Yawar Fiesta (novela)
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Yawar Fiesta  
Autor Jos Mara Arguedas 
Gnero Novela 
Idioma  Castellano
Editorial Compaa de impresiones y 
publicidad (Lima) 
Pas  Per
Fecha de 
publicacin 
1941
Formato Impreso 
Serie 
  Yawar Fiesta  Diamantes y 
pedernales (1954)  
Yawar Fiesta es la primera novela del escritor peruano Jos Mara Arguedas publicada 
en 1941. Pertenece a la corriente del indigenismo. Ambientada en el pueblo de Puquio 
(sierra sur del Per), relata la realizacin de una corrida de toros al estilo andino 
(turupukllay) en el marco de una celebracin denominada yawar punchay (fiesta de 
sangre). Segn los crticos, es la ms lograda de las novelas de Arguedas, desde el punto 
de vista formal. Se aprecia el esfuerzo del autor por ofrecer una versin lo ms autntica 
posible de la vida andina sin recurrir a los convencionalismos y al paternalismo de la 
anterior literatura indigenista de denuncia. 
Contenido 
[ocultar] 
  1 Elaboracin  
  2 Argumento  
  3 Temas  
  4 Escenarios  
  5 poca  
  6 El narrador  
  7 Contexto literario  
  8 Contexto social  
  9 Contexto ideolgico  
  10 Resumen  
  11 Personajes  
o  11.1 Principales  
o  11.2 Secundarios  
  12 Estructura  
  13 Resumen por captulos  
  14 Anlisis  
  15 Adaptacin cinematogrfica  
  16 Referencias  
  17 Bibliografa  
[editar] Elaboracin 
El tema de una corrida de toros al estilo andino (o indio) como centro de un conflicto 
que enfrenta a razas y grupos sociales en un poblado de la sierra peruana naci en la 
mente de Arguedas cuando, segn su confesin, asisti a una corrida en Puquio, en julio 
de 1935. En esa ocasin uno de los capeadores indios, apodado el Honrao, fue 
destrozado por el toro. En 1937 Arguedas public dos relatos que son antecedentes de la 
novela: uno titulado El despojo, que apareci en la revista limea Palabra, n 4, mes 
de abril (que luego se constituy en el segundo captulo de la novela); y el otro titulado 
Yawar (Fiesta), publicado en la Revista Americana, ao XIV, N 156, en Buenos 
Aires (que es una versin primigenia de la novela). Su deseo de rehacer este relato se 
vio interrumpido por su estancia en la crcel de El Sexto, entre 1937-38, por lo que solo 
pudo llevarlo a la prctica en el segundo semestre de 1940, luego de asistir al Congreso 
Indigenista de Patzcuaro, en Mxico. Se hallaba entonces en Sicuani, donde ejerca la 
docencia en un colegio nacional. Aprovechando unas vacaciones de medio ao, 
Arguedas escribi de corrido la novela. Un incentivo fue un concurso continental de 
novela hispanoamericana convocada por una editorial de los Estados Unidos: jurados 
reunidos en cada pas hispanoamericano deban elegir una novela representativa que 
sera enviada a un jurado internacional auspiciado por dicha editorial. En el Per el 
jurado nacional estuvo conformado por Augusto Tamayo Vargas, Estuardo Nez, Luis 
E. Valcrcel, entre otros. A medida que avanzaba los captulos de su novela Arguedas 
los iba enviando a Lima, a su amigo el poeta Manuel Moreno Jimeno. La 
correspondencia entre ambos documenta al detalle la labor de Arguedas. Pero para ste 
debi ser una decepcin que no se eligiera su novela como representante del Per en el 
concurso internacional, siendo desplazado por la obra de un desconocido, Jos 
Ferrando, titulada Panorama hacia el alba. Cabe agregar que la ganadora del concurso 
internacional fue nada menos que la gran novela indigenista de Ciro Alegra, El mundo 
es ancho y ajeno, enviada en representacin de Chile, donde dicho escritor se hallaba 
desterrado.
1 
[editar] Argumento 
La novela relata una de las costumbres ms tradicionales de las comunidades indgenas 
del Per: la corrida india, que se celebra todos los aos el 28 de julio, aniversario de 
la fundacin de la Repblica del Per. La corrida india es un evento espectacular donde 
un toro debe enfrentarse, en un pampn, a unos cien o doscientos indios a manera de 
toreros o capeadores espontneos, y del cual son parte otros elementos como la msica 
de los wakawak`ras, (trompetas de cuerno de toro), cnticos populares (huaynos), el 
consumo de aguardiente, el uso de dinamita para matar al toro, e incluso la muerte de 
muchos indios, despanzurrados por el cornpeta. Esta tradicin se ve amenazada por 
una orden proveniente de la capital, que la prohbe pues la considera una prctica 
brbara. Ante la negativa de los indios para acatar la orden, las autoridades buscarn 
la manera de permitir las corridas pero decentemente: contratan un torero profesional 
que lidiar a la manera espaola. Con ello quitan la esencia misma de la fiesta, pero 
esta finalmente se realiza, imponiendo los indios su tradicin ante los ojos de los 
principales del pueblo. Cabe sealar que en este relato de Arguedas no se menciona al 
cndor atado al lomo del toro, que actualmente es la variante ms conocida del yawar 
fiesta. 
[editar] Temas 
El tema principal es la realizacin de la corrida de toros al estilo andino. Temas 
secundarios son: la invasin de los blancos o mistis a Puquio, los abusos y violencias de 
los gamonales sobre los indios, la construccin de la carretera de Puquio a Nazca, la 
migracin de miles de serranos a Lima. 
[editar] Escenarios 
La novela est ambientada principalmente en Puquio, capital de la provincia de Lucanas 
en el departamento de Ayacucho, en la sierra sur peruana. El pueblo est conformado 
por cuatro ayllus indios: Pichkachuri, Kayau, Kollana y Chaupi. Cada uno de estos 
ayllus tiene su barrio propio y su plaza. Los mistis o principales del pueblo (blancos y 
mestizos) vivan en el jirn Bolvar, en uno de cuyos extremos se extiende la plaza 
principal o de armas, en torno al cual se levantan los principales edificios pblicos: la 
Subprefectura, el puesto de Guardia Civil, el Juzgado de primera instancia, la 
Municipalidad, la Escuela Fiscal de Varones. 
Otros escenarios son: 
  Las zonas altas cercanas a Puquio, donde vivan los punarunas (hombres de la 
puna) y el toro Misitu.  
  La ciudad de Lima, adonde haban migrado miles de lucaninos, entre los cuales 
los puquianos conformaban la colonia ms numerosa y pujante.  
[editar] poca 
Cronolgicamente la obra est ambientada en la dcada de 1930, aunque hace 
regresiones a pocas pasadas, como los aos 1920, e incluso a siglos antes, en tiempos 
de la gestacin del pueblo puquiano. 
[editar] El narrador 
Para Vargas Llosa, el principal personaje de la obra es el narrador, que es sutil y 
verstil, diferencindose as del narrador tradicional (como por ejemplo, Ciro Alegra) 
que suele ser intruso, egoltrico y que interfiere constantemente en el relato. Sutil, 
porque sabe ocultarse y finge invisibilidad, y verstil, porque tiene la habilidad de 
desplazarse para mostrarnos cabalmente el mundo complejo que recrea, dividido en 
grupos tnicos y culturas enfrentadas entre s. Segn el criterio de Vargas Llosa, el 
modo de narrar de Arguedas lo acerca ms a los modernos narradores, siendo este uno 
de sus mayores logros literarios.
2 
[editar] Contexto literario 
La novela es una de las obras representativas del movimiento literario indigenista, 
donde su autor utiliza una fusin estilizada de la lengua castellana y el quechua para 
tratar de describir de la manera ms autntica posible la realidad de los pueblos andinos 
del Per, en particular los pueblos de la sierra centro y sur. El autor, aunque reconoce la 
importancia de los anteriores representantes del indigenismo (Enrique Lpez Albujar, 
Ventura Garca Caldern), se diferencia de ellos y asegura mostrar ms fielmente la 
realidad del indio, al haberse l criado y vivido en medio de ese ambiente. 
[editar] Contexto social 
La obra describe una realidad enmarcada durante la primera mitad del siglo XX, poca 
en que la sierra del Per se hallaba sumida en un enfrentamiento entre los terratenientes 
blancos o mestizos (patrones) y los siervos indios (campesinos). Los opresores, 
apoyados por el gobierno central, trataban de imponer sus costumbres occidentales 
sobre los pueblos autctonos del Per; en contraparte, los indgenas pugnaban por 
mantener sus tradiciones, en muchos casos ya amestizadas. Es tambin la poca en que 
Lima empieza a inundarse de inmigrantes andinos, quienes se organizan en asociaciones 
o centros regionales para ayudarse mutuamente frente a los abusos y las 
discriminaciones que sufren. 
[editar] Contexto ideolgico 
La novela surge en medio de una polmica nacional entre las dos posiciones ideolgicas 
ms representativas de la segunda mitad del siglo XX: el socialismo y el capitalismo. La 
primera estaba ligada a la valorizacin de la figura de Jos Carlos Maritegui y a la 
defensa del indio contra los abusos y la marginacin de las autoridades. El capitalismo, 
a su vez, estaba vinculado a una estructura econmica basada en capitales americanos 
que desconoca las tradiciones autctonas. Esta tensin desigual fue la causa de que 
muchas personas, entre ellas Arguedas, enfrentaran conflictos de identidad y tomaran 
conciencia de la importancia de revalorizar el mundo andino, sus derechos y su idioma. 
Por ello, las obras de este escritor plasman un mundo en conflicto entre indios y 
principales a la vez que proponen una visin esttica diferente basada en la 
perspectiva que tiene el mundo andino de su realidad y de las realidades ajenas.
3 
[editar] Resumen 
Los primeros captulos ofrecen el trasfondo histrico de los hechos dramticos que van 
a seguir. Se habla de un tiempo en que la ciudad de Puquio y los lugares aledaos eran 
propiedad de los ayllus (comunidades indgenas), los mismos que despus fueron 
invadidos por los mistis (gente blanca y mestiza), quienes se apoderaron de las tierras de 
cultivo para convertirlas en pastizales para alimento del ganado. 
Luego se narra magistralmente las preparaciones para el turupukllay (corrida de toros) 
en el marco de las celebraciones por el aniversario patrio; se oyen cnticos, suenan los 
wakawak`ras, trompetas de cuerno de toro que se tocan incesantemente durante las 
fiestas. Luego se describe al Misitu, el toro montaraz, el cual debe ser trado por los 
indios desde la puna hasta el coso. El ambiente de la fiesta sube de temperatura y los 
nimos se exaltan. 
