Culture2030goal - Culture Goal SPA
Culture2030goal - Culture Goal SPA
CULTURA
           UCLG Committee
           Commission de CGLU
           Comisión de CGLU
           UCLG Committee
       UN OBJETIVO CULTURA ES ESENCIAL
         PARA NUESTRO FUTURO COMÚN
                             RESUMEN EJECUTIVO
La cultura está claramente ausente en los Objetivos de Desarrollo Sostenible
(ODS). Sin embargo, nadie diría que la cultura es irrelevante para la Agenda 2030.
De hecho, la Declaración de la Asamblea general de las Naciones Unidas que
consagra la Agenda 2030 menciona su importancia, pero no se especifica cuál
es esta "contribución", lo que desvirtúa el carácter supuestamente "integrado e
indivisible" de la Agenda.
Por último, el documento presenta un zero draft del Objetivo Cultura: garantizar
la sostenibilidad cultural para el bienestar de todas las personas. Ofrece diez
potenciales metas, que van desde los derechos culturales y la cultura de la paz
hasta la preservación del patrimonio y la protección de las expresiones diversas.
También establece la necesidad de proteger los derechos de los profesionales y
mejorar los marcos legales, empoderar a los pueblos indígenas y desarrollar un
enfoque cultural en la protección del medio ambiente y la urbanización sostenible.
La Campaña Culture 2030 Goal espera trabajar con todos los actores relevantes,
a partir de este documento, y avanzar en los esfuerzos por materializar el
potencial de la cultura para impulsar el desarrollo sostenible.
                                OBJETIVO
                                 CULTURA
                      1
                          PARA GARANTIZAR UNA ADECUADA
                          ATENCIÓN A LA CULTURA EN EL
                          MÁS ALTO NIVEL DE GOBIERNO.
4
                      3   PARA GARANTIZAR QUE EL PROPIO
                          SECTOR CULTURAL SE SIENTA
                          IMPLICADO Y SE APROPIE DE LOS
                          OBJETIVOS.
                      4
                          PARA GARANTIZAR LA ACTIVACIÓN
                          DE TODOS LOS DEMÁS OBJETIVOS
                          Y REFORZAR SU CONSECUCIÓN
                          MEDIANTE EL PODER MOVILIZADOR
                          DE LA CULTURA.
                      5
                          PARA GARANTIZAR QUE LA
                          CONSECUCIÓN DE TODOS LOS
                          OBJETIVOS PUEDA PROTEGERSE DE
                          BARRERAS SISTÉMICAS Y DE
                          COMPORTAMIENTO QUE PUEDEN
                          ABORDARSE A TRAVÉS DE UNA LENTE
                          CULTURAL.
                                                     OBJETIVO
                                                      CULTURA
Hay razones tanto técnicas como políticas para este vacío, que es uno de los que desvirtúan el carácter
                                                                                                          5
supuestamente "integrado e indivisible" de los Objetivos de Desarrollo Sostenible. En el momento
de iniciar la reflexión sobre los retos y los términos de referencia de una Agenda post-2030 para
la comunidad internacional y para la humanidad en su conjunto, conviene considerar de qué forma
la cultura podría, en el futuro, ocupar el lugar que le corresponde en los compromisos, objetivos y
metas que se adoptarán en su momento a través de los mecanismos de las Naciones Unidas.
La consecución de las metas establecidas, en ámbitos tan diversos como la educación, la igualdad
de género, la producción y el consumo sostenibles, las ciudades habitables, la lucha contra el
cambio climático y sus repercusiones, la paz, la justicia y la inclusión, requiere cambios culturales,
que son un aspecto esencial de la plenitud, con dignidad e igualdad, del potencial de todos los seres
humanos. Esto responde directamente al apartado 1 del artículo 27 de la Declaración Universal de
los Derechos Humanos, que establece que "Toda persona tiene derecho a tomar parte libremente
en la vida cultural de la comunidad, a gozar de las artes y a participar en el progreso científico y
en los beneficios que de él resulten." Este derecho debe entenderse en términos del principio,
afirmado en el preámbulo de la Declaración Universal sobre la Diversidad Cultural, según el cual
1   Disponible en https://digitallibrary.un.org/record/3923923/files/A_RES_70_1-ES.pdf.
                                                        OBJETIVO
                                                         CULTURA
    Durante el proceso de creación y adopción de la Agenda 2030 de la ONU y los ODS, varias redes
    culturales mundiales hicieron campaña, bajo el lema "El futuro que queremos incluye la cultura",
    para que se incluyera un Objetivo específico dedicado a la cultura y se integraran los aspectos
    culturales en todos los ODS. En el contexto de esta campaña #Culture2015goal, se elaboraron
6
    cuatro documentos: un Manifiesto - Propuesta de Objetivo (septiembre de 2013), una Declaración
    sobre la Inclusión de la Cultura en los ODS (mayo de 2014), una propuesta de indicadores para
    medir los aspectos culturales de los ODS (febrero de 2015) y un Comunicado sobre la Agenda 2030
    final (septiembre de 2015) en el que se destacaban los "progresos realizados" pero también se
    advertía que "quedaban importantes pasos por hacer".
