Derecho del Consumo
L- Concepto
           El    derecho    del   consumo         es una    rama   del   derecho     común     (de
desprendimiento preponderantemente               comercial), que tiene por objeto el estudio y
regulación de las relaciones de consumo entre los particulares y los proveedores de
bienes y servicios, entendida esta como aqudla situación jurídica en la cual alguna
persona adquiere o utiliza bienes o servicios como destinatario final, para beneficio
propio o de su grupo familiar o social.
           En el marco de este concepto, tanto el Art. 1° de la Ley 24.240 (en adelante
''LDC''), como los Arts. 1092 y 1093 del Código Civil y Comercial de la Nación (en
adelante "CCC''), tienen similares expresiones tanto para definir la relación de
consumo, como el contrato de consumo. Veamos.
           Art. 1°, LDC: "La presente ley tiene por objeto la defensa del consumidor o
usuario. Se considera consumidor a la persona física o jurídica que adquiere o utiliza,
en forma gratuita u onerosa, bienes o servicios como destinatario final, en beneficio
propio o de su grupo familiar o social.
           Queda equiparado al consumidor quien, sin ser parte de una relación de
consumo como consecuencia o en ocasión de ella, adquiere o utiliza bienes o
servicios, en forma gratuita u onerosa, como destinatario final, en beneficio propio o
de su grupo familiar o social."
           Art. 1092, CCe: ''Relación de consumo. Consumidor. Relación de consumo es el vínculo /.
jurídico entre un proveedor y un consumidor. Se considera consumidor a la persona humana ojurídica
que adquiere o utiliza, en forma gratuita u onerosa, bienes o servicios como destinatario jina~ en
beneficiopropio o de su gmpo familiar o sociaL
            Queda equiparado al consumidor quien, sin ser parte de una relación de consumo como
consecuencia o en ocasión de ella, adquiere o utiliza bienes o servicios, en forma gratuita u onerosa,
como destinatario final, en beneficio propio o de su grupo familiar o sociaL"
            Art. 1093, CCe: "Contrato de consumo. Contrato de consumo es el celebrado entre un
consumidor o usuario final con una persona humana ojurídica que aaúe profesional u ocasionalmente
o con una etnpresa produaora     de bienes o prestadora de servicios, pública o prívada, que tenga por
oijeto la adquisición, uso o goce de los bienes o servicios por parte de los consumidores o usuarios, para
su uso privado,familiar   o sociaL"
            2.- Partes en la relación de consumo
            La relación de consumo, y su posterior concreción a través de un contrato,
supone al menos dos partes.
            En primer lugar se encuentra el sujeto de preferentemente tutela, es decir, el
consumidor o usuario. En segundo término, el proveedor, entendido éste como toda
"persona física o jurídica de naturaleza pública o privada, que desarrolla de manera
profesional,     aun ocasionalmente,         actividades de producción,           montaje,     creación,
construcción,      transformación,      importación,      concesión      de marca, distribución          y
comercialización de bienes y servicios, destinados a consumidores o usuarios." (Cfr.
Art. 2°, LOC).
            No debe soslayarse que, en el marco de la relación de consumo pueden
intervenir otros actores que tengan directa injerencia jurídica, siendo colocados todos
en situación similar a la del proveedor.
            En dicho sentido, el Art. 40 de la LDC equipara como responsables por los
daños que pudieran provocas                las cosas objeto de consumo, a los fabricantes,
comercializadores,        distribuidores     y cualquier      otra    persona     que    se encuentre
interviniendo en la cadena de comercialización de los bienes y servicios que tienen
como destinatario final al consumidor.
           Por otro lado, también resulta factible una relación de consumo en el marco
de los denominados contratos conexados, es decir, aquellas situaciones en las cuales el
consumidor se encuentra frente a más de una parte que tenga obligaciones similares o
independientes, pero todas parte de la misma relación de consumo.
           Bien podría resultar el caso de un seguro de vida en marco del contrato de
tarjeta de crédito, que no fuese cumplido por la aseguradora, en atención a la falta de
pago de la póliza, por el hecho de que el Banco, luego de cobrar la prima mensual, no
la rinda en la empresa de seguros.
