Órale Politics! – El país sin futuro Por el Dr. Gustavo Cano – Junio 1, 2023 Como en cualquier buen país del tercer mundo, el sistema educativo mexicano moderno es un desastre. Los niños que hoy ingresan a la primaria en México saldrán dentro de seis años sin entender lo que leen, sin la capacidad de razonar matemáticamente, con una ortografía de miedo y sin mucha creatividad para superar los retos interesantes que la vida real inevitablemente les pondrá sobre la mesa. Y esa es la versión optimista del niño, niña, niñe educades. En la actualidad los males que aquejan a la educación primaria en México tienden a ser acumulativos. Esto es, las taras que a mí me tocaron enfrentar en primaria allá por los 70s, en la actualidad no únicamente se refuerzan, sino que se fortalecen y hasta se reproducen felizmente. Los maestros y maestras que de vez en cuando escribían con faltas de ortografía, ahora son la regla. Sin faltas de ortografía en tus escritos, simplemente no eres nadie en la educación primaria. Las excepciones son calificadas como gente molesta y arrogante. Cada vez es más factible hallar primarias donde las maestras les ponen a los niños y niñas canciones del mentado Peso Pluma, sobre todo la de “Ella baila sola”, su hitazo misógino del momento. Y todos se ponen a cantarla en el salón, por cierto. En las escuelas de herencia judeocristiana la palabra de dios o la historia sagrada se repite y repite por los infantes como periquitos de cepa. Aunque antes, a menos entre las familias librepensadoras, quedaba claro que eso era la religión, una interpretación más de la vida (supongo que también gracias a la educación de corte cardenista) y creer en esas palabras era más o menos opcional y dependía del sistema de creencias de masa de la familia de uno. Ahora el nivel de adoctrinamiento es superior. Más repetir, menos explicaciones y cero razonamiento, con altas dosis de conducta obligatoria en un contexto de blanco vs negro, del bien vs el mal, del diablo contra su padre, el mismísimo dios. Todo esto sin ponerse a pensar que una religión encabezada por un hombre que lleva más de 2000 años clavado en una cruz definitivamente proyecta sufrimiento innecesario en el mejor de los casos. Otras religiones tienen símbolos menos violentos para darse a entender, como elefantes con muchos brazos que se mueven para todos lados de manera coordinada o religiones que simplemente prohíben cualquier imagen que pueda representar a su dios para evitar confusión alguna, a manera de respeto absoluto a lo que el hombre de todas maneras no entiende. Una cosa es fomentar la fe en escuelas de lineamientos religiosos y otra muy diferente es el adoctrinamiento irracional de las masas desde una temprana edad. El adoctrinamiento cristiano se asemeja cada vez más al adoctrinamiento que tanto mal le ha hecho a los niños (y a las mujeres y a la ciencia) de los países musulmanes del siglo XV a la fecha. Eso de estar sentados repitiendo una y mil veces desde los cinco años de edad que los Estados Unidos es el gran satán y que lo mejor que les puede pasar en su futura vida es cometer atentados suicidas para vencer al mega diablo… Le quita al aliento a cualquiera que no esté adoctrinado, se entiende. Ciertamente, esta actitud radical en contra de los Estados Unidos no salió de la nada, los Estados Unidos aparentemente se lo tienen bien ganado, pero el adoctrinamiento radical también contribuye a la eternización de los conflictos, donde sólo existen soluciones esquina, al más puro estilo de procesos suma cero y donde también hay cero márgenes de negociación. La principal víctima de todo este relajito son los pueblos del mundo, sobre todo sus niños y su futuro. Pero no todo tiene que ver con el sistema educativo tal cual. También los celulares tienen que ver en este desastre. Y mucho. Los teléfonos celulares ahora se encargan de la educación en casa. Cada vez los padres y madres de familia tienen menos que ver en la concepción del mundo que sus chiquitines empiezan a gestar desde los 3-4 años. Ya cuando llegan a los diez años, los niños-celulares ya pertenecen a muchas familias que ni siquiera conocen y ven cada vez más alejados a sus padres de la realidad que los rodea, aunque comen o cenen con ellos diario. Ya cuando estos niños, niñas y niñes llegan a la adolescencia temprana o plena, su mundo y su aparente racionalidad no surgen más allá de las cuatro esquinas del aparatito idiota. Tan idiota que, por ejemplo, empiezan a realizar conductas auto destructivas que alguien logró persuadirlos desde el celular. El reto de la ballena azul es un típico ejemplo de este desastre mental. El adolescente empieza la dinámica de 50 retos con acciones que le dañan su físico de manera progresiva. El último reto es el suicidio. Y de estos retos hay miles en la web, como este rollo meta loco de tomar diazepam hasta lograr el colapso amistoso. Todos estos niños que moldan su conducta en función de lo que ven de manera adictiva en