REPUBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA
MINISTERIO DEL PODER POPULAR PARA LA EDUCACIÓN
LICEO BOLIVARIANO DANIEL O`LEARY
SAN FERNANDO - ESTADO APURE
PROFESORA: Dilda Maldonado ALUMNO: Carlos Ortiz Nº11
C.I V.- 30.893.940
5º Sección “B”
SAN FERNANDO, 16 DE OCTUBRE DEL 2020
NUTRICIÓN DURANTE EL CRECIMIENTO Y DESARROLLO
La alimentación es el factor exógeno fundamental del crecimiento y desarrollo,
que constituyen los dos fenómenos biológicos que caracterizan la infancia y
adolescencia. Es fundamental el aporte correcto y el equilibrio cuantitativo y
cualitativo de los distintos componentes del organismo que deben ser aportados en
la alimentación diaria.
El niño necesita aportes extra de energía, nutrientes esenciales y otros compuestos
para crecer adecuadamente. Durante los primeros años de vida del niño es
relativamente fácil cubrir las necesidades de proteínas si se cubren las de energía.
Sin embargo, la etapa de la adolescencia se caracteriza por un aumento de la masa
muscular y por una perturbación de los hábitos: los adolescentes empiezan a
saltarse determinadas comidas (especialmente el desayuno) y aumenta el picoteo.
Esto puede provocar que el organismo tenga cubiertas sus necesidades de energía
pero no las de proteínas y por tanto puede limitarse el crecimiento.
Una alimentación equilibrada se compone en un 30-35 por ciento de grasas, un
50-55 por ciento de hidratos de carbono y en un 12-15 por ciento de proteínas.
Además, la ingesta calórica debe distribuirse a lo largo del día. El desayuno
debería proporcionar el 20-25 por ciento del aporte energético diario, la comida el
30 por ciento, la merienda en torno al 10 por ciento y la cena el 25-30 por ciento
restante.
ETAPAS DE CRECIMIENTO Y DESARROLLO EN LOS NIÑOS
El crecimiento y desarrollo en los niños es un proceso continuo que inicia desde la
concepción y culmina en la pubertad, momento en el que se alcanza la madurez en
los aspectos físicos, psicosociales y reproductivos.
Las hormonas juegan un papel fundamental en el crecimiento y desarrollo,
específicamente en el tejido óseo y cartilaginoso. En el crecimiento prenatal
influyen hormonas como la insulina, somatomedinas y lactógeno placentario.
Durante el desarrollo posnatal, prevalecen las somatomedinas y hormonas
tiroideas, incluyendo el desarrollo esquelético que es impulsado por la hormona
paratiroidea y la vitamina D. En el crecimiento puberal, los esteroides sexuales
tienen gran importancia.
Aun cuando el crecimiento es un proceso natural y normal, no es algo que se dé de
manera exacta en todas las edades, ya que cada niño tiene su propio ritmo. Sin
embargo, este proceso puede diferenciarse en cuatro etapas: lactancia, años
preescolares, etapa media de la niñez y adolescencia.
1: Lactancia – Crecimiento acelerado
Normalmente, al nacer el bebé pierde del 5% al 10% de su peso. La talla media
de los niños es de 49,9 cm (19.6 pulgadas) y en el caso de las niñas es de 49,1 cm
(19.3 pulgadas). Aunque, todos los niños vienen condicionados por factores
genéticos lo cual puede generar variaciones.
Pasadas las dos semanas, luego del nacimiento, el bebé empieza a crecer y
aumentar de peso de una manera rápida. A los seis meses, el bebé debe alcanzar el
doble de peso que tenía al nacer.
A partir de los seis meses, el crecimiento no es tan rápido. Aunque los niños
alcanzan 24 centímetros (9.4 pulgadas) más en su talla hasta el primer año de
vida. Luego de esta edad los niños empiezan a caminar, por esta razón sólo
aumentan aproximadamente 5 libras (2,2 kg) en su peso.
2: Años preescolares – Etapa de transición
En esta etapa se presentan los siguientes cambios en la velocidad del crecimiento
del niño:
Durante el segundo año de edad, crecen unos 12,5 centímetros (5
pulgadas), aproximadamente un centímetro por mes.
En el tercer año, el crecimiento se va ralentizando y crecen alrededor de 10
centímetros (4 pulgadas).
El cuarto año, crecen aproximadamente 8 centímetros (3 pulgadas).
Estos son sólo unos parámetros de crecimiento, si el niño no cumple exactamente
con este estándar no hay que preocuparse.
3: Etapa media de la niñez – Crecimiento estable
Esta es una etapa en la que el crecimiento es lento pero continuo y dura hasta el
inicio de la pubertad. La ganancia de peso es constante de 2 a 3 kilogramos por
año.
