Resumen Parcial Clínica Psicoanalítica II
Resumen Parcial Clínica Psicoanalítica II
Lacan y Bercherie
Textos:
➢ Psicoanálisis y Medicina - Lacan
➢ Introducción a la Clínica - Bercherie
Bercherie
Características del método de la Psiquiatría. Identificar las características principales del
método psiquiátrico (tiene que ver con la mirada, ojo biónico, como opuesto a la escucha que
introduce Freud)
Ojo como recurso técnico sobre el cual se apoya el dispositivo psiquiátrico. Se basa en el
paradigma positivista, se parte de la base de la creencia en una objetividad que, a posteriori,
fue cuestionado aunque en sus inicios se creyó poder construir una doctrina, una ciencia, a
partir de una mirada “objetiva” que intentaba describir, desmenuzar, todas aquellos fenómenos
observables ignorando todo aquello que no puede ser medible por medio de la observación.
Este método surge en un contexto hospitalario, de encierro. La ciencia aspira a dejar por fuera
variables que son obstáculos epistemológicos que puedan aparecer al científico en su búsqueda
de la verdad.
El fin rector era curar la locura, se creía que el fin justificaba a los medios.
La psiquiatría por su obsesión con la descripción y la cartografía del paciente, construye una
nosografía, pero supone una irracionalidad. Su tratamiento por excelencia era el aislamiento,
ignorando todo lo dicho por los considerados alienados. El higienismo busca borrar todo lo que
no encaja dentro de un parámetro ya establecido.
Foucault plantea que para definir lo enfermo, hay que definir lo sano, elemento determinado
por lo ideológico, lo político, no lo científico. ¿El tratamiento es ideológico o científico?
Definir qué es lo sano y qué es lo enfermo puede tener connotaciones ideológicas, políticas.
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A partir de la expulsión de la Sociedad Psicoanalítica de Lacan, este funda su propia escuela y
dice que el psicoanálisis puede ser una terapia pero restringida, lo importante es que tiene que
ser una experiencia para la formación de analistas.
Lo que avalaría a un dispositivo para ser científico son sus resultados, que sea efectivo.
Lacan
Lacan busca recuperar la vieja noción de la función del médico: función social eminente,
eso cambió; el médico moderno había quedado reducido a un sistema con engranajes en el cual
el médico es una pieza más de ese engranaje (derivaciones constantes, cada especialista se
ocupa de una porción limitada).
Se dibuja una nueva concepción del cuerpo, uno fragmentado, parcializado y que se diseña en
función a las necesidades del sistema que nos obliga a adaptarnos al sistema; se genera un
nuevo cuerpo que sigue el principio de Hombre-Máquina (homme-machine), hombre cuyo
cuerpo se parece al de una máquina: en la producción, cada sector se encarga de una parte.
El saber se hace cada vez más específico pero se pierde la noción de totalidad, el cuerpo nuevo
dibujado está al servicio del sistema, el médico ya no está en una función social eminente.
La eficacia del análisis, se basa en el manejo de la transferencia, del encuadre y cómo se crean
las condiciones para que pueda emerger un psicoanálisis.
El psicoanálisis es una técnica, se debe de tener cuidado con el psicoanálisis silvestre sin
encuadre. El encuadre tiene que ver con la Ética del psicoanálisis, que no puede ir por separado
de la Técnica que se subordina a la Ética.
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La medicina construye un cuerpo para gozar para el Otro de la ciencia, un cuerpo al servicio
de las Demandas externas, está al servicio de la sociedad. El psicoanálisis intenta recuperar al
sujeto al servicio de su propio goce, reencontrarse con aquello que lo causa, en la interrogación
con su deseo.
¿Cómo recuperar la función del médico? Recusar la demanda inmediata del paciente
(“¡Cureme!”), trabajar sobre ella para poder distinguirla del deseo y verificar si se puede
implementar el psicoanálisis; no puede aplicarse si existe un caso de prepsicosis, para evitar
desencadenamiento por ejemplo. Si la aceptamos, supone asumir la posición de enfermo del
paciente, de déficit. Recusar la demanda es buscar reformularla, no rechazar al paciente.
Cuando el paciente se introduce en el sistema, lo hace en una posición pasiva, relación perpetua
con la demanda médica. Asumir una posición activa tiene que ver con la pregunta sobre cómo
contribuir con lo que pide, por su deseo. No hay distinción entre demanda y deseo, hay una
demanda y una respuesta que intenta satisfacer esa demanda.
Falla Epistemosomática (saber sobre el cuerpo): Falla del saber sobre el cuerpo.
El sistema de salud irá generando una diferencia cada vez mayor entre el cuerpo ideal, máquina
que debe ser y el que realmente se tiene, el cuerpo de goce, cuerpo construido por las marcas
de la vida, por lo simbólico.
El psicoanálisis tiene una dimensión terapéutica (clínica) y una dimensión teórica. No hay una
sin la otra.
Las técnicas no pueden estar por separado de una ética. Si bien se puede usar una misma
técnica, como la asociación libre por ejemplo, depende de para qué la utilice; allí es donde se
entra en juego la ética. Por eso es distinta la ética en el psicoanálisis que en la psicoterapia por
ejemplo.
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El psicoanálisis intenta no identificarse de lleno con el ideal de la época. En la modernidad, se
apunta como objetivo curar. Este significante está sujeto a una ética, el psicoanálisis no promete
felicidad, curación, eso puede estar como efecto secundario, por añadidura.
Desde la escuela de Alexander se plantean objetivos que tienen que ver con curar.
Para hablar de curar tenemos que entrar en un discurso de lo que es normal y que es patológico.
No hay una objetividad absoluta, la escuela clásica había construido ese criterio de objetividad,
pero eso se cayó.
El psicoanálisis está siempre abierto a esta reflexión. Resiste con su forma de conceptualizar y
con su lenguaje propio, a los ideales de la época. Por eso no es tan flexible a incorporar ciertos
conceptos nuevos relativos a la salud mental (por ej. ataque de pánico, estrés).
El psicoanálisis intenta mantener una doctrina, manteniendo ciertos conceptos. Una doctrina
se rompe si uno cambia los conceptos, ciertos conceptos que son fundamentales, porque apunta
al fundamento, dan consistencia a la doctrina. Por ejemplo, inconsciente, pulsión, transferencia,
repetición.
Si se considera a la ética como el conjunto de principios y fines, hay que entender que los
principios son dictados por la teoría, qué tanto uno domina la teoría.
Etinger y Marotta
Textos:
➢ Etinger, D. (noviembre 1994). Dirección de la cura y psicoterapia. El Caldero de la
Escuela, (27), 4-8.
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➢ Marotta, M. (noviembre 1994). Psicoterapia y psicoanálisis: ¿el largo adiós al viejo
Freud?. El Caldero de la Escuela, (27), 11-15.
Desde el psicoanálisis se habla de implicación subjetiva, tiene que ver con que el paciente
dice ¿qué hago?, y el psicoanalista simplemente dice “haga”; el paciente puede llegar a
transferir al analista la decisión que él debe tomar, sin embargo que el paciente asuma su parte
en la toma de decisiones, sin importar el resultado, ya es un efecto terapéutico. Se busca la
implicación del analizante en aquello. Implicar al sujeto en su propia historia.
El analista asume una posición, en momentos será laxa, ambigua (“fíjese”, “decida usted”,
etc.); pero cuando la transferencia se ha afianzado, donde ya se está en una dimensión profunda
(fantasma), que ya se ha trabajado, el analista puede asumir una posición directiva. El
direccionamiento del psicoanálisis no es direccionar conductas.
Toparse con la dimensión del goce, o entender las coordenadas del goce, no significa que
aquello va a dejar de repetirse.
Hay que promover que el paciente inicie su monólogo, que hable sin saber muy bien que está
diciendo, y ahí, es donde el psicoanalista selecciona algo, un momento en el que intervenir. El
analista direcciona, conduce. Pero esta posición tiene como contrapunto al paciente, es él quien
va asumiendo una posición activa, es él quien solo va interpretando. Cuando el paciente
empieza a entender a qué viene su síntoma, ahí empieza a aliviarse el displacer del síntoma, a
medida que va entramando el discurso icc y le va dando otra perspectiva.
La fijación del goce tiene que ver con aferrarse a algo que no se puede soltar y no se sabe que
es; no es caprichoso, tiene que ver con algo de la historia del sujeto.
En la dimensión del fantasma el sujeto está como objeto de Otro, está obturando la falta en el
Otro. Un análisis apunta a mover al sujeto de ahí.
Satisfacción paradójica: es una de las características del goce, el goce es una satisfacción,
quiere decir que, algo en mi se satisface contra mi voluntad o contra mi placer, más allá de mi
principio de placer. El goce siempre está más allá del principio de placer.
Si va a haber renuncia pulsional, un goce rectificado, va a depender del sujeto. Depende del
caso por caso, lo que sirve para uno puede que no sirva para el otro, por eso el psicoanálisis no
puede generar recetas.
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Miller (Introducción al método)
Texto: Miller, J. A. (2006). Introducción al método psicoanalítico (1ra ed., 5ta reimp.). Paidos.
Paciente
La categoría del sujeto está dentro de la dimensión ética.
El hecho básico es que todo paciente tiene el deseo de ser nuestro paciente, es un “candidato”.
Este puede ser autorizado por el analista a entrar en la experiencia.
Sujeto/Persona
Sujeto
Cuando se habla de sujeto se habla del efecto sujeto, es una producción.
Aquello que está entre el deseo y el goce, por eso se habla de sujeto dividido.
Cuando hablamos de psicoanálisis hablamos del icc, hay que hacer aparecer al sujeto dividido.
Hay que escuchar el punto en el que el discurso armado y perfecto del paciente se rompe, no
cuaja.
Esta es la dimensión que se busca en el análisis. El arte del analista es hacer escuchar al sujeto
dividido, que eso resuene.
Persona
La persona tiene que ver con un entramado jurídico, desde un punto de vista social, de la ley,
todos somos personas; desde Freud, está más ligada al Yo.
En las entrevistas preliminares se está en una dimensión imaginaria, dimensión del Yo. La
identidad, cómo me presento, como me percibo.
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Entrevistas preliminares
La práctica de las entrevistas preliminares no tienen sentido alguno fuera de este contexto, esto
es, sin decir que ya se considera en juego el acto analítico y la ética del psicoanálisis en el inicio
mismo de la experiencia analítica.
3 Niveles
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1- Avaluación clínica
Es el aval sobre una auto-avaluación que el sujeto hace de su propio síntoma.
La primera avaluación es hecha por el paciente, es él el que primero avala su síntoma. Él llega
al analista en la posición de hacer una demanda basada en una auto-avaluación de sus síntomas,
y pide un aval del analista sobre esa auto-avaluación.
El acto analítico ya está presente en esa demanda de avalar, en el acto de autorizar la auto-
avaluación de alguien que quiere ser un paciente.
No hay que apresurarse a avalar esa auto-avaluación del paciente, no apresurarse a diagnosticar.
El analista debe ser aquel que cuestione. En este punto se define la admisión o derivación del
px. Permite delimitar estructura.
El analista debe ser capaz de concluir, de una manera previa, algo respecto de la estructura
clínica de la persona que viene a consultarlo. El analista debe responder, a partir de las
entrevistas preliminares, las siguientes preguntas: ¿Se trata de una neurosis? ¿Se trata de una
psicosis? ¿O se trata de una perversión? Y no cabe decir que hay una cierta neurosis, con algo
de perversión que puede virar hacia la psicosis. Desde el punto de vista lacaniano no se puede
pertenecer a dos estructuras.
Subjetivación
Un pasaje de la autoevaluación a una subjetivación.
Síntoma como dimensión de mensaje, algo que quiere decir algo para alguien. Si prefiere no
saber está la resistencia, si quiere saber es más propicia para continuar el análisis.
La posición subjetiva es ese punto de clivaje entre lo que yo sé y lo que yo desconozco, ahí hay
que ubicar la posición subjetiva, ahí en el clivaje. La distancia entre lo que dice, lo que demanda
y lo que quizá desea.
Hay subjetivación cuando hay sospecha de que el síntoma quiere decir algo. Hay duda.
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2- Localización subjetiva
Lo esencial es lo que el paciente dice. Lo que significa separarnos de la dimensión del hecho
para entrar en la dimensión del dicho.
Enunciación = la posición que aquel que enuncia toma con relación al enunciado.
Puede ser el mismo dicho, pero hay una distancia entre el dicho y el decir.
Modalización del dicho: la modalización es una modulación del dicho. Todas esas palabras
que se agregan al dicho, indican, justamente, en el dicho, la posición que el sujeto asume ante
él.
Se trata de distinguir entre el dicho y una posición con relación al dicho, siendo esa posición el
propio sujeto.
