1b Fart t5
1b Fart t5
Grecia y
Roma: Grecia, el inicio de todo
En Europa el sol nace en Grecia: allí están y permanecen los fundamentos de nuestra
civilización. A los griegos les debemos parte de nuestra mitología, de nuestras
costumbres, la filosofía, la ciencia, la polis con su democracia... y nuestra idea de
belleza. Conocer a Grecia es conocernos a nosotros mismos; por eso para comprender
el itinerario de nuestro arte es imprescindible desde cualquier punto de vista
acercarse al arte griego.
Templo de Apolo en Naxos
Imagen de Heiko Gorski en Wikipedia. Licencia CC
1. Grecia, entre Egipto y Persia
Alcanzamos ahora una civilización que durante muchos siglos ha sido el modelo de
desarrollo humano en lo político, lo ético y lo artístico. Nos referimos a Grecia, que
entra en la historia después de Egipto y Persia, una vez agotadas las civilizaciones
mesopotámicas. Lógicamente, los griegos—que eran excelentes comerciantes—
recibirán las influencias de las civilizaciones precedentes, pero serán capaces no sólo
de hacer una síntesis original, sino de aportar elementos que ha sido decisivos en la
configuración de Europa como unidad cultural.
Comprueba lo aprendido
Verdadero Falso
Falso
Verdadero
Verdadero Falso
Falso
Importante
No sabemos muy bien a qué siglo remontarnos para empezar a hablar de Grecia, pues
antes de la llegada de los que propiamente llamamos griegos, estaba establecido en la
península helena el pueblo de los pelasgos. En algún momento del II milenio se
establecieron en la Hélade unos pueblos indoeuropeos, que tenían en común su
lengua, aunque la hablaban en diferentes dialectos. Es lo que se conoce con el
nombre de época oscura: pueblos, conocidos como aqueos, dorios, eolios, jonios y
arcadios, se establecieron en la península e introdujeron el hierro, aunque aún no la
escritura. Posteriormente, estos pueblos comenzaron a repartirse el territorio.
Comienza entonces la época arcaica, que durará aproximadamente desde el siglo VIII
a. C. hasta el año 500 a. C., época en que comienza la llamada época clásica (con el
siglo de Pericles). Es la época de las polis, a las que se suele definir como ciudades-
estado. Se trata de pequeñas aglomeraciones urbanas que incluyen los territorios
colindantes en los que se cultiva (cereal, vid, olivo) y en el que pace el ganado. Sólo
daremos algunas de sus características, pues son importantes para comprender la
historia y sociedad griega.
Sin embargo, las polis griegas tenían conciencia de pertenencia y, aunque estaban
frecuentemente en guerra, a veces se unían para hacer frente a los invasores
extranjeros. Los elementos de unión eran la lengua (aunque hablada, como hemos
dicho, en diferentes dialectos) y los dioses, pues aunque cada polis tenía su dios
principal, el panteón era común. De hecho, había unos juegos en los que participaban
todos los griegos (y sólo los griegos, es decir, los hombre libres que hablaban la lengua
griega). Con el tiempo—por la política expansiva de las polis más poderosas, pero
también por la presión de los enemigos exteriores: Persia—fue emergiendo tendencias
a la unidad de todas las polis griegas. La Liga de Delos (en torno a Atenas) y la Liga del
Peloponeso (en torno a Esparta) fueron intentos de conseguir esa unidad, aunque
implicaba elementos imperialistas, es decir, de dominio y control territorial.
