PROYECTO Nº1
DISEÑO GEOTÉCNICO DE CIMENTACIONES DE MURO DE CONTENCIÓN EN
VOLADIZO
INTRODUCCION
El siguiente Proyecto trata sobre el diseño geotécnico de cimentaciones de un muro
de contención en voladizo, considerando los distintos parámetros de diseño y
también se buscará comparar el cálculo manual con el cálculo empleando el
paquete CYPECAD.
Primeramente, empezaremos definiendo Muro de Contención como un elemento de
soporte de una masa de suelo que depende para su estabilidad principalmente de su
peso propio o también contribuye el peso del relleno por encima de su base, como es
el caso de los muros de contención en voladizo. Los muros se utilizan en estructuras
como aliviaderos, tanques de depósitos o almacenamiento de agua, etc. Este tipo de
muro consiste en una pared y una base relativamente delgada y armadas totalmente
para resistir todas las solicitaciones de cálculo.
Cuando hablamos de cimentaciones y su estudio geotécnico, podemos indicar que
se han desarrollado varios métodos de diseño, por orden de aparición
tenemos: esfuerzos admisibles, métodos de factor de seguridad global, método de
estados límites. En nuestro caso se empleará el método de estados límites. Estos
estados límites son:
OBJETIVO GENERAL.-
El objetivo general del presente trabajo es: “Realizar el análisis geotécnico de los
cimientos de un muro de contención en voladizo, de forma manual y comprobar los
resultados con un análisis en CYPECAD”.
OBJETIVOS ESPECÍFICOS.-
Como objetivos específicos tenemos:
Realizar el análisis geotécnico de los cimientos de un muro en voladizo por el
método de los estados límite, de forma manual.
Realizar el análisis geotécnico de los cimientos de un muro en voladizo empleando
el paquete CYPECAD.
Comparar resultados entre ambos análisis.
TAREAS.-
Como tareas de para poder cumplir los objetivos específicos planteados tenemos:
OBJETIVOS ESPECÍFICOS TAREAS
Realizar el análisis geotécnico de los 1. Nos damos un ejercicio tipo
cimientos de un muro en voladizo por el cualquiera.
método de los estados límite, de forma
manual. 2. Empleamos los conocimientos
teóricos para poder realizar el
análisis.
Realizar el análisis geotécnico de los 1. Empleamos el ejercicio tipo anterior
cimientos de un muro en voladizo e introducimos datos en el
empleando el paquete CYPECAD CYPECAD.
2. Analizamos opciones en el
CYPECAD para el ejercicio
planteado.
Elaborar un pequeño manual del 1. Elaboramos un pequeño manual
CYPECAD, para las opciones del muro de con las opciones aplicadas al
voladizo. ejercicio dado del CYPECAD.
Comparar resultados entre ambos análisis 1. Realizamos una comparación de
resultados entre el cálculo manual y
el obtenido con el CYPECAD.
2. Analizamos variaciones de valores
y coeficientes.
1- FUNDAMENTO TEORICO.-
Los muros de contención proporcionan apoyo lateral permanente a taludes
verticales o casi verticales del suelo. Los muros de contención presentan el
inconveniente de que hay que excavar el pie de talud para su construcción, lo que
favorece la inestabilidad y no evitan posibles deslizamientos a favor de superficies de
rotura por encima o por debajo del muro. Los muros de sostenimiento se construyen
separados del pie del talud, rellenando posteriormente el trasdós; los de revestimiento
tienen como misión proteger el terreno de la erosión y proporcionar un peso
estabilizador a pie de talud.
También, a veces los trabajos de construcción requieren de excavaciones
terrestres con caras verticales o casi verticales, por ejemplo los sótanos de los
edificios en las áreas desarrolladas o instalaciones de transporte subterráneas a poca
profundidad (corte y tipo de cubierta de construcción). Las caras verticales de los
cortes deben ser protegidas por los sistemas de apuntalamiento temporales para
evitar la falla, que podría ser acompañada por el asentamiento considerable o por
fallas en la capacidad de carga de las cimentaciones cercanas. Estos cortes se
denominan cortes apuntalados.