La caja vacía del sujeto: tenemos que inscribir algo, en segundo lugar como un índice
subjetivo del dicho. Una caja vacía, donde vamos a escribir, justamente, las variaciones de la
posición subjetiva.
Dicho y cita: la interpretación analítica está fundada en esta estructura. No hay discurso que
no ponga, continuamente, el dicho anterior entre comillas tal y como si fuese una cita. Un
paciente por ejemplo, dice “soy un don nadie”. Esto es un dicho, pero el sujeto puede decir,
inmediatamente después, “es lo que mi padre siempre decía” y, con eso, el valor de la primera
frase cambia con la segunda.
Esto responde a la estructura significante mínima, según la cual el significante toma su sentido
solamente a partir de la retroacción de un segundo significante. En este caso, la primera frase
cambia de sentido cuando la segunda es formulada. El lenguaje sigue siempre en retroacción.
Nadie puede hablar sin citar.
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Atribución subjetiva: Lacan en el seminario de la psicosis dice: “en cada cadena significante
se sitúa la cuestión de la atribución subjetiva”. No hay una sola cadena significante sin que se
plantee la cuestión del sujeto, de quién habla, y desde qué posición habla. En toda cadena
significante la cuestión es de atribución al sujeto, al sujeto del dicho.
No hay una unidad de la cadena significante desde el punto de vista de la enunciación. Una
palabra es, en realidad, la repetición del discurso del Otro.
La cadena significante es polifónica, o sea, hablamos a varias voces, hablamos modificando
continuamente la posición del sujeto.
En cuanto a la posición subjetiva, por ejemplo en las alucinaciones, no es lo mismo una
alucinación psicótica que una histérica, la posición subjetiva frente a eso es diferente; para el
psicótico, a pesar de no conocer todos los detalles de sus alucinaciones, la alucinación es un
punto de certeza, sin embargo el sujeto histérico puede esforzarse para eso, pero escuchándolo,
no tiene ningún punto de certeza esa alucinación.
La localización subjetiva consiste en hacer aparecer la caja, esa caja vacía donde se inscriben
las variaciones de la posición subjetiva. Es como tomar entre paréntesis lo que el sujeto dice y
hacerle percibir que toma diferentes posiciones, modalizadas, con relación a su dicho.
¿Qué es el sujeto? El sujeto es esa caja vacía, es el lugar vacío donde se inscriben las
modalizaciones.
3- Introducción al inconsciente
El deseo en la demanda de análisis: La localización subjetiva no es solo una avaluación de la
posición del sujeto, sino también un acto del analista, un acto ético. El analista a través de la
separación entre enunciado y enunciación, a través de la reformulación de la demanda, de la
introducción del malentendido, dirige al paciente en una vía precisa al encuentro del
inconsciente; lo lleva en dirección al cuestionamiento de su deseo y de lo que quiere decir, y
hacerle percibir que, en sí mismo, hay siempre una boca mal-entendida. Ese es un acto de
dirección del analista. El tiempo de la supuesta neutralidad viene después pero, en las
entrevistas preliminares, hay conducción por parte del analista.
Las entrevistas preliminares no son solamente una investigación para descubrir dónde está el
sujeto, se trata de efectuar un cambio en la posición del sujeto, eventualmente, transformar la
persona que vino en un sujeto, en alguien que se refiere a lo que dice guardando cierta distancia
con relación al dicho. Es por eso que las entrevistas preliminares constituyen una rectificación
subjetiva.
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¿A qué conduce en el sujeto esta primera localización? A aceptar la asociación libre, quiero
decir, a hablar sin saber lo que dice, a hablar buscando el sentido de lo que dice, o sea, a
abandonar la posición de Amo.
Apertura del espacio analítico: Lo esencial en la experiencia para abrir el espacio analítico
es el sujeto. El sujeto no es equivalente a la persona ni al individuo.
A nivel de la objetividad el sujeto no existe, y es responsabilidad del analista producir, crear,
otro nivel propio del sujeto. Es el efecto de una decisión del analista, cuestión ética del
psicoanálisis. El sujeto se constituye solamente a nivel ético.
Rectificación
Rectificación subjetiva es pasar del hecho de quejarse de los otros para quejarse de sí mismo.
El acto analítico consiste en implicar al sujeto en aquello de lo que se queja, implicarlo en las
cosas de las cuales se queja. Es un error pensar, en el análisis, que el inconsciente sea el
responsable de las cosas por las cuales alguien sufre. Si así fuese destituiríamos al sujeto de su
responsabilidad.
Es de esta manera que son pensadas muchas veces las cosas en análisis, y esto cuando se
aprende que las cosas van mal por lo que ocurrió en el pasado, por los padres, por el hermano
mayor, la hermana menor… y de este modo el sujeto queda desposeído de su estatuto. Al
contrario, la rectificación subjetiva es cuando en el análisis el sujeto aprende también su
responsabilidad esencial en lo que ocurre. La paradoja es que el lugar de la responsabilidad del
sujeto es el mismo del inconsciente.
Demanda y deseo
La demanda viene del yo y el deseo del icc, la demanda intenta captar el deseo, pero en ese
falla aparece el deseo, Freud lo descubre en el acto fallido.
Hay que escuchar la demanda del paciente, su autoevaluación, pero no hay que apurarse a
certificar eso.
Si no hay enigma no hay análisis, si el paciente no sale con duda, con sospecha de que algo que
dijo tiene que ver con otra cosa, significa que todavía no hay efecto terapéutico.
El sujeto del icc es un intérprete, un sujeto que se interpreta a sí mismo, que se lee. El sujeto
que queremos producir es un analizante, que se analice a sí mismo.
Las entrevistas preliminares tienen que permitir ubicar un diagnóstico, no uno objetivo. Un
diagnóstico del sujeto, es decir, qué sujeto aparece ahí y cuál es su relación con eso que dice.
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Diagnóstico en psicoanálisis
Diagnóstico de la relación del sujeto con el lenguaje. Qué tan dúctil a alejarse o alienado está
uno a sus propias palabras. El psicótico está pegado a sus palabras.
1. Automatismo mental
2. Fenómenos que conciernen al cuerpo
3. Fenómenos que conciernen al sentido y la verdad
El olor puede ser algo para tener en cuenta en la psicosis, ya que, el neurótico no soporta ser
sucio. El psicótico no se da cuenta que se está fragmentando.
En el psicoanálisis se trata de la clínica del sujeto. Un sujeto no es algo que esté de antemano
sino que es algo que el dispositivo mismo debe producir.
Se debe buscar la localización subjetiva: la posición del sujeto entre lo que dice y cómo lo dice,
entre el enunciado y la enunciación.
Tiene que haber un malestar, un motivo de queja. ¿Qué justifica que alguien pida ser atendido?
Que haya un malestar. No todo malestar requiere que se despliegue todo el dispositivo analítico.
No siempre el sujeto se conduce frente al malestar de la manera en que al psicoanálisis le
interesa. Aquellos que quieren encontrar una reivindicación frente a su malestar no deben ser
admitidos, o por lo menos no de entrada (por ej. demanda de un certificado psicológico).
El síntoma es una formación de compromiso, el síntoma capta algo del deseo pero no lo
satisface, el deseo insiste más allá.
El neurótico puede vivir con sus síntomas, el problema es cuando algo de la cobertura
fantasmática se corre, y aparece algo del orden de lo real, hay una angustia y rápidamente se
tapa otra vez, pero con un costo mayor. Reprimir no es gratis.
El sujeto dividido aparece como una vacilación. El dispositivo genera angustia, desequilibrio,
desestabilización, pero eso hay que hacerlo de manera dosificada, administrarlo con cuidado.
Cuestionario de Miller
Texto: Miller, J. A. (2006). Introducción al método psicoanalítico (1ra ed., 5ta reimp.). Paidos.
La demanda puede ser formulada en términos parecidos al deseo (“yo quiero tal cosa”). El
deseo es aquello que se subvierte, aquello que hay que leer, la distancia entre ese yo quiero tal
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cosa y lo que en verdad quiero. Hay que escuchar la segunda frase que resignifica a la primera,
esa es la distancia entre el enunciado y la enunciación.
El dicho cobra sentido a partir de la retroacción de un segundo significante que permite ver
mejor la posición subjetiva del sujeto al respecto y marcar su valor, la posición que es sujeto
asume ante él (“soy un don nadie…es lo que mi padre me decía).
La enunciación es la posición que aquel que enuncia toma con relación al enunciado.
Esto aparece cuando se intenta localizar subjetivamente al sujeto (dentro de ese paso del
método). Se intenta escuchar las distintas variaciones, modalizaciones de ese dicho, hasta poder
agotar todas las modalizaciones de ese dicho. Se intenta captar si el sujeto en la frase que dice
está como pasivo o como activo.
Una intervención del psicoanalista es citar. Tomar del discurso del paciente, recuperar algo que
dijo el paciente y decirlo en otra sesión, para que el paciente haga el nexo entre ambas cosas.
Busca el efecto sorpresa, la cita es un fragmento que uno saca del discurso del paciente e
introducirla en el “texto” .
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5. ¿Qué es la retroacción del significante sobre el discurso?
A veces ese dicho puede ser de la madre, del padre o de otro, que es reproducido por el paciente
pero no significa que el paciente consienta o acepte ese dicho. El autor del dicho es otro.
Tiene que ver con la idea de que somos hablados por el lenguaje, por otros.
El significante tiene muchos sentidos, cuando queda fuera de contexto queda en una especie de
infinito de sentido, es vivido como una experiencia psicótica.
El sujeto te cuenta su guión pero no asume su papel en su propia historia, hay que intentar
hacerlo protagonista en su propia historia.
Atribución: “esto no lo dije yo, lo dijo fulano”, se atribuye al otro. Por lo general el neurótico
cuando atribuye, busca victimizarse.
Un espacio en el discurso. El espacio entre el S1 y el S2. Ahí está el sujeto, entre uno y otro.
Al sujeto hay que intentar escucharlo en el “entre”.
El neurótico peca de dar demasiado sentido a las cosas, y al final no obtiene ningún sentido y
ahí se angustia.
-Que rectifique su posición en relación a lo que dice, que decida hacerlo. Cambia su
posición de goce.
Caruso y Dussel
Texto: Caruso, M. y Dussel, I. (2001). Yo, tú, él: ¿quién es el sujeto?. En De Sarmiento a los
Simpsons: Cinco conceptos para pensar la educación contemporánea. Kapelusz.
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1. ¿En qué consiste la teoría del sujeto cartesiano?
El origen de la visión del sujeto epistémico y del sujeto sintáctico que reseñamos en el apartado
anterior se da a partir de la reflexión de René Descartes (1596-1650). El famoso "pienso, luego
existo", más que probar, como él buscaba, la existencia de Dios, fue el puntapié de la
concepción moderna del conocimiento que terminó poniéndolo en cuestión. Esta concepción
se basa en un sujeto con un dominio unitario (es uno que piensa), soberano (porque él mismo
garantiza su independencia) y omnipotente: él, al pensar, demuestra que las cosas existen. Su
herramienta fundamental es la razón, con la que es posible conocer el mundo.
El psicoanálisis informó que el sujeto no sólo no es autónomo, sino que tampoco está claro
quién es. Atrás de la racionalidad, había algo que se le escapaba al hombre y que era
fundamental en su personalidad: el inconsciente.
El psicoanálisis cuestiona que el sujeto sea soberano, que sea un objeto para sí mismo. El sujeto
que mira también es mirado. El sujeto también puede ser pensado como objeto de su propia
reflexión.
La crítica es que el sujeto cartesiano conoce una realidad ya hecha. Por el contrario, el sujeto
construye la realidad.
Se plantea que la realidad no es algo objetivo -en el sentido tradicional: está ahí, dada, de una
vez y para siempre-:lo que se considera "realidad" no es independiente del sentido que demos
a las cosas. Esos sentidos pueden ser múltiples.
La crítica de los lingüistas y su aporte del sujeto sintáctico. La palabra sujeto tiene una
connotación de sustantivo (estática) y una de verbo (dinámica). Hay una doble significancia.
“Sujeto sujetado”.
El planteo de Laclau no parte del supuesto de que el sujeto está determinado sino, justamente,
plantea que el sujeto se va produciendo cuando organiza sus experiencias. En esta visión, el
sujeto no es externo a la estructura.
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El sujeto se produce en relación con las estructuras pero no depende totalmente de ellas.
Se puede predecir hasta cierto punto, llega un punto donde se sale de la estructura y ahí es
donde surge la experiencia y sale el sujeto, entre la estructura y el límite de la estructura,
de ahí surge el sujeto. (lo real también puede ser ubicado allí según el psicoanálisis)
La estructura no tiene una eficacia completa. Y esto no es porque sea deficiente, sino porque
las estructuras nunca están completas: nunca pueden abarcar la totalidad de las posibilidades.
