La pregunta por lo común ha retornado a la escena filosófica desde mediados de los ’80, con una insistencia cada vez mayor, desde las reflexiones sobre la comunidad desobrada a las teorizaciones sobre lo común en el postoperaismo y a la...
moreLa pregunta por lo común ha retornado a la escena filosófica desde mediados de los
’80, con una insistencia cada vez mayor, desde las reflexiones sobre la comunidad
desobrada a las teorizaciones sobre lo común en el postoperaismo y a la pregunta por
la actualidad del comunismo. Contemporáneamente, diversos movimientos políticos
y sociales en lucha contra las nuevas olas de cercamientos de los comunes de la
naturaleza y del conocimiento, izan la defensa de lo común como bandera para
resistir a la globalización neoliberal y sus lógicas privatistas y desposesivas.
Estos dos momentos son captados por producciones teóricas como las de
Hardt y Negri o de Dardot y Laval. Los primeros, pensando una ontología de lo
común a partir de la producción biopolítica y el poder constituyente de las
multitudes y leyendo la nueva ola de cercamientos como una expropiación de lo
común. Los segundos, reconociendo el rol configurador de instituciones y de
subjetividades del capitalismo contemporáneo, pensarán lo común como un
principio político de co-obligación entre quienes participan de la acción conjunta.
En este trabajo, intentaremos marcar los puntos compartidos y las diferencias
de fondo entre estas perspectivas para poder llegar a una definición más precisa de
lo común en el contexto actual. Para ello, comentaremos brevemente de qué manera
la noción de comunidad es recuperada en algunas perspectivas ontológicas e
impolíticas de lo común. Luego abordaremos la ontología política constituyente de
Hardt y Negri y las críticas que desde las visiones como las de Dardot y Laval se
pueden hacer a las perspectivas ontológicas.