Alumno: Octavio Mosquera
Materia: investigació n II
Fundación Universitaria Bautista
Marco Teó rico
Para la elaboración de este marco teórico, es menester tener en cuenta los conceptos
más relevantes de mi propuesta, conceptos que a través del tiempo se han venido
elaborando de manera muy distintas a la definición inicial.
Son tres categorías de análisis que vamos a desarrollar en este marco teórico, estos
conceptos responden a la aclaración y ampliación de las categorías que se reflejan en la
pregunta problema, conceptos que son muy pertinentes a la hora de hacer este
planteamiento teológico, miremos estos conceptos:
A) Elementos teológicos constitutivos.
B) Unidad.
C) Unicidad.
Los elementos teológicos constitutivos son los puntos básicos o principales de una
ideología o doctrina que pretende a través de su pensamiento constituir un modelo o una
visión clara un asunto definido, estos elementos tienden a crear una convicción en el
individuo, pero cuyas convicciones no son inherentes a él. Tienden a crear una identidad
definida aquellos elementos teológicos, por cuanto una vez recibidos y asimilados se
consolidan en el ser del sujeto, creando una nueva cosmovisión de aquel elemento.
Constituye un elemento teológico además de una ideología permanente, también un
parámetro de comportamiento, afecta la conducta individual o colectiva del poseído por el
elemento, y este lo confronta generando una metamorfosis (cambio de forma), o una
metanoia (cambio de mente). También se reconoce un elemento teológico constitutivo
como un conocimiento esencial de lo divino, conocimiento que una vez adquirido llena de
valor y criterio el alma humana, haciendo que su renuncia a lo creído sea muy complicada
y poco contemplada por el hombre de fe.
Punto principal en este trabajo para tener en cuenta es el concepto de unidad manejado
comúnmente, Pablo Deiros en su diccionario hispano americano define la Unidad de la
siguiente manera: “La cualidad o estado de no ser múltiple, sino ser uno de común
acuerdo. Es la condición esencial para la armonía y el entendimiento en un grupo. No
anula la singularidad de los individuos, pero los reúne en torno a objetivos y creencias
comunes” (Pablo A Deiros. Diccionario Hispano Americano de la misión. Pág. 295) . La unidad es la unión
entre dos o más elementos que al compaginarse forman una sola entidad.
Estar en unidad también significa “estar juntos”, estar ligados en un mismo propósito y
tener una misma meta, ejemplo de ello se tiene en un equipo de futbol, que aunque se
componen de diferentes seres humanos, todos forman una unidad o un equipo, y todos
tienen una meta en común que es ganar.
En las sagradas escrituras se registran varios pasajes donde nos dan testimonio de esta
unidad, esta palabra se emplea como número uno, pero un uno compuesto; dos o más
entes que se juntan o son juntados por Dios para que sean una misma cosa. La palabra
que se usa en el hebreo para hacer referencia a esta unidad es “ אֶ ָחֽדejad”.
Miremos algunos ejemplos bíblicos de unidad:
En el relato de la creación aparece este término para referirse a la unión de la mañana y
la tarde; “Y llamó Dios a la luz Día, y a las tinieblas llamó Noche. Y fue la tarde y la
mañana un día” (la biblia. Génesis 1:5. Versión Reina Valera 1977).
Después aparece otro caso de unidad hecha por Dios, y en esta ocasión va a unir a un
hombre y una mujer para que sean una sola carne; “Por tanto, dejará el hombre a su
padre y a su madre, y se unirá a su mujer, y serán una sola carne” (la biblia. Génesis 2:24. Versión
Reina Valera 1960).
No podemos olvidar la maravillosa escena de la torre de Babel, lugar en donde el señor
confunde las lenguas de los pueblos, ese episodio la biblia nos lo enseña como una
unidad, que aunque enmarcada con el número uno, son muchos conformando un solo
pueblo; “Y dijo Jehová: «El pueblo es uno, y todos estos tienen un solo lenguaje; han
comenzado la obra y nada los hará desistir ahora de lo que han pensado hacer” (la biblia.
Génesis 11:6. Versión Reina Valera 1995).
El término “unicidad” va mucho más allá de ser uno, pues como hemos tratado, el uno
puede significar unidad, y se puede dividir y llegar a ser dos o mucho más, pero la palabra
unicidad denota una cualidad de único, y además de único, también “indivisible” (que no
puede ser dividido). El ser único confiere la seguridad de que no hay más entes (o seres)
de su especie, que es un ser singular, determinando que no puede haber ningún signo de
pluralidad en ese territorio.
Lo que hace que un ser sea único es las características que este posee la cual no las
posee nadie más, su esencia es muy distinta a cualquier esencia existente. Por ello,
cuando hablamos de Dios como único, estamos admitiendo que no hay nadie que sea
coesencial (de la misma esencia) con él; pues Jehová mismo aclara que junto a él no hay
nadie más: “Reconozcan ahora que yo soy Dios, y que no hay otros dioses conmigo. Yo
doy la vida, y yo la quito; yo hiero de muerte, y yo devuelvo la vida, y no hay nadie que
pueda evitarlo” (la biblia. Deuteronomio 32:39. Versión Reina Valera contemporánea)
En la biblia, tanto en el antiguo como en el nuevo testamento, aparece veinte veces el
término “único”, claro está que no todas las veces aparece para referirse a Dios, pues
también se refiere al hijo único de Abraham, y al pueblo único escogido de Israel, pero
este término hace su aparición para referirse a Dios en nueve ocasiones. El término que
aparece en el hebreo es “ י ָחִ י ֙דyajid” (único).
Miremos algunos ejemplos bíblicos:
El salmista David es un apasionado a la hora de contemplar las maravillas que ocurren en
el mundo, pero vasado en todo lo que contempla tiene que admitir que hay un único ser
que hace todo ello; “Bendito Jehová Dios, el Dios de Israel, el único que hace maravillas”
(la biblia. Salmos 72:18. Versión Reina Valera 1995) .
También el apóstol Pablo escribiéndole a los romanos, les afirma que el Dios que les
presentó previamente además de ser uno, es único; “Toda la gloria sea para el único
sabio Dios eternamente por medio de Jesucristo. Amén” (la biblia. Romanos 16:27. Versión Nueva
Traducción Viviente).