Un reino de justicia y paz
Aquel plan original que se revela en Génesis 1:26, donde al ser humano se le entrega la
asignación de gobierno sobre la tierra, regulada por el sacerdocio, es recuperado por Jesús.
El es quien tiene ahora toda autoridad en el cielo y en la tierra y recibe el nombre de "Sumo
Sacerdote según el orden de Melquisedec", pues este Melquisedec era tanto sacerdote del
Dios altísimo, como rey de Salem. Jesús une en su persona, el oficio de rey y sacerdote y le
asigna esta tarea de gobierno y sacerdocio a la iglesia, que es reconocida como "un reino
de sacerdotes"
Apocalipsis 1:6
6 al que ha hecho de nosotros un reino, sacerdotes al servicio de Dios su Padre, ¡a él sea la
gloria y el poder por los siglos de los siglos! Amén.
Gobernar por la paz y la justicia
Los reclamos de justicia llenan las pantallas de la televisión mundial. Los reclamos de
derechos y libertades siguen estando presentes, porque la injusticia es parte de nuestro
mundo. La falta de paz sumerge a las personas en la esclavitud al miedo. Miedo a la
soledad, al futuro, a la muerte y a la vida. La ausencia de justicia y paz en una sociedad,
provocan violencia y pobreza. Valores contrarios al Reino de Dios.
Si queremos ser agentes transformadores de nuestra sociedad a través del poder del
evangelio de Cristo, debemos aprender a gobernar por la justicia y la paz. La Biblia enseña
que Melquisedec era rey de Salem, palabra que en hebreo es Shalom y significa paz. Su
propio nombre significa rey de justicia.
Todo ejercicio de gobierno en este orden, estará regido por estos valores.
"El nombre Melquisedec significa, en primer lugar, "rey de justicia" y, además, "rey de
Salem"
', esto es, "rey de paz"
. Hebreos 7:2b
Cuando la justicia y la paz están presentes en una familia, ciudad o
nación, la bendición de Dios es activada.
Dios le hace a la nación de Israel una promesa de prosperidad, que se manifiesta en todos
los aspectos de la vida, seguridad, afectos, finanzas, salud, proyectos, etc. Pero esta
prosperidad es el fruto de ser gobernados por la justicia y la paz.
"Hasta que desde lo alto el Espíritu sea derramado sobre nosotros. Entonces el desierto se
volverá un campo fértil, y el campo fértil se convertirá en bosque. La justicia morará en el
desierto, y en el campo fértil habitará la rectitud. El producto de la justicia será la paz;
tranquilidad y seguridad perpetuas serán su fruto. Mi pueblo habitará en un lugar de paz, en
moradas seguras, en serenos lugares de reposo." Isaías 32:15-18
"En vez de bronce te traeré oro; en lugar de hierro, plata. En vez de madera te traeré
bronce, y en lugar de piedras, hierro. Haré que la paz te gobierne, y que la justicia te rija. Ya
no se sabrá de violencia en tu tierra, ni de ruina y destrucción en tus fronteras, sino que
llamarás a tus muros Salvación, y a tus puertas, Alabanza." Isaías 60:17 - 18
"El diseño de Dios para vivir en paz es permitir que la verdad y la justicia dirijan todas las
acciones y los juicios en la vida. "Lo que ustedes deben hacer es decirse la verdad, y juzgar
en sus tribunales con la verdad y la justicia. ¡ Eso
trae la paz!" Zacarías 8:16
Santiago también dice que la justicia sin la paz no puede existir. Las semillas de justicia
producen paz y las semillas de paz producen justicia.
"En fin, el fruto de la justicia se siembra en paz para los que hacen la paz."
Santiago 3:18
El apóstol Pablo definió el Reino de Dios en estos términos,
"porque el Reino de Dios no es cuestión de comidas o bebidas sino de justicia, paz y alegría
en el Espíritu Santo." Romanos 14:17
El profeta Isaías, al anunciar el futuro reinado del Mesías, lo describe como un gobierno
caracterizado por la soberanía y la paz, la justicia y la verdad.
"Se extenderán su soberanía y su paz, y no tendrán fin. Gobernará sobre el trono de David
y sobre su reino, para establecerlo y sostenerlo con justicia y rectitud desde ahora y para
siempre." Isaías 9:7
El Salmo 85 contiene una revelación maravillosa de cómo los principios de la justicia y la
paz, así como la misericordia y la verdad deben operar juntos para obtener la prosperidad
de las personas y los pueblos.
"Voy a escuchar lo que Dios el Señor dice: él promete paz a su pueblo y a sus fieles,
siempre y cuando no se vuelvan a la necedad. Muy cercano está para salvar a los que le
temen, para establecer su gloria en nuestra tierra. El amor y la verdad se encontrarán; se
besarán la paz y la justicia. De la tierra brotará la verdad, y desde el cielo se asomará la
justicia. El Señor mismo nos dará bienestar, y nuestra tierra rendirá su fruto. La justicia será
su heraldo y le preparará el camino." Salmo 85:8-13
Cuando la justicia y la paz se unen, "se besan", el hijo que tienen se llama
prosperidad.
Cuando se trabaja y se lidera en una comunidad, levantando como valores fundamentales
la justicia y la paz, Dios mismo se manifiesta para traer su bienestar, bendiciendo la tierra, la
productividad, el desarrollo y las buenas relaciones. Pensemos en las formas en que esto
sucede en nuestra familia, trabajo, ciudad y aún en nuestro país. Por otro lado, las
consecuencias de la falta de justicia y paz, son evidentes también, violencia, inseguridad,
desigualdad social y económica, división, etc.
Quienes están dispuestos a servir a sus comunidades, para transformar la injusticia en
justicia del reino y el miedo, en la paz del reino, tienen la promesa de que el Señor mismo
les dará bienestar. Este bienestar es el
"Shalom".
, la paz de Dios, que es mucho más que ausencia de conflictos, es plenitud y prosperidad.
Esta plenitud y prosperidad, se hacen reales en las finanzas, en los afectos, en la salud,
tanto física como mental, y en todos los órdenes de la vida humana.
Dice el Salmo, "nuestra tierra rendirá su fruto", esto es que el trabajo y el esfuerzo serán
recompensados, la productividad será parte de esa comunidad. Una iglesia que se mueve
en un nivel mayor, en el orden de Melquisedec, establece en su entorno, en su ámbito de
influencia, un gobierno de justicia y paz que trae prosperidad.
Allí donde veamos que se manifiesta de alguna manera la injusticia, la violencia, la
desigualdad o el miedo, llevemos la justicia y la paz del reino.
Dios nos ha llamado y nos ha ungido para eso. ¡Gobernemos!
Para pensar
Porque son tan importantes la justicia y La Paz ?
Para practicar esta semana
Como demuestro la justicia del Reino en mis actos cotidianos ?
Cómo puedo ser un agente de paz ? Qué decisión debo tomar y llevar adelante ?
