SENTENCIA Nº107/19 En la ciudad de Resistencia, Capital de la Provincia
del Chaco, a los dieciocho días del mes de junio del año dos mil diecinueve, se
constituye la Sala Unipersonal Nº 3 de esta Cámara Primera en lo Criminal, a
cargo de la Dra. Lucía Ester Martínez Casas, asistida por la Secretaria
Autorizante Dra. MARTHA KARINA PAZ; a fin de dictar Sentencia en el
Expte. Nº 32692/2017-1, caratulada: "FRUTOS, MIGUEL ANGEL S/
ABUSO SEXUAL GRAVEMENTE ULTRAJANTE EN CONCURSO REAL CON
ABUSO SEXUAL CON ACCESO CARNAL REITERADO -TRES HECHOS-
AMBOS DELITOS AGRAVADOS DOBLEMENTE POR SER COMETIDOS POR
UN ENCARGADO DE LA GUARDA Y POR SER COMETIDOS SOBRE UN
MENOR DE 18 APROVECHANDO LA SITUACIÓN DE CONVIVENCIA", en la
que interviene el señor Fiscal de Cámara, Dr. Jorge Fernando Gómez como
acusadora, el Dr. Carlos Fornazari como defensor y el Dr. Leandro Ramírez
como representante de la Querella, en este acto seguido contra MIGUEL
ANGEL FRUTOS, apodo "Nene", DNI Nº 22.164.116, prontuario policial Nº
AG583082, nacionalidad argentina, edad 47 años, estado civil divorciado,
ocupación albañil, domiciliado en calle Honduras y calle 11 Barrio Zampa de
Resistencia, nacido en Resistencia, Chaco, el 16/01/1971, con instrucción
primaria, hijo de Frutos Ramón y de Maldonado Vicenta (v); a quien se le
atribuye el siguiente;
HECHO: "En fecha no determinada, pero entre los años 1992 y
1995, en horas de la tarde en el domicilio sito en calle Cervantes 2747, de
Resistencia, Chaco, MIGUEL ANGEL FRUTOS, aprovechando que la menor
VIVIAN CATALINA GUTIERREZ quien en dicho período contaba con una edad de
entre 6 y 9 años, estaba a su exclusivo cuidado, en reiteradas oportunidades
abusaba sexualmente de la misma, siendo que en una de ellas le dijo a la
menor para jugar, la hizo mirar el espejo del modular que se hallaba en la
cocina de la casa, bajó su ropa interior y puso su pene en la vagina sin
penetrarla, tapándole la boca y diciéndole que mire fijo al espejo, eyaculando
sobre la ropa interior de la misma. En otra oportunidad, en el mismo domicilio
de mención, aprovechando que se encontraba solo con la menor VIVIAN
CATALINA GUTIERREZ, la despertó y la penetró con su pene vía vaginal.
Siendo que en otra oportunidad, en circunstancias en que la menor
GUTIERREZ se encontraba durmiendo, FRUTOS, la empujó hacia los pies de la
cama y le introdujo su pene en la boca, agarrándola de la cabeza y diciéndole
que la tenga abierta, que haga de cuenta que era un cepillo de dientes,
eyaculando en su boca. Siendo la última oportunidad en horarios de la siesta-
tarde, cuando MIGUEL ANGEL FRUTOS la puso a la menor VIVIAN CATALINA
GUTIERREZ en la cama, e introdujo su pene en la vagina, mientras ella gritaba
expresando su negativa al acto sexual".
Seguidamente, la Dra. LUCÍA ESTER MARTÍNEZ
CASAS, se plantea las siguientes;
CUESTIONES:
I) ¿EXISTE EL HECHO Y ES EL IMPUTADO SU AUTOR
RESPONSABLE?
II) ¿QUE CALIFICACIÓN LEGAL LE CORRESPONDE?
III) ¿QUE SANCIÓN PROCEDE IMPONER Y
CORRESPONDE LA IMPOSICIÓN DE COSTAS?
Conforme lo expuesto, expresa,
A LA PRIMERA CUESTIÓN PLANTEADA, DIJO:
1.- Las pruebas
El proceso se inicia con la denuncia de Vivian Catalina
Gutiérrez el 23 de octubre de 2017, ante la Unidad de Atención a la Víctima y
al Ciudadano, y expresó que entre los años 1992 y 1995, no recuerda la fecha
y hora exacta, cuando vivía con su madre Olga Beatriz Rivero y su pareja
Miguel Ángel Frutos en el domicilio sito en calle Cervantes Nº 2747, sito en
calle Los Hacheros Nº 3080, junto a su hermanos Alexis Adrian Gutiérrez y
Gisela Silvana Gutiérrez; "…Miguel Ángel Frutos, abusaba de mi sexualmente.
Que a tales fines el nombrado en ocasiones me acostaba en la cama de la
habitación para seguidamente quitarme la ropa interior mientras él hacía lo
propio, luego el causante introducía su pene erecto en mi vía vaginal y oral, en
oportunidades en referencia a su pene ¨me hacia jugar como que era un
cepillo de dientes¨, que el denunciado no usaba protección de ningún tipo, que
este siempre eyaculaba "... me decía que lo que salía era una crema dental
..."; en otras oportunidades el agresor "...me sacaba de donde yo estaba
jugando con mis amigas y me llevaba para la cocina de la casa, me decía que
tenía que jugar con él, en el lugar me subía al modular, me ponía frente al
espejo que tenía ahí y me decía que mire fijo al espejo, me tapaba la boca y
me decía que no diga nada que esa era otra forma de jugar, me bajaba la ropa
interior y penetraba con su pene mi vía vaginal hasta acabar, me daba un
juguete en la mano no me acuerdo cual era...". Que el denunciado a los fines
de encubrir su accionar "me decía que si contaba algo nadie me iba a creer".
Que los abusos en horario de la tarde era en oportunidad de (quedar) al
cuidado del abusador sin la presencia de terceros ya que "...mis hermanos
eran vendedores de bolsitas de residuo(s) y mi mamá trabajaba en un
supermercado..."; que a la noche este me atacaba cuando todos mi hermanos
dormían y mi mamá trabajaba cuidando a una señora...me agarraba dormida y
me tapaba la boca. Cuando mi mamá estaba no me hacía nada, pero mi mamá
casi nunca estaba por eso fue constante tres años...¨; que la primera vez que
abuso de mi "...llore, salí corriendo con la ropa interior manchada. No sabía
que era que a medida que se reiteraban los abusos"...el me enseño que tenía
que cambiarme la ropa interior; después que el acababa yo sola tenía que
cambiarme la ropa...". Que en razón de que durante los hechos cometidos por
la tarde yo siempre lloraba y "ofrecía cierta resistencia" el abusador comenzó a
abusar de mí a la noche cuando yo estaba…dormida. Que el lugar del hecho
contaba con tres (03) habitaciones y baño exterior, siendo estas "la cocinita, el
comedor y una pieza; el baño estaba atrás, en el patio, afuera de la casa...";
que todos los convivientes descansábamos en conjunto en la única habitación
que posee el lugar del hecho. Que en el transcurso del año 1996, no recuerdo
fecha y hora exacta, en mi domicilio, reunida con mi madre y hermanos,
cuando yo tenía once (11) años de vida, les conté a estos los hechos de abuso;
no se realizo denuncia por parte de mi madre, "...mis hermanos siempre me
apoyaron emocionalmente ..."; que decidí poner en conocimiento lo ocurrido
de mi familia ya que un día, no recuerdo fecha y hora, llego a mi casa un
señor, del que ignoro datos, quien me dijo que "... MIGUEL le contó lo que
hacía conmigo y quería saber cuánto cobraba yo ... le dije que a mí no me
gustaban las cosas que me hacia MIGUEL y lo eche; este hombre se que era el
amigo de MIGUEL porque fue algunas veces a mi casa pero no se mas ..."; que
radicó la presente en razón de que "...lo busque todo este tiempo de mi vida
hasta encontrarlo vivo ayer 22 de octubre donde solicite ser Fiscal General del
las Elecciones Nacionales en la escuela donde él iba a votar en el Barrio
Independencia, ya que lo encontré a través del Padrón Electoral, lo espere en
la mesa de votos de él pero cuando me retire apareció el con su familia, donde
mis compañeras y compañeros le sacan una foto y me la envían, ni bien vi la
foto lo reconocí ...".
