UVEITIS
Dr. Alfonzo Delgadillo Tejada
MEDICO OFTALMOLOGO
UNIVERSIDAD PUBLICA DE EL ALTO
CONCEPTO
La uveítis es la inflamación
de la uvea
RELACIONES ANATÓMICAS
PECULIARIDADES
CONSTITUYE UNA DE LAS PRINCIPALES CAUSAS DE OJO ROJO
DETERMINA UNA DISMINUCION DE LA AGUDEZA VISUAL
SE CARACTERIZA POR DOLOR
NO PRODUCE SECRESION
ETIOLOGÍA
Puede estar originada por:
* Enfermedades sistémicas.
* Toxinas
* Traumatismos oculares.
* Idiopáticas.
ENFERMEDADES CAUSANTES
• Artritis reumatoide • Enfermedad de Eales
• Enfermedad celíaca no diagnosticada • Síndrome de Vogt-Koyanagi-Harada
• Brucelosis • Enfermedad de Lyme
• Herpes simple • Esclerosis múltiple
• Herpes zóster • Espondilitis anquilosante
• Enfermedad de Behçet • Leptospirosis
• Sarampión • Lupus eritematoso sistémico
• Rubéola • Sarcoidosis
• Enfermedad de Kawasaki • Sífilis
ENFERMEDADES CAUSANTES
• Sida
• Toxocariasis
• Toxoplasmosis ocular
• Tuberculosis ocular
• Colitis ulcerosa
• Cisticercosis ocular
• Artritis reactiva
• Síndrome TINU - Nefritis
Túbulointersticial y Uveítis
CLASIFICACIÓN
ANTERIOR
INTERMEDIA
POSTERIOR
PANUVEITIS
UVEITIS ANTERIOR
Anterior o iridociclitis, por afectar primordialmente al iris y cuerpo cicliar
Es la más frecuente, entre el 70 y 90 por ciento de las uveítis.
Es una inflamación del iris del ojo, córnea y cuerpo ciliar, provocada a veces por
una enfermedad autoinmune como la artritis reumatoide o la esóndilitis anquilosante,
aunque en la mayoría de los casos su causa es desconocida.
Cursa con ojo rojo, conjuntiva irritada, dolor y pérdida de visión parcial.
UVEITIS INTRMEDIA
Intermedia o pars palnitis .
Es la inflamación de la pars plana, área estrecha ubicada entre el iris y la coroides.
Generalmente es un proceso leve que afecta a los hombres jóvenes y no se asocia a
ninguna otra enfermedad.
Es posible que haya una asociación con la enfermedad de Crohn y con la esclerosis
múltiple.
A veces se complican produciendo hemorragias o depósitos de material inflamado
en la pars plana.
UVEITIS POSTERIOR
• Es la inflamación de la coroides o coroiditis.
• Si se afecta también la retina se llama corioretinitis.
• Puede producir pérdida de visión de intensidad variable, dependiendo del tamaño y
la localización de la cicatrización.
PANUVEITIS
Panuveítis: se ve afectada toda la úvea, es decir, los segmentos anteriores y
posteriores del interior del ojo.
OTRA CLASIFICACIÓN
UVEITIS EXÓGENA UVEITIS ENDOGENAS
Infecciones Infecciones
Infestaciones Infestaciones
SIGNOS CLÍNICOS
Inyeccion circuncorneal (ciliar)
Presipitados corneales
* Espolvoreado endotelial
* PC de tamaño medio
* PC grandes
* PC antiguos
-
SIGNOS CLÍNICOS
Celulas
* < a 5 células = +/-
* 5 – 10 células = +
* 11 – 20 células = ++
* 21 – 50 células = +++
* > a 50 células = ++++
Hipopion
SHAFER'S
Celulas en humor vítreo
TUBIDEZ DEL HUMOS
ACUOSO
Resultasos de la dispersión de la luz (efecto tyndall).
Por perdida de proteínas del humos acuoso a través de
los vasos sanguíneos dañados del iris
* Débil: solo detectqble = +
* Moderada: detalles del iris claros = ++
* Marcada: deyalles deliris nebulosos = +++
* Intensa con exudado fibrinoso = ++++
NÓDULOS DEL IRIS
Nódulos de Koeppe
Nódulos de Busacca
OTROS SIGNOS
Sinequias posteriores
Seclusión pupilar
Iris bombé
Hipertensión ocular
SIGNOS VITREOS
Celularidad
Condensaciones vítreas
Desprendimiento vítreo posterior
Hialoides posterior con presipitados inflamatorios
COROIDITIS
Manchas profundas, amarillentas o grisáceas
Lesiones inactivas aparecen como áreas blancas bien definidas de atrofia corioretinal con
bordes pigmentados.
