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Electra

El documento presenta extractos de la tragedia griega Electra de Sófocles. Narra el gran dolor y deseo de venganza que siente Electra por la muerte de su padre a manos de su madre Clitemnestra y Egisto. Electra espera ansiosamente a su hermano Orestes para que juntos puedan vengar a su padre. Sin embargo, recibe la noticia falsa de la muerte de Orestes, lo que la sumerge en una profunda desesperación.

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Electra

El documento presenta extractos de la tragedia griega Electra de Sófocles. Narra el gran dolor y deseo de venganza que siente Electra por la muerte de su padre a manos de su madre Clitemnestra y Egisto. Electra espera ansiosamente a su hermano Orestes para que juntos puedan vengar a su padre. Sin embargo, recibe la noticia falsa de la muerte de Orestes, lo que la sumerge en una profunda desesperación.

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TRAGEDIAS GRIEGAS- ELECTRA

TEMATICA: MUERTE DE UN SER QUERIDO

AYO.- Fue aquí en donde te recibí de tu hermana, tras el asesinato de tu padre. Te


libré del puñal homicida. Ella fue para ti una madre. A costa de cuántos trabajos te
he ido formando y educando para que seas el vengador de tu padre.

Pág. 9

En este segmento podemos identificar, que años después de que Electra llevó a Orestes
con el Ayo, él (Ayo) le dice a Edipo que todo lo que le ha enseñado es para vengar a su
padre, generando en Orestes un gran odio hacia los asesinos de su padre.

ORESTES.- Cuando fui al santuario pítico para consultar el oráculo acerca de cómo
habrá de vengar a mi padre, Febo me respondió lo que vas a oír: “No con armas de
guerra, no con ejércitos: tú solo, por tu mano has de ejecutar la venganza, eso sí,
con ardides y con tretas. Son víctimas que caerán a tu mano, por fuerza de justicia”

Pág.10

Durante toda su vida Orestes ha vivido en pro de la venganza a la muerte de su padre, es


por esto que busca a Febo, y el oráculo dice que el lograra venganza con sus propas
manos, para así librarse de ese gran sentimiento de rencor que tiene contra los asesinos
de su padre.

ORESTES.- Ahora, tú y yo, entre tanto, vamos a poner en la tumba de mi padre las
santas libraciones y los adornos de pelo de nuestras cabezas. Después
regresaremos y traeremos aquella urna que dejamos escondida entre las matas.
Con melosas palabras les daremos la amarga noticia: Mi cuerpo está quemado,
después de haber yo muerto, y quedan solamente estas cenizas tristes… Y ¿qué me
importa a mí darme por muerto, si de palabra muero, y en realidad estoy viviendo y
voy a engalanarme de gloria? Ninguna palabra que produzca provecho es mala.

Pág. 11

Orestes ideo un plan para lograr entrar al reino sin ser descubierto y lograr su cometido,
es por esto que se hará pasar por muerto, entrara al reino y finalmente vengara la muerte
de su padre.

ELECTRA.- Infausto lecho de esta mansión sabe que en un lloro incesante a mi


padre lamento. No, no fue Ares que en lejana tierra le quitara la vida: fue mi madre,
fue el adulterio con ella. Cual abate el leñador la vieja encina a golpes de si hacha,
tal a él con horror la cabeza le hendieron.
Y, ahora, ¿quién lamenta tu infortunio, oh padre? ¡Una sola; soy yo! ¡Con muerte tal
moriste, injusta e inclemente!

Pág.13

Electra siente un gran dolor por la muerte de su padre, día a día su dolor el más intenso,
ella siente que a la única persona que le duele aquella muerte es a ella, ese gran dolor se
va convirtiendo en sufrimiento, cada vez hace menos por sí misma y vive esperando a
que su hermano llegue, logren su venganza y al fin pueda estar “tranquila”.

ELECTRA.- Sin justicia mueren, sin justicia se adueñan del ajeno lecho… ¿y no
venís en mi socorro? Enviadme a mi hermano… ¿cómo podre yo sola llevar a
cuestas el fardo de tan honda tristeza que me abruma?

Pág. 13

ELECTRA.- De cuantos días en el mundo he vivido, el más duro ese fue. ¡Noche,
noche doliente y espantosa, en qué sin sentido mi padre halló la muerte! De dos
manos horrendas que a mí me sostuvieron; dos manos infaustas que mueren me
dieron y baldón.

