SHABBAT
Es la piedra angular del judaísmo, es decir que bastaría con cumplir los
preceptos de SHABBAT para tener una conexión plena con HAKADOSH
BARUJ HU e incumplirlo es faltar a los mandamientos y el Talmud. Shabat es la
novia de Israel, el compañero espiritual del pueblo judío. Es una de las maneras de mayor
alcance, de renovar nuestro compromiso con D-ios.
Es un regalo de D- ios, un acercarnos personalmente con HAKADOSH BARUJ
HU, se vive con profundo amor y alegría porque no es un día de descanso, es
un día tan pleno que no se puede describir más que desde el amor.
Como dice Shir Ha Shirim, el Cantar de los Cantares, es un encuentro con el
amado, que compuso el rey Salomón, es un encuentro con el creador. Es la
visita de un invitado cuya magnitud e importancia resulta
inconmensurable, que solo desde el respeto, el cuidado, el amor y con todo
sentimiento de total admiración lo podemos recibir.
En Shabbat todas las acciones de la semana anterior alcanzan su finalidad y
elevación, y en el Shabbat todos los planes para la semana próxima son
bendecidos. El observar el Shabat asegura la bendición de Di-s para el éxito de
nuestra semana entera, e infunde propósito y significado a nuestra existencia a
lo largo de la semana.
Shabbat es probar el mundo venidero: "En ese tiempo no habrá hambre o
guerra, ni celos o rivalidad. La buena voluntad será abundante, y todos los
manjares abundaran como el polvo. La ocupación del mundo entero será
solamente, conocer a Di-s.".Esta es la forma en que los profetas y los sabios de
Israel describen la Era Mesiánica.
Shabbat se celebra el día viernes, y lo sabemos desde la época del MANA, es
un HACER, en donde el hombre deja de lado sus ocupaciones mundanas para
recargar su alma y así poder llegar hasta el próximo viernes. Demostramos que
el sustento viene del cielo y su respeto asegura la intervención divina a
nuestras circunstancias durante toda la semana.
Es una celebración de encuentro con HAKADOSH BARUJ HU , es un cuidar
y recordarle “Shamor ve Zajor”. Paramos nuestra actividad material, no
incidimos en la naturaleza; así cuando “más te pareces a D –ios, mas te
acercas a él”, es una regla cósmica.
Shabbat y Shevet se asemejan. Shevet significa habitar, por ello cuando
cumplimos Shabbat HAKADOSH BARUJ HU habita este mundo y su luz se
hospeda en nosotros cuando celebramos este encuentro con serenidad y
paz. Pudiendo con nuestro accionar contribuir a la paz mundial.
En Shabbat recibimos un añadido de supra inteligencia, que nos permite ver
con los ojos del espíritu y se revelan los secretos del cielo. Nos ponemos en
armonía con HAKADOSH BARUJ HU, de él emana una dignidad y una alegría
que la razón no alcanza a captar ni demostrar.
En Shabbat el poder del alma ejerce conexión con los mundos
espirituales, trascendemos la realidad de los otros días de la semana en
donde el dominio es sobre la naturaleza.
El cumplimiento de Shabbat genera un vínculo con HAKADOSH BARUJ HU
que asegura la intervención divina en todas nuestras circunstancias apartando
toda fatalidad.
Secretos revelados de Shabbat: Hospedamos a HAKADOSH BARUJ HU y
como resultado obtenemos: 1.- Alegría, 2.- Paz interior, 3.-Nos sentimos
protegidos, 4.-Nos sentimos seguros, 5.- Nuestra mente es lúcida, 6.-
Comprendemos la vida de otra manera, 7.- Sentimos sus bendiciones infinitas,
8.- Nos vemos listos para afrontar la semana laboral sin miedo.
En Shabbat hay 39 trabajos creativos, 39 prohibiciones, condiciones
necesarias para hospedar a un invitado especial:
Para observar el Shabbat:
1.- Debemos limpiar nuestra casa, cocinar comidas sabáticas y antes del
Shabbat, Previo al atardecer debemos bañarnos y vestirnos con la ropa de
gala ya que recibimos a un invitado de honor. Ordenamos la mesa con dos
candelabros, los mejores untensillos y vajillas, dos jalot enteras de pan o pan
trenzado, colocadas en una bandeja,( que representan la ley escrita) que se
tapan a la hora de hacer Kidush. Además, colocamos en la mesa una copa de
plata (que no se haya utilizado en otro tipo de rito) para el kidush, porque con el
activamos los secretos del cielo, se eclipsan los códigos de la ley escrita, que
ocultan las verdades del cielo .
2.- Antes de encender las velas se hace la Tzedaka, ofrenda de dinero, que
se deja en una alcancía.
3.- El primer ambiente es la casa en donde la mujer del hogar, 18 minutos
antes de la puesta del sol, enciende dos velas. Se acostumbra encender dos
velas: por el precepto “Zajor” (recordar) el Shabbat para santificarlo y otra por
“Shamor” (cuidar) el día del Shabbat para santificarlo. El significado de las
velas es atraer luz espiritual a nuestra vida personal. Además, cada una ellas
representan un valor numérico de 250. El hombre tiene 248 segmentos de
huesos y tendones y la mujer 252, juntos sumas 500, por ello cuando
encendemos dos velas, dos veces, el valor numérico es 500 que representa el
poder un alma, la unidad entre un hombre y una mujer. Cuando un hombre
viene a este mundo, la mitad es un alma femenina y la mitad es masculina.
Al encender las velas, se cierran los ojos, se pide para los demás y se
agradece conectandonos con la energía de Shabbat. Encendemos velas en
momentos específicos y con intenciones puras a fin de establecer una conexión
con la energía disponible. Así como activamos el interruptor de luz al entrar a
una habitación oscura, el simple acto de encender las velas inicia un flujo de
energía.
4.- Bendición de los hijos: Se acostumbra a bendecir a los hijos con una
bendición especial. Algunos lo hacen en vísperas del Shabbat antes que el
padre se dirija a la sinagoga, otros cuando vuelven, colocan las palmas de las
manos sobre la cabeza y bendice a los niños. “Hagate D’s como a Efraim y a
Menases” y a las niñas las bendice: Hagate D’s como a Sara, Rivka Rajel y
Lea”, y finaliza con la bendición de los sacerdotes “que D’s te bendiga y
te cuide…”.
5.- El varón irá a la sinagoga: Sinagoga significa casa de la asamblea, es un
sitio de oración, estudio, reunión, diálogo e interpretación de la Torah y es el
segundo ambiente. Es importante llegar primero a la sinagoga, de modo que
podamos entablar un dialogo con HAKADOSH BARUJ HU. El mérito de llegar
entre los diez primeros nos hace merecedores de bendiciones especiales y
mayor intimidad con D-ios. A la sinagoga vamos caminando (respetando las
prohibiciones de Shabbat). Rezamos en hebreo ( y de no saberlo meditar las
intenciones que ponía el patriarca Abraham, el profeta Moshe, el rey David y el
profeta Isaías y luego sobre un libro de Shabbat en fonética, pronunciaremos
las palabras hebreas. Es importante sentarse en un lugar tranquilo, siendo
siempre el mismo lugar, ya que el mismo se cargará con la energía asociada a
nuestras meditaciones e intenciones y se acumularan en el mundo espiritual.
Es importante tener una actitud responsable, silenciosa, no hablar temas
ajenos a Shabbat y escuchar atentamente las palabras del Jazàn
( responsable de rezar en voz alta por todos) .
Allí el varón y sus hijos estará unas tres horas en la sinagoga, suele ser un rezo
largo y se saca la Torah para leer una porción de esta y se unen dos rezos,
como explica Guahnich, se reza cuatro veces. La Torah no es un simple libro o
pergamino, contiene 54 secciones, una para cada semana.
