EXPERIENCIAS EDUCATIVAS
VALORES FEMENINOS: EXPERIENCIAS DEL CUERPO
DESDE EL ARTIVISMO EN MAGISTERIO
FEMININE VALUES: EXPERIENCES OF THE BODY FROM ARTIVISM IN TEACHER TRAINING
Amparo Alonso-Sanz
Ricard Ramon
Esta investigación ha recibido financiación de GVA Conselleria de Innovación, Universidades, Ciencia y Sociedad Digital (Referencia: GV/2020/069).
RECIBIDO: 20/10/2021
ACEPTADO: 22/11/2021
ArtsEduca 31, Enero 2022 | 10.6035/artseduca.6205 | pp.161-175
RESUMEN
Este artículo presenta una experiencia artivista en la que participan 180 estudiantes de Magisterio.
Desde una mirada feminista se reivindica una universidad más humanizada, naturalizada, igualitaria,
respetuosa con la diversidad e inclusiva. Para ello, se modelan macetas de barro antropomorfas como
forma de enfrentarnos a las experiencias de nuestro cuerpo. Se escriben micro relatos que acompañan
a estos objetos. Y se entregan al profesorado y otro personal universitario como transferencia de su
aprendizaje. La metodología utilizada es la Investigación Basada en las Artes desde la perspectiva del
A/R/tography. El análisis de las reflexiones durante el proceso creativo de la cerámica recoge problemáticas que afectan especialmente al cuerpo de la mujer: asimetría corporal, censura de pezones en
redes sociales, estética impuesta por los medios de masas, cicatrices, pigmentación de la piel, vello
corporal, hipersexualización infantil, transexualidad y deterioro del cuerpo. El análisis de los relatos
ofrece tres categorías temáticas: testimonios de agradecimiento; reconocimiento a profesorado que
ejerció de forma singular una docencia sensible; reivindicación de espacios más seguros, arquitecturas más inclusivas y entornos favorecedores de la diversidad. Se concluye que este tipo de acciones
resultan efectivas para promover actitudes activas positivas para el cambio social y estructural contra
el machismo.
PALABRAS CLAVE
Educación artística, Educación para los derechos humanos, Igualdad de oportunidades, feminismo,
justicia social.
ABSTRACT
This article presents an artivist experience in which 180 teaching students participate. From a feminist
perspective, a university more humanized, naturalized, egalitarian, respectful of diversity and inclusive
is claimed. For this purpose, anthropomorphic clay pots are modeled as a way of facing the experiences of our body. Micro stories are written to accompany these objects. And they are given to faculty
and other university staff as a transfer of their learning. The methodology used is Arts Based Research
from the perspective of A/R/tography. The analysis of reflections during the creative process of ceramics collects problems that especially affect the woman’s body: body asymmetry, censorship of nipples
in social networks, aesthetics imposed by the mass media, scars, skin pigmentation, body hair, child
hypersexualization, transsexuality and deterioration of the body. The analysis of the stories offers three
thematic categories: testimonials of appreciation; recognition of teachers who exercised in a singular
way a sensitive teaching; vindication of safer spaces, more inclusive architectures and environments
that favor diversity. It is concluded that these types of actions are effective in promoting positive active
attitudes for social and structural change against sexism.
KEYWORDS
Artistic education, education for human rights, equal opportunities, feminism, social justice.
ArtsEduca 32 / 162
AMPARO ALONSO-SANZ
RICARD RAMON
De esta manera, presentamos en este estudio,
el análisis de una acción que forma parte de
un proyecto de investigación financiado, exponiendo los resultados de una experiencia artivista desarrollada en el aula con alumnado en
formación para ejercer como futuros docentes
a través de la investigación basada en artes
(Leavy, 2018).
Para el alumnado participante de la acción,
es una intervención que surge del autoconocimiento, a partir del modelado de vasijas antropomorfas de barro. La hipótesis es que reconocer y aceptar las imperfecciones en nuestro
propio cuerpo y reconocer la ficción de un
modelo normalizado, contribuirá a aceptar las
diferencias existentes también en otros cuerpos
diversos favoreciendo la empatía. El objetivo de esta acción es confrontar a estudiantes
participantes de la misma a estereotipos, dolencias y dudas vinculados al propio cuerpo
donde se encarnan nuestras creencias, que
se encuentran en la base de los problemas de
aceptación propia y del resto de la comunidad.
A la vez que poner en valor el cuerpo de las
mujeres como metáfora de los valores femeninos que es necesario recuperar e incorporar
en el ámbito público por haber sido relegados,
junto con las propias mujeres, al ámbito de
aquello considerado privado.
Como objetivos secundarios se pretende:
• Aceptar y reconocer el valor de la identidad
propia y de los demás desde la diferencia.
• Reivindicar desde el artivismo una universidad más humanizada donde tengan cabida valores considerados tradicionalmente
como femeninos a través de una alianza
con los valores ya existentes.
• Establecer vínculos y diálogo entre alumnado, PDI y PAS con relación al agradecimiento y reconocimiento o la vindicación
de las labores que cada colectivo desempeña en favor de una universidad del respeto, el cuidado, la inclusión, el diálogo, la
sostenibilidad y la atención al detalle.
LOS VALORES PROPUESTOS PARA LOS
CONTEXTOS UNIVERSITARIOS
Las cuestiones que proponemos revisar para la
construcción de una universidad más sensible
a la diversidad tienen que ver con una comunidad cada vez menos homogénea. Una universidad pública donde han dejado de ser mayoría los hombres jóvenes, blancos, burgueses
y públicamente heterosexuales, para mezclarse
con personas de diferentes sexos, edades, procedencias, culturas, religiones, clases, orientaciones de género o sexuales o capacidades
funcionales. Y gracias a una mayor presencia
de las mujeres en la universidad también es
posible revisar las formas de gestión de esta,
así como los valores que transmite.
Los campus son entramados educativos que
en su estructura, distribución y organización
transmiten complejas creencias sobre lo que
se espera de sus estudiantes. Los entornos
universitarios deben ser revisados desde una
mirada crítica para comprender cómo operan
implícitamente los mensajes que se transfieren
durante la formación de futuros profesionales.
