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Gracias, Discipulado y Resistencia en D. Bonhoeffer

El artículo de Jaime Adrián Prieto Valladares analiza la figura de Dietrich Bonhoeffer, un destacado teólogo del siglo XX, en el contexto de su vida, su experiencia de gracia y su resistencia ante el régimen totalitario del nacionalsocialismo. Se exploran sus antecedentes familiares, su formación teológica y su compromiso ético y político, resaltando la relevancia de su pensamiento en la actualidad frente a tendencias neofascistas. La obra de Bonhoeffer es presentada como un llamado a la reflexión sobre la fe y la acción en tiempos de crisis.
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Gracias, Discipulado y Resistencia en D. Bonhoeffer

El artículo de Jaime Adrián Prieto Valladares analiza la figura de Dietrich Bonhoeffer, un destacado teólogo del siglo XX, en el contexto de su vida, su experiencia de gracia y su resistencia ante el régimen totalitario del nacionalsocialismo. Se exploran sus antecedentes familiares, su formación teológica y su compromiso ético y político, resaltando la relevancia de su pensamiento en la actualidad frente a tendencias neofascistas. La obra de Bonhoeffer es presentada como un llamado a la reflexión sobre la fe y la acción en tiempos de crisis.
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J.

PRIETO: GRACIA, DISCIPULADO Y RESISTENCIA EN DIETRICH BONHOEFFER / 57

Gracia, discipulado
y resistencia en
Dietrich Bonhoeffer
(1906-1945)
JAIME ADRIÁN PRIETO VALLADARES*

INTRODUCCIÓN
Este año celebramos el sesenta aniversario de la muerte de
Dietrich Bonhoeffer, la caída del régimen totalitario del
Nacionalsocialismo, la conclusión de la Segunda Guerra Mundial
y la liberación de los campos de concentración nazi donde se
ejecutó el más horroroso holocausto conocido en la historia de la
humanidad. 1 Por sus escritos y la calidad humana de su

*
Profesor de la Escuela de Ciencias Teológicas, UBL.
1
Solo en el campo de Auschwitz fueron torturados y ejecutados más de un
millón y medio de seres humanos, la mayoría de ellos judíos. Apenas 7,000
sobrevivieron hasta el día de su liberación. Véase: Yuri Lorena Jiménez,
“Auschwitz para nunca olvidar”, en Revista Dominical, Periódico La Nación,
San José, Costa Rica, 30 de enero del 2005, 1-9.
58 / VIDA Y PENSAMIENTO 25,1

compromiso eclesial y político Bonhoeffer


En el testimonio y la es el teólogo más destacado del Siglo XX.
articulación teológica
Si bien, a través de instituciones
de Bonhoeffer, la ecuménicas como la Federación Mundial
experiencia de la Cristiana de Jóvenes (FUMEC), el
gracia, el seguimiento y
Movimiento Estudiantil Cristiano (MEC)
la ética están siempree Iglesia y Sociedad (ISAL), el testimonio
presentes en la figurade Bonhoeffer dio enormes impulsos a la
del Jesús crucificado.teología latinoamericana de liberación
desde los años cincuenta,2 considero que
la situación actual que vive el mundo nos
exige volver a revisar sus escritos. El mundo se encuentra hoy
nuevamente amenazado por las tendencias neofascistas del
gobierno de Bush,3 cuyas guerras imperiales tienen como objetivo
el reparto de los mercados internacionales.4

En el testimonio y la articulación teológica de Bonhoeffer, la


experiencia de la gracia, el seguimiento y la ética están siempre
presentes en la figura del Jesús crucificado. Este artículo pretende
ayudarnos a comprender esa articulación teológica a través de las
diversas fases históricas de Bonhoeffer. En Bonhoeffer
encontramos una enorme coherencia entre palabra y acción, por
ello intentamos entender su proyecto teológico de la gracia en el
contexto histórico de la Segunda Guerra Mundial, en sus escritos
y en el testimonio vivo de su práctica política y pastoral.

2
Al respecto véase: Beatríz Melano. “La presencia de Bonhoeffer en América
Latina”, en Arturo Blatezky, Alejandro Zorzin y otros, Dietrich Bonhoeffer. A
50 años de su ejecución por el Tercer Reich. Cátedras Carnahan, 1995. Buenos
Aires: ISEDET, 1998, 6-23.
3
Véase Eric Laurent. Die neue Welt des George W. Bush. Die Machtergreifung der
Ultrakonservativen im Weissen Haus. Frankfurt: Fischer Verlag, 2003.
4
Sobre el tema véase Carlos Tablada y Wim Dierckxsens. Guerra global, resistencia
mundial y alternativas. La Habana: Editorial de Ciencias Sociales, 2003.
J. PRIETO: GRACIA, DISCIPULADO Y RESISTENCIA EN DIETRICH BONHOEFFER / 59

1. ANTECEDENTES HISTÓRICOS DE DIETRICH


BONHOEFFER (1906-1922)
Bonhoeffer nació en Breslau, Alemania Federal, el 4 de febrero
de 1906 en una familia de la alta burguesía alemana; era el sexto de
ocho hijos. Su hermana gemela se llamaba Sabine; su padre era
Karl-Friedrich Bonhoeffer (1868-1948) y su madre Paula von Hase
(1876-1951) descendientes de la nobleza de Turingia y de Prusia.
La vida de Bonhoeffer está ligada a la ciudad de Berlín desde los
años de su niñez, cuando su padre fue nombrado como profesor
de Psiquiatría y Neurología en la Universidad de Berlín en 1912. 5

