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NRC IÓN Y CONSTRUCCIÓN DISCURS~UR

This work shows the political use of Si- 111011 Bolivar's perceptions in Veneu,elaand Colombia and how thls manipulation tried to convert Bolivar into a leflisl ideotogist _ - one hand and into a "right thinker", in rite other: This article also presente the most meaningful expressions of both. interpreta- tions in botñ countries

Nación y construcción discursiva NRC IÓN Y CONSTRUCCIÓN DISCURS~UR Bolívar de izquierda - Bolívar de derecha R<cil;,ido.· F'C'.br<rqde 20()1 .lctp1udo: Abril dt 2002 "... Si algunas personas interpretan mi modo de pensar y en el apoyan sus errores, ,ne es bien sensible. pero inevitable; con mi nombre se quiere hacer en Colombiael bien y el mal, y muchos lo invocan como el texto de sus disparates" Simón Bolívar' Resumen En Venezuela y Colombia ha tenido lugar la utilización <lel ideario del Libenador con fines políticos. En los dos países esta mani­ pulación se ha hecho con el fin de convenir a Simón Bolívar en ideólogo de la derecha o bien asimilarlo al ideario revolucionario de la izquierda.En el primercaso la lectura se orien­ ta a ofrecemos un Bolívar autortiario, dicta· iorial y con profundas reservas hacia la igual­ dad y la democracia, mientras que para los segundos Bolívar es la encarnación del pen­ samiento revolucionario,un demócrata, ada­ lid de la igualdad,integracionista y antimpe­ rialista. En ambos casos se trata del mismo acto arbitrarioy manipulador del pcnsamicn­ Inés Quintero· to de Bolívar al desatender las circunstancias históricas y las específicas condiciones en las cuales actuó Bolívar sin entrar a conside­ rar la originalidad de la vasta y compleja producción intelectual y polúica del Liberta­ dor. El presente artículo discurre sobre estos temascon el fin de ofrecer al lector las expre­ siones más significativasde ambas interpreta­ ciones tanto en Colombiacomoen Venezuela. Palabras claves: Simón Bolívar,republi­> ca, ideario político, derecha, izquierda Abstract This work shows the political use of Si- 111011 Bolivar's perceptions in Veneu,elaand Colombia and how thls manipulation tried to convert Bolivar into a leflisl ideotogist _ - one hand and into a "right thinker", in rite other: This article also presente the most meaningful expressions of both. interpreta- tions in botñ countries. Key words:Simon Bolivat; repubiic.po­ litical ideas. leftist ideotogies, right lns.tituto de Estudios Hispanoamericanos. Univetsidad Central de Venezuela Cana de Simón Bolívar ::t Amonio Leocadio Gu:un::ln. Popayén. 6 de diciembre de IS-29. En Obr<n C(lmp/e111s. Ton10 11. pp. 836·837. 11, 7,Barranquilla.2002 Introducción El 4 de febrero ocurrió un intento de gol­ pe de estado en Venezuela. Ese día los vene­ zolanos nos enteramos de la existencia en nuestras Fuerzas Armadas de una agrupación que llevaba por nombre Movimiento Boliva­ riano Revolucionario 200(MBR­200).Sus in­ tegrantes, hasta ese momento absolutamcn­ te desconocidos,asumían la responsabilidad de la asonada. Según manifestabanlos promotores de la rebelión, la matriz ideológica del movimiento tenia su origen en el pensamiento de Bolívar y se proponía rescatar su nombre de las ma­ nipulaciones terribles de la historiografía y devolverle su verdadero carácter revolucio- nario. El golpe fracasó y sus dirigentes fue· ron sometidos a prisión.' Dos años más tarde, el 5 de diciembre de 1993, triunfaba en las elecciones presidencia­ les el Dr. Rafael Caldera. Una de sus primeras resoluciones fue adelantar el sobreseimiento de la causa a los comprometidos en la insur­ gencia del 4 de febrero. En marzo de 1994 ya no se encontrabaen prisión ningunode ellos. Transcurridosseis ariosdel golpe, el 6 de diciembrede 1998, el comandanteHugoChávez Frías, fundador del Movimiento Bolivariano Revolucionario200, se convertíaen Presiden· te de la República. Su candidatura había sido lanzada por el Movimiento QuintaRepública, organización políticasurgida del MBR­200,y apoyada por diferentespartidos, en su mayo­ ría de la viejaizquierda venezolana. El 2 de febrero, día de su toma de pose­ sión convocó a un acto de masas en el Paseo de los Próceres. Allí volvió sobre uno de los temasrecurrentes de su campañaelectoral: la recuperacióndel ideario bolivariano para po­ nerlo al servicio de la revolución. Manifesta­ ba ante la concurrencia que había llegado la horade la resurrección de la patria de Simón Bolívar y que, a partir de esa fecha. se ponía en marcha un procesorevolucionario el cual llevaba en sus entrañas el mismo signo de la gesta independentista de 1810 i. Pocos mi­ nutos más tarde en el discurso oficial de toma de posesión iniciaba sus palabras citando a Bolívar en su Discurso de Angostura: " ... "Dichoso el ciudadano que bajo el escudo de lasarmas ele su mando con­ voca a la soberaníanacional para que ejerza su voluntad absoluta". Por mil pueblos, por mil caminos, durante mi· les de días recorriendo el país durante estos últimos casi cinco años, yo re­ petí delante de muchísimos venezola­ nos esta frase pronunciada por nues­ tro Padreinfinito, El Libertador".' En el mismo acto anunciaba a los venczo.. [anos la necesidad de "revolucionamos". Ha­ bía llegado" .. .la hora de oír a Bolívar de nue­ vo". Acto seguido insistía sobre lo mismo:" ... ahora es cuando los venezolanosvan a oírme hablar de Bolívar, porque ese es el faro". En ese discurso hubo, aproximadamente, veinticuatromenciones al ideariodel Liberta­ dor, guía fundamental de la revolución que adelantaríadesdela primeramagistratura. Des­ de ese día hasta el presente no ha faltado la mención a Bolívar en los discursos oficiales y en los actos públicos de masas convocados por el Presidente.Desde la óptica de Chávez, el pensamiento y la figura del héroe constitu­ yen el soporte ideológico fundamentalde los propósitos revolucionarios de su gobierno. En su afán de colocar a su régimen y a la patria enterabajola tutela del Libertadorse Je cambió el nombrea la Repdblica. En una ac­ ción sin precedentes, la Asamblea Nacional Consriruyentc, integrada mayoritariamente la infcrmacién sobre el mcvimiemo y los planreamiemos originales del f\18R~200 pueden verse en el repcetajc realizado por Angela Z.,go }' publit.ado bajo el tin1!0 La Re~Jüi,, de los Angeles. Repr,rwJe. t.os documentos del M<Jvimie,ul). Caracas.°\\'ARP ediciones. t99S (4ta edición) Discurso en el Poseo de los Préceres. Carneas, 2 de febrero de 1 9­99 Discurso de Toma de Posesión ame el Congreso de la República. 