ualquier deformación de la la recepción y
el procesamiento de las sensaciones y percepciones.
— Cenestopatía:  Sensación imprecisa dentro de órganos y/o
sistemas, de carácter desagradable; puede' referirse como
calambre, vibración, etcétera.
— Desrealiz
 Desr ealización ación:: A la persona le parece que qu e lo que está viendo,
que lo que percibe,
perc ibe, no es real;
real; puede verse en los trastornos
histeriformes y en los epileptiformes.
— Hiper
 Hi perest estesi a: Aumento
esia: Aum ento de la percepción del fenómeno o estí
mulo; por ejemplo, un leve calor lo siente como quemante,
226 Pericia en autopsia psicológica

un leve roce al tacto lo percibe como insoportable, doloroso,


etcétera.
— Pa
 Pares
restes ia:: Sensación de calambre, muy frecuente en las
tesia
polineuropatías que acompañan al alcoholismo.
Sí n d r o m e :
— Ad
 A d icti vo  (verut
ic tivo ut supra).
— Psiqu
 Psi quiátiátric o:  Nomenclatura muy general que suelen darle
rico:
los médicos generales a cualquier alteración de las funcio
nes psíquicas.
Sí n t o m a:
— De la esfera afect iva:  Cualquiera que afecte el estado aní
esfe ra afectiva:
mico.
— Depr
 De presi vo:  Cualquiera de los que integran el síndrome
esivo: síndrom e afec
tivo depresivo, a saber: hipotimia (bajo tono afectivo, ten
diente a la tristeza); hipobulia (pocos deseos de hacer nin
guna actividad); ideas de autorreproche; pensamientos
pesimistas; disminución de autoestima; pérdida de intere
ses y motivaciones.
m otivaciones.
S t r e s s (estrés): E n m e d i c i n a , pr
p r o c e s o f ís
ís i c o,
o, q u í m i c o o e m oc
o c io
io -
nal, productor de una tensión que puede llevar a la enfer-
m e d a d f í s ic
ic a .
S u b c u l t u r a   VIOLENTA: Término creado por Ferracuti y Wolf-
gang a partir del comportamiento violento de ciertos gru
pos. El concepto de subcultura implica que existen juicios
de valor
val or o un
u n sistema social de valores separados,
separados, y al mismo
tiempo perteneciente a un sistema de valores más amplio
o central; estánestá n presentes
p resentes valores concordantes, tolera
tolerados
dos,,
diferencias
difere ncias que no provocan
provoca n una fractura, no causan
causa n ofensa
ofensa
ni implican
impli can unaun a amenaza potencial
potencia l de ofensa social a la cul
cul
tura dominante,
domin ante, pero también hay valores discordantes no
tolerados, diferencias
difere ncias que provocan fractura, causan
causa n ofensa
ofensa
e implican una amenaza potencial de ofensa social a dicha dicha
cultura dominante.
S u i c i d i o : Según
Segú n la definición
definició n de Shneidm
Shn eidmanan es el acto humano
de autolesionarse con la intención de acabar.
Gl o s a r i o 227

Tr a s t o r n o :
— Bip
 B ipol olarar::  Trastorno mental descrito por la Décima Revi
sión de la Clasificación Internacional de Enfermedades
relativas
relativas a los Trastornos Mentales M entales y del Comportamiento,
como la presencia de episodios reiterados en los que el
estado de ánimo y los niveles de actividad del enfermo
están profundamente alterados, de forma que en ocasio
nes la alteración consiste en una exaltación del estado de
ánimo y un aumento de la vitalidad y del nivel de activi
dad (manía o hipomanía), y en otras, en una disminución
del estado de ánimo y un descenso de la vitalidad y de la
actividad (depresión). Lo característico es que se produzca
una recuperación completa entre los episodios aislados
(CIE-10).
— Ment
 Me ntal al transito
tran sitorio:rio:  Término jurídico que se sustenta en la
presencia de un estado de desorganización psicológica de
comienzo y final súbito, súbito, con total recuperación posterior de
todas las funciones psíquicas y que tiene trascendencia trascendencia penal
a inimputabilidad.
— Psiq
 Ps iquiá uiátri co:  Cualquier alteración
trico: a lteración de las diferentes esferas
psíquicas (afectiva, conativa, cognoscitiva, integrativa, de
relación).
— Psiq
 Ps iquiá uiátr trico may or: Aquel que ocasiona ruptura del indivi
ico mayor:
duo con la realidad.
— Psiqui
 Psi quiátr átricoico menor:  El que sin ocasionar ruptura con la rea
lidad, produce malestar y sufrimiento en el individuo con
grados variables de inadaptación al medio circundante.
— Situacional: Término utilizado comúnmente en el ámbito
psiquiátrico para designar cuadros cuadros sintomáticos cüya
cüya apa
rición
rición se encuentra directamente directament e relacionada con una situa
ción traumática o conflictiva.
 V a l i d a c i ó n Acció
 Ac
: ciónn y efecto de validar. Dar fuerza o firmeza a
algo, hacerlo válido.
 V e r b a l i z a c i ó n s u i c i d a : Comentario
Com entario directo de querer privarse
de la vida.
228 Pe r i c i a e n a u t o p s i a p s ic o l ó g i c a

 V í c t i m a :
— Pa
 Papel pel o prot
pr otag agon ismoo de la: Se refiere a aquellos casos en
onism
los cuales la propia víctima busca el enfrentamiento que
culmina en su propia victimizaci victimización. ón.
— Provocadora:
 Provoca dora: La víctima que no sólo busca el enfrentamien enfrentamiento, to,
sino que directamente lo incita.
— Rela
 Re laci ción
ón crim
cr iminainal:l: La relación criminal-víctima se refiere
al vínculo existente entre ambos, que pudiera explicar el
crimen.
— Resp
 Re spon onsa sabibilid ad de la: Se refiere al criterio
lidad criterio de algunos
algun os cri-
minólogos en cuanto a que la víctima es responsable de su
propia victimización, lo cual supone una trascendencia jurí jur í
dica a la hora de adecuar la sanción del homicida. homicida.
 V  i c t i m o l o g í a : Disciplina que tiene por objeto el estudio de la
víctima, de su personalidad, de sus características biológi
cas, psicológicas, morales, sociales y culturales, de sus rela
ciones con el delincuente y del papel asumido en la génesis
del delito.
 VIOLENC
 VIO LENCIA IA (física): Todas las manifestaciones que suponen su ponen daño
corporal.
 V i s i ó n l o n g i t u d i n a l d e l o c c i s o : Incluye toda la vida del finado,
desde su nacimiento hasta su muerte.
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La presente edición consta de 1.000 ejemplares.

Impreso en Idea Gráfica, Av. Presidente Perón 3785


(ex Gaona), El Palomar, Buenos Aires, Argentina,
en el mes de febrero de 2007.

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