TEMA 2: LA PRUEBA
Noción de prueba.
La palabra prueba en sentido estrictamente gramatical, expresa la acción y efecto
de probar y también la razón, argumento o instrumento u otro medio con que se
pretende mostrar y hacer patente la verdad o falsedad de un hecho o cosa.
Etimológicamente la prueba, proviene del latín probo, bueno, honesto y
probandum, recomendar, aprobar, experimentar, patentizar, hacer fe.
Entiéndase por prueba la acción de probar, la prueba se emplea cuando se dice
que al actor incumbe la prueba de los hechos las pruebas legalmente promovidas
y evacuadas en juicio contradictorio.
La Prueba, según Couture, es un método jurídico de verificación de las
proposiciones de las partes. Dadas las consideraciones que anteceden el
convencimiento del juez, depende, en el derecho vigente, de la actividad
probatoria de las partes.
Lo afirmado son los medios que se emplean para la investigación de la verdad de
los hechos
Concepto de Prueba.
Se entiende por prueba judicial el conjunto de reglas que regulan la admisión,
producción, asunción y valoración de los diversos medios que pueden emplearse
para llevar al Juez la convicción sobre los hechos que interesan al proceso.
Así mismo, Carnelutti (1955) define la prueba judicial como el conjunto de las
normas jurídicas que regulan el proceso de fijación de los hechos controvertidos.
Pero las palabras fijación de los hechos fijación de los hechos pueden hacer
pensar que se trata del sistema de la tarifa legal, por lo cual se prefiere hablar de
demostración o comprobación y, mejor aún, de convicción del Juez sobre tales
hecho, para incluir así los dos sistemas de valoración que más adelante se
estudiará.
En un sentido amplio la institución de la prueba es el conjunto de normas jurídicas
procesales que regulan la prueba y los medios de prueba.
Los objetos mediante los cuales el juez obtiene la experiencia que le sirve para
enjuiciar pueden concebirse como un equivalente del hecho, el objeto o medio de
valoración, que por medio de la prueba el hecho percibido por quien lo valora
porque es algo que captan los sentidos del juez o de quien debe pronunciar un
juicio y por lo tanto, sirve para producir una experiencia.
El término “Prueba” nos viene del latín probatio, probationis, que a su vez proviene
del vocablo probus que significa bueno, por lo cual se sostiene que lo que resulta
probado es bueno, se ajusta a la realidad. El diccionario de la Real Academia de la
Lengua Española le define como: La acción y efecto de probar, razón, argumento,
instrumento u otro medio con que se pretende mostrar o hacer patente la verdad o
falsedad de una cosa. Justificación de la verdad de los hechos controvertidos en
juicio, hecho por los medios que autoriza y reconoce por eficaces la ley.
La prueba en sentido estricto son aquellas pruebas judiciales que explanan
razones o motivos que sirven para llevarle al juez la certeza sobre los hechos, y
por medios de prueba los elementos o instrumentos (testimonios, documentos,
experticias, entre otras) utilizados por las partes y el juez, que suministran esas
razones o motivos y en sentido general la prueba judicial se entiende como los
medios como los motivos contenidos en ellos y el resultado de estos (Echendia,
1993; p.103).
Naturaleza Jurídica de la Prueba.
La división que se realizo de las leyes en sustantivas y adjetivas y la inclusión de
las pruebas en el derecho civil, en las obligaciones, hicieron nacer dudas sobre si
la prueba pertenece al derecho sustantivo o al procesal.
En este sentido, las corrientes doctrinarias se inclinan por una de estas tres
soluciones:
1. La que le atribuye a la prueba naturaleza procesal.
2. La que le otorga una esencia mixta.
3. La que separa las normas probatorias en dos ramas, procesal y sustancial.
Para Bonnier citado por Pierre, las pruebas corresponden exclusivamente al
derecho adjetivo o procesal, por cuanto el arte del procedimiento es el arte de
suministrar las pruebas y el lugar natural de éstas es el Código de Procedimiento
Civil y otras normas de carácter procesal.
En este mismo sentido, Melendo citado por Pierre, considera que la existencia de
normas procesales en el Código Civil, Mercantil o Penal no significa otra cosa sino
que el proceso de diversificación de las normas jurídicas en este caso, no ha
llegado al punto de lograr la perfecta especificación que exigen al mismo tiempo el
progreso científico y el interés práctico ligado al ejercicio de la función
jurisdiccional.
Entre los que alientan la tesis mixta se encuentra Baudry-Lacantinerie citado por
Pierre, el cual explica que la materia de las pruebas entra a la vez en el
procedimiento y en el derecho civil propiamente dicho.
