ANÁLISIS SENTENCIAS DE TUTELA A TRAVÉS DEL
FORMATO
ESTUDIANTE
Nombre Pedro Pablo Montilla Salguero
Fecha 03/06/20
Curso BIENES GRUPO 60
1. CONTEXTO
1.1. IDENTIFICACIÓN
Sentencia del 8/09/14 de la Corte Suprema de Justicia - Radicado
Número N° 4100131030042009-00298-01
Magistrado Ponente Fernando Giraldo Gutiérrez
Sala de Decisión Sala de Casación Civil
Aclaran el voto (Ninguno)
Salvan el voto (Ninguno)
1.2. HECHOS JURÍDICAMENTE RELEVANTES
Que la posesión que ejerce sobre los inmuebles comenzó el 29 de marzo de 2001, fecha en la que
celebró respecto de estos un contrato de promesa de permuta o compraventa con Álvaro Ávila
Gordillo y la sociedad Ávila Gordillo Hermanos y Cía. S. en C., quienes ese día, voluntariamente,
como promitentes vendedores, le entregaron el señorío con “todas las connotaciones y
prerrogativas otorgadas a quien detenta un bien materialmente con ánimo de señor y dueño”.
Que el 29 de marzo de 2001, Rosario Gordillo de Ávila, socia gestora de Ávila Gordillo Hermanos
y Cía. S. en C., en nombre propio y en representación de la sociedad, y Álvaro Ávila Gordillo, por
una parte, y Elisa Murcia de Molina, de la otra, suscribieron un “contrato de promesa de
compraventa”, en el que aquellos se obligaron a transferir a los otros los predios relacionados con
antelación, dejándose constancia, en la cláusula séptima, que “La entrega material de los
inmuebles que deje en posesión a los contratantes se efectuará por [Rosario y Álvaro] el día 29
de mayo próximo y por [la persona jurídica] el día 31 siguiente” (fls. 6 a 11 id).
Que Elisa Murcia de Molina presentó demanda el 3 de diciembre de 2009, en la que solicitó se
declarara que adquirió por prescripción extraordinaria adquisitiva de dominio el predio “El
Burral” y los lotes “A 4” y “A 5” del “Globo de terreno La Argentina”, ubicados en el paraje
“El Albadán” del municipio de Rivera, Huila (fls. 85 a 93 del c. 1).
1.3. PROBLEMA JURÍDICO ENUNCIADO POR LA CORTE
(NO TIENE)
1.4. NORMAS JURÍDICAS RELEVANTES PARA EL CASO
Artículo 2518 del Código Civil, artículo 669 del Código Civil, artículo 778 del código civil,
artículo 2521 del Código Civil, artículo 2532 ibídem
1.5. DECISIÓN
En mérito de lo expuesto, la Sala de Casación Civil de la Corte Suprema de Justicia,
administrando justicia en nombre de la República y por autoridad de la ley, NO CASA la
sentencia dictada el 27 de abril de 2012, proferida por la Sala Civil-Familia del Tribunal Superior
del Distrito Judicial de Neiva, dentro del proceso ordinario de la referencia.
Se condena en costas del recurso de casación al recurrente. Por concepto de agencias en derecho
inclúyase la suma de seis millones de pesos ($6.000.000).
2. ARGUMENTOS JURÍDICOS
2.1. PROBLEMA JURÍDICO RESUELTO POR LA CORTE
¿Es necesario el recurrir al recurso de casación cuando las normas que se señalan perjudicadas son
en claridad usadas de buena manera en lo que respecta a lo acusado; en consecuencia que el
recurrente y su petición es ilógica ya que la suma de posesiones no puede invocarse a la misma
vez que proyecta la enajenación de las posesiones anteriores con el uso de la usucapión?
2.2. RATIO DECIDENDI (RD)
La cuestión por la cual la decisión se tornó por estos rumbos es debido a la errónea interpretación
normativa que acontece el caso al cual se aluden recursos que se contradicen de forma tanto
textual como procedimental, respecto a la posesión, el bien, los posesores y el susodicho
propietario en sumatoria de los requisitos para los recursos que proclamo violentados en su
momento la accionantes del recurso de casación sobre la sentencia proferida con antelación.
2.3. REGLA JURISPRUDENCIAL
En realidad no sé qué se supone se deba de poner en este apartado del análisis puesto que mi
concepción no es muy amplia, en lo que se refiere al análisis de estas sentencias a partir de
esta plantilla
3. ARGUMENTOS NO VINCULANTES
3.1. OBITER DICTA RESALTABLES (OD)
“[S]alta al punto la esclarecedora idea que Andrés Bello quiso que en materia posesoria figurase
en el código civil chileno, pues el artículo 830 del proyecto correspondiente al año 1853
establecía tres clases de posesión, a saber: la que va unida al dominio, que es la ejercida por el
verus domino; la que ejerce quien no es dueño pero tiene justo título y buena fe, denominada
posesión civil; y, por último, la que ejerce quien ni es dueño ni tiene justo título o buena fe,
llamada posesión natural. Y aunque finalmente no quedó consagrada esa brillante división
tripartita de la posesión, el caso es que la mencionada en segundo término quedó a la postre
denominada como posesión regular”.
“una posesión incorporada a la titularidad del dominio o de otro derecho real como el usufructo
o servidumbre”, acotándose que “en este sentido, la posesión puede ser concebida como una
serie de poderes físicos que se ejercen respecto de un bien respecto del cual se tiene la titularidad
de un derecho real”. La otra, es el supuesto insoslayable e indispensable de la usucapión, por
encarar el derecho de otro, “la posesión que se enfrentaba a la titularidad de un derecho real,
aquella que la ejercía un no-titular” (Ternera Barrios, Francisco. Bienes. Segunda Edición, págs.
358 y 359; y Ternera Barrios, Francisco y Mantilla Espinosa Francisco. Posesión y Retención:
¿Hechos, derechos o Quimeras? Revista Chilena de Derecho privado. N° 15, págs. 115.141).
La potestad de uso se relaciona con la posibilidad de utilizar la cosa para los servicios que puede
desempeñar, sin mayores pretensiones que esa, y su ejercicio se asemeja al de un mero tenedor; si
la intención es el aprovechamiento de la utilidad o frutos que genera, se está en presencia de la
facultad de goce, similar al acto que exterioriza el poseedor; la disposición, por último, está
reservada exclusivamente al propietario, y atañe a la eventual enajenación o constitución de
gravámenes sobre el bien.
3.2. ACLARACIONES DE VOTO (AV)
(Ninguno)
3.3. SALVAMENTOS DE VOTO (SV)
(Ninguno)
4. COMENTARIO (C):
Puesto que las razones que fundamentan la decisión de la sala a mi punto de vista conciernen y
procuran regular la decisión sobre el recurso de casación usado en esta caso, creo que la
conclusión que supone el ente regulador esta fundamentada en lógica y derecho, dando por
hecho que las acusaciones que supone la recurrente son propuestas bajo la errónea
interpretación que supone la normativa.
A de suponerse que la solución dada con antelación en la anterior sentencia al uso de la
casación no fue muy grata para una de las partes, puesto que este resultado pudo asumir la
perdida de la prescripción adquisitivas y demás requisitos para la obtención del susodicho bien
inmueble