La-Verdad-Sobre-La-Pornografia - Pamela-Paul-2005 PDF
La-Verdad-Sobre-La-Pornografia - Pamela-Paul-2005 PDF
PAMELA PAUL
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les, para ofrecer educación sexual y pro-
porcionar entretenimiento sexual.
Por favor lea y cumpla con las si- —Página de bienvenida en un sitio web de
pornografía
guientes condiciones antes de continuar:
Tengo por lo menos 21 años.
El material sexual explícito que estoy Una vez quien decide cumplir con el re-
viendo es para mi uso personal y no ex- quisito de “21 años o más” entra al sitio web, el
pondré dicho material a menores de edad. cual se anuncia como “La casa del batido
Deseo ver material sexual explícito. anal”, resuena con estridencia “La mierda más
Creo que como adulto tengo derecho extrema que verás en toda tu vida. ¡Mira la
inalienable a recibir/ver material sexual razón por la que el gobierno de Estados Uni-
explícito… dos está tras nosotros!”.1 Los observadores son
Todas las imágenes y videos de este “educados” en cómo varios hombres pueden
sitio web son no violentos. Todos los artis-
penetrar a una mujer y luego forzarla a que se
tas de esta página web son mayores de 18
años, han consentido ser fotografiados tome el semen eyaculado que se extrae de su
y/o filmados, han firmado un contrato de propio ano. Otros pueden ser “entretenidos”
cesión de derechos de imagen para mode- viendo una Entrada por la fuerza, un video que
los y suministrado una prueba de su edad, simula violación y asesinato real de mujeres. A
creen que es su derecho participar en actos pesar del auto-profesado estatus de renegado
sexuales consentidos para el entreteni- del sitio web, no difiere en lo fundamental con
miento y educación de otros adultos y cre- respecto al contenido y tono de un inmenso
en que es su derecho como adulto el ob- número de páginas web pornográficas, y está
servarlos haciendo lo que los adultos tan sólo a un clic de distancia de páginas “más
hacen.
suaves”. Más aún, nada previene a los menores
Los videos e imágenes en esta página
de edad de hacer la transición. En un estudio
web están destinados a ser usados por
adultos responsables como ayudas sexua-
1 www.extremeasssociates.com.
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realizado por el Pew Internet Research Center, las similitudes entre la represión sexual que
el 15 por ciento de los niños entre doce y dieci- hay fuera de la pornografía y la que existe de-
siete años (y el 25 por ciento de los chicos entre ntro de ella. Como explicó un prisionero tortu-
quince y diecisiete) han mentido sobre su edad rado y fotografiado pornográficamente en la
para acceder a un sitio web —sin duda una cárcel de Abu Ghraib en Irak, “Nosotros somos
cifra subestimada. La Internet y otras tecnolog- hombres. Está bien si ellos me golpean… pero
ías han cambiado las reglas de juego, oscure- nadie quisiera ver su hombría destrozada.
ciendo las fronteras entre el porno duro y el Ellos nos quería hacer sentir como si fuéramos
blando, y elevando el número de consumido- mujeres, de la manera como las mujeres sien-
res hacia lo más duro y más rápido —tan ve- ten, y éste es el peor insulto, sentirse como una
lozmente como nunca antes. mujer”.2 Para el prisionero, ser puesto en por-
Incidentes que producen indignación ge- nografía —ser pornificado— fue ser deshuma-
neralizada en el “mundo real” apenas generan nizado. Pero cuando esto es presentado en un
reacción cuando supuestamente están relega- contexto pornográfico propiamente dicho, re-
dos a la esfera de la pornografía. En un tomo sulta aceptable, e incluso entretenido para la
de lujo ilustrado con fotografías de estrellas de gente, ser tratados de esa manera. En los Esta-
porno y ensayos alusivos, Salman Rushdie sos- dos Unidos, la indignación por las acciones en
tuvo que, aunque la pornografía es particular- Abu Ghraib fue acompañada por un extraño
mente popular en países musulmanes debido a silencio con respecto a la inspiración de esas
la segregación de los sexos, una sociedad libre acciones e imágenes, que son perpetrados en la
y civilizada debería ser juzgada por su disposi- pornografía, tanto en este país como en el resto
ción a aceptar la pornografía. Dada la popula- del mundo, cada día. Pocas personas piensan
ridad del porno en Estados Unidos, ¿qué dice cuestionar, ni qué hablar de despotricar sobre,
esto sobre nuestro país? ¿Somos sexualmente
2 Anne Kingston, “Porn of Another Kind: To Sexually Humil-
reprimidos o somos libres? Es más, dichas ob-
iate Someone Is to Destroy His Sense of Self”, National Post
servaciones aparentemente liberales ignoran (Ontario), 11 de mayo de 2004.
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los mensajes lanzados por “la legitimidad” del comparan con la calidad y cantidad de la por-
porno. nografía disponible hoy. Una simple estatua
Hemos entrado al siglo XXI inmersos en griega no tiene nada que ver con Meat-
una nueva cultura pornificada con muy poco holes.com3, o ni siquiera con la revista Maxim.
lenguaje para describirla o condenarla. En Los defensores de la pornografía no sólo
cambio, predominan el silencio, las risas ner- combinan arte y pornografía; ellos igualan
viosas, la ignorancia y los razonamientos obso- sexualidad humana con consumo de porno-
letos. Nos encojemos de hombros o asentimos grafía, estableciendo un vínculo causal entre el
con la cabeza cuando se nos dice que la porno- instinto del hombre a mirar otras personas con
grafía es natural. Masculina. Empoderadora admiración o deseo y su uso de la pornografía.
para la mujer. Inofensiva. Progresista. Necesa- De acuerdo con este punto de vista, debido a
ria. Es hora de comenzar a cuestionar estos que a los hombres les gusta ver mujeres des-
supuestos. nudas, ellos verán pornografía inevitablemen-
te; ser un hombre es ser un consumidor de
¿El imperativo porno? pornografía, simplemente a fuerza de su pro-
Un supuesto generalizado sostiene que la pia masculinidad y sexualidad. Es un punto de
pornografía es algo natural, un elemento in- vista defendido en los medios de comunicación
herente de la biología masculina y del pano- y en la cultura popular. Dan Savage, un co-
rama de la sexualidad humana. Sus defensores lumnista de asuntos sexuales, ha dicho, “recibo
invocan el argumento de que “el porno ha exis- muchas preguntas de mujeres que están furio-
tido desde el hombre de las cavernas”, seña- sas porque sus parejas o sus esposos siguen
lando pinturas rupestres y antiguas esculturas viendo pornografía o buscando porno en In-
de mujeres desnudas para probar la exhorta- ternet en vez de sólo verlas a ellas ya que están
ción eterna a la pornografía. Sin embargo esas ahí. Y mi respuesta es siempre, tú sabes, los
representaciones sexuales fueron poquísimas,
sosas y en última instancia insignificantes si se 3 Algo así como huecosdecarne.com [N. del T.]