La Torah es un manual de cómo vivir en este mundo, además de lo escrito,
está la trasmisión oral desde hace más de 3600 años. Por ello Shabbat no se
reduce a conocer sus leyes y preceptos sino que sobre todo hay que vivirlo en
compañía de aquellos que saben cómo hacerlo: y más aún en casa de un
maestro de Kabbalah, que dará el modelo correcto.
Kabalat Shabbat En la oración de la noche del Shabbat, se acostumbra a
pronunciar en la sinagoga seis capítulos del Salmo como la cantidad de los
días de la semana que relatan sobre la creación del mundo y la grandeza del
creador, y también se recitan poemas, que reciben al Shabbat, el más conocido
es “Leja dodi likrat kala, penei shabat nekabla”, que fue escrito por Rabi
Shlomo Alkabetz, discípulo del Ari Hakadosh (Rabi Itzhak Luria Ashkenazi).
Cuando nos aproximamos al final del poema, los oradores viran hacia la
entrada de la sinagoga, esperando la llegada de la novia – el Shabbat, y se
completa el poema diciendo “Ven en paz, con alegría y regocijo… ven novia,
Shabat la reina…”. La comunidad de cabalistas de Tzfat, que fue creada en el
siglo 16 por el Ari Hakadosh acostumbran a realizar diversos actos en vísperas
del Shabat, como ser salir fuera de la ciudad para recibir al Shabbat.
6.- Vuelta de la sinagoga: Cuando los integrantes de la familia vuelven de
la sinagoga por la noche, acostumbran a entonar el poema “Shalom
aleijem, malajei hasharet” basado en la leyenda que dice: “Dos ángeles
de Shabat acompañan al individuo en la víspera del Shabbat de la
sinagoga a su casa: uno bueno y uno malo. Cuando entra en su hogar,
encuentra las velas encendidas y la mesa preparada y la cama tendida.
El ángel bueno dice: “que sea la voluntad, y que de esta manera sea
también el Shabat entrante, y el ángel malo responde “amen”
obligadamente. Y si fuera lo contrario el ángel malo dice: “que sea la
voluntad, que el Shabbat venidero sea así”, y el ángel bueno responde
“amen” obligadamente. Es por eso que el padre de familia se dirige a los
ángeles con la bendición de “shalom haleijem”.
7.-Las comidas de Shabbat: El banquete festivo de Shabbat es parte del
ambiente especial. Es un precepto comer tres comidas, como está señalado en
la Torá (Éxodo 15:22-30): Cuando el pueblo de Israel se encontraba en el
desierto y comenzaba a descender la maná, el viernes recolectaron “doble
porción” – cantidad adicional a la maná que sea suficiente también para el
Shabat. Les dijo a ellos Moisés: “Esto es lo que dijo el Eterno: mañana es día
de descanso (shabat) día santo para el Eterno. Lo que habéis de cocer,
cocedlo hoy y lo que habed de cocinar cocinadlo hoy, y guardad lo que os
quede para mañana… comedlo hoy, que es sábado (día de reposo) para el
Eterno, pues hoy no lo hallaréis en el campo durante seis días en la semana lo
recogeréis pero en el séptimo día, sábado no lo habrá”. Tres veces aparece la
palabra “hoy” luego de la palabra “comedlo”. De aquí se deducen las tres
comidas del Shabat: una en la noche del Shabat y dos durante el día del
Shabat. “La tercer comida” se acostumbra a comer luego del medio día antes
de la puesta del sol. La costumbre de bendecir en Shabbat sobre dos panes se
extrae de la misma fuente, ya que se debía tomar doble porción el sexto día,
esto es el “lejem mishne” – pan doble. Al ambiente especial del banquete de
Shabat se agregan los cánticos. Ellos incluyen poemas con sentimientos, que
expresan palabras de alabanza y loas al Shabbat acompañadas con palabras
de Torá.
El espíritu del Shabbat se expresa en el “kidush” – bendición especial
sobre el vino que se recita antes de los dos primeros banquetes del
shabat. Su fuente está en el versículo “Recuerda el día séptimo para
santificarlo” (Éxodo 20:8) “Para santificarlo” – con bendición, se santifica
con vino la entrada del Shabat. En el kidush de la noche del Shabbat se
encuentran tres ideas, que resumen al Shabbat: recordad la creación del
mundo, recordad la salida de Egipto y la santidad del sábado entre todos
los días – al pueblo de Israel que fue elegido entre todos los pueblos.
Además del kidush de la noche del viernes, bendecimos sobre el vino
durante el día del Shabbat luego del rezo.
Por qué se acostumbra a cubrir los dos panes en Shabbat? Por lo
general se bendice al comienzo de cada comida sobre el pan, pero en
Shabbat se antepone a la bendición del pan “jalot” la bendición del vino”
kidush”. Para que el pan no se “avergüence y ofenda”, se lo cubre
haciendo de cuenta que no está aún sobre la mesa.
La conexión de la noche: Los viernes en la noche, cantamos canciones,
recitamos oraciones kabbalísticas y consumimos pan y vino que han sido
bendecidos. Estos actos invitan la energía de Shabat a nuestra vida y mejoran
nuestra conexión con Luz.
La cena de Shabbat: La primera de tres comidas; bendecimos el vino y el pan
antes de disfrutar de nuestra cena de Shabbat. Estas bendiciones kabbalísticas
nos ayudan a conectarnos con nuestro Deseo de Compartir interior.
Bircat Hamazón (oraciones después de comer): Después de comer,
realizamos la oración Bircat Hamazón. Recitamos esta oración para mostrar
nuestro aprecio por la comida y por nuestra conexión con la Luz.
La Conexión de la Mañana (Shajarit): Los sábados por la mañana, nos
reunimos para recitar oraciones y meditar en nuestra relación con la Luz. La
energía que se despierta por la Conexión de la Mañana activa la fuerza
espiritual de misericordia, lo que nos ayuda a alejar el caos y el juicio de
nuestra vida.
Charla de conciencia: En la charla de conciencia aprendemos acerca de la
porción de la semana que se leerá durante la lectura de la Torá. Esta charla
nos ayuda a comprender genuinamente las enseñanzas en la Torá y explica en
detalle los principios kabbalísticos detrás de las historias.
Lectura de la Torá: La Torá se lee en voz alta, en hebreo, por un maestro del
Centro de Kabbalah. Las historias de la Torá en realidad son códigos que,
cuando se decodifican, transmiten energía y repelen la negatividad de la
semana que está por comenzar.
La Conexión de la Tarde: El almuerzo de Shabat: Durante el almuerzo de
Shabat, cantamos una serie de canciones en arameo y en hebreo, muchas de
las cuales fueron escritas por los más grandes kabbalistas de la historia. Ellas
nos ayudan a manifestar el aspecto del Deseo de Compartir de la Conexión de
la Mañana.
La tercera comida: La tercera comida es el punto más elevado de Shabat,
contiene bendiciones especiales para poner en marcha nuestros deseos
espirituales. Usamos esta energía asombrosa para crear un cambio positivo en
nosotros y en toda la humanidad.
La Conexión de la Noche: La Conexión de la Noche consiste de oraciones y
canciones kabbalísticas únicas. Recitarlas concluye el Shabat y nos ayuda a
determinar nuestra energía para la semana entrante.
La Havdalá: Havdalá se refiere a la declaración verbal que se hace al final de
Shabat y que se recita una vez que el sol se pone el sábado por la noche.
Recitamos la Havdalá para demostrar nuestro aprecio por la Luz y para pedir
sustento espiritual para la semana que comienza.
