1 TESALONICENSES 4:2-4
La voluntad de Dios es que nos apartemos de fornicación.
La palabra fornicación es la palabra griega “Porneia”
PORNEIA: Es la raíz de los términos ingleses «pornografía, pornográfico», que se
deriva de pernaō, «vender» – propiamente, una venta (entrega) de la pureza sexual;
Promiscuidad de cualquier tipo
Es decir que este versículo nos está diciendo que la voluntad de Dios es que sus hijos se
aparten de la promiscuidad sexual, que no entreguemos nuestra pureza sexual a cambio
de nada.
Lastimosamente hoy en día la pornografía es algo que está afectando a millones de
familias cristianas en el mundo a tal grado que según las últimos estudios realizados en
los Estados Unidos la mayoría de hombres cristianos consumen pornografía y cada vez
más mujeres también son consumidoras de pornografía.
Por eso se ha llegado a la conclusión que “ES MUY CLARO QUE LA
PORNOGRAFÍA ES UNO DE LOS MAYORES PROBLEMAS NO RESUELTOS EN
LA IGLESIA DE HOY”
No cabe duda que en la actualidad la pornografía, tanto en imágenes como en videos es
cada vez más accesible debido al internet, los niños y niñas a más temprana edad son
expuestos a páginas pornográficas a los que pueden acceder desde un teléfono o una
Tablet.
Cada vez más jóvenes y más adultos pueden pasar horas consumiendo pornografía en
casa y en el trabajo, y aunque en las casas cristianas ya no hay licor, ya no hay
cigarrillos o drogas, pero satanás ha logrado infiltrar en la familia ese enemigo
silencioso que está destruyendo la mente y la relación con Dios de los miembros de la
familia.
Veamos en la palabra de Dios porque la pornografía es un enemigo silencioso, y como
podemos ser libres de esa esclavitud con la ayuda de nuestro Dios:
LA PALABRA DE DIOS NOS DICE QUE NO DEBEMOS PERMITIR QUE
NUESTRA MENTE SE LLENE DE INMUNDICIA (FILIPENSES 4:8)
No podemos tener pensamientos puros si nuestra mente está llena de inmundicia, de
lascivia, y Dios quiere que mantengamos la pureza de nuestra mente pues de lo que hay
en nuestra mente dependen nuestras acciones.
LA PORNOGRAFIA ES PECADO (MATEO 5:27-29)
Muchas personas creen que ver pornografía no es tan malo como tener una relación
sexual con otra persona, pero la palabra de Dios nos dice claramente que codiciar a una
mujer, o a un hombre, es adulterio también, es decir es pecado, y el pecado siempre
produce muerte.
Por ser un pecado la pornografía llena el corazón de culpa, de vergüenza, nos hace
sentir impuros y nos aleja de la comunión con Dios
LA PORNOGRAFIA ES ADICTIVA Y ESCLAVIZANTE (JUAN 8:34)
El consumo de pornografía puede comenzar con pocos minutos al día, el detenerse un
momento por curiosidad, pero el consumo de pornografía siempre va en aumento, no
solamente en tiempo sino también en contenido.
Así como un alcohólico comienza con un trago de licor o una botella de cerveza y luego
el consumo cada vez va cada vez en aumento, de la misma forma la pornografía va
creciendo en tiempo de consumo y en el nivel de perversión de lo que se busca y lo que
se mira (Eclesiastés 7:29)
La pornografía pervierte nuestra alma e incita a la persona a cometer actos vergonzosos
que van en contra de lo establecido por el Señor (Romanos 1:26-28)
LA PORNOGRAFIA DISTORSIONA NUESTRA VISION SOBRE LA
SEXUALIDAD (GENESIS 2:23-25)
Dios bendijo a los hombres y mujeres con la sexualidad, tanto para la procreación como
para que la pareja lo disfrutara por amor, y no se avergonzaban, no había nada que les
causara vergüenza en su relación.
Pero la pornografía distorsiona esa visión y degrada el regalo de Dios de la sexualidad a
una simple búsqueda de placer egoísta, sin límites, sin amor, sin respeto, sin dignidad.
Los esposos o esposas que se vuelven adictos a la pornografía ya no se sienten
satisfechos con las relaciones con su esposa o con su esposo, porque su mente está llena
de imágenes distorsionadas de la sexualidad y esta insatisfacción puede llevar al
desinterés y al divorcio
Tenemos que comprender que la pornografía está basada en la misma mentira de
satanás “No moriréis”. Pero la pornografía mata el amor.
LA PORNOGRAFIA DISTORSIONA NUESTRO CONCEPTO SOBRE LA
MUJER (1 PEDRO 3:7)
La palabra de Dios nos manda a los hombres a dar honor a la mujer como a vaso más
frágil, a tratarla con respeto y dignidad.
Pero la pornografía muestra a la mujer simplemente como un objeto para el sexo y para
el placer del hombre lo cual no es asi.
La palabra de Dios nos enseña que el hombre que ame a su esposa no a utilizarla como
un objeto (Colosenses 3:19)
COMO PODEMOS SER LIBRES DE LA ESCLAVITUD DE LA
PORNOGRAFIA?
Debemos confesar nuestro pecado a Dios (1 Juan 1:9)
Debemos pedir a Dios que renueve nuestra mente con su poder
(Efesios 4:22-24) Debemos renunciar por la fe a ese estilo de vida y NO proveer para
los deseos dela carne (Romanos 13:13-14)