Aparecen los problemas cuando el subprefecto prohbe por mandato del gobierno 
central que la fiesta sea a la manera india, es decir, con la intervencin del pblico 
como toreros espontneos y con el uso de dinamita para matar al animal. Los 
principales mistis sugieren que la fiesta sea en adelante con la participacin de un torero 
profesional y que se sigan las reglas de la tauromaquia espaola. 
El pueblo de Puquio no est de acuerdo con que se realice la fiesta de la manera como 
quiere el gobierno central, pero algunos puquianos que radican en Lima contratan un 
torero espaol y lo envan a Puquio. Llega el da de la fiesta taurina, y el pueblo 
puquiano impone finalmente su tradicin. El torero espaol es abucheado y en su lugar 
entran al coso los toreros puquianos, para lidiar a la manera india, ante lo cual el 
subprefecto y las dems autoridades no se atreven a oponerse, temerosos de la reaccin 
de la muchedumbre. 
[editar] Personajes 
Los personajes de la obra se pueden dividir en tres grandes grupos: 
  Los indios de Puquio, divididos en cuatro ayllus: Kayau, Pichkachuri, Chaupi, 
Kollana. Sus autoridades son los varayoks, cuatro por ayllu, diecisis en total. 
Cada uno de los cuatro grupos de varayoks est encabezado por un varayok 
alcalde.  
  Los mistis (blancos y mestizos), son los vecinos notables o principales del 
pueblo, que viven en el jirn Bolvar. Conforman la clase dominante: 
terratenientes, negociantes, letrados, autoridades municipales. Junto con ellos 
estn las autoridades enviadas desde Lima como representantes del gobierno 
central (subprefecto, jueces), generalmente blancos y costeos.  
  Los chalos o mestizos pobres, al servicio de los mistis.  
Pero por una cuestin didctica es necesario individualizar a los personajes en 
principales y secundarios. 
[editar] Principales 
  El Misitu, es el toro elegido para la corrida india. Vive solo en la puna, 
abrigado por los queuales de Negromayo, en Koani, adonde los indios teman 
entrar. Posiblemente haba huido de algn criadero cercano, pero los indios 
imaginaban que haba salido de las aguas de una laguna y le atribuan cualidades 
sobrenaturales.  
  Los varayoks o autoridades indgenas de Puquio, cuatro por cada uno de los 
cuatro ayllus, diecisis en total. Encabeza cada ayllu un varayok alcalde.  
  Don Julin Arangena, misti o vecino notable de Puquio, es un terrateniente 
dueo del territorio donde vive el toro Misitu. Es detestado por los indios por sus 
violencias y abusos. No se opone a la corrida india, aunque no simpatiza para 
nada con los indios, a quienes considera seres inferiores.  
  Don Pancho Jimnez, es otro misti o vecino principal de Puquio, dedicado a la 
venta de aguardiente y abarrotes. Es unos de los principales defensores de la 
corrida india. Por su constante oposicin a la autoridad y por azuzar a la gente 
del pueblo es apresado y tenido incluso como un peligro necesario de eliminar.  
  El Subprefecto, es la autoridad que representa al gobierno central. Es costeo y 
detesta las costumbres de los indios, por lo que est dispuesto a hacer cumplir la 
prohibicin de las corridas indias.  
[editar] Secundarios 
  El alcalde don Antenor y sus concejales.  
  El Juez.  
  Don Demetrio Cceres, vecino principal de Puquio, que se pone a favor de la 
abolicin de la corrida india, pero se deja entrever que solo lo hace para adular a 
las autoridades.  
  Don Jess Gutirrez, otro vecino principal de Puquio, quien tambin est contra 
las costumbres de los indios que considera brbaras.  
  El Sargento, natural de Arequipa, encargado de resguardar el orden en el pueblo.  
  Los capeadores o toreros indios: Wallpa, Kencho, el Honrao Rojas, el Tobas.  
  El Vicario, representante de la Iglesia Catlica en Puquio. Es quien dirige la 
construccin de la carretera de Puquio a Nazca y quien convence a los indios a 
aceptar la realizacin de una corrida a la espaola.  
  El layka o brujo de Chipau, quien se ofrece a acompaar a los indios kayaus 
durante la captura del Misitu, pues deca hablar de parte del auki Karwarasu, 
deidad tutelar de la montaa de dicha nombre a quien los indios invocan su 
favor. Muere destripado por el toro.  
  Ibarito II, torero espaol, radicado en el Per desde haca diez aos. Es 
contratado en Lima por la comunidad de Lucanas, a fin de que toree 
civilizadamente en una plaza construida para tal fin en Puquio. Al final, 
rehuye enfrentarse al Misitu, ante las pifias del pblico.  
  El Estudiante Escobar o Escorbacha, mestizo de Puquio residente en Lima, es el 
presidente del Centro Unin Lucanas, asociacin de hijos o naturales de la 
provincia de Lucanas residentes en la capital. Ideolgicamente est influenciado 
por la prdica indigenista y el pensamiento mariateguista.  
  El chofer Martnez, indio de Puquio residente en Lima, es fiscal del Centro 
Unin Lucanas. Aprendi a hablar castellano y de vuelta a Puquio, se atreve a 
insultar al gamonal Julin Arangena, llamndolo ladrn.  
  Guzmn, apodado el Obispo, es otro lucanino residente en Lima. Es empleado 
y ejerce como vocal del Centro Unin Lucanas. Destaca como orador.  
[editar] Estructura 
La novela est dividida en 11 captulos, titulados y numerados con dgitos romanos; 
cada captulo trata temas aislados pero secuenciales, aunque algunos captulos refieren 
hechos sucedidos tiempo atrs con respecto al relato central, como el captulo II donde 
se relata del despojo que cometieron los invasores mistis, y el captulo VII, donde se 
narra la construccin de la carretera de Puquio a Nazca y la migracin de los lucaninos a 
Lima. 
[editar] Resumen por captulos 
I.- PUEBLO INDIO.- Se describe a Puquio, pueblo indio conformado por cuatro 
ayllus o barrios indios: Pichkachuri, Kayau, Kollana y Chaupi. Entre ellos existan 
competencias para demostrar quienes sobresalan ms. Los mistis o principales del 
pueblo (blancos y mestizos) haban invadido el pueblo ya haca mucho tiempo atrs, 
constituyendo un barrio que despus fue conocido como el jirn Bolvar. 
II.- EL DESPOJO.- En este captulo se describe los abusos y robos que realizaban los 
mistis contra los indios. Les arrebataban sus tierras mediante argucias legales y 
convertan terrenos tradicionalmente dedicados al cultivo de papa y trigo en alfalfares 
para alimentar al ganado, pues la venta de carne era ms rentable. Incluso invadieron las 
tierras altas o puna, obligando a los indios de esa zona a entregarles ganado y a trabajar 
la tierra como peones. 
III.- WAKAWAKRAS, TROMPETAS DE LA TIERRA.- Al acercarse las fiestas 
patrias del 28 de julio empiezan a orse en el pueblo el sonido de los wakawakras, 
trompetas indias hechas de cuernos de toro y que anunciaban las corridas de toros al 
estilo indio (toropukllay). Se comentaba que para esta ocasin el ayllu de Kayau se 
haba comprometido a traer al toro Misitu, animal montaraz que viva en la puna, al cual 
hasta entonces nadie haba podido sacarle de su querencia. 
IV.- KAYAU.- Los del ayllu Kayau lograron convencer al hacendado don Julin 
Arangena para que les cediera al Misitu, que pasteaba en las tierras altas de su 
propiedad. Todos celebraron el acontecimiento y en el pueblo no se hablaba sino de las 
prximas corridas que prometan ser todo un acontecimiento. Hasta mistis como el 
negociante don Pancho Jimnez se alegran, ms no el Subprefecto, quien consideraba 
las fiestas como algo brbaro y pagano. 
V.- EL CIRCULAR.- El Subprefecto anuncia la llegada de un circular de parte del 
Gobierno por la cual se prohiban en toda la Repblica las corridas de toro al estilo 
indio, a fin de evitar muertos y heridos. Los vecinos principales se dividen ante tal 
noticia: unos, encabezados por don Demetrio Cceres, estn de acuerdo con abolir lo 
que consideran una costumbre salvaje, mientras que otros, a travs de la voz de don 
Pancho, solicitan que al menos se permita ese ao celebrar por ltima vez las corridas 
segn la costumbre india, pues los preparativos ya estaban avanzados. El Subprefecto se 
muestra inflexible y advierte que castigar a quien se atreva contradecirle. Don Pancho 
es encarcelado, acusado de revoltoso. Las autoridades municipales aceptan lo ordenado 
en la circular y como alternativa se acuerda la contratacin de un torero profesional en 
Lima, a fin de realizar corridas al estilo civilizado, es decir, espaol. 
VI.- LA AUTORIDAD.- Enterados de la prohibicin, los indios se renen en masa en 
la plaza principal, donde el alcalde y el vicario logran tranquilizarlos, garantizndoles 
que de todas maneras habra turupukllay. El Subprefecto hace traer a su despacho a don 
Pancho, con quien tiene una conversacin muy accidentada; al final lo suelta, 
advirtindole que no azuzara a los indios, pues de lo contrario volvera a prisin. 
Cuando ya estaba don Pancho retirndose, caminando en medio de la plaza, el 
Subprefecto ordena al Sargento que le dispare por la espalda, pero el Sargento se niega a 
realizar tal villana. Este capitulo nos muestra descarnadamente la degeneracin moral 
de las autoridades enviadas desde la capital. 
VII.- LOS SERRANOS.- En este captulo se describe la migracin de miles de 
lucaninos hacia la capital, lo cual fue posible gracias a la carretera de Puquio a Nazca, 
que los mismos puquianos construyeron en solo 28 das, dirigidos por el Vicario o cura 
del pueblo. La mayora de los inmigrantes andinos trabajan como obreros, empleados y 
sirvientes, e invaden terrenos en los arenales donde construyen viviendas precarias, 
aunque tambin llegan a Lima algunos mistis adinerados quienes instalan negocios y 
compran terrenos para vivienda en zonas residenciales. En general son tratados 
despectivamente por los limeos y llamados serranos a modo de insulto. Los 
lucaninos residentes en Lima forman una asociacin para defenderse y apoyar a sus 
coterrneos, el Centro Unin Lucanas. Su presidente es el estudiante Escobar, un 
mestizo de Puquio, influenciado por el pensamiento de Jos Carlos Maritegui, 
socilogo marxista. 
VIII.- EL MISITU.- En este captulo se cuenta sobre el toro Misitu, que era un ser 
cuasi legendario, pues los indios decan que no tena padre ni madre sino que haba 
surgido de un remolino de las aguas de la laguna Torkokocha; su fama sobrepasaba los 
lmites de la provincia de Lucanas. Viva en la puna o zona alta, abrigado por los 
queuales de Negromayo, en Koani. El hacendado don Julin Arangena haba 
intentado capturarlo, sin lograrlo, por lo que decidi regalarlo, primero a los habitantes 
de Koani y finalmente a los de Kayau. 