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hombres miran y seguirán mirando. Y las mu- para probar la necesidad del hombre por la
jeres miran también, sólo que ellas son más variedad sexual y el lanzamiento pornográfico.
solapadas al respecto. Creo yo, mejores en ello. Pero estos devotos creyentes en el imperativo
Y si tú quieres estar con alguien que no mire a biológico de la pornografía fallan al diferenciar
otras y desee a otras, deberías conseguirte un entre ciencia y cultura, entre causalidad y co-
perro o una novia o una planta o algo aparte rrelación, entre causa y efecto. “Está toda esta
de un marido”.4 Pero hay una gran diferencia argumentación de que los hombres son más
entre la sexualidad y su representación artísti- visuales que las mujeres, pero es infructuosa”,
ca, y la pornografía, un medio comercializado afirma el psicólogo Gary Brooks. “Puede ser en
para la excitación. Pretender que son lo mismo parte biológico, pero los hombres son también
es nada menos que un engaño. Y declarar ale- enseñados a ser más visuales. Ellos son educa-
gremente que admirar a una mujer atractiva en dos en que de eso es de lo que se trata y se está
una fiesta de cocteles y gastar horas en el com- volviendo peor con la pornografía, que tiene
putador viendo pornografía es la misma cosa un claro interés económico en hacer que los
es ridículo. hombres piensen de este modo. Que los hom-
Aun así, la idea de que la pornografía es bres necesitan estimulación pornográfica es
“natural” y biológicamente inevitable tiene sus una de la mentiras que la pornografía ha per-
defensores, y los más recientes van armados petuado”. Los chicos llegan a estar condicio-
con datos científicos. Psicólogos evolucionistas nados por este tipo de imágenes, de acuerdo
se han unido a la causa de rastrear la porno- con Brooks. “Por ejemplo, la pornografía ha
grafía hasta nuestros antepasados genéticos, vuelto seno-céntricos a los hombres norteame-
ofreciendo anécdotas sobre ciertas subespecies ricanos. Aunque, desde una perspectiva bio-
de pájaros y etapas tempranas del ser humano lógica, el tamaño de los senos no guarda rela-
ción con la capacidad reproductiva de las mu-
jeres ni con su estado de salud. Los psicólogos
4 Dan Savage, entrevistado en CNN, Paula Zahn Now,
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evolucionistas argumentan a la inversa, pre- grafía escrita por ella, “Abra los ojos, señora.
tendiendo explicar lo que ya existe”. Los hombres disfrutan viendo mujeres hermo-
El deseo por encontrar una justificación sas. Ellos son honestos al respecto, o mienten.
científica para la pornografía es entendible. En Es normal y Dios nos hizo de esa manera. Es
un mundo donde los roles sexuales han cam- un completo chasco para un hombre que se le
biado dramáticamente durante los últimos diga que la única mujer que él puede ver es a
treinta años, nuestro entendimiento cultural su esposa. Quizá usted necesite revisar el pun-
sobre la masculinidad y virilidad está cam- to de vista de un hombre… nosotros somos
biando permanente. Encontrar alguna clase de diferentes y vemos las cosas distinto. Acépte-
terreno firme reduciría el malestar ocasionado lo”.5 No es una sorpresa que muchos hombres
por estos cambios. En una cultura que se ha estén más que frustrados, incluso enojados,
vuelto insegura sobre cómo definir la virilidad, sobre la redefinición de su rol como hombres y
entre más cercana a esa definición se encuentre la revisión de su papel por las mujeres y el re-
la mentalidad Playboy, The Man Show y Maxim, sto de la sociedad.
más asegurada está la propia masculinidad. Es más fácil decir “No me puedo controlar.
Con las mujeres llegando a ser más poderosas Soy un hombre”, que ahondar profundo en las
profesional, financiera y emocionalmente, la razones detrás del consumo y la proliferación
pornografía sigue siendo un terreno en el cual de pornografía. Sin embargo, la biología
los hombres mantienen su condición de venta- humana y la zoología no pueden explicarlo
ja. Sea que usen la ciencia o la religión para todo. Por ejemplo, la biología vista a través del
justificar sus creencias sobre la pornografía, los lente de un psicólogo evolucionista ofrece muy
hombres se aferran a los viejos estereotipos poco para explicar el uso creciente de la por-
porque éstos desempeñan su función: “Queri- nografía por las mujeres. Los psicólogos evolu-
da Amy”, escribe “Bob desde Setauket” a la
columnista consejera del Chicago Tribune en
5 Amy Dickinson, “Porn Viewing Draws Responses from
respuesta a una columna crítica de la porno- Readers”, Chicago Tribune, 6 de febrero 2004.
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cionistas no hacen ningún esfuerzo por distin- pornografía, “La sobreexposición de los hom-
guir las raíces biológicas de las influencias cul- bres a representaciones de mujeres como cria-
turales ni para captar el poder que tiene la cul- turas obsesivas por el sexo que se mueven de
tura para influir sobre la biología. Al afirmar una pareja a otra hace pensar que las mujeres
que algo es “natural”, cualquier debate en la no merecen atención y cuidado en una relación
vía contraria resulta efectivamente sofocado de pareja duradera”.6 ¿La biología está impo-
como una queja anticuada de quienes se opo- niendo la pornografía o el porno en sí adopta
nen a la ciencia, la biología y las a veces feas convenientemente los prejuicios machocéntri-
realidades de la sexualidad humana. cos sobre el rol y valor de las mujeres? Incluso
Pero la popularidad de la pornografía, y en si la pornografía no enviara mensajes conflicti-
particular su explosión y transformación a lo vos sobre “la naturaleza” del hombre, ninguna
largo de los últimos diez años, simplemente no evidencia convincente apoya la idea según la
puede ser explicada satisfactoriamente por la cual los hombres están naturalmente predis-
psicología evolucionista. Los estándares de la puestos a, o siquiera necesiten, la pornografía.
pornografía en sí mismos a menudo contradi- Aquellos que confunden mirar fotos bonitas
cen sus teorías. Por ejemplo, a pesar del mito con masturbarse para hacer pornografía por lo
de la psicología evolutiva según el cual los general tienen una agenda tras sus teorías. Tie-
hombres son necesariamente más voraces y nen algo qué probar.
agresivos sexualmente que sus contrapartes
femeninas, las mujeres son frecuentemente Siendo progresista con respecto al porno
retratadas en la pornografía como insaciables Pero no son únicamente los retrógrados
sexuales. Ellas son a menudo quienes atacan, chovinistas, los teóricos de la psicología evolu-
seduciendo lascivamente a los hombres, indife- cionista, y los que creen que Dios creó el porno
rentes a las emociones, y listas para acostarse
6 D. Zillmann, “Pornografie”, en Lehrbuch der Medienpsy-
con múltiples parejas de ambos sexos. Como
chologie, ed. R. Mangold, P. Vorderer, y G. Bente (Gotinga,
señala Dolf Zillmann en sus estudios sobre Alemania: Hogrefe Verlag, 2004), pp. 565-85.