           En dicho entendimiento,        el consumidor   tendrá una acción directa contra
ambos proveedores.      Contra      el seguro en tanto     el medio   de pago ofrecido      al
consumidor (el pago con el resumen de la tarjeta de crédito) se encuentra vigente y
cumplida la obligación, y respecto del segundo, por su negligencia en el depósito de la
suma de dinero correspondiente       que mantenga el riesgo cubierto ante el acaecimiento
del siniestro.
           Como lo podemos ver, en el marco de la relación de consumo de un seguro
de vida, accesorio    al contrato     de tarjeta de crédito, ambos proveedores         estarán
obligados al cumplimiento      de la prestación pactada (indemnización         del valor vida)
bien que por causas-fuente          diferentes,   determinando   el carácter    de obligación
concurrente o in solidum.
           3.- Interpretación del contrato
           La famosa frase de que '~n caso de duda, a favor del consumidor" o. '~n dubio, pro
consumidor': cuya extracción proviene del derecho romano, nominado con el latinazgo
del 'Javor debitons': tiene directa incidencia en el marco interpretativo      del contrato de
consumo.
           No se trata necesariamente         de regresar a la antigua clasificación de los
modelos hermenéuticos que distinguen entre interpretación literal, histórica, dinámica,
evolutiva, mutativa (por adhisión o sustracción), etc.
            Se trata de suponer         al consumidor       sIempre frente a una situación           de
desigualdad, ante la cual la normativa otorga un bill de indemnidad, intentando igualar
y fortalecer al destinatario del bien o servicio.
            En pocas palabras, el principio del favor consllmidor se nutre la premisa de que
la relación proveedor-consumidor           es una relación de experto-profano,         lo que impone
un amparo legal como fortaleza extraordinaria, que permita a este último contar con
herramientas de defensa efectivas.
            Con dicha impronta, el Art. 1095 del CCC dispone: "Interpretación del contrato
de consllmo. El contrato se interpreta en el sentido más favorable para el consllmidor. Cllando existen
dudas sobre los alcances de Sil obligación, se adopta la qlle sea menos gravosa. "
            4.- Prelación normativa
            La regla general en materia de prelación normativa es la de la aplicación de la
norma más favorable al consumidor.
            De ese mirador, en principio, todas las normas, independientemente                   de su
origen en la escala normativa, tienen indiferente aplicación a la hora de la tutela del
sujeto indefenso de la relación de consumo.
            Decimos en principio pues, en marco del derecho constitucional argentino,
la jerarquía normativa tiene como cúspide a la Constitución nacional y los Tratados
Internaciones de Derechos Humanos (bloque de constitucionalidad                      federal), luego se
encuentran los restantes Tratados internacionales              que tienen jerarquía superior a las
leyes, y posterior a ello las leyes sancionadas por el Congreso (tanto las de carácter
federal, como las nacionales y locales para la Capital Federal, todo de acuerdo a lo
indicado en el Arts. 31, 75 inc. 22 y 116 de la Constitución nacional).
            Sin embargo, y al mIsmo tiempo, el nuevo CCC                     tiene reglas propIas de
aplicación normativa tanto en materia general como contractuaL Veamos.
            Los Arts.    10   y 20 indican, respectivamente:         "Fuentes y aplicación. Los casos que
este Código rige debe¡¡ ser resueltos según las leyes que resulten aplicables, conforme con la
Constitución Nacional y los tratados de derechos humanos en los que la República sea parte. A tal
efecto, se tendrá en cuenta la finalidad de la norma. Los usos, prácticas y costumbres son vinculantes
cuando las leyes o los interesados se refieren a ellos o e¡¡situaciones no regladas legalmente, siempre que
no sean contrarios a derecho. "
             "Intetpretación. La Iry debe ser interpretada teniendo en cuenta sus palabras,            sus
finalidades, las Iryes análogas, las disposiciones que surgen de los tratados sobre derechos humanos, los
principios y los valoresjuridicos, de modo coherente con todo el ordenamiento. "
            Por su parte, e! Art. 963 del CCC dice: "Prelación normativa. Cuando concurren
disposiciones de este Código y de alguna ley especial, las normas se aplican con el siguiente orden de
prelación: a) normas indisponibles de la ley especial y de este Código; b) normas particulares del            )(
contrato; c) normas supletorias de la Iry especial,' el) normas supletorias de este Código. "
            Por lo tanto, con la salvedad de la jerarquía normativa, en tanto una norma
superior que contradiga a una inferior invalida esta última, en e! marco de! derecho de
consumo existe una regla de la independencia                de! origen del producto normativo, si
tiene como finalidad una interpretación más favorable.