Havdalá-distinción entre lo sagrado y lo mundano: Así como recibimos el
Shabbat con la bendición sobre el vino, así también lo despedimos con un acto
especial “Havdalà” también sobre el vino. La Havdalà” se realiza con vino,
especies y una vela especial. El orden de las bendiciones es: vino – “bore pri
hahaguefen”, especies – bore mini besamin, vela – “bore meorei haesh”, la
Havdalà – “hamavdil ben Kodesh lejol”
Porqué se bendice sobre las especies? Nuestros sabios dijeron: en Shabat el
hombre posee un “alma adicional” – esa sensación de especial santidad al
finalizar el shabat nos abandona hasta el próximo Shabat, y para aliviar esta
despedida la acompañamos con especial aroma.
Porqué bendecimos sobre el fuego? En esta bendición nosotros le
agradecemos a D’s, por habernos otorgado el fuego: pues el comienzo de la
creación del fuego fue en la salida del primer Shabat. En ese momento el Santo
Bendito Sea otorgó sabiduría a Adam, y trajo dos piedras y las rozó una con la
otra hasta salir fuego (según el tratado de Psajim 53). Por haber descubierto
Adam el fuego por primera vez en Motzaei Shabbat, bendecimos sobre él a la
salida del Shabat.
Qué tienen en común las oraciones de Shabbat? En las oraciones del Shabat
nos abstenemos de recodar asuntos profanos, no recodamos pecados y
trasgresiones, no pedimos perdón ni disculpa y no pedimos por nuestras
necesidades.
A diferencia de los días de la semana, que la oración principal es “amida” de 18
(19) bendiciones, esta oración en Shabbat tiene siete bendiciones, y la central
que es la más larga comenta asuntos del Shabbat.
La lectura de la Torá en la mañana del Shabbat es un precepto del día.
Los decretos de la lectura se consolidaron en la época de Ezra, que fijó los
fundamentos del orden de lectura, acostumbrados hasta nuestros días (Tratado
de Baba Kama II). Cada Shabat tiene una “lectura semanal” específica) Parshat
Hashavua), y en total existen 54 lecturas (Parshiot).
Las vestimentas del shabbat :Las distintas tradiciones de Israel se
simbolizan por diferentes ropas en Shabbat, que difieren de los días de la
semana. El versículo “Y lo honrares no andando durante el en tus propios
caminos”… (Isaías 58:13). El Talmud explica “que tu vestimenta de Shabat no
sea como la de los días de la semana” (Shabat 113).
En el este de Europa los judíos acostumbraban a vestir kapota – que es un
saco largo hecho de seda, y shtraimel – gorro hecho de piel. Los judíos del
oriente acostumbraban a usar una túnica especial, un sobretodo y se cubrían la
cabeza con el tarbush – todo esto especial para Shabat. Las mujeres se
adornaban con sus mejores joyas y sobre sus cabezas un pañuelo de seda:
shbis (ashenazi) izma (sefaradi). Hoy también acostumbramos a honrar el
Shabat con vestimentas agradables que acompañan el ambiente especial.
Las costumbres de Shabbat: Los judíos de Yemen acostumbraban (y hay
quienes acostumbran hasta hoy en día) envolverse en un talit grande. Los más
rápidos van temprano a la sinagoga y leen en conjunto el Cantar de los
Cantares y cinco capítulos de Salmos.
Las mujeres de Kurdistan acostumbraban a cubrir las jalot de Shabat con
dos manteles, uno encima y otro por debajo, como la maná. También
acostumbraban a olfatear antes del kidush ramas aromáticas y bendecir sobre
ellas la bendición del aroma.
Los judíos de Marruecos acostumbraban los viernes a leer la lectura semanal,
“shnaim mikrah veejad targum” (cada versículo dos veces y luego la traducción
de Unkelus al arameo). Al encender las velas se va a la sinagoga y se lee el
Cantar de los Cantares. Así también acostumbran los seguidores de Jabad.
En Jerusalén se acostumbraba a resonar la trompeta en vísperas de Shabat,
40 minutos antes de la puesta del sol para aligerar al público a cerrar sus
negocios y que se prepare para el Shabat.
Los judíos de Libia acostumbran a cantar en coro, antes de las comidas o
después, el poema del Shabat: “Bar Iojai”, “Iom shabat en kamou” y “ia ribon
olam”. Muchos madrugan y se dirigen a la sinagoga para leer capítulos
de Salmos.
Manjares del Shabbat: Los banquetes del Shabat son parte de la atmosfera
de este día. En estos banquetes se comen comidas especiales, cada lugar
según sus costumbres, cada congregación y sus comidas tradicionales. En
muchas de ellas se acostumbra a preparar comida de antemano y mantenerla
en el horno ya que está prohibido cocinar en Shabbat.
Los judíos del Yemen acostumbran a preparar para el Shabat por la mañana
la comida especial de “kubane” – masa con aceite preparado en vísperas del
Shabat. También se acostumbra – en especial en fiestas – prepara “yala” –
trigo tostado, fruta y bebida.
Los judíos de Marruecos procuran comer la tercera comida en sus hogares,
y hay quienes acostumbran realizar un “kidush zuta” – un pequeño banquete –
y recitan el siguiente versículo: “Dijo Moisés coman hoy… observen que D’s les
ha otorgado el shabat…”. El kidush se recita a mitad del banquete.
Los judíos de Túnez acostumbran a comer en la noche del Shabat el
“kuskus”, hecho de granos de sémola que fueron cocidos por el vapor. Esta
comida se debe acompañar con sopa, albóndigas de carne y verduras cocidas.
El pan (jala) durante el shabbat: Las tres comidas que debe consumir un
judío durante Shabbat deben comenzar con la bendición sobre 2 panes enteros
en recuerdo al Man (maná) que caía en el desierto. Al igual que el Mana que
estaba envuelto en rocío, colocamos los panes (jalot) sobre una tabla y los
cubrimos con un mantelito.
2. Se puede usar pan trenzado, pan entero común o Matzot; si no los hay
enteros, se puede unir dos trozos de manera que parezca un pan entero. En su
defecto se recita la Berajá sobre rodajas de pan o sobre torta.
3. La Berajá (por el pan) es “Baruj… hamotzí lejem min ha’aretz”. Se corta el
pan que está más cerca, ubicando de noche el pan de abajo para ser cortado y
de día el de arriba. La Berajá exime a todos los presentes que prestan atención
aun si no se lavaron las manos. Igualmente deben contestar Amén.
4. Todos esperan a que coma quien recitó la Berajá y luego comen su porción
de pan. Ésta debe ser de, al menos, 1 Kazait (27 gramos, tamaño de una oliva)
y preferentemente de un Kabetzá (volumen de un huevo).
Shabbat como un proyecto familiar: Haga de su Shabbat un proyecto familiar
en el que todos los componentes de su núcleo familiar tengan participación al
prepararlo. Las tareas de la cocina seguramente serán responsabilidad de la
mamá. El marido y los niños pueden decorar el comedor – con flores si quieren,
pueden poner la mesa y preparar las velas que encenderá la mamá. También
pueden familiarizase con las melodías de los cánticos de Shabat (hay cassettes
grabados con músicas sabáticas para aprender en los demás días de la
semana), que, si bien no son obligatorios, hacen al ambiente festivo delShabat.
Centralidades del Shabbat: El Shabbat debe ser el día central de la semana.
Nuestros Sabios nos enseñaron a reservar para el Shabat lo más preciado,
tanto en los alimentos como en las vestimentas, demostrando así nuestro
aprecio por este día. Estrenamos la ropa apropiada al carácter del día y
recitamos “Shehejeianu” por las frutas que consumimos por primera vez en la
temporada. Preparamos los manjares predilectos para disfrutarlos en este
sagrado día.
Temática de las cenas y contenido del día: Shabbat es un día dedicado a la
espiritualidad y a la alegría. Esto implica que la preparación debe pasar
principalmente por adecuar el nivel de la temática de la conversación a lo
elevado y en un tono sereno, tranquilo y alegre.