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para el hombre quienes salen a probar la legi- la exposición a materiales sexuales explícitos
timidad de la pornografía. En los polarizados jueguen un rol significativo en la causa de un
debates culturales de nuestros días, apoyar la comportamiento delincuente o criminar entre
pornografía ha llegado a convertirse en la posi- jóvenes o adultos. La Comisión no puede con-
ción liberal, moderada y civil-libertaria están- cluir que la exposición a materiales eróticos es
dar. Manifestarse contra la pornografía se ha un factor de causalidad del crimen sexual o la
convertido en una causa reaccionaria más que delincuencia sexual”.7 La administración
progresista –aunque la aceptación o aproba- Nixon rápidamente condenó el informe. Die-
ción de la pornografía no debería ser más señal ciséis años más tarde, la administración Rea-
de ser un liberal auténtico que la de denunciar- gan encargó lo que luego sería conocido como
la ser prueba de conservadurismo. el Informe Meese (por el apellido del Fiscal
La definición de las líneas de la batalla General quien dirigía la Comisión sobre Por-
política en torno a la pornografía se remonta nografía), que concluía exactamente lo contra-
de manera significativa a dos reportes federa- rio. La pornografía, explicaba el Informe Mee-
les conflictivos elaborados para estudiar y se, conduce a la violencia sexual, la violación,
abordar la cuestión. En 1968, la Comisión del las aberraciones y la destrucción de las fami-
Presidente de los Estados Unidos sobre la Obs- lias. Sin embargo, mientras el informe anterior
cenidad y la Pornografía fue encargada de es- que exoneraba la pornografía fue ampliamente
tudiar los efectos de la pornografía “sobre el distribuido y publicado por la prensa comer-
público y particularmente los menores y su cial, el Informe Meese era difícil de rastrear,
relación con el crimen y otros comportamien- inédito comercialmente e inmediatamente ter-
tos antisociales”. Después de dos años de in- giversado y vilipendiado en un libro popular
vestigación, la comisión publicó un informe
que concluyó, “En síntesis, la investigación 7 Christopher D. Hunter, “The Dangers of Pornography? A
empírica diseñada para esclarecer el problema Review of the Effects Literature” (disertación doctoral, An-
nenberg School for Communication, University of Pennsylva-
no ha encontrado evidencia hasta ahora de que nia Press, marzo de 2000).
15 16
pro-pornografía publicado por Penthouse y dis- Durante los años que siguieron al lanzamiento
tribuido en puestos de revistas por todas par- del estudio, él se convirtió en el objetivo de los
tes. violentos ataques de los defensores de la por-
Como resultado de estos dos informes con- nografía. Mientras tanto, los científicos sociales
tradictorios, muchos norteamericanos, espe- que apoyaban la pornografía fueron cooptados
cialmente liberales y moderados, sacaron la por la industria porno y transportados a lectu-
conclusión de que el primer informe era co- ras y conferencias pro-pornografía por todo el
rrecto mientras el segundo era periodismo ru- mundo.
tinario con intenciones políticas, creado por Independientemente de las motivaciones y
fanáticos religiosos para ajustar las riendas en diferentes conclusiones de cada uno de estos
ausencia de valores familiares y publicado por dos importantes informes, es difícil argumen-
un hombre investigado por corrupción. ¿Quién tar en contra del hecho de que ambos están
era él para opinar? Si bien puede haber algo de desactualizados. El primer informe fue elabo-
verdad en lo de las motivaciones políticas tras rado hace tiempo, cuando Playboy ni siquiera
el segundo estudio, concluir que en consecuen- incluía desnudos directos y antes de que
cia los resultados eran erróneos tergiversa arbi- hubieran aparecido la mayoría de revistas de
trariamente los hallazgos del informe. En ver- porno duro. Las fotografías de penetraciones
dad, el segundo informe contenía una buena eran una rareza. Hustler, por ejemplo, no fue
cantidad de valiosos e imparciales datos de creada hasta cuatro años después de que la
académicos y científicos sociales dignos de primera comisión presidencial publicara su
confianza. Jennings Bryant, un profesor liberal informe final. No sólo el mundo de las revistas
de comunicaciones y coautor con Dolf Zill- era relativamente monótono en los tiempos del
mann de uno de los estudios más importantes informe de 1970, sino que tanto éste como el
sobre el daño provocado por la pornografía, Informe Meese fueron escritos antes de la tele-
atestiguó la politización rampante de las con- visión por cable, el VCR, y especialmente la
clusiones y recomendaciones de su estudio. Internet que llevó la pornografía a un nivel
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completamente nuevo. Más aún, los objetivos estribos por el porno”.8 La próxima generación
del informe de 1970 eran estrechos —tratando de consumidores de pornografía ha sido efi-
de establecer una relación entre la pornografía cazmente persuadida, en general si ser cons-
y la violencia sexual— sin explorar la vasta cientes de las maquinaciones políticas que
zona de influencia que rodea la violencia. No están detrás de este nuevo “consenso”. Los
hubo ningún esfuerzo para estudiar o docu- adolescentes y veinteañeros de hoy ven “su”
mentar otros efectos negativos de la pornograf- pornografía como algo a defender de la intro-
ía sobre los hombres, las mujeres, o los niños, misión gubernamental. Un estudiante de pre-
un área en la que el Informe Meese alcanzó un grado de la Universidad de Houston se quejó
mayor, aunque lejos de completo, alcance. recientemente en el periódico de su escuela por
Luego de los dos informes y su deforma- los esfuerzos del ex Fiscal General John Ash-
ción por los medios de comunicación más po- croft para combatir la pornografía, argumen-
pulares, la pornografía se convirtió en una cau- tando que el esfuerzo era sólo “para satisfacer
sa políticamente progresista, una conveniente la pequeña porción de norteamericanos que
herramienta en las guerras culturales. Los opinan que Michael Savage no está loco”. Él
pornógrafos fomentaron exitosamente una termina con el siguiente llamamiento, “Deja
falsa batalla entre la mojigatería victoriana y la que Ashcroft sepa lo que piensas de sus priori-
moderna libertad sexual defendida por todos dades: Alquila Debbie Does Dallas y disfrúta-
desde libertarios y adictos al Internet hasta la”.9
feministas y liberales del Partido Demócrata – No sorprende, dada la politización del te-
y la línea de batalla no se ha movido durante ma, que los puntos de vista de los norteameri-
décadas. Como señaló Marian Salzman, direc- canos sobre la pornografía hoy se alineen con
tora de estrategia en la agencia de publicidad
Euro RSCG Worlwide, en Enero de 2004, “Una 8 T.L. Stanley, “The Porno-ization of American Media and
forma de probar tu tolerancia es no perder los Marketing”, AdAge.com, 26 de enero de 2004.
9 Justin Vann, “Ashcroft Heading Anti-Porn Thrust”,
UniversityWire.com, 14 de abril de 2004.
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su filosofía política. Mientras las personas que por ciento de los liberales que abogan por di-
se identifican como republicanos o demócratas chas medidas. Condenar o siquiera cuestionar
muestran escazas diferencias en sus opiniones la pornografía en estos días es, irónicamente,
sobre la pornografía, aquellos que se autopro- visto por los liberales como una señal de estre-
claman liberales presentan una mayor probabi- chez de miras.