    En 2013, CGLU, miembro del grupo directivo de la campaña #Cultura2015goal, expuso la ambición
    muy claramente, en términos que siguen siendo relevantes en 2022, en su informe de incidencia
    elaborado antes del Congreso Internacional de la UNESCO "La cultura: clave para el desarrollo
    sostenible" celebrado en Hangzhou:2
        La cultura debe entrar en escena. Una gran parte de la comunidad internacional está
        convencida de que, en contra de una visión de la cultura como algo "decorativo" o
        secundario para el desarrollo sostenible, la incorporación e integración de la cultura en los
        esfuerzos de desarrollo son cruciales para abordar un gran número de estos retos globales
        de forma más eficaz y sostenible. Creemos que una Agenda de Desarrollo no puede
        implementarse con éxito si tan sólo se contemplan tres pilares (economía, inclusión social
        y medio ambiente). Este paradigma del siglo XX no es útil para entender el mundo actual:
        estas tres dimensiones por sí solas no reflejan la complejidad de nuestras sociedades
        actuales. Además, en la actualidad se reconoce plenamente que un paradigma que
        pretenda transformar el mundo debe proporcionar herramientas operativas para mejorar
        las libertades y el bienestar. Un paradigma de tres pilares fracasa porque carece de alma,
        de valores, prácticas y expresiones que dan coherencia y sentido al desarrollo en las
        ciudades, las naciones y en nuestra existencia como seres humanos: la cultura.
    2   Disponible en https://www.agenda21culture.net/sites/default/files/hangzhou_-_position_-_spa.pdf.
                                                        OBJETIVO
                                                         CULTURA
    c. como cuarta dimensión del desarrollo sostenible, la cultura es tan esencial como las
    dimensiones económica, social y medioambiental; y, por lo tanto, la salvaguarda del
    patrimonio, la diversidad, la creatividad y la transmisión del conocimiento son parte
    integral del desarrollo sostenible
Este ambicioso marco y sólidos argumentos ofrecieron una base analítica sólida para la
reivindicación expresada en el Manifiesto de 2013 de la campaña #Culture2015goal:4
Sin embargo, en el marco de los ODS adoptados en 2015, las referencias específicas a la cultura
sólo se plantean de pasada, en metas relacionadas con otros objetivos:5
3   Disponible en http://culture2030goal.net/sites/default/files/2022-03/ES_2-Declaracion-cultura-ODS-
    post2015.pdf.
4   Disponible en http://culture2030goal.net/sites/default/files/2022-03/ES_1-Culture-as-GOAl.pdf.
5   Además, hay referencias a cuestiones de significación cultural, aunque no a la cultura específicamente, en
    algunos otros objetivos, como:
    2.5 Para 2020, mantener la diversidad genética de las semillas, las plantas cultivadas y los animales de granja y
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                                                            CULTURA
        4.7 Para 2030, garantizar que todos los alumnos adquieran los conocimientos teóricos y
        prácticos necesarios para promover el desarrollo sostenible, entre otras cosas mediante
        la educación para el desarrollo sostenible y la adopción de estilos de vida sostenibles, los
        derechos humanos, la igualdad entre los géneros, la promoción de una cultura de paz y no
        violencia, la ciudadanía mundial y la valoración de la diversidad cultural y de la contribución
        de la cultura al desarrollo sostenible.
        8.9 Para 2030, elaborar y poner en práctica políticas encaminadas a promover un turismo
        sostenible que cree puestos de trabajo y promueva la cultura y los productos locales.
        11.4 Redoblar los esfuerzos para proteger y salvaguardar el patrimonio cultural y natural
        del mundo.
        12.b Elaborar y aplicar instrumentos que permitan seguir de cerca los efectos en el
        desarrollo sostenible con miras a lograr un turismo sostenible que cree puestos de trabajo
        y promueva la cultura y los productos locales.
        domesticados y sus especies silvestres conexas, entre otras cosas mediante una buena gestión y diversificación
        de los bancos de semillas y plantas a nivel nacional, regional e internacional, y promover el acceso a los
        beneficios que se deriven de la utilización de los recursos genéticos y los conocimientos tradicionales y su
        distribución justa y equitativa, como se ha convenido internacionalmente.