IX.- LA VSPERA.- El Subprefecto llam a su despacho a los principales vecinos para 
acordar la manera prudente de hacer cumplir la circular sin causar el malestar de los 
indios. Uno de los vecinos, don Demetrio, le informa del plan del Vicario: haran 
construir un pequeo coso en la plaza de Pichkachuri y se convencera a los pobladores 
que era mejor espectar all el evento, en vez de usar todo el pampn de la plaza. 
Tambin se les persuadira de evitar el uso de dinamita y el ingreso del pblico a la 
arena, a fin de evitar muertos y heridos. Se informa tambin que ya en Lima el Centro 
de Lucanas haba contratado a un torero espaol para enviarlo a Puquio. El Subprefecto 
acepta todos estos planes; el Vicario cumple entonces su parte y convence a los 
varayoks indios de construir un pequeo coso con troncos de eucaliptos. 
X.- EL AUKI.- El narrador explica la relacin y la veneracin que tienen los puquianos 
hacia los espritus de los cerros, especialmente hacia el auki (jefe) Karwarasu, padre de 
todas la montaas de Lucanas. Los del ayllu de Kayau se encomiendan a l para lograr 
la captura del Misitu. Encabezados por el varayok alcalde suben a su cumbre y entierran 
una ofrenda. De regreso les acompaa el layka (brujo) de Chipau, quien se ofrece a 
guiarlos a capturar al toro. Los de Kayau logran lacear al Misitu y lo llevan a rastras 
hacia el coso de Puquio. El layka es destripado por el toro y su muerte se entiende como 
un sacrificio de sangre para compensar el favor otorgado por el auki. 
XI.- YAWAR FIESTA.- El da de la festividad patria apareci una multitud inmensa 
en Puquio, proveniente de toda la provincia de Lucanas e incluso de otros lugares ms 
lejanos, para ver el evento taurino que se realizara en el coso armado en la plaza de 
Pichkachuri. Mientras tanto, don Pancho y don Julin fueron encerrados en la crcel 
por rdenes del Subprefecto, para evitar que revolvieran a los indios. El coso rebals y 
muchos se quedaron en las afueras, insistiendo ingresar vanamente. Apareci el Misitu 
en la Plaza y de inmediato ingres el torero Ibarito II, quien ante la msica de los 
wakawakras y el canto lgubre de las mujeres, sinti inseguridad. Al principio cape 
bien, pero luego el toro busc su cuerpo y trat de arrollarlo, aunque pudo escapar y 
refugiarse en los escondederos. Ello provoc la burla de los indios, quienes exigieron 
que salieran a torear los suyos: el Wallpa, el Honrao, el Raura, el Kencho. El primero 
en ingresar fue Wallpa, quien luego de dos hbiles capeadas, fue alcanzado por el toro, 
que incrust uno de sus cuernos en su ingle, clavndolo en uno de los troncos de la 
cerca. Los dems toreros indios lograron con gran esfuerzo separar al toro del cuerpo de 
Wallpa. El varayok alcalde de Kayau alcanz un cartucho de dinamita al Raura, con el 
que finalmente hirieron mortalmente al toro, mientras que Wallpa sangraba a 
borbotones por la pierna hasta inundar el suelo con su sangre. El alcalde le dijo entonces 
al Subprefecto que as eran sus fiestas, el yawar punchay verdadero. 
[editar] Anlisis 
Antonio Cornejo Polar seala que 
Yawar fiesta rectifica varias normas bsicas de la novela indigenista tradicional. Por lo pronto, 
ms que revelar la opresin y congoja de los indios, esta novela busca subrayar el poder y la 
dignidad que el pueblo quechua ha sabido preservar pese a la explotacin y al desprecio de los 
blancos. Es la narracin del triunfo de este pueblo en su decisin de conservar su idiosincrasia 
cultural y ciertos aspectos de su organizacin social. La victoria de los ayllus frente a las 
autoridades del poder central, los terratenientes y los mestizos "alimeados" es un episodio 
absolutamente inslito dentro de la norma indigenista. De otra parte, Yawar fiesta inicia el 
tratamiento de un tema que tendr su plasmacin cabal mucho ms adelante: el de los seores 
que sin dejar de oprimir al pueblo indgena han sido ganados por su cultura y en este sentido se 
sienten ms cercanos a sus siervos que a los hombres de la costa. Don Julin es el antecedente 
de don Aparicio (Diamantes y pedernales) y de don Bruno (Todas las sangres). De aqu se 
desprende que en Yawar fiesta se ausculta la posibilidad de entender el mundo andino como una 
totalidad, aunque internamente conflictiva, y de oponerla, con todas sus contradicciones, al 
sistema socio-cultural occidentalizado de la costa peruana. De esta manera comienza a 
construirse la secuencia de ampliaciones y contrastes que slo terminar en El zorro de arriba y 
el zorro de abajo. Arguedas fue muy consciente de la necesidad de este proceso de 
contextualizacin: "solamente pueden conocer bien al indio deca las personas que conocen 
tambin, con la misma profundidad, a las gentes o sectores sociales que han determinado que el 
indio sea tal como es ahora".
4 
Julio Ramn Ribeyro ha dicho de esta novela que su autor 
traza en ella la mejor semblanza social y econmica de lo que puede ser un pueblo grande de la 
sierra, que no tiene parangn en nuestra literatura por la exactitud de la informacin y la lucidez 
del anlisis. 
[editar] Adaptacin cinematogrfica 
La novela fue llevada al cine por Luis Figueroa, cineasta cuzqueo. Se estren en 1986 
y su realizacin mereci varios reconocimientos internacionales. Cabe destacar que en 
la pelcula se adiciona un detalle que no figura en la novela: la participacin del cndor 
atado al lomo del toro de lidia, que no obstante es una variante veraz del yawar fiesta 
celebrado especialmente en los departamentos de Ayacucho y Apurmac. 
[editar] Referencias 
1.   Vargas Llosa 1996, pp. 114; 127-128.  
2.   Vargas llosa 1996, pp. 119; 128-131.  
3.   ngel Heredia, ficha n 15, Biblioteca El Comercio 2002.  
4.   A. Cornejo Polar, 1980, pp. 128-129.  
[editar] Bibliografa 
  Arguedas, Jos Mara: Yawar Fiesta. Lima, PEISA, 2002. Gran Biblioteca de Literatura 
latinoamericana El Comercio, Tomo 15, con ficha de lectura. ISBN 9972-40-219-3  
  Cornejo Polar, Antonio: Historia de la literatura del Per republicano. Incluida en 
Historia del Per, Tomo VIII. Per Republicano. Lima, Editorial Meja Baca, 1980.  
  Snchez, Luis Alberto: La literatura peruana. Derrotero para una historia cultural del 
Per, tomo V. Cuarta edicin y definitiva. Lima, P. L. Villanueva Editor, 1975.  
  Vargas Llosa, Mario: La utopa arcaica. Jos Mara Arguedas y las ficciones del 
indigenismo. Fondo de Cultura Econmica. Mxico, 1996. ISBN 968-16-4862-5  
Obtenido de http://es.wikipedia.org/wiki/Yawar_Fiesta_(novela) 
Categoras: Libros de 1941 | Novelas de Jos Mara Arguedas 
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Los ros profundos 
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Los ros profundos  
Autor Jos Mara Arguedas 
Gnero Novela 
Idioma  Espaol
Editorial Losada S. A. (Buenos Aires) 
Pas  Per
Fecha de 
publicacin 
1958
Formato Impreso 
Serie 
Diamantes y 
pedernales (1954) 
Los ros profundos  El Sexto 
(1961)  
Los ros profundos es la tercera novela del escritor peruano Jos Mara Arguedas. 
Publicada por la Editorial Losada en Buenos Aires (1958), recibi en el Per el Premio 
Nacional de Fomento a la Cultura Ricardo Palma (1959) y fue finalista en Estados 
Unidos del premio William Faulkner (1963). Desde entonces creci el inters de la 
crtica por la obra de Arguedas y en las dcadas siguientes el libro se tradujo a varios 
idiomas.
1 
Segn la crtica especializada, esta novela marc el comienzo de la corriente 
neoindigenista, pues presentaba por primera vez una lectura del problema del indio 
desde una perspectiva ms cercana. La mayora de los crticos coinciden en que esta 
novela es la obra maestra de Arguedas. 
El ttulo de la obra (en quechua Uku Mayu) alude a la profundidad de los ros andinos, 
que nacen en la cima de la Cordillera de los Andes, pero a la vez se refiere a las slidas 
y ancestrales races de la cultura andina, la que, segn Arguedas, es la verdadera 
identidad nacional del Per. 
Contenido 
[ocultar] 
  1 Contexto  
  2 Composicin  
  3 Escenarios  
  4 poca  
  5 Argumento  
  6 Los dos narradores  
  7 Personajes  
  8 Estructura  
  9 Resumen por captulos  
o  9.1 I.- EL VIEJO  
o  9.2 II.- LOS VIAJES  
o  9.3 III.- LA DESPEDIDA  
o  9.4 IV.- LA HACIENDA  
o  9.5 V.- PUENTE SOBRE EL MUNDO  
o  9.6 VI.- ZUMBAYLLU  
o  9.7 VII.- EL MOTIN  
o  9.8 VIII.- QUEBRADA HONDA.  
o  9.9 IX.- CAL Y CANTO  
o  9.10 X.- YAWAR MAYU  
o  9.11 XI.- LOS COLONOS  
  10 Anlisis  
  11 Estilo y tcnicas narrativas  
  12 El zumbayllu  
  13 Referencias  
  14 Bibliografa  
  15 Enlace externo  
[editar] Contexto 
Los ltimos aos de la dcada de 1950 fueron para Arguedas muy frtiles en cuanto a 
produccin literaria. El libro apareci cuando el Indigenismo se hallaba en pleno apogeo 
en el Per. El ministro de Educacin de aquel entonces, Luis E. Valcrcel, organiz el 
Museo de la Cultura, institucin que propici con mucha decisin los estudios 
indigenistas. Por otro lado, con la publicacin de Los ros profundos se inici un 
irreversible proceso de valoracin de la obra arguediana tanto en el Per como a nivel 
continental.
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[editar] Composicin 
La gnesis de la novela sera el cuento Warma kuyay (que forma parte del libro de 
cuentos Agua, publicado en 1935), uno de cuyos personajes es el nio Ernesto, 
inconfundiblemente el mismo Ernesto de Los ros profundos. Un texto de Arguedas que 
apareci publicado en 1948 bajo la forma de relato autobiogrfico (Las Moradas, vol. 
