Diferencias entre oralidad y escritura – Ministerio de Educación de la Nación
Publicado el 5 abril, 2003 por Ana María Margarit
UNIDAD                                                                             1
TEXTO       FUENTE |        ir   a Aprendizajes      espontáneo   y     comprometido
MINISTERIO DE CULTURA Y EDUCACIÓN DE LA NACIÓN “Recomendaciones
metodológicas para la enseñanza” Lengua, sin fecha, pág. 8.
Diferencias entre oralidad y escritura
Las distintas concepciones teóricas el lenguaje han tendido progresivamente a diferenciar el
lenguaje           escrito           de           la           comunicación             oral.
Daniel Cassany, en su libro Describir el escribir, diferencia al respecto la escritura de la
oralidad desde dos dimensiones: la dimensión contextual y la dimensión textual.
Las diferencias contextuales entre la comunicación escrita y la oral son las siguientes:
·En tanto la comunicación escrita se efectúa a través del canal visual y permite –mediante
la lectura- una trasmisión de información mayor que la que se produce oralmente, la
comunicación oral se trasmite fundamentalmente por el canal auditivo.
·El receptor de un texto oral percibe sucesivamente los sonidos que se encadenan en
palabras y oraciones. En cambio, el receptor de un texto escrito tiene una percepción
simultánea del texto como totalidad, de sus dimensiones, y eso le permite programar el
tiempo             que             le             demandará            su             lectura.
·La comunicación oral es espontánea e inmediata. Esto significa que el emisor, aunque
pueda rectificar su emisión, no puede borrarla. Elabora y emite su mensaje de manera casi
simultánea al momento en que es comprendido por el receptor. Por su parte, el receptor
debe ir comprendiendo el mensaje a medida que éste es emitido.
Por el contrario, la comunicación escrita presenta la peculiaridad de ser elaborada y
diferida. El emisor puede revisar, corregir o rectificar su mensaje antes de que llegue al
receptor, y sin que éste se percate de los cambios o rectificaciones que se han realizado en
la producción del texto. A su vez, el receptor puede elegir los tiempos que se tomará para
leer el texto, puede volver a él cuantas veces quiera y puede ratificar o rectificar la
comprensión                                       del                                 mismo.
·La comunicación oral es efímera, no sólo porque el sonido es perceptible en forma
momentánea y luego desaparece, sino también porque la memoria de los receptores y aun
de      los    emisores      es     incapaz       de   recordar     todo     lo      hablado.
La comunicación escrita, en cambio, es duradera, ya que las letras se inscriben en soportes
materiales que permanecen en el tiempo. Esta permanencia les otorga a los textos escritos
prestigio social y credibilidad, en tanto la inscripción material representa un registro
inalterable        y         adquieren           el      valor         de         testimonio.
La comunicación verbal se apoya en gran número de códigos verbales como la entonación
de la voz, los gestos, los movimientos corporales, la vestimenta, etcétera, mientras que las
comunicaciones escritas no los utilizan y deben desarrollar recursos lingüísticos para
trasmitir                                  estos                                significados.
·Finalmente, la comunicación oral está acompañada por los contextos extraverbales
necesarios para su comprensión: la situación comunicativa, las características del emisor y
del receptor, el momento y el lugar en que se produce, etc., las cuales no necesitan ser
explicitadas.
En cambio, los textos escritos suelen ser autónomos de los contextos específicos en que se
encuentra el autor en el momento de escribirlos y el lector en el momento de leerlos. Si es
necesario para la comprensión textual, los autores de textos escritos deben crear
verbalmente        los     contextos       para       que     el      lector     pueda      ubicarse.
En lo que respecta a las diferencias textuales, Cassany distingue varios rubros:
·Adecuación
En la comunicación oral, el uso de la lengua suele indicar la procedencia geográfica, social
y generacional; además, es un tipo de comunicación elegida para trasmitir temas generales,
de         bajo       grado        de        formalidad         y        propósitos       subjetivos.
En la comunicación escrita hay una tendencia a eliminar las variantes lingüísticas
regionales y los registros familiar y coloquial, y a utilizar el registro estándar de la lengua.
Este tipo de comunicación se encuentra más asociada al uso público del lenguaje y a la
trasmisión de temas específicos, tratados con un alto grado de formalidad.
