El mercader de sal y el asno
Llevó un mercader a su asno a la costa para comprar sal.
En el camino de regreso a su pueblo pasaban por un río, en
el cual, en un hueco, su asno resbaló mojando su carga.
Cuando se levantó sintió aliviado su peso
considerablemente, pues bastante de la sal se había
diluido.
Retornó el mercader de nuevo a la costa y cargó más sal
que la vez anterior.
Cuando llegaron otra vez al río, el asno se tiró de propósito
en el mismo hoyo en que había caído antes, y levantándose
de nuevo con mucho menos peso, se enorgullecía
triunfantemente de haber obtenido lo que buscó.
Notó el comerciante el truco del asno, y por tercera vez
regreso a la costa, donde esta vez compró una carga de
esponjas en vez de sal.
Y el asno, tratando de jugar de nuevo a lo mismo, se tiro en
el hueco del río, pero esta vez las esponjas se llenaron de
agua y aumentaron terriblemente su peso.
Y así el truco le rebotó al asno, teniendo que cargar ahora
en su espalda más del doble de peso.
Moraleja: Tratar de evitar el deber haciendo trucos, sólo
nos dañara a nosotros mismos.
Responde las preguntas de la lectura
1. ¿Qué iba a comprar el mercader?
2. ¿Dónde resbaló el asno?
3. ¿Qué le ocurrió a la carga que llevaba?
4. ¿Cuántas veces repitió el asno la acción?
5. ¿Qué hizo el mercader para darle una lección?
6. ¿Qué significa aliviar el peso?
7. El asno se enorgullecía porque…
8. ¿Cuál era el truco del asno?
9. ¿Por qué crees que el mercader cargó esponjas?
10. ¿Cuál es la enseñanza de esta lectura?
11. Busca en el diccionario el significado de las palabras
desconocidas.
Comerciantes:
Hueco:
espaldas:
truco:
reboto:
mercader:
12. Subraya con color rojo los sustantivos que encuentres y luego
las escribo.
13. Señala con color verde los verbos que encuentres en la lectura.