lidad de apoyar la pornografía que aquellos Además, en nuestra cultura pornificada, la
que se consideran a sí mismo como conserva- pornografía es comúnmente vista por la iz-
dores. Por ejemplo, los liberales son más pro- quierda y los libertarios como un derecho y
clives que los conservadores a creer que la reconocimiento. Los links a páginas web por-
pornografía mejora la vida sexual de la gente, nográficas se pueden encontrar en blogs de
y menos inclinados a creer que la pornografía hipsters al lado de serias y poco convenciona-
cambia las expectativas de los hombres sobre les historias noticiosas – sólo otra forma de
cómo deberían comportarse las mujeres. En la información y entretenimiento. Conectados en
encuesta Pornified/Harris, el 54 por ciento de Internet, los hombres acaban con cualquier
los conservadores afirman que la pornografía intento de “suprimir” su derecho a la libertad
perjudica las relaciones entre los hombres y las pornográfica y los académicos analizan los
mujeres, y el 39 por ciento ven la pornografía aspectos “sexo positivos” de la pornografía. En
como una infidelidad, comparados con el 30 y el popular club privado Soho House de Nueva
el 15 por ciento de liberales, respectivamente. Y York, los miembros pueden escoger entre una
cuando se trata de medidas para controlar la selección de DVD pornográficos provistos por
pornografía, los conservadores están más in- la biblioteca del gimnasio y verlos en pantallas
clinados a apoyar reformas: el 45 por ciento de mientras hacen sus rutinas de ejercicios para
los conservadores creen que el gobierno de- que los demás también puedan ver. La porno-
bería regular la pornografía en Internet para grafía es vista como otra forma de chévere en-
que los niños no puedan ingresar a los sitios tretenimiento y a las personas se les debería
web de sexo explícito, comparados con el 32 permitir divertirse como quieran. “El porno
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está hoy donde el hip hop estaba hace diez o doméstica; mercados amplios con nichos obje-
quince años,” ha dicho Cobe Chantrel, vicepre- tivo fácilmente identificables; diversos canales
sidente de marketing en la compañía de ges- de distribución. La pornografía es un gran ne-
tión de talento de Hollywood, The Firm. “Es gocio y está decidida a proteger sus intereses
muy rock and roll. Existe una actitud rebelde y contra lo que ve como excesiva interferencia
provocadora hacia ello”.10 gubernamental y social. La industria tiene in-
Pero si la pornografía fuera en verdad tan cluso su propio brazo de lobby, cuya cabeza,
liberadora desde el punto de vista sexual, un antiguo cabildero de la industria militar, le
habría ya pocas cosas que al respecto se consi- dijo a 60 Minutes, “Las corporaciones están en
derarían como extravagantes o tabú. La hipo- los negocios para hacer dinero. Este es un
cresía y la culpa siguen dominando la sexuali- enorme negocio y es una gran oportunidad
dad de muchos sentidos, y la pornografía no es para sacar provecho de él… Cuando tú le ex-
la cura para el puritanismo ni una señal de su plicas a los legisladores el tamaño y alcance del
desafío – es un emblema de su poder en desa- negocio, ellos se dan cuenta, como hacen todos
rrollo para aislar y estigmatizar el sexo. Una los políticos, de que es de votos y dinero de lo
sociedad verdaderamente liberada sería una que estamos hablando”.11 Los pornógrafos de-
donde no habría necesidad de “rebelarse” vía forman la pornografía en un asunto de progre-
imágenes comercializadas de sexo. Y la porno- sismo y libertades civiles precisamente porque
grafía es difícilmente revolucionaria. De hecho, tienen millones de dólares de ganancias en
el porno podría ser la empresa capitalista por juego. La industria — que gusta de ponerse a sí
excelencia: bajos costos; amplios márgenes de misma como otra empresa de todos los nor-
ganancia; mano de obra barata, fácilmente dis- teamericanos que intenta ganar un honesto
ponible en el extranjero si fracasa la oferta dólar pese a la intervención del gobierno, la
10 Stanley, “The Porno-ization of American Media and 11 ”Porn in the U.S.A.”, CBSNews.com, 5 de septiembre de
Marketing”. 2004.
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regulación excesiva y la tributación— no es tivas para los recursos humanos. Condenar la
nada distinta de cualquier otra gran corpora- pornografía es similar a burlarse sarcástica-
ción, sea ésta Halliburton o GlaxoSmithKline. mente de lo que socarronamente se ha deno-
La idea de norteamericanos “progresistas” ali- minado “lo sexualmente correcto”.
neándose en defensa de una industria noto- Pero no importa cuán desagradablemente
riamente corrupta y abusiva parecería poco irritante puede ser lo políticamente correcto, es
convincente. difícil ignorar la igualmente antiliberal natura-
Pero hay más en la rebelión pro-porno. La leza del porno en sí mismo. Seguramente resul-
última ola de cruzados de la pornografía no ta difícil encontrar algo más retrógrado, repre-
sólo clama contra la moralización de parte del sivo o estrecho que los clichés sexuales vendi-
gobierno y la religión organizada, la discusión dos por la pornografía. En lugar de una señal
que dominó los ochenta con la obsesión por los de estar escapando del pasado, la moral domi-
valores familiares. Ni se trata sólo de una pelea nante de la pornografía apesta a puritanismo y
libertaria o de libre mercado contra la regula- mojigatería victoriana; ésta recrea un mundo
ción gubernamental. Hoy en día, los defenso- poblado de vírgenes y putas, por mujeres que
res de la pornografía se están también, y quizá son usadas y avergonzadas por ser sexualmen-
igualmente, rebelando contra lo que ellos ven te insaciables. Su degradación es merecida, de
como los excesos de liberalismo y feminismo acuerdo con el punto de vista sexual puritano
de comienzos de los noventa, en particular, los del pornógrafo. Incluso cuando la mujer no es
extremos de lo políticamente correcto. El de- abiertamente degradada, ella es considerada
fender la pornografía parece haberse converti- inferior al hombre que la ve mediante un pago
do en un modo de quienes se consideran a sí para complacerlo sexualmente en un foro
mismos progresistas, liberales y de mente público. Incluso cuando la pornografía es
abierta para alzarse contra los intolerantes, la hecha específicamente “para” mujeres, como
policía de lo políticamente correcto de los en el caso de las revistas “alternativas” como
campus universitarios y las directrices corpora- Sweet Action, la modelo replica por lo general
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esa experiencia, sustituyendo inconsciente- libertades civiles, argumentando que el uso de
mente los cuerpos de los hombres por el de las la pornografía es lo mismo que despreciar a los
mujeres bajo los mismos viejos patrones del Ed Meeses y todos los hipócritas reaccionarios.
porno. En la pornografía, la sexualidad está Ellos han maniobrado para igualar el uso de la
frecuentemente acompañada por o provoca pornografía con una defensa de la Declaración
repulsión y odio – algo para hacer rápidamente de los Derechos, convenciendo a una genera-
y justo cuando se esté dispuesto a hacerlo. En ción entera de que la pornografía no sólo está
el mundo de la pornografía, el sexo es gene- bien, sino que es un derecho de los ciudadanos
ralmente sucio, barato y —a fin de cuentas— estadounidenses. Hoy día, de acuerdo con la
no muy divertido. Ciertamente es esta versión encuesta Pornified/Harris, el 23 por ciento de
pornificada de la sexualidad la que merece los norteamericanos creen que independiente-
denigración, mofa y rebelión. mente de que a uno le guste o no, la gente debe
tener pleno acceso a la pornografía bajo la Pri-
Pornografía: ¿un derecho o una equivocación? mera Enmienda de la Constitución de los Esta-
Pero en vez de pelear por el derecho de la dos Unidos. Los demócratas estuvieron tan
gente a manifestarse contra la pornografía, los sólo levemente más inclinados (24 por ciento)
norteamericanos han peleado en cambio por el que los republicanos (20 por ciento) a tomar
derecho de los pornógrafos a distribuir su pro- esta posición. No sorprende que aquellos de la
ducto sin regulación y de los consumidores a generación del baby-boom y los más jóvenes
recibirlo entusiastamente y sin obstáculos. sean aproximadamente dos veces más procli-
“¿No es acaso nuestro derecho el mirar y leer y ves a creer que la pornografía está protegida
masturbarse por lo que sea que nosotros que- por la Primera Enmienda que aquellos esta-
ramos?” se ha convertido en el grito de batalla. dounidenses de 59 años o más, y los hombres
“¿Qué derecho tiene el gobierno en nuestras están dos veces más inclinados que las mujeres
habitaciones?” Las empresas han hecho una a considerar la pornografía como un derecho
fortuna relacionando la pornografía con las político.