Se procedió a realizar un informe del Equipo
Interdisciplinario, examinando a Vivian Catalina Gutiérrez, el 07/12/17;"..
.CONSIDERACIONES Interdisciplinarias: A la entrevista en gabinete acude la
Srta. Vivian Gutiérrez, refiere que actualmente por razones laborales, estaría
residiendo hace cinco años en la ciudad de Castelli, cumpliendo funciones de
docencia en uno de los establecimientos escolares de dicha localidad. Relata
que en el domicilio de referencia se encuentran viviendo su madre y una de
sus hermanas con su respectivo grupo familiar. De la historia vital de la
causante se desprende que sus padres mantuvieron una unión legal durante
varios años, concluyendo el vínculo conyugal en el año 1.990, adviniendo de
dicha unión tres hijos. Vivian relata que pasado dos años de la separación; su
madre rehízo su vida sentimental con el Sr. Miguel Ángel Frutos conviviendo
con el mismo durante tres años aproximadamente; período en el cual habrían
sucedido los hechos denunciados. Al momento de realizar la intervención la
causante se encuentra lúcida, consiente, con capacidad de discernimiento. No
presenta ideaciones delirantes en el curso de su pensamiento, su nivel
intelectual es acorde a su edad cronológica. Su relato resulta contundente,
con emociones coherentes al mismo, sin observarse indicadores de fabulación
y/o manipulación. Si bien muestra predisposición a la entrevista, Vivian
presenta una postura corporal, gestos y modos discursivos que dan cuenta de
una marcada dificultad para relatar los hechos que se denuncian; relato que va
acompañado de un gran monto de angustia, que permite pensar en el
impacto que causó en su subjetividad, las situaciones de violencia y abuso que
refiere. "Cuando yo entraba en crisis, había una gran tensión en mi familia.
Tenía conductas muy agresivas. En séptimo grado yo pude contar a mis
hermanos y a mi mamá, después no se habló más del tema. El silencio era
como una complicidad, no se hablaba pero se sabía. Yo recién ahora le conté a
uno de mis hermanos, nunca lo conté con detalles, recién ahora, porque mi
mamá no estaba porque trabajaba todo el día, yo no le quería decir y a mi
papá tampoco porque lo podía matar. Uno sin querer recuerda todo esto. Él le
dijo a mi mamá que yo lo tocaba. Yo caí en una crisis muy profunda, me quise
matar". De su discurso se puede inferir en la causante una disociación
psíquica, es decir esa posición en la que quedan aquellas personas que han
sido víctimas de incesto donde los padres/padrastros al ejercer actos abusivos
logran la división subjetiva de los hijos víctimas dejándolo divididos, con un
gran monto de angustia y en una posición de... si hablan se sienten culpables
por dañar a una figura a quien aman, si callan, quedan en posición de objeto
para la satisfacción de un Otro, meros cuerpos, sin derecho, sin deseo y sin
palabras. De la intervención realizada se infieren en la causante sintomatología
propia de sujetos que han atravesado experiencias traumáticas de violencia
sexual en tanto se evidencian marcados sentimientos de angustia, de tristeza,
ideas suicidas, sentimientos de venganza, marcadas dificultades para
establecer vínculos, por lo cual se sugiere continúe el tratamiento
psicoterapéutico que en la actualidad se encuentra realizando". El documento
fue suscripto por las Licenciadas en Psicología Adriana Canteros y Amalia Pujol
y la Licenciada en Trabajo Social Verónica Edith Fernández….(Orden Sigi 13).
Por su parte el médico especialista en psiquiatría del
Instituto Médico Forense del Poder Judicial de la Provincia, el 11 de Julio de
2018, examinó a Miguel Ángel Frutos, y conforme lo dispuesto en el art. 83 del
Código Procesal Penal de la Provincia y determinó que comprende la
criminalidad de sus actos y es capaz de dirigir sus acciones.
Evaluó al efecto que su aspecto y actitud, memoria
anterograda y retrograda, atención provocada y espontánea, orientación auto
psíquica y alopsíquica, afectividad y volatilidad, juicio, raciocinio e ideación, se
encuentran dentro de los límites normales y sin particularidades.
Aclaró que límites normales significa que las funciones
psíquicas exploradas son normales o sea que en el examen clínico psiquiátrico
forense no se ha observado anormalidades y "sin particularidades equivale
decir que no se ha observado ningún elemento patológico en la función
psíquica explorada…(Orden Sigi 51).
A su vez a propuesta de las partes se concreto una pericial
psicológica del imputado, interviniendo a su propuesta el médico Psiquiatra,
Neurólogo y legista, Dr. Sergio E. Roshdestwesky, junto a las Licenciadas en
Psicología Adriana Canteros y Amalia Pujol, ambas funcionarias del Poder
Judicial, por unanimidad, dijeron "Al momento de realizar la intervención el
causante se encuentra lúcido, consciente, con capacidad de discernimiento. No
presenta ideaciones delirantes, ni fenómenos sensoperceptivos en el curso de
su pensamiento. Cuenta con capacidad intelectual acorde a su edad
cronológica".
Los profesionales intervinientes sostienen a la par que
Frutos "…evidencia ciertas resistencias al momento de responder las
preguntas, mostrándose reticente y cauteloso. En este sentido las respuestas
que brinda darían cuenta de la falta de implicancia subjetiva, no logrando
desplegar aspectos que hablen de si mismo, quedando los motivos por los
cuales se encuentra privado de su libertad, como exentos y extraños al mismo.
Con relación a la técnica proyectiva aplicada se evidencias vallas en sus
mecanismos defensivos, conllevando ello dificultades para regular y dominar
impulsos, impactando ello en el vinculo que establece con otros…".
De la video grabación del debate (día 24/04/2019, hora
09:37:53), surge el testimonio de la víctima Vivian Catalina Gutiérrez. Refirió
que Frutos fue la pareja de su madre. Se acuerda que entre los años 1992 en
segundo de la primaria hasta el año 95 que fue cuando se escapó de él. Eso
fue cuando una vez llega a la casa a la siesta antes que la vuelva a agarrar se
fue a la casa de su mejor amiga, enfrente de su casa. Eran muy humildes sus
hermanos y su madre trabajan y él quedaba a cargo de ella, no trabajaba, o
trabajaba muy poco. A la tarde se quedaba sola con él. Primero le bajaba la
ropa interior, poniendo el pene en la vagina, eyaculaba afuera. Que se la
pasaba en la casa de sus amigas o en la calle porque era más seguro estar en
la calle que en su casa. Un día ella estaba con su amiga Marisa, él la llama, la
hace entrar, la sube a un modular, le hace mirar el espejo que tiene el
modular, mientras le tapaba la boca, le baja la bombacha, pone su pene en la
vagina hasta terminar. Ella recuerda haber tenido un peluche en la mano. En
una cama dormían todos los hermanos y una noche él la saca de la cama
donde estaba con ellos, y vuelve a bajarle la ropa y taparle le boca. Siempre le
decía que no diga nada que nadie le iba a creer, que ella era una mentirosa.
Una vez a la siesta, él se acuesta al lado de ella, le pone el pene en la boca y
le decía que haga de cuenta que era un cepillo de dientes. Así fue muchas
veces. Mientras ella iba creciendo y se fue defendiendo la ultima vez recuerda
que entra a la casa ella entre dormida escuchó, saltó la ventana y se fue, de
ahí no tiene otro recuerdo que la haya tocado nuevamente. Siempre los
episodios fueron a la tarde. Ella le contó a su amiga Marisa cuando un día fue
llorando a su casa y ella le dio una bombacha porque estaba toda mojada,
Marisa era flaca y la testigo gorda y no le entraba, tenía vergüenza de lo que
pasaba y se escondieron debajo de la cama para cambiarse. Miguel le enseñó
después como tenía que limpiarse el semen y a poner su ropa interior en agua.