        8.3 Promover políticas orientadas al desarrollo que apoyen las actividades productivas, la creación de empleo
        decente, el emprendimiento, la creatividad y la innovación, y alentar la oficialización y el crecimiento de las
        microempresas y las pequeñas y medianas empresas, entre otras cosas mediante el acceso a servicios
        financieros.
        16.10 Garantizar el acceso público a la información y proteger las libertades fundamentales, de conformidad con
        las leyes nacionales y los acuerdos internacionales.
    6   En este sentido, la conexión entre la ciencia y la cultura ha sido objeto de debate internacional. Así, un
        análisis en profundidad del lugar de la ciencia para alcanzar los ODS también identifica la "cultura" como
        una "cuestión clave que falta". Véase Grupo Independiente de Científicos nombrado por el Secretario
        General, Informe Mundial sobre el Desarrollo Sostenible 2019: El futuro es ahora - La ciencia al servicio del
        desarrollo sostenible, Naciones Unidas, Nueva York, 2019, p. 117.
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Aunque es imposible dar una respuesta completa a la pregunta de por qué no se adoptó un ODS
enfocado en la cultura en septiembre de 2015, y la razón del escaso debate mundial sobre su
existencia en el periodo 2012-15, algunos indicios emergen del análisis de las condiciones en las que
se desarrolló la Agenda 2030. Son importantes para planificar la incidencia y movilización futuras.
Aunque las circunstancias han cambiado considerablemente durante esta década, no resultan
manifiestamente más favorables, y muchas de las limitaciones estructurales son similares. Para
los propósitos actuales, hay cuatro factores que merecen un comentario específico:
1. La cultura cuenta, en ciertos ámbitos, con un conjunto establecido y bien estructurado de mecanismos
intergubernamentales que podrían percibirse -aunque de forma errónea- como una alternativa a su
incorporación en los ODS. Estos mecanismos, integrados principalmente en la UNESCO, abarcan los
distintos aspectos del patrimonio, así como la diversidad de las expresiones culturales. Esto puede haber
limitado el compromiso de los actores estatales, así como de la ONU, con la incorporación específica de la
cultura. Sin embargo, la incorporación formal de la política climática internacional en el ODS 13, con una
indicación explícita de que la CMNUCC constituye el marco principal para la cooperación internacional,
es un recordatorio de que los ODS pretendían aunar los marcos existentes, y no simplemente crear
otros nuevos. Por otra parte, incluso en áreas ya cubiertas por instrumentos legales internacionales,
la inclusión en los ODS sirve para elevar los temas, dejando claro que deben estar en las agendas de
                                                                                                                 9
coordinación de políticas, y no únicamente bajo la competencia de un ministerio o agencia. Esto sugiere
que los futuros esfuerzos en materia de incidencia deberían enfatizar explícitamente la inclusión de los
mecanismos culturales existentes en el marco del desarrollo internacional.
7   Esto aún no se ha analizado en profundidad. De hecho, la conclusión más "explícita" sobre la incidencia
    de la UNESCO en los ODS y la Agenda 2030 (en ese momento, la "Agenda de Desarrollo post-2015") fue
    la Declaración de Hangzhou, aprobada en mayo de 2013, cuyo párrafo final afirma: "Recomendamos que
    como parte de la agenda de las Naciones Unidas para el desarrollo después de 2015 se incluya un objetivo
    específico centrado en la cultura, basado en el patrimonio, la diversidad, la creatividad y la transmisión
    del conocimiento, y provisto de metas e indicadores claros que vinculen la cultura a todas las dimensiones
    del desarrollo sostenible". Los motivos por los cuales esta clara recomendación no fuera promovida
    abiertamente por la UNESCO entre mayo de 2013 y julio de 2014 sigue sin haber sido explicados. Véase
    https://unesdoc.unesco.org/ark:/48223/pf0000221238.
                                                      OBJETIVO
                                                       CULTURA
     4. Resulta evidente que, aunque los ministerios y agencias culturales de muchos Estados, en principio,
     pueden haber simpatizado con el papel de la cultura en la creación de condiciones para el desarrollo
     sostenible -lo suficiente como para mencionarlo explícitamente en la Declaración de la Asamblea
     general de la ONU que estableció la Agenda 2030 en septiembre de 2015-, no hubo la tracción suficiente
     para que algún Estado en particular exigiera su inclusión. De ello se extraen dos lecciones. La primera
     es que los temas en la agenda de los procesos intergubernamentales dependen en última instancia de
     que los Estados los defiendan. La segunda es que, si la inclusión de un punto sigue abierta en una fase
     tardía del proceso intergubernamental (en el caso de los ODS, tras el final de la Conferencia de Río de
     2012), es probable que se abandone para lograr el consenso sobre el paquete final.