RETINITIS
Aspecto blanco nebuloso
Oscurecimiento de vasos retinianos
CUADRO CLINICO
• Ojo rojo
• Visión borrosa o disminución de la agudeza visual
• Sensibilidad a la luz (fotofobia)
• Epifora
• Manchas que flotan
• Dolor moderado a intenso
COMPLICACIONES
• Cataratas
• Desprendimiento de retina
• Glaucoma
• Hemorragias intraoculares
• Edema macular quístico
• Pérdida de visión
TRATAMIENTO
Corticoides
Ciclopejicos
ESPONDILITIS
ANQUILOSANTE
Los pacientes con espondilitis anquilosante (EA) padecen a lo largo de su
enfermedad uveítis en el 25% de los casos.
También se han descrito conjuntivitis asociada a la EA.
En numerosos casos, la uveítis es el primer síntoma de la enfermedad.
Los dos ojos se afectan en el 80% de los casos aunque muy raramente se
inflaman ambos a la vez.
Por ello decimos que es una uveítis unilateral, entendiendo como tal en
cada brote, aunque los brotes pueden afectar a ambos ojos en momentos
diferentes.
ESPONDILITIS
ANQUILOSANTE
Se trata de una uveítis anterior (iritis o iridoclitis).
Su curso es agudo, con dolor, ojo rojo, fotofobia y disminución de visión.
Como consecuencia de la inflamación se rompe la permeabilidad de la
barrera hemato-acuosa y la cámara anterior se llena de proteínas y
células.
Mediante el uso de la lámpara de hendidura (biomicroscopía) se puede
observar la turbidez del humor acuoso por el exceso de proteínas y las
células.
En ocasiones, el número de células es tan grande que se depositan, dando
lugar a un hipópion.
Las células también se pegan a la cara posterior de la córnea originando
acúmulos denominados precipitados retroqueráticos.
ESPONDILITIS
ANQUILOSANTE
ESPONDILITIS
ANQUILOSANTE
Es recurrente; algunos pacientes pueden tener hasta un brote mensual.
Característicamente los pacientes que ya han tenido varios brotes perciben
la proximidad de una recidiva hasta 24 horas antes, cuando el examen con
la lámpara de hendidura es aún absolutamente normal.
La disminución de visión que tiene lugar durante el ataque se debe
fundamentalmente a la turbidez del humor acuoso y ocasionalmente a un
edema macular secundario.
Como consecuencia del proceso inflamatorio el iris tiende a pegarse al
cristalino (sinequias posteriores) y a la periferia corneal
ESPONDILITIS
ANQUILOSANTE
ESPONDILITIS
ANQUILOSANTE
La EA ocurre más frecuentemente en varones, unas 2,5-3 veces más que
en mujeres.
Las mujeres suelen tener una forma más leve y con afectación articular
más periférica.
Afecta al 0,1% de los adultos de raza blanca.
ESPONDILITIS
ANQUILOSANTE
Con el tiempo aparece dolor en la parte
baja de la espalda y rigidez sobre todo
matutina ya que aumenta con la
inactividad.
Las radiografías de las articulaciones
sacroilíacas demuestran un borramiento
y esclerosis de las mismas.
La tomografía computarizada puede
detectar cambios patológicos en casos
radiográficamente normales.
Si la enfermedad progresa se fusiona
toda la columna, imposibilitando el
movimiento y originando ocasionalmente
problemas respiratorios.
ESPONDILITIS
ANQUILOSANTE
Otras alteraciones relacionadas
con la enfermedad son:
insuficiencia aórtica y problemas
en la conducción cardiaca.
Es importante diagnosticar la
enfermedad en sus estadios
iniciales para evitar la deformidad
de la columna.
El tratamiento se basa en
ejercicios y uso de
antiinflamatorios no esteroideos.
ESPONDILITIS
ANQUILOSANTE
La afectación ocular requiere la INYECCION PERIBULBAR
administración de corticoides y
midriáticos tópicos en una pauta
intensiva al principio hasta
controlar la respuesta inflamatoria
y un descenso gradual durante al
menos 4-6 semanas.
Algunos pacientes puden precisar
una inyección periocular de
corticoides y es excepcional que
sea necesario administrar
corticoides por vía sistémica en
estos casos.
SINDROME DE REITER
El síndrome de Reiter (SR) es una enfermedad caracterizada por la triada
artritis, uretritis y conjuntivitis.