Al igual que son analizados los entornos informales como lugares de aprendizaje (Huerta y
Alonso-Sanz, 2017) es necesario repensar el
diseño de espacios educativos para erradicar
la exclusión, el machismo y la lgtbfobia (Huerta, 2019). Para ello proponemos la necesaria
introducción de valores considerados tradicionalmente como femeninos: el respeto y cuidado de las relaciones interpersonales basado en
la comunicación y la inclusión, la sostenibilidad o la atención al detalle, entre otros.
ArtsEduca 32 / 163
ArtsEduca 32, Mayo 2022| 10.6035/artseduca.6205 | pp.161-175
INTRODUCCIÓN
Los esfuerzos por promover la igualdad de género y el respeto a la diversidad sexual, luchas
sociales de plena vigencia en el contexto español, son una respuesta a los comportamientos
machistas que afectan especialmente al colectivo de mujeres y al colectivo LGTBI. Para
sensibilizar a la población respecto de las injusticias todavía existentes en el siglo XXI como
consecuencia del patriarcado y la heteronormatividad, proponemos dos herramientas: el
arte y la educación. Uno de los beneficios de
la sensibilización social a través del arte en
el espacio público consiste en favorecer la
reflexión y actitud crítica. En el contexto universitario conviven personas jóvenes y adultas
que necesitan enfrentarse al reto de construir
una sociedad que garantice una convivencia
más justa de la ciudadanía. Sin embargo, en el
contexto español la mayoría de las titulaciones
no poseen asignaturas relacionadas con estas
cuestiones; por lo que resulta urgente encontrar otras estrategias para integrar estos aspectos en la formación de futuros profesionales.
ArtsEduca 31, Enero 2022 | 10.6035/artseduca.6205 | pp.161-175
EXPERIENCIAS EDUCATIVAS
VALORES FEMENINOS: EXPERIENCIAS DEL CUERPO DESDE EL ARTIVISMO EN MAGISTERIO
Debemos observar las relaciones humanas que
se dan en los entornos de educación superior.
La forma en que la universidad se constituye
en círculos distintos configura formas de vinculación parceladas. Colectivos diferenciados
como alumnado, profesorado (PDI) o personal
de administración y servicios (PAS) cuentan incluso con formas de representación independiente de sus intereses. Incluso dentro de cada
una de estas agrupaciones pueden distinguirse
otras jerarquías. Esta distribución fragmentaria
dificulta el diálogo entre grupos, el conocimiento de las necesidades que poseen otras
personas y la posibilidad de establecer lazos o
redes de apoyo. Sin embargo, nosotros creemos que una universidad más humanizada es
posible, donde tengan cabida los afectos y una
pedagogía de esos afectos (Aberasturi Apraiz,
Hernández, Correa Gorospe y Sancho, 2020),
cuidados entre personas y para con otras especies; más allá de los intereses productivos e
institucionales.
presencia de otros grupos marginados e invisibilizados, otros-humanos y otros-naturaleza en
favor de una conexión profunda y equilibrada
entre especies.
Lo emocional debe cobrar protagonismo en
la universidad, las sensaciones y percepciones
derivadas del trato entre personas que conviven durante los procesos de enseñanza-aprendizaje y durante los procesos de gestión. Para
referirnos a las emociones tomamos el sentido
de afectos definido por Chamberlain (2017)
como fuerza que puede unir a sujetos políticamente, creando una forma específica de sentimiento público, que se sostiene por un período
limitado de tiempo. Como oleadas enérgicas
(combinando sentimientos difíciles de definir
positivos y/o negativos) que pueden manifestarse en forma de un movimiento social. Esto
proviene de “la relación entre el sentido amplio y la experiencia personal que permite movimientos afectivos particularmente efectivos,
reconociendo la naturaleza pública y privada
de la vida cotidiana” (Chamberlain, 2017:77).
GENERAR CAMBIOS DESDE EL
ARTIVISMO
El artivismo nos parece una gran alternativa
para lograr un replanteamiento de las estructuras patriarcales en la universidad, pues posee
un compromiso político por definición, al poner en valor la sensibilidad hacia las subjetividades por encima de los discursos dominantes. “Utiliza las estrategias de índole político
para establecer micronarrativas que posibiliten
nuevas lecturas y nuevas formas de ver y entender” (Ortega Centella, 2015). Confiamos
en que el artivismo permite llamar la atención
sobre estos problemas, sensibilizar a la comunidad educativa y catalizar el cambio. Por ello
diseñamos una acción artística de carácter
participativo que implica al alumnado durante
su formación inicial como docentes. Esta acción forma parte del proyecto “Sensibilización
en igualdad de género y diversidad sexual mediante intervenciones artísticas en contextos
universitarios”, financiado por la Generalitat
Valenciana en su convocatoria para grupos de
investigación emergentes.
Luchamos por evitar la devaluación de las
mujeres debido a una opresión sistemática y
estructural de la universidad como institución
de origen machista. Al enarbolar esta lucha
desde la proximidad a la naturaleza, reconocemos los espacios compartidos de subyugación con esta. Por mucho tiempo las mujeres,
la naturaleza y otras alteridades se subrogaron al hombre en la universidad, pues estos
reemplazaron sus competencias o asumieron
que les eran delegadas. Los hombres no pueden sustituir por más tiempo a las mujeres en
sus obligaciones con el conocimiento, ni tienen derecho a hacerlo, debemos reclamar la
igualdad. De la misma manera reclamamos la
La teoría ecofeminista (Gaard, 1993) propone además un “nuevo concepto de lo humano
más abarcador, que integre sin rupturas todas
sus dimensiones e incardine al ser humano en
el mundo natural, al que nunca ha dejado de
pertenecer” (Fernández Guerrero, 2010:2).
Frente a las dicotomías clásicas en el pensamiento occidental (naturaleza/cultura, masculino/femenino, mente/cuerpo) se propone una
concepción menos dualista. Este paradigma
postcualitativo es mucho más proclive a resaltar todos los valores intermedios que existen
entre polos opuestos. Nos permiten por tanto
hablar de lo positivo que reside en las diferencias, en las variaciones, en las alteraciones y
en las alteridades.
En el ámbito universitario el artivismo cobra
sentido porque “como metodología de formación y acción docente implica una manera de
ser y estar en la realidad, como un educador
resiliente, conectado profundamente con el
contexto educativo del cual formamos parte”
(Mesías-Lema, 2018:20).