El discurso tiene un límite y en esos límites encontramos la falla, aquello que retorna de lo real.
Ahí donde algo falló, apareció el sujeto del icc.
5. ¿En qué consiste el ejemplo de Jesualdo y como ese ejemplo nos puede servir para
pensar a nuestros pacientes?
Ante la estructura escolar que tiene presente, con sus fallas, Jesualdo genera una nueva decisión
con respecto a lo que se creía posible en esa situación.
Jesualdo actúa en las fallas de la estructura. Tiene que ver con un cambio de lugares.
El sujeto es la distancia entre la decisión y una estructura sobre la cual no se pueden tomar
decisiones.
El filósofo Alain Badiou puede ayudarnos a entender la cuestión del sujeto. Apela a los modelos
de la matemática conceptual y a la teoría de los conjuntos, y plantea que dadas tres letras "B",
y ante la pregunta de si son iguales, uno puede responder con un SÍ; pero ante la interrogación
de si son las mismas debe contestar con un NO. Entonces, ¿qué las diferencia entre sí para que
no sean la misma? Lo que las diferencia es el lugar que ocupan. Podemos hablar de "la B de la
izquierda", "la del centro", "la de la derecha":
Son iguales pero no idénticas. No son idénticas porque no ocupan el mismo lugar en la
estructura. El lugar que ocupa en la estructura depende de la relación que tenga con otro
significante.
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Separar lo igual de lo no idéntico. Se apunta a la singularidad en el análisis, a la singularidad
del sujeto.
La identidad, entonces, puede definirse por dos términos: lo que la "B" es en sí y el lugar que
ocupa. Y estos dos términos siempre están en tensión.
La experiencia misma, como tal experiencia, es incompleta, y por esa razón es inevitable e
irremediable el error" (Dewey, 1986; 106). De esta manera, Dewey quiere vincular el hacer y
el pensar, por tanto tiempo separados en la tradición occidental: "esta íntima conexión entre el
obrar y el sufrir o padecer es lo que llamamos experiencia "
1. La experiencia no es exclusivamente empírica: las cosas que nos pasan siempre las
pensamos desde una red de conceptos (experiencias previas) que dan significado a estas
experiencias nuevas. En toda experiencia hay elementos conceptuales que la organizan.
2. Hay una conexión fundamental entre el hacer y el pensar: el pensamiento es una acción
en un plano no material. Este concepto de experiencia no sólo liga lo conceptual y lo
empírico, sino que une las acciones y los pensamientos. Lo que hagamos, entonces,
puede plantear cambios para lo que pensamos y viceversa.
8. ¿Que dice el texto sobre el DESEO en psicoanálisis como roca dura, como molestia?
Existe algo que siempre permanece como molestia, que nunca puede ser satisfecho. Hay como
una roca dura que no se disuelve, que hace que los sujetos se sacudan y produzcan nuevas redes
de experiencias (Zizek, 1992). Esa roca tiene varias denominaciones; la más conocida es el
deseo.
Pero sabemos que realizar tales deseos no implica que el deseo desaparezca como tal.
La lógica del deseo es que excede a todos los objetos que pueden satisfacerlo.
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El deseo se vive desde el lugar de la incertidumbre, de la tensión, como displacer, no es un
concepto positivo. El deseo es algo que te pone en falta, demuestra la castración.
Caso Abzurdah
Si una histeria manifiesta un cuerpo afectado por el deseo, quiere decir que allí operó la
represión al modo de la conversión histérica.
La anorexia puede ser tanto en una esquizofrenia como en una neurosis, si aparece en la
segunda se pone que “eso” quiere decir algo, el síntoma psicoanalítico no es simplemente un
fenómeno fisiológico sino psíquico, el síntoma es representante de la pulsión en el cuerpo.
Para Lacan, “la anorexia no es no comer sino comer nada”; voy a hacer algo que se supone que
tengo que hacer pero no lo hago: conscientemente no como, pero a nivel inconsciente estoy
comiendo. Cielo, por ejemplo, saborea la falta de comida. En la anorexia es un placer comer
nada.
La castración simbólica apunta a una reducción del goce fálico, del goce onanista (en el caso
de Cielo, del “mecomoami”). Comer nada conlleva poner en falta al Otro materno.
● “Mi mama quiere que yo sea un 10, un palo y un cero al lado”: le pesa lo que le dice la
madre, el significante Amo impone algo y el sujeto tiene que responder a eso, se
traumatiza.
● En su discurso, la madre la comparaba todo el tiempo con su prima y siempre la otra es
mejor que ella. El discurso materno es uno que todo el tiempo la pone en falta, al mismo
tiempo es imperativa porque quiere que sea 10, pero siempre le falta algo para alcanzar
eso. La Otra Mujer.
● “Especial”: ser distinta en el ámbito familiar es algo malo. La diferencia no está
admitida sino que predomina el discurso de lo igual.
Otro de los fantasmas a buscar en la histeria: La Otra Mujer, cómo está construida la Otra
Mujer, quien aparece idealizada, como perfecta o totalidad y es un problema porque es una
fantasía, no existe nadie completo y ello lleva a que nunca va a poder llegar a ser como ella.
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Posible intervención:
● C: “Soy abominable”
● A: “No, abominable es la comparación que hacía tu madre con tu prima”.
(Se pone en palabras lo que la paciente no puede hacer, cuando ella se posiciona como amante
deviene entonces en la Otra Mujer)
Cuando el paciente hace un acting, se tortura frente al analista, este puede intervenir para
producir un corte en eso. La interpretación puede apuntar a poner en palabras aquello que no
se puede terminar de decir.
El fantasma se repite, si no se corta de raíz el problema, siempre habrá Otra Mujer dando vuelta.
“Cuánto tiempo voy a soportar ser la deseada pero no la amada (la esposa)”: aparece el
fantasma del amor que obtiene algo de satisfacción con ser la Otra, esto se sostiene mientras
exista el triángulo.
La histérica no busca ser amada, busca ser la más deseada. La histeria necesita de un triángulo
para competir con la Otra y ser la más deseada, por ejemplo en Dora se rompe el triángulo y a
ella no le sirve.
Puede ocurrir que haya un fantasma masoquista que busque a un perverso, pero no quiere decir
que el otro sea un perverso sino que está ubicado en ese lugar.
Otra cuestión diagnóstica: el fantasma histérico siempre se entiende bien con el fantasma
obsesivo, pero puede pasar que una histérica, una narcisista, se cruce con un histérico, un
narcisista.
En Abzurdah, hay algo del orden de la falta de la madre que se está poniendo en juego porque
quiere que su hija la resarza en cuanto a su narcisismo.
La mamá cocodrilo tiene sus huevos en la boca, la paradoja es que no hay otro lugar más seguro
que en la boca de un cocodrilo. El lugar más seguro del mundo puede ser, al mismo tiempo, el
peor lugar del mundo, mucho tiempo apegado puede devenir en una fobia como en una fobia
como la de Hans. Cuanto más se dilata la relación del niño con la madre, si en la estructura no
se produce la separación, se produce una fagocitación del hijo y termina ocupando el lugar del
falo de la madre, no se distingue de la madre.
19
Lacan ubica al padre como salvador de esa relación quien tiene que venir a poner en falta al
deseo de la madre, tiene que promover la separación pero para eso el padre tiene que representar
alguna insignia, algún deseo y que se pueda identificar al padre. En el caso de Hans, era un
padre medianamente inoperante en cuanto a la función, la madre de Hans permitía que se den
las caricias con el niño y no daba lugar al padre.
En el caso Cielo, hay inscripción del NP, pero el padre es inestable. El significante de la madre
en vez de castrar el deseo materno, colabora con su voracidad y reafirma que la niña no tiene
que engordar.
Cielo es una niña sobreexigida, hay un superyó que son los significantes Amo: se perfecta, se
una niña 10, se flaca. No hay algo que venga a cortar con la novela fantasmática, la novela
familiar en la que hay significantes que dicen “obedece”.
Hay una demanda de amor, una interrogación al Otro: si muero, ¿sufrirán mis padres? Hay un
llamado el Otro para producir un corte que no se inscribió de manera suficientemente operativa,
es una psicosis muy psicotizada pues el significante NP, el sgte de la renuncia al goce, es muy
lábil y está inclusive a favor del goce.
Es un caso ubicable en la fase oral, en el estadio del espejo, y es un caso de crisis de la identidad:
busca hacerse de un yo, está en busca de un nombre, una identidad que está en crisis pues nunca
hubo lugar en la estructura, sin sentir culpa, ¿Yo que quiero? Todas sus identificaciones son
lábiles, toda su adolescencia se la pasa tomando insignias, nada le servía ni colmaba, la
angustia. Busca un significante para darle un coto al goce.
El goce no es sólo negativo, sino que también tiene un sentido positivo cuando se hace algo
con el goce, por ejemplo escribir. En Cielo hay un goce de escribir.
Uno de los objetivos de un análisis, no es negar la falta ni perfeccionar al sujeto, sino aceptar
y convivir con ella.
Pulsión de muerte: en el plano consciente se está dando la muerte, en el inconsciente hay puro
goce.
Lo real aparece cuando lo simbólico falla, obliga al sujeto a saltar a una identificación con el
objeto perdido. El pasaje al acto se define como la identificación del sujeto con el objeto
perdido.
El analista puede hacer de sonso frente al paciente para hacerlo hablar, para que vea sus
contradicciones. El neurótico llega al punto del sentido cuando llega al sinsentido, cuando algo
del orden de lo simbólico o de lo imaginario no responde a la cobertura de la falta y aparece la
identificación al objeto perdido.
El nombre del padre brinda un límite a lo pulsional y emblemas a los cuales identificarse, brinda
un sentido otorgado después del Edipo. El niño guarda los significantes en el bolsillo, a los
cuales recurre cuando tiene que responder. El significante del nombre del padre tiene
20
consecuencias jurídicas, en el campo simbólico porque posiciona al sujeto, lo fija; el
significante NP hace de sostén frente a la angustia, en Cielo no se ve mucho del padre.
El fantasma es abordable de múltiples maneras, es una escena; hay que buscar la frase o escena
que está tatuada, que es recurrente y que el paciente no se la puede sacar de encima, hay algo
en esa escena que se repite: hay que encontrar esa escena, los significantes de esa escena.
Hay dos tipos de fantasías: la diurna y la protofantasía, que es constitutiva del sujeto y de la
relación con el Otro. A veces pueden ser frases sueltas, imágenes que se repiten e insisten; se
repite y no es algo que se dialectice.
Lo pulsional es un quantum, para Freud era el límite entre lo anímico y lo somático; inclusive
lo piensa como algo epigenético. Estamos empujados a gozar, pero se le da curso por medio de
lo simbólico a diferencia del animal que tiene instinto.
Entrevista (Intercátedra)
Psicoterapia
Definición
Antes de que se den las entrevistas preliminares, se tiene que dar el proceso de admisión.
Objetivo
¿Cual es el objetivo de la entrevista? Evaluar, diagnosticar e investigar.
Actitudes del terapeuta (Arturo Bados y Eugenia García Grau): Escucha activa, empatía,
aceptación incondicional, autenticidad, cordialidad, competencia, confianza, directividad.
Registro de entrevistas
La información obtenida en la entrevista puede registrarse a través de diversos medios: registro
escrito, grabación magnetofónica, grabación en video.
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Duración
La duración típica suele ser de 50-60 minutos, aunque la primera sesión suele extenderse.
Psicoanálisis
El instrumento de trabajo del entrevistador es él mismo, su propia personalidad, que entra
indefectiblemente en juego en la relación interpersonal; con el agravante de que el objeto que
debe estudiar es otro ser humano, de tal manera que, al examinar la vida de los demás, se halla
directamente implicada la revisión y examen de su propia vida, de su personalidad, conflictos
y frustraciones. La vida y la vocación del psicólogo, que son los técnicos encargados
profesionalmente de estar todos los días en contacto estrecho y directo con, el submundo de la
enfermedad, los conflictos, la destrucción y la muerte. Hubo que recurrir a cierta ficción y
disociación para el desarrollo y ejercicio de la psicología: ocuparse de seres humanos como si
no lo fuesen. -José Bleger.
El encuadre (concepto compartido) es una cuestión dinámica, móvil, que requiere ser
reencuadrada.
El psicoanálisis opera con lo simbólico, aquello que las acciones comunican más allá de la
intención comunicativa a nivel consciente
Las técnicas siempre están sujetas a una concepción teórica (asociación libre, interpretación,
etc.). Siempre están encuadradas en una ética, en una doctrina.
● Confidencialidad
● Abstinencia
● Encuadre
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Los objetivos se plantean en relación a la estructura y a los síntomas.
Es importante que el analista promueva que el saber se produzca del lado del sujeto
Objetivo
➔ Producir un saber sobre el icc. Hacer cc algunos procesos icc. (Freud).
➔ Alivio de dolor psíquico.