Un elemento fundamental para entender a Bonhoeffer tiene


que ver con los cimientos de su personalidad que lo revelan con
profundas convicciones religiosas y éticas. Su madre Paula y su
educadora María Horn irradiaron en él una religiosidad
inquebrantable tal y como se practica en comunidades cristianas
como la Morava. Por otro lado su padre, que trabajaba en el
Hospital de Psiquiatría de la Charité, orientó a sus hermanos
mayores a una vocación científica hacia la realidad.6 El mismo
Bonhoeffer refiriéndose a ello manifestaba: “No creo que yo haya
cambiado nunca demasiado; a lo sumo, en la época de mis primeros
viajes al extranjero, y bajo la primera impresión consciente de la
personalidad de papá. En aquel entonces se verificó un cambio de
orientación desde la fraseología hacia lo real.”7

5
Eberhard Bethge. Dietrich Bonhoeffer. Teólogo- cristiano - hombre actual. España, Bilbao,
1970, 21-35.
6
Véase el resumen biográfico de Bonhoeffer realizado por Ulrich Kabitz en Ruth-
Alice von Bismarck y Ulrich Kabitz Dietrich (editores). Bonhoeffer y María von
Wedemeyer. Cartas de amor desde la prisión. Madrid: Editorial Trotta, 1998, 259-276.
7
Carta de D. Bonhoeffer a Eberhard Bethge, Tegel, 22 de abril de 1944, en Dietrich
Bonhoeffer. Resistencia y sumisión. Salamanca: Ediciones Sígueme, 2001, 194-195.
60 / VIDA Y PENSAMIENTO 25,1

Fue esa protección y orientación clara desde la casa materno-


paternal que configuraría la personalidad de Bonhoeffer aún a
través del tiempo y las experiencias dolorosas que tendría que
vivir. El mismo, reflexionando sobre la herencia espiritual que le
dejaron sus padres, les confesaría más adelante lo siguiente: «En
unos tiempos como éstos, es cuando realmente queda patente lo
que significa poseer un pasado y una herencia interior
independiente del cambio de los tiempos y de las contingencias.
La conciencia de estar sostenido por una tradición espiritual que
se remonta a varios siglos nos da una sensación de cobijo frente a
todas las pesadumbres pasajeras. Creo que quien se sabe en
posesión de tales reservas de fuerza, no debe avergonzarse de
sentirse embargado por unos sentimientos más tiernos, que a mi
parecer son los más nobles y mejores del hombre, si los suscita el
recuerdo de un pasado bueno y rico. Tales sentimientos no
dominarán a quien mantiene firme unos valores que ningún
hombre puede quitarle.”8

Todos los hermanos y hermanas gustaban de reunirse en la


casa y organizar veladas musicales en las cuales participaba toda
la familia y Bonhoeffer era el encargado de tocar el piano.
Diferentes familias como los Planck, Harnack y los Schön que
vivían en el barrio de Grunewald se convirtieron también en
círculos de influencia de su vida. Dentro de ese círculo de amigos
se destacan también los hermanos Dohnanyi, los hijos del
historiador Walter Rathenau, y la sobrina de Walther Rathenau,
quien fuera ministro de Asuntos Exteriores de Alemania hasta
1922 cuando murió asesinado.

Bonhoeffer vivió dos guerras mundiales en las cuales Alemania


se vio completamente involucrada. La muerte de Walter, su segundo

8
Carta de Dietrich Bonhoeffer a sus padres, Tegel, 17 de diciembre de 1943, en
Bonhoeffer, Resistencia y sumisión, 122-123.
J. PRIETO: GRACIA, DISCIPULADO Y RESISTENCIA EN DIETRICH BONHOEFFER / 61

hermano mayor, ocurrida en el frente de batalla del Este en el año


1918, trajo gran consternación a la familia, en especial a su madre.
Los horrores de la Primera Guerra Mundial marcaron sin lugar a
dudas a Bonhoeffer en términos de su reflexión sobre la gracia, el
sufrimiento, la muerte y la resistencia. Recordando esa fase de su
niñez cuando se iba cerrando el telón de la segunda Guerra Mundial
Bonhoeffer decía: «Las consecuencias del bloqueo fueron terribles.
Para entonces yo era un muchacho en edad escolar, y puedo
asegurarles a ustedes, que no fuí el único que durante aquellos años
aprendió por propia experiencia lo que significa pasar hambre. Eran
miles de miles de de ancianos, jóvenes y niños que morían de hambre
simplemente a causa de la enorme escasez de alimentos. (...) El
número de suicidos se incrementó en una forma terrible. Recuerdo
con toda claridad , que para ir a la escuela, yo tenía que pasar por
un puente, y que desde el invierno del año 1917 hasta 1919
practicamente no había una mañana, cuando yo cruzara por el
puente , no viera a un buen grupo de personas a las orillas del río,
y cada quien que llegaba sabía lo que había ocurrido. Estas
impresiones son muy duras para un niño pequeño.»9

El biógrafo Ulrich Kabitz ha señalado que la muerte de Walter,


el hermano de Bonhoeffer y la profunda aflicción de su madre
con ésta pérdida, serían elementos fundamentales a considerar, al
tratarnos de explicar por qué desde muy joven él se inclino por la
teología. Hay dos anécdotas interesantes, que marcan ya desde la
juventud el interés de este joven por la teología. La primera es la
negación de Bonhoeffer a participar en una fiesta que celebrarían
unos vecinos, simplemente porque era «Semana Santa» y; la
segunda es su decisión de elegir la lengua hebrea como asignatura
optativa durante sus estudios secundarios.