Las reglas que determinan en qué forma se deben suministrar las pruebas
pertenecen al procedimiento.
En el proceso es donde las pruebas alcanzan su verdadero valor al contribuir a la
formación del convencimiento del juez, las normas sobre pruebas pertenecen al
campo procesal
La naturaleza jurídica del régimen probatorio pertenece al campo procesal, ya que
tanto en su aplicación como en su estudio toca de lleno esta actividad procesal.
sin embargo en normas de derecho sustantivos encontramos elementos
específicos que caracterizan la naturaleza específica de la prueba el régimen
probatorio tendría su naturaleza jurídica procesal
Materializándose en el Código Orgánico Procesal Penal, Código de Procedimiento
Civil y en otras normas de carácter probatorio como el Código de Justicia Militar,
La Ley Orgánica para la Protección de Niñas, Niños y Adolescentes, La Ley
Orgánica sobre el Derecho de la Mujer a una Vida Libre de Violencia, Ley
Orgánica contra la Delincuencia Organizada y Financiamiento al terrorismo, la Ley
de Delitos Informáticos
Diferencia entre los conceptos de Prueba y los medios de
pruebas.
Rocco expresa, que se puede diferenciar la prueba del medio de prueba en
sentido estricto, son pruebas judiciales las razones o motivos que sirven para
llevarle al juez la certeza de los hechos, en tanto que por medios de pruebas,
deben considerarse los elementos o instrumentos utilizados por las partes y el
juez, que suministren esas razones o motivos.
Probar en el proceso, no es más que una actividad de parte, consistente en llevar
a él, por los medios y procedimientos prescriptos en la ley, las razones que
convengan al juzgador de la certeza o veracidad de los hechos cuestionados.
En cuanto a esa diferencia entre pruebas y medios, diferencia muy sutil, Dellepiani
toma como la primera la acción de probar, de hacer la prueba (para nosotros esto
en sentido procesal) como cuando se dice que el actor incumbe la carga de la
prueba de los hechos afirmados por él. “actor probat actionem” con lo cual se
preceptúa que es él quien debe suministrar los elementos de juico o producir los
medios indispensables para determinar la exactitud de los hechos que alega como
base de su acción, sin cuya demostración perdería el pleito, en tanto que medios
de prueba (que para nosotros solo es la actividad probatoria) son los distintos
elementos de juicio, producidos por las partes o recogidos por el juez, a fin de
establecer la existencia de ciertos hechos.
Es pertinente hacer una distinción entre el hecho fuente o fuente de la prueba, o
sea el hecho principal, el hecho demostrativo que va a servir de evidencia; y el
medio, o sea, el procedimiento, que deviene en lo aportado por la parte para lograr
la certeza dentro de la secuela del proceso.
Carnelutti enseña que fuentes de la prueba en sentido estricto son los hechos que
sirven para la deducción del hecho a probar y que están constituidas por la
representación de este, en tanto que medios de prueba constituyen la actividad del
juez mediante la cual busca la verdad del hecho a probar.
La Adjetividad de la Prueba.
La prueba tiene un carácter adjetivo en el sistema jurídico venezolano. La
adjetividad de la prueba se refiere a que la normativa procesal establece las reglas
y procedimientos para la obtención, presentación y valoración de las pruebas en el
marco de un proceso judicial.
En este sentido, la legislación venezolana contempla diferentes tipos de pruebas y
medios de prueba que pueden ser utilizados por las partes para acreditar los
hechos controvertidos en un proceso. Estos medios de prueba pueden incluir
documentos, testimonios, peritajes, inspecciones judiciales, entre otros.
Es importante destacar que en el sistema jurídico venezolano se otorga relevancia
a la valoración probatoria dentro del proceso judicial. Los jueces tienen la
responsabilidad de analizar y valorar las pruebas presentadas por las partes,
determinando su pertinencia, veracidad y relevancia para la resolución del caso.
La adjetividad de la prueba en Venezuela se manifiesta a través de las
disposiciones legales y procesales que regulan la obtención y evaluación de las
pruebas en el marco de un proceso judicial, con el fin de garantizar la búsqueda
de la verdad y la justicia en la resolución de controversias.
Los Medios de Prueba en el Ordenamiento Positivo Venezolano.