2 de febrero dé 1999 • Nación y construcción discursiva por representantes afectos al gobierno y ob­ secuentes a los designios de Chavez, des­ pués de haberse manifestado reacia a com­ placer al Presidente en su deseo de modifi­ carle el nombre del país, le añadió el adjetivo de "bolivariana" a la República de Venezuela y sancionó el nuevo nombre en el texto cons­ titucional. Nos encontramos, entonces, ante un go- bierno presidido por un hombre que se pro­ puso llevar a cabo un golpe de estado inspi­ rado en el ideario revolucionario de Bolívar y que, desde su condición de Jefe de Estado, se conduce de manera declarativa como el líder de un proceso bolivariano, revoluciona- rio, nacionalista y de izquierda. Luego de tres años de gobierno, el "boli­ varianismo" presidencial no ha disminuido. Por el contrario. se recurre de manera insistente al ideario de Bolívar como soporte de la revolu­ ción, en sucesivas declaraciones el presidente ha manifestado su interés en resucitar el Mo­ vimiento Bolivariano 200 y en atención a su llamado, se han organizado en todo el país los llamados "Círculos Bolivarianos" cuyo móvil político es la defensa de la revolución. Lo llamativo del asunto es que, en Vene­ zuela, no es la primera vez que un Jefe de Estado se ha empeñado en promoverse y pre­ sentarse ante los venezolanos como el ge­ nuino y consecuente seguidor del ideario bolivariano, con la única diferencia de que. cuando esto ocurrió, la orientación que se Je dio al pensamiento de Bolívar fue de signo absolutamente contrario. El precedente más cercano de Chávez en su entusiasmo bolivariano es el General Juan Vicente Gómez. también proveniente de nues­ tras Fuerzas Armadas, fundador del Ejército Nacional, Presidente de la República y Co­ mandante en Jefe del Ejército desde el 19 de diciembre de J908hastael 17 de diciembre de J 935, focha de su muerte. Antes que Gómez, ya Jo había hecho otro autócrata, pero en el siglo pasado: el general Antonio Guzmán Blanco. Desde el comienzo de su mandato asoció su gobierno a la haza­ ña libertadora y a la figura de su máximo hé­ roe, el Libertador'. Durante su segundo man­ dato, conocido como el Quinquenio (1 $79­ 1884 ), se celebró la primera gran apoteosis bolivariana al conmemorarse el primer cente- nario del natalicio del Libertador, las analo­ gías entre el prócer de la Patria y el "Ilustre Americano", título concedido por el Congre­ so al Presidente, fueron ingrediente frecuen- te en el festejo y en los discursos, una amplia documentación da cuenta de ello6 Tres décadas más tarde, en tiempos del General Gómez, se estableció un paralelo en­ tre su ascenso al poder y el " .. resurgimiento definitivo de la Patria"; momento de ruptura con un pasado que había puesto" ... al borde de la ruina la obra misma de los libertado­ res'". Otra focha centenaria fue propicia para vincular de manera directa la administración "Rehabilitadora" que recién comenzaba con el aniversario de la Independencia en 1910. Parco en el discurso pero pragmático en el accionar, su régimen se presenta como la con­ tinuación efectiva de las conquistas alcanza­ das cien años atrás y como expresión de la doctrina política de su figura máxima: Simón Bolívar. ) Sobre este aspecto puede verse el artículo de Pedro Calzadilla "El olor de la poívora. Restas parrias. memoria y Nación en la venezuclc guzmancista" en C.M.H.L.B. Caraveííe. No. 73. Toulouse. 1999. pp. 11 t­130 (> Véase: Ramón Hurtado Sánchez. Las fiestas del primer cemeneiio del Liberrador S,m6n 8()Jí'>·(rr,C~ra.. cas. hnp. Editorial. 1883. Hcraclío Martfn de la Guardia. El primer centenario del Libertador en Coroccs, Caracas, lmp, Editori:tl. 1$83 y Pedro Pablo Ccrvante. Homenaje p(lra le centenario del Libertadorque se celebra en Caracos. Carocas. Imprenta Bolívar. s.I. .. Laureanc vallcnilla Lanz, La Reliabilitaci6nNacional. Campañas Pottticas de El ,Vuew:, Oiarto, Cara- cas. Lltog.rafiáy Tipogmffa Vargas. 1926 ~ ~'­­­H­C­'­~ ­­­­­ 11, 7, Barranquilla, 2002 La diferenciacon la época de Guzmán ra­ dica en que la recuperación y utilización de la emancipación y de Bolívar se hace a pan ir de una argumentación que justifica y refrenda la figura de un gobierno autoritario y persona­ lisia como instrumento necesario para la con­ secución del orden y el progreso. En ello se funda la ruptura con épocas pretéritas". Durante el régimen de Gómez se difundió y popularizó la tesis del "gendarme necesa­ rio .. según la cual, un gobierno fuerte y suje .. to a los designios de un solo hombre era el único que podía conducira la felicidad de la nación. El fundamento de tal argumentación se extraía, ni más ni menos, que del pensa­ miento de Simón Bolívar y el artífice de la operación fue Laurcano Vallenilla Lanz, so­ bre ello volveremos más adelante. Gémez, al erigirseen el "dictador necesa­ rio" de los venezolanos según expresaban sus acólitos. no hacía otra cosa que seguir y eje- cutar de manera fiel el pensamiento y la doc­ trina de Bolívar. Además, quiso la naturaleza dar una contundente demostración de la afi­ nidad entre ambos: elGeneralGómez, al igual que Bolívar,nació un 24 de julio y murió un 17 de diciembre, también el mismo día que el Li­ bertador. La feliz coincidencia favoreció la elabora· ción de apologfas y semblanzas de ambos personajes en las cuales se hacia alusión a las afinidades entre el creador de la naciona­ lidad y su más fiel seguidor, el General Gó­ mez, quien nació y falleció en las mismas fe­ chas de aquel que había servido de inspira· ción y guia al régimen "rehabilitador". Coinciden, pues en el siglo XX, dos regí· menes de orientación política absolutamente opuestas, cuyos jefes ­uno en el pasado y otro en el preseme­, se han erigido ante los venezolanos como continuadores de la gesta emancipadora y como fieles seguidores del pensamiento de Bolívar. La paradoja es el resultado de un fenóme­ no tempranamentevislumbrado porel propio Bolívar: el de los usos equívocose interesa­ dos de su nombre y sus ideas. Según adver­ tía Bolívar en una carta escrita un año antes de morir y dirigida a Antonio Leocadio Guz­ mán, con su nombre se haría en Colombia "el bien y el mal";y muchos lo invocarían "como el texto de sus disparates?". No andaba descaminadoen esto el Líber­ tador. En vida, sus detractoresutilizaron sus palabras e iniciativas para condenarlo; sus aliados hicieron lo mismo, pero para avalarlo. Después de muerto, el asunto adquirió pro· porciones dramáticas. No han sido, pues, Cbávez y Gómez los únicos en apropiarse de las palabras de Bolí­ var para validar sus designios políticos, los más variados disparates se han cometido en su nombre y a partir de sus discursos. Una sínresis elocuente la registra el folleto titula­ do Bolívar Polifacético Su autor, el Capitán de Navío Bernardo Jurado Toro, nos lo presenta desde ·•.. .las múltiples aristas de su personalidad, cual ca· leidoscopio fulgurante"!". Del registro ponne­ norizado que realiza se desprende, no sola· mente lo que es consustancial a su trayectoria de hombre público y figura estelar de la épica americana, esto es, su condición de político, estad islay militar, sino toda una suerte de cu­ riosas virtudes y versátiles iniciativas .. i\sí, junto al Bolívar militar y político, está el Bolí­ * Este argumento eS;1á desarrollado en rru artículo ·· Bolivarismo y Gomecismo. L:.1 primera conmemora. ci6n de la muerte del Libertador en Europa"en Alberto Fiiippi (coord) !Jallwrr y Europa en las crónicas. el pensamiemo ¡)OIÍIÍ<'Q y '" J11's1ori,1gnifíastgíos XIX)' XX. Caracas, Ediciones de la Prcskícncla de la Repübüc«, y Cor11i1.: Ejecutivo del Bicentenario de Simón Bolívar. 