Pág.15

La manera en que murió Agamemnón es algo que a Electra la ha afectado mucho, pues
murió por la lujuria y la búsqueda del poder de su madre y de Egisto.

ELECTRA.- A él esperando vivo, de esperarlo jamás estoy cansada. Ay míseria de


mí: desventurada: Ni un hijo, ni un esposo, siempre bañada en lágrimas, siempre
males soportando, que jamás terminan. ¡El, él es el que olvida los bienes recibidos,
consejos enviados! ¿Qué noticias de él me han llegado, sino perpetuamente
desmentidas? ¡Con asas infinitas lo deseo, pero él no se digna a aparecer!

Pág. 14

ELECTRA.- Me veo forzada habitar bajo el mismo techo que cubre a los asesinos de
mi padre; a ellos estoy sometida; de ellos proviene mi sustento, o mi escasez y mi
hambre.

Pág.17

La única esperanza que tiene Electra en su vida es esperar a su hermano, para que
juntos venguen la muerte de su padre, es por esto que ella aguanta día a día estar
viviendo bajo el mismo techo que los asesinos de su padre, de ellos depende todo en la
vida de Electra, pues no tiene a nadie que la acompañe y ayude en su gran dolor.

ELECTRA.- ¡Infame, duerme allí tranquila, y no teme las Erines vengadoras, en una
casa infesta! Más bien se jacta y celebra cada mes el día de esa muerte pérfida, y
sacrifica ovejas, organiza festejosas danzas en honor de los dioses salvadores. Y
yo, infeliz, lo veo, y yo lamento en el silencio esta sacrílega celebración y maldigo
esa fiesta que aun ha pasado llamar fiestas de Agamemnón.
Pág.17
ELECTRA.- ¡Vergüenza sin igual! ¡La mujer que asesinó con su mano a su marido,
ahora le ofrece libraciones! ¿Va a recibir el esposo allá en su penumbrosa mansión
del misterio con grato ánimo ofrendas de las manos que en la sangre de su
homicidio se tiñeron? Y no sólo: lo mutilaron, lo descuartizaron, le untaron en su
cabeza las manchas de la sangre suya como expiación. ¡Es así como se repara un
homicidio?

Pág. 25

Electra siente mucho odio y rencor hacia su madre, ya que fue capaz de matar a su
esposo sin piedad alguna. Electra siente mucha rabia ya que Cliremnestra “celebra la
muerte de Agamemnón y eso le parece muy sínico de parte de su madre ya que ella fue
la que causó aquella muerte.

CRISOTEMIS.- Hermana, ¿qué ahora haces a puerta del palacio? han pasado años
largos y aún no te resignas a nutrir con vanas consejas una vana pasión. Yo, yo -lo
sé muy bien- también estoy sufriendo. Ah si pudiera... bien mostrara el amor que les
tengo. Pero ahora, en la borrasca, vientos tremendos soplan. Es mejor bogar a
velas replegadas, no dar la impresión de que voy viento en popa, para naufragar
luego. Anhelo lo que tú como yo razones. No, no digo que yo tengo la norma de
justicia: la tienes tú. Ay, cuando uno es esclavo, tiene que doblegarse al mando de
los que mandan.

ELECTRA.- Duro y tremendo. Una hija nacida del mismo padre que yo, de él vives
olvidada, y a la madre, en cambio, rindes acatamiento. Lo veo muy bien: a ella
debes esa manera de pensar. Tú de ti nada dices.

ELECTRA.- Ha poco aquí dijiste que si poder tuvieras, no ocultarías tu odio contra
ellos. Y cuando yo pretendo a mi padre vengar, tú te impones; tú me niegas tu
ayuda y aún quieres disuadirme. ¿Ves? Eso es aumentar desdichas por ser
cobarde.

Pág.20

Crisotemis le insiste a Electra que no siga en busca de venganza y que se levante para
hacer su propia vida, pero Electra siente que el sufrimiento es la manera de demostrar el
amor que sentía por su padre y cree que Crisotemis no le interesa que este muerto y que
apoya plenamente a su madre, sin importarle que fue la asesina de su padre.

CLITEMNESTRA.- Tu padre –ese por quien siempre estas cantando endecha de


dolor-, entre los Helenos fue el único que tuvo la osadía de admitir que tu hermana
fue sacrificada a los dioses. Claro, él no sufrió para engendrarla, pero ¡que dolores
pase yo para darla a luz! Anda, explícame, declárame la causa: ¿por quién la mató?
¿Vas a decir que por los agravios? Y ellos ¿con que derecho podían matar a mi
hija?