10
     Teniendo esto en cuenta, convendría aprovechar las principales limitaciones del marco de los ODS
     tal y como se ha adoptado, así como las implicaciones del progreso desigual en su consecución.
los ODS adoptaron una visión global del mundo, aunque sin una comprensión analítica de para
qué mundo se trataba. Esto no dificulta necesariamente la definición o incluso la consecución de
metas específicas considerados de forma aislada -por ejemplo, en ámbitos como la educación o
la igualdad de género-, pero sí que supone un reto a la hora de enmarcar enfoques transversales
amplios sobre cuestiones potencialmente conectadas con todos los aspectos de la agenda general.
Este es claramente el caso de la idea de una "cultura del desarrollo sostenible".
                                                                                                         11
La tercera limitación es la insuficiente definición de la arquitectura de implementación, ya sea
en términos de movilización política, de recursos financieros o de asociación de múltiples partes
interesadas. Así, los esfuerzos están dedicados a recaudar recursos para una agenda que no se
construyó de forma coherente, considerando los requerimientos de movilización de recursos, y
tienden, por esta razón, a ser ineficaces. Cualquier inclusión futura de la cultura en la agenda post-
2030 debería tener en cuenta este reto de antemano.
Hoy en día es discutible si se daban las condiciones necesarias para alcanzar con éxito la Agenda
2030, por ejemplo, a finales de 2019. La pandemia de la COVID-19 ha cambiado fundamentalmente
los parámetros, desbaratando los esfuerzos previos para alcanzar las prioridades establecidas,
al tiempo que ha cuestionado si una agenda expansiva y sin prioridad era el enfoque correcto
en primer lugar. Además, el conflicto armado y sus efectos sistémicos han socavado aún más la
suposición implícita de que se podría lograr un progreso fundamental dentro de los parámetros
básicos del sistema económico, comercial y de gobernanza mundial existente, lo que a menudo se
traduce en la suposición de que el sistema actual, con una mayor solidaridad y redistribución, es
en realidad el medio a través del cual se puede lograr este progreso. En respuesta a estas nuevas
circunstancias, hay algunos indicios (por ejemplo, el informe "Nuestra Agenda Común,8 presentado
por el Secretario General de la ONU a la Asamblea general en septiembre de 2021 con el objetivo de
afrontar los próximos 25 años, así como la Cumbre del Futuro, que celebrará la ONU en septiembre
8   Disponible en https://www.un.org/es/common-agenda.
                                                     OBJETIVO
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     de 2023) de que se están considerando medidas para reexaminar, y posiblemente revisar, la Agenda
     2030. Esto subraya la importancia de una lente cultural para el progreso global, incluyendo una
     cultura de paz firmemente anclada, a la vez que señala también los obstáculos para promover
     dicha lente. Más concretamente, una lente cultural ayudaría a interrogar, deconstruir y mejorar
     fundamentalmente los problemas arraigados que el actual sistema económico y de gobernanza
     -definido en muchas partes del mundo por la interacción entre el capitalismo neoliberal y el
     autoritarismo populista- plantea para la propia idea de sostenibilidad.
     Sin embargo, por muy crítica que sea esta perspectiva, hay que subrayar que los ODS han tenido
     efectos reales y, en muchos sentidos, positivos. Incluso cuando no se han alcanzado, cuando se
     desconoce el camino hacia su consecución, e incluso cuando no existen indicadores para evaluar
     su logro, los ODS han sido adoptados como un lenguaje compartido que configura la planificación y
     la gestión estratégica institucional en un amplio abanico de asuntos y niveles. Aunque a veces esto
     puede ser poco más que marcar casillas, también ha fomentado nuevas asociaciones y coaliciones,
     así como un nuevo entusiasmo e implicación en torno a la consecución de los ODS, quizá de forma
     más notable en los ámbitos de políticas medioambientales, salud, educación, ciudades sostenibles
     e igualdad de género. En cambio, los ODS que abarcan, por ejemplo, la producción y el consumo
     sostenibles o la paz, la justicia y la inclusión están significativamente menos desarrollados. Este
12
     progreso, por muy limitado que sea, subraya los inconvenientes de la exclusión de la cultura de la
     Agenda 2030 original y destaca el valor prospectivo de proponer y promover un marco para que la
     cultura, entendida en un sentido amplio, se integre en el marco del desarrollo internacional. Un
     lenguaje compartido del desarrollo -teniendo en cuenta los límites del concepto- no puede excluir
     de forma creíble las consideraciones culturales.
     En definitiva, todas estas valoraciones críticas son a la vez retos y oportunidades para la promoción
     de la cultura como pilar o dimensión del desarrollo sostenible, lo que constituyó la "narrativa"
     adoptada por la Campaña Culture 2030 Goal, entre otras, o, si así se prefiere, para una comprensión
     cultural del desarrollo sostenible.