·Coherencia
En las producciones orales hay una selección menos rigurosa de temas y se producen
disgresiones, cambios de tema, repeticiones y reiteraciones, datos irrelevantes, etc. Las
estructuras que jerarquizan la información son más bien abiertas, lo que permite muchas
veces pasar de un texto oral a otro sin solución de continuidad. Estas estructuras no tienen
formatos canónicos como las escritas, sino que se construyen con gran libertad por parte del
hablante.
En las producciones escritas, la selección y organización de la información es rigurosa, se
destaca la información relevante y se evitan las digresiones y redundancias. Las estructuras
de los textos escritos suelen ser cerradas, lo que permite darles su carácter de
conclusividad; además, responden, por lo general, a distintos estereotipos de acuerdo con
los      temas      que      traten     y      con      las     intenciones      de     su     autor.
·Cohesión
En los textos orales, gran parte de los elementos de conexión entre sentidos están dados por
elementos pertenecientes a los códigos no verbales, tales como un cambio de entonación o
de velocidad en lo que se dice, pausas e indicaciones gestuales. Algunos elementos
gramaticales, como los pronombres, refieren directamente a un objeto extralingüístico (en
una charla, pueden utilizarse palabras o expresiones tales como “aquí”, ”lo vi salir”, “ahora
te traigo el libro”, sin haber mencionado previamente el lugar, el nombre de la persona o el
momento).
En los textos escritos la conexión siempre está dada por elementos gráficos (signos de
puntuación) y gramaticales, conectores lógicos y semánticos, pronominalizaciones,
sinónimos, etc. Estos elementos lingüísticos siempre están referidos a palabras ya
mencionadas                     en                   el                 mismo                  texto.
·Léxico
El             lenguaje            oral            permite             el           uso           de:
– palabras hiperónimas con función de comodines (palabras como “cosa”, “désto”, “ecir”
son utilizadas para reemplazar nombres de cosas, ideas, personas, lugares o cuestiones
generales que aparecen en la conversación) y por lo tanto, es infrecuente el uso de vocablos
con                                     significados                                     específicos;
– tics lingüísticos y muletillas (“o sea”, “bueno”, “¿si?”) con función de enlaces, aunque no
concuerden                    con                 la                 conexión                 lógica;
–             onomatopeyas,               frases             hechas            y            refranes;
–                           la                            repetición                          léxica.
 El lenguaje escrito presenta mayor densidad léxica y conceptual, y se caracteriza por:
 – eliminar elementos lingüísticos que no tengan un contenido semántico específico
 (muletillas);
 –      eliminar     repeticiones    léxicas   mediante      el   suso      de    sinónimos;
 – utilizar los vocablos en su acepción semántica más formal y precisa”.
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 ministerio-de-educacion-de-la-nacion/ Publicado el 5 abril, 2003 por Ana María Margarit
 UNIDAD 1
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 domingo, 23 de septiembre de 2012
 Diferencias entre oralidad y escritura
 ORALIDAD
       Es la primera manifestación del lenguaje humano.
       Se manifiesta por medio de sonidos articulados.
       Utiliza como canal de transmisión el aire.
       Se usa con mayor frecuencia que la escritura.
       Es fugaz; posee poca duración en el tiempo.
       Tiene un número limitado de receptores.
       El mensaje se refuerza con lenguaje no verbal.
       No requiere una esmerada organización gramatical.
       Es espontánea y menos refinada que la escritura.
       Es más dinámica e innovadora que la escritura.
ESCRITURA
       Es un sistema posterior al lenguaje oral.
       Se manifiesta por medio de signos gráficos.
       Normalmente emplea el papel como canal de transmisión.
       Se utiliza con menor frecuencia que la oralidad.
            Es duradera; se conserva a través del tiempo.
            Puede tener un número ilimitado de receptores.
            No se puede reforzar con códigos extralingüísticos.
            Demanda una esmerada organización gramatical.
            Es más refinada y estructurada que la oralidad.
            Es más conservadora y dinámica que la oralidad.
    https://es.scribd.com/doc/20252687/ORALIDAD-Y-ESCRITURA
    http://www.razonypalabra.org.mx/N/N75/monotematico_75/14_Dominguez_M75.pdf
    OPINIÓN
    OralidadVsEscritura
            Anabella Squiripa 15 MAR 08
            5Comentar
    Muchos son las cuestiones en torno a la oralidad y la escritura, tanto como complemento
    una de la otra o como elementos antagónicos. Muchos autores han tratado y siguen tratando
    el tema. Entre estos se destacan los aportes de Claude Levi-Strauss, Walter Ong y Paul
    Zumthor, quienes han brindado investigaciones desde la visión antropológica, filosófica,
    histórica y filológica. La oralidad y la escritura, sus roles en las diferentes sociedades, sus
    diferencias y semejanzas, sus desarrollos, instauraciones y valores merecen permanentes
    reflexiones en esta era posmoderna de cambios incesantes.