La lectura semanal de la Torá es una fuente permanente de temas actuales
con una moraleja eterna. Si los niños acuden a una escuela judía, podrán traer
sus aportes de conocimientos sobre la Perashá (lectura semanal).
Es una cuestión de auto-disciplina el hacer de la mesa de Shabbat el momento
cuando no hayan interrupciones telefónicas, cuando no hayan apuros para una
cita posterior, cuando la familia esté reunida, el lugar de crecimiento espiritual
para toda la semana mediante la unión familiar con los cantos adecuados, la
reflexión y la alegría.
La alegría del shabat: Disfrutamos de tres comidas en Shabbat – una a la
noche, y dos en el día. Éstas son acompañadas por himnos, que tienen como
fin expresar la Gloria de D-s y alabar al Shabat. Todo esto contribuye a la
“sensación de alegría y satisfacción que siente el judío, luego de haber
trabajado aplicada y honradamente durante la semana, cuando rodeado por su
esposa y sus hijos, eleva su copa para saludar al Shabat. No hay labios que
hayan encontrado palabras o escritor que haya podido describir esta alegría; es
la recompensa inefable, el gusto adelantado del mundo venidero, aquello que
para siempre quedará en secreto entre D-s y el corazón judío que lo siente.
(Rav Samson Refael Hirsch).
Comienzo de Shabbat: Shabbat comienza oficialmente 18 minutos antes de la
puesta del sol (el viernes) y continúa hasta el anochecer del sábado
(aproximadamente 40 minutos después de ponerse el sol – depende de la
ubicación geográfica). La ama de casa debe encender las velas antes que
comience Shabat recitando la bendición correspondiente (“Baruj … asher
kideshanu bemitzvotav vetzivanu lehadlik ner shel Shabat”). Shabbat comienza
para ella en el momento que encendió las velas aún si todavía no es la hora
oficial y debe, pues, abstenerse de Melajot. El resto de la familia recibe al
Shabat a la hora oficial o (si ocurre antes) cuando la congregación recita el
salmo 92 (Cántico al día Shabat) en la sinagoga o, si cantan Lejá Dodí, en la
última estrofa que le da la bienvenida al Shabat.
El concepto de Melaja:(trabajo prohibido en Shabbat “Melajá” es la condición
fundamental para todo aquello relacionado con el observar del Shabat: “No
harás ningún tipo de trabajo …” Sin embargo, melajá y trabajo no son
sinónimos. Esto lo podemos demostrar con un ejemplo muy simple: si una
persona decide levantar objetos muy pesados dentro de su casa, por más
esfuerzo que aplique y cansancio que cause – esto no se denomina “melajá”;
mientras que, al transportar tan solo una cajita de fósforos desde su casa a la
calle puede llamarse melajá, o sea violar el Shabat. Sería incorrecto afirmar
que Shabat restringe todas las actividades diarias. ¿Cuál es, entonces, el
criterio que usamos para definir qué clase de actividades están incluidas?
Estudiemos, ante todo, las fuentes originales de la ley. La Torá nos enseña
que melajá son aquellas labores que fueron necesarias para la construcción del
Mishkán (santuario), las cuales debían interrumpirse al comenzar cada Shabat.
(Éxodo 31:13)
He aquí el inventario de esas labores derivadas de la Mishná (Shabat 7:2):
Al examinar esta lista detenidamente, veremos que se extiende sobre toda la
esfera de acción productiva e innovativa humana.
No sería muy objetivo considerarlo una mera casualidad. Las leyes del Shabat
serían entonces simplemente una masa de prohibiciones sin orden alguno.
Mas, según la interpretación del Rav Samson R. Hirsch, obtendremos una
visión más clara y profunda de este tema.
El Shabbat, como lo expresáramos en el capítulo anterior, declara el
testimonio que D-s es el único Creador de este mundo y todo su contenido. El
hombre dedica su vida y tiempo con su esfuerzo mediante la inteligencia, la
energía y la destreza – en fin- todos los dones con los cuales fue bendecido por
D-s, para conquistar sus fines. En este proceso, el hombre – lamentablemente
– tiende a olvidar cuál es la fuente genuina de sus “habilidades” y “proezas”. En
este mundo – tan olvidadizo – le fue entregado al pueblo de Israel la tarea de
recordar y proclamar esta verdad fundamental, la procedencia del “poder
humano” de dominar la naturaleza. Al cesar sus actividades en sábado, el judío
reconoce y muestra que reconoce, que sus poderes proceden únicamente de
D-s.
La definición de Melajá es entonces: “Una acción que muestra al hombre
como dominante sobre el mundo, al emplear constructivamente su inteligencia
y habilidad”. Habiendo iluminado y comprendido el vocablo “melajá”, podemos
comprobar qué insensatez representa la teoría – si es que merece llamarse así
– que “mover el interruptor de la luz eléctrica o escribir una palabra no puede
ser una transgresión porque no causan cansancio o trabajo …” ¿acaso la
electricidad no es una innovación humana?
¿Acaso – porque sea tan simple – no es un poder creativo del hombre, el de
escribir? Todo movimiento nuestro, grande o pequeño, está controlado
por el Creador.
Avot Melajot.
Melejet Majshevet.
Mediante las aclaraciones anteriormente expuestas, podemos explicar una
regla del Talmud: “Col Hamekalkelim P’turim” toda actividad destructiva, deja a
quien la concretó libre de castigo, p.ej. si una persona decidiera demoler una
casa únicamente para destruirla, no estaría cometiendo una Melajá (si bien no
sería recomendable como pasatiempo aparte de estar prohibido por un decreto
rabínico), mientras que, si causa el derrumbe al preparar el sitio para una
construcción, estaría profanando el Shabbat .¿Por qué? Pues sólo en el
segundo caso su actividad tiene como propósito un fin constructivo y creativo.
Transportar: Esta última se diferencia de las demás Melajot. No es productivo
ni innovativo transportar objetos de la casa a la calle, o viceversa. ¿Por qué
entonces, nos preguntamos, está incluida dentro de las Melajot?
Tratemos de aclarar también esto. La casa, la calle, la ciudad, todos éstos, no
pertenecen al reino de la naturaleza, sino al dominio de la sociedad humana.
Mientras las otras Melajot nos muestran al hombre como dueño de la
naturaleza, esta melajá nos lo muestra en su rol de constructor y forjador de la
sociedad junto a sus semejantes – haciendo circular sus bienes materiales de
la casa a la calle y de la calle a la casa, no sólo con intereses comerciales, sino
también para lograr todos sus objetivos sociales en general.
Al suspender las demás Melajot, coronamos a D-s como Creador y Causante
del mundo natural. Al cesar de transportar, reconocemos a D-s como Dueño de
la esfera de acción social y santificamos y dedicamos todo nuestro movimiento
humano para hacerle honra a Él.
Si bien, en su mayoría, las leyes relacionadas con las actividades prohibidas
en Iom Tov son idénticas a las leyes del Shabat, la Torá excluyó ciertas tareas
relacionadas con la preparación de la comida y con el transportar objetos entre
los dominios. En todos los casos que se permite algo en Iom Tov es para su
uso en el mismo día y no como preparativo para el día siguiente de Iom Tov, ni
para los días hábiles posteriores.
La celebración del Shabbat: Debemos sumar acá la importancia del
concepto “menujá” (descanso) no en su significado negativo y puramente físico
de inactividad, sino como el descubrimiento de la gloria reflejada por la verdad
que D-s es el Creador Quien puso un propósito en cada uno de nosotros.
El placer y el secreto del Shabbat están en la bendición de menujá. La menujá
se debe traducir a términos prácticos; por lo tanto, recibimos al Shabbat con
alegría, cantos, vino y una cena festiva.
