ANEXO
CAPERUCITA ROJA
1
LOS PERSONAJES
Encontrá los nombres de cada personaje, recortalos y ubicalos en las
tarjetas que les corresponden.
ABUELA
LOBO
CAPERUCIT
A ROJA
CAZADOR
MAMÁ
2
EL BOSQUE
¿Con qué se entretiene Caperucita? Buscá los nombres, recortalos y
ubicalos en las tarjetas que les corresponden.
NIDOS
PÁJAROS
FLORES
ARDILLA
MARIPOSAS
LECHUZA ÁRBOLES
3
LA CANASTA PARA LA ABUELITA
¿Qué llevaba Caperucita a la casa de su abuela?
MÁS COSAS PARA LA ABUELA
Escribí los nombres de las cosas que puede llevar Caperucita a su abuela
enferma.
4
EL LOBO FEROZ
Escribí en los carteles los nombres de las referencias.
EL DISFRAZ DEL LOBO
¿Qué usó el lobo para disfrazarse de abuela?
5
LEO Y UNO
¿Qué responde el lobo ante cada exclamación de Caperucita?
- ¡Ay, abuela! - PARA
¡Qué ojos tan ABRAZARTE
grandes MEJOR.
- ¡Ay, abuela! - PARA
¡Qué manos tan COMERTE
grandes tienes! MEJOR.
- ¡Ay, abuela! - PARA VERTE MEJOR.
¡Qué boca tan
grande tienes!
¿CÓMO ENGAÑA EL LOBO A CAPERUCITA?
Subrayá todo lo que hizo este lobo y tachá lo que no hizo.
El lobo suavizó la voz cuando llegó a la casa de la abuela.
El lobo persiguió a Caperucita hasta la casa de la abuela.
El lobo se puso el camisón y la cofia de la abuela.
El lobo invitó a Caperucita a observar la naturaleza.
El lobo comió un gran trozo de tiza para suavizar su voz.
El lobo se puso una capa roja para engañar a la abuela.
6
LAS RECOMENDACIONES DE LA MAMÁ CABRA
EL LOBO Y LOS SIETE CABRITOS
(Fragmento)
Una mañana, la mamá tuvo que ir al mercado a buscar comida. Llamó a los siete
cabritos y les dijo:
—Cierren bien la puerta y no le abran a nadie porque el lobo
malvado puede venir.
—¿Y cómo sabremos que es el lobo malvado el que toca a
la puerta? —preguntaron los cabritos.
—Porque el lobo tiene la voz ronca y las patas negras —
contestó la mamá y se despidió.
Fuera de casa, detrás de un árbol, se escondía un temible
lobo que observaba cómo la madre cabra salía con su
bolso de casa, dejando a sus hijitos solitos dentro de la
casa.
Minutos después de que la madre cabra saliera de casa, el lobo se acercó a la puerta y
dando algunos golpes -toc, toc, toc- a la puerta de la casa de los cabritos, dijo:
—Soy mamá y les traigo buena comidita, ¿pueden abrirme la puerta?
Reconociendo la voz gruesa y áspera del lobo, los cabritos gritaron:
—Nooo… tú no eres nuestra madre. ¡Eres el lobo!
Decepcionado, el lobo se fue y se acercó a una granja que había allí cerca, y se comió
docenas y docenas de huevos para aclarar y suavizar la voz. Volvió a la casa de los
cabritos -toc, toc, toc- y con voz suave dijo:
—Niños, soy mamá, ¿pueden abrirme la puerta?
No convencidos de que era su madre, los cabritos le dijeron:
—Si eres nuestra madre, entonces enséñanos tu pata.
El lobo no dudó en enseñarles su pata negra y peluda por
debajo de la puerta. Y los cabritos dijeron:
—Nooo… tú no eres nuestra madre. ¡Eres el lobo!
Contrariado, el lobo se dirigió a la casa de un molinero y le pidió un saco de harina.
Metió una patita en la harina para que se la blanqueara y se fue otra vez a la casa de los
cabritos
-toc, toc, toc- y les dijo:
—Niños, soy mamá y les traigo comidita muy exquisita del pueblo. ¡Abran la puerta!