En general, los muros de retención se pueden dividir en dos categorías
principales:
a) muros de retención convencionales y
b) muros de tierra estabilizados mecánicamente.
Los muros de retención convencionales se pueden clasificar en general en
cuatro tipos:
1. Muros de gravedad
2. Muros de semigravedad
3. Muros en voladizo o reforzados
4. Muros con contrafuertes
Los muros de gravedad (figura a) se construyen con concreto simple
o con mampostería de piedra. Su estabilidad depende de su propio peso y de
cualquier suelo que repose sobre la mampostería. Este tipo de construcción no es
económica para muros altos.
En muchos casos, se puede emplear una cantidad pequeña de acero para la
construcción de muros de gravedad, minimizando así el tamaño de las secciones de
los muros. A esos muros se les refiere por lo general como muros de semigravedad
(figura b).
Los muros de retención en voladizo o reforzados (figura c) están hechos de
concreto reforzado y consisten en un cuerpo o alzado delgado y una losa de base.
Este tipo de muro es económico hasta una altura de aproximadamente 8 m.
Los muros con contrafuertes (figura d) son similares a los muros en
voladizo. Sin embargo, a intervalos regulares tienen losas de concreto verticales
delgadas conocidas como contrafuertes, que anclan entre sí el muro y la base. El
propósito de los contrafuertes es reducir los esfuerzos cortantes y momentos de
flexión.
En la figura se muestra un muro de retención en voladizo en proceso de
construcción.
Para diseñar apropiadamente los muros de retención, un ingeniero debe
conocer los parámetros básicos del suelo retenido detrás del muro y del suelo debajo
de la base de la losa, que son:
• El peso específico,
• El ángulo de fricción y la cohesión,
• Y del suelo debajo de la losa de base.
Conocer las propiedades del suelo detrás del muro permite que un
ingeniero determine la distribución de la presión lateral necesaria para el diseño.
Existen dos fases en el diseño de un muro de retención convencional. Primero,
conociendo la presión lateral de la tierra, la estructura como un todo se revisa por
estabilidad. La estructura se examina para ver si existen fallas posibles por
volcamiento, deslizamiento y capacidad de carga.
Segundo, cada componente de la estructura se revisa por resistencia y se
determina el reforzamiento de acero de cada componente.
En este capítulo se presentan los procedimientos para determinar la estabilidad
de los muros de retención.
Algunos muros de retención tienen sus rellenos estabilizados mecánicamente al
incluir elementos de refuerzo como tiras metálicas, varillas, mallas de alambre electro
soldado, geotextiles y geo mallas. Estos muros son relativamente flexibles y pueden
soportar desplazamientos horizontales y verticales grandes sin sufrir mucho daño.
Muros de gravedad y en voladizo
Dimensionamiento de muros de retención
Al diseñar muros de retención, un ingeniero debe suponer algunas de sus
dimensiones. En el dimensionamiento esas suposiciones permiten que el ingeniero
revise la estabilidad de secciones de prueba de los muros. Si las revisiones de
estabilidad producen resultados indeseables, las secciones se pueden cambiar y volver
a revisar.
En la figura se muestran las proporciones generales de varios componentes de
muros de retención que se pueden utilizar en revisiones iniciales.
Observe que la parte superior del cuerpo de cualquier muro de retención no
debe ser menor que aproximadamente 0.3 m para colocar de manera apropiada el
concreto. La profundidad, D, hasta el fondo de la losa base debe tener un mínimo de
0.6 m. Sin embargo, el fondo de la losa de base se debe colocar debajo de la línea de
congelamiento estacional.
Para muros de retención con contrafuertes, la proporción general del cuerpo y
la losa de base es la misma que para los muros en voladizo. No obstante, las
losas de los contrafuertes pueden ser de aproximadamente 0.3 m de espesor y
espaciadas a distancias centro a centro de 0.3 a 0.7H.
Aplicación de las teorías de la presión lateral de tierra al diseño
Las teorías fundamentales para calcular la presión lateral de tierra se
estudiaron en mecánica de suelos II.