9
Dietrich Bonhoeffer. “Ansprache in New York , 1930” en Dietrich Bonhoeffer.
Gesammelte Schriften. Band 1, Ökumene, Briefe, Aufsätze, Dokumente 1928-1942 (Herausgegeben
von Eberhard Bethge). München: Chr. Kaiser Verlag, 1965, 417-425.
62 / VIDA Y PENSAMIENTO 25,1

Años después, en 1933, cuando Bonhoeffer ofreció un curso


bajo el título «¿Qué debe hacer hoy un estudiante de Teología?»
dio a conocer parte de su experiencia personal al tomar la decisión
de inclinarse por la teología: «Que no piense (el estudiante de
Teología) que deberá esperar a tener las experiencias concretas de
una vocación teológica cuando se dé cuenta de que la misma teología
se ha apoderado de él, y ya no puede desligarse de sus exigencias.
Pero por supuesto, deberá asegurarse de que se trata realmente de
Teología, es decir, de una auténtica disposición para reflexionar
sobre Dios; su palabra y su voluntad, y para «poner su alegría en la
Ley del Señor, meditándola día y noche» (Salmo 1:2), y también
una disposición a trabajar con seriedad, a aprender y a pensar.»10

Resumiendo, podemos decir que la niñez y la juventud de


Bonhoeffer están marcadas por los valores éticos y religiosos de su
familia, por el dolor de las pérdidas familiares y las penurias sufridas
durante la Primera Guerra Mundial, y por un sentido profundo de
la amistad familiar y comunitaria, pues él no se separó de su gran
familia sino hasta en 1923 cuando inició sus estudios de Teología
en la Facultad Protestante de la Univesidad de Tubinga.11

2. GRACIA Y COMUNIDAD EN DIETRICH


BONHOEFFER (1923-1935)
Bonhoeffer inició sus estudios teológicos en la Universidad de
Tubinga donde estuvo matriculado durante los dos primeros
semestres. En el semestre de verano de 1924 se trasladó a la

10
Véase la reseña biográfica de Bonhoeffer por parte de Ulrich Kabitz, en Dietrich
Bonhoeffer y María von Wedemeyer, Cartas de amor desde la presión, 259-276.
11
Eberhard Bethge. Friendship and Resistance. Essays on Dietrich Bonhoeffer. Geneva:
WCC Publications, Michigan, Grand Rapids: William B. Eerdmasn, 1995, 83.
J. PRIETO: GRACIA, DISCIPULADO Y RESISTENCIA EN DIETRICH BONHOEFFER / 63

Universidad de Berlín. Para entonces Berlín era


Las categorías
el centro de la cultura liberal alemana. Y la
sociológicas le
Facultad contaba con distinguidos profesores
permitieron
como Adolf Harnack 12 , Adolf Deissmann y
entender la
Hans Lietzmann, todos representantes de la
revelación en
teología liberal alemana que floreció en el Siglo
constante tensión
XIX y principios del Siglo XX.
con la ambigüedad
de la historia
Durante su estadía en Berlín Bonhoeffer se
institucional.
nutrió intelectualmente de los escritos de
sociólogos de la religión como Troeltsch, Max
Weber y Ferdinand Tönnies. Las categorías sociológicas le
permitieron entender la revelación en constante tensión con la
ambigüedad de la historia institucional.13 En su tesis doctorado
defendida el 17 de diciembre de 1927, bajo la temática Sanctorum
Communio, puede divisarse claramente su interés de entrar al núcleo
central de la discusión eclesial y teológica de su tiempo, cuando
afirmaba: «La dialéctica de la reconocida teología dialéctica es
portadora de una lógica pero no de un carácter real y por lo tanto
presenta el peligro de pasar desapercibido la historicidad de

12
Bonhoeffer admiró la honestidad y la amistad de este profesor de Teología e
Historia de la Iglesia. Y fue un leal discípulo suyo en la palabra y la acción al
mantenerse firme en el fundamento epistemológico que la verdad solamente
puede nacer de la libertad. Véase la carta de D. Bonhoeffer a Adolf von Harnarck,
Barcelona, 13 de julio de 1928, en Dietrich Bonhoeffer. Redimidos para lo humano.
Cartas y diarios (1924-1942). (Edición preparada por José J. Alemany), Salamanca:
Ediciones Sígueme, 1979, 42-43. Véase también el discurso que pronunció D.
Bonhoeffer en ocasión de la muerte de Arnold von Harnack el 15 de junio de
1930, en Dietrich Bonhoeffer. Gesammelte Schriften. Theologie, Gemeinde. Vorlesungen,
Briefe, Gespräche, 1927-1944, Band 3 (Herausgegeben von Eberhard Bethge).
München: Chr. Kaiser Verlag, 1966, 59-61.
13
Véase James W. Woelfel. Bonhoeffer‘s Theology, Classical and Revolutionary. Nashville-
New York: Abingdon Press, 1970, 19-52.
64 / VIDA Y PENSAMIENTO 25,1

Jesús.»14 Con su tesis, Bonhoeffer desafía proféticamente a la Iglesia


para ser realmente una comunión de los santos en favor de toda
la sociedad.