Recién lo hablo con su amiga en la adolescencia cuando tomaron conciencia de
lo que les había pasado, porque Marisa también había sido abusada por un tío.
Que lo que le paso recién logró contarle a sus hermanos después que él se fue
de la casa. Lo dijo ante una discusión con su hermano mayor. Entonces su
hermana le dijo para contar a su madre, no a su padre. Hablaron con ella y ahí
el primero que sale a hacer la denuncia es su hermano pero les dijeron que ya
no podía denunciar atento al tiempo que había trascurrido. Que tenía episodios
de angustia y depresión que incluso intento suicidarse. Toda la familia sabe de
lo sucedido, excepto su padre a quien no le quisieron contar. No vio que Frutos
ejerza violencia sobre su madre pero recordaba que él golpeó la pared no sabe
porqué, después mostraban las manos lastimadas y que peleaba con su
madre. Aclaró que fue accedida carnalmente por Frutos vía vaginal y vía oral.
Contó también que una vez un amigo de Miguel al tiempo vino y le preguntó
cuánto cobrara y que Miguel ya le había dicho lo que hacía con ella. Eso fue
cuando tenía entre doce o trece años. Que la última vez que intentó suicidarse
fue en el 2012 o 2013, cuando tuvo una crisis en Juan José Castelli, ya que
vive allí ahora. También contó que conoció a otras compañeras a nivel nacional
que le ayudaron a militar la causa, que son sobrevivientes. Ellas le dijeron que
podía denunciar por eso denunció siendo mayor de edad. Que milita
políticamente y lo rastreó para encontrarlo, que quiere saber cuántas más son.
Que lo encontró en las últimas elecciones del 2017 y al otro día denunció. Le
responde a la defensa que cuando fue penetrada tenía entre siete u ocho años.
Con respecto al abuso no recuerda haber sangrado. Que cuando su amiga la
socorrió estaba mojada con semen y no recuerda haber visto sangre. Recuerda
que la penetración fue cuando ella gritó y estaban en la cama. Que no sabe
decir si su madre fue a la comisaría. Contó también que Marisa consume
cocaína, que cada vez se pierde más y que la última vez que la vio le pidió que
no la busque más, que hoy se saludan de lejos y nada más, que el último
contacto que tuvo con ella fue el año pasado. También le respondió que su
familia sigue viviendo en la calle Cervantes, que no tiene contacto con la
sobrina de Frutos, Yanina Elizabeth Pérez, que nunca tuvo contacto con ella.
Tampoco recuerda haber asistido a un cumpleaños de quince de alguna sobrina
de Miguel Frutos. Que Frutos llevó una vez una invitación para el cumpleaños
de una ahijada.
También declaró la madre de la damnificada Olga Beatriz
Rivero (hora 10:17:08). Dijo que era la concubina de Frutos. Una vez después
que se separaron él fue a llevarle una invitación para un quince de una ahijada
pero ella no fue a ese cumpleaños, de ahí nunca más lo vio. Su hija no le
contaba nada. Cuando tenía once años más o menos le decía que Miguel la
tocaba, pero no entendía a qué se refería. Contó también que un día Miguel le
dijo que Vivian lo tocaba y que a él se le paraba. Entonces ella reaccionó mal
con su hija, en ese momento se enojó con Vivian. Pero con el tiempo se dio
cuenta que él con eso disfrutaba. Después que se separó de Miguel, a su hija
le deban pesadillas. Cuando le preguntaba a su hija qué le pasaba, ella sólo le
decía que se acordaba del pasado. A los once o doce le dijo que Miguel la
tocaba, hasta que un día le contó que él la penetró. No podía creer que había
pasado eso. Explicó que le tenía confianza para cuidar de sus hijos. Las
conductas de su hija también le llamaban la atención. Nunca se dio cuenta de
lo que pasaba debido a que creció en una religión de confianza, esas cosas no
se le pasaban por la cabeza. Estuvo en colegio Adventista internada y su vida
era muy sana. Trabajó en varios lugares, a la mañana o a la tarde, dependía lo
que estaba haciendo en ese momento. Le llamaba la atención que su hija
siempre estaba en la casa de sus amigas, después se enteró que su hija
andaba por la calle en bicicleta todo el día y dejó de trabajar en un comercio
donde estaba en ese momento. Después que se separaron y le llevó esa
invitación todavía no sabía que su hija había sido abusada. Solían frecuentar la
casa de unas personas de apellido Pérez, familiares de Frutos, iban y
compartían con ellos. Pero eso fue mientras estaban juntos. Esa casa que
frecuentaban era por Cervantes al 1650 más o menos. Nunca fue a la casa de
esa familia después que se entero del abuso; quería ir pero su hija no la dejó
porque estaba muy enojada y considero que iba a actuar mal. Tampoco fue a
la policía porque fue su hijo, no sabía qué hacer ni qué actitud tomar. Su hijo
fue a buscarlo cuando se enteró, le quería pegar. No recuerda muy bien sí fue
a un quince de un familiar de Frutos o si era un bautismo. Entre todos
cocinaban y lavaban la ropa (refiere a sus hijos y a ella). En el período del 92
al 95 sí le lavaba la ropa a sus hijos, pero desde que iban al jardín les había
enseñado a lavar su guardapolvo. Nunca vio manchas de sangre en la ropa de
su hija, en ese período tampoco.
El hermano de la denunciante, Alexis Daniel Gutiérrez,
expresó en la audiencia que su hermana le contó a él y a su otra hermana
después de una pelea. Recordó que tendría entre 15 y 17 años cuando pasó, él
le lleva entre 6 o 7 años. Luego de que ella les contó, se enojó mucho y salió a
buscarlo, tenía noción de dónde estaba viviendo por lo que salió para pegarle,
pelear, pero no lo encontró. Lo buscó por el transcurso de una semana. Frutos
vivía cerca de la calle ocho frente al Tiro Federal. Después fue a la Comisaría
Primera para hacer la denuncia, era menor de edad, quería hacer la denuncia y
en la Comisaría le dijeron que no se podía porque había pasado mucho
tiempo. No sabe cuándo se entero su madre de lo acontecido. Respecto a los
términos de la discusión que tuvo con su hermana fueron más o menos
discusiones de hermanos, él le dijo "ponete a limpiar gorda pu...", o algo así y
ahí ella se enojó y se puso a llorar le agarró un ataque y le dijo "sí, yo soy
pu.." y ahí les dijo. Su relación fue siempre una relación de hermanos, siempre
fue buena; y con Frutos él era solo el compañero de su madre, lo tuvieron que
aceptar. Frutos en su momento se quería hacer el compañero. En el momento
de los hecho el testigo trabajaba vendiendo bolsitas de residuos, sándwiches,
cortaba pasto, de todo un poco, pasaba fuera de la casa prácticamente todo el
día. Después que Frutos se fue del hogar no lo vio más. No tenía relación con
sus sobrinas, conocía a algunos de sus familiares pero no tenía relación ni los
frecuentaba. Reveló que una vez fue invitado a una fiesta en la casa donde él
fue a buscarlo. Desconoce la dirección de la casa, era cerca de calle 8 frente al
tiro federal (hora 10:43:31).
Alexis Gutiérrez ya se retiraba de la Sala, pidió volver y
mencionó que hay algo muy importante que quiere decir vinculado a la
relación que tenía con Miguel, si bien era la pareja de su madre, se hacía el
compañero o amigo. En ese entonces estaba desocupado, por un accidente
laboral había perdido la mitad del dedo y estaba todo el día en la casa. A veces
jugaba con él a la pelea y una vez adentro de la casa, en el dormitorio viene y
se pone a jugar a la pelea. En ese juego de manos lo tiró a la cama y Frutos se
le tira arriba, no sabe que pasó, pero desde ahí él se alejó. No lo consideró
importante en ese momento por eso no le contó a su madre (hora 10:48:46).