Para usar estas teorías en el diseño, un ingeniero debe hacer varias
suposiciones simples. En el caso de muros en voladizo, el uso de la teoría de la
presión de tierra de Rankine para las revisiones de estabilidad comprende trazar
una línea vertical AB por el punto A, ubicado en el borde del talón de la losa de
base en la figura a.
La condición activa de Rankine se supone que existe a lo largo del plano
vertical AB. Luego se pueden utilizar las ecuaciones de la presión de tierra de Rankine
para calcular la presión lateral sobre la cara AB del muro. En el análisis de la
estabilidad del muro, se debe tomar en cuenta la fuerza P a(Rankine) , el peso del
suelo arriba del talón y el peso W c del concreto. La suposición para el desarrollo de
la presión activa de Rankine a lo largo de la cara AB del suelo es teóricamente
correcta si la zona de cortante limitada por la línea AC no es obstruida por el cuerpo
del muro. El ángulo, η, que forma la línea AC con la vertical es:
Se puede utilizar un tipo de análisis similar para los muros de gravedad, como
se muestra en la figura b.
Sin embargo, también se puede emplear la teoría de la presión activa de
tierra de
Coulomb, como se muestra en la figura c.
Si se aplica esta teoría, las únicas fuerzas que se consideran son
P a(Coulomb) y el peso del muro, W c .
Si se utiliza la teoría de Coulomb, será necesario conocer el intervalo del
ángulo de fricción δ del muro con varios tipos de material de relleno. Los
siguientes son algunos intervalos del ángulo de fricción del muro de mampostería o
del muro de concreto macizo (simple):
En el caso de muros de retención ordinarios no se encuentran problemas de
nivel freático y, por lo tanto, de presión hidrostática, aunque siempre se proporcionan
instalaciones para el drenaje de los suelos que se retienen.
En varios casos de muros de retención pequeños, anteproyectos y pre
dimensionamiento se usan cartas semiempíricas para evaluar la presión lateral de la
tierra. Las figuras siguientes muestran dos cartas semiempirícas dadas por Terzaghi y
Peck (1967).
La primera figura es para rellenos con superficies planas y la segunda
figura con inclinación del relleno hacia arriba desde la cresta del muro en una
2
distancia limitada y luego continúan a nivel. Note que 1/2K v H es la componente
2
vertical de la fuerza activa sobre el plano AB; similarmente, 1/2K h H es la fuerza
horizontal. Los números sobre las curvas indican los tipos de suelos descritos en la
tabla.
Estabilidad de muros de retención
Un muro de retención puede fallar en cualquiera de las formas siguientes:
• Puede volcarse respecto a su puntera. (Consulte la figura a)
• Puede deslizarse a lo largo de su base. (Consulte la figura b)
• Puede fallar debido a la pérdida de capacidad de soporte de carga del
suelo que soporta la base. (Consulte la figura c)
• Puede sufrir una falla cortante por asentamiento profundo de un suelo débil.
(Consulte la figura d)
• Puede experimentar un asentamiento excesivo.
Para comprobar la estabilidad de un muro de contención, se toman las
siguientes medidas:
1. Verificar si hay vuelco sobre su punta.
2. Verificar si hay fallas de deslizamiento a lo largo de su base.
3. Verificar si hay fallas en la capacidad de carga de la base.
4. Verificar si hay asentamiento.
5. Verificar la estabilidad general.
Las revisiones de estabilidad contra las fallas por volcamiento, deslizamiento y
capacidad de carga se describieran a continuación. Los principios utilizados para
estimar el asentamiento se analizaron en temas anteriores y no se profundizarán más.
La estabilidad general se estudió en mecánica de suelos II.
Además de los tres tipos de posibles fallas en muros de retención mostrados,
otros dos llegan a ocurrir: falla por cortante superficial y falla por cortante profundo.
La falla por cortante superficial en el suelo debajo de la base de un muro de
retención tiene lugar a lo largo de una superficie cilíndrica abc que pasa por el talón,
como se muestra en la figura.
El centro del arco del círculo abc se localiza en O, que se encuentra por
tanteos (corresponde al factor de seguridad mínimo). Este tipo de falla ocurre resultado
de un esfuerzo cortante excesivo inducido a lo largo de la superficie cilíndrica en el
suelo. En general, el factor de seguridad contra deslizamiento horizontal es menor
que el factor de seguridad obtenido.