Afecta a varones jóvenes y también se asocia al HLA-B27.
La enfermedad aparece en el 1% de los pacientes que padecen una uretritis
no gonocócica (Clamidia o Ureaplasma urelítico) y en el 2% de los que
sufren una infección intestinal por Shigella.
Otras manifestaciones sistémicas que pueden ocurrir en el SR son: balanitis,
queratoderma blenorrágico (semejante a psoriasis) y aftas orales.
La mayoría de los pacientes desarrollan signos 2-4 semanas después de la
infección.
No obstante, el cuadro completo puede tardar años en aparecer.
SINDROME DE REITER
La conjuntivitis aparece en el 30-60%
de los pacientes.
Queratitis en forma de infiltrados
subepiteliales.
La iridociclitis aparece en el 3-12% de
los casos.
La uveítis es semejante a la observada
en los pacientes con EA.
El tratamiento de la infección inicial no
parece alterar el curso del SR.
El tratamiento del SR incluye el
empleo de antiinflamatorios y
ocasionalmente inmunosupresores.
ENFERMEDAD
INFLAMATORIA INTESTINAL
Es un trastorno crónico de etiología desconocida que abarca dos entidades:
Colitis Ulcerosa (CU) y la Enfermedad de Crohn (EC).
La incidencia de éstas es del 10.4 y el 5.6 por 100.000 habitantes/año
respectivamente, aunque la de la EC parece en aumento.
Aunque su etiología es desconocida parece que se debe a la acción de un
desencadenante externo sobre un sistema inmune predispuesto.
Este desencadenante entraría en contacto con el sistema inmune a través
del tubo digestivo.
Se han encontrado asociaciones con algunos tipos de HLA.
Se relacionan la aparición de la enfermedad con el Mycobacterium
paratuberculosis
ENFERMEDAD
INFLAMATORIA INTESTINAL
El sistema inmune activado produce las lesiones digestivas liberando
además al resto del organismo citoquinas proinflamatorias que producen
una acción directa en diversos órganos además de activar la cascada del
complemento.
De esta manera la enfermedad produce un daño de tipo vasculítico-
pretrombótico que puede afectar a numerosas regiones del organismo
entre ellas el ojo.
MANIFESTACIONES CLÍNICAS
La incidencia de manifestaciones oculares oscila entre el 3,5 y el 11,8%.
Hasta un 68% de ellos presentará además otra manifestación extraintestinal,
sobre todo artritis y espondilitis anquilosante.
Aunque las complicaciones oculares suelen aparecer en pacientes ya
diagnosticados de EII, pueden ser también la manifestación inicial.
Su aparición suele implicar que la EII está activa aunque también podría no
estarlo.
Se ha publicado que la enfermedad ocular no depende de la extensión de la
afectación intestinal y que suele aparecer en los primeros años.
La epiescleritis aparece hasta en un 29% de los pacientes con EII.
Puede ser difusa o nodular, uni o bilateral, y se relaciona con la actividad
intestinal, resolviéndose con el tratamiento de ésta.
UVEITIS EN LA NEFRITIS
La nefritis tubulointersticial con uveítis es una enfermedad inflamatoria oculorrenal poco
frecuente descrita por primera vez en el año 1975 por Dobrin.
Se caracteriza por nefritis tubulointersticial y uveítis sin la existencia de enfermedad sistémica
subyacente específica
Aunque se han descrito casos en pacientes adultos, característicamente afecta a niños y
jóvenes, con una edad media típica de presentación de 14 años
UVEITIS EN LA NEFRITIS
La uveítis se presenta típicamente como dolor ocular y ojo rojo y generalmente es bilateral, si
bien se han observado casos unilaterales o alternantes.
En el 80% de los casos es una uveítis anterior y no granulomatosa que se presenta con células
en cámara anterior, precipitados queráticos y raramente hipopion.
Se pueden formar sinequias posteriores y la afectación del segmento posterior es rara, excepto
por la presencia de células en cavidad vítrea y la posibilidad de complicaciones propias de la
uveítis como edema macular o edema de papila.
La escleritis nodular también puede formar parte del espectro clínico ocular
UVEÍTIS EN LA ARTRITIS
JUVENIL
La uveítis asociada a la artritis idiopática juvenil es la causa más frecuente
de uveítis en la población pediátrica.
Según el número de articulaciones diferenciamos distintos tipos (oligoarticullar o
pauciarticular, poliarticular y la forma sistémica).
Recientes clasificaciones también incluyen en esta entidad la artritis Psoriásica y la Artritis-
Entensitis.