Los pelasgos
Los dorios
Los jónicos
Solución
. Opción correcta
. Incorrecto
. Incorrecto
El 500 a. C
En el siglo VIII a. C
En el II milenio
Solución
. Incorrecto
. Opción correcta
. Incorrecto
La cultura
La vid y el olivo
Solución
. Opción correcta
. Incorrecto
. Incorrecto
Siglo V a. C
Siglo III a. C
II milenio
Comenzó tras época arcaica hacia principios del siglo V a. C. y que terminó
con la dominación macedonia
Comenzó tras época arcaica hacia principios del siglo V a. C. y que terminó
con la dominación macedonia
Comenzó tras época arcaica hacia principios del siglo V a. C. y que terminó
con la dominación macedonia
Solución
. Opción correcta
. Incorrecto
. Incorrecto
Importante
Cuando los griegos ingresaron en la historia, el mundo no era nuevo, sino que egipcios
y pueblos de Mesopotamia y más allá, Persia, tenían una amplia historia (con sus
dioses, su mitología, su arte, sus formas políticas y sociales, etc.). Los contactos entre
Egipto y Grecia se remontan al II milenio a. C. y, sin duda, siguieron en buena parte la
vía cretense. Los contactos no fueron siempre pacíficos. El ejemplo básico es el de los
llamados Pueblos de Mar que partiendo, posiblemente, de las costas de Grecia, quizás
expulsados por los dorios, acabaron no sólo con los palacios micénicos (aunque quizás
convivieron con ellos), sino también con el Imperio Hitita, quebraron el Imperio Nuevo
Egipcio y se asentaron en la franja costera siro-palestinense (los philistîm, filisteos,
que dejaron su nombre a Palestina). Hubo intercambios comerciales, pero también
estéticos—una vez más debe citarse la mediación cretense, que se encuentra a medio
camino del mar entre Grecia y Egipto. Las influencias egipcias en Grecia no sólo se
dejan notar en filosofía, sino también en literatura y en las artes plásticas. Por ejemplo,
la arquitectura arquitrabada tiene en Grecia un origen que nos remite a Egipto, por el
que los griegos de la época clásica sentían admiración.
Existieron intercambios, sobre todo comerciales, con el Próximo Oriente a través de los
contactos en Anatolia (la guerra de Troya, una ciudad bajo protección hitita
seguramente) y con las ciudades fenicias (Tiro, Sidón, Biblos…). Sin embargo, el
cambio decisivo se producirá con la irrupción del Imperio Persa en el siglo VI a. C. con
la figura de Ciro el Grande quien, después de derrotar a los medos, conquistó el reino
de Lidia (heredero parcial de los hititas y situado en el extremo occidental de la
península de Anatolia), cuya capital era Sardes, conquistada por el ejército de Ciro el
546 a.C. (Ciro, por cierto, había consultado al oráculo de Delfos, prueba que la fama de
éste se extendía mucho más allá de Grecia). Esto puso en contacto a los persas con las
ciudades griegas de la orilla oriental del Egeo, algunas de las cuales acabarán por
someterse a los persas, contacto que desembocará en las Guerras Médicas. No cabe
duda de que artesanos griegos trabajaron para los persas; pero las influencias fueron
en los dos sentidos (curiosamente, mucho tiempo después encontramos viva la
narración de la Odisea en los relatos sobre Simbad de Las mil y una noches). Pueden
apreciarse influencias de la Grecia clásica en algunas de las construcciones de los
persas; pero será sobre todo a partir de las conquistas de Alejandro Magno (segunda
mitad del siglo IV a. C.) cuando se producirá una fusión cultural, que conocemos con el
nombre de helenismo.
El «imperio de Atenas» en el 431 a. C.
Imagen de Hispa en Wikipedia .Licencia CC
Curiosidad
Importante
Actividad de lectura
En la época clásica.
Si tuviéramos que calificar con un solo adjetivo a la arquitectura griega, diríamos que
es luminosa, pues el juego de las líneas rectas—la griega es un ejemplo claro de
arquitectura arquitrabada y adintelada—cortan el espacio haciendo que la sombra
resplandezca con la luz. Los ángulos rectos, característicos de esta forma de
edificación, juegan con la luz haciendo que el espacio sea diferente. Después de más
de dos mil años, nos sigue asombrando por su belleza, definida aquí como armonía,
proporción y sencillez; pero detrás de estas palabras se esconde una profundidad
enorme, pues los constructores griegos supieron modelar el espacio como no se había
hecho con anterioridad.
Un orden es, por decirlo así, el estilo en que se realiza la construcción de un edificio.
Los órdenes clásicos en la arquitectura griega—asumidos posteriormente por los
romanos, que añadieron otros dos—son el dórico, el jónico y el corintio, aunque a veces
se interpreta el tercero como una simple variación del segundo. Encontramos el
predominio de las estructuras adinteladas y, en consecuencia, de la línea recta (con
sus ángulos), pues los griegos, aunque lo conocían, no usaron los arcos como
elementos de sustentación. Ahí se encuentra, sin duda, una de las opciones que
caracteriza globalmente a la arquitectura helénica.