La falla por cortante profunda ocurre a lo largo de una superficie cilindrica abc,
lo muestra la siguiente figura, Cuando un estrato de suelo débil se ubica a poca
profundidad, es decir, dentro de una profundidad de 1.5 veces el ancho de la losa
de base del muro de retención, se debe considerar la posibilidad de tener un
asentamiento excesivo.
En esos casos, la superficie de falla cilíndrica crítica abc se tiene que
determinar mediante prueba y error, utilizando varios centros como O. En algunos
casos, el uso de un material de relleno de peso ligero detrás del muro de retención
puede resolver el problema.
La superficie de falla a lo largo de la cual se obtiene el factor de seguridad
mínimo es la superficie crítica de deslizamiento. Para la pendiente del relleno con α
menor que aproximadamente 10°, el círculo crítico de falla en apariencia pasa por el
borde del talón de la losa (como def en la figura). En esta situación, el factor de
seguridad mínimo también se tiene que determinar mediante prueba y error cambiando
el centro del círculo de prueba. Teng (1962) desarrolló un procedimiento que se
describirá más adelante.
En muchos casos se usan pilotes para transmitir la carga de la cimentación a
un estrato más firme. Sin embargo, a menudo el empuje de la cuña deslizante de
suelo, en el caso de falla por cortante profunda, flexiona los pilotes y ocasiona
que eventualmente fallen. Una cuidadosa atención debe darse a esta posibilidad al
considerar la opción de usar una cimentación de pilotes para los muros de
retención. (Las cimentaciones con pilotes se requieren para los estribos de puentes
y evitar así el problema del socavación.)
• Revisión por volcamiento
En la figura se muestran las fuerzas que actúan sobre un muro de
retención en voladizo y de gravedad, con base en la suposición de que la presión
activa de Rankine actúa a lo largo del plano vertical AB trazado a través del talón de la
estructura.
P p es la presión pasiva de Rankine, recuerde que su magnitud es:
El factor de seguridad contra el volcamiento respecto a la puntera, es decir,
respecto al punto C en la figura anterior, se puede expresar como:
El momento de volcamiento es:
Para calcular el momento resistente, ∑MR (ignorando P p ), se puede elaborar
una tabla como la siguiente.
El peso del suelo arriba del talón y el peso del concreto (o de la mampostería)
son fuerzas que contribuyen al momento resistente. Observe que la fuerza P v
también contribuye al momento resistente. P v es la componente vertical de la fuerza
activa P a , o
El momento de la fuerza P v respecto a C es:
Donde, B =ancho de la losa de base.
Una vez que se conoce ∑MR, se puede calcular el factor de seguridad con:
El valor mínimo deseable usual del factor de seguridad respecto a la falla por
volcamiento es de 2 a 3.
Algunos diseñadores prefieren determinar el factor de seguridad contra el
volcamiento con la fórmula:
• Revisión por deslizamiento a lo largo de la base
El factor de seguridad contra el deslizamiento se puede expresar mediante la
ecuación:
En la figura se indica que la resistencia cortante del suelo inmediatamente
debajo de la losa de base se puede representar como:
Así pues, la fuerza resistente máxima que se puede derivar del suelo por
longitud unitaria del muro a lo largo del fondo de la losa de base es:
Sin embargo,
por lo tanto,
En la figura anterior se muestra que la fuerza pasiva P p también es
una fuerza horizontal resistente. De aquí,
La única fuerza horizontal que tenderá a causar que el muro se deslice (una
fuerza de empuje) es la componente horizontal de la fuerza activa P a , por lo tanto,
Combinando las ecuaciones anteriores,
En general se requiere un factor de seguridad mínimo de 1.5 contra el
deslizamiento.
En muchos casos, la fuerza pasiva P p se ignora al calcular el factor de
Sin embargo, observe que en la figura a:
seguridad respecto al deslizamiento. En general, se puede escribir δ= k 1 φ 2 y c a =
k 2 c 2 . En la mayoría de los casos, k 1 y k 2 están entre 1/2 a 2/3. Por consiguiente,
Si el valor deseado de FS (deslizamiento) no se logra, se pueden investigar
varias alternativas
(Consulte la siguiente figura):
• Aumentar el ancho de la losa de base (es decir, el talón de la zapata).