El fundamento legal de las pruebas se encuentra contenido en la Constitución de
la República Bolivariana de Venezuela, en su artículo 49, ordinal 1, el cual
establece lo siguiente: “Toda persona tiene derecho a ser notificada de los cargos
por los cuales se le investiga, de acceder a las pruebas y de disponer del tiempo y
de los medios adecuados para ejercer su defensa. Serán nulas las pruebas
obtenidas mediante violación del debido proceso”.
las partes de un proceso podrán promover los medios probatorios que consideren
necesarios para poder ejercer su defensa, siendo las pruebas parte del debido
proceso y por lo tanto es un derecho constitucional procesal, que le permite a las
personas que formen parte del proceso, aportar y evacuar todas las pruebas que
consideren pertinentes y que sean legales.
Dentro del ordenamiento jurídico venezolano, se encuentran tipificados variados
medios probatorios, de acuerdo con la materia, en el Código Civil (1982), se
encuentran tipificados los siguientes:
1) Artículo 1357: Instrumentos públicos.
2) Artículo 1363: Instrumentos privados.
3) Artículo 1371: Cartas misivas.
4) Artículo 1375: Telegrama.
5) Artículo 1377: Libro de comerciantes.
6) Artículo 1378: Registros y papeles domésticos.
7) Artículo 1379: Notas marginales.
8) Artículo 1383: Las tarjas.
9) Artículo 1384: Copias de instrumentos auténticos.
10) Artículo 1385: Confrontación o comparación.
11) Artículo 1387: Prueba testimonial.
12) Artículo 1394: Presunciones (indicios).
13) Artículo 1400: La confesión.
14) Artículo 1406: Juramento decisorio.
15) Artículo 1419: Juramento deferido de oficio.
16) Artículo 1422: Experticia.
17) Artículo 1428: Inspección ocular.
18) Artículo 457: Actas de estado civil.
19) Artículo 458: Partidas eclesiásticas y las pruebas supletorias de partidas del
estado civil.
20) Artículo 210: Exámenes y experticias hematológicas y heredo biológicas.
21) Artículo 1.638: Planos de los contratos de obra.
Por otro lado, los medios probatorios tipificados en el Código de Procedimiento
Civil (1990), son los que se enumeran a continuación:
1) Artículo 401: Interrogatorio libre y sin juramento.
2) Artículo 403: Confesión provocada o posiciones juradas.
3) Artículo 420: Juramento decisorio.
4) Artículo 433: Prueba de informes o informática.
5) Artículo 436: Mecánica de exhibición de documentos.
6) Artículo 451: Experticia.
7) Artículo 472: Inspección.
8) Artículo 477: Prueba testimonial.
9) Artículo 502: Reproducciones y copias.
10) Artículo 503: Reconstrucciones.
11) Artículo 504: Prueba de experimentos.
En la Ley Orgánica Procesal del Trabajo (2002), se tipifican los medios probatorios
siguientes:
1) Artículos 77 y 78: Instrumentos públicos, privados, cartas y telegramas.
2) Artículo 80: Publicaciones en periódicos y gacetas.
3) Artículo 81: Prueba de informes.
4) Artículo 82: Exhibición de documentos.
5) Artículo 92: Experticia.
6) Artículo 98: Prueba de testigos.
7) Artículo 103: Declaración de parte.
8) Artículo 107: Reproducciones.
9) Artículo 108: Reconstrucciones.
10) Artículo 109: Prueba de experimentos.
11) Artículo 111: Inspección Judicial.
12) Artículos 116, 117 y 118: Indicios y presunciones.
Cada uno de éstos medios probatorios, establecidos en las precitadas leyes,
deben ser promovidos de acuerdo con el proceso que se esté llevando a cabo y
dentro de los lapsos correspondientes debidamente tipificados en esas
normativas, debido a que no todos los procesos son llevados de la misma forma,
esto dependerá tanto de la materia como del tipo de procedimiento si es breve o
no.
Es importante tomar en consideración, que el legislador venezolano señaló que las
partes dentro del proceso, podrán promover todos los medios probatorios que
fuesen pertinentes y no que sean contrarios a derecho, que les permitan
demostrar sus pretensiones, esto lo realizó con la finalidad de que se le
proporcione a las partes un debate probatorio amplio, ayudando con esto al Juez a
que obtenga una mejor apreciación de los hechos y por ende dictamine basado en
la verdad real, aplicando la justicia eficazmente.
TEMA 3: QUÉ SE PRUEBA. OBJETO DE LA PRUEBA
Objeto de la prueba. Teoría de las diversas escuelas
Por “objeto de la prueba” entendemos, siguiendo a Taruffo, el hecho particular que
el concreto medio probatorio propuesto tiende a demostrar.