1992. Vol. ll. pp. 768-782. ' Simón Bolívar o Amonio Leocodío Guzmán, Pcpayñn. 6 de diciembre de 1829. En Obras Cmnptems. Tomo 11. pp. 836­837. · 1" Bernardo Jurudo Toro. Boítvor el Polifacético. Caracas. Direcciéu de Geografía y Cartografía de las Fuerzas Armadas, 1994. p. )2 Nación y construcción discursiva varturista. periodista, internacionalista, hacen­ dista, conservacionista. promotor de la agri­ cultura, defensorde la indusma textil, pionero de la zona franca de Margarita,enemigode los reposeros,adalid en la lucha contra la corrup­ ción y defensor de los huérfanos. Según los hagiógrafos, nada escapa a la visión planetaria del grande hombre de Amé­ rica. Al punto que uno de sus más conspi­ cuos panegiristas contemporáneos, el doc­ tor VinicioRomero,con el fin de hacer viable la masiva utilización del mensaje "polifacéti­ co" e imperecederodel Libertador,elaboró un Diccionario del Pensamiento Bolivariano" del cual se puede extraer casi cualquier pala­ bra y establecer su asociación con alguna de las frases presentesen la vastísima correspon­ dencia de Bolívar o en cualquiera de sus nu­ merosos discursos y proclamas, verbigracia: Amistad: "La amistad es mi pasión" Bien: "Hacer bien no cuesta nada y vale mucho.. Casabe: "Ha durado tanto como casabe en caldo caliente" Dios: "Dios es el autor de todos nuestros sucesos" Invencibles: ''Unámonos y seremos inven­ cibles" Malvados: "Sólo los malvados pueden profesar odio a la virtud". Estamos, pues, frente a una práctica que nos ofrece a Bolívar desde las más variadasy extravagantesjmerpretacicncs. Este tipo de ejercicio no es exclusivo de una peculiar idiosincracia venezolana,propia de quienes tuvimos la fortuna de ver nacer en estas tierras al padre de la independencia. En Colombia también se han hecho esfuerzos por popularizar el pensamiento del padre de la patria. En el año 2000 bajo el sello editorial Planeta salió una obra preparadapor dos co­ lombianos, tan bolivarianos como el doctor Vinicio Romero, son ellos el abogado Octa­ vio Arizmendi Posada y el químico Carlos Gémcz Botero. De la misma manera que lo hizo el diligen­ te autor venezolano, los colombianos ofrc.. cena sus lectores una selección de palabras y temas ordenados alfabéticamente que nos remitendirectamenteal ideariode Bolívar. Así se puede identificar con extraordinaria rapi­ dez qué pensaba el fundador de Colombia sobre la "ambicói n", el "amor", la "audacia", el "bien y el mal"; la ..confianza en Dios", la "crisis social", el "decoro", el "desprendi- miento", la "gratitud", la "hipocresfa",la "la­ boriosidad", la "moderación", la "paz", la "re.. ligién". etc. El interesado en hacer uso del sugerente acopio de referencias que ofrece el pensa­ miento de Bolívar no tiene sino que buscar la palabra de su interés y conocer inmediata- mente el sentido que tenía ésta para el Líber­ tador." Pero, sin lugar a dudas que, de toda la gama de posibilidades que nos plantea el tema de los usos y abusos del nombre y la palabra de Bolívar, dos de los más significativos por su contenido polarizador y excluyente han sido, uno: convertirloen ideólogo de la dere­ cha; el otro, asimilarlo al ideario revoluciona­ rio de la izquierda. Si bien la derecha lo vio primero y desde el siglo XIX se dio a la tarea de elaborar una interpretación de Bolívar que se acomodara a' sus propósitos políticos, la izquierda, aun­ que mucho más tarde, no se quedó atrás y se ocupó de hacer ingresar a Bolívar al inventa- rio de los adalides revolucionarios y de iz­ quierda de AméricaLatina. En ambos casos los forjadores de los dos Bolívar. uno de derecha y orto de izquierda, desarrollaron el mismo método: la arbitraria e n Vinici<? Romero. Diccionario del pensomiento botívcriono. tdeas, frw,e.t y exprt.tion~s del Libertador: Caracas. Editorial Pencpo. 1995 1: Véase: Ocraviu Arizmend¡ Posado y Carlos Gémez Botero. Asi pensaba Bqlfrnr. t.as meiores frases del libert,tdor presentadas por remtL'i. Bogot:i. Planeta Cotcmbiana, 2000. pp. 303 II. 7.Barranquilla, 2002 interesada selección de sus palabras con el fin de armar la visión que se ajustaba a sus propósitos políticos. El resultado del ejerci­ cio fue la construcción de dos versiones ab­ solutarnente contrarias de quien fucra un solo e indivisible individuo. El Bolívar de Derecha se nos presenta como un individuo autoritario, dícratoríal, personalista y con profundas reservas freme a la igualdad; mientras que el Bolívar de Iz­ quierda es un revolucionario, demócrata, po­ pular, integracionista, adalid de la igualdad y antimperialista. A la luz de los acontecimientos recientes el asunto merece atención especial. No sola- mente el presidente venezolano se ha con­ vertido en el mayor propagandista de un Bo- lívar revolucionario y de izquierda, sino que en la vecina Colombia, las FARC lanzaron el 29 de abril del año 2000 el llamado Movimien­ to Bolivariano como instrumento político de la organización armada. La finalidad de esta agrupación es" .... recoger los intereses y as· piraciones de los sectores populares y darle a sus luchas un carácter más organizado". En opinión de uno de los voceros de la FARC, Alfonso Cano, miembro del secretario que se encuentra al frente del clandestino Movimiento Bolivariano, se tratade ofrecer a los colombianos una nueva concepción del Estado, democrática, que permita avanzar hacia formas de colectivización socialista, con el auxilio de una organización policlasista, En ello consiste el movimiento político de la FARC que se deti~e a si mismo como boliva­ riano." Si bien la utilización de Bolívar ha sido una práctica común entre nosotros desde el siglo pasado y en el presente, otorgándole las más diversas connotaciones ­tal corno lo señalara el propio Bolfvar­. nos enfrentamos a una situación en la cual la figura de Bolívar ha sido incorporada al debate político de am­ bos países de manera interesada y con pro­ pósitos excluyentes y polarizadores en Jo polúico y lo social. Lo delicado del asunto no es que se utili­ ce de manera equívoca e interesada la pala- bra del Libertador con el propósito de con­ vencernos de que ella encierra una temprana vocación izquierdista y revolucionaria,sino que. exactamente de la misma manera, puede realizarse e] ejercicio contrario con el fin de adelantar y jusuficar desviaciones de clara orientación autoritaria. personalistas y de derecha argumentando, como se hizo en el pasado, que se trata de la verdadera y fide­ digna interpretación del ideario bolivariano. En ambos casos se trata del mismo acto