la web viven ya en una realidad que de ninguna manera los prepara para enfrentar esa cosa rara llamada “vida real”. En la web si no te gusta algo le das click y te transporta inmediatamente a algo que sí te gusta, a diferencia de la vida real, donde si hay algo que no te gusta, generalmente te jodes hasta que hallas la manera de adaptarte o cambiar de rubro, pero ahí no hay clicks instantáneos, sino otra rareza maldita, llamada “tiempo real”. La web destruye la imaginación de los niños, les dice qué pensar y qué hacer. Al final acabamos con un ejército de personitas obedientes, desconocedoras e indiferentes de la realidad real que los rodea y eso sin haber llegado todavía a los 12-14 años. Amen. Y luego la inteligencia artificial entra en acción. La IA será su punto de referencia más confiable sobre lo que constituye la realidad cotidiana de los niños. No sabrán qué hacer en cualquier ámbito sin la IA. De ahí que ésta sea la peor enemiga de la religión y de los gobiernos. Aunque jamás hay que subestimar a la religión. Así como van las cosas, cada religión creará su propia IA para cuidar a su respectivo rebaño. ChatGPT cristiano, Chat GPT musulmán, ChatGPT judío, etc. Pero de todas formas, la IA, actualmente controlada a nivel mundial por los Estados Unidos, China, Francia, India, Alemania, Reino Unido, Canadá, Brasil e Israel, será sin duda alguna la mano que mece la cuna… (La 4T quién sabe por qué no aparece por ningún lado en esta discusión) Finalmente el tiro de gracia para la niñez mexicana: el abuso sexual infantil. México ya es el primer país productor de pornografía infantil. De acuerdo a estudios serios y bien documentados los niños y niñas principalmente son abusados sexualmente en la escuela entre los 3 y 7 años, independientemente si las escuelas mexicanas son privadas o públicas. Hay bandas de crimen organizado que se apoderan de las escuelas y realizan transmisiones de streaming con los infantes en instalaciones de la misma escuela. Parece que hay una colusión criminal (o redes delincuenciales) entre autoridades escolares, personal de las escuelas, bandas de abuso sexual organizado y policías a los tres niveles (local, estatal y federal), dependiendo del caso. Y si a todo esto agregamos las acciones de los curas pederastas en una sociedad acostumbrada a callar y obedecer… Un estado nación incapaz de defender a su infancia del abuso sexual, que ejerce una religión sin espiritualidad, con un sistema educativo en ruinas y que sume a sus niños y niñas en un mar de celulares idiotizantes… definitivamente castra lo único que podría salvar a este país del colapso social y político causado por el cambio climático: la imaginación e inteligencia humanas que en teoría nos acompaña desde antes de que aprendiésemos a hablar. Ante todo este panorama, la pregunta que sigue sería: ¿Existen alternativas? Probablemente un funcionario de la 4T contestaría sin empacho alguno: “¡Claro que sí! Negar la verdad con mentiras burdas es la mejor alternativa. Hagan de cuenta que vivimos en Dinamarca y problema resuelto”. Pero el problema de todas formas sigue ahí: el sacrificio sistemático y sistémico del futuro del país a través del maltrato infantil más o menos generalizado. Probablemente la mejor solución es capacitar a los maestros de primaria para que enseñen bien sus materias, para que los niños y las niñas aprendan lo que deben aprender de acuerdo a su edad y, de ser necesario, se implemente un increíble sistema en el que si se saca menos de 6/10 al final del año, pues repita el año. El mal uso de la web, la enseñanza religiosa no pensante, la pederastia y el abuso sexual organizado definitivamente son problemas de los adultos que se proyectan en la niñez con resultados funestos en el mediano y largo plazo para los chiquitines. Crear conciencia entre los adultos sobre toda esta problemática lo veo demasiado retador. No sé qué más decir, lo siento mucho, mis niñes mexicanes, lo siento mucho. Vivimos en un país que destruye sistemáticamente su futuro. Un país en el que se le da más importancia al alcohol en las reuniones familiares que en dedicarle tiempo para jugar con sus hijos e hijas de manera sana e inteligente a una edad temprana. Qué tristeza... ¡Que el dios de la imaginación bendiga a la niñez mexicana! El presente artículo fue hecho con la asistencia de ChatGPT, en su versión gratuita. Hice 8-10 preguntas relacionadas con el tema madre de la niñez mexicana y tomé lo que consideré útil de las respuestas del ChatGPT. Las preguntas fueron hechas bajo el formato de preguntas racimo y sí, en efecto, hubo respuestas alucinantes en el proceso. Podríamos decir que aproximadamente el 60% del texto arriba escrito vino directa o indirectamente del ChatGPT. Supongo que escribir un artículo de este tipo utilizando el ChatGPT de paga afinaría la redacción y la sintaxis de los argumentos, pero no modificaría tanto la estructura central del artículo. Item! #diNOalacensura #sayNOtocensorship 3