EL DECRETO DE CIRO EL GRANDE
Esdras 1:2 Así ha dicho Ciro rey de Persia: Jehová el Dios de los cielos me ha dado todos los
reinos de la tierra, y me ha mandado que le edifique casa en Jerusalén,(B) que está en Judá.
Ciro no era judío, pero Dios obró por medio de él para hacer que los judíos retornaran a su tierra.
Ciro dictó un decreto permitiendo su retorno y les dio protección, dinero, y los artículos del templo
que Nabucodonosor había tomado. Cuando se enfrente a situaciones difíciles y se sienta rodeado,
abrumado o dominado, recuerde que el poder de Dios no está limitado a nuestros recursos. El
puede usar a cualquiera para cumplir sus planes.
Esdras 1:4 Y a todo el que haya quedado, en cualquier lugar donde more, ayúdenle los hombres
de su lugar con plata, oro, bienes y ganados, además de ofrendas voluntarias para la casa de
Dios, la cual está en Jerusalén.
El decreto permitía que los judíos trabajaran juntos para realizar la enorme tarea de reconstruir el
templo. Algunos trabajaron en la reconstrucción del templo, mientras otros operaron las líneas de
suministro. Semejante empresa requiere trabajo de equipo, con algunas personas al frente y otras
dándoles apoyo. Cada función es vital para llevar a cabo la tarea. Cuando se le pida que sirva,
hágalo con fidelidad como parte del equipo, no importa quién se lleva la felicitación.