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El más importante grupo de cabildeo a fa- Corte, “¡Qué se joda esta corte! ¡Ustedes no son
vor de la pornografía se llama a sí mismo Coa- más que ocho pendejos y un coño simbóli-
lición de la Libre Expresión, muy en el espíritu co!”— se coloca a sí mismo como el Martin
de los grupos anti-ecologistas que se adornan Luther King, Jr. de la libre expresión librando
con frondosas etiquetas como la Sociedad de una batalla por los derechos civiles frente a las
los Cielos Azules para encubrir sus verdaderos interminables disputas por acusaciones de obs-
propósitos. La retórica del movimiento pro- cenidad sobre la base de la Primera Enmien-
pornografía también se asemeja chocantemente da.12 Él tiene casualmente el grupo necesario
a la del movimiento a favor de las armas. Cada de enemigos para unir a sus seguidores a una
uno de ellos populariza la idea de una tiranía causa “liberal”. Por ir contra gente como el
gubernamental federal estilo Gran Hermano Reverendo Jerry Falwell de Moral Majority13,
lista para despojar a los ciudadanos de sus de- Flynt se ha convertido en un mártir por su-
rechos fundamentales. Del mismo modo en puesto progresismo y “auténtico” patriotismo.
que la Segunda Enmienda nunca aspiró esti- La portada del libro de Flynt Sex, Lies, & Poli-
mular la venta de armas militares semiautomá- tics: The Naked Truth [Sexo, mentiras & política:
ticas para ex presidiarios, la Primera Enmienda la verdad al desnudo] lo presenta a él puesto en
nunca pretendió autorizar la difusión de ex- frente de una gran bandera estadounidense.
presiones que estén libres de mérito social, ca- Mientras tanto, su revista Hustler ha represen-
lidad artística, o propósito político. En un país tado violentas e insensatas formas de porno-
obsesionado con los Padres Fundadores y su grafía dura, con un infame cuadro de dos
visión, poco se piensa sobre lo que ellos hubie- páginas que muestra a una mujer afeitada, vio-
sen hecho de la actual aplicación de la libre lada y aparentemente asesinada en un escena-
expresión política contenida en la Constitu-
ción. 12 David Bowman, “Citizen Flynt”, Salon.com, 8 de julio de
En la lucha por la liberación del porno, La- 2004.
13 Ultraconservadora organización política fundamentalis-
rry Flynt —quien una vez gritó en la Suprema ta cristiana [N. del T.]
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rio tipo campo de concentración.14 Aquellos esfuerzos para promover la libertad de expre-
que rehúsan jugar del lado de la maniobra sión política, pero la ironía de una organiza-
constitucional de Flynt son ridiculizados como ción que no respeta los derechos de las mujeres
reaccionarios y mojigatos. Sin embargo, aún dando semejante honor se pierde bajo los re-
los defensores de la libertad de expresión como flectores de un evento repleto de celebridades.
el editor de Harper Lewis Lapham, quien ini- Aquellos que defienden las imágenes por-
cialmente pretendía echar su firma a una carta nográficas que denigran a las mujeres serían
colectiva en apoyo a Flynt contra los cargos incapaces de defender el libro Little Black Sam-
por obscenidad, retiró su oferta luego de ver bo o la obra artística nazi. Pero dicha hipocresía
una copia de Hustler. “No estoy seguro de si y descuido son ignorados en el actual campo
esto era lo que Jefferson tenía en mente,” se- de batalla en torno a la pornografía. Realmen-
ñaló entonces.15 Flynt no es el único hombre de te, ¿qué estamos dispuestos a tolerar en nom-
negocios ansioso por identificar su empresa bre de la “tolerancia”, y por qué?
con la libertad constitucional. La Fundación En vez de lidiar con la realidad del mate-
Playboy, por ejemplo, otorga un premio anual rial pornográfico, lo que hay es un deliberado
altivamente denominado “Premio Primera intento de parte de los pornógrafos y sus de-
Enmienda Hugh M. Hefner” dirigido a estu- fensores para retratar la pornografía como algo
diantes de secundaria, abogados, periodistas y que claramente no es: una útil herramienta
educadores que protejan el derecho de los nor- para la educación sexual, una inofensiva forma
teamericanos a la libre expresión. Desde luego de recreación, una comunicación abierta sobre
que gente como Bill Maher y Molly Ivins, am- sexualidad. Los abogados de la ACLU [Unión
bos ganadores del premio del vigésimo quinto Estadounidense por las Libertades Civiles]
aniversario, merecen reconocimiento por sus dicen por lo general “expresión sobre sexo” o
“expresión orientada sexualmente” en vez de
14 Robert Yager, “The Trouble with Larry”, The Independent
“pornografía” cuando están enfrentando me-
(Londres), 22 de febrero de 2004.
15 Ibíd. didas que pretenden refrenar la pornografía.
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Ellos argumentan que se impedirá que los ni- ran otras formas sexualmente explícitas de arte
ños accedan a material inofensivo e informati- e información. En vez de esto, los opositores de
vo sobre anticonceptivos y enfermedades de la ley, incluyendo la ACLU, corrieron a defen-
transmisión sexual, que los adultos no podrán der el derecho a la libertad de expresión pero
leer material sexual como ensayos sexualmente rechazando diferenciar entre pornografía y
explícitos o guías prácticas sobre cómo aumen- otras formas de “expresión sexual”. En conse-
tar el deseo o las habilidades sexuales. Como cuencia, lo que alguna vez fue considerado
resultado de la derrota de la Ley para la Pro- nocivo, obsceno y peligroso es hoy glorificado
tección Infantil en Línea16 por la Suprema Cor- como libertad de expresión política. Decir que
te, Ann Beeson, director jurídico de la ACLU, esto es “educativo” o una “expresión sobre
afirmó, “Al impedir que el Fiscal General Ash- sexo” es una bofetada de semántica legalista y
croft ejecutara esta cuestionable ley federal, la deshonestidad intelectual.
corte ha hecho seguro para artistas, educadores Al defender la pornografía como libre ex-
sexuales y editores de Internet comunicar a los presión, los supuestos defensores podrían ser
adultos sobre sexualidad sin el riesgo de ir vistos de hecho como una amenaza para sus
presos”.17 Tal vez los educadores sexuales, ar- propios principios, como señaló la Suprema
tistas y auténticos editores de Internet fueron Corte en el caso Miller vs. California de 1973 por
injustamente incluidos como blanco de dicha obscenidad, la última gran defensa de la por-
Ley, aunque hay muchos expertos legales que nografía por la corte federal: “Desde nuestro
no comparten esa interpretación. Y aun cuando punto de vista, equiparar el intercambio de
ese fuera el caso, la ley podría haber sido rees- ideas y debate político libre y vivaz con la ex-
crita para reducir sus objetivos a la pornografía plotación comercial de material obsceno rebaja
propiamente dicha, permitiendo que florecie- la gran concepción de la Primera Enmienda y
sus elevadas aspiraciones en la histórica lucha
16 Child Online Protection Act, COPA. [N. del T.] por la libertad”. De acuerdo con la decisión
17 David G. Savage, “Court Rejects Law Blocking Internet
Porn”, Los Angeles Times, 30 de junio de 2004. adoptada, la obscenidad —que no está prote-
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gida por la Primera Enmienda de la Constitu- para decidir qué es permisible. Según el caso
ción— es material que un juez o un jurado en- Miller vs. California, a las localidades se les
cuentra, como un todo, algo que atrae a un permite aplicar un “estándar de la comunidad”
lascivo interés por el sexo, representa una con- para tomar sus propias decisiones sobre la
ducta sexual evidentemente ofensiva, y carece “obscenidad” basadas en las costumbres actua-
de cualquier valor literario, artístico, político o les. Un pueblo puede determinar qué tipo de
científico. Usando esta definición, ¿lograría fachadas quiere sobre la Calle Principal o si
pasar Gag Factor 15? ¿Y qué tal la guía práctica prefiere vallas publicitarias de material por-
en línea para hacer un Batido Anal? Hasta hace nográfico sobre sus autopistas. Por supuesto, la
poco, nadie hubiera siquiera concebido que la idea de una “comunidad local” cambió radi-
Primera Enmienda aplicaría para la pornograf- calmente luego de la introducción de la televi-
ía, que era considerada por consenso y ley co- sión satelital y la Internet. Una tienda de por-
mo algo que no merecía de protección. Las nografía que opera en el sitio equivocado de
imágenes pornográficas no sólo relajan la defi- un pueblo puede ser fácilmente enfrentada por
nición de “expresión” sino que, como se ha el concejo del pueblo, pero una empresa mos-
difundido en el mercado, tienen un demostra- covita basada en Internet o incluso un imperio
ble efecto análogo sobre las mujeres que aquel de la pornografía del Valle de San Fernando
que se produce sobre un hombre o mujer ne- transmitiendo sus mercaderías por todo el
gros cuando una persona blanca les lanza un mundo a través de Internet no cae bajo ningu-
amenazante y vulgar epíteto racial, lo que la na jurisdicción local. Pero sólo porque los
corte ya ha dictaminado como algo no protegi- estándares comunitarios no se ajusten a este
do por la Primera Enmienda. nuevo paradigma no significa que debamos
Además, en lugar de imponer algún tipo rendirnos del todo.