Se comprende que el hecho particular a probarse es el alegado y controvertido,
pues no son objeto de prueba el hecho admitido, el notorio, el imposible, el
presumido por la ley, el no afirmado. Sin embargo, también objeto de la prueba es
el tema a que se refiere la actividad probatoria y sobre el cual se persigue generar
la convicción del juez o la fijación en la sentencia por aplicación de una norma de
valoración legal.
En principio puede decirse que objeto de la prueba son los datos alegados por las
partes. Se afirma que objeto principal de la prueba son los datos de hecho
alegados por las partes y que guarden relación con la pretensión procesa
ESCUELAS.
1. Escuela italiana: Representada por Chiovenna y Carnelutti Fundamentada en el
objeto de la prueba es el hecho que debe verificarse y sobre el cual se vierte el
conocimiento motivo de la controversia, dividiéndola en mediata e inmediata,
directa e indirecta.
Mediata: cuando el derecho a probar cae bajo los sentidos del examinador.
Inmediata: cuando esta llega previo al examen de otros hechos será
inmediata.
Directa: cuando ella misma proporciona la certeza.
Indirecta: si solo se tiene la convicción
2. Escuela alemana: Representada por Kich Según esta escuela el objeto de la
prueba está constituido fundamentalmente por el hecho, entendiéndose como tal
el suceso interno o externo que sea o haya sido perceptible a los sentidos.
Esta teoría no incluye aquellas personas limitadas en alguno de sus sentidos y
que pueden ser un medio de prueba, como por ejemplo los ciegos, mudos, sordos,
etc.
3. Escuela española: Representada por Whash y Prieto K Mantienen que el objeto
de la prueba lo constituyen los mismos datos que integran el contenido de las
alegaciones procesales, valoran las máximas de experiencias, conceptúan como
objeto de la prueba los hechos tanto del mundo exterior o interior con la finalidad o
importancia de que sean de radical sustanciación para el fallo. Es resumen, esta
escuela avala, protege, ampara el hecho interior o exterior, lo que se alegue es lo
que va a predominar en el fallo, es lo que va a tener relevancia para el Juez.
Cuando un sabe que una testimonial es falsa, se puede desvirtuar en el proceso a
través de las posiciones juradas y provocar así una confesión.
Qué es lo que se prueba
El objeto de la prueba Judicial responde a la interrogante: ¿qué se prueba? Según
el artículo 506 del Código de Procedimiento Civil, “Las partes tienen la carga de
probar sus respectivas afirmaciones de hecho.
Según Sentís Melendo, los hechos no se prueban; los hechos existen. Lo que se
prueba son las afirmaciones, que podrán referirse a hechos.
Afirma Parra Quijano, los hechos pueden ser afirmados o negados, pero de todas
maneras lo que se prueba son los hechos y no las afirmaciones, ya que éstas son
simplemente manifestaciones
Rengel-Romberg considera que cuando se trata del objeto de la prueba, éste no
puede consistir sino en la afirmación, o alegación de los hechos en que se
fundamenta la pretensión, como lo exige para la demanda
Según diferentes concepciones y múltiples debates doctrinarias propugnan que la
prueba judicial debe versar sobre hechos
La prueba de los hechos
Las partes tienen la carga de probar sus respectivas afirmaciones de hecho,
establece el artículo 506 del Código de Procedimiento Civil. De allí que cuando se
afirma que el objeto de la prueba judicial son los hechos, o las afirmaciones de
hecho, en cuanto todo aquello que puede ser captado a través de cualesquiera de
los sentidos; se trata de los hechos afirmados en la demanda o en la contestación
de la misma, pero no requieren ser probados, entre otros, los hechos no alegados,
los admitidos, los presumidos por la ley, los prohibidos, los notorios. Por eso, los
hechos extraños al proceso concreto de que se trate, no son objeto de prueba, por
lo cual resulta impertinente la misma.
Se prueban los hechos afirmados en la demanda o en la contestación de la
misma. No requieren ser probados, entre otros, los hechos admitidos, los
presumidos, prohibidos por la ley, los notorios.
Hechos que no requiere pruebas
Existen hechos que no necesitan prueba, ya que por su naturaleza misma son
eximidos de prueba, inicialmente se descartan aquellos hechos no controvertidos,
lo que origina que por lógica solo exista la necesidad de probar en el proceso los
hechos controvertidos
No obstante, existen hechos que a pesar de que pudieran ser controvertidos
pudiesen estar exentos de prueba como los hechos que son expresamente
admitidos o reconocido por las partes el cual es ilustrado por Bello (2015) en estos
términos: “si el hecho ha sido expresamente admitido o reconocido se despoja del
carácter “controvertido” escapando del debate o la dialéctica probatoria” (p.341),
sin dudar el reconocimiento o admisión de los hechos dado por las partes hacen
que el mismo, no necesite ser probado, este planteamiento permite que por
ejemplo la admisión de los hechos en el proceso penal, no amerita que se prueben
los hechos admitidos.