➔ Renuncia de goce.
La cura viene por efecto de saber. Lo único que podemos asegurar al paciente es que algo va a
saber, no se puede asegurar la cura o no.
El síntoma es ya una forma de respuesta del psiquismo ante una situación angustiante. Es
preferible que venga un paciente con síntomas ya, que uno que viene solo angustiado.
¿Qué tanto este sujeto que habla se hace representar por sus palabras? ¿Qué tanto se deja
atravesar por ellas?
Asociación libre. Es una técnica que toma su sentido a partir de la doctrina, el por qué y el
para qué. Ninguna asociación es del todo libre, sino que está determinada por lo icc; se parte
de la premisa de que todo lo que se dice tiene una causa (icc.). Sin hipótesis del icc, la
asociación libre no tiene sentido.
23
La doctrina le da sentido. desde el psa es una especie de simulacro, Freud sabe que la asociación
nunca es libre, está condicionada por el icc, cuando le dice comience a hablar, habla a partir de
asociaciones icc.
Técnicas
Interpretación: hay distintos tipos:
● Una que apunta a generar sentido; hay momentos en que tiene la función de establecer
nexos causales.
● Hay otro tipo, donde se produce el sinsentido, la duda. Semántica, homofónica,
gramatical, apuntaba a producir un equívoco en el discurso.
En el psicoanálisis hay una interpretación simbólica del pago de la sesión. Pagar una sesión
significa renunciar goce, es una forma de implicarse. Porque eso tiene un costo. También es un
acto simbólico. Pagar supone una posición de sujeto, que debe pagar, que se hace cargo. Algo
del goce se capta por lo simbólico, el dinero es algo simbólico. Cual es la relación que el sujeto
mantiene con aquello que da, tiene que ver con su relación con el goce. Entra en juego la
relación del sujeto con el dinero.
➔ Sujeto: efecto
➔ Subjetividad: de orden más general, más relacionado con lo social, lo histórico, lo que
uno trae del gran Otro.
Mónica Torres
Dos estructuras que Lacan relaciona entre sí: estructura clínica y estructura del lenguaje.
24
Mónica Torres se pregunta: ¿hablamos de un sujeto en particular o hablamos de la histeria, de
la estructura histérica por ejemplo? A lo que responde que se puede apreciar que se trata del
sujeto uno por uno y no simplemente de la estructura neurótica o psicótica. Siempre vamos a
estar pivotando entre ambas cuestiones porque necesitamos el concepto de estructura, no la
descartamos.
Hay un cuestionamiento: no nos basta saber si es una histeria o una neurosis obsesiva para
saber qué le pasa a ese sujeto. Tenemos que saber de la estructura, pero tenemos que pensar al
sujeto como uno.
Una mujer puede ser un ejemplo de la clase de las histéricas pero siempre va a haber una
diferencia entre lo que ella es y la histeria, en su manera particular, única y singular de realizar
su histeria.
Tenemos que trabajar todo el tiempo con el concepto de histeria, neurosis obsesiva y fobia,
sabiendo que no es lo mismo el individuo que la clase, y que cuando decimos “es una histeria”,
estamos sabiendo mucho de la clasificación y poco del sujeto.
Hay que poner en tensión todo el tiempo el nominalismo del sujeto (el uno por uno) y el
realismo de la estructura.
El sujeto como único y la clasificación como necesaria. Por un lado, no nos sirve un obsesivo
para saber de otro y por otro lado, sí.
Acuña-Desclasificar
El sentido de articular la causalidad del síntoma, su determinación y su dinámica temporal tiene
un costado que es la investigación de las nominaciones, y en psicoanálisis se trata de un pasaje
de la clasificación al diagnóstico como un juicio singular
1- Universal: realismo de la estructura (lenguaje-discontinuo)
2- Particular: nominalismo del síntoma (anudamiento-continuo)
3- Singular: (x)
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Realismo de las estructuras vs nominalismo del síntoma, pero también movimiento
dialéctico entre lo universal y lo particular; en el medio está el problema del objeto a clasificar
que se resiste a ser identificado. Un vacío escrito como una equis
Lacan hace este pasaje: del estructuralismo al nominalismo, donde se sirve de una clínica
continuista.
Dos niveles se entrecruzan: cómo se diseña el caso y qué objeto lo causa. Todo eso bajo la
exigencia de una argumentación de su práctica clínica en función de la teoría que está
construyendo. Freud en ese sentido es estructuralista, porque el fenómeno requiere una
lógica interna que viene a explicar sus mecanismos de producción. Digamos que la
clasificación es una convención que utilizan los epistemólogos; los médicos, los psiquiatras,
los psicólogos.
El psicoanálisis intenta desclasificar y decidir un diagnóstico como una hipótesis que será
verificada en la temporalidad real de la cura. Se puede clasificar un fenómeno pero no una
variable temporal, como es el sujeto que está dividido por el lenguaje y elabora un saber en
suspenso. Mientras que clasificar es un acto, incluso del pensar de la filosofía. Es la vieja
querella de los universales que ponen en juego, no tanto cómo clasificar, sino si se puede pensar
cuándo se clasifica.
En psicoanálisis, la construcción del caso implica al analista, construido también como
complemento de la transferencia en tanto es puesta en acto del inconsciente a partir de su
presencia. Miller dice: el analista está pintando un cuadro, pintándose él dentro del cuadro.
Entonces, ¿ahí piensa o clasifica? Hay más bien una oposición del ser, alienado al pensamiento.
1. Universal: Estructura - Realismo - Imaginario.
2. Particular: Síntoma - Nominalismo - Simbólico.
3. Singular: Goce - Destino - Real.
Goce y Deseo
Texto: Miller - Recorrido de Lacan (cap. Teoría de los goces).
➔ El deseo es articulador.
➔ El goce es algo que se fija, como un ancla.
A veces uno padece del deseo, no es algo que uno pueda llevar sin consecuencias.
Vivimos en la sociedad del deseo, empujados hacia el deseo. Ansiedad como efecto de esta
sociedad del deseo.
26
El significante envuelve algo del goce.
En la histeria el conflicto es entre el yo y el ello, no tanto con un superyó. Sin embargo aparece
un superyó materno, un superyó más primitivo, que empuja al goce, al exceso. La histérica se
defiende ante ese Otro queriendo barrarlo. Predomina un goce cuya modalidad es la oralidad.
➔ Relación con el significante: Las relaciones del goce con el significante son muy diferentes
a las relaciones del deseo con el significante. El deseo está ligado a la cadena significante y
por ende a sus permutaciones, por eso es muy móvil, dúctil, plástico al significante. Por el
contrario, las relaciones del goce con el significante son relaciones de exclusión. El
significante como lo que separa el goce del cuerpo.
La barrera que hace el significante al goce del cuerpo, es precisamente el deseo. El deseo es
una barrera al goce fundada en el lenguaje.
Diferenciar placer y goce: el goce no proporciona placer, el goce es antinómico con el bienestar.
El principio de placer equivale al temor a gozar.
Si se entiende que el goce tiene una relación de exclusión con el significante, es decir que está
evacuado de lo simbólico, y también se considera que en la teoría de Lacan lo rechazado en lo
simbólico reaparece en lo real, se llega a la conclusión de que el goce, forcluido de lo simbólico,
reaparece en lo real.
El goce da cuenta de la existencia del síntoma, de la satisfacción que el sujeto encuentra en sus
síntomas.
El goce no se desliza siempre hacia otro lado como el deseo, sino que vuelve siempre al mismo
lugar, a eso debe su estatuto de real.
Germán García
Texto: García, G. (2005). Actualidad de trauma. Grama Ediciones.
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1. ¿Cómo entiende Freud lo traumático?
Los elementos que componen al trauma son la sorpresa y extrañeza. El sujeto se comporta
respecto a sus traumas como si no le hubiesen ocurrido, hay una sensación de que es ajeno a
uno, algo familiar que se vuelve extraño.
Fantasías provocan desórdenes en la vida, deberían poder ser elaboradas, eso iba a evitar que
un sujeto las actuase.
3. ¿Cómo y en qué se diferencia de la concepción general sobre lo traumático?
La oposición fantasía/trauma es falsa. No hay una elección entre trauma y fantasía, tampoco se
trata de que si tengo una fantasía entonces no hubo ningún acontecimiento del mundo, o a la
inversa, si existe un acontecimiento del mundo entonces no tengo ninguna fantasía.
Primero estaba el trauma, luego, en segundo lugar, la fantasía, pero el paso juntaba ambas
cosas: el trauma equivalía a una fantasía y la fantasía equivalía al trauma. Con esta idea
comenzamos este curso cuando dijimos que Sigrnund Freud ponía en primer lugar la sorpresa.
Lo traumático es la sorpresa del encuentro de algo particular con un acontecimiento externo.
Freud siempre operó con la idea de un mal encuentro entre ambas cosas.
Germán García sostiene en este curso que no hay elección entre trauma y fantasía, ya que no
se trata de que si hay una fantasía entonces no hay ningún acontecimiento del mundo, o a la
inversa, sino que la cuestión está ligada a la contingencia de un encuentro. Se trata, por lo tanto,
de despejar un equívoco: para el psicoanálisis el acontecimiento no tiene que ser
necesariamente terrible para ser traumático; a diferencia del médico, no se refiere a la violencia
del acontecimiento, sino que lo traumático del acontecimiento está ligado a la sorpresa de que
eso ocurra, y a su extrañeza, esa familiaridad inquietante con que se presenta siempre lo sexual.
Dicho así, el trauma no es algo extraño que se enquista, sino algo familiar que se ha vuelto
extraño en el encuentro con un acontecimiento exterior.
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4. ¿Qué aporte agrega Lacan?
Jacques Lacan, el neurótico es quien se deja engañar por sus fantasías tomándolas como un
imperativo.
Lacan acerca del tema: "El trauma es sin motivación", subrayando que no hay motivación sino
repetición; y lo enigmático, refiriéndose a eso imposible de saber, es por qué el elemento "A"
retorna.
Eric Laurent agrega el concepto de trauma generalizado, coherente con el enfoque del DSM
IV, en tanto trata el trauma como un disturbio. Si uno no quiere entrar en la problemática de la
causa, generaliza la noción de trauma y opera con ésta como si sólo le preocupara el efecto.
El trauma generalizado es la idea de individuo, pero es posible que a alguien se le ocurran cosas
que lo dividen, entonces tengo que usar la noción de sujeto, no puedo usar la idea de individuo.
Ahora bien, si defino el trauma en relación a un sujeto es porque lo estoy ligando a su
historicidad, a ese agujero no asimilable, entonces no puedo prejuzgar si es hic et nunc, aquí y
ahora. En cambio, si defino el trauma en relación a un individuo, entonces, efectivamente, será
siempre un elemento externo, algo exógeno que ha entrado en una interacción n o favorable
con la estructura de ese individuo, produciendo un efecto patógeno, como describe el DSM W.
Apuntes de clase
Lo traumático tiene que ver con el sujeto, no hay algo traumático idéntico para dos personas,
lo traumático se tiene que armar con otra parte que corresponde al sujeto, no basta con un
acontecimiento aislado, sino que hay que ver cómo se articuló eso con un sujeto.
No hay una elección entre trauma y fantasía, tampoco se trata de que si tengo una fantasía
entonces no hubo ningún acontecimiento del mundo, o a la inversa, si existe un acontecimiento
del mundo entonces no tengo ninguna fantasía. La cuestión está ligada a la contingencia de un
encuentro. Se trata, por lo tanto, de despejar un equívoco: para el psicoanálisis el
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acontecimiento no tiene que ser necesariamente terrible para ser traumático. El trauma
psicoanalítico, a diferencia del médico, no se refiere a la violencia del acontecimiento; el factor
que Sigmund Freud subraya es la sorpresa. Quiere decir que lo traumático del acontecimiento
está ligado a la sorpresa de que eso ocurra.
1. Teoría intimista. Relacionada a la histeria. Algo que pasa en el interior del sujeto. Algo
que subyace en el fuero interno de cada uno, cada uno tiene una predisposición a
desarrollar cierto tipo de trauma.
2. Tenía por finalidad responder a los traumas de guerra.
El otro término que vamos a subrayar es la extrañeza. Si bien hay sorpresa, digamos que quien
tiene un trauma también tiene la extrañeza de ese trauma, si no fuera así tendría la evidencia y
podría decir: "Es un trauma por esto y aquello ... " pero, en general, las personas no tienen una
explicación. El sujeto tiene una relación de extrañeza respecto a aquello que le pasa.
Lo traumático aparece como una sorpresa, por ende no se puede prevenir, aparece súbitamente
algo del orden de la angustia, ahí el sujeto comienza a vivenciar que está dentro de una situación
puntual que no es habitual, no sabe lo que le pasa, se siente un extraño en su propio cuerpo.