arbitrario y manipulador del pensamiento de Bolívar y ninguna de las dos atiende a las circunstancias históricas, ni a las delimitadas y específicas condiciones en las cuales ac- tuó Bolívar, fundamentales a la hora de anali­ zar y comprender el contenido, la orientación y la originalidad de la vasta y compleja pro· ducción intelectual y política del Libertador En las páginas que siguen se ofrece una breve relación histórica del origen y la tra­ yectoria de ambas interpretaciones a fin de que el lector pueda conocer cómo se gestó en cada caso la idea de un "Bolívar de Dere­ cha" y de un "Bolívar de Izquierda" y cuáles han sido sus expresiones en Venezuela y más allá de nuestras fronteras. La derecha lo vio primero Indiscutiblemente, el autor que elaboró la más importante y popular interpretación de un Bolívar de derecha, conservador, autorita­ río y personalista fue el venezolano Laurea­ no Vallenilla Lanz. Nació Vallenilla Lanz en 1870 en Barcelo­ na y se inició en la vida pública como diplo­ mático en el gobierno de Cipria no Casero. Sin embargo, su figuración polüica e intelectual tiene lugar durante el gobierno de Juan Vi­ ccnte Gómez. En 1911 se encarga por breves O Declaración de Alfonso Cano. El Tiempo. Bogotá, 5 de junio del 2000 Nación y construcción discursiva meses de la Superintendencia de Instrucción y luego es nombrado Director del Archivo General de la Nación. En 1915 acepta la direc­ ción de El Nuevo Diario, periódico oficial del gornecismo. Luego de dieciséis años de acti­ va labor como editorialista y publicista del régimen. es nombrado Ministro Plenipoten­ ciario del gobierno venezolano en París. En diciembre de 1919 se editaba por pri­ mera vez su obra más controversial titulada Cesarismo Democrático. E1 libro recogía di .. versos ensayos del autor publicados origi­ nalrnente en El Cojo Ilustrado, El Nuevo Dia- rio y la Revista Cultura Venezolana entre los años 1905y 1919. En octubre de 19 l l, ocho años antes de que apareciera su libro Cesarismo Democrá- tico. Vallcnilla había dado a conocer en las páginas de ElCojoIlustrado la primera ver­ sión de "El gendarme necesario", polémico artículo en el cual exponía por primera vez su tesis acerca de la inevitabilidad del hom­ bre fuerte en las sociedades de Hispanoamé­ rica. Según argumentaba Vallenilla en las na­ ciones hispanoamericanas "... condenadas por causas complejas a una vida turbulenta, el caudillo ha constituido la única fuerza de conservación social"!", En el mismo artículo alegaba que. en el caso particular de Vene­ zuela, la preservación social no podía en nin­ gún caso encomendarse a las leyes sino a los caudillos más prestigiosos y temibles, tal como había ocurrido en los campamentos, Apuntalaba su argumentación con citas de la teorfn sociológica europea. Hippolyre Tainc y Herbert Spencer lo expresaban clara­ mente en sus rratados. El primero hablaba de la necesidad focal del gendarme electivo o hereditario, de ojo avizor y mano dura, que por las vías <le hecho inspira el temor y que por el temor mantiene la paz; el segundo esca­ blecía que en los estados guerreros la preser­ vación de la vida social contra las agresiones incesantes, exigía la subordinación obligato­ ria a un jefe. Una mirada a la realidad hispanoamerica­ na de su época no hacía sino refrendar las afirmaciones elaboradas por los estudiosos en el Viejo Mundo. La siruación de Venezuela, concluida la guerra, era desastrosa: miseria, desaparición física de las clases elevadas e ilustradas, una masa en desbandada que asolaba los cam­ pos, saqueaba, vejaba a las autoridades y asesinaba a los blancos. No era, pues, difícil admitir la inevitable supremacía de los más valientes, de los más temidos, del más fuerte, apuntaba Vallenilla. Para demostrarsu aseveración recurríaa la palabra del Libertador, Frente al desafuero, ante la anarquía desbordada, no podía Bolí­ var responder con lenidad. Por el contrario, tal como expresaba en su correspondenica a José Amonio Páez y a Rafael Urdaneta, Bolí­ var estaba convencido de que era necesario desplegar una "energía cruel para entonar el Gobierno". Si por libertar a su patria había declarado la guerra a muerte, de ninguna ma­ nera podía abandonar a Venezuela al cuchillo de la anarquía". La represión y el castigo, la imposición de la fuerza, eran una exigencia del momento. Si hasta 1824 la necesidad primordial de Bolívar había sido obtener la Independencia, a parcir de esa fecha lo que prevalece en su pensamiento, según señala Vallenilla, es la reorganización social. la necesidad de refre­ nar la anarquía, establecer el orden e imponer el respeto a la autoridad, aun cuando ello cu­ viese como contrapartida la pérdida irreme­ diable de su popularidad." Será precisamente de esta convicción acer­ ca de la necesidad de contener la disolución * Laereano \'.:illcnill:1 Lanz. ..El Gendarme Ncceseríc ", en Obras Comptesas. Cerceas. Centro de tnvesti­ gaciones Hrstériccs Uri.iversidad Santa Marfn. 1983. p. 79. · 1~ Y:l1kmlla. os. Ció. p. $5 i;, /hideut, p.. SS social y la anarquía de la cual nace su proyec­ to constitucional para Bolivia. Es este texto constitucional el que le sirve a Vallcnilla para completar su argumentación respecto a la inevitabilidad del hombre fuerte como una premisa y cuyo propiciador más destacado es el propio Bolívar. En 1917, en un artículo publicado en El Nuevo Diario y que también forma parte de su obra Cesarismo Democrático, se refiere a los principios constitucionales de Bolívar ex­ puestos en su Constitución Boliviana. Del conjunto extrae Vallenilla solamente la figura del presidente vitalicio, de un Ejecu­ tivo fuerte y lo sintetiza en su propuesta del "Presidente Boliviano". De acuerdo a la interpretación de Valleni­ lla, en ninguno de los componentes de nues­ tra sociedad política había encontrado Bolí­ var los instintos que pudiesen conducira los legislad ores a adoptar los principios republi­ canos 11. De allí la necesidad imperiosa de la institución del Presidente Boliviano, piedra angular de su proyecto para Bolivia, expresa, da tempranamentecomo "gobierno tutelar" en la Carta de Jamaica y de manera más clara en el discurso de Angostura con la figura del Presidente Vitalicib. La historia de hispanoamérica, insiste Va­ llenilla, es la comprobación más elocuente del cumplimiento de esta ley; ninguna de nues­ tras democracias logró librarse de la anarquía sino bajo la autoridad de un hombre repre­ sentativo, capaz de imponer su voluntad, dominar todos los egoísmos rivales y de ser, el dictador necesario, como también lo vio el peruano Francisco García Calderón. Los ejemplos sobraban. En México. Porfi­ rio Díaz; en Argentina, Juan Manuel de Ro­ · sas; en Paraguay. el Doctor Francia; en Chile, Diego Portales; en Perú, el general Ramón Castilla; en Ecuador, García Moreno; en C<>­ TI. 7. Barranquilla, 2002 lombia Rafael Núñez; en Venezuela, el gene­ ral José Amonio Paez. En cada caso, el orden social, la estabili­ dad política, el progreso y la prosperidad eco­ nómica no fueron efectivas sino cuando pre· ponderó por largos años un hombre presti­ gioso, consciente de las necesidades de su pueblo, fundador de la paz y sostenido por la voluntad de la mayoría, a despecho del prin­ cipio alternativo". La génesis del ineludible mandato, insis­ te Vallenilla, se encuentra en el genio pene­ trante de Bolívar quien solicitó en su Consti· tución Boliviana la presidencia vitalicia con facultad de elegir sucesor, una monarquía sin corona, como el único recursopara alcanzar el orden y la estabilidad. La tesis esgrimida en su libro Cesarismo Democráticofue defendida en más de una ocasión frente a las críticas que desataron sus planteamientos entre políticos e imelec­ tuales hispanoamericanos. En cada una de sus respuestas Vallenilla insistió en su argumentación y expuso su entusiasta defensa del régimen de Juan v,. cente Gómez como el único que convenía a la evolución de Venezuela. Insistía. entonces, en la pertinencia que seguía teniendo la pala­ bra de Bolívar: " ... las palabras del Libertador, debieran estar grabadas en el cerebro de tO· dos los hombres políticos de Hispano­Amé­ rica; el discurso de Angostura, debiera ser el credo constitucional de todas estas demo­ cracias en agraz'?", era su respuesta a Eduar­ do Santos, director del periódico El Tiempo, de Bogotá. En términos similares le replicaba al doc­ tor Laurcano Gémez quien lo había calificado como "el inescrupuloso apologista y filósofo de la Dictadura": "Todavía es un gran pecado en Amé· rica profesar los principios políticos u Vallenilln "Los principios consrirucionales del Libertador" en Obn1J Compl~u,s. p. 97. u. Vnllc.nilla. Ob.Cit. p. 107 1., Laureano Vallenilln Lanz. "Cesarismo democrauco y Cesarismo reocréticc" l;J ;Vue.w, Otario. 4 de noviembre de )920, en Obras Ct1mpletf1.i, p. ~33. Nación y construcción discursiva del Libertador Simón Bolívar. Pero yo continúo imperturbbale mi camino, porque tengo una fe absoluta que a medida que la cultura cienufica vaya generalizándose en nuestros países y fortaleciéndose por medio de la inmi­ gración europea y el fomento de la ri­ queza los órganos de selección demo­ crática, las bases fundamentales del Código Boliviano, serán un día las del Derecho Constitucionalen Hispano­ américa'?" De esta manera,Bolívar,a panirde la inter­ pretación selectiva elaborada por el director de El NuevoDiario, vendría a ser el propicia­ dor teórico de la tesis del "gendarmenecesa­ rio" y en el mismo acto era convertido, por obra y gracia de la pluma de Vallenilla, en el más calificado aval de la dictadura gomccista. Esta interpretación era la misma que es- grimían los sectores más recalcitrantes de la derechacolombiana En 1937 salía publicado en el vecino país un libro titulado ,Vo hay enemigos da la derecha", su autorera Silvio Villegas, polémica figura del conservaduris­ mo colombiano, defensor del fascismo de Mussoliniy del Nacional Socialismode Hit­ ler, promotor df un frente nacional de la reac­ ción y fundador de la organización Acción NacionalistaPopular,expresióncriolladel fas­ cismo colombiano. Villegas. de la misma manera que lo había hechoVallcnilla, defendíay utilizaba los prin­ cipios contenidos en la obra de Bolívar para justificar la necesidad de adelantar un gobier­ no fuerte que permitiese "reconstruir el orden y la autoridad". No se trataba de instauraren Colombia una dictadura de tipo fascistacomo la de Italia o la de Alemania, bastabacon recu­ rrir directamentea las ideas de Bolívar quien. sin lugar a dudas, era el fundadory el maestro de la doctrinaconservadora colombiana. Las principales figuras del partido con­ servador así lo habían interpretado y habían sido sus fieles seguidores: Sergio Arboleda al erigirse en defensorde la religión, el orden, la autoridad, la jerarquía y la disciplinadaba continuidad al ideario bolivariano; Rafael Núñez había sido ferviente promotor de los principioscontemplados en la Constitución Boliviana; Miguel Antonio Caro, de inspira­ ción monarquista y cultor del ideal bolivaria­ no y, por último. Marco Fidel Suárez, autori­ tario y republicano. Cada uno en su momento había dado muestras de su bolivarianismo, argumentabael señor Villegas. Era esa herencia bolivariana del partido conservador la que había que rescatarpara sacar a Colombia del caos inspirándoseen la palabra del Libertador quien habíaprocurado establecer en Américauna "repúblicalacede­ m6nica, atemperada y autoritaria". Larelación entre el fascismo y la doctrina de Bolívar no fue una ocurrencia exclusiva del exaltado bolivarianismo de derecha pro­ pugnado por Villegas. Unos años antes de que saliera el folleto del colombiano se con­ memoraba en Italia el primer centenario de la' muene del Libertador, En la sesión solemne de la Cámara de Di­ putados, Ezio Gáribaldi, nieto del gran héroe italiano y ministro plenipotenciario del Rey, pronunciaba el discurso de orden. Afirmaba Garibaldi que el Duce Mussolini era " .. .la encarnación histórica" en la cual podían ver­ se reproducidos " ... algunos aspectos del espíritu bohvanauo"." Pocos años más tarde, en 1933, se publi­ caba la primera cmducción italiana de la obra '° Laureano vcllerutla Lanz.... Tengo 1:-e" 1:1 Nuevo Diario. 21 de febrero de 1922. en Ob.cis. p. 334. ii Sitvic Villcgas. No hll)' e,1emigost1 lo dereclta tmoteriates para una teona nacionaíissaí. Manizales. Cesa Editorial y Talleres Gr.ifico.s A11u10 Zapata. 1937. " Óiscurso de orden de E71Q Oariba!d,, 12 de: diciembre de 1930. citado por Alberto Fitippi en El libtnadhr tll ta hüturia italiana: /lustratiti11... Risorgimemo", Fascismo. Carocas. Academia Nacional de la Historia. 1987. p. 17J ~ ­'­­­HC..... de Vallenilla. En el prólogo a la edición se sa­ ludaba al autor y al contenido de su libro por su " ..... espíritu exquisitamente fascista". A los italianos les resultaba útil y oportu­ na la versión que ofrecía Vallenilla de Simón Bolívar; de esta manera podían colocar al pró­ cer de la libertad americana como fundador remoto del fascismo y convertir a Mussolini en émulo y continuador de la doctrina del Li­ bertador. En España, ocurrió algo similar, aunque décadas más tarde. Al comienzo de los seten­ ta se promovió una especie de reconciliación del espíritu hispano con el pensamiento boli­ variano. Hubo develacién de estatua ecues­ tre del Libertador, actos protocolares, ccre­ rnonias oficiales, discursos y banquetes y no falto quien hiciera el "parangón entre Bolívar y Franco". Francisco Franco en palabras de uno de sus apologistas era el" ... auténtico intérpre­ te del pensamiento bolivariano, el cual no había sido realizado ni siquiera por el propio Bolívar, sino por Franco, gran lector y medi­ tador sobre esa auroral y precursora figura hispanoamericana?" Franco no había hecho otra cosa