Las manifestaciones artísticas nos ofrecen posi-
ArtsEduca 32 / 164
AMPARO ALONSO-SANZ
RICARD RAMON
Esta propuesta artivista consiste en diseminar
mensajes en favor de una universidad más humanizada, donde tengan cabida valores considerados tradicionalmente como femeninos a
través de una alianza con los valores ya existentes, por los diferentes campus y facultades
gracias a la participación de casi 180 estudiantes. Cada estudiante modela uno o varios
recipientes en barro para poder sembrar en su
interior una planta. Esta planta es regalada a
un docente o persona de administración y servicios, acompañada de un breve texto que relata qué se desea de esta universidad o de sus
trabajadores o qué les agradece. La planta representa lo que está por venir, los valores que
se espera cultivar en el ámbito académico, a la
vez que la necesidad de una universidad más
verde y sostenible. Además, el envase cuenta
con dos particularidades.
La primera peculiaridad es que es un recipiente
de barro sin cocer, lo cual implica que pierde
toda la resistencia propia de la cerámica, pero
también se desprende de su fragilidad. Es un
recipiente de arcilla que rehidratada adquiriría
plasticidad de nuevo, pudiendo su materia ser
modelada o deformada otra vez. Se trata de
una metáfora de la flexibilidad mental y actitudinal que precisamos en la comunidad universitaria.
La segunda característica es que cuenta con
dos pechos modelados en su superficie, una
vasija antropomorfa, símbolo de los atributos
femeninos para la alimentación y cuidado de
la descendencia. De la universidad como institución y de sus trabajadores esperamos que
alimenten y afecten positivamente a sus integrantes. Estas tetas son también una llamada de atención a una sociedad que censura
la presencia de pezones en las redes sociales
pero que paradójica o hipócritamente cosifica
y sexualiza el cuerpo de las mujeres exhibiéndolo de manera constante a través de su cultura visual. Pero además estos pechos en cada
vasija son diferentes, muestra de la diversidad
de cuerpos que tratamos de hacer visibles. Representan los cuerpos diversos: patologizados,
sanos, amputados, transexuales, feminizados,
amorfos, sexualizados, normativizados, publicitados, cosificados o vendidos…
Como referencia para este trabajo se toma la
obra de la ceramista Emma Low con su propuesta de las tazas “Pot Yer Tits Away”.
Fig. 1. Bocetos y vasijas de la estudiante Amparo Uña Albors. Cita visual de las tazas “Pot Yer Tits
Away” de cerámica de la artista Emma Low obtenida de https://www.varsity.co.uk/arts/16557 por
Helen Grant, Low works from live sitters as well as photographs sent in, aiming at ‘realism and intersectionality’, 2018.
ArtsEduca 32 / 165
ArtsEduca 32, Mayo 2022| 10.6035/artseduca.6205 | pp.161-175
bilidades de expresar la complejidad de todas
estas problemáticas imbricadas entre si desde
construcciones simbólicas aparentemente sencillas. Vamos a tomar el elemento de la vasija
de barro, receptáculo de semillas, cereales,
leche y agua, contenedores de patrimonio y
riqueza para la subsistencia, tan presente en
nuestras culturas ancestrales, como elemento
simbólico de una propuesta de acción vindicativa.
EXPERIENCIAS EDUCATIVAS
VALORES FEMENINOS: EXPERIENCIAS DEL CUERPO DESDE EL ARTIVISMO EN MAGISTERIO
ArtsEduca 31, Enero 2022 | 10.6035/artseduca.6205 | pp.161-175
La idea de comenzar la acción con el modelado de una vasija de barro se fundamenta en una práctica con orígenes prehistóricos
vinculada a las “actividades de mantenimiento” asociadas a la mujer, la cerámica como
técnica propia de las mujeres. El concepto de
mantenimiento queda definido más allá de los
trabajos de producción por Falcó Martí (2003)
Los envases de terracota están presentes en
múltiples culturas y tradicionalmente han sido
empleados para la conservación de alimentos
(cereales, leche, aceite, vinos…) y para su cocinado. Basándonos en la tradición de múltiples
culturas, sabidurías y espiritualidades de todo
el planeta donde las mujeres se conectaron a
la tierra a través de la producción de cántaros,
jarrones, vasos, maceteros u otros recipientes
de arcilla. Elementos muy vinculados al cuidado, a la alimentación de las familias, de los
animales con quienes se convivía y del cultivo
en cada temporada. A través de ellos se desarrollaba el cuidado de la comunidad y por
ello los tomamos aquí como símbolo de estas
atenciones afectivas de las que se han ocupado las mujeres durante años. Reivindicamos la
importancia de los cuidados de otras personas
y lo defendemos como uno de los valores que
deben estar presentes en las universidades (Rosas Rodríguez, et. al, 2020).
Sin embargo, la forma en que se ha construido
el relato histórico no ha dado a las mujeres el
lugar que merecían. La historia refleja la evolución del hombre olvidando a las mujeres, o
haciéndolo desde una perspectiva masculinizadora. Según López Fernández Cao (2003a)
la constitución de lo que hoy entendemos
como creador y como artista, comienza en los
albores de la cultura occidental, adquiriendo
un significado que va excluyendo lo femenino
de la capacidad generativa y hace que eclosione una figura creadora siempre masculina.
Por eso estos envases son antropomorfos, pero
con una morfología femenina. Con la presencia de tetas en su superficie recordamos que la
producción artística ha sido cuestión de mujeres y revisamos de este modo una historia
del arte machista que ha eliminado el papel
desempeñado por las creadoras.
La técnica del modelado con barro nos parece además mediadora en los aprendizajes de
nuestro alumnado, porque en su inmensa mayoría se trata de mujeres. El barro nos permite
conectar con su contexto cultural e histórico,
pero especialmente con su identidad a través
del contacto sensorial con la materia.
METODOLOGÍA
El método empleado para el desarrollo de esta
investigación se centra especialmente en la Investigación Basada en las Artes (Leavy, 2018;
McNiff, 2013; Sullivan, 2005) desde la perspectiva del A/R/tography (Irwin y de Cosson,
2004; Irwin, et al., 2006; Irwin, et al., 2018;
Springgay, et al., 2008) para la recogida de
datos a partir de experiencias en las aulas.