Metáforas de extrañeza:
“El grano de arena en el centro de la peral psiconeurótica” Lo traumático vendría a ser ese
grano de arena.
En 1932 Freud definió lo reprimido como una tierra extraña interna. Así como una embajada:
un elemento extraterritorial dentro del propio territorio. Es una metáfora que se puede usar para
el trauma: algo que está dentro de uno pero que resulta de lo más extraño.
Lacan llama a eso extimidad, algo topológicamente extraño, una tierra extranjera interna.
Metáforas de extrañeza:
● “El grano de arena en la peral psiconeurótica”.
● “El cuerpo extraño del trauma”.
● “La tierra extranjera interna a uno mismo”.
● “El yo que no tiene dominio de sí”
Al nivel del yo le parece extraño pero al nivel del inconsciente le concierne entre el yo y el icc
hay una barrera.
Todas estas paradojas derivan en lo que Freud denomina Unheimlich, palabra que ha sido
traducida de dos maneras. Como 'lo siniestro', en la traducción de Ballesteros y, después, con
una palabra que es muy usada en la religión para explicar la santidad, pero que es poco conocida
30
popularmente: 'lo ominoso'. Los franceses la traducen como 'inquietante extrañeza'. Recuerdo
que, una vez, una mujer alemana que estaba en Francia le dijo a un francés que eso era un
disparate, que había que traducirla como la 'inquietante familiaridad' porque, justamente, lo
inquietante no es lo que tiene de extraño sino lo que tiene de familiar.
Lo ominoso, eso que el paciente siente que algo va a pasar. Quizás a él le está pasando algo a
nivel interno y como no lo puede registrar lo proyecta afuera.
Lo sexual siempre se presenta con una familiaridad inquietante. Dicho así, el trauma no es algo
extraño que se enquista, sino algo familiar que se ha vuelto extraño en el encuentro con un
acontecimiento exterior. Ahí empieza la confusión que produce ligar el trauma con lo exterior
y separarlo de la fantasía.
2 tiempos:
1. Fijación (x)
2. Momento actual
Es familiar porque aparentemente eso que tiene que ver con su historia, él no sabe qué tanto de
eso lo implica a él. La posición que tiene respecto a eso es lo que vacila. Familiar porque tiene
que ver con él, pero la posición que tiene respecto a eso es lo que vacila.
El trauma desde la perspectiva cualitativa, el sentido, lo simbólico. También hay una dimensión
cuantitativa, en términos de cantidad.
Tópicas de Freud
3 tópicas de Freud:
1. Primera tópica (Cc, Pcc e Icc): En relación al trauma se trata de ver la ligazón, las
vinculaciones, la condensación y el desplazamiento. Lo ligado y lo no ligado. Por ej.
un sueño en el que se ligan elementos que nada tienen que ver. El inconsciente liga y
desplaza el acento psíquico.
2. Segunda tópica (Yo, Ello y Superyó): Herida narcisista, humillación moral-ultraje
(neurosis obsesiva), seducción-frustración (histeria). Está más ligado a lo cualitativo,
simbólico. En el nivel del yo y del ello está la herida narcisista. Lacan diferencia yo
ideal de ideal del yo diciendo, precisamente, que el yo ideal es la imagen de perfección
que cada uno tiene de sí y, el ideal del yo, un valor social determinado, las expectativas
sociales.
31
requiere, para ser elaborada, de una separación de la vida familiar y de la
correspondiente entrada en la vida social.”
Entender el problema del fantasma en posición con el síntoma, propone el método dialéctico,
entre dos conceptos que los contrapone y los hace dialogar, en este caso el presenta el síntoma
por un lado y el fantasma por el otro.
Síntoma
Del síntoma es de lo que se habla.
Se habla de aquello que no marcha por el principio de realidad, el yo se va a quejar de que algo
no marcha en relación al principio de realidad o el principio del deber, o algo que a priori
debería darle placer, ya no le da placer, o algo que le pareciera ilógico, pero que insiste. Algo
que él espera, desde el yo, no se produce y por eso se queja.
“Del fantasma el paciente no se queja, al contrario, del fantasma el sujeto siente placer”
El paciente no sabe que aquello de lo que se queja, en algún punto, le produce placer. Desde
Freud es nombrado como el beneficio secundario del síntoma.
32
Fantasma
“En el fantasma el paciente encuentra un recurso, un consuelo frente a su síntoma que le
produce displacer”
Del fantasma no se queja, al contrario, desde este el sujeto siente placer. A través de este, el
paciente encuentra un recurso, consuelo frente a algo desconocido, el causante de su síntoma.
Consuelo, el fantasma le resulta al sujeto un consuelo, no es una satisfacción plena, pero hay
una satisfacción. En el fantasma encuentra un consuelo frente a algo que no se sabe qué es.
“Hay una función de consolación, esta aparece como una producción imaginaria que el sujeto
tiene a su disposición”
Miller siguiendo a Freud, relaciona al fantasma con la etapa del onanismo, la búsqueda de
placer en el sí mismo, un goce propio, en uno y no en relación al otro. El fantasma está ligado
a un goce onanista, un goce privado, no ligado a un otro. El fantasma del neurótico no hace
lazo social, por eso lo tiene que reprimir, porque si hiciera lazo social no habría producción de
síntomas.
Fantasma fundamental:
● No es objeto de interpretación, sino que es objeto de construcción; nunca llega a
analizarse.
● Lo que nunca llega dicho en el análisis, articulado en palabras, no solo por la reticencia
del analizante a comunicarlo, sino por el lugar en el que está ubicado en la estructura.
Es lo que se presenta en la cura como no alcanzable por el significante.
● El fantasma fundamental responde en la estructura a la represión primaria., esa falta de
significante constitutiva.
● Se lo podría ubicar como el residuo de la interpretación del síntoma.
● El fin de análisis tiene por objeto una modificación de la posición subjetiva en el
fantasma fundamental.
● Aparece como un punto límite en el análisis; se puede haber hecho un análisis sin
haberse ubicado frente a este fantasma fundamental, pero nunca se podría hablar de un
fin de análisis sin que alguien deje de ser engañado por su fantasma.
El fantasma fundamental es icc, la selva fantasmática son producciones desfiguradas de ese
fantasma.
33
En “Pegan a un niño”, Freud hace la relación entre el fantasma y la masturbación, como un
prototipo de esa consolación que el sujeto obtiene en soledad, el goce de uno mismo en tanto
el sujeto se toma como objeto de su propio placer. Este prototipo tiene que ver con una fijación,
una mecanización.
El fantasma es simbólico y real, en el sentido de que insiste, tiene efecto sobre el cuerpo, sobre
el goce. El fantasma como respuesta ante el deseo del Otro (qué me quiere el Otro). La falta de
ese gran Otro, el fantasma ya es una inversión.
Por ej. si en la x hubo una experiencia masoquista, el fantasma será sádico y el síntoma será la
culpa.
El fantasma no está en armonía con el resto de la neurosis, a nivel del fantasma aparece algo
como el sujeto haciendo, pero en realidad lo que encubre es que el sujeto no es sujeto sino que
es objeto del deseo del Otro, eso es lo que perturba, la dimensión del objeto, la dimensión de
ser instrumento de la voluntad del Otro, de ser meros objetos, ser un resto del Otro, un apéndice
del Otro.
A nivel del yo hay malestar, a nivel del fantasma hay placer y a nivel de lo real hay angustia.
El fantasma es una cobertura de lo real que angustia, que transforma lo pasivo en activo.
Algo de lo imaginario va a activar eso. El acontecimiento traumático por ejemplo toca algo
de lo real, a partir de que aparece la angustia, sale el fantasma a cubrir aquello real. Esa
cobertura fantasmática siempre fracasa, pero es una respuesta no cc ante aquello que angustia.
El fantasma es una inversión (invertir el sentido) del goce en placer. Transformar el dolor en
placer.
34
Hay una relación entre el juego infantil y el fantasma adulto. El fantasma tiene algo de
lúdico, el fantasma juega con el neurótico; ahí puede haber un giro en el análisis: alguien tiene
que dejar de ser jugado para empezar a jugar con su fantasma.
Fantasma es como una mentira, pero el sujeto los siente como propio, el neurótico es el primero
que se presenta como una basura, como el malo, como el culpable, “yo me merezco esto”.
En el Fort da aparece como recurso simbólico sobre aquello que no tiene, o sea la madre.
Respuesta ante ese deseo del Otro, introduce una angustia a ese niño, el niño utiliza el recurso
del juguete, puede simbolizar la ausencia de la madre, simboliza ese ir y venir con el fort da.
Ahi juego y fantasma serían equivalentes. El niño responde manejando la situación.
Si el niño puede responder la ausencia de la madre porque hay un engranaje atrás, hay un S2,
como metáfora de ese S1 que se introduce como falta. Lo que le da la posibilidad es ese
andamiaje que se supone que es ese S2.
El fantasma tiene mucho que ver con el concepto de repetición. La repetición se ubica en lo
real, el más allá del principio del placer de Freud. El fantasma termina de instrumentar eso, por
eso se dice que la cura consiste en rectificar algo del fantasma y ahí se rectifica algo de la
repetición, se trabaja sobre el fantasma pero a la vez se produce un efecto en la repetición.
El fantasma produce vergüenza en el Yo, depende de lo analizado que esté el Yo para asumir
sus fantasías sin culpa o vergüenza. El fantasma nos hace creer que controlamos nuestra vida,
pero en algún momento eso se corre y cada uno responde de la manera que puede. Algo de lo
reprimido se corre, hay que ver qué cubre el fantasma.
Se puede rectificar la posición del sujeto de ese fantasma armado de la vida erótica, hay cosas
que no se pueden borrar pero se puede modificar el vínculo que eso tiene con lo actual.
Desvinculando asociaciones que el sujeto hace, re produce una rectificación.
35
El fantasma se puede pensar también como algo que sostiene, una negociación con nosotros
mismos, hacemos concesiones para sostener pero el problema es cuando eso cae, las
contradicciones internas llevan a la disociación. Cubrimos la realidad con ficciones
compatibles con el placer, con la ley o la historia pero pueden haber contradicciones.
Los síntomas siempre están en relación con la cultura, con la época y de qué se sufre en ella.
El fantasma es fijo, tiene que ver con una manera de funcionamiento fija; el fantasma es ese
núcleo duro que nos orienta, la sintomatología es lo cambiante.
Lo real es la pérdida de sentido, el fantasma no cubre con una ficción aquello en lo que no me
puedo reconocer, siendo objeto tapón del deseo del Otro; eso es lo traumático, cuando algo
irrumpe quitando la certidumbre. Cuando el neurótico pierde sus certidumbres aparece la
angustia.
Si el perverso nada dice de la antinomia entre deseo y goce, es porque acepta el goce del Otro.
El perverso, en su fantasma, acepta ser un instrumento del goce del Otro.
Mientras que el perverso ataca, el neurótico se defiende. Y se defiende del deseo mismo que lo
angustia.
Tanto en la histeria como en la obsesión, se trata de manejar el fantasma de manera que el Otro
aparezca como completo.
Lo esencial en el fantasma histérico es la función de la otra mujer. Esa posición de la otra mujer
es lo más escondido del fantasma histérico.
Un neurótico con un deseo perverso, no lo convierte en un perverso, es solo una neurosis con
un fantasma perverso. Hay una defensa ante ese fantasma perverso. El neurótico puede
fantasear, no a nivel cc, aquello que el perverso lo realiza.
¿Es el fantasma un deseo perverso del que el paciente no quiere saber nada?
El neurótico anda bien mientras no sabe de su fantasma, cuando algo de ese velo que separa al
fantasma del yo se corre y el neurótico se topa con algo del fantasma, se angustia. La respuesta
ante esa angustia puede ser un incremento de la represión.
36
La neurosis intenta mantener una distancia con el fantasma.
Kait
Texto: Kait, G. A. (1996). Sujeto y fantasma: Una introducción a su estructura. Editorial
Fundación Ross.
El fantasma tiene la particularidad de invertir las cosas. Aquello que el neurótico niño sufrió
pasivamente, en el fantasma lo vive de manera activa. Por eso cuando un sujeto neurótico actúa
su fantasma y parece que está gozando, en realidad está sufriendo y ahí es donde se busca
intervenir.
La fantasía infantil consiste en compensar aquello que uno carece, de allí se puede poner al
narcisismo como compensación.
37
Dijimos, en primer lugar, que el fantasma tenía que ver con el final del análisis y el síntoma
con la entrada. En segundo lugar, que el fantasma estaba en relación al objeto y el síntoma en
relación con el significante y en tercero, el fantasma está en relación con el placer y el síntoma
con el goce.
Es sabido por todos, subraya Miller, que cuando comienza su análisis el sujeto habla mucho de
su síntoma, habla para lamentarse de él, es justamente por él que se analiza. Pero, en relación
al fantasma el asunto es al revés, no viene a quejarse de él sino que a través de él obtiene placer
y por eso lo equiparamos al juego.