            Queda como expresa salvedad para e! caso de un tratado internacional (que
cuenta con jerarquía superior a una ley) que si éste contradice una norma interna en
materia de consumo, igualmente puede aplicarse la ley inferior, en la medida que el
tratado internacional violente las normas de orden público internacional                        (Cfr. Art.
2600, CCC).
            5.- Formación del consentimiento
            La    formación       del    consentimiento         en   materia      de    consumo      tiene
 características particulares, en tanto no comparte las reglas comunes propias de la
 oferta y aceptación de los contratos en general.
                Básicamente, la formación del consentimiento             se encuentra conformada por
la información (sobre los caracteres esenciales del producto o servicio a consumir) y la
publicidad Oa modalidad de ofrecimiento del servicio o bien, en la exteriorización al
público en general).
                La regla general se encuentra contenida en los Arts. 7° y 8° de la LOe, los
que indican:
                "Art.   r: Oferta.   La oferta dirigida a cOlISumidorespotenciales indeterminados, obliga a
quien la emite durante el tiempo en que se realice, debiendo contener la fecha precisa de comienzo y de
finalización,    así como también sus modalidades, condiciones o limitaciones.
                La revocación de la oferta hecha pública es eficaz una vez que hqya sido difundida por
medios similares a los empleados para hacerla conocer.
                La no ejetiivización de la oferta será considerada negativa o restricción ir!Justificada de
venta, pasible de las sanciones previstas en el artículo 47 de esta ley. (Último párrafo incorporado por
arto 5° de la Ley N° 26.361 B.O. 7/4/2008).             "
                "Art. 8°: Efetios de la publicidad.     Las precisiones formuladas   en la publicidad o en
anuncios, prospetios, circulares u otros medios de difusión se tienen por incfuidas en el contrato con el
consumidor y obligan al oferente.
                En los casos en que las ofertas de bienes y servicios se realicen mediante e! sistema de
Cfimpras telefónicas, por catálogos o por comos, publicados por cualquier medio de comunicación,
deberá figurar el nombre, domicilio y número de CUIT de! oferente. "
                Por lo tanto, la oferta de una cosa o servlclO tiene carácter de masivo y
dirigido a un público indeterminado, por eso, precisamente, los derechos involucrados
en materia de derecho del consumo tienen carácter de colectivos (como una rama de
los derechos individuales homogéneos).
                Por otro lado, las precisiones que se formulen en los anuncios respecto de
los productos o servicios, tienen carácter vinculante para el proveedor.
            eomo se puede apreciar, esta formación del consentimiento dista mucho de
la prevista para cualquier otro tipo de contrato bilateral ordinario, pero, claramente, la
información previa, la oferta indeterminada y las precisiones en la publicidad, forman
parte de la formación de consentimiento en tanto los defectos en alguno de estos
conceptos vician el elemento volitivo (es decir, la voluntad del consumidor) y se
entiende por no perfeccionado el consentimiento.
            En ese sentido, los Arts. 1100, 1101 Y 1103 del eee                 exponen a su tumo:
 'Y1rl. 1100: I1iformación. El proveedor está obligado a suministrar información al, consumidor en
fOrma cierlay detallada, respecto de todo lo relacionado con las características esenciales de los bienesy           /'
servicios que provee, las condiciones de su comercialización y toda otra cirCtlnstancia relevante para el
contrato. La i'!formación debe ser siempre gratuita para el consumidor y proporcionada con la
claridad necesaria que permita su comprensión. "
             'Y1rl. 1101: Publicidad. Está prohibida toda publicidad que:
            a) contenga indicaciones falsas o de tal naturaleza que indu~an opuedan inducir a error              )
al consumidor, cuando recaigan sobre elementos esenciales delprodudo o servicio;
            b) eftaúe comparaciones de bienes o servicios cuando sean de naturaleza tal que conduzcan
a error al conStlmidor;
            c) sea abusiva, discriminatoria      o induzca   al consumidor a comportarse de fOrma
perjudicial opeligrosa para su salud o seguridad. "                                                          )
             'Y1rl. 1103: Ejedos de la publicidad. Las precisiones formuladas en la publicidad o en
anuncios, prospedos, circulares u otros medios de difusión se tienen por incluidas en el contrato con el
consumidor y obligan al oferente. "
            Ello, a más de poder generar la nulidad contractual, por un                     VICIO   en la
voluntad, también, dice el Art. 1102 del eee,            puede canalizarse a través de una acción
que ordene cesar en los efectos de la publicidad engañosa. Si, de todos modos, el
contrato se encuentra en ejecución, los daños que se produzca producto de la falta de
información, son plenamente indemnizables.