Orden dórico
El orden dórico: Es el orden clásico por excelencia, no en vano el templo por
antonomasia, el Partenón de Atenas, fue levantado siguiendo el canon dórico. Se
encuentra tanto en la Grecia continental como en la Magna Grecia (la zona de
colonización en el sur de la península Itálica). Deriva, posiblemente, de las
construcciones de madera, que han dejado en el orden dórico huellas variadas. Sin
duda es el más simple y el que tiene una apariencia más robusta (más en la época
arcaica, pues con los siglos las proporciones fueron variando ligeramente). Sobre
la plataforma se alzan las columnas, que en el orden dórico no tienen basa, sino
que descansan directamente sobre el estilóbato (que es el escalón superior del
basamento o estereóbato o plataforma). El fuste de la columna es de sección
circular y se va estrechando a medida que crece en altura. Hay quien dirá que es
poco estilizado, pues las columnas no superan los dieciséis módulos (se llama así
al radio de la parte más ancha de la columna, su base), pero es de una armonía
extraordinaria. La columna suele tener veinte estrías vivas, que le dan el
característico aspecto acanalado. La éntasis—ensanchamiento o abombamiento
de la columna—se usó como corrector visual (el caso característico es, de nuevo, el
Partenón). El capitel es simple, lo que lo distingue perfectamente de los otros dos
órdenes, y se compone de tres elementos: el collarino, que inicia la transición del
fuste al capitel separándose por un estrecho canal, el equino, con forma
trapezoidal, y el ábaco, sobre el que descansa el arquitrabe. Éste es la viga sobre
la que descansará la techumbre y que da nombre a una de las características de la
arquitectura griega, arquitrabada. Sobre el arquitrabe se ubica el friso, que es la
parte central y más ancha del entablamento; en el friso encontramos triglifos
(adorno con forma de rectángulo saliente que está surcado por canales llamados
glifos) y metopas (el espacio entre triglifos, que quizás sea una herencia de las
construcciones en madera), que pueden aparecer decoradas con bajorrelieves.
Arquitrabe y friso forman el entablamento sobre el que se planta la cornisa, que
sobresale (de ahí que se diga que es salediza). De la cubierta forma también parte
el frontón (el remate triangular de una fachada) que también aparece decorado
el frontón (el remate triangular de una fachada), que también aparece decorado
con relieves.
Orden dórico.
Partenón, Atenas.
Imagen de José-Manuel Benito Álvarez en
Imagen de Steve Swayne en Wikipedia Licencia CC
Wikipedia. Licencia CC
Orden jónico
El orden jónico: es el segundo orden y apareció, por lo que sabemos, en el siglo VI
a. C. en la costa oeste de Anatolia, es decir, en aquellas ciudades del este del mar
Egeo que fueron fundadas por los griegos, algunas de las cuales acabarían siendo
sometidas por los persas. Los edificios que siguen este orden parecen más
esbeltos que los dóricos, pues las columnas tienen más módulos (recuerda que se
llama módulo al radio de la parte más ancha de la columna), dieciocho (veintidós y
medio con capitel y basa), con lo cual se elevan más y dotan a los edificios de una
apariencia de mayor fragilidad. Quizás sea ésta la razón por la que aparecen
asociados a los templos de las diosas; así el templo de Niké Áptera en la Acrópolis
de Atenas. Sobre el estilóbato (el escalón superior del esteréobato o plataforma)
aparece la basa de la columna a diferencia de las columnas de estilo jónico, que
se asientan directamente sobre el estilóbato. La basa tiene tres partes: dos
molduras convexas lisas (boceles) y una moldura cóncava separándolas (escocia).