La otra hermana, Gisela Silvana Gutiérrez, señaló en el
juicio oral que luego de la separación de sus padres, al tiempo su madre se
juntó con Frutos con quien convivió cerca de tres años. Describió la vivienda
en la que vivían, era muy precaria. Durante ese tiempo no fue consciente de lo
que estaba pasando su hermana, ni siquiera sabía lo que era una relación
sexual. Mientras él vivió en su casa ella tenía entre 9, 10 y 11 años. Vio
situaciones raras y confusas. Por ejemplo en la habitación tenían una cama
matrimonial donde dormían su madre, su hermana y Frutos y otra camita chica
donde dormía ella con su hermano. En esa cama matrimonial miraban tele
antes de dormir y le llamó la atención una situación rara donde su hermana
gritó, su madre preguntó qué pasaba y Vivian le dijo que Miguel la tocó
entonces él dijo "no Vivian me tocó". Su madre se enojó y le pego en el brazo
a su hermana. Eso siempre le llamó la atención. Luego se separaron. Su
hermana siempre estaba muy deprimida, entraba en crisis. Estaban mucho
tiempo solos, peleaban, tenían discusiones agresivas, y un día, cuando Vivian
tenía 11 años, su hermano le dice "gorda pu.." y ahí su hermana le dijo "sí soy
pu.., me tocaron, Miguel abusaba de mi", se puso muy mal, lloraba, no sabían
qué hacer decidieron contarle a su madre. Su madre también se sorprendió
porque no podía creer lo que había pasado. Decidieron no contarle nunca a su
padre porque es un hombre transparente e íntegro, y no podía superar una
situación así. Hubiera hecho justicia por mano propia. Su hermana siempre
tenía conflictos con todo el mundo. Cuando a su hermana le pasó lo que le
pasó, todos eran niños. Miguel siempre la trató de manera diferencial, se dio
cuenta después que era una manera de seducirla, que nunca la atacó porque
no se le dio la oportunidad nomás. No estaba mucho tiempo en su casa. Aclaró
que es testigo del sufrimiento de su hermana y de no saber que existía la
posibilidad que haya justicia. Cuando salió la ley del 2015, de respeto a las
víctimas su hermana estaba muy contenta. Cuando lo encontraron en las
redes sociales vieron que él estaba en pareja y que esa pareja tenía niñas. A
su hermana la mueve el no saber de cuántos otros niños o niñas pudo haber
abusado este hombre, eso la movió a hacer la denuncia y de la familia de
acompañarla. En el momento que sucedieron los hechos no había manera de
denunciar. Este juicio para ella es sanador. No contó nunca los pormenores del
abuso, no podía poner en palabras lo que había ocurrido, ella se enteró cuando
vio el escrito de la denuncia. Existieron visitas a la casa de algún familiar de
Frutos, era por la calle Cervantes, pero no que concurriera a algún cumpleaños
de quince en el año 1994. Con las sobrinas de Frutos de apellido Pérez expresó
que jugó con esas chicas que vivían ahí. Nunca más tuvo contacto con ellas.
Cuando su madre se entero se puso muy mal pero no hizo denuncia, no sabía
qué hacer. Su hermano intentó denunciar pero le dijeron que no se podía
porque pasó mucho tiempo.
2.-Alegatos
Al momento de exponer las conclusiones finales el señor
Fiscal de Cámara, relató el hecho, detallo el testimonio de la víctima, Vivian
Catalina Gutiérrez cuando contó los padecimientos que le tocó vivir luego de
que su madre se separara de su padre, que era violento y tomaba, hasta que
se juntó con Frutos.
En relación a la familia mencionó que la víctima narró que
eran muy humildes, como fueron ganando el sustento y con el tiempo cada
uno terminó una carrera de grado y lo que les costó para llegar; la madre y su
hermano salían a vender bolsitas a la tarde y hacían un sin número de
actividades, la madre explicó todo lo que hacía para poder llevar adelante la
mantención de sus hijos.
Entendió que desde ahí comienzan a caer los dichos del
señor Frutos. Intentó decir que no vivió con la madre de la denunciante sino
que por ahí convivía, porque si el padre de los chicos, sabía que tenía otra
relación dejaría de pasar la mantención. Pero la víctima y sus hermanos lo
desmienten y contaron el esfuerzo que hacían para salir adelante y tener lo
básico de una familia, como vender bolsitas, el hermano salía a cortar el pasto,
un sin número de actividades.
Además el señor Frutos, después, en otro tramo habla de la
separación. Si no convivía cómo habla de una separación.
Estimó que la declaración de Vivian Catalina Gutiérrez se
ajusta a la verdad. Frutos primero le bajaba la ropa interior, ponía el pene en
su vagina y eyaculaba. La menor pasaba más tiempo en casa de sus amigas
con tal de no estar en la suya. También llamó su atención lo que contó Vivian
en relación a la planta de mango, que se subía y a veces se pasaba toda una
tarde para no ser vista por Frutos.
También contó cómo dormían, cómo estaban dispuestas las
camas, el lugar que ocupaba Frutos y el de su mamá. Hasta detalló que Frutos
le decía a su pareja que Vivian lo tocaba y a él se le paraba; esto también lo
relató la madre en audiencia de debate.
Vivian relató que en una oportunidad, estaba durmiendo con
sus hermanos, la saca de la cama vuelve a bajarle la ropa y le dice que no le
diga a nadie que nadie le iba a creer, que iba a quedar como una mentirosa.
Otra siesta estaba con ella y le pone el pene en la boca y le dice que haga de
cuenta que es un cepillo de dientes y que esto sucedió muchas veces.
El señor Fiscal identificó que otro día en ocasión que la nena
estaba con su amiga Marisa afuera, Frutos la hace entrar, la sube al modular,
la hace mirar al espejo, le baja la bombacha y la penetra por la vagina, hasta
terminar.
La última vez fue cuando Vivian estaba entre dormida, lo
escuchó, saltó la ventana y se fue de la casa.
Recordó su pregunta al imputado de por qué cree que una
niña, hoy una mujer, cuente una situación abusiva de este tipo, y no dio una
explicación. Pero la víctima –hoy mujer- no se pudo sacar los recuerdos de la
cabeza.
Señaló que existieron distintas situaciones referidas por sus
hermanos. Alexis entendió porque su hermana tuvo comportamientos durante
su adolescencia. Los hechos saltan a la luz en una discusión de hermanos,
donde Alexis Daniel Gutiérrez, le dijo "ponete a limpiar gorda pu.." o algo por
el estilo y fue allí donde Vivian dice si soy pu.. Frutos me hacía esto, esto y
esto. Ahí cuenta todo lo sucedido.
De este análisis el Dr. Jorge Fernando Gómez, comparando
los elementos objetivos con la declaración de imputado descree de lo que haya
dicho Frutos. Una persona que pone en otro la responsabilidad, no controla sus
impulsos conforme lo refleja el informe psicológico. Esto no ha sido "un
invento".
Vivian Catalina Gutiérrez buscó a Frutos, averiguó donde
podía ubicarlo en los padrones, ver donde votaba y en qué mesa, y se puso
como Fiscal, cree que Fiscal General en esa escuela y le dijo al presidente de
mesa que le avisara cuando llegara esta persona. Cuando llegó, sus amigos le
sacaron unas fotos y posteriormente ella hizo la denuncia.
La madre de Vivian declaró también en la audiencia de
debate y dijo lo que le contó su hija cuando salta el problema detrás de esta
discusión con el hermano. Dijo que cuando su hija Vivian cuanto tenía 11 años
le decía que Miguel la tocaba pero ella no entendía a lo que se refería, es decir
que la niña tuvo ya expresiones hacia su madre de lo que sucedía, pero ella no
las entendía. Cuenta las pesadillas que tenía su hija, que también la hermana
lo expuso y cuando le preguntaban que le pasaba, decía que se acordaba del
pasado.