de dictamen de escala nacional, tal como su- Una gran mayoría de estadounidenses no
gieren sus oponentes, la ley en cuestión otorga están listos tampoco para el derrotismo. Según
bastante libertad a las comunidades locales la encuesta nacional de 2004 hecha por Wirth-
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lin Worldwide, el 79 por ciento de los nortea- mayor que las mujeres a preferir que la porno-
mericanos están de acuerdo con que las leyes grafía sea ilegal para los menores (69 por cien-
en contra de la distribución de materiales obs- to de hombres versus 52 por ciento de muje-
cenos por Internet deberían ejecutarse vigoro- res). Más aún, sólo el 4 por ciento de los norteame-
samente.18 (Los demócratas presentan la mis- ricanos creen que la pornografía debería ser comple-
ma probabilidad que los republicanos a estar tamente legal. Si la comunidad local no existe en
de acuerdo). A pesar de las limitaciones de los la Internet, entonces quizá necesitamos un
estándares comunitarios, un número importan- nuevo estándar, uno que tal vez no aniquile la
te de estadounidenses (37 por ciento) creen que pornografía mundial pero que pudiera contro-
la pornografía debería ser completamente ile- lar sus excesos en el marco de nuestras fronte-
gal y una mayoría (60 por ciento) cree que de- ras nacionales. En Estados Unidos hoy día, es
bería ser ilegal para cualquiera por debajo de más fácil conseguir pornografía que evitarla;
los 18 años. 19 Sorprendentemente, los hombres hemos protegido los derechos de quienes quie-
muestran una inclinación significativamente ren vivir en una cultura pornificada mientras
se ignoran por completo los intereses de quie-
18 Encuesta telefónica nacional Wirthlin Worldwide March nes no lo quieren.
2004. La pregunta se formuló así: Algunos argumentan que lo que ocurre en
Desde 1995, la Internet se ha expandido acelerada-
mente y ahora se estima que aloja hasta 40 millones de la privacidad doméstica no es sujeto de ningu-
páginas web. Un gran número de estas páginas contie- na clase de estándar comunitario y por lo tanto
nen pornografía dura. La Corte Suprema ha declarado el mandato de la Suprema Corte no aplica. Este
que los distribuidores de pornografía dura pueden ser
procesados por las leyes de obscenidad. En 1996, el argumento también es débil. La pornografía no
Congreso extendió las leyes federales de obscenidad sólo afecta al consumidor individual sino tam-
convirtiendo en delito la distribución de materiales obs- bién a los miembros de su familia, a sus com-
cenos por Internet. En su opinión, ¿se deberían ejecutar
vigorosamente las leyes federales contra la obscenidad pañeros y colegas, así como a extraños y pro-
por Internet? pios con quienes el consumidor interactúa to-
19 Encuesta Social General del National Opinion Research
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extienden más allá de la privacidad del hogar no federal. Las bibliotecas públicas necesitan
de una sola persona. Además, lo que ocurre al gente que solicite el carnet bibliotecario, sumi-
interior de una casa no es un haga-lo-que-se-le- nistrando información “personal” como pre-
antoje. Los maridos golpean sus esposas en la rrequisito para retirar material. Los comercian-
privacidad del hogar y los niños son acosados tes tienen prohibido hacer televentas no solici-
y abusados sexualmente; aunque el uso de la tadas vía llamadas telefónicas a la gente que
pornografía no se puede equiparar con estos haya firmado el formulario No Llamar, una
crímenes, el nexo que comparten es dañino. La regulación recientemente ratificada por la Su-
pornografía no necesita ser criminalizada para prema Corte.
ser condenada. Con todo, los defensores de la pornografía
Pero una vez más, gastamos mucho menos argumentan que la gente tiene el derecho cons-
tiempo criticando la pornografía de lo que titucional de acceder a la pornografía en Inter-
hacemos asegurando su existencia y difusión. net y exigir un proceso de identificación viola
La gente habla muy bajo sobre la accesibilidad ese derecho. “Las investigaciones ahuyentan a
a Internet, como si un derecho irrestricto a ac- los usuarios”, ha dicho la ACLU. “Los usuarios
ceder a materiales en línea fuera el derecho no quieren dar [los números de] su tarjeta de
divino y esencial del hombre. Sin embargo, el crédito para ver el material que se supone que
entretenimiento y la información en los otros está disponible para ser visto gratuitamente en
medios de comunicación tienen barreras de la Internet”.20 Pero “el agobio” de pedirle a una
entrada: para ir al cine es necesario comprar un persona que use su número de la tarjeta de
boleto. La televisión es regulada en términos crédito para que acceda a los materiales está
de lo que puede salir: el lenguaje utilizado en lejos de ser censura. En vez de eso, es una pe-
las comedias es restringido, y la programación queña molestia que se supera en segundos. Si
que un niño de seis años encuentra cuando
sintoniza las caricaturas un sábado en la ma-
20 Warren Richey, “Court Hears Case on Regulating the
ñana es claramente estructurada por el gobier- Web”, Christian Science Monitor, 2 de marzo de 2004.