Función consoladora del fantasma: El fantasma en su dimensión imaginaria tiene que ver
con todas las ensoñaciones y fantasías diurnas. El fantasma es un recurso frente al síntoma,
como consuelo frente al displacer del síntoma. No es el fantasma fundamental, pero son
productos fantasiosos a nivel imaginario, más conscientes.
Máquina para transformar el goce en placer: A la idea freudiana de que el fantasma es algo
que le permite al sujeto obtener placer, dice Miller, le parece una hipótesis estrictamente
lacaniana plantear que el fantasma es como una máquina para transformar el goce en placer, en
tanto que el goce en sí mismo es displacentero.
En relación a esto, en nuestra reunión anterior, hablábamos del juego del Fort - Da como una
respuesta placentera al hecho de la ausencia de la madre y ubicamos al fantasma en esa vía: el
fantasma sería lo que se pone en juego cuando se manifiesta el deseo del Otro y se produce la
angustia concomitante.
Entonces, si el fantasma fundamental no se interpreta sino que se construye, esto indica que en
la función del analista, no todo es interpretación en la medida en que no todo puede ser dicho.
Esto nos reenvía a las consideraciones freudianas sobre la represión primaria.
La construcción evidencia que siempre habrá algo que el sujeto no puede recordar porque hay
un agujero en el saber. Si entendemos que lo que hay en el inconsciente es un saber, ese saber
está agujereado porque hay algo que no se articula en significantes.
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La quinta diferencia es que el síntoma como formación del inconsciente, junto con el chiste, el
sueño y el lapsus forman parte. Dimensión divertida propia del juego del significante.
El fantasma determina al síntoma. Hay una implicación del fantasma en el síntoma. El fantasma
como precursor del síntoma en el sentido causal.
Fantasma Síntoma
2. Dimensión Simbólica
Está más escondido. Se evidencia en el hecho de que el fantasma consiste en una pequeña
historia que obedece a ciertas reglas.
¿Qué tipo de frase es el fantasma fundamental? Es ese tipo de frase que en lógica se llama
axioma. El fantasma simbólico entonces es definido como un axioma.
3. Dimensión Real
Lo real es lo imposible; en lo que hace al fantasma, lo imposible de cambiar. La cuestión del
análisis no será cómo cambiar ese real, sino cómo modificar la relación del sujeto con lo real
del fantasma.
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decir algo que produce placer no se cambia. El fantasma fundamental está ligado a una
significación absoluta, separada de todo contexto. El fantasma tiene una significación de
verdad. Por eso la cuestión de la travesía del fantasma y del fin del análisis es de cómo puede
transformarse la relación del sujeto con esa significación absoluta.
Pegan a un niño: axioma del fantasma. Lo que está detrás de esto es que yo soy el niño y yo
soy pegado, pero no es asumido.
El axioma (fantasma simbólico) impone una norma de funcionamiento que no se cambia, alto
que transforma el dolor en placer, no se cambia (ser pegada/como papá pegaba a mamá).
Freud (Culpa)
Texto: Freud, S. Algunos tipos de carácter dilucidados por el trabajo psicoanalítico. En
Etcheverry, J. L. (trad.), Obras Completas: Sigmund Freud (Vol. 14) (Trabajo original
publicado en 1916). Amorrortu.
Normalmente se cree que el criminal comete el crimen y luego se arrepiente, Freud dice que el
sentimiento de culpa es anterior al hecho, el hecho es una forma de responder a ese
sentimiento, satisfacer ese sentimiento de culpabilidad, materialziandolo en un acto complejo.
El sentimiento icc de culpa encuentra una satisfacción en el crimen, lejos de generar una
reparación genera un aumento de la culpa. Para un análisis eso sería un fracaso, no promovemos
la realización del fantasma.
La necesidad de castigo es un concepto que se agrega al sentimiento icc de culpa. Como una
forma fallida de reparación.
¿De donde proviene ese oscuro sentimiento de culpa anterior a la fechoría? Este oscuro
sentimiento de culpa brota del complejo de Edipo, es una reacció frente a los dos grandes
propósitos delictivos, el de matar al padre y el de tener comercio sexual con la madre (parricidio
e incesto). (Freud, 1916, pp. 338-339)
En ciertos niños puede observarse sin más, que se vuelven díscolos (malos) para provocar un
castigo y una vez obtenido este se quedan tranquilos.
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Para Freud toda culpa es edípica. El complejo de Edipo es un esquema muy robusto,
básicamente explica que nuestras pulsiones se configuran a partir de la relación que tenemos
con los seres que tenemos ahí (la familia), la función matriz (materna) y paterna. Otras
categorías son alienación y separación, en la alienación el niño se pega, una simbiosis con el
cuerpo de la madre, donde la madre y el niño son una cosa, y un proceso de separación donde
el niño se vuelve autónomo, y en ese proceso que es gradual y progresivo, va teniendo
accidentes. Cuanto más nos separamos, más lo introyectamos, en algún punto el icc tenga que
ver con la relación con nuestra madre, la introyección de esa relación y que no es consciente
para nosotros, es parte de la amnesia infantil.
La culpabilidad surge a partir del sentimiento de no poder devolverle a la madre eso que ella le
dio, un amor inconmensurable, esa sensación de no poder pagarle nunca.
El sentimiento icc de culpa se vuelve malo cuando eso crece de una manera desmedida y
empieza a necesitar un castigo.
¿Qué es lo que hace que el sentimiento icc de culpa llegue a niveles tan altos que hace que el
hombre crea que haciéndose castigar está pagando una especie de deuda?
Esta segunda instancia de separación, legítima de todo niño, puede ser vivenciado como cierto
sentimiento de culpabilidad.
La culpa se va comiendo todas las articulaciones del deseo, todas aquellas cosas que le puede
separar de la madre que lo fagocita, una relación de goce no castrada.
El fantasma simbólico imaginario es una respuesta ante eso, una ficción, una transformación
del dolor al placer, si el fantasma de pegan a un niño el reverso sería “soy pegado como un
niño”. El fantasma sería una revaluación de la deuda.
La relación de un neurótico con su propio cuerpo cuando siente culpa, aniquila su cuerpo, a
través de sustancias, lastimándose, eso es la necesidad de culpa, la necesidad de autoflagelarse.
Cuanto más crece la culpa más cara se vuelve, mayores son los sacrificios que nos exige,
mayores son los rodeos.
Cuando asume su falta el neurótico, empieza su reparación, y a partir de ahí es que puede
responsabilizarse, y es ahí donde el trabajo analitico puede aparecer, brinda un espacio y
permite al sujeto asumir su propia falta, poder aceptarla, recorrerla sin la necesidad de sentirse
juzgado, culpado, ahí es donde nosotros hacemos el giro, ellos reviven en análisis aquello que
reprimieron, sus faltas que fueron castigadas injustamente.
El deseo no es placer, el deseo es un deber con uno mismo. Una máxima de Lacan: “¿has
actuado acorde a tu deseo?” Es también aquello con lo que hay que lidiar, aquel empuje
permanente que no cesa.
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Aquellos que fracasan al triunfar: la paradoja que Freud encuentra ahí es que aquellos que
fantasean tanto, que el deseo es una proyección fantasmática, pasa que cuando llega es solo
fracaso, decepción.
Freud habla de una indicación técnica, una orientación clínica: la labor psicoanalítica consiste
en mover al paciente a renunciar a un placer próximo inmediato, no es que haya renunciar de
general al placer, ello es cosa de la que difícilmente cree capaz a un hombre. El psa no está en
contra del placer sino de aquel inmediato, que sigue indefectiblemente un daño, uno que le
genera al neurótico un daño, y debe aprender a trocar el placer inmediato por uno más seguro.
El adulto se comporta como un niño en cuanto a sus pulsiones. Privación temporal, cambiar el
placer inmediato por un placer más lejano.
El psicoanálisis no promueve el placer, sino que tiene que ver con responsabilizar al sujeto, de
aquello que puede responsabilizarse.
Se trata de ir haciendo consciente lo icc. y de ir contraponiendo las fuerzas del icc, con la
consciencia, el saber, la experiencia y el trabajo de análisis al punto de comprender aquello y
poder ejercer ahí una voluntad. Dejar de repetir involuntariamente, comenzar a decidir de
manera consciente.
Una vez que nos liberamos de la culpa recuperamos capital deseante, para proyectar.
El deseo es una apuesta hacia adelante. Tarde o temprano la culpa se termina quedando con el
deseo.
1. Las excepciones
Estas neurosis se anudaban a una vivencia de afección generada por otro en la primera infancia,
de la que habían sido inocentes víctimas de un injusto perjuicio inferido a su persona. El caso
de Ricardo tiene una cita interesante al respecto, un hombre que tenía deformidades y dice “la
naturaleza ha cometido conmigo una grave injusticia negándome la bella figura que hace a los
hombres amados. La vida me debe un resarcimiento. Tengo derecho a ser una excepción, aún
me es lícito ejercer la injusticia, pues conmigo la han cometido”.
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Se trata de aquella persona que se considera afectado por la naturaleza y justifica ser malo
porque la naturaleza fue mala con él. Exigen un total resarcimiento por tempranas afrentas a su
narcisismo.
La fuente del sentimiento de culpa en general es el complejo de Edipo, es una reaccion frente
a los dos grandes propósitos delictivos: matar al padre (parricidio) y tener comercio sexual con
la madre (incesto).
Neurosis
Histeria → Seducción → Frustración
En la obsesión todo comienza con una ofensa del yo, una humillación moral. El superyo lo
“boludea” al obsesivo, el superyó está esperando que se equivoque para burlarse de él.
El obsesivo teme que algo se salga de su control, no se quiere equivocar, porque se equivoca y
aparece la burla.
Toda la neurosis obsesiva es una defensa contra ese enojo, que está exacerbado y por lo tanto
es peligroso.
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El neurótico se defiende para no terminar agrediendo a sus objetos amados. El obsesivo tiene
que hacerse la pregunta: ¿amor o sometimiento?
La fobia pierde estatuto, deja de ser una estructura, es un escenario clínico donde puede estar
implicado una obsesión, una perversión, etc. Lo que la caracteriza es la angustia, como una
irrupción en el cuerpo, como una irrupción en el yo. Ver la inhibición, por que el sujeto está
inhibido, por que está angustiado.
Histeria
● Hay triángulos edípicos.
● Hay queja. No hay responsabilización (“alma bella”). La queja como una manera
particular de gozar.
● Hay una rivalidad y una identificación con la misma persona.
● Las histéricas siempre se identifican al falo.
● La histérica va a buscar su deseo en el deseo que ella le atribuye al Otro.
● En el análisis de un histérico, se busca que este se responsabilice.
Neurosis obsesiva
● El obsesivo se preocupa por el dinero, por el control, es alguien que se aburre mucho.
● Hay una ambivalencia (amor/odio).
● El obsesivo quiere controlar todas las contingencias, todas las variables de un suceso.
Cuando aparece algo sorpresivo, una variable que no ha calculado, al obsesivo no le
cae bien, y comienza a dar explicaciones, justificándose diciendo que él ya lo había
pensado, que sabía que era una posibilidad.
● En el análisis de un obsesivo, se busca marcarle aquello que no ha pensado, agarrarlo
en la sorpresa, en las variables que no consideró.
● Se presentan inhibiciones, impedimentos, hazañas.
● Fantasma oblativo.
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Relación con el La histeria señala y sostiene todo No se encuentra al Otro barrado, sino
Otro el tiempo la falta en el campo del que intenta que la castración no
Otro. Intenta todo el tiempo aparezca, busca sostener a un Otro
castrar al Otro, marcar la falta. completo, lo idealiza.
Monta un amo, para hacerlo caer.
Dialéctica Diferencia la demanda del deseo. Siempre hace pasar el deseo por la
demanda/deseo Lo que pide no es lo mismo que lo demanda, el deseo se transforma en
que desea. una demanda. Todo lo que viene del
Otro es tomado como una demanda.
Cuando le piden algo no se
desentiende de eso. Al volverse
voraz esa demanda adviene la
angustia.
Fobia
Angustia
Primera teoría
La represión causa la angustia.
Intermedia
En medio de ambas, para llegar a la segunda teoría:
Freud define:
● Angustia real: frente a un peligro externo, prepara los mecanismos de huida o de
enfrentamiento frente a un peligro.
● Angustia neurótica: Frente a peligro no notorio, es un peligro escondido. Va a ser
generada por el yo (porque el yo es quien no tolera esos contenidos) quien
voluntariamente da la señal de angustia porque es algo displacentero. Esa pulsión que
viene del ello amenaza al yo, por eso surge un síntoma como resolución del
conflicto(conflicto frente a este conflicto psíquico).
