El martirio de monseor Oscar Arnulfo Romero
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JOR GE ENRIQUE SAL CEDO M., S.I.* ORGE ALCEDO
ecordar a monseor Romero no significa, pues, aislarlo de los dems mrtires, ni exaltarlo de tal manera que los otros queden en la penumbra. Recordar a monseor Romero es ms bien recordar a muchos otros, mantener vivos a tantos profetas y mrtires, campesinos y delegados de la Palabra. Es, sobre todo, recordar a miles de mrtires inocentes, indefensos y sin nombre; es recordar a todo un pueblo crucificado, cuyos nombres nunca se conocern pblicamente, pero que estn integrados para siempre en monseor Romero. En vida, fue voz de los sin voz. En muerte, es nombre de los que han quedado sin nombre.1
Tal es el sentido que quiero darle a la reflexin que me suscita este hecho significativo para la Iglesia latinoamericana y en concreto para la salvadorea. El 24 de marzo de 1980 cay abatido por las balas de los escuadrones de la muerte salvadorea monseor Oscar Arnulfo Romero. En el contexto de exclusin, pobreza, marginalidad y opresin del Salvador, este obispo comenz a leer el Texto Santo, Vaticano II, Medelln, Puebla, y desde all ilumin su realidad para denunciar los
* Magister en Filosofa, Pontificia Universidad Javeriana. Licenciatura en Histoira, Universidad Pedaggica Nacional. Estudiante primer semestre de Teologa, Facultad de Teologa, Pontificia Universidad Javeriana, Santaf de Bogot. SOBRINO, JON, Monseor Oscar Arnulfo Romero. Un obispo con su pueblo, Editorial Sal Terrae, Santander-Espaa, 1990, p. 84.
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(2000) 1 1 5-1 THEOL OGIC A XA VERIAN A 133 11 5-11 THEOLOGIC OGICA XAVERIAN VERIANA ., .8 JOR GE ENRIQUE SAL CEDO M S1 I. JORGE ALCEDO
atropellos del rgimen salvadoreo contra sacerdotes, religiosas, religiosos, catequistas laicos que denunciaban la corrupcin y las pocas oportunidades de participar democrticamente en ese pas.
CONTEXT O HIS TRIC O DE EL SAL VADOR ONTEXTO HIST RICO ALV 116
A lo largo de la dcada de los setenta se desarroll en El Salvador una profunda crisis poltica. Ella se caracteriz por el deterioro creciente de los canales e instrumentos de negociacin del Estado y por la progresiva erosin de su legitimidad debido al fraude electoral de 1972, agravada con el intento de una reforma agraria que se debi realizar en 1976. A esto se une otro fraude electoral, en 1977 y la persecucin sistemtica contra la Iglesia Catlica, que asumi las propuestas pastorales de Medelln.2 Ante tal situacin se encontraron dos actores sociales: unos que buscaban la trasformacin radical de las estructuras sociales y la de aquellos que proponan la eliminacin fsica de los que plantearan reformas, por parciales que stas fueran, como solucin poltica fundamental.
PRETEXT O TIC O DE L A LIBERA CIN RETEXTO TICO LIBERACIN
Desde un amplio sector de la Iglesia se comenz a denunciar a los poderosos -la oligarqua, el gobierno, los partidos polticos, el ejrcito, los cuerpos de seguridad- por sus posiciones excluyentes y antidemocrticas. stos respondieron reprimiendo y acallando al pueblo sencillo (campesinos, obreros, cristianos). En ese contexto, un grupo de sacerdotes, religiosos, religiosas, laicos, que seguan los llamados de la Iglesia, del Concilio Vaticano II, Medelln, Puebla, quisieron ser profetas en este mundo de injusticia. Debido a su denuncia proftica empezaron a ser sealados como auxiliadores del FMLN y fueron asesinados sistemticamente por los famosos escuadrones de la muerte. Ante tal situacin, monseor Romero reaccion, empez a denunciar y a colocarse del lado del trabajo pastoral de sus hermanos en la fe. A raz del asesinato del padre Rutilio Grande, S.I. y otros dos campesinos, monseor Romero tom la honda decisin de reaccionar como Dios se lo pidiera; hizo una opcin verdadera por los pobres, representados por centenares de campesinos alrededor de tres cadveres, indefensos ante la represin que ya su-
2.
GORDN, SARA, Crisis poltica y guerra en El Salvador, Editorial Siglo XXI, Mxico, 1989, p. 13.