que se­ guir al pie de la letra el pensamiento de Bolí­ var. La figura del Jefe de Estado vitalicio y la creación de uo Senado o Cortes Orgánicas llevados adelante por el "Caudillo de Espa­ ña" constituían la materialización en tierra española del presidente vitalicio y el senado hereditario, propuestos por Bolívar en el si­ glo XJX. Bolívar. por obra de la interpretación ela­ borada por Vallenilla, la derecha colombiana, los fascitas italianos y los franquistas espa­ ñoles, terminó convertido en soporte ideoló­ gico de las más aberrantes expresiones del autoritarismo del siglo XX, y en defensor en­ _ TI. 7,Barranquilla,2002 tusiasta de los gobiernos de Gómez, Musso­ lini y Franco, quienes aparecían como los continuadores directos del ideario del Liber­ tador y cuyos regímenes eran justificados como la vía necesaria para alcanzar el orden y la estabilidad política, tal como, según Valle­ nilla, lo habla preconizado Bolfvar, cien años atrás. Pero si esto resulta disparatado y absolu­ tamente ajeno a la especificidad histórica de la acción y el pensamiento del Libertador, no menos descabellado y distorsionador ha sido el ejercicio contrario. Bolívar marxista­leninista y revoluciona­ rio La interpretación autoritaria del Liberta­ dor elaborada por Vallcnilla Lanz generó una respuesta proveniente de la izquierda Uno de los primeros marxistas en levantarse contra la tesis del "gendarme necesario" fue Carlos Ira­ zábal, miembro de la generación del 28, acti .. vista en las luchas polúicas del año 36 y pri­ mer autor venezolano en realizar un análisis de la historia de Venezuela inspirado en el marxismo, Eo su obra Hacia la Democracia, publi­ cada en 1939, expusoargumcntadamcnte su rechazo a lo que calificó como una tergiver­ sación histórica de la palabra del Libertador para quien la democracia era la forma ideal de gobierno, aun cuando hubiese propiciado un ejecutivo fuerte y vitalicio ". El problema de las dictaduras hispanoame­ ricanas. insistía Irazabal, se debía fundamen­ talmente a la pervivencia de una economía semi feudal. Había sido la "intangibilidad de las relaciones de producción" reforzadas por Ja"penetración imperialista" la clave efccu­ va, la razón última de nuestros despotismos. Por canto, era una absurda mixtificación pre- Eruesro Giménea Caballero "El parangón entre Bolívar y Franco"en Boíivar regr~s,r u Es¡utñ(I. Crónh·,, de una jornada histórica, Madrid, 1971. ?.t Carlos írazabat. "El 'Geudarme necesario' Olla rergiversaclé» histérica". en Hacia la Democracia, Caracas. Editorial Ateneo de Caracas, l 979, pp. 156-157. Nación y construcción discursiva tender invocar el ideario de Bolívar para justi­ ficar los despotismos presentes en Hispano­ américa, Los dictadores y gendarmes necesarios de nuestra América no han podido ser más perniciosos. no podía ser eso el ideal del Li­ bertador, afirmaba Irazábal. Cuando en uno de sus escritos Bolívar había asentado que "los estados americanos han de menester de los cuidados de gobier­ nos. paternales que curen las llagas y las heri- das del despotismo y de la guerra", se refería al despotismo español y a la guerra de inde­ pendencia. Era. pues, una monstruosa inter- pretación invocarlo para dar base teórica al despotismo is. Sin embargo, 110 era suficiente desmentir y denunciar la equívoca interpretación del funesto intelectual y apologista de la dicta­ dura; era preciso elaborar una argumentación que desmontase la que había fraguado la de­ recha y que permitiese convertir a Bolívar en figura de signo contrario, en símbolo de las Luchas por la democracia, en eJ vocero primi­ genio de los oprimidos, en indoblegable com­ batiente contra e] imperialismo y la injusticia. Había, pues, que arrebatárselo a la derecha para que sus palabras'y su trayectoria políti­ ca estuviesen al servicio de los revoluciona- rios de izquierda. Pero no fue Irazábal el responsable de la tarea. Le correspondió a la izquierda marxista latinoamericana difundir y popularizar el "ge­ nio revolucionario" de Bolívar. El luchador cubano Julio Antonio Mella tempranamente, en 1923, invocó el ideal del Libertador como fuente inspiradora de las lu­ chas redentoras del continente americano. También el peruano José Carlos Mariétegui alcanzó a entender "la actualidad revolucio­ naria de) genio de Bolívar", y el poeta chileno Pablo Neruda, en su célebre poema Un Canto a Bolívar. llamó a todos los pueblos del conti­ nente a ".. tomar inspiración para sus luchas en la ejemplar figura del Libertador" En Colombia aparecía. finales de la déca­ da del treinta, un opúsculo titulado "Sobre la estela del Libertador, El criterio marxista acer­ ca de Bolívar" escrito por Gilberto Vieira, se­ cretario general del Partido Comunista colom­ biano. Pretendía el camarada Vieira recuperar para los latinoamericanos el legado democrá­ tico de Bolívar y su condición de revolucio­ nario efectivo ya que, no solamente había lle­ vado adelante la independencia, sino la des­ trucción de todos los moldes coloniales; con­ viniéndose así en adalid de la revolución anti­ colonial>. El folleto también perseguía salirle al paso al funesto precedente que constituían los jui­ cios emitidos por Carlos Marx sobre Simón Bolívar cuando escribió su biografía para The New American Cyclopaediaen 1858. En la citada entrega Carlos Marx se hacía eco de todas aquellas opiniones contrarias a Bolívar escritas por sus adversarios. El resultado fue la elaboración de una interpretación profun­ damente sesgada en la cual Marx daba mues­ tras de una especial animadversión hacia el Libertador. El autor de El Capital en la polémica bio­ grafía sobre el héroe de la independencia americana, afirmaba que Bolívar era un hom­ bre "incapaz de todo esfuerzo de largo alien­ to", lo acusaba de haber huido de Ocumare en J 8 J 6, expon fa que en Bolivia había dado curso libre a sus tendencias al despotismo, calificaba a la Constitución Boliviana de ser un remedo del Código Napoleémco y soste­ nía que la convocatoria del Congreso Anfic­ tiónico de Panamá había tenido como propó­ sito unificar a toda América del Sur en una república federal cuyo dictador quería ser el H Car-los lr:liúbal. Ob. Cil. p. 160. :6 Oilbc"o vieira StJb1-e /11 esuio del Liberu,do,: 1;.