En cuanto a la talla se presentan los siguientes cambios:
Entre los cuatro y los cinco años de edad ganan 6 centímetros (2.3
pulgadas)
A partir de los seis años aumentan 4 centímetros (1.5 pulgadas) por año
hasta cumplir los 12 años.
Durante esta etapa, al igual que en las demás, hay factores como la genética, la
alimentación, el sistema endocrino, enfermedades y el ejercicio físico que
influyen en el crecimiento de los niños.
4: Pubertad y adolescencia
La pubertad es la última etapa importante en el crecimiento del niño y dura
aproximadamente seis años, en esta etapa se presenta nuevamente un crecimiento
acelerado. Asimismo, los niños experimentan cambios somáticos y emocionales
que se relacionan con la maduración sexual; la ovulación en el caso de las niñas y
la espermatogénesis en los niños.
Este desarrollo finaliza la etapa de la niñez y suele darse a los 12 años en el caso
de las niñas y a los 13 años en los niños.
Algunos de los cambios que se presentan son:
Ganancia de 65-66 libras (30 kilos) durante seis años.
Maduración y crecimiento de las gónadas y aparato genital.
Aceleración del crecimiento, en los niños máximo 12 centímetros (4-5
pulgadas) por año y en las niñas 9 centímetros (3-4 pulgadas) por año.
PERIODO DE CRECIMIENTO POSTNATAL
El período postnatal empieza después del parto del bebé y termina cuando el
cuerpo de la madre ha vuelto lo mejor posible al estado antes del embarazo. Este
período generalmente dura seis a ocho semanas.
El período postnatal envuelve que la madre progresa por muchos cambios,
emocionalmente y físicamente, mientras que aprende como tratar con todos los
cambios y ajustes requeridos con llegar a ser una nueva madre. El período
postnatal también implica que los padres aprenden como cuidar de su recién
nacido y aprenden como funcionar como una unidad familiar cambiada.
PERIODO DE CRECIMIENTO INTRAUTERIONO
El crecimiento intrauterino es un proceso complejo en virtud del cual a partir de
una única célula se forma un ser pluricelular con órganos y tejidos bien
diferenciados. Comprende dos períodos: la embriogénesis que se extiende hasta la
12. ª Semana durante la cual se forman los diferentes órganos del feto y el período
fetal en el que prosigue su maduración funcional hasta alcanzar un grado
compatible con la adaptación a la vida extrauterina. Se caracteriza por un gran
incremento en el número de células y por su diferenciación y maduración
funcional para formar los diferentes órganos y tejidos, con la particularidad de que
el ritmo de maduración difiere de unos órganos a otros.
El aporte adecuado de nutrientes, su utilización óptima por el embrión y feto y la
expresión génica correcta de factores de transcripción y de crecimiento tisulares
son fundamentales son los mayores agentes reguladores. La secreción hormonal
fetal sin ser un factor limitante del crecimiento fetal global regula el crecimiento y
diferenciación de determinados órganos.
El estado de nutrición y bienestar materno junto al desarrollo placentario son
agentes limitantes del potencial genético de crecimiento del feto. A través de la
placenta difunden desde la madre los nutrientes y hacia ésta los productos del
metabolismo fetal. La secreción de hormonas placentarias con efectos anabólicos
sobre el metabolismo materno es muy importante para compensar el coste
energético que el embarazo y el crecimiento fetal representan.
El retraso de crecimiento intrauterino es el resultado final de varias noxas que
pueden actuar desde las primeras etapas de la gestación o durante el último tercio.
Sus efectos deletéreos no se limitan al período fetal, sino que en algunos casos se
prolongan más allá del nacimiento dando lugar a retraso de crecimiento en la
infancia y adolescencia y a baja talla y trastornos metabólicos en la edad adulta.
LA MADURACIÓN
Se conoce como maduración al proceso mediante el cual cualquier ser vivo crece
y se desarrolla hasta llegar a su punto de máxima plenitud. La maduración es un
proceso debido a que no sucede de un momento para el otro, sino que se da a
partir del desencadenamiento de determinados hechos y elementos. En algunos
casos, la maduración puede durar breves momentos (como por ejemplo en algunos
insectos) mientras que en otros seres vivos puede llevar años (como por ejemplo,
el ser humano).
Podemos decir que todos los seres vivos pasan por un proceso de maduración que
hace que salgan de su etapa más frágil y vulnerable para alcanzar a ser seres
completa y plenamente desarrollados que pueden valerse por sí mismos y dejar
descendencia para mantener la especie. En el caso de los seres humanos, la
maduración es un proceso muy complejo ya que implica nociones y cuestiones no
sólo físicas o biológicas sino también sociales y culturales que influyen en gran
modo en la manera en la que el individuo va formando su personalidad e
identidad.