Los autores de este artículo participamos en
nuestro triple rol de investigadores, docentes
y artistas obteniendo información, documentos
e imágenes con y de quienes participaban a
través de instrumentos de recogida de datos
como el diario de campo, la fotografía, la discusión compartida durante procesos creativos
y la propia obra artística del alumnado. Esto
nos permite tener mayores elementos para explicar e interpretar la realidad que estudiamos
y recoger de forma emergente diferentes categorías de análisis de las obras cerámicas y las
narrativas personales.
Para discutir estas cuestiones vinculadas a la
justicia social es necesario partir de problemáticas reales y concretas de quienes habitan
la universidad. Creemos que aproximarnos a
múltiples voces, en esta investigación a los micro relatos de cada estudiante, puede contribuir a controvertir el discurso dominante y hegemónico. Un avance de abajo a arriba que
construya alternativas. Por ello nos interesa
conocer qué aspectos serían mejorados y cuáles son satisfactorios desde la percepción del
colectivo estudiantil. Por lo que proponemos
al alumnado de 4 grupos de segundo curso
del Grado de Maestro en Educación Primaria
de la Facultat de Magisteri de la Universitat de
València reflexionar sobre los entornos y relaciones en los campus para escribir sus vindicaciones o reconocimientos. Participaron aproximadamente 180 estudiantes. Se ponen así
en valor las experiencias vividas, lo personal
y lo particular de cada testimonio, pequeños
segmentos de la realidad diaria de nuestros estudiantes en el contexto institucional, para ser
compartido y generar una reacción en quien
los escucha o lee. Como diría Hernández-Hernández y Sancho-Gil (2015) implica centrarse en lo micro (la microetnografía individual)
como incrustado en lo macro (el contexto social, cultural y económico). Las micro acciones
de cada estudiante cobran importancia frente
a las macroacciones de gestión y organización
institucional.
ArtsEduca 32 / 166
AMPARO ALONSO-SANZ
RICARD RAMON
El proceso de creación de vasijas con
tetas diversas
Como Fernández Guerrero (2010) consideramos fundamental repensar la relación entre
humanidad y naturaleza, incluyendo al yo en
el mundo del que forma parte encarnado en
un cuerpo como mediador entre lo cultural y
el mundo natural. Por eso el planteamiento de
modelar con barro vasijas antropomorfas, es
una forma de reflexionar desde la representación del propio yo, del propio cuerpo diverso,
para reivindicar sobre el campus como entorno natural de convivencia donde se dan múltiples diversidades.
Cuando nos referimos a reflexionar lo hacemos desde un punto de vista artístico y estético,
desarrollando un pensamiento artístico sensible, desde las visualidades más que desde lo
lingüístico. Nuestros descubrimientos no siempre generan un diálogo o un debate, sino más
bien un descubrimiento, a veces con asombro, reconocimiento e incorporación desde lo
sensorial. La vista de lo que queda modela-
do ante nuestros ojos, la superficie y volumen
que tocamos y deformamos es lo que fija ese
aprendizaje. Las resistencias y oportunidades
del material nos hacen comprender sensorialmente conceptos abstractos que a penas son
verbalizados.
Durante el proceso de modelado con 8 clases
de entre 20 y 25 estudiantes aproximadamente, nos enfrentamos a las dificultades técnicas
del modelado debido a la inexperiencia en habilidades escultóricas. Cada sesión de trabajo
escultórico era de 1h y 40’ aproximadamente.
Comentar en voz alta los conflictos a medida
que surgían nos permitió además encontrar
paralelismos entre las luchas con nuestro propio cuerpo y contra el mismo y las luchas a la
hora de lograr su representación en forma de
vasija cerámica.
Nuestras estudiantes se afanaban por modelar
las macetas con dos técnicas diferentes, mediante churros o tortas de barro, para luego
añadirle pechos. La sorpresa llegaba al descubrir que no era tan sencillo formar dos tetas del mismo tamaño. Reconocimos entonces
que nuestros cuerpos no son simétricos, que se
puede tener un pecho más grande que otro.
Esto fue una invitación a hacer tetas pequeñas,
tetas grandes, tetas colgantosas, tetas de vieja.
La cuestión resultaba divertida y se incorporaba incluso algún piercing en el pezón. Los pezones nos sirvieron para hablar de la censura
en las redes sociales y una estudiante sustituyó
uno por un símbolo en aspa.
Las problemáticas surgidas al modelar nos
contrapusieron con la imposibilidad de dominar la materia del barro y sirvieron para reflexionar sobre la lucha constante por modelar
nuestro cuerpo acorde con estéticas impuestas
desde las visualidades de los medios de comunicación, la publicidad o las redes sociales.
Detectamos que la mayoría de los envases se
modelaban respondiendo a siluetas esbeltas,
recipientes cilíndricos estrechos y/o alargados,
que nos situaron frente a la gordofobia como
tema de interés. La obesidad, la anorexia, la
bulimia o la vigorexia también surgieron como
enfermedades por las que nos vemos afectadas. Soutullo Casanueva (2019) recomienda
el uso del barro en el tratamiento de la anorexia, debido a que sus cualidades físicas invitan
a la regresión.
Una estudiante se sentía desafiada por un trozo
de barro. El pegote, demasiado seco por ha-
ArtsEduca 32 / 167
ArtsEduca 32, Mayo 2022| 10.6035/artseduca.6205 | pp.161-175
RESULTADOS DE LA ACCIÓN
ARTIVISTA
Reflexionar desde nuestro cuerpo
Desde un punto de vista pedagógico necesitábamos ayudar a nuestro alumnado a aproximarse a la otredad para este ejercicio de
empatía y vindicación activistas. Comprendimos, gracias a Esteban (2004) que la auto
observación, la pertinencia de partir de una
misma, sería lo que nos ayudaría a entender
a las otras personas. Para la autora los feminismos han ayudado a comprender dos ideas:
que lo corporal no es nunca natural, sino que
siempre es construido social y políticamente;
que el cuerpo es un lugar de discriminación,
pero también de resistencia y de contestación.
Así entendimos que la experiencia de aprendizaje debía ser encarnada y desde la propia
corporeidad salir al contexto donde habitan
estos cuerpos estudiantiles para hallar la relación conflictiva con el entorno y otras personas
con las que se comparte espacio y vivencias.