II, N 4, Lima, abril de 1948, pp. 53-59), conformara despus el segundo captulo de la 
novela bajo el ttulo de Los viajes. En 1950 Arguedas anunci en el ensayo La 
novela y el problema de la expresin literaria en el Per la existencia del proyecto de la 
novela. El impulso para completar su composicin surgi aos despus, por el ao 
1956, cuando realizaba un trabajo etnogrfico de campo en el valle del Mantaro. No 
par entonces hasta verlo concluido. Algunos textos de estudio etnogrfico fueron 
adheridos al relato, como la explicacin etimolgica del zumbayllu o trompo mgico. 
[editar] Escenarios   
La plaza de Abancay, uno de los escenarios de la novela 
El 70 % de la accin de la novela transcurre en la ciudad de Abancay, en quechua 
Awancay. Otros escenarios son mencionados en los dos primeros captulos de la novela: 
el Cuzco y diversas ciudades costeas y serranas del sur y centro del Per, lugares que 
Ernesto, el protagonista, recorre acompaando a su padre antes de instalarse en 
Abancay. 
Abancay es un pueblo con pequeos barrios separados por huertas de moreras, y con 
campos de caaverales que se extienden hasta el ro Pachachaca. Lo rodea la hacienda 
Patibamba, cuyo patrn no la venda y por ello la ciudad no poda expandirse. Un rbol 
caracterstico de Abancay es el nativo pisonay, que en primavera se llena de flores 
grandes y rojas. 
Lugares importantes de Abancay donde se desarrolla la novela son el Colegio religioso 
o internado, con su enorme patio polvoriento; el barrio de Huanupata, tugurio 
maloliente poblado de chicheras, donde tambin se podan encontrar mujeres fciles; la 
Plaza de Armas; la Avenida Condebamba, que es una amplia alameda sembrada de 
moreras. Ya en las afueras se alza el puente del Pachachaca, smbolo de la conquista 
espaola, sostenido por bases de cal y canto y que pese a sus siglos de vida aun se 
mantiene firme y aguanta las embestidas del ro que pasa bajo su arco. 
[editar] poca 
Teniendo en cuenta que se trata de una novela de corte autobiogrfico, la poca en que 
est ambientada la narracin es la dcada de 1920, bajo el oncenio de Augusto B. 
Legua. Para ser ms exactos, fue el ao de 1924 en que Arguedas estudi el quinto de 
primaria en el colegio Miguel Grau de Abancay, dirigido por los padres mercedarios.
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[editar] Argumento 
La novela narra el proceso de maduracin de Ernesto, un muchacho de 13 aos quien 
debe enfrentar a las injusticias del mundo adulto del que empieza a formar parte y en el 
que debe elegir un camino. El relato empieza en el Cuzco, ciudad a la que arriban 
Ernesto y su padre, Gabriel, un abogado itinerante, en busca de un pariente rico 
denominado El Viejo, con el propsito de solicitarle trabajo y amparo. Pero no tienen 
xito. Entonces reemprenden sus andanzas a lo largo de muchas ciudades y pueblos del 
sur peruano. En Abancay, Ernesto es matriculado como interno en un colegio religioso 
mientras su padre contina sus viajes en busca de trabajo. Ernesto tendr entonces que 
convivir con los alumnos del internado que son un microcosmos de la sociedad peruana 
y donde priman normas crueles y violentas. Ms adelante, ya fuera de los lmites del 
colegio, el amotinamiento de un grupo de chicheras exigiendo el reparto de la sal, y la 
entrada en masa de los colonos o campesinos indios a la ciudad que venan a pedir una 
misa para las vctimas de la epidemia de tifo, originar en Ernesto una profunda toma de 
conciencia: elegir los valores de la liberacin en vez de la seguridad econmica. Con 
ello culmina una fase de su proceso de aprendizaje. La novela finaliza cuando Ernesto 
abandona Abancay y se dirige a una hacienda de propiedad de El Viejo, situada en el 
valle del Apurmac, a la espera del retorno de su padre. 
[editar] Los dos narradores 
En la obra se distinguen dos narradores. El primero es el narrador principal, un hombre 
adulto que evoca su niez, es decir, una versin adulta de Ernesto. El segundo es una 
especie de narrador cognoscitivo cuya intervencin es espordica. Se encarga de 
completar y mejorar la comprensin del lector respecto a los sucesos de la novela, 
aportando datos no conocidos por los lectores, sobre todo en temas de etnologa.
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[editar] Personajes 
  Ernesto, el protagonista-narrador, es un muchacho de 13 aos que vive 
escindido entre dos mundos, el de los hacendados explotadores y el de los indios 
maltratados. Ello le permite un proceso de aprendizaje acelerado y una manera 
de ver el mundo con una mayor perspectiva. Ir interpretando una realidad a la 
que se ve enfrentado y su proceso de aprendizaje tendr que ver con la eleccin 
tica de ubicarse del lado del poderoso o del desposedo. Para combatir la 
imposibilidad de pertenecer enteramente a cualquiera de estos dos mundos, 
decide soportar su condicin a travs de la ensoacin y la comunicacin con la 
naturaleza. A menudo, se identificar ms con los indios.  
  El Viejo, de nombre don Manuel Jess, es el to de Ernesto. Terrateniente 
poderoso, dueo de cuatro haciendas en el valle del Apurmac, prepotente y 
avaro, representa el mundo hostil, ese sistema socioeconmico explotador al que 
por primera vez se ve enfrentado Ernesto. Tiene un servidor indio o pongo muy 
servicial, quien, por oposicin, representa a las vctimas de dicho sistema. El 
Viejo aparece al principio de la novela, alojado en una casona del Cuzco; al final 
de la novela vuelve a ser mencionado, pues a una de sus haciendas es enviado 
Ernesto tras la irrupcin de la peste en Abancay.  
  Los alumnos del colegio.- En el colegio religioso de Abancay existan dos tipos 
de alumnos: los externos y los internos. Ernesto es uno de estos ltimos; en 
dicho ambiente entrar en contacto con adolescentes y jvenes que repiten los 
mismos esquemas de los poderosos y que cometen las mismas injusticias 
sociales. En la obra se mencionan a los siguientes alumnos:  
o  Auco, interno, era hijo de un hacendado cado en la ruina. A los nueve 
aos haba sido recogido por los padres del Colegio, poco antes de que 
falleciera su padre. Amigo y cmplice del Lleras en continuas 
mataperradas tanto dentro como fuera del colegio, su rabia era una 
manera de expresar su tristeza. Al final, luego de la huida de Lleras, se 
amista con sus compaeros, y los padres lo trasladan al Cuzco, para que 
siguiera la carrera religiosa.  
o  Lleras, interno, era hurfano como el Auco, y a la vez el ms altanero y 
abusivo de todos los alumnos, aprovechando la ventaja que le daba tener 
ms edad y fuerza que el resto. Muy lerdo en los estudios, sin embargo 
compensaba con su habilidad en los deportes, siendo infaltable su 
presencia en el equipo del colegio, a la cabeza del cual destacaba en las 
competencias locales de ftbol y atletismo. Amigo y protector del 
Auco, formaban ambos una dupla temible, no solo en el colegio sino en 
todo el pueblo. Su poder radicaba en infundir el miedo y el dolor a los 
ms chicos o desvalidos. Al final, agrede a uno de los religiosos y es 
castigado terriblemente. Huye del colegio y luego del pueblo, junto con 
una mestiza del barrio de Huanupata, y no se supo ms de l. Los 
rumores decan que haba fallecido en su viaje de huida y que su cuerpo 
haba sido arrojado al ro.  
o  ntero Samanez, externo, apodado el Markaska o el marcado, por 
sus lunares en el rostro, era un chico de cabellos rubios muy encendidos 
por lo que tambin le apodaron el Candela. Era hijo de un hacendado 
del valle del Apurmac. Aparte de su aspecto fsico no destacaba en nada. 
Al principio se hizo amigo de Ernesto, cuando llev al colegio un juguete 
nuevo, el zumbayllu o trompo, al cual, conforme a la mentalidad andina, 
atribua propiedades mgicas. Ambos, ntero y Ernesto, son opuestos a 
Lleras y al Auco, y por lo tanto, a la violencia. Sin embargo, conforme 
avanza la novela, las diferencias entre ellos se tornan evidentes y esto 
origina un alejamiento. En el motn de las chicheras Ernesto participa al 
lado de estas, y ntero da su respaldo a los hacendados. Pero lo que lleva 
a la ruptura total es cuando ntero se hace amigo de Gerardo, costeo e 
hijo del comandante de la Guardia Civil destacado en Abancay.  
o  El Peluca, interno, un joven de 20 aos, muy corpulento, aunque 
cobarde y de mirada lacrimosa. Le dieron ese apodo porque era hijo de 
un peluquero. Se destacaba por su obsesin enfermiza hacia una mujer 
demente, la opa Marcelina, a quien asaltaba en los excusados y la 
obligaba a tener relaciones sexuales. Esta conducta anmala era motivo 
de las burlas soeces de sus compaeros, quienes sin embargo no lo 
enfrentaban pues teman su fuerza fsica. Al fallecer Marcelina, 
enloqueci, profiriendo aullidos, y sus familiares tuvieron que sacarlo del 
colegio atado de pies y manos.  
o  Palacitos, apodado tambin como el indio Palacios, era el interno ms 
menor y humilde, y el nico proveniente de una comunidad indgena. Al 
principio le cost mucho adaptarse; lea penosamente y no entenda bien 
el castellano. Todo ello motiv que fuera maltratado fsica y 
psicolgicamente por el Lleras y otros alumnos mayores, al punto que 
suplicaba con lgrimas a su padre (que iba a visitarle cada mes) a que lo 
trasladara a una escuela fiscal. Sin embargo, con el paso del tiempo fue 
amoldndose; los alumnos mayores dejaron de molestarle, se hizo amigo 
de Ernesto y empez a rendir en los estudios, al extremo de recibir una 
felicitacin de parte de uno de los profesores. Su padre, feliz, le prometi 
que sera ingeniero.  
o  Chauca, rubicundo y delgado, es otro de los que tenan una obsesin 
enfermiza por la opa Marcelina, aunque, a diferencia del Peluca, siente 
remordimientos y trata de domear sus deseos. Una vez es descubierto 
azotndose.  
o  Rondinel o el Flaco, alumno que se haca notar por su extrema delgadez. 
Reta a una pelea a Ernesto pero enseguida se amistan.  
o  Valle, alumno de quinto ao, muy lector y elegante. En los das de fiesta 
y en las salidas luca una vistosa corbata atada de manera original, que 
bautiza con el nombre de kompo. En su conversacin se esforzaba en 
hacer citas literarias y otros ejercicios pedantescos. En la calle andaba 
siempre rodeado de seoritas y presuma de sus conquistas amorosas. Se 
jactaba incluso de haber seducido a la esposa del mdico de Abancay.  
o  Romero, aindiado, alto y delgado, el atleta del grupo, campen imbatible 
en salto y otras disciplinas deportivas. Tambin era hbil tocador del 
rondn (armnica) y cantor de huaynos. Defiende a los ms dbiles de los 
abusos del Lleras y el Auco.  
o  Ismodes, apodado el Chipro, natural de Andahuaylas, hijo de mestizo. 