Su experiencia en el campo pastoral la inicia de 1927 a 1928


cuando tomó a su cargo la vicaría de la parroquia protestante
alemana de Barcelona, España, por encargo del superintendente
Dienstel de la Iglesia Evangélica Alemana. Fue precisamente
recordando la despedida que le ofrecieron los niños de la parroquia
de Berlín-Grunewald antes de salir para España, que Bonhoeffer
manifestaba esa pasión suya por la iglesia y la comunidad: «Si ya
hace tiempo que la oración de la comunidad es una cosa que con
frecuencia me da escalofríos, con tanta mayor razón cuando el
tropel de niños, con los que había estado dos años, intercedió por
mí. Donde un pueblo ora, allí hay iglesia, no hay nunca soledad.»15

En febrero de 1929 Bonhoeffer regresa Berlín, donde trabajo


como asistente del Profesor Wilhelm Lütgert (1867-1938) en la
Facultad de Teología, y concluye sus estudios de habilitación el 18
de julio de 1930 con la tesis «Akt und sein». Durante los años 1930-
1931 llevó unos cursos de especialización en el Union Theological
Seminary de Nueva York con el profesor Max Weber sobre Iglesia
y Comunidad; y con el profesor con Harry F. Ward sobre Ética
Cristiana desde una perspectiva socialista. Durante este período en
New York uno de sus principales trabajos escritos tienen que ver
precisamente con el tema de la gracia y la vida ética.16

14
Dietrich Bonhoeffer. “Theologische Thesen zur Promotion in Berlin am 17.
Dezember 1927” en Dietrich Bonhoeffer. Gesammelte Schriften, Theologie, Gemeinde.
Vorlesungen, Briefe, Gespräche, 1927-1944, Band 3, 47.
15
Véase: D. Bonhoeffer. “Diario de la estancia en Barcelona” en Dietrich
Bonhoeffer, Redimidos para lo humano, 32-37.
16
Dietrich Bonhoeffer. “The Religious Experience of Grace and the Ethical Life
(1930-1931)” en Dietrich Bonhoeffer, Gesammelte Schriften, Theologie, Gemeinde.
Vorlesungen, Briefe, Gespräche, 1927-1944, Band 3, 91-99.
J. PRIETO: GRACIA, DISCIPULADO Y RESISTENCIA EN DIETRICH BONHOEFFER / 65

Para la formulación de ese tema Bonhoeffer parte de dos


premisas: a) que existe la experiencia de la gracia y b) que dicha
experiencia sobre la gracia es posible definirla como una
experiencia religiosa. El trabajo pretendía entonces relacionar tres
conceptos: lo religioso, la experiencia y la gracia, tanto desde una
aproximación psicológica como teológica. «Según la
interpretación psicológica se recibe y se posee la gracia; esto
significa, hasta un determinado grado, que el ser humano mismo
se apropia de Dios, él conoce a Dios y conoce su voluntad, pero
no solo eso; a través de la experiencia de la gracia ha recibido a
Dios mismo, o por lo menos la fuerza divina. Su existencia humana
está unido con Dios, su finitud es justificada y es cubierta con
trabajos sin fin. En este ejemplo, la religión es identificada
directamente con la experiencia de la gracia. El interés se concentra
no en un correcto concepto de gracia, sino en la más alta
valoración del ser humano.» 17 Los consecuentes problemas de
esa interpretación los denunciaba Bonhoeffer en dos tendencias.
La primera tendencia era el camino nomístico en donde la gracia
se convierte en ley. Y la segunda tendencia era el antinomismo,
donde la gracia se encuentra en completa contradicción con la
ley, a tal grado que la ley es eliminada, porque se parte del hecho
que el ser humano debe experimentar la gracia. Esta tendencia
antinomista conduce ya sea al quietismo o al libertinismo.

Con su interpretación teológica Bonhoeffer pretende criticar


las categorías de análisis psicológico sobre la experiencia de la
gracia. Su punto de partida es que la propia justificación ante Dios
es el fundamento de la religión y la ética. «Cada esfuerzo humano
de alcanzar a Dios, será enjuiciado como un intento del ser
humano de ser como Dios y de ser justificado a través de obras,
ética o religiones. Gracia es completamente lo contrario a todo

