4 EDITORIAL Trabajar en la penumbra. Work in the gloom. Salus llega a su 25 aniversario y tiene logros que presentar. Debe ser motivo de profundo regocijo celebrar este mantenido esfuerzo por divulgar la investigación científica realizada en condiciones de tanta adversidad para la comunidad universitaria venezolana. No es fácil promover la esperanza en tiempos de tanto desaliento. En el cono de sombra, se denomina umbra a la parte más oscura, donde hay ausencia total de luz, y penumbra a la parte menos oscura, donde todavía llega algo de luz y los ojos se deciden por las sombras. La regularidad anancástica de los días da luz y oscuridad desde los tiempos insondables del universo. Es una regularidad tranquilizadora donde jamás se prevén cambios. Los movimientos de rotación y traslación de la tierra se repiten monótonamente desde tiempos que no sabemos calcular. Sin embargo, la imaginación es muy inquieta y no se deja llevar por las lógicas y previsiones de la astronomía. Uno puede sentir que se han detenido los astros y que la penumbra se ha hecho dueña del futuro, con la terrible sensación de que no volverá la luz a Venezuela. Subjetivamente se siente como una larga y angustiosa secuencia en la que se pasa de la umbra a la penumbra. Es una aproximación fenomenológica al pathos predominante en la comunidad universitaria venezolana. Aunque sería injusto ignorar que, en medio la penumbra, no ocurra también un gran esfuerzo por buscar la luz. No olvidemos que el Himno de la Universidad Central de Venezuela habla de la Alma Mater como la casa que vence las sombras. Un prisionero de la postguerra civil española, ya asentado en Venezuela como segunda patria, me comentó hace ya bastantes años que, en la más oscura de sus noches, siempre podía ver un punto de luz que lo mantenía vivo para pensar en un mundo fuera de su celda. Podríamos llamarlo esperanza. No la esperanza mundana de poseer cosas y bienes materiales, sino de otra más raigal y profunda que consiste en aspirar la libertad. Vino a Venezuela para sentirse libre, así como muchos compatriotas hoy buscan libertad, trabajo y sosiego en otras tierras. Son muchos los universitarios, profesores y estudiantes, que han optado por luchar desde otros lugares, pero muy pocos los que han arriado banderas. Han ido a buscar la luz fuera de nuestra penumbra, pero llevarán adentro la tierra y el cielo venezolano para siempre. Los tenemos muy presentes en este 25 Aniversario de Salus. Salus KWWSVGRLRUJVDOXVYL de las fuerzas internas y externas que lo ciñen y determinan su existencia social y personal. La Tragedia de Esquilo revela que el sufrimiento puede ser una extraordinaria fuente de sabiduría. El coro de Prometeo propone que sólo se llega al más alto grado de conocimiento por la ruta del dolor. El poeta Orfeo logra vencer la resistencia del barquero Caronte tañendo en su lira una música tan triste que lo adormece. Es así como logra llegar al Hades buscando a su amada Eurídice a la que quiere sacar de la tenebrosa región de los muertos. Música, amor, poesía y esperanza se juntan en el alma del pastor tracio para desvanecer las diferencias entre mortalidad/inmortalidad, finito/infinito y posible/imposible. También Shakespeare encontró en la tragedia una fontana reveladora de la condición humana. No menos importante es la penetración filosófica de Don Miguel de Unamuno sobre el sentimiento trágico de la vida, que confrontando el engaño que se oculta en la esperanza, logra un descubrimiento descarnado y trascendental de la realidad. No evadiendo, ni dejando pasivamente transcurrir el curso natural de los días, sino reconociendo la dimensión trágica de la realidad, podremos los universitarios encontrar la fuerza transformadora para recuperar la luz y el gobierno de la inteligencia meridiana. Con la luz que de ti recibimos, reza la segunda estrofa del Himno de la Universidad de Carabobo ¡Tea, antorcha y fuego prometeico es este 25 Aniversario de Salus y así debemos celebrarlo! Carlos Rojas Malpica Profesor Emérito de la Universidad de Carabobo Miembro Correspondiente Nacional de la Academia de Medicina de Venezuela Trabajar en la penumbra puede ser una vivencia intensa, profunda y reveladora. Ya en la Antigua Grecia se soñó con la victoria del conocimiento y el arte para liberar al hombre Salus Revista de la Facultad de Ciencias de la Salud. Universidad de Carabobo. Septiembre/Diciembre 2021 Vol. 25 N° 3