7
Los cabritillos volvieron a decirle:
—Si eres nuestra madre, entonces enséñanos tu pata.
El lobo enseñó la pata bien rebozada en harina por debajo de
la puerta y los cabritillos dijeron:
—¡Esta vez sí que eres mamá! -y abrieron la puerta.
El lobo entró rápidamente en la casa y empezó a correr para
alcanzar a los cabritillos. Los cabritillos salieron corriendo y se
escondieron cada uno en un sitio distinto.
8
UNA CAPERUCITA DISTINTA
Leé cómo es esta otra Caperucita1.
(…) Una nena parecidísima a la Caperucita del viejo cuento que todos
conocemos, sí, aunque parecida solamente porque también era una
nena… también usaba una graciosa caperuza para cubrir cabellos y
espalda… y también acostumbraba atravesar los bosques… Pero
mientras que la antigua Caperucita era buena como el pan, esta –la de
nuestra historia– no, nada que ver. Lo cierto es que era una criatura
mala, muuuy mala, remala, malísima, supermala, a la que –por
supuesto– nada le encantaba más que hacer maldades.
EL BOSQUE DE ZARZABALANDA
Leé cómo es este bosque.
(…) En el bosque de Zarzabalanda –precioso bosque que queda bastante lejos
de aquí– había una vez en la que la paz era la reina del lugar. Sus habitantes
convivían felices y contentos: desde los troncos más anchos y las copas más
altas hasta las hierbas más delicadas… desde los osos más corpulentos hasta
la más frágil de las mariposas. Todos, felices y contentos. Las personas no
habían penetrado aún en ese bosque y a este cuento habría que colocarle –ya
mismo– el cartelito de “colorín colorado” si no fuera porque llegó un día en el
que esa paz, esa tranquilidad del “había una vez” del principio se convirtió en
“otra vez”. Y esa “otra vez” empezó un tiempo de miedo en el bosque de
Zarzabalanda. Claro que únicamente para las lobitos, pero miedo al fin... por
lo que la maravillosa paz, de la que todos disfrutaban hasta entonces, pasó a
ser un recuerdo.
EL BOSQUE DURANTE LAS NOCHES
Leé qué pasaba en el bosque de Zarzabalanda durante las noches.
(…) a una nena solitaria, silenciosa y cubierta con una caperuza,
recorriendo –de noche– los dos únicos caminitos que daban vueltas
como serpentinas a través del bosque de Zarzabalanda. Ella los
atravesaba una y otra vez, como si quisiera aprender sus recorridos de
memoria. Los dos caminitos los habían abierto los animales –de tanto
ir y venir de un lado al otro– y comunicaban cuevas, madrigueras,
nidos, tal cual se comunican las casas de los hombres en cualquier
barrio del mundo. Uno era un largo camino largo. El otro, un corto
camino corto.
1
Fragmentos de: Lobo rojo y Caperucita feroz. Elsa Bornemann. Loqueleo. Ed. Santillana. 2011
9
LAS NOCHES EN EL BOSQUE DE ZARZABALANDA
En el bosque de Zarzabalanda, pasaban cosas “raras” durante la noche.
Las lechuzas habían visto algo que… y los pájaros madrugadores
habían contado que… ¡Ah!, ¡qué mala suerte! ¿Qué habían visto
las lechuzas?
Contá que habían visto las lechuzas.
Escribí qué habían contado los pájaros madrugadores.
10
LA LLEGADA DE CAPERUCITA A LA CASA DE SU ABUELA
Apenas llegó a la casa de su
abuela, Caperucita llamó a
la puerta suavemente. ¡TOC,
TOC!
11
CAPERUCITA ROJA. OTRO FINAL
Caperucita Roja, al escuchar la ronca voz del lobo, primero se espantó, pero creyendo
que su abuela estaba resfriada, contestó:
—Es tu nieta, Caperucita Roja, te traigo un pastel y un tarrito de mantequilla que mi
madre te envía.
El lobo le gritó, suavizando un poco la voz:
—Tira la manija y el cerrojo caerá.