·1 emerio marxista aceren de Bolívar. Bogo1á, Ediciones Sociales. s.f .. pp. l~·I> propio Bolívar. Un fragmento de las primeras páginas puede dar una idea al lector del tono utilizado por Marx: ·• ... comola mayoría de sus cornpatrio­ tas. era incapaz de todo esfuerzo de largo aliento y su dictadura degeneró pronto en una anarquía militar. en la cual los asuntos más importantes que- daban en manos de favoritos que arrui- naban las finanzas públicas y recu­ rrían luego a medios odiosos parare­ organizarlas" 17 En otro párrafo recurre a un testigo ocular para descalificar al Libertador quien en 1816 en la zooade Ocumarc, según decía el testigo citado" .... perdié roda presencia de áoimo y sin pronunciar palabra, en un santiamén vol- vió grupas y huyó a rienda sueltas hacia Ocu­ mare, atravesó el pueblo a toda carrera, llegó a la bahía cercana, salló del caballo, se intro­ dujo en un bote, subió a bordo del Diana dando orden a toda la escuadra de que lo siguiera a )a pequeñaisla de Bonairey dejan- do a todos sus compañeros privados del me­ norauxilio" Todos estos juicios concluían con una larga cita tomada de uno de los más fervien­ tes detractores de Bolívar el alemán Du­ coudray Holstein quien participó en la con­ tienda americana y escribió un libro titulado Memoirs of Simon Bolivar, publicado en 1829 y cuyo contenido era abiertamente desafecto al Libertador, Los comentarios hechos por el propio Marx eran una calamidad para los marxistas de América Launa, ya que les dificultaba apro­ piarse limpiamente de un personaje sobre el cual su principal ideólogo había hecho jui­ cios tan severos y contundentes, enajenén­ JI, 7, Barranquilía,2002 doles cualquier posibilidad de incorporarlo al panteón de los verdaderos revolucionarios. Incluso. para complicar aún más el asumo, había algunos latinoamericanos marxistas que secundaban fielmente las opiniones de Marx. Uno de ellos era el argenrino Anibal Ponce .. quien, según señala José Aricó, fue el prime­ ro en publicar la biograña de Marx en español el año 1936 en la revista Dialéctica de Bue­ nos Aires", En esa ocasión, Poncc, no sola menee rati- ficaba la imerpreración hecha por Marx en 1858 sino que Je añadía juicios aún más seve­ ros, Decía Ponce que los documentos de Bo­ lívar confirmaban ampliamente la opinión de Marx " ... ' ampulosa fraseología', enciclopc­ dísta o federalista, encubriendo a duras pe­ nas un despotismo anstocrático. Desprecio de las masas populares, senado hereditario, presidente vitalicios ... Cuando al final de su vida Bolívar prohibió en las cátedras de Bo­ go1á la enseñanza de Bcntham e impuso a los estudiantes la obligación de asistir uno o dos años a un curso de fundamentos y apología de la religión católica, 'el Libertador' no trai­ clonaba sus convicciones más Intimas. Para asegurar 'la tranquilidad de los pueblos' y defenderla de los 'sofisma, de los impíos' nada mejor sin duda que la religión unida al despo­ tismo" 29 Gilbcrto Vieira si bien no hace alusión al· guna a los comentarios del argentino, sí le sale al paso a la terrible disyuntiva que cons­ tituía los feroces juicios de Marx sobre el Li­ bertado.r Su respuesta fue categórica. el ca- marada Marx, en este tema absolutamente cspectfico de Simón Bolívar, se había cquivo­ cado. El Marx que había escrito esas líneas ·' ... no estaba en condiciones de juzgar acer .. tadarncntc al Libertador, porgue a mediados ::­, Karl Marx. Sim6,i Bottvor: Madrid, Editorial Sequitur. 2001. p. 46. Del tc:<10 de Mnrx se han hecho numerosas ediciones. o(\uÍ se ha uulizado una muy reciente publicada en España con comemario de José Aricó y epilogo de Marcos Roitmsn Rosenmann y Sara tv1attínez Cuadrado. ;, Jíl1roducc­i60 de José Aricó en 13. obra cirn.da ~ Aníbal Pcnce, citado por Osear Terán en su amologfa de Poncc tiruleda Anihal P(Jnce:¿el m(lrxisma sin nod6,1?. Buenos Aires. Cuadernos Pasado y Presente, 1983. pp. 224. Nación y construcción discursiva del siglo pasado en Europa se tenía el con­ cepto más confuso y equívoco sobre el hé­ roe americano". Además, argumentaba a su favor: ¡ningún marxista verdadero acudiría nunca a una simple opinión de Marx parajuz­ gar a una personalidad histórica ,io. Quedaba así subsanado el error y recupe­ rado Bolívar como modelo y ejemplo para los comunistas, marxistas y revolucionarios de América Latina. Las cosas no habían ocurri- do como decía Marx, sino en dirección abso­ lutamcnte contrar . Más adelante en la edición rusa del año 1959 de las Obra, completas de Marx y En­ gels se bacía una aclaratoria que pretendía subsanar en parte, la tendenciosa opinión de Marx. el argumento esgrimido en esta oca­ sión era que los errores del padre del marxis- mo se debían a la escasa disponibilidad de fuentes y a la parcialidad de los autores a quienes había recurrido. lo cual " ... no pudo dejar de influir en la actitud de Marx hacia Bolívar··~1 Unas décadas más tarde, en la obra Boli- var: pensamiento precursordel antimperia- lismo. Premio Casa de las Américas 1977, el historiador y diplomático cubano. Francisco Pivida l. reivindicaba el significado revolucio- nario del pensamiento y acción de Bolívar como propulsor de la unidad americana con- tra las tendencias expansionistas y hegemó­ nicas de los Estados Unidos. Como el urulo Jo indica, en la tradición de las luchas antico­ lonialisras de América, Bolívar fue el inicia­ dordel antimperialismo. En venezuela. Juego de la obra pionera de Carlos Irazábal, se editó casi medio siglo más tarde. en 1986. un I ibro titulado Bolivar visto por Marxistas. La obra la preparó Jerónimo Carrera. miembro del Comité Central del Parti­ do Comunista de Venezuela, En el prólogo. Carrera advertía que su ini­ ciauva no debía interpretarse como un gesto con evidente dosis de intencionalidad políti­ ca, sino como una obra cuyo objetivo primor· dial era promover el estudio y la discusión del pensamiento bolivariano en el seno de todos los movimientos de carácter revolucio­ nario del continente n. Se trataba, pues. de dar a conocer una serie de textos interpretativos de las ideas y acciones de Bolívar, en su condición de "pri­ mer protagonista en las luchas revoluciona­ rias independentistas. a comienzos del siglo XIX, y de inspirador fundamental, jumo con los grandes teóricos del marxismo ­leninis­ mo, de toda lucha antimperialista surgida en suelos de América en el curso del siglo xx··n Recuperaba así, para los luchadores re· volucionarios de Hispanoamérica, las inter­ pretaciones que permitían invocar la palabra de Bolívar a favor de la empresa revoluciona­ ria de susefectivos herederos ideológicos: la izquierda marxista­leninista. Al igual que lo había hecho Vieira en Co­ lombia. el camarada venezolanodesestimaba el "lamentable y absurdo" escrito de Marx, con· secuencia. sin embargo. de una explicable des­ información. Felizmente, estos desacertados juicios del economista alemán sobreel Liberta­ dor habían sido subsanados por todos aque­ llos marxistas que después de Marx sí supieron aquilatar el sentido revolucionario de Bolívar. En esta valoración marxista de Bolívar, según apuntaba Carrera, ha ocupado un lu­ gar fundamental el riguroso análisis de los latinoarncricanistas soviéticos quienes,arma­ dos de los principios del materialismo históri­ co. han evolucionado positivamente en la in· terpretación del papel histórico de Bolívar. dejando alras para siempre los equívocos que cometiera el amor de El Capital. io Gdbetto V1c:1m. Oh. Cit. pp. 9 y I O José Aricó ·•(ntrodooción; el Bolívar de Marx" en Karl Marx. Simt,,i Boítvar, Madrid, 2001, p 10 ·~ Jeréniruo Carrera. Bottvar \·üu, por starxístas; Caracas. Edrtorial Carlos Aponte. 