            6.- Cláusulas abusivas
            Un capítulo especial sobre el derecho del consumo                    es el referido a las
cláusulas abusivas        en este ámbito,         que tiene como        consecuencia      inmediata       la
declaración     de invalidez de dicha cláusula (que forma parte del contrato)                           y la
obligación del magistrado de integrar el convenio con otro texto no abusivo que dé
sentido     al resto de las cláusulas. Es decir, en este campo, y salvo que resulte
insostenible    el contrato      por sí mismo, sin las cláusulas que fuesen anuladas, se
privilegia el principio de continuidad. Esto es así, precisamente, porque la voluntad del
consumidor      es la de mantener           el contrato,   sólo que no en términos          abusivos o
indignos.
            En pruner       lugar, el Art. 37 de la LOe ha legislado sobre el asunto
disponiendo:
             "Interpretación. Sin perjuicio de la validez del contrato, se tendrán por no convenidas:
            a) Las cláusulas que desnaturalicen las obligaciones o limiten la responsabilidad por
daños;
            b) Las cláusulas que importen renuncia o restricción de los derechos del consumidor o
amplíen los derechos de la otra parte;
            c) Las cláusulas que contengan C/Ialquierprecepto que imponga la inversión de la carga de
la proeba en perjuicio del consumidor.
            La interpretación del contrato se hará en el sentido más favorable para el consumidor.
Cuando existan dudas sobre los alcances de su obligación, se estará a la que sea menos gravosa.
            En caso en que eloférente viole el deber de buena fe en la etapa previa a la conclusión del
contrato o en su celebración o transgreda el deber de información o la legislación de defensa de la
competencia o de lealtad comercial, el consumidor tendrá derecho a demandar la nulidad del contrato o
la de una o más cláusulas. Cuando eljuez declare la nulidad parcial, simultáneamente integrará el
contrato, si ellofuera necesario. "
             Mientras que, el     cee, en     su Art. 1117 remite al Art. 988 del mismo cuerpo
(referido     a los contratos         por    adhesión      a condiciones      generales    o cláusulas
predispuestas), que dice: "Cláusulas abusivas. En los contratos previstos en esta sección, se deben
tener por no escritas:
             a) las cláusulas que desnaturalizan las obligaciones del predisponente;
             b) las que importan renuncia o restricción a los derechos del adherente, o amplian derechos
del predisponente que resultan de normas supletorias;
             c) las que por su contenido, redacción o presentación, no son razonablemente previsibles. "
             Como se puede apreciar, la redacción es muy similar a la del Art. 37 de la
LOe.
             Por lo tanto,        como     regla general,       podemos       deducir     de las normas
transcriptas, que habrá cláusulas abusivas cuando: a) El proveedor cuente con más
facultades o sus obligaciones            resulten de cumplimiento           más laxo; b) Se limite la
responsabilidad por daños del proveedor; c) Las que impongan a priori la renuncia de
derechos por parte del consumidor;               el) Las que impliquen la inversión de la carga
probatoria       en perjuicio     del consumidor;         e) Las que no sean razonablemente
previsibles; f) Y todas aquellas en las cuales el desequilibrio contractual (en perjuicio
del consumidor) resulte evidente, sea en razón de los plazos, de la modalidad de la
prestación, por las cláusulas penales exageradas, intereses usurarios, etc. y cualquier
otra forma de distorsión contractual.
             7.- Límites y control judicial de las cláusulas abusivas
             Los    Arts.    1121 y 1122 son              novedades       legislativas,    aunque         ya la
jurisprudencia     las había receptado a los [mes de dar soluciones justas en tomo a
circunstancias que se presentaban a diario, en relación al precio de la cosa contratada y
la cosa o servicio que se le sirve contraprestación.