Su apodo en quechua significa el picado por la viruela, por las marcas 
inconfundibles de dicha enfermedad que tena en el rostro. Se pelea 
constantemente con el Valle.  
o  Simen, llamado el Pampachirino, por ser oriundo del pueblo de 
Pampachiri.  
o  Gerardo, hijo del comandante de la guardia civil destacado en Abancay. 
Es costeo, natural de Piura. Se hace amigo de ntero y lo matriculan en 
el colegio. Destaca por su habilidad en los deportes, por su facilidad 
natural en ganarse amigos y conquistar a las chicas.  
o  Pablo, hermano de Gerardo.  
o  Io Villegas  
o  Saturnino  
o  Montesinos  
  La opa Marcelina, joven mujer demente, blanca, baja y gorda, que haba sido 
recogida por uno de los Padres y colocada como ayudante en la cocina. Se 
convierte en una especie de smbolo del pecado, pues los internos mayores 
suelen buscarla por las noches para forzarla a tener relaciones sexuales. Fallece 
vctima de la epidemia de tifo.  
  Los Padres del Colegio. Son los religiosos que dirigen la institucin educativa:  
o  Augusto Linares, o simplemente el Padre Linares, director del 
Colegio, ya anciano, de cabellos blancos, que tena fama de santidad en 
todo Abancay.  
o  El padre Crpena, alto y fornido, aficionado a los deportes.  
o  El hermano Miguel, afroperuano, era oriundo de Mala, en la costa 
central peruana. Los alumnos irrespetuosos le llaman despectivamente 
negro.  
  Doa Felipa, es cabecilla de las chicheras que se amotinan reclamando el 
reparto de la sal al pueblo. Es una mujer robusta, de voluminosos senos y anchas 
caderas, con el rostro picado de viruela. Ernesto la admira por su coraje, fuerza y 
sentido de justicia. Luego del motn, huye llevndose consigo un fusil y logra 
burlar la persecucin de las fuerzas del orden. Gracias a ella, Ernesto comprueba 
que la reivindicacin social es posible.  
  Los colonos, trabajadores indios contratados en la hacienda Patibamba, 
circundante a la ciudad de Abancay, entre quienes se extiende la epidemia de 
tifo. Invaden la ciudad exigiendo una misa para los difuntos.  
  Los guardias civiles, cuerpo de polica de la ciudad de Abancay. Son llamados 
jocosamente guayruros (frijoles de colores) por el color de sus uniformes 
(negro y rojo). Se les ridiculiza por no poder controlar el motn de las chicheras.  
  Los oficiales y soldados del Ejrcito, quienes ocupan la ciudad tras producirse 
el motn de las chicheras.  
  La cocinera del internado, protectora del Palacitos y quien fallece vctima del 
tifo.  
  Abraham, portero del internado, quien tambin cae vctima de la peste y regresa 
a Quishuara, su pueblo natal, para morir.  
  Salvinia, chica de 12 aos, delgada, de piel morena y de ojos rasgados y negros. 
Es la enamorada de ntero. Viva en la avenida Condebamba, una alameda o 
amplia calle abanquina sembrada de moreras. Ernesto nota que sus ojos son del 
color del zumbayllu (trompo mgico) al momento de girar.  
  Alcira, amiga de Salvinia, de su misma edad. Viva camino de la Plaza de 
Armas a la planta elctrica. Cuando Ernesto la ve por primera vez, le encuentra 
un gran parecido con Clorinda, una jovencita del pueblo de Saisa, de quien en su 
niez se haba enamorado y de la que nunca ms volvi a saber. Alcira tena una 
cabellera hermosa, del color del tallo de la cebada madura, y su mirada era triste, 
pero sus pantorrillas eran muy gruesas y cortas, lo que a Ernesto le desagradaba.  
  Prudencio, joven indio, del pueblo de Kakepa, soldado y msico de la banda 
militar, paisano y amigo de Palacitos.  
  El papacha Oblitas, mestizo, maestro msico, experto tocador de arpa.  
  El kimichu, un indio peregrino recaudador de limosnas para la Virgen de 
Cocharcas. Lleva una urna con la imagen de la Virgen, encima de la cual iba un 
lorito.  
  Jess Waranka Gabriel, cantor, acompaante del kimichu.  
  Don Joaqun, forastero challhuanquino, que contrata los servicios del abogado 
Gabriel, el padre de Ernesto, sobre un litigio de tierras.  
  Pedro Kokchi y Demetrio Pumaylly, indios, amigos de la infancia de Ernesto, 
que los menciona al rememorar dicha etapa de su vida.  
  Alcilla, notario de Abancay, amigo del padre de Ernesto, hombre envejecido y 
enfermo, con esposa e hijos.  
[editar] Estructura 
La obra est dividida en 11 captulos, numerados con dgitos romanos y con ttulo 
propio, siendo muy variable la extensin de cada uno de ellos. El ms extenso es el 
ltimo captulo, el titulado Los colonos. El ms corto es el captulo IV, titulado La 
hacienda. 
Breve esquema de la novela: 
I. El viejo.- La llegada de Ernesto y su padre al Cuzco, donde se encuentran con El 
Viejo, un agrio y avaro hacendado, que se niega a ayudarlos, pese a ser pariente de 
ellos. 
II. Los viajes.- Los recorridos de Ernesto y su padre (abogado itinerante) por diversas 
ciudades de la sierra y de la costa central y sur del Per. 
III. La despedida.- La llegada de Ernesto y su padre a Abancay. Ernesto es internado 
en un colegio religioso y su padre contina sus viajes en busca de trabajo. 
IV. La hacienda.- Ernesto visita la hacienda colindante de Abancay, Patibamba, cuyos 
colonos o peones indios eran muy reservados. El Padre o cura del pueblo en sus 
sermones que da a los indios elogia a los hacendados. 
V. Puente sobre el mundo.- Ernesto visita el barrio de Huanupata, el barrio alegre de 
Abancay. A las afueras est el puente sobre el Pachachaca, construido en el siglo XVI 
por los espaoles. Se describe el colegio religioso, los padres directores, los hermanos 
profesores y los alumnos. Una sirvienta que sufre de retardo mental, la opa Marcelina, 
es el objeto sexual de los alumnos mayores. 
VI. Zumbayllu.- Uno de los alumnos internos, el ntero o Markaska trae al colegio un 
zumbayllu o trompo, de significado mgico. Ernesto se amista con ntero. Se describen 
las peleas entre los alumnos y los abusos de los mayores sobre los menores, como el 
Lleras sobre el Palacitos. 
VII. El motn.- Las chicheras del pueblo, encabezadas por Felipa, se rebelan para exigir 
el reparto de sal al pueblo. Ernesto les acompaa en el tumulto. Las chicheras reparten 
la sal a los indios de Patibamba, pero luego irrumpen los guardias civiles y recuperan la 
sal. 
VIII. Quebrada honda.- Ernesto es castigado por los padres, por seguir a las chicheras. 
Luego regresa a Patibamba acompaando al Padre Director, quien sermonea a los 
indios. Ernesto regresa al colegio y se encuentra con ntero, quien le ensea un winku o 
trompo brujo, superior al zumbayllu. En otra escena, el Lleras empuja a uno de los 
religiosos, el hermano Miguel, el cual responde dndole un puetazo. El Lleras se fuga 
del colegio. 
IX. Cal y canto.- Los militares llegan a Abancay para contener la rebelin de las 
chicheras y capturar a Felipa. ntero y Ernesto conversan en el colegio sobre la 
situacin. Ambos visitan en el pueblo a Salvinia (enamorada de ntero) y a Alcira, la 
amiga de aquella. 
X. Yawar Mayu. Un domingo Ernesto y los otros alumnos van a la plaza del pueblo 
donde dan retreta o exhibicin de la banda militar. Ernesto conoce a Gerardo, el hijo del 
comandante destacado en Abancay, quien se hace amigo de ntero. Asimismo, visita el 
barrio de Huanupata, donde se deleita escuchando a los msicos y cantores. 
XI. Los colonos.- Los militares se retiran de Abancay, sin haber capturado a Felipa. 
Gerardo ingresa al colegio religioso donde destaca y se vuelve inseparable de ntero. 
Cuando ambos se jactan de sus conquistas amorosas, Ernesto se pelea con ellos y no les 
vuelve a hablar. Luego irrumpe la peste de tifo en el pueblo, proveniente de los 
contornos. La opa Marcelina fallece vctima del mal. Ernesto se acerca a verla, por lo 
que es puesto en cuarentena por temor a un contagio. Cientos de colonos o peones 
indios de las haciendas colindantes se acercan a Abancay para exigir al Padre que d 
una misa por los difuntos. El Padre acepta y da la misa a medianoche. Con el permiso 
del Padre, Ernesto abandona Abancay y se va a una de las haciendas de El Viejo, donde 
esperar el retorno de su progenitor. 
[editar] Resumen por captulos 
[editar] I.- EL VIEJO   
Catedral del Cuzco. 
El relato empieza cuando el narrador (Ernesto) cuenta su llegada al Cusco, 
acompaando a su padre Gabriel, quien era abogado y viajaba continuamente buscando 
dnde ejercer su profesin. En la antigua capital de los incas visitan a un pariente rico al 
que conocen como El Viejo, para solicitarle alojamiento y trabajo, pero este resulta ser 
un tipo avaro, hosco y con fama de explotador, por lo que deciden abandonar la ciudad 
y buscar otros rumbos. Pero antes pasean por la ciudad. Ernesto se deslumbra ante los 
majestuosos muros de los palacios de los incas, cuyas piedras finamente talladas y 
perfectamente encajadas le parecen que se mueven y hablan. Luego pasan frente a la 
Iglesia de la Compaa y visitan la Catedral, donde oran frente a la imagen del Seor de 
los Temblores. All se encuentran nuevamente con el Viejo, quien estaba acompaado 
de su sirviente indio o pongo, smbolo de la raza explotada. Ernesto no puede contener 
el desagrado que le produce el Viejo y lo saluda secamente. 