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los adultos se desesperan por la solicitud, en- Que mencionen un solo negocio que en Esta-
tonces no tienen por qué visitar el sitio web dos Unidos no sea objeto de regulaciones co-
pornográfico, y pueden acceder a la pornograf- merciales, impuestos, restricciones de zonifica-
ía por otros medios – medios que, casualmente, ción, controles de precios y limitaciones de
están restringidos. Segundo, está la falsa pre- distribución. Preguntar a un adulto por los
tensión de que se supone que dichos materia- números de la tarjeta de crédito para acceder a
les “están disponibles para ser vistos gratuita- algún material es tanta censura como pregun-
mente”. ¿Se supone por quién? ¿Qué fuerza tar a un adulto de aspecto juvenil que intenta
omnipotente ha establecido esto como un de- comprar cigarrillos que pruebe tener más de
recho de todos los ciudadanos? Es cierto, los dieciocho años. Cuando a la gente se le pide
pornógrafos ofrecen material gratuito para identificación en el cine para ver una película
tentar a que los consumidores compren uno de para adultos, nadie pelea para defender su ac-
contenido más fuerte. Es verdad, el contenido ceso a la “libre expresión”. El hecho es que la
pornográfico puede ser pirateado y ofrecido en censura existe, si así es como uno decide lla-
forma gratuita a los usuarios, violando la ley marla.
de derechos de autor y prácticas éticas en los No hay razones convincentes de por qué el
negocios, pero eso no asegura que todos nece- material pornográfico no debería tener límites
sariamente deben tener el “derecho” de ver en la Internet mientras es claramente restringi-
pornografía gratuitamente. do en cualquier otro sitio, sin embargo hay
Más que una forma de expresión, la por- argumentos convincentes en favor de solicitar
nografía es un producto comercial, fabricado y la identificación de la tarjeta de crédito para
distribuido por compañías desde un empresa- poder acceder a pornografía en línea. Tal vez
rio hasta grandes corporaciones, y sujeto a las registrar esos números ofrecería a los consu-
reglas y ética que gobierna el comercio, no las midores la oportunidad de reconsiderar lo que
comunicaciones. ¿Está censurado el petróleo? están haciendo en lugar de estar viendo mecá-
¿Están censuradas las armas? ¿Y los fármacos? nicamente material explotador. Tomemos el
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caso de Andy Bull, el antiguo editor en línea minó como el “Edén Virtual” –un lugar donde
del The Times de Londres, quien se convirtió en “depende de la conciencia del individuo lo que
un adicto a la pornografía en Internet mientras hace y lo que no mira ni profundiza”. A pesar
dirigía una investigación para un libro sobre de la conciencia, pronto Bull estaba viendo
Internet. Al final Bull pagó tres meses de pri- regularmente pornografía en línea. Su caída en
sión por consumo de pornografía infantil. An- la pornografía infantil fue gradual –ésta no
tes de que se desarrollara su problema con la comenzó sino hasta años después de estar
pornografía, Bull era un devoto creyente del viendo cyberporno, y empezó de la misma
Internet. “Tenía el fervor de un converso”, re- forma que para muchos otros: primero jóvenes
cordaba recientemente en un ensayo publicado adolescentes, luego chicas pubescentes desves-
en la revista del The Times. “Me parecía obvio tidas, etc. Pronto él estaba viendo populares
que el cyber-dólar llegaría a ser la moneda in- revistas de “colegialas” descargadas de Japón.
ternacional, el inglés la lengua internacional. Cuatro años después, mientras seguía “inves-
La Internet lo haría realidad, los principios de tigando el libro”, Bull fue arrestado en su casa
la democracia serían viables por vez primera… frente a su desconcertada esposa de veinte
Yo también fui deslumbrado por los ideales años, su hija de quince y su hijo de doce. Como
libertarios de quienes crearon la Internet. Ellos consecuencia de su experiencia, Bull cree que
decretaron que la Internet debe ser libre: libre la anonimidad en línea debe terminar:
de valores, moral y restricciones obligatorias. Tal como cuando viajamos por el mundo
No reconocieron los derechos de propiedad real debemos cargar un pasaporte, debe-
intelectual más que las tradicionales costum- mos portar un pasaporte en línea. Técni-
bres sexuales. En línea, nadie debería tener que camente se podría hacer –si existiera la vo-
pagar por nada. Como los revolucionarios a luntad… Seguramente habría al menos un
través de los tiempos, rechazaron la censura de nicho de mercado para un Proveedor de
cualquier tipo”. El libro de Bull pretendía do- Servicios de Internet que garantice que su
cumentar este fenómeno, que él mismo deno- motor de búsqueda no generará listas de
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material ilegal o nocivo, que insista que tu diera ser repudiable pornografía dura para
número de identificación está disponible otra podría ser arte erótico.
para las autoridades respectivas cuando Desde luego, tener un gobierno involucra-
navegas, y que monitoreará la actividad do en la vida privada sexual de la gente es una
de tu cuenta… Hay compañías que buscan
propuesta escalofriante. Lo que una persona
arduamente seguridad en Internet, pero
con demasiada frecuencia sus productos
considera nocivo podría ser normal, incluso
son diseñados para proteger a los crimina- placentero, para otra. La gente razonable podr-
les, no a las víctimas. Los más evidentes ía asumir que es “obvio” que lo que nosotros
tienen nombres como Muerte de Historia queremos decir por obscenidad —una defini-
y Eliminador de Evidencia. Ellos prome- ción que probablemente incluiría a la porno-
ten ocultar tu rastro en línea.21 grafía violenta, el porno escatológico, el buk-
Es difícil que pasen estas medidas. Los kake— pero basta una sola administración gu-
opositores a los esfuerzos de las cortes por li- bernamental que decrete que todos los actos
mitar la pornografía plantean preguntas incisi- homosexuales son obscenos para entender por
vas sobre qué se incluiría bajo las leyes de qué la obscenidad es un referente difícil de
“obscenidad”. Lo que resulta “evidentemente hacer respetar. La mayoría de estadounidenses
ofensivo”, como dicen ellos, es argumentar que son probablemente como la justicia tipo Potter
el estándar de una persona podría ser tan radi- Stewart cuando dicen que mientras ellos no
calmente distinto al de otra que se termina me- puedan definir la pornografía la reconocerán
tiendo en un mismo costal a las relaciones cuando la vean. Pretender que las fronteras
homosexuales con las imágenes de porno duro entre una película para adultos con dramatiza-
de mujeres tratadas brutalmente. ¿Qué carece ciones sexuales y una película XXX con pene-
de “serio” valor? Lo que para una persona pu- tración doble y eyaculaciones faciales sea si-
quiera borrosa es obstinadamente obtuso y le
hace el juego a los peores temores de aquellos
21 Andy Bull, “After the Fall”, The Times Magazine
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que de lo contrario se opondrían naturalmente a una discusión sobre la censura y hacia una
a la pornografía. sobre los valores morales.
No obstante, nosotros tenemos que ser ca-
paces de establecer una línea fronteriza en Descartar lo viejo
algún sitio; levantar nuestras manos, o defen- Así como hay problemas con los argumen-
der lo indefendible simplemente porque el di- tos en favor de la pornografía, los hay también
lema presenta dificultades, no es la respuesta. con los de sus oponentes. A la fecha, la lucha
La inmensa mayoría de los estadounidenses contra la pornografía ha venido predominan-
apoyan la Primera Enmienda, pero la porno- temente de muy distantes esquinas del espec-
grafía no es solamente, y ni siquiera princi- tro político. Los adversarios religiosos conside-
palmente, un asunto de libertad de expresión. ran la pornografía como un pecado, una trans-
Ni una interpretación de la Primera Enmienda gresión moral contra Dios, y una violación de
debería ser el único criterio, el único derecho, los sagrados vínculos del matrimonio. Los
la única moral, que importa. Así como los nor- opositores de derecha citan el frecuente abuso
teamericanos pro-vida pueden abogar por re- de la pornografía entre pedófilos o señalan
ducir los abortos mientras defienden el dere- asesinos seriales como Ted Bundy y Jeffrey
cho al aborto, seguramente los estadouniden- Dahmer. Y muchos feministas y opositores
ses pueden encontrar vías prácticas para limi- legales argumentan que la pornografía condu-
tar y regular la cultura pornificada sin retar ce a la violación y que todo sexo es violencia.