             Dice el Art. 1121: ''Límites. No pueden ser declaradas abusivas:                                     .~
             a) las cláusulas relativas a la relación entre elprecio y el bien o el servicio procurado;           (')
             b) las que reflejan disposiciones vigentes en tratados internacionales o en normas legales
imperativas. "
            En primer lugar, ello es sumamente correcto pues, el control de los precios
de los productos (principalmente servicios) en nuestro país se encuentra regulado por
diversas leyes especiales (como los servicios de medicina prepaga, de telefonía fija, de
televisión por cable, de educación privada). Asimismo, en aquellos supuestos sujetos a
una economía desrregulada, un control de precios máximos o mínimos puede ser
reglamentado por el Poder Ejecutivo vía la ley de abastecimiento, previa declaración
de emergencia público en dicha materia.
            En segundo         término,     quedan     fuera del alcance de considerarse           como
cláusula abusiva, aquellas que reflejen disposiciones                    de carácter vigente en tratados
internaciones, salvo, claro está, que las mismas violen el orden público internacional,
en los términos del Art. 2600 del           cee.
            Por último, el Art. 1122 preceptúa reglas inexorables en materia de control
judicial de cláusulas presuntamente           abusivas. Dice, en lo que resulta pertinente a este
trabajo: "Control judicial. El control judicial de las cláusulas abusivas se rige, sin perjuicio de lo
dispuesto en lo ley especial, por las siguientes regios:
            a) lo aprobación administrativa de los contratos o de sus cláusulos no obsta al control,-
            b) los cláusulos abusivas se tienen por no convenidas;
            c) si eljuez declora la nulidad parcial del contrato, simultáneamente lo debe integrar, si no
puede subsistir sin comprometer su finalidad;"
            Del     precedente      texto    se deducen           tres    conclusiones:   a) El   control
administrativo no garantiza la legalidad de la cláusula; b) T oda cláusula abusiva se tiene
por no escrita; y c) La desaparición jurídica de la misma, obliga al juez a hace uso de la
técnica de la integración para reemplazar la cláusula por otra que resulte justa.
            8.- Modalidades especiales de contratación
            A la par de las disposiciones            de los Arts. 32 y 33 de la LDe, referido a
ventas domiciliaria y por correspondencia,                 el   cee   se ha permitido profundizar sobre
los mismos, en los Arts. 1104 y 1005.
                                                                                                            j
            El primero dispone: "Contratos celebrados juera de los establecimientos comerciales.
Está comprendido en la categoría de contrato celebrado juera de los establecimientos comerciales del
proveedor el que resulta de una oferta o propuesta sobre un bien o servicio concluido en el domicilio o
lugar de trabajo del consumidor, en la vía pública, o por medio de comspondencia, los que resultan de
una convocatoria al consumzdor o usuario al establecimiento del proveedor o a otro sitio, mando el
objetivo de dicha convocatoria sea total o parcialmente distinto al de la contratación, o se trate de un
premio u obsequio. "
            Este precepto se diferencia del Art. 32 de LOC en tanto incluye dentro del
concepto de "contrato fuera del establecimiento comercial", al que fuera celebrado el
domicilio     del consumidor        O   en su lugar de trabajo,           incluyendo    además,   a los
concertados     en la vía pública o por correspondencia               (en una especie de amalgama
entre los Arts. 32 y 33 de la LOC).
            Por otro lado, el Art. 1105 determina: "Contratos celebrados a distancia. Contratos
celebrados a distancia son aquellos concluidos mtre un proveedor y un consumidor con el uso exclusivo
de medios de comunicación a distancia, mtendiéndose por tales los que pueden ser utilizados sin la         Y'
presencia jísica simultánea de las partes contratantes. En especial, se consideran los medios postales,
electrónicos, telecomunicaciones, así como servicios de radio, televisión o prensa. "
            Tiene elementos del Art. 33 de la LOC, pero ahonda en e concepto del
contrato a distancia, o más conocido como contrato entre ausentes del Art. 980 inc. b)
del CCe.
            Incluye, además, a cualquier medio (no sólo postal o de correspondencia)
sino también de cualquier sistema de comunicación. Al mismo tiempo, el Art. 1106 del
CCC indica que, si determinado            contrato de consumo requiere como formalidad su
confección por escrito, la misma se encontrará satisfecha si se efectúa por medios
electrónicos.