Los relatos y teorías elaborados por nuestros
estudiantes según Braidotti (2003) están necesariamente “encarnados e incardinados”. Para
esta autora feminista el cuerpo, o la encarnación del sujeto, permite la redefinición de la
subjetividad, como un punto de superposición
entre lo físico, las condiciones sociales simbólicas y materiales.
ArtsEduca 31, Enero 2022 | 10.6035/artseduca.6205 | pp.161-175
EXPERIENCIAS EDUCATIVAS
VALORES FEMENINOS: EXPERIENCIAS DEL CUERPO DESDE EL ARTIVISMO EN MAGISTERIO
Fig. 2. Vasijas antropomorfas. Facultat de Magisteri, octubre de 2020. Fuente: autores.
ber insistido en darle forma de pecho perfecto
durante excesivo tiempo, no lograba quedar
unido a la vasija. La estudiante pidió ayuda
diciendo: “profe, se me cae todo el rato”. Pensamos a cerca de las prótesis, las mujeres que
precisan una reconstrucción de pecho tras sufrir un cáncer de mama. La estudiante decidió
dejar la prótesis suelta y otras compañeras optaron por hacer vasijas con un único pecho y
una cicatriz por la amputación.
Otras enfermedades en relación con el cuerpo, con la piel, surgieron durante el modela-
do. Algunas alumnas habían traído barro rojo,
otras alumnas terracota blanca. El propio material y la posibilidad de mezclar colores invitó
a mostrar el vitíligo en la superficie de uno de
los envases. Una estudiante preguntó: ¿puedo
mezclar arcillas diferentes? Le invitamos a probar, a intentarlo, a descubrir la compatibilidad
entre materias similares y a la vez diferentes.
También sirvió para hablar de nuestros tonos
de piel, de las mezclas étnicas, de la forma en
que nuestro cuerpo relata nuestros orígenes y
forma parte de nuestra identidad.
ArtsEduca 32 / 168
AMPARO ALONSO-SANZ
RICARD RAMON
Fig. 4. Emma Low, Vitiligo, 2017. Cita visual de las tazas “Pot Yer Tits Away” de cerámica
de la artista Emma Low obtenida de http://www.potyertitsawayluv.com/4700465-pots
Trabajo de modelado en clase, fuente: autores. Vasija de Sandra Lapeña Villaplana.
Otra cuestión que mereció nuestra atención
fue la ausencia de vello en las corporeidades
representadas. Apenas algún estudiante incorporó el pelo en las vasijas femeninas. Esto permitió abrir el tema de los cuerpos depilados,
del rechazo al pelo en axilas, pezones o pubis
de mujeres; de la infantilización de los cuerpos de mujer y por el contrario la hipersexualización de los cuerpos infantiles, todo ello
cuestiones de actualidad y muy vinculadas a
reflexiones filosóficas profundas referidas a las
estéticas del cuerpo o la somaestética (Shusterman, 1999).
La experiencia también colocó a los pocos chicos de la clase ante la necesidad de repensar
el cuerpo de las mujeres. Un alumno modeló
una vasija cuyos pechos parecían desproporcionados y excesivamente elevados; esto sacó
a la luz el diálogo sobre el cine porno, sobre
las operaciones para el aumento de pecho
y otros temas sobre la estética deseada por
hombres y la necesidad de satisfacerla desde
la posición de mujer. Tres estudiantes modelan
cuerpos transexuales, dotados de pechos y a
la vez de penes, un aspecto a menudo invisibilizado en la universidad pero que quedaba
ArtsEduca 32 / 169
ArtsEduca 32, Mayo 2022| 10.6035/artseduca.6205 | pp.161-175
Fig. 3. Modelado en clase de vasija con mastectomía. Fuente: autores.
EXPERIENCIAS EDUCATIVAS
VALORES FEMENINOS: EXPERIENCIAS DEL CUERPO DESDE EL ARTIVISMO EN MAGISTERIO
Fig. 5. Estudiante modelando en el aula una silueta transexual y otros trabajos representando
la misma cuestión. Fuente: autores. Vasija de Vicent Navarro Just. Vasija de Marta Tejedo.
ArtsEduca 31, Enero 2022 | 10.6035/artseduca.6205 | pp.161-175
al descubierto en los cuerpos representados
desnudos.
Veíamos a las alumnas obsesionadas en alisar
el barro, en dejarlo perfecto en su superficie,
sin poros de ningún tipo. A pesar de haber
explicado que las manos húmedas eran necesarias en el torno, pero no al modelar vasijas a mano, algunas insistían en relamer la
superficie con los dedos mojados en agua. La
llamada de una estudiante nos puso en alerta:
“no logro dejarlo liso y mira que insisto”. Les
planteamos algunas interrogantes: ¿Para qué
deseamos alisarlo? Necesitamos una textura
de piel ¿verdad? ¿Es la piel completamente
lisa o tiene arrugas? Planteamos estas y otras
cuestiones acerca de la eterna juventud, la dificultad para aceptar los estragos que los años
y sus vivencias hacen en nuestro cuerpo, las
huellas del paso del tiempo y la aceptación de
la vejez. De nuevo la publicidad de cremas y la
invisibilización de cuerpos ancianos o arrugados salió a colación.
Los comentarios durante el aprendizaje eran
realmente interesantes desde el punto de vista
pedagógico. Otra estudiante añadió: “se me
agrieta el barro”. Explicamos que el barro necesita estar hidratado, que con la manipulación
pierde agua y al secarse se resquebraja. Pero
fue una oportunidad para invitarles a aceptar
la grieta a través de una pregunta ¿Acaso no
tienen estrías nuestros cuerpos?
Pero el alumnado quería un resultado óptimo,
una vasija bella. Mientras que nosotros insistimos en la importancia del proceso, en las
oportunidades que brinda el error o la imperfección, en las enseñanzas derivadas de la experimentación con el barro a nivel técnico y a
nivel metafórico. Situarnos hacia la aceptación
de nuestro cuerpo, un cuerpo que no siempre
encaja en un canon normativizado fue una forma de aproximarnos a la aceptación de nuestra propia diversidad y experimentarnos parte
de una comunidad diversa. Constatamos con
esta experiencia las oportunidades resaltadas
por López Fernández Cao (2003b) sobre la
combinación en el arte de su perspectiva terapéutica y la educación artística como vehículo
para el desarrollo humano.