Al bocel superior se le suele llamar toro, aunque el término toro puede referirse a
los dos (el DRAE define toro así: bocel//moldura) En algunos edificios, la basa se
eleva sobre un plinto que la separa del estilóbato haciendo más esbelta la
eleva sobre un plinto que la separa del estilóbato haciendo más esbelta la
columna. El fuste de la columna es, como en el orden jónico, de sección cilíndrica y
a veces presenta éntasis (ensanchamiento). Suelen tener entre veintidós y
veinticuatro acanaladuras separadas por estrías chatas (a diferencia del orden
dórico). A esas acanaladuras se las suele llamar listeles o filetes. El fuste puede
terminar con un collarino que se separa del capitel con un astrágalo (DRAE: cordón
en forma de anillo que rodea el fuste de la columna debajo del tambor del capitel).
Arranca desde ahí el capitel, que distingue sin ninguna duda al estilo jónico: dos
volutas (adorno en forma de espiral o caracol), que forman parte del equino, entre
las que aparecen ovas (elementos con forma de huevo). Por último, el capital se
remata con un ábaco sobre el que descansa el entablamento. Éste suele medir 1/5
del orden total contribuyendo a la esbeltez de los edificios de este orden. La
primera parte del entablamento, el arquitrabe, consta en el estilo jónico de tres
bandas escalonadas (la más cercana al capitel es menos salediza), que se
acostumbran a llamar platabandas (molduras que sobresalen de la pared, pero en
acepción no recogida por la Academia). Sobre el arquitrabe, el friso, que es liso
(sólo metopas o decoración continua, sin glifos). Llegamos así a la última parte del
capitel, la cornisa, que es salediza. En ocasiones se hace compleja y consta de tres
partes: cimacio (arriba, para dar un mayor apoyo, su perfil tiene forma de “s”),
goterón (como su nombre indica sirve para que el agua gotee y no ensucie el
edificio) y dentículos (en la parte baja de la cornisa, un adorno en forma de
dientecillo). Viene ahora la cubierta, que pueden tener acroteras, cn frontón en la
fachada en el que encontramos relieves.
Orden corintio
Por último, el orden corintio: Es el más reciente de todos (suele afirmarse que
aparece en el siglo IV a. C.). En realidad, parece que proviene de la evolución de
los capiteles jónicos, pues los capiteles del orden corintio son los que lo hacen
diferente. Tienen forma acampanada (de campana, pero invertida) y está decorado
con hojas de acanto con caulículos (tallos de las hojas que adoptan forma espiral),
que se encuentran en las cuatro esquinas bajo el ábaco. También encontramos en
el capitel corintio una rosa (elemento decorativo que tiene forma de flor abierta de
frente).
Orden corintio.
Imagen de José-Manuel Benito Álvarez en Wikipedia Licencia CC
Templo de Zeus Olímpico, Atenas
Imagen de A. Savin en Wikipedia. Licencia CC
Nota: Si quieres ver las imágenes de los difernetes órdenes a mayor tamaño, pincha en
ellas.
Curiosidad
¿Sabías qué, aunque no han quedado restos, los griegos pintaban sus
construcciones?
Reconstrucción de los colores del entablamento del Partenón.
Imagen en Wikimedia Commons. Dominio público
Importante
Caso práctico
Dórico
Jónico
Corintio
2.2. Las partes esenciales de la arquitectura
No podemos hablar aquí de todas las construcciones de modo que nos limitaremos a
las más significadas: el ágora, el templo y el teatro.
Se llama ágora a la plaza pública en torno a la cual se levanta la ciudad. Era el lugar de
reunión por excelencia (como indica su etimología) y en ella los hombres se
encontraban para el comercio (mercado), la actividad política y cultural. Generalmente,
se encontraban en torno al ágora edificios públicos y privados y, además, solía tener
una o varias stoas (espacios porticados por los que era posible deambular). Como
edificios más destacados (el modelos en que nos basamos es el ágora de Atenas),
además de las stoas, cabe mencionar el bouleterion (lugar de reunión del Consejo de
la Ciudad), que tenía su propio tholos, varios templos (dedicados a Zeus, Apolo,
Hefesto) con sus recintos sagrados, el mercado y algunas otras construcciones.