UVEÍTIS EN LA ARTRITIS
JUVENIL
Pues bien, la AIJ es la causa más común de uveitis anterior en la infancia.
La uveitis o iridociclitis es una de las manifestaciones extraarticulares más frecuentes,
importantes y de mayor morbilidad de la artritis idiopática juvenil
UVEÍTIS EN SÍNDROME DE
INMUNODEFICIENCIA
ADQUIRIDA
Alteraciones de superficie ocular, polo anterior y anejos
Desde el inicio de la epidemia de SIDA, se han descrito multitud de
alteraciones de superficie ocular, polo anterior y anexos
UVEÍTIS EN SÍNDROME DE
INMUNODEFICIENCIA
ADQUIRIDA
La patogenia de esta retinopatía se ha relacionado con el depósito de
inmunocomplejos circulantes en el endotelio vascular, alteraciones
reológicas secundarias al aumento de viscosidad sanguínea y con la acción
directa del VIH sobre el endotelio vascular.
Actualmente sabemos que el flujo de eritrocitos y leucocitos en los vasos
retinianos está disminuido y que factores reológicos determinantes del flujo
capilar (fibrinógeno, agregación capilar de eritrocitos y rigidez de la pared
celular de leucocitos y eritrocitos) están alterados en estos pacientes.
La acción conjunta de todos estos factores condiciona un estrechamiento de
la luz vascular y determinadas alteraciones anatomopatológicas: pérdida de
pericitos, adelgazamiento de la membrana basal, degeneración y
disminución de células endoteliales con formación de microporos, que
repercuten finalmente en la retina y el nervio óptico-
UVEÍTIS POR
TOXOPLASMOSIS.
La toxoplasmosis es una enfermedad infecciosa provocada por el
parásito Toxoplasmosis gondii.
Puede afectar a diferentes órganos, siendo muy frecuente la afectación ocular, que
se debe a que el parásito coloniza la retina, donde se
desarrollan bradizoitos enquistados, los cuales al romperse provocan una inflamación
de la retina o retinitis.
Como generalmente el proceso afecta también a la coroides, con frecuencia la
enfermedad recibe el nombre de corioretinitis por toxoplasma.
UVEÍTIS POR
TOXOPLASMOSIS.
Lo más habitual es que se produzca inflamación de la retina o retinitis, aunque
pueden afectarse otras partes del ojo, como la coroides, humor vítreo o vasos
sanguíneos (vasculitis).
En el 50 % de los casos se presentan también manifestaciones de uveitis anterior.
La retinitis se describe como retinitis focal necrosante, es decir provoca la
destrucción de un segmento de la retina de mayor o menor extensión, perdiendo la
región afectada su función de captar los impulsos luminosos.
El principal síntoma que percibe el paciente es el déficit de visión, generalmente
unilateral, a veces existen escotomas.
UVEÍTIS POR
TOXOPLASMOSIS.
UVEITIS POR TOXOCARIASIS
Las lesiones más típicas se producen en el polo posterior del ojo, por debajo de la retina y se llaman
granulomas subretinianos.
Frecuentemente se producen complicaciones, como uveitis, endoftalmitis, desprendimiento de
retina y hemorragia vítrea.
También se afecta el nervio óptico lo que causa como secuela atrofia óptica.
Los síntomas suelen afectar a un solo ojo y consisten en perdida de visión, dolor ocular y la aparición
de estrabismo o diplopía.
El diagnóstico se basa en la observación de las lesiones sospechosas en el fondo de ojo, los análisis
de sangre que pueden presentar elevación de eosinófilos y niveles elevados de anticuerpos para
toxocara, aunque esta última determinación es más fiable en caso de larva migrans visceral que ocular.
El tratamiento consiste en la administración de fármacos como
dietilcarbamazina, tiabendazol, mebendazol o albendazol
Puede ser necesaria la fotocoagulación retinal con láser para tratar el desprendimiento de retina o una
vitrectomía.
SINDROME DE BECET Y
UVEITIS
La enfermedad de Behçet es una afección inflamatoria sistémica de
etiología incierta caracterizada clásicamente por producir ulceraciones
orales, genitales, inflamación intraocular y lesiones cutáneas, aunque
también puede afectar otras partes del organismo.
A nivel ocular, puede desarrollar uveítis anteriores, con o sin hipopión,
vasculitis retiniana con afectación de venas, arterias y vasos de la
coroides, panuveítis recurrentes y menos frecuentemente, alteraciones de
la superficie ocular
GRACIAS POR SU ATENCIÓN