Pág.28

Clitemnestra sintió un gran dolor cuando Agamemnón mato a su otra hija, y lo utilizó para
excusarse ante los actos que cometió en su contra. Electra defiende a su padre diciendo
que él debía hacerlo para ser perdonado por una cierva de variados colores.

CLITEMNESTRA.- De mis hechos no tengo la menor pena: si a ti te parece que soy


una desalmada criminal, entra en juicio tú misma antes de vilipendiar a tus
allegados.

Pág.29

Clitemnestra no siente ningún tipo de culpa o dolor frente a la muerte de su anterior


marido, es por esto que Electra siente un gran odio en su contra, pues aquella muerte
afecto mucho su vida en todos los sentidos.

AYO.- Muerto es Orestes. En breve lo digo.

ELECTRA.- ¡Ay, infeliz de mí: en este dia perezco!

AYO.- Lo dije y lo vuelvo a decir: Muerto es Orestes.

ELECTRA.- ¡Miseria de mí, muero yo, todo ha acabado!

CLITEMESTRA.- ¡Haz lo que te importe a ti! Y tú extranjero, dime con precisión:


¿Cómo acabo?

Al recibir la noticia de la supuesta muerte de Orestes, la vida de Electra perdió su sentido,


pues lo estaba esperando para lograr lo que durante toda la vida (después de la muerte
de su padre) había buscado, lograr su venganza, mientras que Clitemnestra se notaba
muy curiosa y sin dolor alguno al recibir aquella dolorosa noticia.

ELECTRA.- Y ¿Morir enredado entre las riendas? ¿Roto en fugaz carrera entre los
cascos? ¡Así el infeliz sucumbió!

CORO.- ¡Inaudita desdicha!

ELECTRA.- ¿Qué más? ¡En tierra extraña, sin que yo pudiera tender a él mis
manos… !

CORO.- ¡Oh, oh dolor!


ELECTRA.- Y después en una urna lo encerraron…¡Y no pude yo darle sepulcro ni
lagrimas!

Pag. 42

Electra siente un gran dolor y culpa al no haber despedido a su hermano a la hora de su


muerte, siente que todo lo que hizo por él no valió la pena, pues querían estar juntos
después de haber escapado de su madre y de Egisto.

ELECTRA.- ¡ Ay, que locura. Me llenas de pena desde hace momentos!

CRISOTEMIS.- ¿Qué pues? ¿ No te place cuanto te he dicho!

ELECTRA.- No sabes dónde andas, no sabes que dices.

CRISOTEMIS.- ¿No lo sé? ¡Si mis ojos lo han visto!

ELECTRA.- Él ha muerto, desdichada. Se te fue el salvador. En él ya no pienses.

Pág.44

Crisotemis le cuenta a Electra que cree haber visto vivo a Orestes, pero Electra no le cree
nada, pues su dolor es tan grande que no la deja ver más allá y creer que es cierto,
Electra le responde con frases de “consuelo” que no solo son para Crisotemis, sino para
consolarse a sí misma.

ELECTRA.- Ahora oye. Esto es lo que hacer intento. Ya amigos no tenemos. Ya


nadie nos ampara. El Hades los arrebato. Solas estamos. Yo lo creía vivo, yo estaba
muy segura de su acción. El vengaría a mi padre. Pero el murió. Ahora a ti vuelvo
los ojos. Únete a mí, asóciate a tu hermana

Pag. 45

ELECTRA.- Ea, amiga mía, persuádete: con migo lucha en favor de un padre; con
migo combate en favor de una hermano. Da fin a tus desdichas, da fin a las mías.
Ten muy presente que es una vergüenza haber nacido noble y vivir esclava.

Pag. 46

Electra invita a su hermana Crisotemis a ayudarla para vengar a su padre, ya que su


hermano Orestes está muerto, Electra siente que no puede tomar justicia por si sola y
necesita la ayuda de su hermana, pero lamentablemente ella se la niega.
CORO.- ¡Oh linaje de Atreo, cuantos males sufriste para ser libre!, ¡Hoy este heroico
empuje logra la victoria final!

Pag. 73

Después de tanto sufrimiento y tanto dolor de Electra, Orestes realmente no está muerto y
vuelve con su hermana para lograr juntos lo que siempre habían buscado, ser libres,
vengar la muerte de su padre, y tener de nuevo el poder de su reino y de su propia vida.

Elaborado por: Sarah Pumarejo Hurtado

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