La progenitora expresó que el señor Miguel era su pareja y
vivía en la casa, que él se quedaba cuando salían a vender y que a veces salía
a vender también; Alexis cuenta donde trabajaba él, había tenido un accidente
laboral en una de sus manos y que ahí se quedaba más en su casa. Esto sigue
abonando lo afirmado por el Ministerio Público que vivía y convivía con ellos.
Elogió el señor Fiscal que lo importante del juicio oral y
público es, precisamente, que uno percibe a través de los sentidos además de
lo que expresa una persona damnificada, también el lenguaje corporal, el
estado de angustia, de llanto hasta impotencia. Y que este juicio iba a ser
sanador, porque iba a ir curando las heridas.
En este tipo de delitos, es muy importante la declaración
del damnificado, pero no solo la declaración, sino cuando la misma es abonada
con otras pruebas objetivas, corroboradas también por otras declaraciones,
hasta el propio imputado coincide en su declaración con la disposición de la
casa, tal cual la describió la damnificada, coincidieron que del techo sacaron
las chapas luego de la separación de los padres.
El imputado comprende la criminalidad de sus actos y es
capaz de dirigir sus acciones, se encuentra probada con el grado de certeza
necesaria la materialidad del hecho investigado, la autoría y la responsabilidad,
tal como fue elevada la causa a juicio. Encuadra en el delito de Abuso sexual
gravemente ultrajante en concurso real con abuso sexual con acceso carnal
reiterado -tres hechos-, ambos delitos agravados doblemente por ser
cometidos por un encargado de la guarda y sobre un menor de 18
aprovechando la situación de convivencia, Art. 119 segundo párrafo y Art. 119
tercer párrafo, ambos en función con el cuarto párrafo inc. b) y f), y Art. 55,
todos del Código Penal, y teniendo en cuenta las previsiones del art. 40 y 41
del C.P., el grave daño causado, la situación especial de vulnerabilidad, y como
ateniendo la falta de antecedentes y la edad, solicitó la pena de 17 años de
prisión. Con costas.
En uso de la palabra la querella representada por el Dr.
Leandro Ramírez, inicia su discurso con cita de jurisprudencia y bibliografía de
los delitos de abuso sexuales, cometidos sin la presencia de testigos, y el pacto
de silencio que es la característica típica de estos delitos. El niño siente la
responsabilidad de las consecuencias que traen aparejados estos hechos, no
puede procesar lo que ocurre, no entiende muy bien, esto genera un trauma
que lleva al silencio, que cuando crece y encuentra las herramientas para
poder romper ese silencio, ya es tarde para la justicia.
En síntesis teniendo en cuenta aquí los testimonios
prestados, el informe del equipo interdisciplinario, adhiere a la acusación Fiscal
como así a la pena solicitada por el señor Fiscal de Cámara.
La defensa ejercida por el Dr. Carlos Ezequiel Fornazari,
expuso que al tomar conocimiento de la causa, siempre estuvo ansioso por
llegar a la etapa de alegatos, por un delito que transcurrió hace 25 años,
donde el único elemento probatorio es la declaración de la señora Gutiérrez,
porque las distintas declaraciones no hacen al hecho en sí.
Dicen que convivieron con Frutos, que vendían bolsitas,
pero acá el punto es cuáles son los elementos probatorios, para pedir 17 años.
Que a mí me ha tocado una causa con el mismo fiscal, donde se solicitó la
pena de 17 años y los elementos probatorios fueron Cámara Gessel, ADN,
videos pornográficos. Acá hay una testimonial y un informe psicológico de la
señora Gutiérrez.
La señora Gutiérrez contó su historia de vida, pero en
relación al acceso carnal, no recordó si al momento de ser penetrada vió
manchas de sangre. La defensa investigando con ginecólogos conocidos, estos
refirieron que esta situación le generaría hemorragia y/o una lesión que
debería ir de urgencia a un Hospital. Si bien se ve en la víctima angustia, hay
que tener en cuenta que el padre era violento, golpeador. Pero si ella fue
abusada debería haber ido al Hospital.
La única persona que vio esto es la señora de nombre
Marisa. Ella dice que lo buscó por años a Frutos y Frutos vivía a cuatro
cuadras, porqué si lo buscaban no iban a calle Cervantes?. A entender del
defensor los testigos se contradijeron todo el tiempo. Consideró que no hay
elementos de prueba. En este debate después de escuchar al Querellante y al
señor Fiscal, hay más dudas que certezas.
Desde otro aspecto argumentó que el Código Código Penal
en el art. 62 refiere que la acción penal prescribe a los 15 años. Pero salió la
Ley donde establece que estos delitos son imprescriptibles; tomando como
base los Derechos del Niño, incorporados por el art. 75 inc. 22 de nuestra
Const. Nacional. Sostiene que viola lo dispuesto por el art. 18, 28 y 31 de la
constitución Nacional, que hablan sobre los términos razonables, es decir
saliendo de lo que se ha escuchado en debate, entendió que con estos
elementos no se puede condenar a una persona a 17 años de prisión.
No hay pruebas que determinen que este hecho ocurrió,
convivieron sí, pero ¿esto qué significa?, ¿qué nos queda a los hombres?.
Evaluó que condenar a 17 años de prisión a una persona sin que haya
elementos de pruebas está mal y solicitó la absolución de culpa y cargo de su
defendido y en el caso de que se entienda que corresponde ser condenado, se
lo condene a la pena mínima del delito.
3.- Valoración de las pruebas y cuestión planteada
Aún cuando el último planteo aludido por la defensa de la
inconstitucionalidad de la Ley de imprescriptibilidad, tomando como base los
Derechos del Niño, incorporados por el art. 75 inc. 22 de la Constitución
Nacional, con el argumento que viola lo dispuesto por el art. 18, 28 y 31 de la
Constitución Nacional que habla sobre el término razonable; en primer término
abordaré esta cuestión, aún cuando los argumentos vertidos sean insuficientes
para una tacha de esta índole.
La Ley 27.206 modifica el art. 67 del Código Penal y
establece en cuanto al término de prescripción de los delitos previstos en los
artículos 119, 120, 125, 125 bis, 128 129 in fine, 130 –párrafos segundo y
tercero- 145 bis y 145 ter del Código Penal, se suspende la prescripción
mientras la víctima sea menor de edad y hasta que habiendo cumplido la
mayoría de edad formule por sí la denuncia o ratifique la formulada por sus
representantes legales durante su minoría edad.
La Ley fue publicada el 10/11/2015. La denuncia tratada en
el proceso fue radicada por la víctima en el año 2018. Cabe decir que la
declaración de inconstitucionalidad de las leyes, tiene carácter restrictivo, debe
ser empleado como último recurso, porque los legisladores son los
representantes directos del pueblo.
Los jueces tenemos desde un amplio espectro de
interpretación que habilitan decisiones legítimas, el límite de la Constitución
Nacional.
La legislación examinada de la ley de fondo sin duda debe
ser interpretada dentro del contexto de los tratados internacionales
incorporados por el art. 75 inc. 22 de la Constitución Nacional, entre los que
cuenta, en el caso específico, la Convención sobre los Derechos del Niño,
entendido por tal todo ser humano menor de dieciocho años de edad y los
Estados Partes deben tomar todas las medidas apropiadas para garantizar que
el niño se vea protegido atendiendo a su interés superior. No cabe duda que
por un lado la Ley examinada tomó en cuenta la edad de 18 años establecida
por la norma que integra el texto constitucional; por el otro la Convención de
Belém Do Porá que protege a la mujer e instala la violencia como una cuestión
de género que trasciende el ámbito privado para convertirse en una cuestión
de interés público.
La IV Conferencia Mundial de Naciones Unidas sobre la
mujer celebrada en Beijing en septiembre de 1995, establece el alcance y
contenido de violencia contra la mujer como todo acto basado en el género que
se ha presentado históricamente como una desigualdad de poder entre
hombres y mujeres.
La Convención en su art. 1º dice que violencia contra la
mujer es cualquier acción o conducta, basada en su género, que cause daño o
sufrimiento, sea físico, sexual, psíquico, o de cualquier naturaleza, sea en el
ámbito público como en el privado.