Diversos tipos de hechos. Hechos notorios. Negativos. Hechos importantes
o incoherentes
Hechos notorios: Las afirmaciones que recaen sobre hechos notorios, son
aquellas que se basan en hechos conocidos, que se tienen como ciertos e
indiscutibles por la mayoría de las personas que integran una colectividad, en un
lugar y en un tiempo determinados; que a su vez sean conocidos por el juez fuera
del proceso (puede el juez, incluso, valerse de su ciencia privada), quien debe
utilizarlos como parte del material fáctico del juicio, sin que haya necesidad de que
las partes lo aleguen y menos aun que lo demuestren, aun cuando en contrario se
afirma que –como refiere Enrique M. Falcón– los hechos notorios se hallan
exentos de prueba, pero no de invocación; no obstante que, como afirma José
Andrés Fuenmayor, el concepto de hecho notorio, es variable y discutible, y aun
cuando en la doctrina se ha llegado a una serie de puntos coincidentes sobre
dicho concepto, todavía su calificación está matizada por una serie de sutilezas.
En una acción de indemnización proveniente de hecho ilícito motivado por la
muerte de una persona causada con un automóvil no será necesario probarle al
Juez que un automóvil es capaz de producir la muerte de una persona, porque
éste es un hecho notorio, sino que se causó la muerte, la culpa y el vínculo de
causalidad. Cuando en la mente del Juez el hecho no es considerado como
notorio deberá recurrir a la prueba ordinaria, pues él, por lo menos en nuestro
sistema, no puede sacar elementos de convicción fuera de los autos
Para la Sala de Casación Civil del TSJ, el hecho notorio es aquel cuyo
conocimiento forma parte de la cultura normal y propia de un determinado grupo
social y, por tanto, el juez que tiene conocimiento de él debe utilizarlo como parte
del material de los hechos del juicio, sin que exista necesidad de que las partes lo
aleguen y menos que lo demuestren. Ahora bien, el hecho notorio no es una
prueba, sino un hecho que debe ser incorporado por el juez al cuadro fáctico, sin
exigir su demostración en juicio. Por ello, si se califica erróneamente o se
desconoce su notoriedad, a pesar de haber sido alegado, no se viola el principio
de exhaustividad probatoria, ni se comete el vicio de silencio de prueba, sino que
se infringe una norma de establecimiento de los hechos, distinta del artículo 509
del Código de Procedimiento Civil: la prevista en el 506 eiusdem, que establece
que los hechos notorios están exentos de prueba, del cual, en modo alguno puede
derivarse una obligación para los jueces de valorar, como ocurre con las pruebas,
el hecho notorio alegado, y de expresar tal valoración en la sentencia como
pretende el formalizante, pues del referido artículo simplemente se infiere la
obligación de eximirlo de prueba e incorporarlo al cuadro fáctico, una vez
constatada su notoriedad (Vid. infra). Sin embargo, para Calamandrei no existe, al
lado de la máxima iura novit curia, que establece el deber del juez de conocer y
aplicar de oficio las normas jurídicas, una máxima paralela notoria novit curia, que
consagre el deber del juez de conocer de oficio los hechos notorios y de tenerlos
en cuenta, aun sin que las partes los afirmen.
Hechos negativos: Las afirmaciones negativas sobre hechos son las conocidas en
la doctrina como “hechos negativos”, o afirmaciones negativas de hecho o,
simplemente, afirmaciones negativas. En la doctrina procesal venezolana han
llegado a considerar que los hechos negativos no constituyen objeto de prueba,
pues se considera que son afirmaciones de que no se realizó determinado acto
por regla general, dichos hechos no requieren prueba y la carga de la prueba
se traslada a la contraprueba para desvirtuar la negación
Si el demandado niega los hechos que el actor afirma en la demanda, el
demandado no está obligado a probar su negación, pues es al demandante a
quien incumbe la carga de probar que esos hechos son ciertos; a menos que se
refiera a hechos indefinidos, notorios o presumidos; de donde se puede poner en
duda que corresponde probar a quien afirma positivamente, y no a quien niega.
Quien alegue afirmaciones negativas le corresponde la carga probatoria, al igual
que en una afirmación positiva, de conformidad con el artículo 1.354 del Código
Civil, pues quien pida la ejecución de una obligación debe probarla, y quien
pretenda que ha sido liberado de ella debe por su parte probar el pago o el hecho
que ha producido la extinción de su obligación.