• Utilizar un dentellón en la losa de base. Si se incluye un dentellón, la fuerza
pasiva por longitud unitaria del muro es entonces:
Como D 1 > D, un dentellón ayudará obviamente a incrementar la resistencia
pasiva en la punta y por tanto el factor de seguridad contra deslizamiento.
Usualmente, el dentellón de base se construye debajo del tallo y parte del acero
principal se lleva dentro del dentellón.
• Uso de un ancla de hombre muerto en el cuerpo del muro de retención.
• Otra forma posible para aumentar el FS (deslizamiento ) es considerar reducir el
valor de P a .
Una forma posible para hacer esto es emplear el método desarrollado por
Elman y Terry (1988). El análisis aquí está limitado al caso en el que el muro
de retención tiene un relleno granular horizontal (figura siguiente).
En la figura, la fuerza activa, P a , es horizontal (α= 0) tal que:
Sin embargo,
La magnitud de P a(2) se puede reducir si el talón del muro de retención se
inclina como se muestra en la figura. Para este caso,
Sin embargo, observe que en la figura a:
La magnitud de A, como se muestra en la tabla, es válida para α= 45°.
De aquí,
Por lo tanto, para el diagrama de presión activa que se muestra en la figura b,
Al inclinar el talón de un muro de retención puede ser muy útil en algunos casos.
• Revisión por falla por capacidad de carga
La presión vertical transmitida al suelo por la losa de base del muro de
retención se debe revisar contra la capacidad de carga última del suelo. La naturaleza
de la variación de la presión vertical transmitida por la losa de base hacia el suelo se
muestra en la figura.
Observe que q punta y q talón son las presiones máxima y mínima que
ocurren en los extremos de las secciones de la puntera y del talón, respectivamente.
Las magnitudes de q punta
y q talón se pueden determinar de la manera siguiente:
La suma de las fuerzas verticales que actúan sobre la losa base es ∑V
(consulte la columna 3 de la tabla: procedimiento para calcular ∑M R ) y la fuerza
horizontal P h es P a cos α.
Sea:
Observe que los valores de ∑M R y ∑M o se determinaron antes. (Consulte la
columna 5 de la tabla: procedimiento para calcular ∑M R). Considere que la línea de
acción de la resultante R interseca la losa de base en E. Entonces la distancia:
De aquí, la excentricidad de la resultante R se puede expresar como:
La distribución de la presión debajo de la losa de base se puede determinar
utilizando principios físicos simples de la mecánica de materiales. Primero, se tiene:
Para las presiones máxima y mínima, el valor de ''y'' es igual a B/2. Al
sustituir los valores anteriores en la ecuación da:
Observe que ∑V incluye el peso del suelo, como se muestra en la tabla y que
cuando el valor de la excentricidad e es mayor que B/6, reslta negativo. Asi
pues, habrá qmin algún esfuerzo de tensión en el extremo de la sección del
talón. Este esfuerzo no es deseable, ya que la resistencia a la tensión del suelo
es muy pequeña. Si en el análisis de un diseño se tiene que e > B/6, el diseño
se debe volver a dimensionar y los cálculos se tienen que rehacer.
Las relaciones pertinentes a la capacidad de carga de una cimentación
superficial se analizaron en el capítulo II. Recuerde que:
Donde,
Observe que los factores de forma F cs , F qs y F ϒs proporcionados en el
capítulo 2 son todos iguales a 1, debido a que se tratan como los de una cimentación
continua. Por esta razón los factores de forma no se muestran en la ecuación de
capacidad portante.
Una vez que se ha calculado la capacidad de carga última del suelo por medio
de la ecuación, se puede determinar el factor de seguridad contra la falla de capacidad
de carga:
En general, se requiere un factor de seguridad de 3. En el capítulo 2 se hizo
notar que la capacidad de carga última de las cimentaciones superficiales ocurre a un
asentamiento de aproximadamente 10% del ancho de la cimentación.