17
Bonhoeffer, “The Religious Experience of Grace”, 92.
66 / VIDA Y PENSAMIENTO 25,1

esfuerzo humano, de lo contrario no habría gracia. La gracia pone


en juicio todo y perdona todo a la vez. A través de las inter-
pretaciones psicológicas no se puede entender esas dimensiones de
la gracia, porque solo conoce aspectos que se deben condenar o
perdonar. No le es posible entender al ser humano lleno de pecado,
y a la vez siendo justificado completamente a través de la gracia.»18
Bonhoeffer, entonces, considera que el acto de la fe es una
experiencia religiosa y especialmente una experiencia propia de la
fe cristiana. Y acentúa que la gracia libera al ser humano de sí mismo
(de su confianza en la religión y la situación de su propia vida) y lo
hace libre para Dios y su Palabra. El ser humano será libre en tanto
que este relacionado con Dios. Cuando esa relación en toda la
existencia humana se haga realidad, entonces su manera de
comportarse en el mundo debe ser ética, y se debe conducir tal y
como la realidad de la gracia se lo demanda. Recordando el
encuentro de Jesús con el hombre rico y la oración del
Padrenuestro, Bonhoeffer consideraba que el ser humano nunca
puede decir «yo soy bueno» pero siempre debe decir: «perdona mi
pecado» y creer que será justificado por Dios. En este sentido, para
Bonhoeffer la gracia hace libre al ser humano y al mismo tiempo lo
hace responsable ante Dios.

En los Estados Unidos, su amistad con Frank Fischer y otros


estudiantes negros del seminario le permitió participar activamente
en una Iglesia Bautista afrodescendiente en los suburbios de
Harlem y conocer de cerca la pobreza, la cultura, el sentido
comunitario y las luchas del pueblo negro contra el racismo del
contexto norteamericano. Sobre el impacto de esa experiencia
comunitaria decía Bonhoeffer: «Aquí realmente se puede hablar
y escuchar ya sea de pecado o de gracia, del amor de Dios y la
última esperanza cristiana, aún cuando sea en otra forma a la que

18
Bonhoeffer, “The Religious Experience of Grace”, 97.
J. PRIETO: GRACIA, DISCIPULADO Y RESISTENCIA EN DIETRICH BONHOEFFER / 67

nosotros estamos acostumbrados. Quien ha escuchado los


spirituals negros y los ha entendido, conoce de la particular
combinación de un dolor y de un interrumpido júbilo en el alma
de los negros. Las iglesias negras son iglesias proletarias, quizás las
únicas en todo América.»19

No bastaba tener un conocimiento teórico sobre la gracia, sino


que había que experimentarla personalmente al igual que en su
tiempo lo había hecho Martín Lutero. Sin que podamos precisar
una fecha exacta de la experiencia personal de Bonhoeffer con
Dios, puede verse en la cronología, que ésta debe ubicarse entre
su estadía en New York y la crucial situación política en Alemania
de inicios de 1933. La experiencia de la gracia, el amor y la
esperanza en Dios manifestada por los afrodescendientes de
Harlem en medio de su pobreza y discriminación racial fue
decisiva en la vida de Bonhoeffer, pues lo llevó a enfrentarse
consigo mismo y con la Palabra de Dios. Así lo manifestaba el
mismo Bonhoeffer: «Un alocado amor propio, que muchos me
han notado, me hacía la vida difícil y me privó del amor y la
confianza de quienes me rodeaban. En aquella época estaba
tremendamente solo y abandonado a mí mismo. Entonces vino
algo distinto, algo que ha cambiado y trastornado mi vida hasta
hoy. Me acerqué por primera vez a la Biblia. Esto tampoco es
fácil de decir. Yo había predicado ya muchas veces, había visto
muchas cosas de la iglesia, había hablado y escrito sobre ellas... y
todavía no había llegado a ser cristiano, sino señor de mí mismo
de manera totalmente salvaje e indómito. Lo sé: en aquella época
hice del asunto de Jesucristo una ventaja para mí mismo, para mi
enorme vanidad. (...) De todo ello me ha liberado la Biblia, y

Véase: D. Bonhoeffer. “Bericht über den Studienaufenthalt im Union


19

Theological Seminary zu New York 1930-31” en Bonhoeffer. Gesammelte Schriften,


Ökumene, Briefe, Aufsätze, Dokumente 1928-1942, Band 1. München: Chr. Kaiser
Verlag, 1965, 84-103.
68 / VIDA Y PENSAMIENTO 25,1

especialmente el sermón de la montaña. Desde entonces todo ha


cambiado. (...) Ante mi está la llamada. Lo que Dios quiera hacer
de ella, no lo sé. Todavía hay mucha desobediencia e impureza
en mi llamada. (...) Pero el camino tiene que ser recorrido.»20

A pesar de que Bonhoeffer conocía los escritos de Karl Barth


desde sus primeros años de formación teológica, no dialogaría
personalmente con él sino después de su regreso a Europa, a
mediados de 1931, cuando viajó dos semanas a Bonn para
participar en un encuentro de teología. En este encuentro hubo
diferencias entre ambos sobre el concepto de la gracia, y así lo
hacia saber Bonhoeffer a su amigo el párroco suizo Erwin Sutz:
«Muy pronto llegamos al problema ético y discutimos largamente.
(...) Según él existen, además de la única gran luz en la noche,
otras muchas lucecitas, los llamados 'criterios éticos relativos',
cuyo sentido, justificación y naturaleza sin embargo no pudo
aclarar; no salimos a su referencia a la Biblia. En último termino
opinó que yo hago de la gracia un principio, con el cual aniquilo
todo lo demás.»21 A pesar de dichas diferencias Bonhoeffer quedó
gratamente impresionado del desafiante encuentro con Barth.