[editar] II.- LOS VIAJES 
En este captulo el narrador relata los viajes de su padre como abogado itinerante por 
diversos pueblos y ciudades de la sierra y de la costa, viajes en los que le acompaa 
desde muy nio. Cuenta ancdotas curiosas que les toca vivir a ambos en algunos 
pueblos. Llegan por ejemplo a un pueblo cuyos nios salan al campo a cazar aves para 
que no causaran estragos en los trigales. En ese mismo pueblo, haba una cruz grande en 
la cima de un cerro, que durante una festividad religiosa era bajada por los indios en 
hombros. En otra ocasin llegan a Huancayo, donde casi se mueren de hambre pues sus 
habitantes, que odiaban a los forasteros, impidieron que los litigantes (clientes) fueran a 
verles. En otro pueblo las personas les miran con rabia, a excepcin de una joven alta y 
de ojos azules, que pareca ms amigable. Ernesto se venga en esa ocasin cantando 
huaynos a todo pulmn en las esquinas. En Huancapi, cerca de Yauyos, contempla 
cmo unos loros que posaban en los rboles son muertos a balazos por unos tiradores, 
siendo lo extrao que dichas aves no se animaran a alzar vuelo y cayeran as 
mansamente, una tras otra. De all pasan a Cangallo y siguen hacia Huamanga, por la 
pampa de los morochucos, clebres jinetes de quienes se deca que eran descendientes 
de los almagristas. 
[editar] III.- LA DESPEDIDA 
Cuenta el narrador cmo su padre le promete que sus continuos viajes acabaran en 
Abancay, pues all viva un notario, viejo amigo suyo, quien sin duda le recomendara 
muchos clientes. Tambin le promete que le matriculara en un colegio. Llegan pues a 
Abancay y se dirigen a la casa del notario, pero ste result ser hombre enfermo y ya 
intil para el trabajo, y para colmo, con una mujer e hijos pequeos. Descorazonado, el 
padre prefiere alojarse en una posada, donde coloca su placa de abogado. Pero los 
clientes no llegan y entonces decide reemprender sus viajes. Pero esta vez ya no le 
podr acompaar Ernesto, pues ya estaba matriculado de interno en un colegio de 
religiosos de la ciudad, cuyo director era el Padre Linares. Su decisin se apresura 
cuando un tal Joaqun, un litigante de Chalhuanca, llega a Abancay a solicitarle sus 
servicios profesionales. Ernesto se despide entonces de su padre y se queda en el 
internado. 
[editar] IV.- LA HACIENDA 
En este capitulo el narrador cuenta la vida de los indios de la hacienda colindante a 
Abancay, Patibamba, a donde sola ir los domingos tras salir del internado, pero a 
diferencia de los indios con quienes haba pasado su niez, estos parecan muy huraos 
y vivan encerrados. Relata tambin las misas oficiadas por el Padre, y como ste 
predicaba el odio hacia los chilenos y el desquite de los peruanos por la guerra de 1879 
(recordemos que eran los aos de 1920, en plena tensin peruana-chilena por motivo del 
litigio por Tacna y Arica) y elogiaba a la vez a los hacendados, a quienes calificaba 
como el fundamento de la patria, pues eran, segn su juicio, los pilares que sostenan la 
riqueza nacional y los que mantenan el orden. 
[editar] V.- PUENTE SOBRE EL MUNDO   
Puente sobre el ro Pachachaca, construido por los espaoles en el siglo XVI. 
El ttulo de este captulo alude al significado del nombre quechua de Pachachaca, el ro 
cercano a Abancay, sobre el cual los conquistadores espaoles construyeron un puente 
de piedra y cal que hasta hoy sobrevive. Con la esperanza de poder encontrar a algn 
indio colono de la hacienda, Ernesto aprovecha los domingos para visitar Huanupata, el 
barrio alegre de Abancay, poblado de chicheras, arrabal pestilente donde tambin se 
podan encontrar mujeres fciles. Para su sorpresa no encuentra a ninguno de los 
colonos, y solo ve a muchos forasteros y parroquianos. De todos modos continua 
frecuentando dicho barrio, pues los fines de semana iban all msicos y cantantes a tocar 
arpa y violn y cantar huaynos, lo que le recordaba mucho a su tierra. Luego pasa a 
describir la vida en el internado; en primer lugar cuenta como el Padre organizaba a los 
alumnos en dos bandos, uno de peruanos y otro de chilenos y lo haca enfrentar en 
el campo, a golpes de puo y empellones, como una manera de incentivar el espritu 
patritico. Luego menciona a los alumnos, refiriendo sobre sus orgenes y 
caractersticas: el Lleras y el Auco, que eran los ms abusivos y rebeldes de los 
alumnos; el Palacitos, el de menor edad, y a la vez el ms tmido y dbil de todos; el 
Romero, el Peluca y otros ms. Tambin se menciona a una joven demente, la opa 
Marcelina, que era ayudante en la cocina y que sola ser desnudada y abusada 
sexualmente por los alumnos mayores, sobre todo por el Lleras y el Peluca. El Lleras 
incluso trata de forzar al Palacitos para que tenga relaciones sexuales con la opa, 
mientras sta era sujetada en el suelo con el vestido levantado hasta el cuello. El 
Palacitos se resiste, llorando y gritando. El Romero, hastiado de los abusos del Lleras, le 
reta a pelear, pero el encuentro no se produce. 
[editar] VI.- ZUMBAYLLU 
Esta vez Ernesto relata como uno de los alumnos, el ntero o Markaska, rompe la 
monotona de la escuela al traer un trompo muy peculiar al cual llaman zumbayllu, lo 
que se convierte en la sensacin de la clase. Para los mayores solo se trata de un juguete 
infantil pero los ms chicos ven en ello un objeto mgico, que hace posible que todas las 
discusiones queden de lado y surja la unin. ntero le regala su zumbayllu a Ernesto y 
se vuelven desde entonces muy amigos. Ya con la confianza ganada, ntero le pide a 
Ernesto que le escriba una carta de amor para Salvinia, una chica de su edad a quien 
describe como la nia mas linda de Abancay. Luego, ya en el comedor, Ernesto discute 
con Rondinel, un alumno flaco y desgarbado, quien le reta a una pelea para el fin de 
semana. Lleras se ofrece para entrenar a Rondinel mientras que Valle alienta a Ernesto. 
En la noche, los alumnos mayores van al patio interior; all el Peluca tumba a la opa 
Marcelina y yace con ella. De lejos, Ernesto ve que el Lleras y el Auco amarran 
sigilosamente algo en la espalda del Peluca. Cuando ste vuelve al dormitorio, Ernesto y 
el pampachirino se espantan al ver unas tarntulas o apasankas atadas en su saco, pero 
los otros internos se ren; el mismo Peluca arroja y aplasta sin temor a los bichos. 
[editar] VII.- EL MOTIN 
A la maana siguiente, Ernesto le entrega a ntero la carta que escribi para Salvinia; 
ntero la guarda sin leerla. Luego le cuenta a su amigo su desafo con Rondinel. ntero 
se ofrece para amistarlos y lo logra, haciendo que los dos rivales se den la mano. Luego 
todos se van a jugar con los zumbayllus. Al medioda escuchan una gritera en las calles 
y divisan a un tumulto conformado por las chicheras del pueblo. Algunos internos salen 
por curiosidad, entre ellos ntero y Ernesto, que llegan hasta a la plaza, la que estaba 
copada por mujeres indgenas que exigan que se repartiera la sal, pues a pesar de que se 
haba informado que dicho producto estaba escaso, se enteraron que los ricos de las 
haciendas las adquiran para sus vacas. Encabezaba el grupo de protesta una mujer 
robusta llamada doa Felipa, quien conduce a la turba hacia el almacn, donde 
encuentran 40 sacos de sal cargados en mulas. Se apoderan de la mercanca y lo 
reparten entre la gente. Felipa ordena separar tres costales para los indios de la hacienda 
de Patibamba. Ernesto la acompaa durante todo el camino hacia dicha hacienda, 
coreando los huaynos que cantaban las mujeres. Reparten la sal a los indios, y agotado 
por el viaje Ernesto se queda dormido. Despierta en el regazo de una seora blanca y de 
ojos azules, quien le pregunta extraada quin era y qu haca all. Ernesto le responde 
que haba llegado junto con las chicheras a repartir la sal. Ella por su parte le dice que es 
cuzquea y que se hallaba de visita en la hacienda de su patrona; le cuenta adems cmo 
los soldados haban irrumpido y a zurriagazos arrebataron la sal a los indios. Ernesto se 
despide cariosamente de la seora y luego se dirige hacia el barrio de Huanupata, 
donde se mete en una chichera para escuchar a los msicos. Al anochecer le encuentra 
all ntero, quien le cuenta que el Padre Linares estaba furioso por su ausencia. Ambos 
van a la alameda a visitar a Salvinia y a su amiga Alcira; sta ltima estaba interesada 
en conocer a Ernesto, segn ntero. Pero al llegar solo encuentran a Salvinia, quien se 
despide al poco rato pues ya era tarde. ntero y Ernesto vuelven al colegio. 
[editar] VIII.- QUEBRADA HONDA. 
Ya en el colegio Ernesto es llevado por el Padre a la capilla. Luego de azotarlo el Padre 
le interroga severamente. Ernesto se atreve a responderle que solo haba acompaado a 
las mujeres para repartir la sal a los pobres. El Padre le replica dicindole que aunque 
fuese por los pobres se trataba de un robo. Finalmente castiga a Ernesto prohibindole 
sus salidas del domingo. Al da siguiente Ernesto acompaa al Padre al pueblo de los 
indios de la hacienda. El Padre se sube a un estrado y empieza a sermonear a los indios 
en quechua. Les dice que todo el mundo padece, unos ms que otros, pero que nada 
justifica el robo, que el que roba o recibe lo robado es igual condenado. Pero se alegraba 
que ellos hubieran devuelto la mercanca y que ahora la recibiran en mayor cantidad. 
Ante esta prdica ardiente las mujeres rompen en llanto y todos se arrodillan. Terminada 
su prdica, el Padre ordena a Ernesto volver al colegio, mientras que el se quedara a dar 
la misa. Ernesto aprovecha para averiguar sobre la seora de ojos azules. El mayordomo 
de la hacienda le responde que conoca a la tal seora pero que ella se ira con su 
patrona al da siguiente, por temor al arribo del ejrcito, que vena a imponer el orden. 
