En el primer libro de nuestro curso hemos explicado los fundamentos de la filosofía moral. En este volumen de nuestras lecciones de filosofía y teología vamos a recorrer los temas principales de la moral de Santo Tomás en lo que tiene de...
moreEn el primer libro de nuestro curso hemos explicado los fundamentos de la filosofía moral. En este volumen de nuestras lecciones de filosofía y teología vamos a recorrer los temas principales de la moral de Santo Tomás en lo que tiene de propiamente teológico, distinguiéndolos de los temas que la teología tiene en común con la filosofía y son también objeto de su estudio, es decir que se pueden conocer por medio de la razón natural.
Aquí trataremos los aspectos sobrenaturales desde sus principios hasta su culminación en la vida mística. Para ello seguiremos el orden de la Segunda parte de la Suma Teológica, sin tratar todos los temas.
Nos detendremos en aquellos aspectos que se refieren más directamente al orden sobrenatural, a la gracia y a la plenitud de vida según la gracia que constituye la vida mística. En ella culmina toda la Teología moral, que es en este mundo la etapa inmediatamente anterior a la visión beatífica, a la vida plenamente sobrenatural.
Las dos secciones de la Segunda Parte de la Suma y aquellas que son más directamente dogmáticas, como la Primera y la Tercera, hacen referencia especialmente a nuestro tema. Aquí nos centraremos en esta Segunda parte, en que se trata directamente la moral. La Prima Secundae trata acerca de los actos humanos, de la gracia, de la ley. La Secunda Secundae, acerca de las virtudes. Virtudes teologales, cardinales y los estados de la vida del hombre.
Como introducción, proponemos el texto de un artículo publicado en la revista Espíritu de Barcelona referido a la relación entre naturaleza y gracia en la Persona de Cristo, fruto de una conferencia realizada en esa misma ciudad en el contexto del simposio sobre “ser y naturaleza” organizado por la Fundación Balmesiana.
Como señala el Aquinate al principio de la Tercera Parte de la Suma, la consideración de Cristo es el ápice de la teología moral, pues en Él, en su naturaleza humana y en su gracia plena, encontramos el modelo perfecto de nuestra humanidad restaurada y elevada a la participación de la vida divina, tal como esperamos poseerla en la beatitud eterna, y como esperamos también en esta vida gozosamente alcanzarla como su anticipo.