La historia en Alemania dará un enorme giro el 31 de julio de


1932 con el ascenso del Nacionalsocialismo al poder al obtener
230 puestos en el Parlamento. Cuando se agudizó la crisis del país y
el gobierno quedó paralizado un grupo de conservadores
influyentes convencieron al presidente Paul von Hindenburg del
nombramiento de Adolfo Hitler como canciller. Después del
nombramiento de Adolfo Hitler ocurrido el 30 de enero de 1933 se

20
Carta de Dietrich Bonhoeffer a una dama desconocida, Finkenwalde, enero
de 1936, en Dietrich Bonhoeffer, Redimidos para lo humano, 95.
21
Carta de Dietrich Bonhoeffer a Erwin Sutz, Bonn, 24 de julio 1931, en Dietrich
Bonhoeffer, Redimidos para lo humano, 53-54.
J. PRIETO: GRACIA, DISCIPULADO Y RESISTENCIA EN DIETRICH BONHOEFFER / 69

produjo la disolución del Reichstag.22 Por su parte Hitler se ganó la


benevolencia de sus adversarios con la firma de un concordato con
el Vaticano el 8 de julio de 1933. Las primeras medidas del nuevo
gobierno no se hicieron esperar y el primero de abril se declaró el
boicot a los negocios judíos y se estableció una ley para el
restablecimiento del funcionario profesional en la que se prohibía
ocupar puestos de funcionarios a quienes tuvieran sangre judía.23

Un grupo grande de pastores y laicos que simpatizaban con la


ideología del nacionalsocialismo formaron el «Movimiento de fe
de los cristianos alemanes» y se agruparon en torno a Ludwig
Müller, un capellán castrense que fue nombrado por Adolfo Hitler
como «obispo del Reich». La difícil forma en que se conducía la
Iglesia Evangélica Alemana condujo a Bonhoeffer a una
«inseguridad interior». La posibilidad de que la Iglesia Evangélica
Alemana le diera un cargo pastoral en una zona de gran tendencia
anti-judía no fue de su agrado, pues él no quería apartarse de su
solidaridad con los párrocos de raza judío, pues uno de ellos, -
Franz Hildebrandt-, era uno de sus mejores amigos. Ese fue el
motivo que le llevó a tomar la decisión de asumir un cargo pastoral
en seis comunidades alemanas evangélicas en Londres, Sydenhan
y St. Paul desde 1933 hasta 1935.24

22
Robert Gellately. No sólo Hitler. La Alemania nazi entre la coacción y el consenso.
Barcelona: Crítica, 2001, 23-32.
23
Ya en su proclama política del 24 de febrero de 1920 Adolfo Hitler afirmaba:
“De aquí que yo me crea en el deber de obrar en el sentido del Todopoderoso
Creador: Al combatir a los judíos, cumplo la tarea del Señor. (...) Si dividiésemos
a la raza humana en tres categorías -fundadores, conservadores y destructores
de la cultura- sólo la estirpe aria podría ser considerada como representante de
la primera categoría.” En: Adolfo Hitler. Mi lucha. (Traducción de Alberto
Saldivar P.). Chile: Ediciones “Más allá”, s.f., 22 y 85.
24
Véase carta de Dietrich Bonhoeffer a Karl Barth, London, den 24. Oktober
1933, en Dietrich Bonhoeffer. Gesammelte Schriften, Kirchenkampf und Finkenwalde,
Resolutionen, Aufsätze, Rundbriefe, 1933-1943, Band 2 (Herausgegeben von Eberhard
Bethge) München: Chr. Kaiser Verlag, 1965, 130-134.
70 / VIDA Y PENSAMIENTO 25,1

A pesar de encontrarse en Londres, Bonhoeffer no pierde


contacto con la realidad de Alemania y se entera del despido de
Karl Barth de su cátedra en Bonn, por motivo de haber negado el
juramento de fidelidad a Hitler.25 Debido a los peligros que corre
la Iglesia Alemana, Bonhoeffer intensifica sus relaciones eclesiales
en Inglaterra con el propósito de presionar al movimiento
ecuménico en el sentido de poner ante el mundo entero que la
iglesia y la cristiandad europea se encontraban en tela de juicio26 .
Bonhoeffer consideraba que el nacional-socialismo había
arrastrado consigo a la Iglesia y la estaba destruyendo, y que la
teología de Barth y la ética de Emile Brunner eran vacilantes ante
la gravedad que vivía la iglesia en Europa. Su gran interés, -no
cumplido-, de viajar a la India para encontrarse con Gandhi, y su
deseo de predicar sobre el Sermón de la Montaña, y el seguimiento
a Jesús tenían el propósito de buscar alternativas prácticas y
teológicas a la difícil situación política y eclesial de Alemania. Se
hacía urgente una restauración de la teología reformada sobre la
gracia para el surgimiento de una nueva iglesia confesante.27

3. GRACIA Y SEGUIMIENTO EN
BONHOEFFER (1935-1939)
Ante una Iglesia sometida a la ideología que proclamaba Hitler,
Bonhoeffer lucha desde las organizaciones ecuménicas en
Inglaterra para impulsar un nuevo movimiento en Alemania, que