Hechos importantes o incoherentes: Falta de relación o ilación entre dos o más
ideas. Se habla de pensamiento y de lenguaje incoherentes cuando estos son
desordenados y no siguen una secuencia lógica, por lo que no se puede
comprender su significado.
Pruebas no admisibles
En ningún caso se admitirán pruebas contrarias a la moral o al derecho. Es
un trámite inadmisible cuando se consideran impertinentes los medios probatorios
referidos a hechos que no han sido alegados o que son irrelevantes. Son inútiles
las pruebas que, según criterios razonables y seguros, en ningún caso pueden
contribuir a esclarecer los hechos controvertidos
Pruebas legalmente prohibidos
La prueba prohibida es aquella que el legislador señaló directamente que no
puede admitirse, sin importar si se respetaron los derechos y garantías de los
sujetos inmersos en ella.
La prueba ilícita
Prueba ilícita es aquella que atenta contra la dignidad de las personas. Es
practicada con vulneración a un derecho o libertad fundamental. Prueba ilícita es
aquella obtenida o practicada con infracción de las normas legales.
Ineficaces
Que no produce el efecto esperado, que no va bien para determinada cosa.
Prueba de la costumbre
Existen distintos criterios en torno a si la costumbre debe o no ser probada. Para
la doctrina francesa, la costumbre se prueba porque la misma está formada por
hechos. Para otros (Carnelutti, Rosemberg), la costumbre forma parte del derecho
y las partes no tienen por qué alegarla. El juez debe conocerla (iura novit curia) y
buscarla.
La Sala de Casación Civil del Máximo Tribunal en sentencia de fecha 26 de julio
de 1984 (caso: J. Gómez contra VIN-CAR-MAR, S.R.L.) tuvo ocasión de afirmar
que la costumbre es un hecho y debe ser probada. Es que, como sostiene Juan
Carlos Hitters, la infracción de las normas consuetudinarias podría ser controlada
en casación y por ende –por vía de principio– la violación, y la falsa o errónea
aplicación de las mismas, pueden ser motivo para la habilitación de la vía
extraordinaria. Claro está, que si bien genéricamente pueden ser consideradas
como “normas de derecho”, no cabe duda que hay una gran diferencia entre ellas
y la ley; y de ahí entonces que la costumbre debe ser alegada y probada por las
partes en el proceso, sin perjuicio de que el juez pueda hacerla valer de oficio, si lo
considera oportuno.
Por eso Los usos y costumbres aplicables conforme a la ley sustancial deberán
acreditarse con documentos, copia de decisiones judiciales definitivas que
demuestren su existencia y vigencia o con un conjunto de testimonios
El objeto de la prueba en el derecho positivo venezolano
El objeto de la prueba: En términos generales el objeto de la prueba consiste en
demostrar la existencia o inexistencia de un hecho, por lo tanto todo lo que pueda
ser objeto del conocimiento y que se alega como fundamento del derecho que se
pretende, debe ser entendido como objeto de la prueba.
Necesidad de la prueba
El principio de necesidad de la prueba como uno de los principios generales de la
prueba judicial, está comprendido en la regla que ordena al juez “atenerse a lo
alegado y probado en autos” (artículo 12, CPC), por lo cual los hechos que sirven
de fundamento al juez para su decisión deben estar demostrados con las pruebas
aportadas al proceso. Esto significa asimismo, que las pruebas son indispensables
para tal demostración, porque el juzgador no puede suplirlas con su conocimiento
privado o personal que tenga sobre los hechos, pues conculcaría el derecho de las
partes al derecho de acceder a las pruebas (1, artículo 49, CRBV) y al derecho de
contradecirlas, pues como afirma Michelli, una cosa es que el juez llegue al
conocimiento directo de los hechos por su iniciativa probatoria, y otra, que sin
necesidad de pruebas declare un hecho porque lo conoce privadamente
TEMA 4: CÓMO SE PRUEBA. PROCEDIMIENTO DE LA PRUEBA
Períodos de práctica de la prueba
El artículo 388 del CPC: "Al día siguiente el lapso del emplazamiento para la
contestación de la demanda, sin haberse logrado la conciliación ni el
convenimiento del demandado, quedará el juicio abierto a pruebas, sin necesidad
de decreto o Providencia del juez, a menos que, por haberse decidir el asunto sin
pruebas el juez lo declare así en el día siguiente ha dicho lapso.
No apertura del lapso probatorio
Según el Artículo 389: No habrá lugar al lapso probatorio:
1º Cuando el punto sobre el cual versare la demanda, aparezca, así por ésta como
por la contestación, ser de mero derecho.