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Segunda teoría
La angustia causa la represión. Porque esas representaciones de contenido de carácter sexual
no podrían ser soportadas por el psiquismo.
La angustia es angustia de castración.
Inhibición: afecta a una función del yo, detenimiento de las funciones yoicas que se refleja en
algo que él no puede hacer. El ejercicio de esas funciones produciría angustia. La incapacidad
para andar por la calle. Limitación que el yo se impone para no provocar el síntoma-angustia.
La inhibición es producida por asociaciones inconscientes, se debería de rastrear, según Freud,
la etiología inconsciente.
El concepto de angustia haría un giro: ya no la trabajaría como algo que la represión cause,
sino que se tornaría como causante de la represión. De modo que la angustia de castración
sería el motor de la represión.
Se pregunta por el síntoma de la fobia del pequeño Hans, por la elección de objeto, por la
renuncia a la libre movilidad, dónde se encuentra la satisfacción que él se rehúsa. No salir de
su casa para Hans es una inhibición pues salir de ella le causaría angustia, pero no es el síntoma.
Que el caballo lo muerda significa que el padre lo castre para Freud, mientras que para Lacan
eso implica a la madre.
Tipo clínico
En un primer momento Lacan consideraba a la fobia como un tipo clínico dentro de las
neurosis, sin embargo en un segundo tiempo ya no la concibe como un tipo clínico sino como
una placa giratoria: puede girar hacia una histeria o hacia la obsesión.
Diagnóstico de fobia
Ubicar:
● Objeto fóbico.
● Angustia.
● Goce.
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Psicosis
NEUROSIS PSICOSIS
Conflicto Conflicto entre Yo y Ello Conflicto entre Yo y Mundo
exterior
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Una de las tópicas típicas de la psicosis es en torno a la persecución y a la idea religiosa o
mística, entre lo bueno y lo malo. En la histeria la tópica típica es el amor y en la obsesión es
el deber y el reconocimiento.
Se intenta restituir el lazo social que se quebró. Por eso para el psicótico es tan seductora la
religión, porque le permite restituir su lazo con la realidad, pero por medio de creencias
totalmente indemostrable.
El espectro va tomando la realidad, hasta que llega un punto que termina por sustituir a la
misma, y ahí podemos hablar de una psicosis propiamente dicha.
La medicación psiquiátrica genera síntomas secundarios, que son con los que trabajan los
analistas, por ejemplo cierta depresión. Los psicóticos medicados terminan de alguna forma
automatizados, un poco anestesiados.
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Retoma a Freud en cuanto al mecanismo, afirma que Freud no pudo aislar el mecanismo que
opera en la psicosis. Lacan postula que en su origen toma lugar la forclusión del Nombre del
Padre, término que intenta explicar el origen de la psicosis desde el psicoanálisis: es la
Verwefung (“fervenfun”) - Forclusión del significante Nombre del Padre.
Freud la refería como una represión radical, rechazo radical del yo de una represión total sobre
tanto la representación y el afecto. Tiene que ver con la posición del Sujeto frente a la castración
en Freud.
En Lacan se refiere a la forclusión del significante Nombre del Padre, el cual proviene de la
metáfora paterna. La cuestión es la inscripción o no del significante, que en la psicosis no se
da, si no se produce la metáfora paterna el significante no está.
La forclusión tiene que ver con un rechazo del NP, eso expulsado a las tinieblas reaparece y lo
hace en lo real.
Puede ocurrir que un Sujeto rehuse su acceso, a su mundo simbólico, de algo que sin embargo
experimentó, y que en esta oportunidad no es ni más ni menos que la amenaza de castración.
En el psicoanálisis no se busca el sentido porque tiene que ver con comprender, eso hacen las
psicologías del yo y la medicina al darle un sentido cerrado y acabado a los fenómenos, no hay
que comprender en psicoanálisis.
En el caso Schreber hay dos hipótesis: Freud relaciona con una moción homosexual para la
paranoia y Lacan hipotetiza que el desencadenamiento está marcado cuando él asume como
presidente, pues Schreber tenía la presión de ser: hombre, joven para asumir el cargo, y con la
responsabilidad del cargo pues el debía de ser la ley. Tenía que recurrir al significante forcluido
y por eso se desencadena la psicosis.
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Los fenómenos elementales conciernen al sentido y a una verdad, no compartida sino para ese
sujeto.
En la psicosis no hay Sujeto del Inconsciente, sólo el yo, armado yoico especular.
Ambas formas, la más plena y la más vacía, detienen la significación, son una especie de
plomada en la red del discurso del sujeto.
Por ejemplo en el caso Schreber, con la palabra “almicida”.
SÍNTOMA
Para Lacan el síntoma es algo del orden de lo simbólico, como una metáfora a descifrar. Para
Freud es un compromiso entre Ello y Yo, algo oculto.
“Lo que fue rechazado en lo simbólico, reaparece en lo real”: En la psicosis eso que fue
rechazado reaparece, con los fenómenos elementales. En la neurosis eso rechazado retorna de
lo reprimido, en el síntoma.
REALIDAD
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En la neurosis hay un registro simbólico, hay una huida de la realidad, una ceguera parcial
(ceguera ante aquello que no se quiere saber, que es reprimido, pero que retorna en los
síntomas).
En la psicosis no hay huida, sino un desgarro, un agujero entre el sujeto y la realidad. Ahí se
articula el delirio, como un parche para ese agujero. Los 3 registros no están anudados, el
registro simbólico está, pero no está anudado de manera adecuada a los demás registros.
PROYECCIÓN
“La proyección en la psicosis es el mecanismo que hace retornar del exterior lo que está preso
en la Verwerfung, o sea lo que ha sido dejado fuera de la simbolización general que estructura
al sujeto”
CASO MARRANA
Lacan intentó comprender lo que decía la mujer, darle un sentido. Lo cual dice, fue un error.
Lacan dice que no hay que entender ni darle un sentido.
“El sujeto recibe su mensaje del otro en forma invertida”, Lacan se cuestiona si eso funciona
así en la psicosis también. Concluye que no.
“Aun cuando expresa que lo que le experimenta no es del orden de la realidad, ello no afecta a
su certeza, que es lo que le concierne”.
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No está en discusión si realmente escuchó o vio tal cosa, sino que eso que escuchó o vio le
concierne.
Discurso: el sujeto psicótico no está inmerso en el discurso porque no está anudado el registro
de lo simbólico.
● Literalidad en el lenguaje.
● Certeza.
● No hay discurso.
● No hay deseo.
● Delirios y alucinaciones.
● No hay posibilidad de asociación ni de interpretación.
1. Sostener la ley:
2. Sostener el deseo: transforma al sujeto en un sujeto deseante.
“¿De qué se trata cuando hablo de Verwerfung? Se trata del rechazo, de la expulsión, de
un significante primordial a las tinieblas exteriores, significa que a partir de entonces
faltará en ese nivel.” Es el mecanismo que está en la base de las psicosis.
Este significante primordial es expulsado fuera del universo simbólico, hacia lo real.
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El significante que fue forcluido reaparece en lo real a través de fenómenos elementales, como
ideas delirantes y alucinaciones, que invaden el lenguaje y la percepción del sujeto.
En el origen hay:
MECANISMO
Freud → Proyección: Una percepción interna es sofocada, y como sustituto de ella adviene
a la consciencia su contenido, luego de experimentar cierta desfiguración, como una
percepción de afuera.
Lacan → Forclusión: Hay algo antes de la proyección, la verwerfung, algo que debe ser
inscripto en un momento, que no fue inscripto (SNP).
FENÓMENOS ELEMENTALES
Ideas delirantes: más adelante Lacan cambia el término “delirio” por “ideas
delirantes”. El delirio es la defensa ante el conflicto psíquico que surge, al igual que
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el síntoma en la neurosis. Es una construcción más compleja, está sistematizado.
Por eso lo saca de los fenómenos elementales. El delirio se ve mucho más en las
paranoias, en las esquizofrenias se ven más ideas delirantes.
DESENCADENAMIENTO
El psicótico antes que se desencadene, vive con todas las muletillas que aprendió, como puede
ser su profesión, que todas las personas salen vestidas a la calle, etc.
Perversión
Freud: Fetichismo
La instauración del fetiche se da ante una detención del recuerdo de la última impresión
previa a ver los genitales femeninos (zapatos o ropa interior) por lo que estos objetos previos
a ver la castración conservan un valor que conserva a la mujer como fálica.
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Frente a esa percepción de la castración, toma lugar la Spaltung: una parte del yo la acepta y
otra, acorde al deseo inconsciente, la niega y mantiene a la madre fálica; la castración materna
lo remite a la propia castración.
La perversión es una desviación respecto al objeto sexual y a la meta. Deviene patógeno cuando
se vuelve exclusivo y suplanta la meta de la sexualidad normal y vence a los diques. Hay más
placer en la satisfacción preliminar que en el coito, lo cual cambia la meta sexual. En el caso
del fetichista, el objeto deviene como condición necesaria.
“Tres ensayos para una teoría sexual” (1905): entiende a las perversiones como aquellas
conductas sexuales que difieren en la finalidad de la procreación y que lleva a los seres
humanos a obtener satisfacción de las más diversas y variadas maneras.
Un sujeto entraria dentro del canon normal en la medida que tenga como eleccion un objeto
sexual perteneciente al otro sexo y finalidad la reproducción.
Primeras formulaciones:
Freud establece que la perversión resulta de una fijación a estadios pregenitales con el
consiguiente reforzamiento de una determinada pulsión que desplaza la organización genital.
“Degradación general de la vida erótica” (1912): considera que, cuando las corrientes tiernas
y sensual no se articulan se conservan las metas sexuales perversas, siendo condición
indispensable degradar al objeto sexual para así obtener determinado monto de placer
(sadismo).
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“Pegan a un niño” (1919): en donde estudia las fantasías de flagelación sadomasoquistas
relacionadas al complejo de edipo. La perversión es entendida como el resultado de una
regresión a los estadios pregenitales pero como resulta defensivo frente a la angustia de
castración. La perversión sería el resultado combinado de varios modos de defensa movilizados
por los conflictos edípicos que comprenden a su vez la represión desde el nivel genital al
sádico-anal.
“La escisión del yo en los proceso de defensa” (1938): Freud establece que se desgarra el yo
de un niño fetichista, así el fetiche es el sustituto del pene faltante de la madre.
Objeto fetiche: Último objeto que el niño ha visto antes de que se devele la castración materna.
Elaboraciones de Lacan
Mecanismo fundante
Tanto Freud como Lacan plantean que el fetichismo se da más en hombres que en mujeres. Se
relaciona al Edipo, a que en la mujer ya hay castración, mientras que en los hombres se da
como la salida del Edipo.
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Critica a los autores que pusieron al fetichismo del lado de las perversiones.
Transcurre la vida del niño y en el momento en que devela la castración materna, es como si
se diera esta foto, que dura un segundo, pero después continúa la vida.
Se proyecta algo que no está, que no es nada. Algo del objeto se proyecta en la cortina, y si no
está ese velo, encontramos ausencia.
Tres términos delimita Lacan en el seminario 4 respecto de la operación fetichista: “he aquí el
sujeto, el objeto y ese más allá que es nada, o bien el símbolo, o el falo en cuanto que le falta
a la mujer” (p.158)
La operación del fetichista consiste en el arte de convertir una falta, una nada, una ausencia, en
un objeto cautivante que sirve al sostenimiento del deseo y el placer sexual, en fin, en una
imagen. “Aquí surge lo que convierte a la falta en una figura, el fetiche”.
El seminario 10 lo utiliza para ejemplificar la dimensión del objeto como causa del deseo, el
“fetiche en cuanto tal, pues en él se devela la dimensión del objeto como causa del deseo”
(Lacan, 1962-63: 116): el fetiche causa el deseo. Para el fetichista, es preciso que el fetiche
esté ahí. El fetiche es la condición en la que se sostiene su deseo (Lacan, 1962-63: 116). Sin
el objeto no va a haber deseo de parte del fetichista.
El fetiche es un símbolo del pene en la medida en que la mujer no lo tiene, aparece la función
del velo que cobra su valor porque se proyecta la ausencia (imaginario), donde el hombre
encarna su sentimiento de esa nada que hay más allá del objeto de amor. Ese más allá es el
símbolo en cuanto le falta a la mujer, pero colocando el velo (elemento simbólico que fija el
fetiche), está más allá y es ilusorio.
El fetiche como el recuerdo pantalla ha de ser concebido como una secuencia cinematográfica
que se desarrolla rápidamente y se detiene de pronto en el último punto significante antes de la
experiencia de la falta en el otro.
Para Lacan, el objeto fetiche lo que está tapando es que no hay nada, por eso se instaura en ese
momento en particular, el momento en que se evidencia la castración de la madre.
