CONCIENCIA MORAL
Curso: Ética (EDP)
¿Qué es?
• La conciencia moral es la facultad que tiene el
ser humano para emitir juicios de valor ético
sobre lo correcto e incorrecto de los actos,
guiándose de este modo para hacerlos o no
hacerlos.
• Esta conciencia no solo implica la evaluación
de lo moralmente correcto e incorrecto en las
acciones, sino también de las intenciones.
• A través de esos parámetros morales que
tiene la conciencia individual, también se
juzga a los demás.
• Dentro de la noción de conciencia moral se
incluyen determinados elementos que se
considera que están totalmente unidos
• El primero es la conciencia referida a los
valores y principios morales que sostiene un
individuo.
• El segundo se refiere a la
conciencia como faculta
mediante la cual el hombre
puede conocer las verdades
morales fundamentales. A esta
facultad se le llama de diversas
maneras, tales como voz de la
razón, sentido moral y voz de
Dios, entre otras.
• El tercer elemento se relaciona con la
capacidad de autoevaluación. Significa que la
conciencia manifiesta la evaluación de todo
individuo de sus propias acciones y deseos.
Esto lo conecta con sentimientos como culpa,
vergüenza, remordimiento o pesar, si se ha
hecho algo mal.
Características
• Para conocer las características de la
conciencia moral es necesario situarlas dentro
de cada pensamiento filosófico que la ha
tratado ya que, de acuerdo con el punto de
vista desde donde se efectúa el análisis,
existen particularidades determinadas.
Conciencia moral como autoconocimiento y
juez
• El autoconocimiento se puede observar como
Dios como es el caso de los cristianos o
simplemente un postulado, como lo hace
Kant, especificando la idea de una autoridad
superior que se encarga de sancionar a los
individuos por sus acciones.
• Lo que caracteriza a este tipo de pensamiento
es que el autoconocimiento está íntimamente
relacionado con el papel de juzgar, ya que la
conciencia actúa más como juez que como
observador desinteresado.
• Es por eso que aparecen sentimientos que en
muchos casos son descritos como negativos,
como la culpa, la contrición y el
remordimiento, tal como ocurre con la
tradición católica.
• No obstante, existe una concepción de
conciencia que se enorgullece de su mérito
moral.
• Esta puede verse en los estoicos latinos como
Séneca y en la tradición protestante de Lutero.
En esta hay una alegría que nace de la
conciencia de la remisión que Dios puede
hacer de los pecados en el futuro.
Conciencia moral como conocimiento
indirecto de la moral
• A partir de Pablo, en la tradición cristiana se
da primacía a la conciencia interna. La
conciencia no admite la adquisición de
conocimiento directo de la fuente exterior,
como es el caso de Dios, sino que es a través
de la conciencia que se descubren las leyes
divinas dentro de nosotros.
• Debido a que la conciencia no tiene acceso
directo a Dios, es errónea y falible. Esto es lo
que sostiene Tomás de Aquino, quien postula
la regla de sindéresis.*
• Capacidad natural para juzgar rectamente, con acierto
• Esta regla, que se puede enunciar como hacer
el bien y evitar el mal, es infalible; no
obstante, existen errores en la conciencia.
Estos suceden porque se pueden cometer
errores cuando se derivan reglas de conducta,
así como cuando se aplican esas reglas a cierta
situación.
• Fuera de lo religioso, la fuente moral que
infunde los principios morales no es Dios, sino
la educación o la cultura propia.
Conciencia moral como conocimiento directo
de la moral
• Es Jean-Jacques • Asimismo, asegura que
Rousseau quien es la educación la que
sostiene que la buena suministra los
educación es la que elementos para
posibilita la liberación examinar críticamente,
de la conciencia de la y así poder reemplazar
influencia corrupta de la las normas recibidas.
sociedad.
• Así, el sentido innato de moral aparece en la
conciencia cuando se la libera de los prejuicios
y errores educativos.
• De modo que para Rousseau la conciencia
tiende naturalmente a percibir y continuar el
correcto orden de la naturaleza; por eso
afirma que la razón puede engañarnos, pero la
conciencia no.
• Tomando la conciencia como la que permite al
hombre acceder a principios morales directos,
se la ve como intuitiva y afectada por las
emociones.
• En este sentido, David Hume identificó a la
conciencia como activa con un sentido moral.
Conciencia moral como deber
• De acuerdo con esta posición, la conciencia
motiva al hombre a actuar teniendo en cuenta
sus creencias o principios morales, de modo
que la conciencia genera una obligación moral
en la conciencia de la persona.
• Entendida de esta manera, la conciencia tiene
un carácter subjetivo por el cual la fuerza
motivacional viene de la persona y no de la
penalidad de una autoridad exterior.
• Un representante de este punto de vista es
Immanuel Kant, ya que concibe a la conciencia
no solo internamente, sino como fuente del
sentido del deber. Esto se debe a que toma los
juicios internos para motivarse a actuar
moralmente.
• Para este filósofo la conciencia es una de las
disposiciones naturales que tiene la mente
para que la persona se vea afectada por
conceptos de deber.
¿Para qué sirve?
• La conciencia moral es una parte fundamental
en la vida de una persona, ya que permite
comprender qué clase de persona se es
• Entonces, la conciencia moral tiene un punto
de vista interno y otro externo que depende
de aquel.
• En el sentido interior, es la posibilidad de
elegir con base en un código ético el camino o
acción a seguir. Esa elección se basa también
en conocer que cada acción tiene su
consecuencia y que, como tal, el ser humano
es responsable.
• Esa interioridad también permite evaluar los
pensamientos, los actos, los hábitos y el modo
de vida; por supuesto que en esta evaluación
aparecen los juicios de valor.
• Además dicha interioridad tiene una relación
directa con el exterior, ya que con base en
esos valores morales es que el hombre va a
actuar, y no solamente eso, sino que también
va a juzgar las acciones de los demás.
• De modo que la conciencia moral es lo que
permite al ser humano darse cuenta de lo que
vale, de lo que es valioso en la vida, de lo que
es bueno, o al menos se da cuenta de lo que
no vale la pena o hay que evadir.
Bibliografía
• -Messner, Johannes (1969). Ética general y aplicada: Una
Ética para el hombre de hoy. Baliñas, Carlos (trad).
Colección Manuales de la Biblioteca del Pensamiento
Actual”. Vol. 19. Rialp. Madrid.
• -New World Encyclopedia (2017). Conscience.
Newworldencyclopedia.org.
• Paris, John (2008). Session 2: Conscience and the History of
Moral Philosophy. Recuperado de consciencelaws.org.
• Sorabji, Richard (2012). Gandhi and the Stoics: Modern
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Scholarship Online. Recuperado de oxfordscholarship.com.