Continuamos con la acción. De mi
hacia ti, hacia nosotros
Una vez finalizadas las macetas, en su interior
cultivamos plantas. Se prepara así el objeto
que va a regalarse a diferentes miembros de la
comunidad educativa universitaria. Es un acto
de entrega “de mi hacia ti” que redunda en
una mejora futura del nosotros y de nuestro
vínculo.
El regalo va acompañado de una cartela con
la información relativa al proyecto y de un micro relato. Esta narrativa personal tiene que
ver con alguna vindicación o reclamo para
ArtsEduca 32 / 170
AMPARO ALONSO-SANZ
RICARD RAMON
Algunas ideas surgidas tienen que ver con:
denuncias frente alguna experiencia injusta
vivida; vindicaciones de problemas no vividos
en primera persona, pero de los que se fue
testigo; deseos sobre cambios necesarios en la
universidad; agradecimientos respecto a cuestiones que funcionan bien o nos gustan en los
campus. A continuación, incorporamos directamente algunos fragmentos de esos relatos
para hacer explícitas estas cuestiones.
Un proyecto eco feminista que nos deja ver cómo
los cuerpos no son ni perfectos ni simétricos por
mucho que tratamos de modelarlos con mucho
cuidado. TODOS LOS CUERPOS TIENEN IMPERFECCIONES y éstas son las que nos permiten
marcar nuestra personalidad, con o sin estrías,
celulitis, arrugas, visibilizando los diferentes colores de piel, con pecas o sin ellas (V. M. P.).
El detalle de que la vasija tenga moldeadas unas
tetas no es algo casual. Además, cuanto más
tiempo paso mirando la vasija, más imperfecta es
y creo que ahí es donde reside una de las claves
principales del proyecto (S. A. B.).
Es una mujer con vitíligo, y la mayoría de las personas piensan que he pintado una mujer blanca
con manchas negras, pero se trata de una enfermedad que despigmenta la piel (S. L. V.).
Este tiesto tiene un nombre. Se llama Èrica y está
inspirada en una niña muy valiente. Ahora mismo
Èrica tiene diez años y todavía va a la escuela,
pero sólo tenía cuatro años cuando le dijo a su
familia que se habían equivocado, porque ella
era una chica y no entendía porque su cuerpo
era de chico. Estaba transmitiendo su verdadera
identidad de género, que no tenía nada que ver
con su sexo biológico.
Èrica es una niña real del barrio del Canyamelar
que ha tenido la suerte de tener el apoyo de su
familia, pero no todas las personas trans pueden
decir lo mismo. Cuando Èrica crezca quiere ser
maestra, como su madre. Y yo quisiera que fuera
a una universidad pública abierta donde no se
hiciera distinción de género. Que los baños o los
vestuarios del gimnasio, por ejemplo, no estuvieran divididos por sexo. Muchas personas transexuales eligen no cambiar sus órganos genitales
y no por eso dejan de ser más mujeres o más
hombres. ¿A qué baño debería ir Èrica, ya mujer
con pechos, pero con un pene? (M. T.).
He querido regalártelo como una muestra de
agradecimiento, por ser una excelente trabajadora que apostó por ser ella misma, que confió
en sus capacidades y que nos demostró que una
mujer puede dedicarse al mundo de la investigación científica. Además de ser un referente en el
ámbito profesional, has dedicado tu tiempo de
forma altruista a ‘empoderar’ a las mujeres, a
través de la lactancia materna, como presidenta
de Amamanta y posteriormente de la IHAN. Me
alegra que nuestra Universidad cuente con personas como tú. ¡Muchas gracias! (relato de A. C.
B. a Salomé Laredo Ortiz).
Gracias por hacer esta universidad más equitativa y humana, para compartir tu pasión con
nosotros y hacernos abrir los ojos sobre todas
las desigualdades y elementos ocultos que nos
rodean al día a día. Gracias por enseñarnos a
ser críticos, a reflexionar, muchas gracias por tu
empatía que tanto reconfortante nos pareció durante el confinamiento. nunca podremos mostrar
cómo nos ayudaron tus teleclases en una situación tan crítica, ni como tu involucración nos hizo
sentir un poco más protegidos (S. L. V.).
Y si te digo que un simple gesto de simpatía
contribuye a crear una sociedad más humana y
justa? Cada vez somos más egoístas, sí. Tendemos a pensar en nosotros mismos, nos encerramos en nuestros propios pensamientos y no nos
fijamos en la realidad que hay frente a nosotros.
Muchas veces he ido a la universidad con prisa
y ni siquiera he saludado a las personas que estaban trabajando en la secretaría, ni siquiera un
miserable buen día. (...) Seamos solidarios y dediquemos un segundo a pensar en los demás. No
sabemos a quién tenemos delante, ni la situación
ArtsEduca 32 / 171
ArtsEduca 32, Mayo 2022| 10.6035/artseduca.6205 | pp.161-175
alcanzar una universidad más igualitaria, más
respetuosa con las diversidades, más inclusiva,
más sostenible, más atenta a los cuidados de
las personas, más humanizada o naturalizada.
Es un texto elaborado por cada estudiante de
forma individual con el que justifica la entrega
del presente a una persona escogida.
EXPERIENCIAS EDUCATIVAS
VALORES FEMENINOS: EXPERIENCIAS DEL CUERPO DESDE EL ARTIVISMO EN MAGISTERIO
que está pasando. ¿Por qué no ayudar con una
sonrisa? (P. S. M.)
ArtsEduca 31, Enero 2022 | 10.6035/artseduca.6205 | pp.161-175
Mi microrrelato quiere agradecer la tarea fundamental de una parte del personal de la Universidad, la de las personas encargadas del servicio
de limpieza, principalmente mujeres. Sin este trabajo en cualquier ámbito, tanto sea el doméstico
como el laboral, el resto de las funciones no podrían ser posibles y el mundo se detendría. Aún
más este año de pandemia en que la limpieza y
desinfección es decisiva, gracias a las cuales casi
en diciembre podemos estar estudiando y trabajando de forma presencial (C. G. L. O.).