A través de los milenios de su historia, Shabat ha sido el momento central de la
semana, extendiendo su radiación sobre los demás días, tan así, que los días
reciben su nombre de acuerdo a su ubicación con respecto a Shabbat, a saber:
“primer día a Shabbat” (domingo), “segundo día a Shabbat” (lunes), etc.. He
aquí el diagrama de la semana en los ojos del judío: Toda la semana alza su
vista con anhelo hacia Shabbat. Los arreglos, las citas, los viajes, se hacen de
tal modo que no interfieran con el Shabbat. Las compras se realizan a tiempo y
pequeños lujos son consagrados para venerar el día. Al llegar el viernes, el
ritmo de los preparativos se acelera y la ama de casa asume la responsabilidad
de haber terminado de cocinar todos los manjares antes de comenzar el santo
día. La mesa se pone con un mantel especial y platería brillosa, vino y jalot,
junto a las velas de Shabbat. Toda la familia se viste con sus mejores trajes y
se dispone a recibir a la novia.
Shabbat y la vida: Al concepto “Shabbat”, relacionamos la noción “Menujá”
(descanso). Al hablar sobre descanso, no nos restringimos al descanso físico
sino a un sentimiento espiritual. Este sentimiento nace en la alegría de liberarse
del yugo de las exigencias diarias por ganar el sustento. Se puede agregar el
alivio de las demandas del mundo mecánico que nos rodea: el teléfono, la
radio, etc. Éstos también causan “stress” sobre la persona hasta esclavizarla
(¿cuánto tiempo aguantaría una persona sentada escuchando el llamado del
teléfono sin contestar?). Para comprender el sentido del Shabat es necesario
vivirlo y celebrar la experiencia.
Las comidas festivas de Shabbat con la compañía de familiares y amigos, con
sus cánticos de alabanza a D-s – todo esto se combina para crear la sensación
de Shabat. Si se agrega el estudio de Torá en los intervalos libres del día –
estudiando Torá no como un ejercicio intelectual, sino con el propósito de
acercarse a la Verdad Divina – esto nos dejará equipados, al finalizar el
Shabat, con los elementos necesarios para enfrentar la semana entrante con
todos sus desafíos. Sin embargo, el Shabbat no se limita al ascenso espiritual
del individuo.
La Torá dispone entre las leyes del día “que Tu sirviente y Tu sirvienta
descansen contigo” (Deuteronomio 5:14). La Torá fue entregada al pueblo en
los tiempos cuando universalmente se consideraba al sirviente como una mera
propiedad más del amo, destinado a dedicarse a – ni más ni menos – aquello
en que se encaprichara su amo. Para contradecir esta forma de pensar, la Torá
nos indica que el descanso es universal sin diferencias sociales. Incluidos en el
descanso sabático – bajo nuestra responsabilidad – están “el extranjero que
habita en nuestro medio” y, es más, “tu animal”. El Shabbat protesta contra la
esclavitud y la opresión. Al elevar la copa del Kiddush, el judío une el sentido
de la Creación con el derecho a la libertad.
Nuestros Sabios resumieron todas las virtudes del Shabbat en la Hagadá de
Pésaj: “Si D-s no nos hubiese acercado al Monte Sinaí, y tan solo nos hubiese
entregado el Shabbat – hubiese sido suficiente !”
La dignidad del trabajo: La Torá dice: “Seis días trabajarás y harás toda tu
labor”. Labor es entonces la base del Shabat; la labor fue enaltecida por el
decreto Divino, pues la labor no es una deshonra – sino un derecho humano –
y un derecho sagrado. ¡Cuántos siglos transcurrieron hasta que el mundo
concibió esta verdad!. ¡Qué diferencia entre obreros de las “civilizaciones”
griegas y romanas, quienes padecieron de la falta de derechos humanos y las
democracias actuales! Cuántas revoluciones, miserias y guerras podían haber
sido evitadas, si se hubiera respetado desde un principio la dignidad y el honor
del trabajo.
La tradición judía cuenta que el primer hombre, Adam, al ser expulsado del
Gran Edén (paraíso), solo se reconcilió con su destino luego de habérsele
aclarado que iba a trabajar. Dicen nuestros sabios: “Grande es el trabajo, pues
honra a aquel que lo realiza”.
Libertad espiritual: Sin embargo, la labor no representa a todo. Tal como la
labor posee la fuerza de emancipar a la persona, el ser humano se puede
convertir en un esclavo de su propia labor. El Talmud cuenta que cuando D-s
creó el cielo y la tierra, éstos “giraban sin acabar como dos bobinas de hilo”,
hasta que D-s les ordenó -Suficiente!, y comenzó el Shabbat. Esto nos muestra
al Creador como un Ser Quien, intencional – y premeditadamente limita Su
actividad según Su propio y libre deseo, y según el propósito que tenga esa
actividad.
La señal que nos dio D-s para que demostremos nuestra fe en Él como
Creador ilimitado, no es la labor misma, sino, la restricción auto determinada al
trabajo. Al suspender su trabajo cada sábado, el judío da testimonio del poder
creativo de D-s. Además, el hombre demuestra al mundo su propia grandeza,
pues todos los astros y demás seres del mundo, una vez comenzado su
trayecto, continúan sin cesar – ciegamente – las leyes de la naturaleza,
mientras que el hombre, en una acción de fe, limita su labor, dándole así su
sentido y propósito. De este modo, el hombre recibe la denominación “Domé Le
Iotzró” = similar a D-s – así como Creador, Él es el patrón de su trabajo y no el
esclavo.
Sin embargo, esta grandeza del hombre depende directamente de su intención
de cooperar con el plan Divino en este mundo utilizando su poder para servir a
D-s y ayudar a los seres humanos. Pero si su libertad de acción y su poder
sobre la naturaleza por el cual él puede apoderarse de ella, amoldarla,
adaptarla y controlarla según su deseo, lo lleva a considerarse a sí mismo
como quien suplantara al Creador, responsable ante ningún otro que su propia
conciencia- entonces esta libertad se convierte fácilmente en la causante de su
decadencia. Nosotros quienes vivimos en el siglo veinte, hemos conocido
muchos ejemplos en los cuales predominaron estas formas de pensar – y su
nefasto resultado.
Es entonces cuando viene el Shabat al rescate del hombre, y, como veremos
más adelante, ésta es una de las fases más fundamentales con respecto a
nuestra manera de observarlo.
CONCEPTOS DE LA TEORÍA A LA PRÁCTICA y, de esta manera, le
daremos otro sentido a nuestra existencia: Al suprimir nuestra característica
humana de producir y crear, y por medio de esta inactividad, rendir homenaje a
D-s, comprenderemos el sentido que el Shabbat nos está tratando de insinuar.
Es justo aquello que D-s le dijo al primer hombre: “te he colocado en mi mundo.
Todo lo que he creado es para tí Ten cuidado de no corromper y destruir mi
mundo”.
Esta es la esencia del Shabbat. La acción misma de observar el sábado,
proclama la libertad humana por un lado y su subordinación al Creador, por el
otro. No hay libertad más grande – que la posibilidad de dedicar todos los
poderes humanos a D-s.
Shabaton especiales antes de Purim y Pesaj: Entre el fin del mes de Shevat
y Rosh Jodesh Nisán, fue ordenado por nuestros Sabios la lectura de “cuatro
porciones del Pentateuco”, 4 Parshiot, cada una portadora de una lección
especial, en cuatro Sábados especialmente escogidos. Es este el hecho que ha
colocado a estos Sábados en una posición distinguida; y cada uno de ellos se
ha hecho conocido por el nombre de la porción especial que en él es leída, por
ejemplo, (Shekalim), (Zajor), (Pará) y (Hajodesh).
Es muy notable e indicativa la inusitada importancia que nuestros Sabios
atribuyeron a estas porciones, el hecho de que, mientras ninguna otra porción
de la lectura semanal sabática fue mencionada en la Mishná, estas Arba
Parshiot y los respectivos Sábados en que son leídas, fueron especialmente
enumeradas en la Mishná y Tosefta.1
Estas porciones fueron leídas evidentemente todos los años en estos Sábados
– aún en los tiempos que en Eretz Israel completaban la lectura de toda la Torá
una vez cada tres años-.