2º Cuando el demandado haya aceptado expresamente los hechos
narrados, en el libelo y haya contradicho solamente derecho.
3º. Cuando las partes, de común acuerdo, convengan en ello, o bien cada una
por separado pida que el asunto se decidido como de mero derecho, o sólo con
los elementos de prueba que obren ya en autos, o con los instrumentos que
presentaren hasta informes.
4º Cuando la Ley establezca que solo es admisible la prueba instrumental, la cual,
en tal caso, deberá presentarse hasta el acto de informes” (Negrillas y subrayado
de este juzgador)
Actitud del juez
Cuando no se abre a prueba el proceso, el juez deberá declarar el día siguiente el
vencimiento del lapso del emplazamiento para la contestación de la demanda, si el
asunto merece dirigirse sin pruebas atendiendo a cualquiera de los presupuestos
previstos para la nueva apertura del lapso probatorio. El auto del juez por el cual
se declare que no se abrirá la causa a pruebas fundado en los casos 1, 2 y 4 del
artículo 389 será apelable y el recurso se oirá libremente
Los momentos de la prueba
Plantea el artículo 392 del C.P.C. “Si el asunto no debiere decidirse sin pruebas, el
término para ellas será de quince días para promoverlas y treinta para
evacuarlas, computados como se indica en el artículo 197, pero se concederá
el término de la distancia de ida y vuelta para las que hayan de evacuarse fuera
del lugar del juicio”
Dispone el Artículo 197 del Código de Procedimiento Civil que los lapsos
procesales deben computarse por días calendarios consecutivos, con la sola
excepción del lapso probatorio.
Hay pruebas privilegiadas que pueden las partes en común acuerdo hacer
efectuar en cualquier momento y grado de la causa, por su especial importancia,
así como son la confesión, el juramento decisorio y la prueba instrumental en sus
diversas formas
Promoción de las pruebas, admisión
Hay unas variaciones en materia civil y penal con respecto a la conceptualización
de "promoción de prueba". En materia civil la promoción tiene que ver con la
proposición y presentación de pruebas, cuestión que deriva, básicamente del
principio dispositivo; no obstante, en los sistemas inquisitivos o en aquellos que los
jueces tienen facultades probatorias, cuando el juez actúa oficiosamente la
ordenación forma parte de ese concepto de "proposición y presentación de
pruebas"
Deben precisarse algunos conceptos subsidiarios de "promoción de pruebas",
cuales son: Proposición y Presentación de la prueba. Hay Proposición cuando la
parte se limita a indicar un posible medio con la exigencia al juez que lo admita y
decrete y se proceda a la práctica, cuestión incluso valida cuando la prueba es
oficiosa, pues, el decreto de ordenación lleva implícito la proposición. Hay
Presentación cuando la parte interesada aduce el medio y el juez se limita a
admitirlo, en este caso hay simultaneidad entre la proposición y la presentación,
ejemplo, los documentos.
La promoción de pruebas está sujeta al cumplimiento de diversas condiciones de
orden intrínseco y extrínseco. Las primeras se refieren a los requisitos que debe
satisfacer todo acto procesal, esto es, legitimación del peticionario y competencia
y capacidad del funcionario ante quien se hace el acto. Las segundas
corresponden a los requisitos de modo, tiempo y lugar, como: escrito u oral,
concentración o periodo delimitado, oportunidad y preclusión.
En el artículo 388 del Código de Procedimiento Civil se establece la apertura del
lapso probatorio de la siguiente manera:
Artículo 388. Al día siguiente del vencimiento del lapso del emplazamiento para la
contestación de la demanda, sin haberse logrado la conciliación ni el
convenimiento del demandado, quedará el juicio abierto a pruebas, sin necesidad
de decreto o providencia del Juez, a menos que, por deberse decidir el asunto sin
pruebas, el Juez lo declare así en el día siguiente a dicho lapso
En el artículo 396 CPC, señala que:
Artículo 396. Dentro de los primeros quince días del lapso probatorio deberán las
partes promover todas las pruebas de que quieran valerse, salvo disposición
especial de la Ley. Pueden sin embargo, las partes, de común acuerdo, en
cualquier estado y grado de la causa, hacer evacuar cualquier clase de prueba en
que tengan interés.