Me gustaría pedir un ambiente más verde en
nuestro centro. Tanto dentro como fuera de este,
los alumnos socializamos (ahora menos debido
a la crisis de la Covidien-19), estudiamos y descansamos; por estos motivos, me gustaría que se
incrementaran los espacios verdes, (...) nuevos
espacios donde llevar a cabo las actividades que
he nombrado anteriormente, además de contribuir a la conservación del medio ambiente (G.
B. P.).
El año pasado estaba en una clase en la Universidad de València y una amiga llevaba un top y
una falda. Yo que me sentaba delante de ella me
giré y vi al compañero de clase que estaba al
lado de ella haciendo una foto con el móvil por
debajo de la mesa a su entrepierna. Fui testigo
de una situación vergonzosa y despreciable, ya
que esto no debería de pasar y menos en gente
que se está formando para ser futuros docentes
(S. V.).
Como estudiante de la Facultad de Magisterio,
puedo decir que esta universidad pública propone una serie de proyectos que fomentan la inclusión de todas las personas. Considero totalmente
necesarias estas acciones para que la sociedad
sea más igualitaria. En nuestra carrera tenemos
la oportunidad de elaborar trabajos que promueven la inclusión con personas con diversidad funcional o proyectos que impulsan la igualdad. Es
importante que como futuros docentes tengamos
conocimientos de todas estas propuestas necesa-
rias y de la misma manera sepamos cómo transmitirlas (I. A.).
Del análisis del contenido de los relatos destacamos diferentes categorías. En términos
generales predominaron los testimonios de
agradecimiento y reconocimiento, especialmente a las mujeres encargadas de la limpieza
por facilitar las condiciones de seguridad en
tiempos de pandemia o a las empleadas de
las cafeterías por sentirse el alumnado cuidado
por ellas. También destaca el gran número de
vasijas entregadas como regalo a profesorado
que ejerció de forma singular la docencia, con
un afecto inusitado o favoreciendo relaciones
más próximas y afectivas. Existen reflexiones
sobre el propio cuerpo y la necesidad de respeto al mismo y al de los demás. Y también
hallamos testimonios de reivindicación de espacios más seguros, arquitecturas más inclusivas, entornos favorecedores de la diversidad.
La acción de entregar la vasija con tetas diversas resulta en sí misma una transgresión para
el alumnado. Supone un acto de valentía en el
que se tienen que superar desde el miedo escénico al temor a aproximarse a una persona
de administración y servicios o del profesorado con quien no siempre se tiene confianza.
La micro acción implica tener que explicar el
sentido conceptual de la entrega, pero además dejar testimonio fotográfico para difundir
en redes sociales la idea y multiplicar así el
impacto y sensibilización social.
Las reacciones de quienes recibieron las vasijas fueron mayoritariamente de bienvenida y
agradecimiento. La entrega del relato fue acogida con entusiasmo gracias a ir acompañada
de un objeto cargado de belleza y contenido
simbólico como era la cerámica y la planta. El
objeto actuó de mediador y facilitó iniciar un
diálogo entre el colectivo estudiantil, docente y
PAS rompiendo la distancia habitual entre ellos
y provocando una conversación sobre la necesidad de valores alternativos a los patriarcales
en la universidad. La lectura del relato y de la
explicación del proyecto que la acompañaba
ejerció también un efecto reflexivo y sensibilizador entre quienes recibieron el obsequio
además de entre quienes los modelaron.
ArtsEduca 32 / 172
Fig. 6. Amparo Uña Albors entregando la vasija a una camarera de la cafetería de la Facultat de Magisteri, Carla Marí entregando a una docente, María Bautista entregando al PAS de
la Escuela de Doctorado.
CONCLUSIONES
Mediante esta acción artivista y pedagógica,
hemos conseguido establecer unas bases sólidas entre el alumnado participante sobre el
papel que las prácticas artísticas tienen en la
transformación social y en la lucha por la mejora y el cambio de situaciones injustas, haciéndolos partícipes y agentes activos en el
proceso de la investigación.
La educación artística, a través del trabajo de
modelado con barro, nos ha permitido abordar temáticas de gran complejidad vinculadas
a la relación con nuestros cuerpos como: la
diversidad de formas en los cuerpos de mujeres (asimetrías, proporciones) que no siempre
encajan con los patrones culturales impuestos,
la transformación del cuerpo en las diferentes etapas vitales, la riqueza de las superficies
corporales (michelines, arrugas, estrías, porosidad), la existencia de enfermedades asociadas a nuestra estética (vitíligo, amputaciones,
reconstrucciones), las respuestas irrespetuosas
hacia nuestros cuerpos (discriminación, gordofobia, anorexia, bulimia, vigorexia), las pieles
con biografía marcadas por el paso del tiempo
ArtsEduca 32 / 173
ArtsEduca 32, Mayo 2022| 10.6035/artseduca.6205 | pp.161-175
AMPARO ALONSO-SANZ
RICARD RAMON
EXPERIENCIAS EDUCATIVAS
VALORES FEMENINOS: EXPERIENCIAS DEL CUERPO DESDE EL ARTIVISMO EN MAGISTERIO
(heridas, cicatrices, nódulos), las intervenciones estéticas intencionadas (tatuajes, piercings,
depilación), la infantilización o la hipersexualización de los cuerpos.
ArtsEduca 31, Enero 2022 | 10.6035/artseduca.6205 | pp.161-175
El afloramiento de todas estas cuestiones ha
supuesto un desarrollo transformador y terapéutico para el alumnado participante, dado
que les ha permitido tratar directamente gracias a la mediación artística, aspectos que en
muchos casos no se habían planteado con
anterioridad. De esta forma han generado un
auto análisis respecto a las diversidades y estéticas corporales y su relación con la identidad
y además lo han incorporado como un elemento esencial de su futura profesión docente.
Hace además participes del proceso a otros
miembros de la comunidad universitaria, contribuyendo a la mejora de las relaciones pedagógicas.
El desarrollo de esta acción artística nos ha
permitido corroborar la necesidad y la importancia de trabajar las cuestiones de género y
diversidad en las aulas universitarias, así como
la eficacia formativa y transformadora del medio propuesto, la cerámica, para trabajar las
cuestiones corporales, tal y como podemos
comprobar a partir de la valoración y el análisis de la experiencia desarrolladas durante el
diálogo permanente con el alumnado para el
estudio del proceso.