Actualmente cada una de estas porciones es leída junto a la acostumbrada
porción semanal;3 ella forma la lectura especial del Maftir y es acompañada
con una Haftará especial. Cada uno de estos sábados tiene relación con un
suceso o un momento histórico de Israel y tiene un valor especial en nuestros
días.
En el antiguo Israel, todo israelita mayor de 20 años, rico o pobre, debía
renovar su participación en la comuna por medio del pago anual de medio
shekel para el mantenimiento del Templo y sus servicios.4 Como este pago
requería ser efectuado el primero de Nisán, solía ser recordado al pueblo con
una proclama especial que se emitía el primer día de Adar.5 Debido a ello,
surgió la costumbre de leer en la Torá la sección especial que se refiere a la
contribución del medio shekel6 y para la Haftará el relato de las contribuciones
para la reparación del Templo en el reinado del Rey Yoash,7 – en el Shabat
que antecede a Rosh Jodesh Adar o en Rosh Jodesh si cae en Shabat-. Por
ello este Shabat recibió
el nombre de Shabat Shekalim o Shabat Parashat Shekalim,8 y nos recuerda
nuestros propios deberes para con nuestra comunidad y para con Israel.
El segundo de estos Sábados es llamado Zajor, literalmente:¡ “recuerda”, y esto
es, en el Shabat que precede a Purim. La Torá nos ordenó recordar siempre el
ataque con que Amalek sorprendió a Israel en el desierto,9 y nuestros Sabios
interpretaron este ataque como un símbolo del odio no provocado y de la ciega
enemistad que son las causas reales de todo sufrimiento sobre la tierra.
Ordenaron, por lo tanto, que esta sección10 sea leída en un Shabbat especial
del año. La sección de los Profetas11 que se lee en este mismo Shabat nos
relata la derrota de Amalek frente al Rey Shaúl.
Dado que existe la creencia de que Amán el Agagita, una de las principales
figuras de la historia de Purim, era descendiente de Agag, Rey de Amalek, se
consideró apropiado leer este párrafo en el Shabat precedente a Purim.
Shabbat Zajor entonces, encarece a todas las generaciones desterrar por
completo el cruel espíritu de Amalek del corazón humano.
Shabat Pará es el tercero de los Sábados especiales, y en él es leída la
sección concerniente a la “Vaca Roja” y la ceremonia de purificación que le
atañe.12 El propósito de la ceremonia de la Vaca Roja era imprimir en los
israelitas la constante necesidad de purificación moral y la humildad
simbolizados por el humilde hisopo que era acompañado. Esta sección
especial es leída en el Shabbat
después de Purim13 o en el segundo Shabbat posterior a Purim, si el 15 o 16
de Adar caen en Shabbat. De este modo nos es recordado, dar comienzo a los
preparativos y requisitos de purificación necesarios para la celebración de la
festividad de Pesaj.
14.- El tema de la lección de los Profetas es “la purificación moral de Israel”.
15.-El último de estos Sábados, que por regla sucede a Shabat Pará. 16.- es
Shabat Hajodesh – un Shabat anterior al primero de Nisán, y en caso que esta
fecha es Shabat, lo observamos en este mismo día-.17.- La lectura de Shabat
Hajodesh18.- y asimismo la Haftará.19.- tienen relación con el hecho de ser
Nisán el mes fijado como el primero de nuestro calendario y describe las reglas
y preparativos para la celebración de Pesaj. Cada uno de estos significativos
Sábados nos trae pues, un mensaje particular vinculado estrechamente con
nuestro propio estilo judío de vida.
1 Meg. 3,4; Tosefta ibíd.
2 Meg. 29b.; Otzar Jilufe Minhaguim, Levin.
3 Rambam Tefilá 13,22; Tur Oraj Jayim 685.
4 Meg. 29b.
5 Yer. Shek. 1,1; Rambam Shek. 1,9.
6 Shemot 30,11-16.
7 II Me1aj. 12, 1-17.
8 Mish. Meg. 3,4.
9 Meg. 30a; Tosafot Ber. 13a.; Oraj Jayim 695,7.; Meg.18a.
10 Dev. 25,17-19.
11 1 Shemu. 15.
12 Bamid. 19,1-22.
13 Yer. Meg. 3,6; Meg.30a.
14 Véase Rashl Meg.29a.
15 Yejezk. 34,17-38.
16 Yero Meg. 3,5.
17 Meg. 30b.
18 Shemot 1, 1-20.
19 Yejezk. 45,16-46.
Los sábados especiales: Rosh Jodesh Adar que cae en Shabbat se lee ese
día el capítulo de Shekalim. Cuando cae (Rosh Jodesh) en un día semanal se
anticipa la lectura de Shekalim para el Shabbat anterior, quedando libre el
próximo Shabat. En el Shabbat que continúa se lee Zajor (a fin de aproximarlo
a Purim que trata de la exterminación de Amán), y en el tercero, Pará (con el
objeto de indicar que deben purificarse para sacrificar la ofrenda del Pesaj) y en
el cuarto. Jodesh (referido al Pesaj). (Meguilá 29a)
Estudiamos: Si resulta Purim el viernes Rav dice se anticipa Zajor. Shemuel
dice se posterga después de Purim. Rav dijo que se anticipa, a fin de que
resulte el cumplimiento (de la exterminación del recuerdo de Amán
descendiente de Amalek) anterior a su recordación. Shemuel dijo que se
posterga. ya que existen las ciudades amuralladas que lo celebran en el
Shabat posterior, el 15 de Adar, resulta el cumplimiento en el mismo día que la
recordación. (Meguilá 30a)
El primero de Adar se anuncia sobre las donaciones de los Shekalim,
¿Por qué precisamente el primero de Adar? A fin de que los israelitas ofrezcan
sus monedas a tiempo, y se dispongan de las donaciones nuevas para la
compra de los holocaustos diarios, treinta días después, al principio de Nisán,
cuando comienza el año de los sacrificios. (Yerushalmi Shekalim 1,1)
Y en nuestra época, que por culpa de nuestros pecados no tenemos ni Bet
Hamikdash ni Shekalim; acostumbran todos los israelitas recordar este asunto
por medio de de la lectura pública de este capítulo año tras año, los sábados
inmediatamente anteriores a Rosh Iodesh Adar. (Sefer Hajinuj – Precepto
positivo 105 in fine)
Dijo R. Levi en nombre de R. Jama bar Janina: Naturalmente se debería haber
adelantado el capítulo del Jodesh al capítulo de la Pará, puesto que el primero
de Nisán, fue edificado el Mishkán y el día dos fue incinerada la “vaca roja”.
Entonces, ¿cuál es el motivo que la lectura del capítulo de la Pará fue
adelantado? puesto que nos invoca la purificación de todo el pueblo de Israel.
(Yerushalmi Meguilá 3,5)
Los Shabatot que vienen despues del 9 de Av
Este Shabat, que llega a continuación de Tish’a Be’Av con sus tristes a
históricas secuencias, ha sido denominado “Shabat de Consuelo”, Shabat
Najamu, porque es el primero de los ?’ ??????, es decir, el primero de los siete
Sábados en los cuales leemos las “Siete Haftarot de Consuelo”, seleccionadas
del Libro de Yeshaya.1
Consuelo y redención: Estas siete Haftarot, que contienen sublimes mensajes
de aliento y promesas de Gueulá, una eventual “redención”, han sustentado y
fortificado a Israel a través de los siglos, durante todas las vicisitudes de
crueldad y persecución. La visión de Gueulá “redención”, no ha abandonado
jamás los corazones y las mentes de Israel, y el mensaje de “consuelo”,
Nejamá, y estímulo les era traído precisamente cuando la hora parecía más
funesta. Este optimismo se nutría de la leyenda maravillosa en donde se
manifiesta que el nacimiento del Mashiaj corresponde al día en que
precisamente el Templo fue destruido.