Sin duda acá se protege a los niños y mujeres víctimas de
delitos; "afianza la justicia" (Preámbulo de la Constitución Nacional) y el
"derecho a la protección judicial" (art. 25 de la Convención Americana sobre
Derechos Humanos).
Se puede resumir con la garantía de "acceso a justicia" hecho
realidad y no como enunciado formal. La modificación legislativa buscó
garantizar el derecho de los menores de edad que han sido víctimas de delitos
sexuales, el acceso a la justicia para su investigación y juzgamiento, a pesar
del tiempo transcurrido desde el hecho hasta su denuncia.
La Corte Suprema de Justicia de la Nación en "Bueno Alves
vs. Argentina" (11/05/07) señaló que "…En definitiva, el deber de investigar
constituye una obligación estatal imperativa que deriva del derecho
internacional y no puede desecharse o condicionarse por actos o disposiciones
normativas internas de ninguna índole. Como ya ha señalado este Tribunal, en
caso de vulneración grave a derechos fundamentales la necesidad imperiosa de
prevenir la repetición de tales hechos depende, en buena medida, de que se
evite su impunidad y se satisfaga las expectativas de las víctimas y la sociedad
en su conjunto de acceder al conocimiento de la verdad de lo sucedido. La
obligación de investigar constituye un medio para alcanzar esos fines, y su
incumplimiento acarrea la responsabilidad internacional del Estado…".
Por las razones dadas, queda claro las razones del rechazo
de la inconstitucionalidad de la norma de fondo aplicable. Se trata de cumplir
con el compromiso internacional asumido por la República Argentina en
salvaguarda de la efectiva protección de los intereses en juego, sin que ello
conduzca a una afectación del principio de legalidad penal (art. 18 de la CN,
arts. 9 y 27.2 de la CADH, el art. 15.1 del PIDCyP y el art. 11.2 de la DUDH).
Superado el punto que antecede, aprecio que existen
suficientes elementos probatorios para tener por acreditados los hechos en su
materialidad y comprobada con la certeza necesaria que Miguel Ángel Frutos
es el autor materia de los mismos.
Por un lado está la denuncia y declaración sin fisura de la
víctima Vivian Catalina Gutiérrez que no dejan margen para dudar acerca de lo
ocurrido. Las expresiones no adolecen de falta de autenticidad, ni se
comprueba que en el relato pueda estar teñido por alguna razón extraña,
ánimo de venganza o cualquier otro sentimiento adverso hacia el imputado.
Sus afirmaciones concuerdan con el relato de sus hermanos
que, aún cuando no hayan presenciado las aberrantes acciones del justiciable,
sí coinciden en cuanto a la convivencia de la madre con Frutos, que este
quedaba sólo con Vivian. No se advierte tampoco en ellos ánimos espurios; sí
profundo dolor por los momentos que vivió antes y después la menor de la
familia. Definieron angustias y hasta tentativas de suicidio.
Tampoco existen trazos de mendacidad en la madre cuando
relató, con pesar, que no podía creer lo que había pasado: lo que Frutos hacía
con su hija mientras quedaba con él en el domicilio en el que convivían.
A los testimonios se agrega el contundente informe
Interdisciplinario que surgió del examen de Vivian Gutiérrez. Las profesionales
actuantes dictaminaron que el relato resulta contundente, con emociones
coherentes al mismo, sin indicadores de fabulación y/o manipulación;
presenta una postura corporal, gestos y modos discursivos que dan cuenta de
una marcada dificultad para relatar los hechos que denuncia; relato que va
acompañado de un gran monto de angustia, que permite pensar en el impacto
que causó en su subjetividad las situaciones de violencia y abuso. Esa angustia
es la que se percibió en el juicio y puede observarse en la video grabación.
A las profesionales actuantes les dijo "Cuando yo entraba en
crisis, había una gran tensión en mi familia. Tenía conductas muy agresivas.
En séptimo grado yo pude contar a mis hermanos y a mi mamá, después no se
habló más del tema. El silencio era como una complicidad, no se hablaba pero
se sabía. Yo recién ahora le conté a uno de mis hermanos, nunca lo conté con
detalles, recién ahora, porque mi mamá no estaba porque trabajaba todo el
día, yo no le quería decir y a mi papá tampoco porque lo podía matar. Uno sin
querer recuerda todo esto. Él le dijo a mi mamá que yo lo tocaba. Yo caí en
una crisis muy profunda, me quise matar".
Dictaminaron que del discurso se infiere una disociación
psíquica, es decir esa posición en la que quedan aquellas personas que han
sido víctimas de incesto donde los padres/padrastros al ejercer actos abusivos
logran la división subjetiva de los hijos víctimas dejándolo divididos, con un
gran monto de angustia, en una posición de culpables y si callan, quedan en
posición de objeto para la satisfacción de un otro, meros cuerpos, sin derecho,
sin deseo y sin palabras. Concluyeron que Vivian presentaba sintomatología
propia de sujetos que han atravesado experiencias traumáticas de violencia
sexual en tanto se evidencian marcados sentimientos de tristeza, ideas
suicidas, sentimientos de venganza, marcadas dificultades para establecer
vínculos.
Por su parte el médico especialista en psiquiatría del
Instituto Médico Forense del Poder Judicial de la Provincia, el 11 de Julio de
2018, examinó a Miguel Ángel Frutos, y conforme lo dispuesto en el art. 83 del
Código Procesal Penal de la Provincia y determinó que comprende la
criminalidad de sus actos y es capaz de dirigir sus acciones.
Evaluó al efecto que su aspecto y actitud, memoria
anterograda y retrograda, atención provocada y espontánea, orientación auto
psíquica y alopsíquica, afectividad y volatilidad, juicio, raciocinio e ideación, se
encuentran dentro de los límites normales y sin particularidades.
Aclaró que límites normales significa que las funciones
psíquicas exploradas son normales o sea que en el examen clínico psiquiátrico
forense no se ha observado anormalidades y "sin particularidades equivale
decir que no se ha observado ningún elemento patológico en la función
psíquica explorada.
A su vez se concreto una pericial psicológica del imputado,
interviniendo a su propuesta el médico Psiquiatra, Neurólogo y legista, Dr.
Sergio E. Roshdestwesky, junto a las Licenciadas en Psicología Adriana
Canteros y Amalia Pujol, ambas funcionarias del Poder Judicial, por
unanimidad, evaluaron que "…evidencia ciertas resistencias al momento de
responder las preguntas, mostrándose reticente y cauteloso. En este sentido
las respuestas que brinda darían cuenta de la falta de implicancia subjetiva, no
logrando desplegar aspectos que hablen de si mismo, quedando los motivos
por los cuales se encuentra privado de su libertad, como exentos y extraños al
mismo. Con relación a la técnica proyectiva aplicada se evidencias vallas en
sus mecanismos defensivos, conllevando ello dificultades para regular y
dominar impulsos, impactando ello en el vinculo que establece con otros…".
En los delitos sexuales la prueba debe ser evaluada desde la
sana crítica racional, que conducen a dar por cierto todo lo expuesto por Vivian
Catalina Gutiérrez. Los dichos de la damnificada más los demás elementos
concatenados desvirtúan lo relatado por el imputado en relación al hecho
investigado. En este aspecto se ha dicho que el juez tiene perspectivas de
averiguar la verdad si se le permite atribuir a circunstancias probatorias
particulares la significación que a ellas les corresponde en el caso concreto,
según la experiencia y la razón Y que sólo de esta manera se podría llegar a
situaciones de hecho producto de un momento anterior.
Marina Gascón Abellán (citada por Nicolás Pacilio, en "¿Hay
lugar para la verdad en el enjuiciamiento?", "Derecho penal y procesal penal",
Nº 6, Bs. As., Abeledo Perrot, 2012) afirma que "la libre apreciación no es
libertad para la arbitrariedad, el juez ha de ser libre para valorar
discrecionalmente la prueba, pero no puede ser libre de no observar una
metodología racional en la fijación de los hechos controvertidos", de lo que
surge la necesidad de contar con reglas o criterios "científicos" de valoración
de la prueba, es decir "reglas o criterios racionales de determinación de la
verdad de los hechos de la causa."
