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Este artículo trata, a través del análisis de
los conceptos claves del dualismo falocéntrico
colonialista, sobre la liberación práctica
de la naturaleza y la mujer, según el
ecofeminismo de Val Plumwood expuesto
en Feminism and the master of Nature. Intento
demostrar que esta filósofa formula
ideas relacionales, según las cuales la naturaleza
ha de entenderse en interrelación
con la razón y la mujer en interrelación con
el hombre, con lo cual nos permite comprender
la integración de lo real y enfrentar
las falsas vías de superación del duadualismo
como son la simple inversión (valorando
lo que antes se despreciaba) y el
afán de revertirlo (buscando la pura unidad
e igualdad). Considero que la perspectiva
liberadora de Plumwood incluye tanto al
dominado como al dominador, por tanto,
libera a la naturaleza y a la propia razón,
así como a la mujer y al hombre falocéntrico,
en un constante actuar que se proyecta
hacia el futuro. Para sustentar mi hipótesis
interpreto las ideas de razón y naturaleza
a partir de los conceptos y problemas
filosóficos más generales presentes
en la filosofía de Plumwood como sonposla
unidad y la diferencia, la continuidaddiscontinuidad,
lo mismo y lo otro. El método
no puede ser otro sino la dialéctica,
entendida no como una simple síntesis
de contrarios, sino como la tensión equilibrada
de los opuestos en la que ninguno
de éstos ha de predominar, por el contrario,
ha de prevalecer la interacción independizadora
entre ellos. El reconocimiento
mutuo será la práctica de unión-diferencia.

En este artículo planteo que la valoración y el respeto a los animales requiere de un marco de pensamiento específico, distinto por supuesto al dualismo predominante en la tradición, pero también diferente al llamado “igualitarismo”. Encuentro dicho marco en la filósofa australiana Val Plumwood, quien analiza los elementos del dualismo cartesiano que nos hacen ver el mundo natural como ajeno e inferior, y también analiza las tendencias contemporáneas a disminuir la diferencia entre nosotros y los animales. En contraposición a ambas posturas, ella afirma que la cultura actual debe girar en torno al “equilibro tenso” entre la continuidad y la discontinuidad, entre la igualdad y la diferencia sin hacer predominar uno de estos aspectos sobre el otro. La categoría que, en su opinión, permite la comprensión tal equilibrio es la de intencionalidad; ésta es común a la razón y a los distintos componentes de la naturaleza pero en cada caso posee notas distintas. Al final, me pregunto cuál es, entonces, la diferencia propia de los animales en su similitud con nosotros y destaco algunas características olvidamos en la actualidad y que conforman su plenitud.

El artículo busca, a través de la lectura ético-filosófica de los textos y de
la comparación histórica, las aportaciones y los límites para la ética del concepto
de lo “femenino” como dimensión humana en la filosofía de Levinas.
La inquietud parte del rescate actual de lo femenino por múltiples tendencias
del pensamiento externas a la filosofía, y parece de gran importancia averiguar
qué puede aportar la filosofía a estas tendencias. Se distingue en la obra de
Levinas, lo “femenino”-mujer de lo “femenino”-humano y se encuentra que
este último aporta la comprensión filosófica del carácter transformador y fértil
de lo femenino desde el “devenir propio del no-ser” manifestado en el éxtasis
erótico. Sin embargo, se advierte que en Levinas, queda pendiente el aspecto
de la comunicación ética en el nivel de lo sensible, lo cual tiene que ser tarea de
la filosofía posterior a Levinas.