En el caso de muros de retención, el ancho B es grande. De aquí que la carga
última q u ocurrirá a un asentamiento de la cimentación muy grande. Un factor de
seguridad de 3 contra la falla por capacidad de carga es posible que no asegure que el
asentamiento de la estructura se encuentre dentro del límite tolerable en todos los
casos. Así pues, esta situación necesita una investigación más profunda.
Una relación alternativa para la ecuación de capacidad portante será la
ecuación:
Los factores de capacidad de carga, N c(ei) , N q(ei) y N ϒ(ei) deducidos por
Saran y Agarwal para la capacidad de carga de una cimentación continua sometida a
carga excéntrica inclinada se dan en las siguientes figuras con las variaciones de los
factores de capacidad de carga con e/B, φ y β (ángulo respecto a la vertical):
Procedimiento para falla por cortante profundo
El siguiente es un procedimiento aproximado para determinar el factor de
seguridad contra falla por cortante profunda para una pendiente suave del relleno (α <
10º), desarrollada por Teng (1962).
Juntas de construcción y drenaje del relleno
• Juntas de construcción
Un muro de retención se puede construir con una o más de las juntas siguientes:
1. Las juntas de construcción (consulte la figura a) son juntas verticales y horizontales
que se colocan entre dos vaciados de concreto sucesivos. Para aumentar la resistencia
cortante en las juntas, se pueden utilizar cuñas. Si no se utilizan cuñas (machihembrado),
la superficie del primer vaciado se limpia y se hace rugosa antes del siguiente vaciado de
concreto.
2. Las juntas de contracción (figura b) son juntas verticales (ranuras) colocadas en la cara
de un muro (desde la parte superior de la losa de base hasta la parte superior del
muro) que permiten que el concreto se contraiga sin un daño apreciable. Las ranuras
pueden ser de aproximadamente 6 a 8 mm de ancho y de 12 a 16 mm de profundidad.
3. Las juntas de expansión (figura c) permiten la expansión del concreto causada
por los cambios de temperatura; también se pueden utilizar juntas de expansión
verticales desde la base hasta la parte superior del muro. Estas juntas se pueden
rellenar con rellenos flexibles para juntas. En la mayoría de los casos, las varillas de
refuerzo de acero que van a lo largo del cuerpo del muro son continuas a través de todas
las juntas. El acero se engrasa para permitir que el concreto se expanda.
• Drenaje del relleno
Como resultado de la lluvia y otras condiciones húmedas, el material de relleno
para un muro de retención se puede saturar, y por consiguiente aumenta la presión sobre
el muro y tal vez se establezca una condición inestable. Por esta razón, se debe
proporcionar un drenaje adecuado por medio de agujeros de drenaje, tubos perforados
de drenaje y/o lloraderos. (Consulte la figura).
Si se proporcionan agujeros de drenaje, deben tener un diámetro mínimo de
aproximadamente 0.1 m (4``) y estar espaciados de manera adecuada. Observe que
siempre existe la posibilidad de que el material del relleno se arrastre hacia los agujeros
de drenaje o hacia los tubos de drenaje que al paso del tiempo los tape. Por lo que se
necesita colocar un material de filtro detrás de los agujeros de drenaje o alrededor de los
tubos de drenaje, según sea el caso; en la actualidad los geotextiles sirven para ese fin.
Siempre que se use suelo granular como filtro, deben observarse los principios Terzaghi y
Peck.
Dos factores principales afectan la elección del material de filtro: la
distribución granulométrica de los materiales debe ser tal que:
a) El suelo que se protege no se arrastre hacia el filtro y
b) No se desarrolle una carga de presión hidrostática excesiva en el suelo
con una permeabilidad hidráulica menor (en este caso, el material de relleno).
Las condiciones anteriores se pueden satisfacer si se cumplen los requisitos
siguientes
(Terzaghi y Peck, 1967):
Estas relaciones, los subíndices F y B se refieren al material del filtro y de la
base (es decir, el suelo de relleno), respectivamente. Además, D 15 y D 85 se refieren
a los diámetros a través de los cuales pasará 15 y 85% del suelo (filtro o base, según sea
el caso).