    Cierto es que los instrumentos de comunicación del ser humano extienden de forma vasta el
    proceso de conceptualización, y la adquisición del lenguaje es básica para todas las
    instituciones sociales, para todo comportamiento normativo y desarrollo individual. Sin
    embargo, el lenguaje tiende a dicotomizar: se tiene o no se tiene. Luego del lenguaje, el
    siguiente avance más importante es la reducción de la palabra oral a formas gráficas, es
    decir, la escritura, y ésta ha tenido una gran influencia en la política, la religión y la
    economía para la organización social. Desde ese momento, la división entre civilizaciones
    orales y escriturarias se presenta como una línea indivisible entre un antes y un después,
    un pasado y un futuro, y hasta a veces, entre civilización y barbarie. Lo cierto es que entre
    ambas no hay tal tajante dicotomización, sino cuestiones culturales y mecanismos de
    aprehensión que involucran factores de muchas índoles, tanto culturales, económicas,
    institucionales y hasta religiosas.
La escritura es en sí un método de documentación que cumple una función específica
como “memoria artificial”. Antes de que se ésta instalara, la oralidad cumplía el rol de
mantener viva las costumbres, leyes, mitos y cualquier otro tipo de conocimiento que
mantuviese organizada a una sociedad. En las sociedades orales, el hombre se vincula con
la naturaleza, no conceptualiza su experiencia de la historia y concibe el tiempo de modo
cíclico. La tradición oral mantiene la continuidad de una percepción de la vida y del
mundo, y de una experiencia colectiva sin las cuales el individuo quedaría abandonado a su
soledad, si no a su desesperación.
La palabra, en su ambiente oral natural, forma parte de un presente existencial real. La
articulación hablada es dirigida desde una persona real y con vida, a otra persona también
real y con vida, en un momento específico dentro de un marco real. Además, se debe tener
en cuenta que entran en juego una serie de competencias paralinguísticas que enriquecen la
comunicación, como los gestos, las entonaciones, la posición del cuerpo, etc. El hombre
“oral” hace uso de todas sus facultades, teniendo la capacidad de controlar por completo
sus capacidades retóricas y brindándole un valor simbólico a la palabra.
Por otro lado, la escritura entraña una separación entre el pensamiento y la acción, entre la
lógica y la retórica; una abstracción que parece originar el debilitamiento del poder propio
del lenguaje, el predominio de una concepción lineal del tiempo, el individualismo, el
racionalismo, la burocracia… Pero la introducción y propagación de la escritura en una
sociedad reflejan una mutación mental, económica e institucional de esta misma.
Platón expresó su rechazo a la escritura considerándola inhumana al pretender establecer
fuera del pensamiento lo que en realidad sólo puede existir dentro de él. Alegaba que era un
objeto, un producto manufacturado, y por supuesto, lo mismo se dice hoy de las
computadoras. En segundo lugar, afirmaba que la escritura destruía la memoria, y que los
que la utilizasen se volverían olvidadizos al depender de un recurso exterior por lo que les
falta en recursos internos. La escritura debilita el pensamiento, afirmaba. Actualmente, se
podría temer que las calculadoras proporcionen un recurso externo para lo que debiera ser
el recurso interno de las tablas de multiplicaciones aprendidas de memoria. En la crítica
posmoderna de las computadoras, se hace la misma objeción. Por último, un texto escrito
no produce respuestas. Si uno le pide a una persona que explique sus palabras, es posible
obtener una respuesta, pero si uno le pide a un texto, no se recibe nada a cambio, salvo las
mismas palabras. Por esto se considera que lo que está escrito, es verdad, y por esto mismo
los libros han sufrido el consumo del fuego repetidas veces en la historia de la humanidad.
Así Platón también imputa a la escritura el hecho de que la palabra escrita no puede
defenderse como es capaz de hacerlo la palabra hablada natural: el habla y el pensamiento
reales siempre existen esencialmente en un contexto de ida y vuelta entre personas.
