Ensayo de Pornografía
Actualmente la pornografía se ve en distintos lugares; tales como en carteles
publicitarios, programas de televisión, internet, periódicos, libros, revistas, etc.
Es alarmante ver que tantos jóvenes están atrapados en este vicio destructor. Hace
unos meses un joven cristiano comentó acerca de este problema a su pastor, el joven con
lágrimas en los ojos expresó su incapacidad de poder dejar de ver contenidos pornográficos.
Era difícil para el dejar este vicio, ya que el deseo lo dominaba. En esta situación el se
sentía sucio y pecador para con Dios ya que ocupaba un cargo importante dentro de su
iglesia, lo cual lo hacía sentir mucho peor que cualquier miembro de la iglesia.
La pornografía es considerada por la iglesia como destructiva de las relaciones
maritales, ya que destruye los lazos de amor y sensibilidad que debe existir entre esposo-
esposa. Cuando existe este vicio en algún cónyuge, este ve a su esposa como un objeto
sexual, además que la biblia menciona que cualquiera que mira a una mujer para codiciarla
ya adulteró con ella en su corazón (Mat 5:28). Por esta razón al transmitir afecto a una
mujer irreal e imaginar actos sexuales con ella, se adultera y el matrimonio se destruye,
debido a la infidelidad.
La pornografía también se considera degradante ya que no presenta al hombre p
mujer como un ser integral, constituido por cualidades físicas, mentales y espirituales. Esto
a su vez degrada a Dios ya que somos hechos a imagen y semejanza de él (Gen.1:26-27).
Por otro lado se considera que la pornografía es insensibilizadora ya que la
conciencia se va encalleciendo y se ve, la bestialidad como algo normal, incluso si se inicia
desde niño se podría llegar a pensar que esas prácticas inmorales son normales y se las
puede practicar. La libertad en lo que respecta a la sexualidad, se podría convertir en
libertinaje. Esto no es aprobado por Dios ya que su palabra dice que debemos ver a cara
descubierta la gloria del Señor para ser transformados en la misma imagen a través de su
Espiritu (2 Cor. 3:18).
La última característica es que es degradante y abusiva ya que rompe la regla de oro
que dice: trata a los demás como desees que te traten a ti (Mat. 7:12). Contrario a la
palabra de Dios, estas imágenes enseñan a desvalorar y desvirtuar la dignidad de otra
persona para complacer los deseos propios. Por eso la recomendación del apóstol Pablo es
la siguiente: “Todo lo que es verdadero, todo lo honesto, todo lo justo, todo lo puro, todo lo
amable, todo lo que es de buen nombre; si hay virtud alguna, si algo digno de alabanza, en
esto pensad” (Fil. 4: 8).
Dios bendiga a cada hijo suyo y lo libre de esta práctica desmoralizadora.