Desde el instante en que Israel fue condenado al exilio, no ha cesado jamás de
orar por la Gueulá y la restauración de Sión y Jerusalén; y encontró Nejamá,
“consolación”, en la promesa divina del restablecimiento de un estado judío y
su independencia. El profeta Yeshaya convoca al Pueblo en la Haftará de este
día a Najamu, Najamu Amí, “¡Consolad, consolad a mi pueblo!, dice vuestro D-
s. Apelad al corazón de Yerushalayim”.2 Hasta la bendición que pronunciamos
después de la lectura de la Haftará subraya este anhelo por la restauración:
Rajém Hal Tzion, “Tened misericordia de Sión, porque es el hogar de nuestra
vida, y salvadla prontamente que su espíritu está apesadumbrado”.
Los siete sábados de consolación: Hay una homilía muy hermosa e
ilustrativa del comentarista Abudraham referente al orden de “las siete Haftarot
de Consolación”, en la cual cita y compara los pasajes iniciales de estas
Haftarot.
Dice: en el primer Shabat el Todopoderoso impone a los profetas: Najamu,
Najamu, “¡Consolad, consolad a mi pueblo!… Israel sin embargo, no está
preparado para conformarse con las palabras de consuelo brindadas por los
profetas, y dice en el segundo Shabat: Batomer Tzion.
“Empero ha declarado Sión tristemente: ¡Me ha abandonado, el Señor!, y ¡mi
Señor me ha olvidado!”4 Al punto el profeta se vuelve a D-s en el tercer
Shabbat y anuncia “¡Oh, afligida, combatida de tempestad y no consolada!”,5
el pueblo afligido, sacudido como está por la tempestad, rehúsa recibir
consolación por mis manos, desean ser confortados por el Propio
Todopoderoso. En respuesta a esta demanda, D-s proclama en el cuarto
Shabat Anojhí, Anojhí Hú Hanejamjem, “Yo, soy Yo, El que los consuela”.
6.-Y El continúa pronunciando en el quinto y el sexto Shabbat : “Canta, oh,
estéril, tú que no parías,7 prorrumpe en canto y pregona el júbilo”. Kumí Orei Ki
Va Orej “Levántate, resplandece, Sión, porque tu luz ha llegado, y la Gloria del
Señor ha aparecido sobre tí”.8 Entonces, por fin, Israel siente alivio y consuelo
por la promesa divina y proclama en el séptimo Shabbat ’, “Me regocijaré con
sumo gozo en el Señor, mi alma se alegrará en mi D-s”,9 la luz de la Gueulá,
de la “liberación”, ha comenzado ahora a resplandecer en su horizonte. R.
Shimón Bar Yojai, uno de nuestros sabios más grandes, dijo en el Talmud10
que “si Israel guardara solamente dos Sábados apropiadamente, sería redimido
de inmediato”. Un gran Rabí Jasídico, R. Menajem Mendel de Vitebsk, explicó
esta declaración así: Los dos Sábados, dijo, son: el Shabbat anterior a Tish’á
Be’Av Shabat Jazón, y Shabat Najamu, el Shabbat posterior a Tish’a Be’Av.
Los mensajes transmitidos por estos dos Sábados y el día intermedio que
conmemoran el Jurbán, la “ruina”, a saber: El mismo Tish’a Be’ Av da por una
parte, una acabada expresión de la amargura del Galut, pero por otro lado,
describe la esperanza y el anhelo por la salvación, el consuelo y la pronta
redención. Un pueblo, dijo, que sabe lamentarse, orar y luchar por su
restauración, aún cuando está disperso por todos los puntos del globo y
rechaza ser confortado por sustitutos irreal es, vivirá para testimoniar su
Gueulá, su consolación y su salvación completas. R. Mendel concluye, “de
haber observado Israel enteramente, en su larga y azarosa historia los
principios expresados en estos Sábados y no haber olvidado en ocasiones,
esta verdad, hace mucho tiempo hubiera sido redimido”.
Hoy, Israel, está viviendo ciertamente en una era precursora de Itjaltá
DaGueulá, el “comienzo de la redención completa”. Ahora, las palabras de la
Haftará de Shabat Najamú han cobrado fuerza y significado: Dibrú Al Lev
Yerushalayim, “Apelad al corazón de Yerushalayim, y proclamad le que se ha
cumplido su servidumbre…
Todo valle sea elevado y todo monte y cerro bajado y lo torcido sea
enderezado, y lo áspero allanado… ¡Súbete sobre un monte alto, albriciadora
de Sión! ¡Alza con vigor tu voz, albriciadora de Yerushalayim! ¡Levántala, no
temas! ¡Dí a las ciudades de Yehudá, He ahí a vuestro D-s!”
1 Tosafot Meg. 31b; Oraj Jayim 428.
2 40,1 subsigu.
3 Citado por el Levush 425.
4 Yesh. 49,4 subsig.
5 Ibíd. 54,11 subsig.
6 Ibíd. 51,12 subsig.
7 Ibíd. 54,1 subsig.
8 Ibíd. 60,1 subsig.
9 Ibíd. 61,10, subsig
10 Shabat 118.
Fuentes: Shabbat Najamu: “Yo, Yo soy el que os consuela” (Yeshaya 51,12).
Dijo el Todopoderoso, así es mi arte, con lo mismo que hiero, con eso mismo
curo. Un ser humano hiere con un puñal y cura con Un vendaje. Mi arte no es
así, sino con lo mismo que hiero con eso mismo curo. Como leemos (Yirmeya
30,17): “Porque te haré curar y te sanaré de tus heridas, dice el Señor”.
(Pesikta Rabatí, Piská Anojí Menajemjem)
Y el Todopoderoso concierta condiciones con el Mashiaj y le dice, éstos cuyos
pecados guardas contigo te introducirán bajo un yugo de hierro y te convertirán
en una cabra enceguecida y haciéndote sufrir en ese yugo; y por culpa de los
pecados de aquéllos (los judíos) tu lengua se adherirá a tu paladar. ¿Aceptas
todo esto?
Le dijo: Señor del Universo: Con toda la alegría en el alma y con regocijo en mi
corazón acepto todo, con tal que no se pierda ni uno de los israelitas.
(Pesikta Rabatí, Piská Cumi Orí)
Fuentes de nuestros sabios sobre Shabbat: Quien guarda las normas del
Shabat en todas sus particularidades, honrando y deleitándolo con todas sus
posibilidades, ya fue establecido en las profecías que su recompensa en este
mundo es mayor aún que aquella que le fue reservada para el mundo venidero.
Como leemos (Yeshaya 58,14): “Entonces te deleitarás en el Señor, y Yo te
haré cabalgar sobre las alturas de la tierra, y te alimentaré con el legado de tu
padre Yaacov, porque así lo ha dicho la boca del ‘Señor” (Rambam, Hiljót
Shabbat in fine)
Dijo R. Yehuda en nombre de Rav: Si los israelitas hubieran cuidado el primer
sábado, ningún pueblo ni nación hubieran podido dominarlos. Tal como
leemos: “Y fue que en el séptimo día salió alguien del pueblo a recolectar…” y
a continuación leemos: “Y vino Amalek” (a guerrear). (Shabbat 118b)
“Bienaventurado el hombre que hace esto… que guarda el Shabbat para no
profanarlo, y que retrate su mano de hacer todo mal” (Yeshaya 56,2). Nos
enseña que quien guarda las normas del Shabat está alejado de los pecados.