La escritura es pasiva, fuera de dicho contexto, en un mundo irreal… igual que las
computadoras. La imprenta puede recibir las mismas acusaciones también. La abundancia
de libros haría menos estudiosos a los hombres, destruiría la memoria y debilitaría el
pensamiento. Por supuesto, muchos consideran la imprenta como un nivelador deseable que
volvía             sabio            a              todo             el             mundo.
Una paradoja de los argumentos de Platón es que estas objeciones las manifestó por escrito.
Pero más allá de sus supuestos, la escritura, la imprenta y la computadora son, todas
ellas, formas de “tecnologizar” la palabra.
Las palabras se encuentran solas en un texto: al componer un texto, el que produce el
enunciado por escrito también está solo. La escritura reduce el sonido al espacio; la
palabra hablada -efímera, reciente, refutable.- se vuelve duradera, irrefutable, distante,
aislada del contexto. Pero la escritura es una tecnología y éstas no son sólo recursos
externos, sino también transformaciones interiores de la conciencia. Como tal, es artificial,
lo cual es natural para los humanos e, interiorizada adecuadamente, no degrada la vida
humana, sino que la mejora. Esta ha moldeado e impulsado la actividad intelectual del
hombre moderno. El alfabeto griego cumplía la función de democratización, en tanto que
era fácil aprenderlo para todos; contrario a la escritura china, que era intrínsecamente
elitista.
Generalmente, la escritura se considera un instrumento de poder, y puede restringirse a
grupos especiales, como el clero. Por lo que es difícil ubicarse en una postura “acertada” (si
es que la hay). Una actitud ecléptica sería sabia. Lo interesante sería poder concebir a
la escritura, según Levi-Strauss, como una memoria artificial cuyo desarrollo debería
estar acompañado de una mayor conciencia del pasado, y por lo tanto, de una mayor
capacidad para organizar el presente y el porvenir.
http://buscarempleo.republica.com/opinion/oralidad-vs-escritura.html
Diferencias entre oralidad y escritura
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Aries                                                                              Gómez
Joel                                                                              Araujo
Rut                                                                              Ramírez
Sharly                                                                           Ramírez
DIFERENCIAS               ENTRE             ORALIDAD               Y          ESCRITURA
La comunicación ha sido siempre una necesidad de vida para el ser humano, de allí que se
hayan ideado muchas formas de comunicarse. Comúnmente el lenguaje oral y el escrito son
los más empleados al momento de transmitir un mensaje, y aunque ambos cumplan una
misma finalidad, son muchas las diferencias que existen entre ellos, y es menester
conocerlas, ya que vivimos en constante comunicación con la sociedad. Así pues,
Comenzaremos por definir la oralidad y la escritura para después establecer sus diferencias.
La oralidad se refiere a la comunicación, mediante el uso del habla, entre dos o más
personas. El lingüista Walter Ong, expuso la existencia de dos tipos de oralidades:
La primaria, realizada directamente por dos o mas hablantes, por ejemplo: cuando
hablamos con un amigo o un familiar, cuando estamos escuchando al profesor en la clase
de lenguaje, cuando le contamos a nuestra madre lo que hicimos durante el día, etc.
La secundaria, en la que intervienen los medios de comunicación como la televisión, la
radio, o bien los aparatos tecnológicos de la actualidad como los teléfonos móviles, pues
por medio de estos se comunican mensajes, transmitiendo al público información de
cualquier                                                                         índole.
La presencia del emisor y el receptor en la comunicación oral lleva consigo una serie de
elementos algunos verbales y otros no, que ayudan a conseguir los objetivos comunicativos
con      mayor       facilidad     que     en     la    lengua      escrita.      Estos      son:
a) Los gestos, la actitud y la distancia entre los interlocutores, lo que a veces es más
significativo                       que                      las                       palabras.
b) La entonación, que matiza el sentido de lo que se dice hasta el extremo de que puede,
incluso, cambiar el significado de una frase. Asimismo, influyen también en la
comunicación oral algunos aspectos fónicos como el timbre y el tono de voz, o las pausas y
silencios,       que        son       tan      expresivos        como        las       palabras.
c) El hecho de que los interlocutores compartan tiempo y espacio conlleva a una mayor
espontaneidad en el discurso oral, puesto que aunque haya alternancia en las
intervenciones, es posible la interrupción del mensaje del emisor o la suspención de la
opinión                                       del                                       receptor.
d) La abundancia de términos coloquiales, las repeticiones y disgresiones permiten un
mayor         entendimiendo          del       tema       del       cual         se        habla.