     Presentan retos sustanciales para encajar la cultura en el marco actual. Y ofrecen oportunidades
     importantes para utilizar la cultura como palanca para remodelar el marco, en el periodo posterior
     a 2030, e incluso antes.
En primer lugar, las críticas a la vinculación de la "sostenibilidad" con el "desarrollo" han adquirido
una mayor fuerza, sobre todo a raíz de las repercusiones sociales y económicas de la pandemia.
Las políticas de "desarrollo sostenible" se enmarcaban tradicionalmente en la reivindicación por
parte de los países en vías de desarrollo de que su derecho al desarrollo no se viera restringido
por normas sociales y medioambientales establecidas por países desarrollados que, de hecho,
"derribaban la escalera" por la que ellos mismos se habían desarrollado históricamente.9 Desde
la perspectiva de la justicia global, esta preocupación no ha cambiado, e incluso se ha agudizado
en algunos aspectos, como han demostrado las negociaciones en el marco, por ejemplo, de la
CMNUCC. Sin embargo, la idea de "desarrollo" como una noción unitaria y bien definida para la
que se dispone de aproximaciones (proxis) ampliamente adecuadas y universalmente aplicables
ha evolucionado. La fuerza lograda por los enfoques "más allá del PIB (Producto Interno Bruto)"
(liderados por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo – PNUD en su serie de Informes
sobre Desarrollo Humano, e incluyendo las recientes iniciativas bajo la égida del Banco Mundial
y la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos – OCDE) y las metodologías de
"capital natural" y "capital social/humano" (incluyendo el Programa de las Naciones Unidas para el
Medio Ambiente – PNUMA, la OCDE y la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza
– UICN) han agudizado los tradicionales debates sobre la naturaleza del desarrollo y han abierto
un espacio donde se puedan considerar ideas de desarrollo más plurales, arraigadas en distintas                 13
culturas a nivel nacional o subnacional. En este sentido, es especialmente importante un mayor
reconocimiento de las perspectivas culturales de los pueblos indígenas.10
En segundo lugar, la "pilarización" del desarrollo sostenible provoca posibles oposiciones y, por
tanto, compromisos entre lo "social", lo "medioambiental" y lo "económico". De hecho, el discurso
político sobre la protección del medio ambiente dentro de los límites de la viabilidad económica
ha cobrado una renovada importancia en 2022, ya que la preocupación por los desequilibrios
macroeconómicos pospandémicos, al igual que la crisis energética, han incidido en el debate político
nacional de muchos países. En cuanto a la idea de que las cuestiones sociales y económicas están
de alguna manera separadas, y posiblemente incluso enfrentadas, podría decirse que se encuentra
en el centro de las cuestiones estructurales que hacen que la Agenda 2030 sea a la vez importante y
difícil de alcanzar. Algunos actores argumentarían que consagrar lo "cultural" como algo distinto de
lo "social" y lo "medioambiental" podría resultar igualmente contraproducente, mientras que otros
actores sugerirían que sólo un pilar cultural permitiría reconectar los otros tres y empoderar a los
actores de conexión. Puede que proponer la cultura como un marco o dimensión general para unir
y articular los tres pilares existentes se convierta en un compromiso y presente la ventaja de la
ambición transformadora combinada con la aceptación pragmática de la línea base inicial.11
9 Ha-Joon Chang, Kicking Away the Ladder: Development Strategy in Historical Perspective, Anthem Press, 2002.
10 “Summary for policymakers of the methodological assessment of the diverse values and valuation of
   nature of the Intergovernmental Science-Policy Platform on Biodiversity and Ecosystem Services (IPBES)”,
   publicado el 9 de julio de 2022.
11 Para más información, véase el British Council, “The Missing Pillar. Culture’s Contribution to the UN
                                                            OBJETIVO
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14
     relevancia de los actuales ODS y los fundamentos para un futuro Objetivo Cultura.
     Se recibieron un total de 128 respuestas, que cubrían de manera equilibrada a los diferentes
     sectores, así como a todas las regiones. Sin embargo, la distribución regional estaba muy sesgada,
     ya que Europa Occidental y América del Norte estaban significativamente sobrerrepresentadas,
     mientras que África y, en particular, los Estados Árabes tenían una escasa representación.12
        Distribución de los encuestados por sectores                        Distribución de los encuestados por regiones
                              Profesional de la cultura
                                                                                                 Europa Occidental y América del Norte
                              Académico/experto
                                                                                                 Europa Oriental y Central
                              Organización nacional no gubernamental
                                                                                                 América Latina y el Caribe
                              Organización internacional no gubernamental
                              Gobierno Local
                              Gobierno Nacional                                                  África
                              Organización Internacional                                         Estados Árabes
                              Otros                                                              Global
     Las respuestas reflejan un amplio consenso en cuanto a la importancia de la cultura como motor
     del desarrollo sostenible. Además, los encuestados informan de que esto está anclado en su propia
     experiencia profesional, si bien con un porcentaje de acuerdo ligeramente inferior.