REFERENCIAS
Aberasturi Apraiz, E., Hernández, F., Correa
Gorospe, J. M., y Sancho Gil, J. M. (Eds.).
(2020). ¿Cómo aprenden los docentes?
Tránsitos entre cartografías, experiencias,
corporeidades y afectos. Octaedro.
Braidotti, R. (2003). Becoming woman: Or
sexual difference revisited. Theory, culture & society, 20(3), 43-64. https://doi.
org/10.1177/02632764030203004
Chamberlain P. (2017) Affective Temporalities.
En The Feminist Fourth Wave, (pp. 73-106).
https://doi.org/10.1007/978-3-31953682-8_4
Esteban, M. L. (2004). Antropología encarnada. Antropología desde una misma. Papeles del Centro de Estudios sobre la Identidad Colectiva, 12, 1-21. http://hdl.handle.
net/10810/41531
Fernández Guerrero, O. (2010). Cuerpo, espacio y libertad en el ecofeminismo. Nómadas. Critical Journal of Social and Juridical
Sciences, 27(3). https://www.redalyc.org/
pdf/181/18113757014.pdf
Gaard, G.C. (1993). Ecofeminism: Women,
Animals, Nature. Ethics And Action. Temple
University Press.
Las acciones artivistas del alumnado son un
ejemplo de actitudes activas positivas para el
cambio social y estructural contra el machismo entre el colectivo estudiantil, sensibilizados
frente a problemáticas que han sabido trasladar al colectivo PDI y PAS.
Hernández-Hernández, F., y Sancho-Gil, J. M.
(2015). A learning process within an education research group: an approach to learning qualitative research methods. International Journal of Social Research Methodology,
18(6), 651-667.
Sus acciones artísticas han sido un ejemplo de
valores tradicionalmente atribuidos a la feminidad y a lo privado que han invadido el espacio público universitario: el cuidado de uno
mismo, a través de las reflexiones del cuerpo
durante modelado; de atención a los demás
y a los detalles, a través del obsequio creado
y la planta cultivada; de la necesidad del diálogo, a través de la entrega y la conversación
generada; del cuidado de los demás, a través
de sus relatos de agradecimientos y vindicaciones.
Huerta, R. (2019). Diseño de espacios educativos para erradicar la exclusión, el machismo y la lgtbfobia. Tarbiya, revista de Investigación e Innovación Educativa, 47, 93-106.
Huerta, R. y Alonso-Sanz, A. (2017) (Eds). Entornos informales para educar en artes. Servicio de Publicaciones de la Universidad de
Valencia.
López Fernández Cao, M. (2003a). Las mujeres en la Edad Media: creación y representación. En P. Amador Carretero y R. Ruiz
Franco (Eds.). Representación, construcción
e interpretación de la imagen visual de las
mujeres (pp. 121-153). Madrid, AEIHM/
Instituto de cultura y Tecnología “Miguel de
ArtsEduca 32 / 174
AMPARO ALONSO-SANZ
RICARD RAMON
rídica de la Universidad de Palermo, 8(1),
133-160.
López Fernandéz Cao, M., y Martinez, N.
(2003b). El arte terapia y la educación para
el desarrollo humano. En Congreso INARS:
la investigación en las artes plásticas y visuales, (pp. 247-255). Universidad de Sevilla.
Solà García, Miriam; Bonet García, Inés y Surt
Fundació de Dones (2020). I pla d’equitat,
diversitat i inclusió. 2020-2024. Universitat
Miguel Hernández. https://igualdad.umh.
es/files/2020/06/I-Pla-dequitat-diversitat-i-inclusi%C3%B3-1.pdf
Lozano Cabezas, I., Iglesias Martínez, M. J. y
Alonso-Sanz, A. (2016). Conciliación estudiantil-familiar: un estudio cualitativo sobre
las limitaciones que afectan a las madres universitarias. Arbor, 192(780), 1-14. http://dx.
doi.org/10.3989/arbor.2016.780n4017
Soutullo Casanueva, M. (2019). Trabajando con la parte sana. Arteterapia en una
mujer adulta con anorexia nerviosa crónica. Arteterapia, 14, 39-54. https://dx.doi.
org/10.5209/arte.62565
Irwin, R. L., y de Cosson, A. (Eds.). (2004).
A/R/Tography: Rendering Self Through ArtsBased Living Inquiry. Pacific Educational
Press.
Irwin, R. L., Beer, R., Springgay, S., Grauer, K.,
Xiong, G., y Bickel, B. (2006). The Rhizomatic Relations of A/r/tography. Studies in Art
Education, 48(1), 70-88.
Springgay, S., Irwin, R. L., Leggo, C., y Gouzouasis, P. (Eds.). (2008). Being with A/r/
tography. Sense Publishers.
Sullivan, G. (2005). Art practice as research:
inquiry in the visual arts. Sage Publications.
Irwin, R. L., LeBlanc, N., Yeon Ryu, J., y Belliveau, G. (2018). A/r/tography as Living
Inquiry. En P. Leavy (Ed.), Handbook of ArtsBased Research (pp. 37-53). Guilford Press.
Leavy, P. (Ed.) (2018). Handbook of Arts-Based
Research. Guilford Press.
McNiff, S. (2013). Art as research: opportunities and challenges. Intellect.
Mesías-Lema, J. M. (2018). Artivismo y compromiso social: Transformar la formación
del profesorado desde la sensibilidad. Comunicar, 57, 19-28.
Ortega Centella, V. (2015). El artivismo como
acción estratégica de nuevas narrativas artístico-políticas. Calle14: Revista de Investigación en el Campo del Arte, 10(15), 100111.
Rosas Rodríguez, A. M., Valderrama LeonGómez, M., Alberto Suárez, C. A. (2020). Mujeres y cuidado: disputas y negociaciones en
el espacio académico. Cadernos de Pesquisa, São Paulo, 50(178), 981-999. https://
doi.org/10.1590/198053147001
Saldivia, L. (2007). Sin etiquetas. Revista Ju-
ArtsEduca 32 / 175
ArtsEduca 32, Mayo 2022| 10.6035/artseduca.6205 | pp.161-175
Unamuno.” https://e-archivo.uc3m.es/bitstream/handle/10016/12330/mujeres_lopez_AEIHM_2002.pdf