e) El papel o rol social de quienes intervienen en la comunicación dará lugar al uso del
registro correspondiente, sea formal o coloquial. Además, originará también el uso de
formas                        lingüísticas                     de                       cortesía.
f) En el discurso oral se elude la expresión de aquellos hechos o pensamientos que los
interlocutores sobreentienden como consecuencia de una relación social próxima. Esto
provoca la aparición de gran cantidad de implícitos o presuposiciones en la conversación,
que en nada mediatizan la comprensión del mensaje. Por ejemplo: "Esta tarde hay una
charla sobre los estudios de medicina...tengo que estudiar para un examen de mañana." El
implícito es la imposibilidad de asistir a la charla por la obligatoriedad de estudiar para el
examen.
Por su parte, la escritura es el acto de comunicación que se lleva a cabo por medio de
signos visuales impresos en hojas de papel, los cuales construyen un sistema de escritura
completo o incompleto. La escritura puede ser formal o informal dependiendo del público
al que vaya dirigido el mensaje. La comunicación escrita es difundida por medio de
periódicos, revistas, libros..., y esta es comprendida mediante la lectura. Así también, el
lenguaje escrito debe respetar todas las conveciones gráficas como signos de puntuación y
ortografía.
Sistema de escritura completo: Se caracteriza por la relación entre los signos gráficos y los
elementos de la lengua que transcriben. Tales elementos son las palabras, sílabas o fonemas
    que, a su vez, se clasifican en ideográficos, silábicos y alfabéticos; de allí que se necesite
    conocer esa lengua para comprender el significado de lo que escribió el autor, por lo que
    ningun sistema completo puede leerse si el lector no entiende la lengua que está allí
    representada.
    Sistema de escritura incompleto: Es un mecanismo usado por medio de la memoria para
    recordar hechos significativos o temas generales. A este tipo de sistema también se le
    denomina subescrituras, usa como recurso nemotécnico la escritura pictórica, la ideográfica
    y otros. El objetivo de la pictografía y la ideografía es traer a la mente una imagen o
    mensaje que nos ha dejado la lengua oral. Si se trata de interpretar la escritura de un sistema
    incompleto, sin tener conocimiento previo de esa cultura, se corre el peligro de no
    comprender íntegramente su significado, o de realizar una interpretación errónea.
    La comunicación por escrito carece de todos los elementos no verbales que acompañan el
    mensaje oral, como los gestos, silencios...; y está basada únicamente en el significado
    formal de las palabras. En consecuencia, exige un número mayor de palabras para expresar
    la misma idea. Se dirige a un receptor desconocido y ausente, por lo que la claridad y
    precisión                               son                              fundamentales.
    Las distintas concepciones teóricas del lenguaje (bien sea oral o escrito) han tendido
    progresivamente a diferenciar la oralidad de la escritura. Se han formulado así, diferencias
    contextuales                                  entre                                  ambas:
            En tanto la comunicación escrita se efectúa a través del canal visual y permite -
    mediante la lectura - una transmisión de información mayor que la que se produce
    oralmente, la comunicación oral se transmite fundamentalmente por el canal auditivo.
            El receptor de una conversación oral percibe sucesivamente los sonidos que se
    encadenan en palabras y oraciones. En cambio, el receptor de un texto escrito tiene una
    percepción simultánea del texto como totalidad, de sus dimensiones, y esto le permite
    programar el tiempo que le demandará su lectura.
            La comunicación oral es espontánea e inmediata, esto significa que el emisor,
    aunque puede rectificar su emisión, no puede borrarla, ya que elabora y emite un mensaje
    de manera casi simultánea al momento en que es comprendido por el receptor . Por su
    parte, el receptor debe ir comprendiendo el mensaje a medida que este es emitido. Caso
    contrario, la comunicación escrita presenta la peculiaridad de ser elaborada y diferida. El
    emisor puede revisar, corregir o rectificar su mensaje antes de que llegue al receptor, sin
    que éste se percate de los cambios o rectificaciones que se han realizado en la producción
    del texto. A su vez, el receptor puede elegir el tiempo que se tomará para leer el texto, y
    puede ratificar o rectificar la comprensión del mismo.