¿Hasta qué punto está de acuerdo en que la cultura                  En su trabajo, ¿en qué medida es usted testigo o
     es un motor del desarrollo sostenible?                      contribuye a aprovechar el potencial de la cultura para
                                                                                impulsar el desarrollo?
La conexión entre el compromiso general con la cultura como motor del desarrollo sostenible y
los ODS también está claramente expresada por una gran mayoría de los encuestados. Además, el
80% afirma que utiliza los ODS en su trabajo.
¿Conoce los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS)                 ¿Utiliza este marco global
            y la Agenda 2030 de la ONU?                                    en su trabajo?
                         Muy en desacuerdo
                         En desacuerdo                                                      Sí
                         Ni de acuerdo ni en desacuerdo                                     No                               15
                         De acuerdo
                         Muy de acuerdo
Entre los ODS, los que más se mencionan por su importancia en el trabajo de los participantes son
el ODS 4 (Garantizar una educación inclusiva, equitativa y de calidad y promover oportunidades
de aprendizaje durante toda la vida para todos) y el ODS 11 (Lograr que las ciudades sean más
inclusivas, seguras, resilientes y sostenibles). También se hicieron numerosas referencias a los
ODS que abordan la igualdad en sus distintas dimensiones, especialmente el ODS 5 (Lograr la
igualdad entre los géneros y empoderar a todas las mujeres y las niñas), el ODS 10 (Reducir la
desigualdad en y entre los países) y el ODS 16 (Promover sociedades justas, pacíficas e inclusivas
para el desarrollo sostenible, facilitar el acceso a la justicia para todas las personas y crear
instituciones eficaces, responsables e inclusivas en todos los niveles). La visión de la cultura como
contribución a una sociedad más igualitaria se combina claramente con la preocupación de que
el acceso a la cultura, a la vida cultural y a las instituciones culturales sea inclusivo en sí mismo.
Esto se ve subrayado por la frecuente referencia al ODS 3 (Garantizar una vida sana y promover el
bienestar para todos en todas las edades), percibiéndose la participación en la vida cultural como
un componente esencial del bienestar.
                                                            OBJETIVO
                                                             CULTURA
     Las respuestas a las cuestiones relacionadas con el futuro desarrollo de un Objetivo Cultura en
     los ODS o en un marco de seguimiento deben considerarse, por tanto, desde la perspectiva de la
     comprensión y el compromiso ampliamente compartidos con el principio de la cultura como motor
     del desarrollo sostenible, tal y como se indica desde los orígenes de la Agenda 2030.
     La mayoría de los encuestados señalaron que el lugar actual de la cultura en los ODS -es decir, su
     ausencia estructural- afecta a su trabajo, lo que implica que el efecto es negativo. Sin embargo,
     el análisis detallado de las respuestas sugiere que la pregunta puede haber sido interpretada de
     diferentes maneras, ya que algunas puntuaciones bajas se explican por el descontento ante la
     ausencia de un lugar para la cultura y, a la inversa, algunas puntuaciones altas se interpretan en
     términos de una planificación bien establecida relacionada con los ODS dentro de la institución
     correspondiente. El carácter, en gran parte accidental, de estas disparidades está subrayado por el
     sólido consenso en torno al lugar de la cultura en los ODS, tanto si se mira hacia el pasado como
     hacia el futuro.
16                                Nada
                                  Un poco                                                Sí
                                  En cierta medida                                       No
Mucho
     Por lo que respecta a las características que convendría que tuviera este Objetivo, la situación es
     mucho menos clara, ya que un número significativo de participantes sugiere la necesidad de llevar
     a cabo más consultas y reflexiones. No obstante, de las respuestas se desprenden tres grandes
     grupos:
                                                 OBJETIVO
                                                  CULTURA
Evidentemente, no existe ninguna contradicción entre estos enfoques, ni ningún indicio de que
quienes decidan centrarse en uno de ellos estén necesariamente en desacuerdo con los otros. Al
contrario, la combinación de la creatividad, las instituciones y las políticas se suma a un mapa del
terreno que un Objetivo Cultura tendría que abordar.
La encuesta también pedía a los participantes que dieran su opinión sobre cómo podría llevarse a
cabo la incidencia y qué pautas podrían favorecer su éxito. Hubo poca convergencia en las respuestas
y, de hecho, muchos encuestados manifestaron explícitamente no saber cuál es la mejor manera de           17
proceder. Sin embargo, tres ideas aparecieron en varias respuestas y apuntan a lecciones extraídas de
campañas anteriores. En primer lugar, la importancia de un enfoque amplio, que implique a una gran
variedad de actores de forma inclusiva, con varias referencias específicas a los pueblos indígenas. En
segundo lugar, los participantes señalaron la importancia de conectar la incidencia con los potenciales
de acción, sobre todo a nivel de las bases, para protegerse de posibles fracasos a nivel político/
diplomático, que están necesariamente fuera del control de una dinámica basada en la incidencia.