nuestros principios y derechos constituciona- A la fecha, la respuesta del gobierno fede-
les. No deberíamos preocuparnos sólo por las ral a la pornografía ha facilitado ignorarla u
consecuencias de prohibir la pornografía. oponérsele. Los esfuerzos de John Ashcroft
También necesitamos preocuparnos por las durante la primera administración Bush podr-
consecuencias de dejar que el porno prolifere ían ser fácilmente agrupados con sus manipu-
irrestrictamente. La pornografía debería llevar laciones de las libertades civiles a través de la
Ley Patriota o con su intolerancia contra una
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escultura de la Justicia desnuda en un edificio facción sexual en el matrimonio puede dismi-
del gobierno. Al ser preguntado por los esfuer- nuir. Los matrimonios se pueden debilitar. Los
zos de Ashcroft para reprimir la pornografía, consumidores de pornografía pierden con fre-
Hugh Hefner culpó la derecha religiosa, afir- cuencia la fe en la viabilidad del matrimonio.
mando en CNN, “Estamos lidiando con el fa- Ellos no creen que eso tenga algún efecto sobre
natismo religioso en el exterior… y al mismo ellos. Más aún, la pornografía es adictiva. El
tiempo, estamos permitiendo que una cierta ‘porno duro’ y el ‘porno blando’, así como los
cantidad de fanatismo religioso haga la misma materiales de educación sexual, tienen efectos si-
clase de tonterías en casa”.22 No sorprende que milares”.23 La educación sexual no tiene nada
para los partidarios de la pornografía sea muy que ver con la pornografía; sólo estos oposito-
fácil quebrantar estas tesis de la oposición re- res a la pornografía —e, irónicamente, los
duciéndolas a mojigatería y exageración. pornógrafos— fracasan al ver la diferencia.
Uno de los principales problemas con los Incluso la educación sexual podría ayudar a
adversarios religiosos y conservadores de la distinguir entre la pornografía y otras formas
pornografía es que tienden a oponerse a lo que de expresión sexual. La solución al insidioso
precisamente ayuda a paliar el problema: la mensaje de la pornografía hacia los hombres,
educación sexual. Por ejemplo, Patrick Fagan, las mujeres y los niños es no aislándolos de la
otrora miembro del Instituto para la Protección información disponible, pero asegurándose
de la Infancia y la Familia y actual socio de la que las personas tengan contexto. Para que los
Fundación Herencia, ha dicho, “La pornografía niños entiendan por qué la pornografía está
puede conducir a la desviación sexual tanto a mal, necesitan programas de educación sexual
las personas trastornadas como a las normales. que enseñen salud sexual y demuestren por
Se insensibilizan con la pornografía. La satis- qué la pornografía se opone en esencia al ejer-
22 Anderson Cooper, 360 Degrees, CNN, 13 de abril de 23 Michael S. Kimmel, Men Confront Pornography (Nueva
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cicio de los placeres sexuales positivos. Al per- mujeres han permanecido en silencio durante
petuar la idea de que toda la sexualidad es un mucho tiempo, sin haber hecho más que un
“tabú”, los opositores conservadores sólo silbido desde que Gloria Steinem vistió sus
alientan y legitiman la rebelión pornográfica. orejas de conejita hace más de treinta años.24
Muchos opositores conservadores juntan Muchas mujeres parecen haberse tragado la
la pornografía con lo que ellos consideran otras idea de que ellas deberían o bien aceptar el
formas de desviación sexual, como la homo- involucramiento de los hombres con la porno-
sexualidad y el sexo extramatrimonial. Éstos grafía o bien formar parte de ello ellas mismas.
usan la pornografía como una buena oportu- Los únicos argumentos contra la pornografía
nidad —¿quién quiere salir a favor de la obs- de parte de las mujeres vienen de los inverna-
cenidad?— para regular otras formas de com- deros conservadores como el Foro Águila y
portamiento sexual, como la homosexualidad y Mujeres Preocupadas de Estados Unidos y de
la educación para el control de la natalidad. parte de las feministas de línea dura Andrea
Estos argumentos contra la pornografía crean Dworkin y Catherine MacKinnon, hechos por
un problema para todos los opositores de la parejas extrañas. Los conservadores culturales
pornografía pues le da fundamento a los temo- argumentan que la pornografía subvierte el
res de un posible efecto dominó. En forma si- punto de vista bíblico sobre la femineidad,
milar, del lado civil libertario, donde muchos mientras que las feministas de orientación le-
liberales sienten aversión o desaprueban la gal argumentan que la pornografía pone en
pornografía, los defensores ligan el asunto con peligro la vida real de las mujeres de a pie. Los
la educación sexual y las novelas eróticas clási- conservadores culturales argumentan que la
cas, oscureciendo deliberadamente las fronte- pornografía es una de las muchas inquietantes
ras para ganar liberales a su causa. En ambos aberraciones sexuales, mientras las feministas
lados, la confusión intencional es la regla.
24 Steinem trabajó encubierta como conejita Playboy y
En cuanto a lo que parecería ser una espe-
luego escribió sobre su experiencia en la revista New Yor-
rada oposición femenina a la pornografía, las ker.
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normalmente defienden y apoyan la homo- requerida para decir algo importante al respec-
sexualidad. Los conservadores culturales se to parecen poco convincentes para la mayoría
oponen a la divulgación de información sexual, de las personas y salas de justicia. Mientras
mientras las feministas son las autoras de tanto, todos los otros argumentos feministas,
Nuestros cuerpos, nuestras vidas. liberales y moderados contra la pornografía se
El resultado es que ambos bandos han han perdido.
perdido lo que de lo contrario sería una base Al sentirse presionadas o ser interrogadas,
amplia de seguidores naturales entre las muje- la mayoría de las personas —incluso aquellas a
res. Las de la derecha moralizan sobre el sexo y las que no les gusta la pornografía— sueltan
el arte erótico y el estado de la familia en gene- un rollo en defensa de la pornografía como si
ral, alejando así a las mujeres que quieren cele- fueran grabaciones, echando mano de abstrac-
brar su sexualidad al tiempo que rechazan la ciones irrelevantes y una jerga legalista. Pero la
pornografía. Entretanto, las mujeres de la iz- conclusión es que ninguno de los viejos argu-
quierda concentran su atención en la batalla mentos sobre la pornografía refleja cómo ésta
legal contra la pornografía, y mientras acopian afecta las vidas de las personas y penetra sus
sus argumentos y estadísticas ignoran a cual- relaciones hoy en día. Ni hay propuestas para
quiera que rechace la idea de que todas las mu- enfrentar la nueva realidad de nuestra cultura
jeres son víctimas y de que todo el sexo es vio- pornificada. De hecho, la mayoría de la gente
lación. Mientras la pornografía exacerba la dis- ya no habla sobre si están “a favor” o “en con-
criminación, el ataque jurídico contra ella ha tra” de la pornografía; el consenso cultural pa-
sido acorralado a una situación insostenible. El rece considerar que el asunto está por encima
“perjuicio” tiene que ser probado, así que los de cualquier debate. A través de la autocom-
opositores gastan su tiempo tratando de mos- placencia y la indiferencia, la mayoría de los
trar que la pornografía conduce inevitablemente estadounidenses se encojen de hombros o se
a la violencia, que la pornografía causa viola- toman en broma el asunto como si fuera algo
ciones. Los saltos de la lógica y la evidencia sin trascendencia e irrelevante en sus vidas. Sin
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embargo, como hemos visto, los costos para
nuestras relaciones, nuestras familias y nuestra
cultura son enormes, y continuarán incre-
mentándose. Evidentemente, necesitamos en-
contrar nuevas maneras de abordar el proble-
ma.
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