1987. p. 13 Jdeut. n, 7, Barranquilla. 2002 Del conjunto destaca especialmente el esfuerzo realizado por Anatoli Shulgovski, historiador soviético, profesor del Instituto de Relaciones Exteriores y quien en 1983 se desempeñabacomojefede la Sección de Pro­ blemas Políticos y Sociales del Instituto de América Latina de la Academiade Ciencias delaURSS. En ocasión de la conmemoracióndel Bi­ centenario del Nacimiemodel Libertador, el historiador soviético publicó en Moscú un artículo en el cual hacía explícita la validez y actualidad del pensamiento de Bolívar para los luchadores marxistasleninistas de Améri­ ca Latina". La acción revolucionaria, democrñrica y reformadora de Bolívar constituye, según Shulgovski. una valiosísima herencia espiri­ tual para los comunistas y la colectividad pro­ gresista latinoamericana en su lucha contra el imperialismo y por el progresosocial. De la obra del Libertador el historiador soviético recuperaba su lucha por la libera­ ción política de tos pueblos de América Latí· na. la importanciade sus reformassociales a favor de las masas explotadas y deshereda­ das y su condición de fiel aliado de los lucha­ dores por la libertad y la justicia de todas las generaciones posteriores. Su empeño por al­ canzar la liberación de los esclavos y sus constantes medidas a favorde los indígenas, serían la más fehacientedemostraciónde ello. En su concepto,el Ejército Bolivarianofue un "ejército popular", expresión de protesta de las grandes masas que aspiraban a la jus­ ticia social y a la igualdad. Su concepción del Estado se encontraba sostenida sobre el re­ conocimiento del principio de la igualdad en la sociedad como prioridad absoluta. Era, pues Bolívar, desde la óptica del marxismo leninismo soviético, símbolo y guía para los revolucionariosde América Latina. Para et venezolano Jerónimo Carrera, la trascendencia políticade Bolívar iba más allá de to contemplado por el camaradasoviético. Bolívar, durance granparte de su vida fue un revolucionario que se situó siempre. en posi- ciones de "extremaizquierda':" ~ baluarte in- discutible de tas luchas de los oprimidoscon­ tra los opresores. Talcondición "izquierdista" de Bolívar la fundamenta Carrera al invocar ejemplos de su actuación pública. Desde la SociedadPa­ triótica fue uno de los jóvenes que se lanzó a ta calle para agitar al puebloa favor de la ple· na independencia; en el terremoto de 1812 con su arenga de "si la naturaleza se opone, lucharemos contra ella" puso de manifiesto su inspiración extremista; su cabal compren­ sión de los principiosque rigen los procesos revolucionarios quedó demostrada al decre­ lar la guerraa muerte. Dos de sus más importantes documen­ tos, la Carta de Jamaica y el Discurso de An­ gostura, constituyen lo más notable de su producción ideológica revolucionaria y la concepción bolivariana de la lucha armada, de la lucha revolucionaria en general, pasa a ser la de la lucha de masas en el semido más amplio," ... ral como la concebimos en Améri­ caLatina quienes:creemos en el marxímo­lc .. ninismo como teoría revotucíonaria?" Su vocación de unir a tos pueblos de América Latina en una gran nación como pie- dra angular de su fortaleza frente a las agre- siones foráneas, a los ojos de Carrera,era si .. ~ Ana1oli Sbulgowski ... La lucha JMI'los ideales avanzados y 1n actualidad" publicado en la revista La EconomíaJWunditil y las Relaciones tnsemacioeotes. ~Josctí. 1983. pp. 102­1 1 l. Reproducido en Alberto Fihppi. Bolfrttr y Europa ~11 tas cránicas. el pensamiento pnliti<,·q y la lli:uoriognift'a. Volumen. 11. Ediciones de la Presidencia de la República. Caracas. 1992, pp. 331­341. '­' Jerónimo Carrera. "Bolívar revolucionario", Interpretaciones y ensayos nmrxísms acerca de Sinuín Botivar, Akademie­Verlag. Berlín 1985. en Jerónimo Carrera, B,,1i11Jr visto J)Qr iturxi.\·tas. Caracas. Editorial Carlos Apontc. 1987. p. 20&. )t, Ibídem, p. .?J 1. Nación y construcción discursiva ­­­­­­>...~­H C­' ~ mi lar en muchos rasgos a la unión de pueblos que un siglo más carde logró el panido comu­ nista de Lenin en la Unión Soviética. Bolívar, desde la mirada del marxismo le· ninismo, constituye, en síntesis. una fuente de inspiración fundamental para las luchas revolucionarias hispanoamericanas. Es esta perspectiva revolucionaria, esgri­ mida por el marxismo leninismo. la misma que invocan quienes han pretendido en el pasa- do y en presente erigirse en continuadores de una gesta bolivariana de izquierda. Es esa exactamente la misma utilización que hicieron los hombres del M­19 en Colom­ bia cuando hurtaron la espada del Libertador en abril de 1974. Según decían en su procla­ ma, la espada de Bolívar en manos del M­19, salía de las telarañas del Museo para lanzarse al " ... combate del presente contra los explo­ tadores del pueblo, contra los amos naciona­ les y extranjeros, contra los que deformaron las ideas del Libertador .... ¡Por una Colombia socialista'. ¡Bolívar tu espada vuelve a la lu­ cha, con el pueblo con las armas!" De la misma manera que pretende hacerlo Chávez con so verbo bolivariano cuando se levantó en armas el 4­F invocando al padre de la Patria, cuando recurrió a las palabras de Bolívar en los actos de su toma de posesión, cuando al igual que los del M· J 9 empuñó la espada del Libertador en el Panteón Nacional en el 217 aniversario del nacimiento de Bolí­ var para ofrecerse como continuador de las • luchas de los oprimidos y cada vez que recu­ rre a la palabra del Libertador para mostrarse como el más fiel seguidor de su condición revolucionaria. Si desde la derecha se pretendió conver­ tirlo en fundamento del autoritarismo, el ejer­ cicio realizado por la izquierda nos lo ofrece como el más genuino revolucionario del con· tinente americano. En ambos casos, tanto la derecha como la izquierda, no hacen otra cosa que violentar la unidad de su pensamiento, desconocer las condiciones variables y exigentes de su prác­ tica política y desvirtuar su originalidad y audacia con el fin de elaborar un modelo rígi­ do y tergiversado de sus ideas, ajeno por completo a la complejidad e ineludible histo­ ricidad de su acción política. Bolívar fue un hombre que actuó y res­ pondió a las exigencias de su tiempo. Suma­ yorvalor reside, precisamente.en su creativi- dad para enfrentar su propia circunstancia política. Pretender otorgarle a sus palabras motivaciones y contenidos ajenos a su mo- mento histórico, extraer del conjunto los frag­ , mentes que se adecuan a intcncionalidades políticas absolutamente diferentes a las de su tiempo, constituye una práctica que no favorece en absoluto la ajustada valoración de su relevancia histórica sino que, por el contrario, se traduce en la inconducente cons­ trucción de disparates, llll como Bolívar pro­ nosticó que ocurriría O