Importante
Reflexiona
La arquitectura del período arcaico, por lo que sabemos, después de crisis de la época
oscura, tiende a la monumentalidad. Aparece centrada en los templos y en la parte alta
de la polis (acrópolis). Probablemente, los más antiguos templos griegos fueron
construidos en madera, y consistieron en algo más que un cubículo cercado en el que
albergar la imagen del dios. Posiblemente, el origen de la planta de los templos
griegos se encuentre en el megarón micénico: un edificio de planta rectangular con
tejado a dos aguas soportado por puntales. No fue hasta el 600 a. C cuando empiezan
a imitar en piedra esas sencillas estructuras. Los puntales de madera se convirtieron
en columnas que sostenían fuertes travesaños de piedra. Esos travesaños recibían el
nombre de arquitrabes, y el conjunto que descansaba sobre las columnas, el de
entablamento (como ya hemos visto en los apartados anteriores). Aún podemos
observar las huellas de los antiguos puntales en la parte superior, en la que parece
mostrarse la terminación de las vigas. Estas terminaciones eran señaladas con tres
hendiduras, por lo que los griegos las denominaban triglifos, que significa tres cortes.
El espacio entre unos y otros se denomina metopa. Lo sorprendente en los templos
primitivos, que imitan manifiestamente las construcciones de madera, es la
simplicidad y armonía del conjunto. Si quienes los construyeron hubieran utilizado
simples pilares cuadrados, o columnas cilíndricas, el edificio hubiera podido parecer
pesado y tosco. En vez de ello, procuraron conformar las columnas de modo que
tuvieran un ligero abultamiento en el centro (éntasis), yendo en disminución a los
extremos. El resultado es que parecen flexibles, como si el peso de la techumbre las
comprimiera ligeramente sin deformarlas. Aunque algunos de estos templos son
grandes e imponentes, no se tratan de construcciones colosales como las egipcias. Se
siente ante ellas que fueron construidas por y para los seres humanos, aunque los
templos griegos eran también, como los egipcios, el lugar en el que residía el dios
titular, manifestado en su estatua.
Triglifos y metopas del Templo de Hefesto en Atenas
Imagen de Nefasdicere en Wikipedia. Licencia CC
Importante
Reflexiona
Los persas habían arrasado Grecia, pero finalmente fueron derrotados. Los atenieses,
liderados por Pericles, quisieron agradecer a su diosa protectora, Palas, la victoria y
decidieron alzar un gran templo que albergase la mayor estatua de la diosa: doce
metros de altura (incluido el pedestal). Debía tratarse de un templo grandioso. La obra
se llevó a cabo entre el 450 y el 438 aproximadamente y ha quedado como una de las
maravillas arquitectónicas de todos los tiempos. Los arquitectos fueron Ictino y
Calícatres, aunque en realidad fue el gran escultor, que también era arquitecto, Fidias,
el que se hizo cargo de la mayor parte de los trabajos. De entrada, el esculpió la
imagen crisoelefantina de Palas Atenea, descrita de la siguiente manera por Pausanias
en el siglo II a. C.:
“[…] la imagen está hecha de marfil y oro. En medio del casco hay una figura semejante
a la de la Esfinge... y cada lado del yelmo hay grifos esculpidos... La estatua de Atenea
es de pie con una túnica hasta los pies y en su pecho tiene esculpida la cabeza de
Medusa en marfil. Sostiene [Palas] una Victoria de aproximadamente dos metros y en
la mano, una lanza; hay un escudo junto a sus pies y cerca de la lanza, una serpiente.
Esta serpiente podría ser Erictonio [el primer rey de Atenas]. En la base de la estatua
está esculpido el nacimiento de Pandora”.
Los arquitectos griegos consiguieron evitar la deformación que se percibe cuando uno
se acerca a un gran edificio; no sólo el éntasis y el hecho de que las columnas de las
esquinas tienen un diámetro ligeramente mayor, sino también un imperceptible a
simple vista arqueamiento del estilóbato. Estas correcciones ópticas hacen que el
visitante no perciba nada inarmónico, sino una pureza de líneas rectas conseguida,
paradójicamente, gracias a las curvas.
En el año 1816 el séptimo conde de Elgin vendió al estado británico una colección
de relieves escultóricos procedentes de la Acrópolis. Por esa razón, buena parte de
los relieves del Partenón se pueden contemplar en el Museo Británico.