            La comunicación oral es efímera, no solo porque el sonido es perceptible en forma
    momentánea y luego desaparece, sino también porque la memoria de los receptores, y aun
    la de los emisores, es incapaz de recordar todo lo hablado. La comunicación escrita, en
    cambio, es duradera, ya que las letras se inscriben en soportes materiales que permanecen
    en el tiempo. Esta permanencia le otorga a los textos escritos prestigio social y credibilidad,
    ya que la inscripción en el material representa un registro inalterable y así adquiere el valor
    de testimonio.
           El lenguaje oral se apoya en un gran número de códigos verbales como los
    movimientos corporales y la entonación de la voz; mientras que en el lenguaje escrito se
    deben desarrollar recursos lingüísticos para transmitir ciertos significados que ameriten ser
    esclarecidos.
           Finalmente, la comunicación oral está acompañada de contextos extraverbales
    necesarios para su comprensión: la situación comunicativa, el momento y lugar en que se
    produce...los cuales no necesitan ser explicitados. Por el contrario, el texto escrito suele ser
    autónomo del contexto específico en que se encuentra el autor en el momento de escribirlo,
    y el lector en el momento de leerlo. Si es necesario para la comprensión textual, los autores
    de textos escritos deben crear verbalmente los contextos para que el lector pueda entender
    el mensaje.
    En     lo    que      respecta     a     las    diferencias     textuales,    se     distingue:
    Adecuación:
    En la comunicación oral, el uso de la lengua suele indicar la procedencia geográfica y
    social; además, la oralidad carece de un lenguaje formal, y comúnmente se abarcan temas
    generales.
    En la comunicación escrita existe una tendencia a eliminar las variantes lingüísticas
    regionales y coloquiales, y utiliza el registro estándar de la lengua. Asimismo, suelen
    abarcarse        temas        específicos      con        un       lenguaje      formal.
    Coherencia:
    En el lenguaje oral se producen disgresiones, repeticiones, datos irrelevantes y son
    constantes los cambios de tema, puesto que las estructuras que jerarquizan la información
    son bastante abiertas, lo que permite pasar de un tema a otro sin solución de continuidad.
    Estas estructuras no tienen formatos canónicos, sino que se construyen con gran libertad
    por                         parte                       del                        hablante.
    En las producciones escritas, la selección y organización de la información es rigurosa, se
    destaca la información relevante y se evitan las disgresiones y redundancias. Las
    estructuras de los textos escritos suelen ser cerradas, lo que le aporta un carácter de
    conclusividad; además, responden, por lo general, a distintos estereotipos de acuerdo con el
    tema      que     se      desarrolle    y     con     las     intenciones      del    autor.
    Cohesión:
    En la comunicación oral, los conectores del habla están dados por elementos pertenecientes
    a códigos no verbales, por ejemplo el cambio de entonación o de velocidad en lo que se
    dice.
    En los textos escritos, la conexión de las frases la forman elementos gráficos (signos de
    puntuación) y gramaticales, conectores lógicos y semánticos, pronominalizaciones,
    sinónimos,                                                                            etc.
    Léxico:
    El          lenguaje           oral          permite           el          uso          de:
           Palabras hiperónimas con función de comodines (palabras como "cosa",
    "désto"...son utilizadas para reemplazar nombres de cosas, ideas, lugares o cuestiones
    generales que aparecen en la conversación) y por lo tanto, es infrecuente el uso de vocablos
    con significados específicos.
           Muletillas ("este", "¿si?", "bueno") con función de enlaces, aunque no concuerden
    con la conexión lógica.
           Onomatopeyas y refranes.
           La repetición léxica.
    El lenguaje escrito presenta mayor precisión léxica y conceptual, y se caracteriza por:
          Eliminar elementos lingüísticos que no tengan un contenido semántico específico
    (muletillas).
          Eliminar repeticiones léxicas mediante el uso de sinónimos.
          Utilizar los vocablos en su acepción semántica más formal y precisa.
    En conclusión, aunque el código lingüístico es el mismo tanto en la lengua oral como en la
    escrita, son notables las diferencias entre una y otra. Estas se deben, sobre todo, a las
    circunstancias que rodean la enunciación del mensaje, es decir, la situación en que se
    produce la comunicación. Es de suma importancia conocer las diferencias entre ambas
    formas de expresión, y además, saber aplicar -al momento de transmitir un mensaje- los
    elemetos explicados anteriormente, bien sea por vía oral o escrita, con la finalidad de
    mantener                      un                    contexto                    apropiado.
    https://discurriendo.wikispaces.com/Diferencias+entre+oralidad+y+escritura