Caperucita Roja tiró la manija y la puerta se abrió. Viéndola entrar, el lobo le dijo,
mientras se escondía en la cama bajo la manta:
—Deja el pastel y el tarrito de mantequilla en la panera y ven a acostarte conmigo.
Caperucita Roja se metió a la cama y quedó muy asombrada al ver la figura tan grande
de su abuela en camisón de dormir. Ella le dijo:
—Abuela, ¡qué brazos tan grandes tienes!
—Son para abrazarte mejor.
—Abuela, ¡qué piernas tan grandes tienes!
—Son para correr más rápido, hija mía.
—Abuela, ¡qué orejas tan grandes tienes!
—Son para oírte mejor.
—Abuela, ¡qué ojos tan grandes tienes!
—Son para verte mejor, hija mía.
—Abuela, ¡qué dientes tan grandes tienes!
—¡Para comerte mejor!
Y diciendo estas palabras, el maléfico lobo se abalanzó sobre la pobrecita Caperucita
Roja y se la comió.
Cuentos de Perrault. Ilustrado por Gustave Doré. Grupo Editorial Tomo.
México.
12
¿CON B O CON V?
Es muy frecuente que tengamos dudas acerca de en cuáles palabras usar
la B larga, esta que es de “Bruno”, “Bianca”, “bote” y cuáles palabras se
escriben con V corta, que es la de “viernes”, “Viviana”, “víbora”. Sin
embargo, en algunos casos podemos estar completamente seguros.
Veamos cuáles son. Todas las palabras siguientes incluyen una B (larga).
Fíjense si tienen alguna otra letra en común:
abrazó - bruja - abril - brillo - abrigo - fiebre - cebra - sobre - cobra
- cubrir - broche - Brasil - bronca - fábrica - culebra - colibrí - obra
- palabra - cubrir - pobre - cubrir - sabroso
Si descubrieron qué letra en común aparece después de la B en cada
una de las palabras, anótenla.
Vamos a pensar en las letras de estas palabras y tratar de observar qué
tienen en común:
blanco - blando - bloque - tabla - biblioteca - hablar - cable -
doblar - niebla - culpable - estable - diablo - sable - bailable -
biblia - imposible – horrible - blusa
Si descubrieron qué letra en común aparece después de la B en estas
otras palabras, anótenla también.
Anoten sus descubrimientos acerca de en qué casos podemos estar
seguros de que se escribe con B.
13
Escribí los nombres que corresponden. Si tenés alguna duda, volvé a
consultar qué descubriste con tus compañeras y compañeros en las
actividades anteriores.
14
¿Con C o con QU?
1. Leé los nombres.
VACA ARCO BARCO
MUÑECA CABALLO MOSCA
PAQUETE CAPA ARQUERO
15
BOSQUE PARQUE CUCURUCHO
MANTECA QUINCE ÑOQUIS
MAQUILLAJE ESQUÍ MANTEQUERA
16
2. Leé la siguiente lista de
palabras.
vaca – arco – barco – muñeco – caballo – mosca –
paquete - capa- arquero – bosque – parque –
taco
– cucurucho – manteca – documento - boscoso –
pacú – quince – ñoquis – maquillaje – esquí
– mantequera
Anotá las palabras que leíste en el lugar del cuadro que les
corresponden.
Palabras que se Palabras que se Palabras que se
escriben con escriben con escriben con
C delante de A C delante de O C delante de U
Palabras que se escriben Palabras que se escriben
con QU delante de E con QU delante de I
17
3. Escribí el nombre de los diminutivos que
faltan.
barco barquito
vaca
muñeco
arco
Agregá los nombres de estos diminutivos en el cuadro de la actividad
anterior.
18
4. Leé cada oración y decidí cuál de las palabras indicadas entre
paréntesis es la que corresponde. Copiala de forma correcta.
La abuelita mucho a Caperucita.
quería – cería
Caperucita llevaba manteca y en su canasta.
panquitos – pancitos
La mamá le dijo a Caperucita no hablara con desconocidos.
ce – que
En el bosque, el cielo se veía muy .
celeste – queleste
Caperucita llevaba en la cesta un con galletas.
paquete – pacete
19