Recientemente, con la llegada del Brexit, la devolución se ha vuelto a poner sobre
la mesa y un grupo de parlamentarios británicos ha presentado un proyecto de ley
para llevar a cabo el retorno de los llamados mármoles de Elgin.
Metopa del Partenón en el Museo Británico.
Imagen de Adam Carr en Wikipedia. Licencia CC
3.1. Religión y arte. Atenea Partenos
Atenea naciendo armada de la cabeza de Zeus. Imagen de Bibi Saint-Pol en Wikimedia . Domino público.
La religión griega tiene, como primera característica, algo que es común a muchas
religiones de la Antigüedad: el politeísmo. Tenemos una pluralidad de dioses, que se
organizaban jerárquicamente en un panteón en cuya cabeza se encontraba Zeus; pero
antes de hablar de los dioses, debemos decir dos palabras sobre las principalesfuentes
de la religión griega. El primer autor que debemos conocer es Homero, al que se suele
situar en el siglo VIII a. C. y al que se atribuyen dos obras fundamentales para conocer
la religión y la cultura griegas de la Antigüedad: la Ilíada y la Odisea. Además,
debemos recordar la obra de Hesíodo (también del siglo VIII a. C.), autor
de Teogonía y de Los trabajos y los días. También se deben tener presentes
los Himnos homéricos y las obras de los poetas antiguos. Todas estas fuentes
conformaron una rica y variada mitología, que conocía muchas variantes y que estaba
ligada a los santuarios locales donde se daba culto a los dioses. Cada santuario,
dedicado a un dios, desarrollaba su propia mitología.
Atenea Partenos
Imagen en Wikimedia. Licencia CC
Los seres humanos estaban sometidos, como acabamos de ver, al Destino; para ellos
era muy importante contar con el apoyo de sus dioses o hacerlos favorables a sus
causas. La piedad era la virtud de rendir el culto debido a los dioses de la polis. Se
realizaban festivales en honor de los dioses (por ejemplo, las Panateneas) y algunos
dioses, como Dionisos (Baco o Zagreo) tenían sus propios cultos fuera de la ciudad. De
impiedad fue acusado Sócrates y fue finalmente obligado a beber la cicuta. Con el
tiempo, los mitos fueron racionalizados y frente a la religión tradicional aparecieron
nuevas formas de religiosidad, que tendieron hacia el monoteísmo.
Cabe recordar también que el teatro en Grecia formaba parte de rituales religiosos.
Por último, debemos señalar que la religión griega dio origen a la filosofía, pues las
preguntas que planteaban y respondían los mitos fueron abordadas desde una razón
que no recurría a los símbolos, sino a las ideas (abstractas). Habitualmente se hablaba
de paso del mito al logos (razón) como si la religión tradicional griega no hubiese
usado la razón. Los primeros filósofos, de hecho, se creían inspirados y criticaban por
motivos religiosos la religión tradicional griega. Los filósofos griegos de la época
clásica suelen dividirse en dos épocas: los anteriores a Sócrates (llamados por
eso presocráticos) y los posteriores. Entre los primeros podemos citar: Tales de Mileto,
Anaximandro, Anaxímenes, Pitágoras, Heráclito y Parménides; entre los segundos:
Sócrates (470 a. C. al 399 a. C.), Platón, Aristóteles (el preceptor de Alejandro Magno),
Plotino y otros muchos que se encuentran en la base de la cultura europea.
Importante
Comprueba lo aprendido
Lea el párrafo que aparece abajo y completa las palabras que faltan.