Y precisamente la evaluación de prueba en delitos sexuales
como los examinados debe recibir un tratamiento diferenciado de otros ilícitos
en tanto son pocos los que cuentan con prueba testimonial y el fallo debe
basarse en la declaración de la víctima, informes de expertos en psicología, y
otros elementos indiciarios que concatenados permitan llegar a la certeza
requerida para condenar.
La Excma. Sala Segunda del Superior Tribunal de Justicia
dejó sentado que: "...no puede soslayarse en el caso las características
particulares del ilícito sobre el cual versa el mismo, las cuales imponen un
tratamiento especial, no convencional de la prueba (Cfr. esta Sala in re
"Ramirez" sent. 95/03; ibidem en el Expediente Nº 56.742, año 2004,
caratulado "Maidana, Gustavo Javier). Y sobre esta misma cuestión Augusto M.
Morello afirma que "...en lo delitos contra la honestidad la prueba resulta de
difícil resolución...habida cuenta de los desarreglos psicológicos que los hechos
padecidos provocan en la víctima..., e igualmente por las demás circunstancias
que a él se le enlazan; inmediatamente, las dificultades intrínsecas y objetivas
que se destacan obliga...a no fragmentar la prueba...". Si hay un sector del
mapa probatorio que lleva al operador jurídico... a trabajar en un frente
conjunto, en una red que, interactuante, anude y teja es el de los indicios:
dispersos acaso débiles o insuficientes, si son tratados en solitario, pero se
multiplican e interactúan en la recíproca articulación y en función unitaria, el
valor de la convicción de las evidencias. Las parcelas, los indicios, abastecen a
las presunciones...que, se reflejan en el paciente armado de la totalidad de
esos cabos sueltos". "Tan delicada y compleja trama se dibuja, a los fines de la
carga de probar, enlazando débiles consistencias parciales, en una ponderación
que relaciona unos indicios con otros por construir un plexo de hecho en
unidad combinada. No hay modo de captar esas partes sino en un todo: sólo
así desemboca en un cuerpo de fuerza compacta...aprehendidos en visión
totalizadora, cobra un nuevo espesos y su verdadera y definitiva
significación"."El tipo delictivo explica de por sí la necesidad de evaluar el
comportamiento en la forma señalada subsumiendo los hechos enjuiciados a
través de su idónea reconstrucción a la que es dable arribar, trabajando los
elementos compatibles de manera armónica, globalmente, aprehendidos en su
peso acumulado, que es el que acuña su sentido... y... forman el punto sino
óptimo, cuanto menos suficiente certeza". ("El peso de los "indicios" y la
valoración de la prueba en el delito de violación". Sup. Jurisp. Penal. La Ley, 23
de febrero de 1998, pág.1 y ss).
Es por ello que considero que se encuentra debidamente
acreditado que entre los años 1992 y 1995, en distintos horarios, en el
domicilio sito en calle Cervantes 2747, de esta ciudad, Miguel Ángel Frutos,
abusó sexualmente, en varias oportunidades, de Vivian Catalina Gutiérrez,
cuando tenía entre 6 y 9 años, y estaba a su cuidado ante la ausencia de su
pareja y madre de la menor. En una de ellas la hizo mirar el espejo del
modular que se hallaba en la cocina de la casa, bajó su ropa interior y puso su
pene en la vagina sin penetrarla, le tapó la boca, exigió que mire fijo al espejo
y eyaculó sobre la ropa interior de la nena. Otra vez en el mismo domicilio, la
despertó y la penetró con su pene vía vaginal. De nuevo y otro día la despertó,
la empujó hacia los pies de la cama, la tomó de la cabeza, le introdujo su
miembro viril en la boca, la forzó para que la tenga abierta y eyaculó. La
última vez, en horas de la tarde, la llevó a la cama, e introdujo su pene en la
vagina, mientras ella gritaba. ASI VOTO.
A LA SEGUNDA CUESTION PLANTEADA LA SEÑORA
JUEZ, DIJO: El accionar desplegado por Miguel Ángel Frutos, encuadra en el
delito de Abuso sexual gravemente ultrajante en concurso real con
Abuso sexual con acceso carnal reiterado -tres hechos-, ambos delitos
agravados doblemente por ser cometidos por un encargado de la
guarda y por ser cometidos sobre un menor de 18 aprovechando la
situación de convivencia, previsto y penado en el Art. 119 segundo párrafo
y Art. 119 tercer párrafo, ambos en función con el cuarto párrafo inc. b) y f), y
Art. 55, todos del Código Penal.
Se dió la relación de imputación objetiva claramente, en
tanto se imputa a la acción del autor, la generación del peligro jurídicamente
desaprobado para el bien jurídico integridad sexual, que consistió en acceder
carnalmente a la menor, por vía vaginal y bucal.
Todo abuso sexual tiene, en su base, un abuso del ejercicio
de una situación de poder en cualquier ámbito, y que incluye el poder que
surge del uso de la violencia tanto explícita como simbólica en el ámbito
familiar- aquí se tradujo en el hecho que ocupaba un lugar dentro de la familia
de la damnificada, era el concubino de la madre de la niña y en tal carácter,
aprovechó diversas circunstancias para ejercer su poder sobre ella, valiéndose
de su superioridad física y de su calidad de padrastro de hecho.
Por lo expuesto, considero que ante diferentes
comportamientos, todos ellos dentro de la clase de los abusos sexuales, que
concurren realmente. Se dan también las agravantes, en todos los hechos,
esto es la situación de convivencia con la menor de entre 6 y 9 años y el
carácter de guardador al ser concubino de su madre.
Se dan todos los elementos del tipo objetivo del Abuso
sexual con acceso carnal, por vía vaginal y oral y se dan las condiciones
además, de que el sujeto activo o autor material del hecho y por ende capaz
de penetrar, es un hombre o quien sea capaz o en condiciones de llevar a cabo
la acción; en el caso, el imputado. En cuanto al sujeto pasivo fue una niña de
entre 6 y 9 años.
El elemento primordial, que conforma el tipo subjetivo es el
dolo o la voluntad de actuar referida al resultado que sustenta la acción. El
autor actúa dolosamente cuando conoce el tipo objetivo y se dispone realizar la
acción allí descripta, lo que exige concordancia entre lo que se conoce y lo que
se pretende llevar a cabo. El delito de abuso sexual es en todas formas doloso.
En el caso que se trató, de una menor de edad, razonablemente se podía
apreciar por su convivencia y estado de guarda, que conocía la edad de la
niña, aprovechando esta situación.
Frutos abusó de Vivian que, por cierto, se encontraba lejos
de consentir las repetidas acciones ilícitas concretadas por el enjuiciado.
Nadie razonablemente puede poner en crisis que Frutos
tuvo conocimiento de las tremendas acciones que concretó y conociendo la
prohibición, direccionó su obrar para obtener el objetivo que perseguía. Actuó
con dolo directo, sabía lo que hacía.
Los comportamientos desplegados, en distintas
modalidades, además de típicos, dolosos, son contrarios al orden jurídico,
quien puede negar que han quedado configurados los injustos por los que
ahora deberá responder.
Tuvo en todo momento el dominio sobre los mismos, conocía la
configuración real e integral de los sucesos, y teniendo en sus manos la
posibilidad de hacerlos cesar, decidió continuar. ASI VOTO.
A LA TERCERA CUESTIÓN PLANTEADA, LA SEÑORA
JUEZ DIJO: Que el imputado no se encontraba al momento del hecho bajo
alguno de los supuestos que le impidan la comprensión de la antijuridicidad y
de la criminalidad de su conducta, por lo que es imputable. Mantuvo la
posibilidad de autodeterminación.
En sustento de lo dicho concurre el Informe del Instituto
Médico Forense, practicado en los términos del art. 83 del C.P.P., cuando en
fecha 11 de junio de 2018, cuando quedaron excluídas la presencia de
enfermedades psiquiátricas o estados de perturbación de la conciencia que le
impidan la comprensión de la criminalidad de sus actos o de dirigir sus
acciones.