Y, en tercer lugar, varios encuestados apuntaron que basarse en los marcos existentes -como las
convenciones culturales- podría suponer un valioso impulso para llevar la incidencia más allá.
     OBJETIVO CULTURA
     Garantizar la sostenibilidad cultural para
     el bienestar de todas las personas.
     POSIBLES METAS
       1. Garantizar el ejercicio de los derechos culturales para todas las personas, fomentando
         el acceso y participación inclusivos en la vida cultural, la creatividad y la diversidad de
         las expresiones culturales, especialmente para las mujeres, los niños y las niñas, las
         personas mayores, las personas con discapacidad y las poblaciones vulnerables. [Los
         indicadores, idealmente, podrían informar tanto de los marcos como de los resultados,
         y basarse en los trabajos de la Relatora Especial de la ONU sobre Derechos Culturales y
         en los Indicadores Temáticos para Cultura de la UNESCO.]
6. Mejorar las condiciones legales y las oportunidades prácticas para la movilidad de los y
  las profesionales de la cultura y la creatividad transfronteriza en la creación de bienes,
  servicios y prácticas culturales a través de la colaboración internacional de las diferentes
  partes interesadas. [Los indicadores deberían, idealmente, informar tanto de los marcos
  -incluyendo cuestiones como los requisitos de visado, etc. – como de los resultados.]
     Las consideraciones generales sobre los indicadores bajo las distintas metas propuestas deben
     leerse de acuerdo con las limitaciones ampliamente reconocidas del conjunto de indicadores
     desarrollados bajo la autoridad de la Comisión de Estadística de la ONU. En primer lugar, no todas
     las cuestiones pueden ser recogidas adecuadamente por las estadísticas nacionales. Por lo tanto,
     es necesario que haya margen para enfoques alternativos, pero dentro de un marco internacional
     de comparabilidad. Por otro lado, el hecho de definir los indicadores en el momento de la adopción
     de la agenda elimina el aprendizaje gradual de la experiencia con informes prácticos. En principio,
     este tipo de aprendizaje está integrado en el proceso del Foro Político de Alto Nivel, pero hasta el
     momento se ha utilizado poco. Dadas las especificidades de la cultura, convendría enfatizarlo. Y,
     en tercer lugar, los indicadores a nivel de la ONU deberían considerarse como una línea de base
     para la comparación internacional, pero no como una restricción a enfoques más ambiciosos a
     nivel nacional o subnacional. Por el contrario, especialmente en el ámbito de la cultura, se debería
     animar a los actores de todos los niveles a contribuir al enriquecimiento y la pluralización de los
     indicadores en el tiempo, dentro de un marco compartido de metas.
20
     LA INCORPORACIÓN DE LA CULTURA EN
     LA AGENDA DE DESARROLLO POST-2030
     La propuesta de redacción mencionada anteriormente no está concebida para ser adoptada
     necesariamente en su forma actual, ya que evidentemente resultaría prematuro. Más bien,
     establece una agenda concreta y crea las condiciones para la aceptación política e institucional. Es
     preciso hacer evidente que la cultura debe ser incluida cuando se revise la agenda internacional
     de desarrollo (ya sea más allá de 2030 o en una fecha anterior), reconociendo la incertidumbre,
     a partir de 2022, con respecto a la forma de la futura agenda. Si se inicia un proceso de revisión
     de los ODS antes de 2030, la cultura tendrá que encajar en una agenda básicamente inalterada,
     probablemente la mejor que se podría alcanzar en las condiciones del mundo real. Sobre la base de
     un objetivo como el propuesto en la sección anterior, junto con sus metas asociadas, este resultado
     incorporaría la cultura en el lenguaje compartido, incluso a nivel transnacional y subnacional, que
     ha sido uno de los resultados más productivos de la Agenda 2030.
     Según las indicaciones sobre el resultado de UNESCO Mondiacult 2022, parece que el reconocimiento
     de la cultura como Objetivo efectivo, por derecho propio, para el desarrollo sostenible más allá de
     2030, cuenta con un amplio apoyo. En particular, los Estados parecen dispuestos a pedir que se
     refuerce la contribución de la cultura en todas las dimensiones del desarrollo, abarcando el empleo,
     la educación y el desarrollo de capacidades, la justicia social, la sostenibilidad medioambiental y el
     desarrollo urbano sostenible. Sin embargo, existe el riesgo de que los Estados no estén preparados
     para actuar de forma intergubernamental, trasladando la carga del compromiso a la sociedad civil,
                                                OBJETIVO
                                                 CULTURA
al tiempo que le dan un espacio inadecuado para actuar en el desarrollo de la agenda. La UNESCO
tiene una especial responsabilidad para garantizar que ese riesgo no se materialice.