Ernesto regresa al colegio y le recibe el hermano Miguel, quien le da el desayuno y le 
cuenta que esa maana dedicara a los alumnos a jugar voley en el patio. Luego irrumpe 
ntero trayendo un Winku, un trompo o Zumbayllu especial, al cual calificaba de layka 
o brujo por tener, segn su creencia, propiedades mgicas, como enviar mensajes a 
personas lejanas. Convencido, Ernesto hace bailar el winku mandndole un mensaje a 
su padre, dicindole que estaba soportando bien la vida en el internado. Entretenidos 
estaban as cuando de pronto oyen gritos en el patio. Se acercan y ven al hermano 
Miguel ordenando caminar de rodillas al Lleras, de quien manaba sangre por la nariz. Se 
enteran que el Lleras haba primero empujado al hermano insultndole soezmente, solo 
porque le haba marcado un foul en el juego; en respuesta el hermano le di un puetazo 
tumbndolo al suelo. En medio del tumulto arriba el Padre director, quien pregunta qu 
ocurra. El hermano Miguel, luego de contar el incidente, explica que reaccion as al 
ver mancillado en su persona el hbito de Dios. El Padre ordena al Lleras a ir a la 
capilla; los dems internos se quedan en el patio y discuten entre ellos; el Palacitos teme 
que ocurra una desgracia en el pueblo por la ofensa hecha a un religioso; el Valle y el 
Chipro se pelean, quedando muy malparado el primero. Al da siguiente se esparce la 
noticia de que el ejrcito entrara en Abancay para imponer orden. El Padre ordena que 
todos los alumnos se reconcilien con el hermano Miguel, quien les pide perdn y abraza 
a cada uno de ellos, pero cuando se acerca al Lleras, ste le hace un gesto de repulsin y 
se corre a esconderse. No lo vuelven a ver ms; despus supieron que aquella misma 
noche huy del colegio. El Auco tambin se alista para irse del colegio, aunque 
reconciliado con todos. El Palacitos se alegra pues cree que con la reconciliacin ya no 
ocurrirn ms desgracias en el pueblo. 
[editar] IX.- CAL Y CANTO 
A la ciudad llega un regimiento de soldados para reprimir a las indias revoltosas. Los 
soldados ocupan las calles y plazas. Instalan el cuartel en un edificio abandonado. 
Ernesto pide al Padre que lo dejara regresar donde su pap, pero el Padre se niega, 
dndole permiso en cambio para salir el sbado a la ciudad, con el ntero. Ernesto le 
pide al Romerito que por medio del canto de su rondn enve un mensaje a su padre. Los 
alumnos comentan los chismes de la ciudad: las chicheras capturadas son azotadas en el 
trasero desnudo, y al responder a los militares con su lenguaje soez, les meten 
excremento en la boca. Cuentan tambin que doa Felipa y otras chicheras haban huido 
cruzando el puente del Pachachaca, donde dejaron a una mula degollada, con cuyas 
tripas cerraron el paso atndola a los postes. La cabecilla dej su rebozo en lo alto de 
una cruz de piedra, a manera de provocacin. Al acercarse los soldados, estos reciben 
disparos de lejos y no se atreven por lo pronto a perseguirlas, pues las chicheras ya iban 
con ventaja. Llegado el sbado, Ernesto y ntero conversan en el patio del colegio. 
ntero cuenta que el Lleras haba huido del pueblo, junto con una mestiza; el Ernesto 
seala que no podra seguir ms all del Apurmac pues el sol lo derretira. En cuanto al 
Auco, comentan que los Padres planeaban hacerle fraile. Tambin mencionan el temor 
de la gente de que doa Felipa retornase con los chunchos (selvticos) a atacar las 
haciendas y revolver a los colonos; ante esa situacin, el ntero dice que estara de 
parte de los hacendados. Ambos van a la alameda, a visitar a Salvinia y a su amiga 
Alcira. Al ver a esta ltima, Ernesto nota que se pareca mucho a Clorinda, una 
jovencita del pueblo de Saisa, de quien en su niez se haba enamorado y de la que 
jams volvi a saber. Pero nota que Alcira tiene las pantorrillas muy anchas y eso le 
desagrada. Al poco rato Ernesto se despide, y corriendo llega al barrio de Huanupata, 
metindose en una chichera, que estaba llena de soldados. Uno de estos afirma que 
Felipa estaba muerta. Cuando Ernesto pregunta a una de las mozas si era cierto eso, sta 
se re y lo empuja, botndole de la chichera. Ernesto se va corriendo haca el puente del 
Pachachaca, para ver los restos de la mula muerta y el rebozo de doa Felipa que 
flameaba en la cruz. Al llegar, divisa al padre Augusto que bajaba cuesta abajo, seguido 
sigilosamente por la opa Marcelina. sta, al ver el rebozo, se detiene frente la cruz. Se 
sube en ella y ya con la prenda en su poder se deja caer, resbalando hasta el suelo. Se 
coloca el rebozo con alegra y contina siguiendo al padre Augusto, quien iba a dar misa 
a Ninabamba, una hacienda aledaa. Ernesto retorna a la ciudad y ya al atardecer 
regresa al colegio donde se entera que al da siguiente partira Auco hacia el Cuzco. 
[editar] X.- YAWAR MAYU 
Los alumnos se enteran que la banda del regimiento dar retreta en la plaza de la ciudad 
despus de la misa del da siguiente, domingo. El Chipro reta al Valle a pelear ese da. 
Ya muy de noche vienen a recoger al Auco, y todos lo despiden; el Auco regala sus 
daos o canicas rojas al Palacitos. Todos se sienten conmovidos. Al da siguiente se 
levantan muy temprano y deciden que no haya ya pelea entre el Chipro y Valle. Van 
todos a ver la retreta en la plaza. La banda militar la conforman reclutados que tocan 
instrumentos musicales de metal; el Palacitos estalla de alegra al reconocer en el grupo 
al joven Prudencio, de su pueblo natal. Ernesto se retira para buscar a ntero y a 
Salvinia y Alcira. Encuentra a las dos chicas pero ve que un joven, que se identifica 
como hijo del comandante de la Guardia, invita a Salvinia a caminar, tomndola del 
brazo. Tras ellos va otro muchacho. De pronto aparece ntero furioso, quien increpa a 
los dos jvenes. Les dice que la chica es su enamorada. Se produce una gresca. Ernesto 
deja a ntero con su lo y se dirige al barrio de Huanupata. Entra a una chichera donde 
se estaba un arpista, a quien todos admiran y llaman el papacha Oblitas. Al local ingresa 
luego un cantor, que haba llegado a la ciudad acompaando a un kimichu (indio 
recaudador de limosnas para la Virgen); Ernesto recuerda haberlo visto, aos atrs, en el 
pueblo de Aucar, durante una fiesta religiosa. Conversan ambos. El cantor dice 
llamarse Jess Waranka Gabriel y relata su vida errante. Ernesto le invita un picante. 
Una moza empieza a cantar una cancin en la que ridiculiza a los guardias, apodados 
guayruros (frijoles) por el color de su uniforme (rojo y negro). El arpista le sigue el 
ritmo. Un guardia civil que pasaba cerca escucha e ingresa al local, haciendo callar a 
todos. Se produce un tumulto y los guardias se llevan preso al arpista. Los dems se 
retiran. Ernesto se despide del cantor Jess y regresa a la plaza. Ve al Palacitos, alegre y 
orgulloso, que no dejaba al Prudencio. Tambin encuentra a ntero, quien se haba 
amistado con el joven con quien peleara poco antes. Se lo presenta: se llamaba Gerardo 
y era natural de Piura. El otro joven que le acompaaba era su hermano Pablo. Ernesto 
les estrecha las manos. Luego se despide y se encuentra con el Valle, paseando orondo 
con su ridculo kompo o corbata y escoltado por seoritas. Decide volver al colegio 
pero antes quiere visitar al papacha Oblitas, que estaba en la crcel. El guardia de la 
entrada no lo deja ingresar; solo le informa que el arpista sera liberado pronto. Ernesto 
retorna entonces al colegio y se topa con Peluca, a quien encuentra muy angustiado pues 
ya no encontraba a la opa. La cocinera le cuenta a Ernesto que la opa se haba subido a 
la torre que dominaba la plaza. Ernesto va a buscarla, y efectivamente, encuentra a la 
opa echada en lo alto de la torre, mirando sonriente y feliz a la gente de abajo. Llevaba 
an el rebozo de doa Felipa. No queriendo turbar su breve rato de alegra, Ernesto la 
deja y sigilosamente baja de la torre y retorna al colegio. 
[editar] XI.- LOS COLONOS 
Los guardias que fueron en persecucin de doa Felipa no logran capturarla. Poco 
despus los militares se retiran de la ciudad y la Guardia Civil ocupa el cuartel. Ernesto 
no entiende a muchas seoritas de la ciudad, quienes se haban deslumbrado con los 
oficiales y lloraban su partida. Se deca que algunas haban sido deshonradas 
voluntariamente por algunos oficiales. En el colegio, Gerardo, el hijo del comandante 
se convierte en una especie de hroe. Supera a todos en diversas disciplinas deportivas. 
Solo al Romero no logra ganarle en salto. El ntero se convierte en su amigo 
inseparable. Ernesto se enoja cuando ambos, Gerardo y ntero, empiezan a hablar de 
las chicas como si fueran trofeos de conquista, jactndose que cada uno tena ya dos 
enamoradas al mismo tiempo. En cuanto a Salvinia, ntero ya la haba dejado, por 
coquetear, segn l, con Pablo, pero junto con Gerardo la tenan cercada y no dejaban 
que ningn chico se le acercara. Mientras que ambos tenan a su disposicin todas las 
mujeres que quisieran, pues ellas se les entregaban. Ernesto se molesta y les dice que 
ambos son unos perros iguales al Lleras y al Peluca. Se alteran y en el calor de la 
discusin Ernesto insulta y patea a Gerardo; ntero los contiene. Aparece el Padre 
Augusto y ante l Ernesto trata de devolver a ntero su zumbayllu, pero ntero no lo 
acepta pues se trataba de un regalo. El Padre les pide que resuelvan entre ellos su 
problema. Desde entonces ntero y Gerardo no volvieron a hablar con Ernesto. ste 
entierra el zumbayllu en el patio interior del colegio, sintiendo profundamente el cambio 
de ntero, a quien compara con una bestia repugnante. Por su parte Pablo, el hermano 
de Gerardo, se amista con el Valle, y junto con otros jvenes forman el grupo de los 
ms elegantes y cultos del colegio. Otro da Ernesto se encuentra con el Peluca, quien 
estaba preocupado porque la opa ya no apareca. Decan que estaba enferma, con fiebre 
alta. Los alumnos comentan el rumor de que la peste de tifo causaba estragos en 
Ninabamba, la hacienda ms pobre cercana a Abancay, y que poda llegar a la ciudad. A 
la maana siguiente Ernesto se levanta con un presentimiento y va corriendo a la 
habitacin de la opa: la encuentra ya agonizante y llena de piojos. Muy cerca la cocinera 
lloraba. El Padre Augusto ingresa de pronto y ordena severamente a Ernesto que se 
retire. El cuerpo de la opa es cubierto con una manta y sacado del colegio. A Ernesto lo 
encierran en una habitacin, temiendo que se hubiera contaminado con los piojos, 
transmisores del tifo. Le lavan la cabeza con creso pero luego le revisan el cabello y no 
le encuentran ningn piojo. El Padre le comunica que suspendera las clases por un mes 
y que le dejara volver donde su pap. Pero deba permanecer todava un da encerrado. 