En relación al reproche ajustado a lo que hizo como hombre
libre de decidir conforme o contra el sistema jurídico vigente en la sociedad
organizada de la que forma parte, como esencia del Estado Constitucional de
Derecho.
Es juzgado por la posibilidad concreta de actuar de otra
manera, Y desde este ángulo, la culpabilidad tiene una doble incidencia en la
responsabilidad penal: condiciona el sí de la pena y su cuánto.
La pena debe ser proporcional a la gravedad de la
culpabilidad, las necesidades de prevención especial o general; y cabe tener
especial cuidado al momento de determinar la sanción adecuada y justa al
caso concreto. El fundamento se apoya en que no puede exceder el nivel de
reproche para quien obró ilícitamente y en este orden debe evaluarse la
posibilidad de autodeterminación para ejercer su conciencia moral en la
constelación situacional en que hubiese actuado y en relación a sus personales
capacidades.
Ya dije que Frutos tuvo en sus manos el proceso de
autodeterminación y eligió obrar ilícitamente en hechos aberrantes, rompiendo
las estructuras defensivas de una niña, sin responder a normas sociales o
morales.
Se colocó así en una situación de vulnerabilidad frente al
poder punitivo a través de su comportamiento patético. No puso el mínimo
empeño en frenar sus impulsos primitivos, demostrando su falta de empatía
hacia todos los que componían el núcleo familiar, es tal cual lo que puede
leerse de la pericial existente con la intervención del psiquiatra que propuso.
Entiendo que como autor penalmente responsable del delito
de Abuso sexual gravemente ultrajante en concurso Real con Abuso
sexual con acceso carnal reiterado -tres hechos-, ambos delitos
agravados doblemente por ser cometidos por un encargado de la
guarda y por ser cometidos sobre un menor de 18 aprovechando la
situación de convivencia (Art. 119 segundo párrafo y Art. 119 tercer
párrafo, ambos en función con el cuarto párrafo inc. b) y f), y Art. 55, todos
del C.P.), corresponde se le imponga una pena como respuesta a la infracción
cometida.
Debo decir que no encuentro circunstancias atenuantes. Y sí
están presentes agravantes. Entre ellos y por solo nombrar algunas cuento las
devastadoras consecuencias que las acciones trajeron para la víctima, el
secreto por años, la impotencia por el desamparo, el dolor psíquico que llegó
hasta intentos de suicidio; y no tenía la más mínima necesidad de actuar como
lo hizo. El daño ha sido permanente y nadie puede decir cuánto tiempo tardará
la recuperación, tal vez la respuesta judicial "sane" como dijo la hermana de
Vivian en el debate.
Bajo estos parámetros y teniendo presente la pena que
surge del concurso de delitos, estimo justo imponer que Miguel Ángel Frutos
cumpla la pena que ha propuesto el Sr. Fiscal de Cámara esto es la de 17 años
de prisión, más accesorias legales (art. 12 del C.P.).
En lo concerniente a las costas, en virtud del principio de la
derrota en el que debe encontrar su fundamento (art. 514 del CPP), dispongo
que el condenado abone en concepto de tasa de justicia, la suma de ciento
cincuenta pesos ($150), que deberá efectivizar dentro de los cinco (05) días de
quedar firme la presente (Ley 4182).
A la vez tomando en cuenta el resultado del fallo, la labor
profesional desplegada por el abogado interviniente, establezco los honorarios
de Carlos Ezequiel Fornasari en la suma de doce mil pesos ($ 12.000), a cargo
de su defendido, quien deberá efectivizarla dentro de los diez (10) días de
quedar firme la presente, con notificación a Caja Forense y debiendo el
profesional efectuar los aportes de ley.
Haciendo lugar a la querella instaurada conforme lo arribado
en la primera cuestión y regulando los honorarios profesionales del Dr. Leandro
Ramírez en la suma de doce mil pesos ($ 12.000), a cargo del condenado,
quien deberá efectivizarla dentro de los diez (10) días de quedar firme la
presente, con notificación a Caja Forense y debiendo el profesional efectuar los
aportes de ley.
A su vez decido dar intervención al Centro de Liberados,
para que en el marco de las funciones y atribuciones del art. 7 de la Ley 7.054,
active los mecanismos para que Miguel Angel Frutos, durante el encierro
efectúe tratamiento, y aprenda un oficio. Al efecto deberá remitirse copia del
fallo.
Teniendo en cuenta que todos los delitos han quebrado la
integridad sexual, dispongo se remita copia del fallo al Registro de Condenados
Sexuales.
Por todo ello esta Sala Unipersonal Nº 3, de la CAMARA
PRIMERA EN LO CRIMINAL
F A L L A:
I.- CONDENANDO a MIGUEL ANGEL FRUTOS, ya filiado
al inicio del fallo, como autor responsable del delito de Abuso sexual
gravemente ultrajante en concurso Real con Abuso sexual con acceso
carnal reiterado -tres hechos-, ambos delitos agravados doblemente
por ser cometidos por un encargado de la guarda y por ser cometidos
sobre un menor de 18 aprovechando la situación de convivencia (Art.
119 segundo párrafo y Art. 119 tercer párrafo, ambos en función con el cuarto
párrafo inc. b) y f), y Art. 55, todos del C.P.), a sufrir la pena de diecisiete
(17) años de prisión de cumplimiento efectivo y accesorias legales, en
esta causa Nº 32692/2017-1, en la que viniera requerido a juicio y acusado
por los mismo delitos en perjuicio de Vivian Catalina Gutiérrez y hechos
cometidos entre los años 1992 y 1995.Con costas.
II.- FIJANDO en concepto de Tasa de Justicia a cargo de MIGUEL
ANGEL FRUTOS la suma de CIENTO CINCUENTA PESOS ($150), quien
deberá efectivizarlos dentro de los cinco días de quedar firme la presente (Ley
Nº 4182).
III.- REGULANDO los honorarios profesionales de Carlos Ezequiel
Fornasari en la suma de doce mil pesos ($ 12.000), por sus labor profesional,
a cargo de su defendido, quien deberá efectivizarla dentro de los diez (10) días
de quedar firme la presente, con notificación a Caja Forense y debiendo el
profesional efectuar los aportes de ley.
IV.- HACIENDO lugar a la querella instaurada conforme lo
arribado en la primera cuestión y regulando los honorarios profesionales del
Dr. Leandro Ramírez en la suma de doce mil pesos ($ 12.000), a cargo del
condenado, quien deberá efectivizarla dentro de los diez (10) días de quedar
firme la presente, con notificación a Caja Forense y debiendo el profesional
efectuar los aportes de ley.
V.- DANDO intervención al Centro de Liberados, para que
en el marco de las funciones y atribuciones del art. 7 de la Ley 7.054, active
los mecanismos para que Miguel Angel Frutos realice tratamiento psicológico,
aprenda oficio. Al efecto deberá remitirse copia del fallo.
Consentida que fuere la presente, dése cumplimiento a la
ley Nº 22.117 y comuníquese a la División Antecedentes personales, Caja
Forense y al REGISTRO DE CONDENADOS SEXUALES.
Con lo que no siendo para más se da por finalizado el
acuerdo, firmando la señora Juez, por ante mí que doy fe.
Regístrese, protocolícese, notifíquese, líbrense los recaudos
pertinentes y oportunamente archívese.
LUCÍA ESTER MARTÍNEZ CASAS
JUEZ
CÁMARA PRIMERA EN LO CRIMINAL
ANTE MÍ:
MARTHA KARINA PAZ
SECRETARIA
CÁMARA PRIMERA EN LO CRIMINAL
CONSTANCIA: En la fecha se procedió a dar lectura del fallo que antecede.
DOY FE.
SECRETARIA, 18 de junio de 2019
DRA. MARTHA KARINA PAZ
SECRETARIA
CÁMARA PRIMERA EN LO CRIMINAL