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Números 33 - 38-56

El pasaje de Números 33:38–56 narra la muerte de Aarón y las instrucciones de Dios a Moisés antes de entrar a la Tierra Prometida, enfatizando la importancia de la obediencia y la purificación del pecado. Dios advierte que la desobediencia puede llevar a consecuencias negativas, y que la herencia prometida requiere esfuerzo y responsabilidad. La reflexión final subraya la necesidad de erradicar todo lo que se interponga en el camino hacia las promesas de Dios.

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Números 33 - 38-56

El pasaje de Números 33:38–56 narra la muerte de Aarón y las instrucciones de Dios a Moisés antes de entrar a la Tierra Prometida, enfatizando la importancia de la obediencia y la purificación del pecado. Dios advierte que la desobediencia puede llevar a consecuencias negativas, y que la herencia prometida requiere esfuerzo y responsabilidad. La reflexión final subraya la necesidad de erradicar todo lo que se interponga en el camino hacia las promesas de Dios.

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Estudio Devocional: Números 33:38–56

Tema: La herencia prometida y la advertencia divina

Contexto:
Este pasaje forma parte del resumen final de las jornadas del
pueblo de Israel desde Egipto hasta la frontera de Canaán. Aquí se
relata la muerte de Aarón y las instrucciones finales que Dios da a
Moisés antes de entrar a la tierra prometida.

Versículo a Versículo

Versículo 38
“Y subió el sacerdote Aarón al monte Hor por mandato de Jehová, y
allí murió, en el año cuarenta de la salida de los hijos de Israel de la
tierra de Egipto, en el mes quinto, el primero del mes.”
Reflexión:
Aarón, sumo sacerdote y hermano de Moisés, no pudo entrar a la
Tierra Prometida por haber desobedecido a Dios (Núm. 20:12). Su
muerte recuerda que la santidad y la obediencia importan, incluso
para los líderes espirituales.
Aplicación:
Nuestro caminar con Dios requiere obediencia constante. Dios no
hace acepción de personas. ¿Estoy viviendo cada día con
reverencia, sabiendo que mis decisiones tienen consecuencias
eternas?
Versículo 39
“Y era Aarón de edad de ciento y veintitrés años, cuando murió en
el monte Hor.”
Reflexión:
Una vida larga no garantiza el cumplimiento de todos los sueños si
no se camina fielmente con Dios. Aarón vio milagros, pero también
falló.
Aplicación:
Vivir mucho no es lo mismo que vivir bien. Que tu legado sea uno
de fidelidad y obediencia a Dios.

Versículo 40
“Y el cananeo, rey de Arad, que habitaba en el Neguev en la tierra
de Canaán, oyó cuando venían los hijos de Israel.”
Reflexión:
Las naciones enemigas estaban al tanto de la llegada de Israel. El
enemigo observa los movimientos del pueblo de Dios.
Aplicación:
Vive con discernimiento. El enemigo no descansa, pero Dios pelea
por su pueblo. No te confíes; vela y ora.

Versículos 41-49
(Relato de las jornadas desde el monte Hor hasta las llanuras de
Moab, frente a Jericó)
Reflexión:
Se enumeran 8 campamentos, señal de un trayecto progresivo
hacia la promesa. Cada lugar representa una etapa en la fidelidad
de Dios hacia su pueblo.
Aplicación:
Tu vida cristiana también es un viaje. No estás estancado, Dios te
está guiando paso a paso hacia tu propósito eterno.

Versículo 50-51
“Y habló Jehová a Moisés en los campos de Moab junto al Jordán
frente a Jericó, diciendo: Habla a los hijos de Israel, y diles…”
Reflexión:
Dios habla antes de la batalla, antes de la conquista. Él da
instrucciones claras para no fallar.
Aplicación:
Escucha a Dios antes de actuar. La victoria viene por obediencia a
su Palabra, no por fuerza propia.

Versículo 52
“Echaréis de delante de vosotros a todos los moradores de la tierra,
y destruiréis todos sus ídolos, y todas sus imágenes de fundición, y
destruiréis todos sus lugares altos;”
Reflexión:
La prioridad de Dios no es solo entregar una tierra, sino purificarla
del pecado. Dios aborrece la idolatría.
Aplicación:
Antes de pedir bendición, pregúntate:
¿Estoy dispuesto a eliminar toda forma de idolatría (materialismo,
orgullo, adicciones, etc.) en mi vida?

Versículo 53
“Y echaréis a los moradores de la tierra, y habitaréis en ella; porque
yo os la he dado para que sea vuestra propiedad.”
Reflexión:
La herencia viene de Dios, pero requiere esfuerzo humano: echar,
destruir, habitar. No hay promesa sin responsabilidad.
Aplicación:
Dios ha prometido cosas grandes para ti, pero debes luchar contra
todo lo que impide que las recibas.

Versículo 54
“Y heredaréis la tierra por sorteo según vuestras familias...”
Reflexión:
La distribución es justa. Dios no olvida a ninguno de sus hijos. La
herencia es personal, pero también colectiva.
Aplicación:
Confía en que Dios no te dejará fuera de Su propósito. Lo que es
tuyo por fe, lo recibirás.

Versículo 55
“Y si no echareis de delante de vosotros a los moradores de la
tierra, los que dejareis de ellos serán por aguijones en vuestros
ojos, y por espinas en vuestros costados…”
Reflexión:
Una fuerte advertencia: lo que no eliminas hoy, te herirá mañana.
El pecado tolerado se convierte en opresión futura.
Aplicación:
No seas negligente. Erradica todo lo que te aleja de Dios. La
obediencia parcial es desobediencia.

Versículo 56
“Y además haré a vosotros como yo pensé hacerles a ellos.”
Reflexión:
Dios es justo. Si Su pueblo actúa como los impíos, recibirá el mismo
juicio.
Aplicación:
No te amoldes al mundo. Teme a Dios y guárdate puro. No hay
privilegio sin responsabilidad.

Oración Sugerida:
Señor, quiero vivir cada día en obediencia a Ti. Ayúdame a
eliminar toda idolatría y pecado oculto en mi vida. Dame valor
para conquistar las promesas que me has dado y fe para confiar
en tu perfecta justicia. Amén.

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