El gran escultor de los dioses griegos fue, como sabemos, uno de los mejores
escultores de todos los tiempos. La biografía de Fidias suele basarse en la semblanza
que de él hizo Plutarco, que tiene de filosofía que de historia. Parece que nació en
Atenas y empezó a trabajar hacia el 470 a. C, aunque a ciencia cierta no sabemos qué
obras son propiamente suyas (salvo la Atenea Partenos y el Zeus de Olimpia) pues su
estilo se identifica plenamente con el ático. Su estilo evolucionó a lo largo de su vida,
como se puede deducir de la comparación entre las escultura de Atenea que hizo
(desde la Atenea Lemnia a la Partenos). Trabajó fundamentalmente en Atenas y
Olimpia. Sus obras más destacadas son:
ZONA DEL
TEMAS
PARTENÓN
Este: Gigantomaquia
Oeste: Amazonomaquia
Metopas
Norte: Iliupersis o destrucción de Troya
Sur: Centauromaquia
Frontones
Oriental: Nacimiento de Atenea
Occidental: Lucha entre Atenea y Poesidón por la posesión del
Ática
Relieve del friso del Partenón con la procesión panatenaica de jinetes montados a caballo
Imagen de ChrisO en Wikipedia. Licencia CC
Importante
Reflexiona
La religión griega realizaba ceremonias al aire libre, los fieles se congregaban en algún
lugar sagrado y hacían sus ofrendas entorno a un altar. En el siglo VII a. C. comienzan
a realizarse estatuas de dioses, surge la necesidad de resguardarlas y en eso se
convirtió el templo: en la casa del dios.
La estructura del templo es muy simple. Consta de una sala rectangular o naos donde
se encuentra la figura del dios, precedida por un pórtico o pronaos y secundada por
otro pórtico llamado opistódomos. Todo este núcleo se eleva sobre una plataforma de
tres gradas, el peldaño superior, llamado estilóbato, aguanta el peso del edificio.
Alrededor encontramos un pasillo exterior delimitado por columnas, cuyo número y
distribución ofrece una clasificación:
Según las columnas que hay en la fachada principal. Así, el templo puede ser
dístilo (2 columnas), tetrástilo (4), hexástilo (6), octástilo (8) y decástilo (10).
Si sólo presenta columnas en la fachada principal es próstilo, si las tiene también
en la trasera, anfipróstilo.
Si está rodeado en sus cuatro lados por columnas, recibe el nombre de períptero,
si la hilera es doble, sería díptero.
Plantas de los diferentes templos griegos
Imagen de B. Jankuloski en Wikimedia Commons. Licencia CC
Reflexiona
Según esto, el Partenón, el templo griego por excelencia, que hemos comentado
con anterioridad, ¿cómo podrías describirse?
Importante
Los templos aparecieron con las primeras esculturas de los dioses que había
que resguardar.
Los templos eran la morada del dios.
El templo consta de tres partes: pronaos, naos y opistodmos.
El templo está elevado mediante una grada de tres escalones. La primera, el
estilóbato, soporta el peso del edificio.
Según las columnas de la fachada principal puede ser: dístilo (2 columnas),
tetrástilo (4), hexástilo (6), octástilo (8) y decástilo (10).
El templo es próstilo si tiene columnas sólo en su fachada principal
y afipróstilo si tiene también detrás.
El templo es períptero si está rodeado de una fila de columnas y díptero si
está rodeado de una fila de dos.
Resumen
Órdenes clásicos.
Foto de sidonius en Wikipedia, Dominio público
El Partenón
La religión griega es politeísta, es decir, dan culto a muchos dioses.
Hay dos autores muy importantes a la hora de conocer la mitología
griega: Homero y Hesíodo.
Los dioses, que eran antropomorfos, se organizaban en un panteón, donde se
establecían relaciones familiares. Vivían en lostemplos.
Fidias fue el gran escultor de los dioses.
Su estilo evolucionó a lo largo de toda su vida, sobre todo, si observamos sus
esculturas de Atenea.
Entre sus obras destacan: la decoración escultórica del Partenón, el Zeus de
Olimpia y la Atenea Partenos.
Los templos aparecieron con las primeras esculturas de los dioses que había que
resguardar.
Los templos eran la morada del dios.
El templo consta de tres partes: pronaos, naos y opistodmos.
El templo está elevado mediante una grada de tres escalones. La primera, el
estilóbato, soporta el peso del edificio.
Según las columnas de la fachada principal puede ser: dístilo (2 columnas),
tetrástilo (4), hexástilo (6), octástilo (8) y decástilo (10)
El templo es próstilo si tiene columnas sólo en su fachada principal
y afipróstilo si tiene también detrás
El templo es períptero si está rodeado de una fila de columnas y díptero si está
rodeado de una fila de dos.
Templo próstilo.
Foto de Benutzer:Ronaldo en Wikipedia, Licencia CC
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