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Constitución subjetiva
Hay alienación y separación, pero la falla está en el Complejo de Edipo, identificándose con el
falo materno. La madre dicta la ley, desmiente el NDP.
Cura
Psicoanálisis: Posee su posicionamiento respecto a la salud mental. La cura como arreglos
singulares que cada uno hace con su propio síntoma. Singular.
Psicoterapia: Posee un concepto de salud mental desde la mirada de la OMS, como un estado
ideal para todos. Común a todos.
Diagnóstico
Psicoanálisis: Tiene un lugar menos central, más orientativo, es abierto, tiene función de
hipótesis, no se busca un determinismo, lo que se busca es captar el conflicto que está en juego.
Sirve como una dirección para la cura, orientación. No construye diagnósticos a partir de los
manuales, sino que tiene su propia doctrina y de esa doctrina se deriva su ética, doctrina
“conjunto de conceptos que rigen un discurso”, tiene su propia concepción de que es lo
psicopatológico por lo que el diagnóstico tendrá un lugar diferente.
Psicoterapia: Ocupa un lugar central y se realiza a partir de un marco teórico (DSM, CIE10).
Síntoma
Psicoanálisis: Hay una vía del sentido y una pulsional, es una representación simbólica, el
síntoma obtura goce, es algo placentero. Supone una solución parcial, una solución de
compromiso, no intenta eliminarlo sino comprenderlo en su armado. Es un símbolo que
representa algo para alguien, es un mensaje cifrado por lo tanto está hecho para ser interpretado,
y la causa es psíquica, producto de un conflicto psíquico, que afecta indirectamente a lo
orgánico pero no le atribuye su causa a lo orgánico.
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Metodología
Psicoanálisis: Entrevistas preliminares, no están previamente estipuladas, se dan en función de
la dinámica propia de ese encuentro, emergen en ciertas preguntas que son distintas con cada
paciente; estructura abierta.
Técnica
Psicoanálisis: Una coincidencia es que ambos trabajan desde la palabra y la escucha. No se
burocratiza tanto el inicio haciéndole firmar un papel, solamente se usa la palabra, ya es
suficiente. Se arma el caso a medida que el paciente va a hablando, y en ese hablar se intenta
distinguir demanda de deseo, para que haya un análisis hay que hacer tal distinción (es decir,
lo que el paciente dice y la posición subjetiva que el paciente tiene en torno a eso que dice). Se
diferencia demanda (el pedido) y deseo (la posición subjetiva previo al inicio). El objetivo es
hacer del paciente un candidato a analizante, que abandone la posición de paciente para que se
convierta en un psicoanalizante, que asuma una posición activa en aquello que viene a pedir;
el paciente debe asumir su parte en eso que le sucede.
Uso y administración de la palabra: Para el psa tiene que circular libremente, hay apertura, no
hay prisa por cerrar o sistematizar, la metodología sigue la premisa de la “asociación libre”,
promueve un poco la desorganización del discurso, no intenta sistematizar, sino que deja que
el discurso circule con cierta libertad. La característica principal de la intervención del psa es
la interpretación, es “la” interpretación, hay otras intervenciones pero la principal es la
interpretación; sin embargo el psa la demora, la dilata; desciframiento de un conflicto, su
“traducción” es la herramienta principal.
Relación terapeuta-paciente
Psicoanálisis: Se habla de transferencia. Da un rodeo, el blanco es el yo, pero no va directo al
yo, da una vuelta; trabaja con el yo pero desde lo icc, a partir de trabajar desde lo icc., se
generan efectos en el yo. Es más abierto, ambiguo y liberal (como contrario a lo conductual).
No es tan directivo. Hace aparecer la división subjetiva, se hace aparecer un tercero en la
relación dual (el Otro del icc), que produce la división del yo para abrir esa coraza que es el yo
y que pueda ir asimilando. Las preguntas son más importantes que las respuestas y
conclusiones, que el paciente salga con preguntas es algo positivo. Partimos de la premisa de
que el paciente trabaja fuera de sesión.
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Psicoterapia: Es más conductual y más sugestiva, directiva, el terapeuta trabaja más
explícitamente con el yo (del paciente) desde el yo (del paciente). Al plantear desde entrada un
acuerdo explícito se opera desde el yo del terapeuta y del paciente, por lo cual el yo asume un
lugar de predisposición, pero no sabe muy bien qué hacer cuando se encuentra con las
resistencias.
Objetivo
Psicoanálisis: Es hacer cc lo icc, hacer lo mas cc posible los procesos icc. No motiva al paciente
desde el reforzamiento del yo, sino a través del saber, de la historia del paciente, “saber es
poder”. Si el análisis promueve el saber del icc, cuanto más sepa de sí mayor poder de decisión
sobre eso tendrá. El objetivo es la responsabilidad subjetiva, llevarlo a que progresivamente
pueda asumir una responsabilidad respecto a su conflicto (Miller). Que el sujeto se
responsabilice, pero no adaptar la conducta a un estándar de lo que se considera una buena
conducta, nos conformamos con que un sujeto se responsabilice, puede hacer una reflexión
sesuda, pensando. Haciendo cc lo icc, responsabilizándose de sus conflictos puede generar un
saber que le permite elegir, tomar decisiones de manera cc.
Ética
Psicoanálisis: Tiene una ética definida como “conjunto de principios y fines que rigen una
praxis y que por ende rigen la conducta del analista”), marco teórico y relación transferencial
eso va configurando la ética. El deseo del analista es la ética del analista (Lacan). Cómo pensar
el encuadre, qué está permitido y qué no, trabajamos con la palabra y desde la palabra, no se
nos está permitido extralimitranos de ahí. Lo que rige la escucha ética es la doctrina porque
actúa en función de lo que cree, se cree en la hipótesis del icc y esta rige toda la praxis, no se
puede no considerar al icc y ser psicoanalista. Los conceptos del seminario 11 de Lacan rigen
la ética del psa. También es un comportamiento ético que el analista cambie su actuar acorde a
la estructura del paciente.
Psicoterapia: Es la ética deontológica del psicólogo que sigue los parámetros de la OMS.
2. Introducción al método psicoanalítico de Miller: ¿cuales son los diferentes pasos del
método y sus características.
a. Avaluación: Entrevistas preliminares. avaluación subjetiva. Lo que el paciente trae
como su propio diagnóstico o síntoma, su propia autoevaluación. Nosotros recusamos,
no avalamos eso, dilatamos, ponemos entre comillas, en duda, no admitimos de
inmediato. Lo que se define es la admisión o no del paciente, admisión o derivación
también puede ser. Si se acepta se empieza a formalizar el caso. Primero hay que hacer
un diagnóstico diferencial, hacer uno para descartar una estructura clínica, para saber
cómo posicionarse.
b. Localización subjetiva: enunciado/enunciación; dicho/decir; sujeto del icc./persona.
c. Rectificación subjetiva: cuando el sujeto rectifica, cambia su posición respecto a lo
que dice. Rectificación subjetiva en un sentido de renuncia de goce es cuando cambia
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una posición de goce, por ejemplo de posición pasiva a posición activa (por ej. alguien
que cambia el “yo” por el “nosotros” de alguien que está en pareja). Lo contrario a
implicación subjetiva (esto tiene algo que ver conmigo) es contrario a la atribución
subjetiva (esto no tiene nada que ver conmigo, se le atribuye a otro lo que uno no
puede asumir).
d. Introducción al icc: cuando se produce la división subjetiva, cuando logramos que el
sujeto vacile en su propia certidumbre de lo que le pasa, y se deja sorprender por un
efecto de su propio decir, de lo que allí emerge en ese diálogo con el analista. Hay
significante de la transferencia, un sgte que produce una división subjetiva. Toma ese
sgte y comienza a interrogarse sobre eso, haciéndose preguntas sobre eso. Se hace
preguntas que producen asociaciones. Cuando aparecen esas preguntas ya hubo una
introducción al icc., tiene que haber una conmoción incluso un poquito de angustia, y
a partir de ahí una producción (llanto, catarata de sueños, catarata de palabras). El icc.
comienza a producir y el paciente lo lleva a sesión. El icc es una estructura que se abre
y se cierra, no está todo el tiempo abierto; se abre cuando produjo una división, una
conmoción, se cierra cuando el yo vuelve a dominar la escena. Análisis como
atravesamiento del fantasma.
La dinámica del análisis es que todo eso a veces se da de manera simultánea, si bien se los
ordena así por una cuestión de enseñanza. Es un trabajo continuo: localizar, implicar. A partir
de todo eso que se fue marcando, se va construyendo el fantasma.
La demanda viene del yo y el deseo del icc, la demanda intenta captar el deseo, pero en ese
falla aparece el deseo, Freud lo descubre en el acto fallido.
La demanda puede ser formulada en términos parecidos al deseo (“yo quiero tal cosa”). El
deseo es aquello que se subvierte, aquello que hay que leer, la distancia entre ese yo quiero tal
cosa y lo que en verdad quiero. Hay que escuchar la segunda frase que resignifica a la primera,
esa es la distancia entre el enunciado y la enunciación.
Persona más ligada con el yo, el discurso social, la persona viene del derecho. (se puede tomar
el texto de Carusso y Dussel). Qué se entiende por sujeto en psicoanálisis, a diferencia del
sujeto cognoscente (sujeto de la razón, del yo, más relacionado a la persona). El sujeto del icc
es el efecto en el discurso del paciente, es un efecto del discurso; es un sujeto sujetado al icc.
Intenta captar al sujeto posicionado entre las frases.
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Mecanismo del síntoma → Represión
Mecanismo del fenómeno elemental → Forclusión
En uno hay una renuncia parcial de la realidad que se sustituye por medio de la fantasía
(síntoma), y en el otro hay una pérdida de la realidad y una sustitución de la misma (fenómeno
elemental).
Monica torres → perversión como el sujeto identificado a la voluntad del goce del Otro.
Alienado, preso a esa voluntad de goce del otro; esa voluntad es el imperativo de goce,
identificado con la crueldad, con la exigencia pura, como si fuera un superyó que pide pide
todo el tiempo, hacer gozar hasta hacerle angustiar al otro; dividirlo, angustiarlo, someterlo,
ultrajarlo, humillarlo, hasta el perverso gozaría más manteniendo la tensión hasta lo último.
8. Angustia
Fobia ≠ miedo: Miedo es una emoción que desencadena un comportamiento, que es la huida,
frente a un objeto preciso. La angustia de la fobia es sin objeto, una experiencia súbita de
angustia, diferente a un síntoma. Si hubo síntoma algo de esa angustia fue captada, aunque
sigue causando malestar, pero hubo elaboración psíquica. Cuando hay angustia a secas quiere
decir que no hubo elaboración psíquica (así se presenta en la fobia). La angustia es sin objeto
aparente, la causa hay que rastrearla en el conflicto.
Angustia definida como señal de peligro, cuando se presenta es señal de peligro, está ante un
deseo reprimido que retorna. La estructura de deseo y angustia están íntimamente ligados. El
retorno del deseo es lo que angustia.
Es un miedo a la pérdida, no soporta la castración, por eso es como una placa giratoria y medio
perversión.
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10. Diferencia entre inhibición y síntoma (inhibición, síntoma y angustia de Freud).
Inhibición: tenes las condiciones para hacer algo pero no poder. Se presenta como la
imposibilidad del yo de actuar sobre la realidad, en la que antes podía actuar. Surge frente a
deseos reprimidos que generan cargas de culpa y vergüenza. El inhibido tiene vergüenza en el
yo. Supone una fijeza, el yo queda coagulado, congelado. El fantasma goza. El yo se inhibe y
el superyó goza, burlándose de ese yo que se inhibe y siente culpa.
Síntoma: supone una solución de compromiso, supone que uno pueda seguir haciendo algo, el
movimiento sigue. Con síntoma y todo se puede hacer frente a la realidad. El yo sigue
produciendo, con déficit, pero produce.
Definición de trauma como lo familiar que se vuelve extraño. Pensar el trauma en relación a
los tiempos.
Dos tiempos porque se articula con un acontecimiento de la sexualidad infantil y se asocia con
un acontecimiento actual que se activa con aquel.
El momento actual tiene la característica de ser una sorpresa, que actualiza un acontecimiento
vivido pero lo vuelve extraño. Lo que lo vuelve extraño ya es la defensa.
12. Diferencia con la teoría general del trauma como acontecimiento externo.
Para el psicoanálisis no solo alcanza con un acontecimiento externo, necesita que ese
acontecimiento externo entre en articulación con un fantasma, con una fijeza, con una
modalidad de goce. El psa le da más importancia al fantasma que al acontecimiento externo.
Fórmula del fantasma. Selva del fantasma personajes imaginarios que componen el universo
del fantasma.
Fantasma fija una posición y la reproduce, reproduce una posición frente al goce, lo convierte
en un patrón, aquello que no se termina de entender y se reproduce como una fijación.
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