PROPIEDADES MECÁNICAS DEL CONCRETO SIMPLE.
Los concretos normales son concretos con Masa Unitaria menor a 2200kg/cm2 y
resistencia igual o menor a 250kg/cm2, elaborados con agregados de peso ligero
con diferentes aplicaciones. En la mezcla el volumen de cemento es bajo y altos
los contenidos de agregado fino a fin de dar trabajabilidad.
El concreto simple es resistente a la compresión pero débil a la tensión, lo que
limita su aplicabilidad como material estructural. La falta de resistencia a tensión
del concreto simple puede solucionarse por medio de un refuerzo de varillas de
acero convenientemente distribuidas en las zonas donde se prevee que se
desarrollaran tensiones.
- Resistencia a la compresión.
Es el esfuerzo máximo al que está sometido un material por la aplicación de una
carga de aplastamiento que va de 150-500 kg/cm2 a valores de 2000 kg/cm2
(especiales)
El comportamiento de una estructura bajo carga, depende principalmente de la
relación esfuerzo - deformación del material del cual está hecho, obtenida a partir
del tipo de esfuerzo a que estará sujeto el material en la estructura. Puesto que el
concreto es usado comúnmente en compresión, es importante conocer la curva de
esfuerzo – deformación.
Las curvas esfuerzo - deformación, usualmente, se obtienen mediante ensayos de
laboratorio realizados mediante normas estandarizadas y utilizando probetas
también estandarizadas. Se fijan la velocidad de carga.
Los ensayos se pueden realizar con cargas de compresión, tracción, flexión y
cortadura, que a su vez pueden ser estáticas o dinámicas. Los ensayos de
compresión, tracción y flexión con cargas estáticas son los que más se suelen
realizar
- Resistencia a la tensión.
El concreto se caracteriza por tener una excelente resistencia a la
compresión, sin embargo su capacidad a la tensión es tan baja que se le
desprecia para propósitos estructurales. La poca capacidad del concreto a la
tensión le ayuda a disminuir los agrietamientos que se pueden producir por la
influencia de tensiones inducidas por restricciones estructurales, cambios
volumétricos u otros fenómenos, generalmente el valor de la capacidad a la
tensión se encuentra alrededor del 9% de la capacidad a compresión en concretos
de peso y resistencia normal.
La resistencia a la tensión indirecta se puede calcular con la fórmula:
- Módulo de elasticidad.
El concreto no es un material eminentemente elástico, esto se puede observar
fácilmente si se somete a un espécimen a esfuerzos de compresión crecientes
hasta llevarlo a la falla, si para cada nivel de esfuerzo se registra la deformación
unitaria del material, se podría dibujar la curva que relaciona estos parámetros, la
Figura 9.15 muestra la curva esfuerzo-deformación (expresada en ocasiones
como la curva).
PROPIEDADES MECÁNICAS DEL ACERO DE REFUERZO.
La descripción más completa de las propiedades mecánicas de los aceros
(propiedades utilizadas para el diseño estructural) se realiza mediante sus curvas
esfuerzo – deformación bajo cargas de tracción, las mismas que varían
dependiendo de la composición química del material y sus procesos de
fabricación.
Las dos propiedades más importantes del acero de refuerzo podrían ser el límite o
esfuerzo de fluencia y el módulo de elasticidad. Estas propiedades pueden
obtenerse a partir de la curva de esfuerzo – deformación, los cuales a su vez son
obtenidos mediante ensayos de tensión efectuados con probetas estándar.
TIPOS DE ACERO DE REFUERZO.
Las armaduras empleadas en hormigón armado son, generalmente, barras lisas
de acero ordinario, barras corrugadas de acero de alta resistencia y mallas
electrosoldadas. El empleo de armaduras de otros tipos, como los perfiles
metálicos laminados, requiere estudios especiales que han de ser particularmente
cuidadosos en lo relativo a la adherencia y anclaje de los elementos metálicos.
Debido a la baja resistencia del concreto a la tensión, se ahoga acero en él, para
resistir los esfuerzos de tensión. Ahora bien, el acero también se utiliza para recibir
la compresión en vigas y columnas y permitir el uso de elementos más pequeños;
así mismo sirve para otros fines. Controla las deformaciones debidas a la
temperatura y a la contracción y distribuye la carga al concreto y al resto del acero
de refuerzo. Puede utilizarse para presforzar el concreto y sirve para amarrar entre
sí a otros refuerzos para facilitar el colado o resistir esfuerzos laterales.
La mayoría de los refuerzos son en forma de varillas o de alambres. Sus
superficies pueden ser lisas o corrugadas. Este último tipo es de empleo más
general, porque produce mejor adherencia con el concreto debido a las
rugosidades y salientes de la varilla.
Los diámetros de las varillas son de ¼ a 2 ¼ pulg. Los tamaños se designan con
números equivalentes a unas ocho veces los diámetros nominales. El uso de
varillas con límite de fluencia mayor de 60 000 psi, para refuerzo de flexión es
limitado, pues se requieren dimensiones especiales para controlar el agrietamiento
y la deflexión. (Frederick, 1992)
Generalmente el tipo de acero se caracteriza por el límite de esfuerzo de fluencia.
En México se cuenta con una variedad relativamente grande de aceros de
refuerzo. Las barras laminadas en caliente pueden obtenerse con límites de
fluencia desde 2300 hasta 4200 kg/cm2.