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fran y la que prevean.3 Desde ese momento el prelado se convirti en el defensor de quienes no tenan voz. Monseor Romero comprendi que como cristiano, como obispo, no se poda callar ante las injusticias diarias que vea en su pas. Y opt por los pobres de su pueblo, a quienes nadie defenda. Desde los pobres descubri que Dios es de ellos, es su defensor y liberador; entre los pobres descubri que Dios es el Dios empequeecido, oculto, sufriente y crucificado. Esto le hizo ahondar tambin en el misterio de un Dios siempre mayor, trascendente, la ltima reserva de verdad, de bondad, de humanidad, con que contamos los seres humanos.4 Monseor Romero, ante esta situacin decidi animar a su pueblo haciendo una lectura de la Palabra de Dios en su contexto. Cada domingo por las maanas se diriga a todas las iglesias de San Salvador a travs de la emisora de la arquidicesis. En sus homilas haba reclamado al rgimen por los asesinatos y les deca a los que mataban la vida que no se poda servir a dos seores. Tambin recordaba constantemente que l, como obispo de San Salvador, no poda quedar indiferente ante las tremendas injusticias sociales existentes en Amrica Latina y en concreto en El Salvador, que mantenan a la mayora de nuestros pueblos en una dolorosa pobreza cercana en muchsimos casos a la inhumana miseria.5 l recordaba que la Iglesia de Amrica Latina, dadas las condiciones de pobreza y de subdesarrollo del continente, experimenta la urgencia de traducir ese espritu de pobreza en gestos, actitudes y normas que la hagan un signo ms lcido y autntico de su Seor. La pobreza de tantos hermanos clama justicia, solidaridad, testimonio, compromiso, esfuerzo y superacin para el cumplimiento pleno de la misin salvfica encomendada por Cristo.6 Por esta lectura de la Palabra de Dios, fue acusado por el propio presidente de El Salvador, quien afirm que en la iglesia salvadorea hay crisis a causa de clrigos tercermundistas, y que la predicacin del arzobispo es una predicacin poltica y que no tiene la espiritualidad que otros sacerdotes si siguen predican-
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3. 4. 5. 6.
SOBRINO, JON, Monseor Oscar Arnulfo Romero, p. 14.
Ibdem, p. 27.
SEGUNDA CONFERENCIA GENERAL 1968, p. 207.
DEL
EPISCOPADO LATINOAMERICANO. MEDELLN. II, Conclusiones, Bogot,
Ibdem, p. 210.
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do.7 Con esto desconoca la dimensin de lo poltico que todo cristiano debe tener, si quiere realmente ser seguidor de Jess. Monseor recordaba a quienes lo acusaban de estar creando divisin entre los cristianos de El Salvador, que el Evangelio es una encarnacin de Dios en todas las circunstancias humanas y que una Iglesia que no se mete en poltica y que no denuncia la injusticia que se hace al pueblo, no es la Iglesia de Jess. Adems, que la Iglesia tena la obligacin de participar en las denuncias de las injusticias. A manera de conclusin, puedo terminar afirmando que monseor Romero no se qued solamente en una lectura del Texto Santo, sino que la actualiz al contexto concreto de El Salvador; actualiz la Palabra de Dios y ella ilumin una situacin concreta de injusticia y opresin. En este sentido se puede afirmar que que el texto de tradicin no es recuperable en su verdad y en su sentido, sino desde el contexto de situacin y con el pretexto de liberacin es una experiencia comn en las prcticas teolgicas y pastorales propias de nuestro medio.8 Monseor Romero tampoco se qued en un contextualismo que raya con el sociologismo, sino que ste tambin fue iluminado por la Palabra. l hizo que toda genuina teologa fuera pastoral y que toda autntica pastoral fuera hondamente teolgica. Al realizar una lectura de la Palabra de Dios, de la tradicin de la Iglesia y de sus documentos sociales desde un contexto histrico de opresin, represin y exclusin, tena necesariamente que optar por un compromiso tico de liberacin. Esto le gener incomprensiones por parte de un sector de la Iglesia salvadorea y le llev hasta la muerte. Hoy han pasado veinte aos de la muerte de monseor Romero, y la realidad de pobreza, exclusin, marginamiento, no ha terminado para millones de habitantes del Tercer Mundo. Creo que el testimonio de vida de monseor Romero nos debe invitar a ponernos en la perspectiva de Jess, optar por los pobres y luchar con ellos para alcanzar algn da su liberacin integral.
7. 8.
Monseor Romero, Mrtir de Amrica. Cassettes sobre las predicaciones de monseor Romero. Editorial Sin Fronteras, Quito-Ecuador.
PARRA, ALBERTO, Teologa fundamental desde Amrica Latina. I. Textos, Pontificia Universidad Javeriana, Facultad de Teologa y Centro Editorial Javeriano, Santaf de Bogot, 1996, p. 41.
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