25
Carta de Dietrich Bonhoeffer a Karl-Friedrich Bonhoeffer, Londres, enero de
1934, en Bonhoeffer, Redimidos para lo humano, 78.
26
Véase carta de D. Bonhoeffer a George K. Bell, Londres 14 de marzo de 1934,
en Bonhoeffer, Redimidos para lo humano, 79.
27
Véase carta de Dietrich Bonhoeffer a Reinbold Niebuhr, Londres 13 de julio
de 1934, en Bonhoeffer, Redimidos para lo humano, 83-84.
J. PRIETO: GRACIA, DISCIPULADO Y RESISTENCIA EN DIETRICH BONHOEFFER / 71

rechazara de plano el nacionalsocialismo. El En medio de un


juzgaba que no era un momento para tomar ambiente hostil, de
decisiones a medias; o bien se era nacional- sufrimiento, de gran
socialista o se era cristiano 28 . Este nuevo persecución por parte
movimiento eclesial en Alemania llega a su de las autoridades
punto culminante el 19 y 20 de octubre de religiosas que avalaron
1934 en el sínodo de Dahlen, cuya el proyecto del
declaración Bonhoeffer resumió en una de nacionalsocialismo y
sus cartas de la siguiente manera: «...la iglesia por parte del mismo
confesante evangélica en Alemania rechaza régimen político, es
y niega por completo que la iglesia del Reich que Bonhoeffer lanza
reconozca a nuestro Señor Jesucristo como su proyecto teológico
Dios y Salvador. (...) Pero tanto las de la gracia.
enseñanzas como los hechos de los dirigentes
responsables de la iglesia del Reich han mostrado claramente que
esa iglesia ya no sirve a Cristo sino al Anticristo. (...) Por eso ha
declarado la iglesia confesante el último otoño en el sínodo de
Dahlem que la jerarquía de la iglesia del Reich ha renegado por sí
misma de la Iglesia de Cristo.»29

En 1935 Bonhoeffer retorna a Alemania, justamente cuando


la iglesia confesante al distanciarse de la ideología nazista, decide
empezar a formar sus propios pastores. Después de algunas dudas
de como iniciar este proyecto Bonhoeffer ve la necesidad de iniciar
una formación de jóvenes teólogos y pastores dentro de una estricta
vida comunitaria. No se trataba de aislar a los jóvenes en un

28
Véase carta de Dietrich Bonhoeffer con fecha 8 de agosto de 1934, dirigida a
Valdemar Ammundsen Obispo de Hadersleben en Dinamarca, entonces
presidente del Comité Ejecutivo del Consejo Mundial de Iglesias, en Bonhoeffer,
Redimidos para lo humano, 85.
29
Carta de Dietrich Bonhoeffer a Leonard Hodgson canónico anglicano, secretario
general del organismo ecuménico “Faith and Order”, Finkenwalde junto a Stettin,
18 de julio 1935, en Bonhoeffer, Redimidos para lo humano, 93-95.
72 / VIDA Y PENSAMIENTO 25,1

convento sino de formarlos con una nueva teología a fin de


enviarlos para servir afuera. Es así como en abril de 1935 se inicia
el Seminario de formación teológica en Finkenwalde. Las palabras
de Bonhoeffer a su padre reflejan ese compromiso radical de
obedecer al llamado de la gracia: «Sin embargo creo saber, por
fin, que al menos por una vez he llegado al verdadero camino,
por primera vez en mi vida. Y esto me hace con frecuencia muy
feliz. Lo único que me da miedo es que por puro miedo de la
opinión de otras personas no siga adelante, sino que me quede
atascado. (...) Me parece que en realidad sólo lograría la claridad
interior y una auténtica sinceridad cuando comenzara a tomar
verdaderamente en serio el sermón de la montaña.»30

Eberhard Bethge ha recogido un sinnúmero de estudios bíblicos


y tratados de teología de Bonhoeffer en esta etapa tan productiva
de su vida. Aquí se mezcla su compromiso político contra el régimen
dictatorial de Hitler con una práctica comunitaria de solidaridad
y a través de la formación teológica y pastoral ofrecida a cientos
de jóvenes que asumieron el compromiso de la iglesia confesante.
En medio de un ambiente hostil, de sufrimiento, de gran perse-
cución por parte de las autoridades religiosas que avalaron el proyecto
del nacionalsocialismo y por parte del mismo régimen político, es
que Bonhoeffer lanza su proyecto teológico de la gracia. A
mediados de octubre de 1937 arrecia la represión y la policía decide
cerrar el seminario teológico de Finkenwalder. 31 Sin embargo, en
diciembre del mismo año se publica el libro de Bonhoeffer
«Nachfolge», que recogía una serie de sus estudios bíblicos y
teológicos sobre el tema de la gracia y el seguimiento a Jesús.