            Por último,       una situación        particular    se presente       con la facultad   de
revocación unilateral de la aceptación. Es decir, no se trata conceptualmente                     de la
revocación del contrato, sino del efecto retroactivo al momento de perfeccionamiento
del mismo, ya que la normativa                permite     (para estas modalidades           especiales de
contratación) la retractación de la aceptación de la oferta.
            Tanto en el Art. 34 de la LOe como en el Art. 111 O del                    eee      otorgan al
consumidor un plazo de diez días corridos para ejercer ese derecho.
            Las únicas excepciones al derecho de revocar se encuentran legisladas en el
Art. 1116 del    eee, el que     dice: ''Excepciones al derecho de revocar. Excepto pacto en contrario,
el derecho de revocar no es aplicable a los siguientes contratos:                                            y
            a) los referidos a produaos confeccionados conforme a las especificaciones suministradas por
el consumidor o claramente personalizados o que, por su naturaleZf1, no pueden ser devueltos opuedan
deteriorarse con rapidez;
            b) los de suministro     de grabaciones sonoras o de video, de discos y de programas
informáticos que han sido decodificados por el consumidor, así como de ficheros informáticos,
suministrados por vía electrónica, susceptibles de ser descarg,ados o reproducidos con carácter inmediato
para su uso permanente;
            c) los de suministro de prensa diaria, publicaciones periódicas y revistas. "
            9.- Consecuencias         del incumplimiento            obligacional
            Una de las normas             más preCIsas y sencillas dentro             del derecho      del
consumidor,      en lo que respecta          a los remedios          ante los incumplimientos        a las
obligaciones asumidas por el proveedor, es el Art. 10 bis de la LOe.
            No hay dudas de que, ante la necesidad de integrar la norma indicada del
estatuto consumeril con otra, el           eee     en su Art. 1078 del        eee    tiene previsto los
mecanismos específicos de pacto comisorio.
            Sin embargo, si no fuese necesario, la simple aplicación del Art. 10 bis, con
menor rigorismo (y preferentemente               aplicable, por el principio de la interpretación
normativa más favorable al consumidor) que el               eee, tiene     plena efectividad.
                                                                                                              l
              Dicho precepto,       reza: ''Incumplimiento    de la obligación. El incumplimiento    de la
 oftrta o del contrato por el proveedor, salvo casofOrtuito ofuerza mqyor, faculta al consumidor, a su
 libre elección a:
              a) Exigir el cumplimiento forzado de la obligación, siempre que ellofuera posible;
              b) Aceptar otro produao oprestación de senicio equivalente;
             c) Rescindir el contrato con derecho a la restitudón de lo pagado, sin peljuido de los efectos
producidos, considerando la integridad del contrato.
              Todo ello sin pe,juicio de las acciones de da/los y pe1]ilicios que comspondan. "
             Particularmente,     se trata de una fórmula sintética de lo que estipulaban las
 derogadas cláusulas de los Arts. 505 y 1204 del Código Civil de Vélez Sarsfield.
             10.- ConclusiÓn
             El derecho      del consumo,       a lo largo de su desarrollo jurisprudencial             y
doctrinario, ha sido recogido normativamente              en el nuevo Código, el que, a su vez, ha
mejorado la aplicación y agilidad en materia interpretativa de esta rama del derecho.
Sin embargo,         las normas       de   la LDC       continúan      vigentes    y, salvo absoluta
incompatibilidad      con el Código, no deben considerarse derogadas en tanto, caso por
caso, podrá determinarse si dicha legislación es de aplicación preferente al Código.
            En definitiva, dentro del nuevo marco constitucional posterior a la reforma
del año 1994, el derecho del constunidor ha ido evolucionando al punto tal de otorgar
al constunidor un amparo similar al que ostenta un trabajador dentro del marco del
derecho laboral, con el único objeto de prevenir o paliar los efectos de los abusos o
predominancia de la parte más fuerte del contrato, en esta relación que hemos dado en
llamar de experto-profano.
            BIBLIOGRAFÍA            CONSULTADA
            -FARINA, Juan M., Defensa del consumidor y del usuario, Ed. Astrea, 4° edición
actualizada y ampliada, Buenos Aires, 2008.
            -ALTERINI,       Atilio A. - AMEAL, Osear J. - LÓPEZ CABANA, Roberto
M., Curso de Obligaciones, Ed. Abeledo-Perrot,         4° edición, Buenos Aires, 1991.