Todos los alumnos se retiran, sin poder despedirse de Ernesto, a excepcin del 
Palacitos, quien se acerca a su habitacin y por debajo de la puerta le deja una nota de 
despedida y dos monedas de oro para su viaje o para su entierro. El portero Abraham 
y la cocinera tambin presentan sntomas de la enfermedad. Abraham regresa para morir 
a su pueblo, y la cocinera fallece en el hospital. El Padre al fin decide soltar a Ernesto, 
al tener ya el permiso de su pap de enviarlo donde su to Manuel Jess, el Viejo. 
Ernesto le desagrada al principio la idea pero al saber que en las haciendas del Viejo, 
situadas en la parte alta del Apurmac, laboraban cientos de colonos indios, decide partir 
cuanto antes. Libre al fin y ya en la calle, Ernesto decide ir primero a la hacienda 
Patibamba, la ms cercana a Abancay, para ver a los colonos. Al cruzar la ciudad, la 
encuentra solitaria y con todos los negocios cerrados. Entra en una casa y encuentra a 
una anciana enferma echada en el suelo, abandonada por su familia y esperando la 
muerte. Ya en la salida de la ciudad se topa con una familia que hua con todos sus 
enseres. Se entera que pronto la ciudad sera invadida por miles de colonos (peones 
indios de las haciendas) contagiados de la peste, los cuales venan a exigir que el Padre 
les oficiara una misa grande para que las almas de los muertos no penaran. Ernesto llega 
al puente sobre el Pachachaca y lo encuentra cerrado y vigilado por los guardias. Pero l 
sale de la ciudad por los caaverales y llega hasta las chozas de los colonos de 
Patibamba. Pero ninguno de ellos lo quiere recibir. A escondidas observa a una chica de 
doce aos extrayendo nidos de piques o pulgas de las partes ntimas de otra nia ms 
pequea, sin duda su hermanita. Conmovido por tal escena, Ernesto se retira corriendo, 
y termina tropezndose con una tropa de guardias encabezada por un sargento. Tras 
identificarse ante estos, el Sargento le dice que Gerardo, el hijo del comandante, le 
haba encargado protegerlo mientras se hallara en la ciudad. Ernesto responde que 
Gerardo no era igual que l, pero el Sargento no le entiende. Aprovecha la ocasin 
ofrecindose para llevar un mensaje del Sargento para el Padre, por el cual el oficial 
avisaba que tena la orden de sus superiores de dejar pasar a los colonos; que los 
guardias se retiraran a medida que avanzaran estos y que a medianoche estaran 
llegando los indios a la ciudad. Ernesto vuelve entonces al colegio, dando el mensaje al 
Padre. Este le dice estar ya dispuesto a dar la misa y que ordenara dar tres campanadas 
a medianoche, para reunir a los indios. Solo en caso de que no llegara el sacristn 
solicita a Ernesto que le ayude en la misa. Pero aquel llega y Ernesto se queda entonces 
a dormir en el colegio; escucha las campanadas y se da cuenta que la misa es corta. Al 
da siguiente se levanta temprano y parte, esta vez ya definitivamente, de la ciudad. Se 
da tiempo de dejar una nota de despedida en la puerta de la casa de Salvinia, junto con 
un lirio. Cruza el puente del Pachachaca y contempla las aguas que purifican al llevarse 
los cadveres a la selva, el pas de los muertos, tal como debieron arrastrar el cuerpo del 
Lleras. As concluye el relato. 
[editar] Anlisis 
Con Los ros profundos la obra de Arguedas alcanz una amplia difusin continental. Esta 
novela desarrolla con plenitud las virtualidades lricas que subyacen desde el comienzo en la 
prosa de Arguedas; y propone como perspectiva del relato la introspeccin de un personaje 
adolescente, hasta cierto punto autobiogrfico, pero en ese movimiento de examen interior est 
presente, en primera lnea, una angustiosa reflexin sobre la realidad, sobre el carcter del 
mundo andino y sus relaciones con los sectores occidentalizados del pas. Uno de los mritos de 
Los ros profundos consiste en haber logrado un alto grado de coherencia entre las dos facetas 
del texto. Con respecto a la revelacin del sentido de la realidad indgena, Los ros profundos 
repite ciertas dimensiones de Yawar Fiesta, la anterior novela de Arguedas: su 
contextualizacin dentro de lo andino, el nfasis en la oposicin entre este universo y el costeo, 
la afirmacin del poder del pueblo quechua y de la cultura andina, etc. Los captulos dedicados a 
relatar la rebelin de las chicheras y de los colonos insisten en mostrar esa capacidad escondida. 
Arguedas gustaba sealar que la accin de los colonos, pese a que en la novela est referida a 
motivaciones mgicas, prefiguraba los alzamientos campesinos que se produjeron, en la realidad 
de los hechos sociales, pocos aos ms tarde. El lado subjetivo de Los ros profundos est 
centrado en el empeo del protagonista por comprender el mundo que lo rodea y, por insertarse 
en l como en una totalidad viviente. Tal proyecto es en extremo conflictivo: de una parte, en el 
plano de la subjetividad, funciona una visin mtica de filiacin indgena que afirma la unidad 
del universo y la coparticipacin de todos sus elementos en un sello destino de armona; de otra 
parte, en contradiccin con lo anterior, la experiencia de la realidad inmediata seala la honda 
escisin del mundo y su historia de desgarramientos y contiendas, historias que obliga al 
protagonista a optar a favor de un lado de la realidad y a combatir contra el otro. Su ideal de 
integracin, tanto ms apasionado cuanto que se origina en su desmembrada interioridad, est 
condenado al fracaso. Participar en el mundo no es vivir en la armona; es, exactamente al 
contrario, interiorizar los conflictos de la realidad. Este es el duro aprendizaje que narra Los ros 
profundos. De otro lado, para plasmar el doble movimiento de convergencia y dispersin, o de 
unidad y desarmona, esta novela construye un denso y hermoso sistema simblico que retorna 
creativamente ciertos mitos indgenas y les confiere una nueva vigencia. En este orden la novela 
funciona como una deslumbrante operacin lrica. Los ros profundos no es la obra ms 
importante de Arguedas; es, s, sin duda, la ms hermosa y perfecta.
5 
[editar] Estilo y tcnicas narrativas 
Mario Vargas Llosa, quien junto con Carlos Eduardo Zavaleta ha sido el primero en 
desarrollar la novela moderna en el Per, reconoce que Arguedas, pese a que no 
desarrolla tcnicas modernas en sus narraciones, se muestra sin embargo mucho ms 
moderno que otros escritores que responden al modelo clsico, el de la novela 
tradicional, propia del siglo XIX, como sera el caso de Ciro Alegra. Dice al respecto 
Vargas Llosa: 
De los cuentos de Agua a Los ros profundos, luego del progreso que haba constituido Yawar 
Fiesta, Arguedas ha perfeccionado tanto su estilo como sus recursos tcnicos, los que, sin 
innovaciones espectaculares ni audacias experimentales, alcanzan en esta novela total 
funcionabilidad y dotan a la historia de ese poder persuasivo sin el cual ninguna ficcin vive 
ante el lector ni pasa la prueba del tiempo.
6 
Vargas Llosa reconoce el impacto emocional que le dej la lectura de Los ros 
profundos, al cual califica sin ambages como una autntica obra maestra. 
Vargas Llosa resalta tambin el manejo que da Arguedas al idioma castellano hasta 
alcanzar en esta novela un estilo de gran eficacia artstica. Es un castellano funcional y 
flexible, donde se hacen visibles los distintos matices de la pluralidad de asuntos, 
personas y particularidades del mundo expuesto en la obra. 
Arguedas, escritor bilinge, acierta en la quechuizacin del espaol: traduce al 
castellano lo que algunos personajes dicen en quechua, incluyendo a veces en cursiva 
dichos parlamentos en su lengua original. Lo cual no lo hace frecuentemente pero si con 
la periodicidad necesaria para hacer ver al lector que se trata de dos culturas con dos 
lenguas distintas.
7 
[editar] El zumbayllu 
El zumbayllu o trompo es el elemento mgico por excelencia de la novela. 
La esfera (del trompo) estaba hecha de un coco de tienda, de esos pequesimos cocos grises 
que vienen enlatados; la pa era grande y delgada. Cuatro huecos redondos, a manera de ojos, 
tena la esfera. 
Esos agujeros eran los que producan el tpico zumbido al girar, lo que le daba su 
nombre. Existe un tipo ms poderoso de zumbayllu, hecho de un objeto deforme pero 
sin dejar de ser redondo (winku) y con cualidad de brujo (layka). 
Para Ernesto, el zumbayllu era el instrumento ideal para captar la interrelacin existente 
entre los objetos. En tal sentido, sus funciones son variadas. En primer lugar sirve para 
enviar mensajes a lugares lejanos. Ernesto cree que su voz puede llegar hasta los odos 
de su padre ausente mediante el canto del zumbayllu. Tambin es el objeto pacificador, 
smbolo del restablecimiento del orden, como sucede en el episodio donde Ernesto 
regala su zumbayllu al Auco. Pero tambin es un elemento purificador de los espacios 
negativos, y bajo esa creencia Ernesto sepulta su zumbayllu en el patio de los 
excusados, en el mismo lugar donde los internos mayores violaban a la opa. El 
zumbayllu purificara la tierra en donde brotaran luego flores, que Ernesto piensa 
colocarlas en la tumba de la opa. 
[editar] Referencias 
1.   Vargas Llosa 1996, p. 195.  
2.   Jessica Tapia Soriano: Gua de lectura de El Comercio, N 19, 2001.  
3.   Vargas Llosa 1996, pp. 52-53.  
4.   Vargas Llosa 1996, pp.177-179.  
5.   Antonio Cornejo Polar, pp. 129-130.  
6.   Vargas Llosa 1996, pp. 178-179.  
7.   Vargas Llosa 1996, pp. 176-177.  
[editar] Bibliografa 
  Arguedas, Jos Mara Arguedas: Los ros profundos. Lima, PEISA, 2001. Gran 
Biblioteca de Literatura Peruana El Comercio, Tomo 19, con gua de lectura. 
ISBN 9972-40-194-7  
  Cornejo Polar, Antonio: Historia de la literatura del Per republicano. Incluida 
en Historia del Per, Tomo VIII. Per Republicano. Lima, Editorial Meja 
Baca, 1980.  
  Snchez, Luis Alberto: La literatura peruana. Derrotero para una historia 
cultural del Per, tomo V. Cuarta edicin y definitiva. Lima, P. L. Villanueva 
Editor, 1975.  
  Vargas Llosa, Mario: La utopa arcaica. Jos Mara Arguedas y las ficciones del 
indigenismo. Fondo de Cultura Econmica. Mxico, 1996. ISBN 968-16-4862-5  
[editar] Enlace externo 
  Texto completo de Los ros profundos - Biblioteca Ayacucho  
Obtenido de http://es.wikipedia.org/wiki/Los_r%C3%ADos_profundos 
Categoras: Novelas de 1958 | Novelas de Jos Mara Arguedas 
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