En el artículo 397 del CPC se prevé el momento en el cual será el momento
en el cual las partes expresaran si convienen en los hechos que se tratan de
probar por la otra parte:
Artículo 397. Dentro de los tres días siguientes al término de la promoción, cada
parte deberá expresar si conviene en alguno o algunos de los hechos que trata de
probar la contraparte, determinándolos con claridad, a fin de que el Juez pueda
fijar con precisión los hechos en que estén de acuerdo, los cuales no serán objeto
de prueba. Si alguna de las partes no llenare dicha formalidad en el término fijado,
se considerarán contradichos los hechos.
Pueden también las partes, dentro del lapso mencionado, oponerse a la admisión
de las pruebas de la contraparte que aparezcan manifiestamente ilegales o
impertinentes.
Extemporaneidad
Es la falta de correspondencia con el tiempo en que debe realizarse un
determinado acto, procedimiento o hecho que ocurre de manera inoportuna ya
sea de manera anticipada o con retardo de acuerdo al tiempo fijado o establecido.
Cabe destacar que al existir la extemporaneidad en ciertos actos o procedimientos
que surgen de la violación de los lapsos de tiempos establecidos en las leyes
especialmente en el Código de Procedimiento Civil, ese determinado acto u hecho
extemporáneo puede ser anulado utilizando el recurso concerniente a la etapa en
que se encuentre el proceso. En el derecho tributario la extemporaneidad acarrea
aplicación de sanciones, al igual que en la seguridad laboral cuando un
trabajador es víctima de un accidente laboral el patrono tiene cierto tiempo
para notificar ese accidente ante Inspsasel de lo contrario se sanciona con multa.
Improrrogabilidad del lapso probatorio
Los lapsos procesales, entre ellos, el de evacuación de pruebas, están regidos por
el principio de improrrogabilidad, según el cual una vez cumplidos no podrán
abrirse de nuevo, a menos que la ley lo determine expresamente, o una situación
de hecho así lo determine, tal como igualmente lo dispone el artículo 202 del
Código de Procedimiento Civil. Es de observar que de acuerdo con la
doctrina procesal y la jurisprudencia nacional, para que pueda discutirse y
acordarse lo referente a la prórroga de un lapso procesal, debe solicitarse dentro
del propio lapso, pero nunca luego de su vencimiento, pues, en este caso, no se
estaría solicitando la prórroga sino la reapertura del lapso
Desechamiento de pruebas
Evaluación de pruebas, Cómputo de los lapsos probatorios
Artículo 197.Los términos o lapsos procesales se computarán por días calendarios
consecutivos excepto los sábados, los domingos, el Jueves y el Viernes Santo,
los declarados días de fiesta por la Ley de Fiestas Nacionales, los
declarados no laborables por otras leyes, ni aquellos en los cuales el Tribunal
disponga no despachar.’…”.
No obstante ello, esta Sala a través de una aclaratoria solicitada mediante
sentencia No. 319 del 9 de marzo de 2001 (caso: Simón Araque), señaló que será
la naturaleza de las actuaciones procesales las que distinguirán si el cómputo del
término o lapso se realizará por días calendarios continuos sin atender a las
excepciones previstas en el artículo 197 del Código de Procedimiento Civil, y en
tal sentido, sobre la manera de computar el lapso para formalizar el recurso de
casación, sostuvo que: “…El lapso para la formalización, contestación, réplica y
contrarréplica del recurso de casación establecidos en los artículos 317 y 318 del
mismo texto legal, deben ser computados por días calendarios consecutivos sin
atender a las excepciones establecidas en el artículo 197 eiusdem...”
Comunidad de la prueba
El principio de comunidad de la prueba es la prueba no pertenece a quien la
suministra; por ende, es inadmisible pretender que sólo beneficie al que la allega
al proceso
El principio de igualdad en materia probatoria, lo vemos reflejado en el
denominado principio de la unidad de la prueba.
Una de las consecuencias de dicho principio, es la llamada comunidad de la
prueba, conforme al principio de comunidad de la prueba, las mismas una vez
aportadas por las partes al proceso, no son de quien las promovió, sino que son
del proceso, es decir, una vez introducidas legalmente en el proceso su función es
la de probar la existencia o inexistencia de los hechos del proceso con
independencia de que beneficien o perjudiquen a quien las promueva o a la parte
contraria, la cual además puede invocarla; por lo que, referido al caso bajo
estudio, al dárseles valor a las pruebas de autos se garantiza la posibilidad de que
ambas partes se beneficien del material probatorio aportado por ellas,
garantizándose, en consecuencia, el antes mencionado principio de igualdad
Pruebas en segunda instancia
Las pruebas válidas en segunda instancia son aquellas que por su naturaleza
tienen un valor de convicción importante, por no estar sujetas a la memoria
de otro o depender la evidencia del reconocimiento que hace la contraparte,
artículo 520 C.P.C