(Mejilta Beshalaj 4)
“Porque esto es una señal entre ustedes y Yo” (Shemot 31-13) Es una señal
entre ustedes y Yo, pero no entre los pueblos del mundo y Yo. ¿Por qué fulano
tiene su tienda cerrada? ¡Pues porque guarda el Shabbat! ¿Por qué mengano
no trabaja hoy? ¡Pues porque guarda el Shabbat! (Mejilta Kí Tisá 4)
“Habéis, pues, de guardar el Shabat porque es santo para vosotros” (Shemot
31,14) Nos enseña que el Shabbat aumenta santidad sobre los israelitas.
(Mejilla Kí Tisá 5)
Los alimentos y el sustento de la persona le son establecidos para todo el año-
entre Rosh Hashaná y Yom Kipur (de modo que debe ajustar sus egresos a los
ingresos, pues no le van a agregar más de lo que fue establecido como ingreso
de ese año) fuera de los gastos en honor al Shabbat y en honor a las fiestas, y
los gastos de sus hijos para la enseñanza de la Torá, que si los aumenta le
aumentarán (los ingresos) Y si disminuye le menguarán. (Betzá 16a)
Y le harás honra no haciendo tus negocios (Yeshaya 58,13). Que tu vestimenta
de Shabat no sea igual a la de la semana Y tu caminar en Shabat no sea como
el caminar de la semana.
Dijo R. Huna: Si tiene para cambiar de ropa, que cambie, pero si no tiene para
cambiar, que estire su ropa (a la usanza de los pudientes de aquella época) y
que no camine con pasos demasiados amplios. (Shabat 113a-b)
R. Yose hijo de R. Yehudá dijo: Dos ángeles ministeriales le acompañan a cada
uno a la víspera del Shabat, al salir del Bet Hakneset hasta su hogar; un ángel
bueno y un ángel malo. Cuando llega a su hogar, y encuentra las velas
encendidas, la mesa servida y su lecho tendido, el ángel bueno exclama: “Que
sea Su voluntad, que también el próximo Shabat así sea; Y el ángel malo
responde forzosamente “Amén”. Pero si no, (si la casa está triste) el ángel malo
exclama: “Que sea Su voluntad, que también el próximo Shabat así sea” y el
ángel bueno exclama forzosamente “Amén”. (Shabbat 1l9b)
En la Torá, en los Profetas y en las Escrituras leemos que el Shabat equivale a
todos los preceptos juntos. En la Torá: Leemos (Shemot 16,28): “¿Hasta
cuándo os negáis a cumplir Mis mandamientos y Mis leyes?” Y a continuación
(ibid 29): “He aquí, el Señor os ha dado el Shabat”. (De donde deducimos que
la amonestación de negarse a cumplir los mandamientos y las leyes se refiere
exclusivamente al Shabbat).
En los Profetas: (Yejezquiel 20,21) “Los hijos también se rebelaron contra Mí;
no anduvieron en Mis estatutos ni guardaron Mis preceptos” y a continuación “y
profanaron muchísimo. Mis sábados”.
En las Escrituras: (Nejemia 9,13) “Y sobre el monte Sinaí bajaste y hablaste
con ellos desde el cielo, y les diste juicios rectos, y leyes verdaderas, estatutos
y mandamientos buenos”.
Y a continuación (íbid, 14) “Y les hiciste conocer Tu santo Sábado”.
(Yerushalmi Nedarim 3,9)
Les dijo el Todopoderoso a Israel: Si obtendréis el privilegio de guardar el
Shabat, les consideraré como si guardasteis todos los preceptos de la Torá. Si
en cambio profanasteis el Shabbat, les consideraré como si profanasteis todos
los preceptos. Así leemos (Yeshaya 56,2) “Bienaventurado el hombre que hace
esto… que guarda el Shabat para no profanarlo, y que retrae su mano de
hacer todo mal. (Midrash Rabá Shemot 25)
Enseñó R. Shimón bar Yojay: Dijo el Shabat al Todopoderoso, Señor del
Mundo, Todos los días (de la semana) tienen pareja (domingo-lunes, martes-
miércoles, jueves-viernes), y yo no tengo pareja. Le respondió el
Todopoderoso: La Comunidad de Israel será tu pareja. Cuando los israelitas
estuvieron frente al Sinai, les dijo el Todopoderoso: Recordad lo que le prometí
al Shabat, la Comunidad de Israel será tu pareja. Por eso dictó el
mandamiento: “Recuerda el día de Shabbat para santificarlo”. (Recuerda la
promesa al día Shabat). (Midrash Rabá Bereshit, 11)
R. Berajia dijo en nombre de R. Jiya bar Aba: El Shabat fue otorgado sólo para
deleite. R. Jaqui en nombre de R. Shemuel bar Najmán dijo: El Shabat fue
otorgado sólo para estudiar. Y no discuten. El que dijo para deleite se refiere a
los estudiosos, que se afanan en el estudio todos los días de la semana, y en
Shabat se reúnen para deleitarse.
El que dijo para estudiar se refiere a los trabajadores. Quienes durante toda la
semana están muy ocupados con sus labores y en Shabat se reúnen para
estudiar la Torá. (Pesikta Rabatí, Los Diez Mandamientos llI)
Dijo R. Shimón Ben Lakish: D-s, le entrega al hombre un alma adicional cada
víspera de Shabat, y le priva de ella en Motzae Shabat, por eso fue expresado
(Shemot 31,17): El dejó de trabajar Y descansó (vaynafash) “-cuando el Shabat
finaliza, desgraciadamente se pierde el alma adicional- el vocablo vaynafash se
presta a un juego de palabras: vay-desgraciadamente, nefesh-alma. (Betza16a)
La iluminación que usa cada persona depende de sus posibilidades, los
candelabros serán de arcilla o de bronce, pero el honor del Shabbat son las
propias luces. Si habéis de cuidar las luces de Shabbat les he de mostrar la
luces de Sión como leemos: (Zefania 1,12): “Y sucederá en aquel tiempo que
Yo registraré a Yerushalayim con candelas” Y no necesitarán más la luz del sol,
pues Yo les iluminaré con Mi gloria, como leemos (Yeshaya 60,19): “El sol no
será más tu luz de día… porque el Señor mismo será tu luz eterna”. Todo en
mérito de las luces de Shabbat. (Yaikut Behaalotjá)
¿De dónde inferimos que el peligro de vida desplaza las prohibiciones del
Shabat? R. Yonatán ben Yosef dice: Leemos (Shemot 31,13): “Porque es santo
para vosotros”. El Shabbat les fue entregado en vuestras manos; Ustedes no
fueron entregados en la mano del Shabbat. R. Shimón ben Menasia dice:
Leemos (Shemot 31,16): “Y cuidarán los Hijos de Israel el Shabbat”. Dijo la
Torá: Profana una vez el Shabbat (salvándole la vida) a fin de que pueda cuidar
muchísimos sábados más. (Yomá 85b)
El “día”, tal como lo explica la Torá en Bereshit (Génesis), es el resultado de la
transición entre la luz solar y la oscuridad de la noche.
El “día”, el sistema más elemental de medición de tiempo, el tema fundamental
del primer día de la Creación, nos es arbitrario, sino visible, y
astronómicamente predecible (24.0000006 horas).
Lo mismo ocurre con el ciclo del “mes”, que también indica otro ciclo
astronómico, ero el ciclo semanal ¡es completamente arbitrario! No hay ninguna
indicación astronómica, ni terrestre, ni solar, ni lunar que indique o determine
un ciclo de 7 días. Como lo explica la Torá, y como lo confirman los
historiadores modernos, el ciclo semanal tuvo su origen en el pueblo judío
Los judíos siguen siendo los únicos que observamos el Shabat, estrictamente y
de acuerdo a como lo indica la Torá. Pero al adoptar el ciclo semanal, la
humanidad entera ha asimilado la idea judía del Shabat, y directa o
indirectamente, el reconocimiento de la existencia de un Dios, Creador del
universo.