La incidencia para construir una coalición de "campeones" estatales, como un mecanismo crucial
que facilita la persecución de objetivos compartidos, necesita reconocer puntos de vista diversos
pero no incompatibles entre los actores culturales. Así, en la encuesta impulsada por la campaña
#Culture2030Goal en junio de 2022, una pequeña minoría de los encuestados expresó que, dada
la existencia de un marco bien reconocido de convenciones culturales internacionales, podría
priorizarse la inclusión de consideraciones culturales en los ODS (como el 1, el 2, el 5, el 13 y el
16) en los que actualmente estas no aparecen. Sin embargo, no existe ninguna contradicción entre
una mayor inclusión de las consideraciones culturales en los ODS no relacionados con la cultura y
complementar los ODS existentes -o de su marco sucesor- con un Objetivo Cultura. Una redacción
flexible, que incluya metas transversales en el Objetivo Cultura, facilitará la creación de consenso
en este sentido.
Al mismo tiempo, la incidencia debe estructurar el espacio de los actores. Por un lado, para dar
cabida a los numerosos actores gubernamentales e intergubernamentales con competencias
específicas y sólidos intereses en materia de cultura, como la UNESCO y los respectivos Ministerios
                                                                                                       21
de Cultura o sus equivalentes. Así mismo, para movilizar el compromiso con la cultura -y con la
idea de un Objetivo Cultura- fuera del espacio tradicional de los actores, en un momento en el que
el sector cultural está sometido a presiones financieras, entre otras, en muchas partes del mundo.
La capacidad de tender puentes -por ejemplo, con las agendas medioambientales, que tienen una
fuerte dimensión cultural- será crucial para el éxito de la incidencia hacia un Objetivo Cultura.
                                                                  OBJETIVO
                                                                   CULTURA
     CRÉDITOS
     Este documento puede ser reproducido y traducido libremente (con debida nota de los traductores) gratuitamente
     siempre que se mencione su autoría. Recomendamos usar la siguiente cita: Campaña Culture2030Goal (2022).
     “Un Objetivo Cultura es esencial para nuestro futuro común", presentado en el Colegio de San Ildefonso de la
     Ciudad de México el 27 de septiembre de 2022, en el marco de la Conferencia Mondiacult 2022 de la UNESCO.
     Los miembros de la campaña agradecen al Colegio de San Ildefonso y a sus socios por posibilitar la celebración
     del acto de presentación el 27 de septiembre de 2022. Los miembros de la campaña desean expresar su
     agradecimiento a la UNESCO y al Gobierno de México, como organizadores de Mondiacult 2022, por la inclusión
     de un evento paralelo sobre el "Objetivo Cultura" en el programa oficial de la Conferencia, en Los Pinos, sede
     oficial de Mondiacult, el 28 de septiembre de 2022, en el que también se presentó brevemente el documento.
     El borrador de este documento fue redactado por el Sr. John Crowley. El documento recibió contribuciones de los
     miembros de la campaña y de los socios que se enumeran a continuación, en el apartado de "Agradecimientos".
     Los miembros de la campaña expresan su agradecimiento a todas las personas que han participado en la
     elaboración de este documento, entre ellas todas las que respondieron a la encuesta que la campaña lanzó
     entre el 21 de mayo y el 21 de junio de 2022. El documento expresa el consenso de los miembros de la campaña
     y no refleja necesariamente las opiniones exactas de cada uno de sus miembros. Por favor, diríjase a cada uno
     de los miembros de la campaña para conocer estos puntos de vista individuales.
22
     AGRADECIMIENTOS
     MIEMBROS DE LA CAMPAÑA
                             ICOMOS | Sra. Teresa Patrico, Dr Mario Santana, Sra. Marie-Laure Lavenir, Sra. Gaia Jungeblodt,
                             Sr. Gabriel Caballero, Dra. Ege Yildirim.
FICDC | Sra. Nathalie Guay, Sra. Marie-Julie Desrochers, Sra. Céline de Dianous.
                             CGLU – Comisión de cultura de Ciudades y Gobiernos Locales Unidos | Sra. Claudia Curiel, Sr.
        UCLG Committee
        Commission de CGLU
        Comisión de CGLU     Enrique Avogadro, Sr. Diogo Moura, Sr. Jordi Pascual, Sra. Sarah Vieux, Sra. Marta Llobet, Sra.
                             Agnès Ruiz.
        UCLG Committee
        Commission de CGLU
        Comisión de CGLU