30
Carta de Dietrich Bonhoeffer a Karl-Friedrich Bonhoeffer, Londres 14 de
enero de 1935, en Bonhoeffer, Redimidos para lo humano, 92-93.
31
Carta de Dietrich Bonhoeffer a su padre Karl-Friedrich, 29 de noviembre de
1937, en Bonhoeffer, Redimidos para lo humano, 112.
J. PRIETO: GRACIA, DISCIPULADO Y RESISTENCIA EN DIETRICH BONHOEFFER / 73

Una manera de hablar de la gracia en Para Bonhoeffer,


Bonhoeffer es partiendo de una definición someterse al seguimiento
negativa: existe una forma de concebir la de Jesucristo significa la
gracia como una doctrina, como un posibilidad de participar
sistema de perdón de pecados, como una de esa gracia de Dios.
especie de almacén inagotable de la iglesia.
En este sentido la gracia barata es como un velo que le sirve a las
personas para cubrir sus pecados, de los cuales no se arrepienten
ni desean liberarse. De esa manera la gracia barata se convierte
más bien en justificación del pecado y no del pecador.

La gracia barata es la que permite que el cristiano no tenga


distintivo alguno de quienes viven en pecado. En esas condiciones
el cristiano no tiene porque seguir a Jesucristo, le basta estar
aferrado a esa gracia barata. «La gracia barata es la predicación del
perdón sin arrepentimiento, el bautismo sin disciplina eclesiástica,
la eucaristía sin confesión de los pecados, la absolución sin
confesión personal. La gracia barata es la gracia sin seguimiento
de Cristo, la gracia sin cruz, la gracia sin Jesucristo vivo y
encarnado.»32

La gracia cara, por el contrario, es la perla costosa por la cual


se está dispuesto a pagar todo, está relacionada con el reino de
Cristo y su llamado al discipulado. Teológicamente hablando esta
gracia es cara porque a Dios le costo la vida misma de su Hijo. Y
si le ha costado muy caro a Dios no puede ser barata para
nosotros. Fiel a la tradición luterana Bonhoeffer entiende la gracia
siempre ligada al don de la palabra de Dios, que no es otra que la
encarnación misma de su Hijo amado. Para Bonhoeffer, someterse
al seguimiento de Jesucristo significa la posibilidad de participar
de esa gracia de Dios. Se tiene acceso a esta gracia cara solamente

32
Dietrich Bonhoeffer. El precio de la gracia. El seguimiento. Salamanca: Ediciones
Sígueme, 1999, 16.
74 / VIDA Y PENSAMIENTO 25,1

siguiendo a Jesús como lo hizo Pedro (Juan 21:22). La palabras


de Jesús a Pedro son: «Sígueme», y cuando este reconoce la voz
de su Señor, vuelve a dejar las redes para seguir al resucitado.

En Bonhoeffer la lectura sobre la gracia pasa primeramente


por la Palabra escrita, pero en un segundo momento es
ejemplarizada a través de la vida de Martín Lutero. Martín Lutero
asume en un primer momento la vida conventual como un
esfuerzo de seguir a Cristo. Pero este fracasa al ver que por mérito
propio no era posible alcanzar la gracia de Dios. De esta manera
Lutero tiene que dejar el convento y regresar al mundo para dejarse
guiar por la gracia de Dios. Esta mirada dialéctica entre convento
y mundo es interpretada por Bonhoeffer en el sentido de que la
gracia dada por Dios nos debe impulsar a seguir a Jesucristo en
medio del mundo. Dicho en otras palabras no fue la justificación
del pecado, sino la del pecador la que condujo a Lutero a salir del
convento. Entonces el llamado de Dios se convierte en gracia cara
porque no lo libra del trabajo, por el contrario, le exige seguir a
Jesucristo y anunciar ese evangelio liberador en el mundo.

«La gracia es cara» manifestaba Bonhoeffer y con ello estaba


criticando directamente a la cristiandad alemana de su tiempo, por
haber destruido totalmente la esencia luterana de la predicación
sobre la justificación por la fe. De ahí su esfuerzo de descodificar
las malas interpretaciones de la afirmación de Martín Lutero: «Pecca
fortiter, sed fortius fide et gaude in Christo» («Peca valientemente, pero
cree y alégrate en Cristo con mucha más valentía»). Según
Bonhoeffer, Martín Lutero no está proclamando una gracia barata.
La afirmación de Lutero debe entenderse no como punto de
partida, sino como palabra última. Lutero esta consiente que en
el camino del seguimiento no puede deshacerse de su pecado y
entonces se aferra a la gracia de Dios. Cuando habla de «Peca fortiter»
no es el llamado a una vida desobediente, sino el reto del evangelio
de la gracia de Dios, ante el cual no dejamos de ser pecadores y
J. PRIETO: GRACIA, DISCIPULADO Y RESISTENCIA EN DIETRICH BONHOEFFER / 75

que en toda situación nos busca y nos justifica “La gracia es cara”
en tanto tales. Si la gracia fuera entendida como manifestaba
«Peca fortiter» sería una gracia barata que en lugar Bonhoeffer y con
de liberarnos nos llevaría a la esclavitud. ello estaba
criticando
Bonhoeffer critica al cristianismo alemán que directamente a la
se había aliado al nacionalsocialismo, pues este cristiandad
con una pseudolectura de la en la teología de
alemana de su
Lutero, había sepultado el mensaje liberador
tiempo...
de la gracia, y alcanzan su mayor expresión,
cuando afirma: «Nos hemos reunido como
cuervos alrededor del cadáver de la gracia barata y hemos chupado
de él el veneno que ha hecho morir entre nosotros el seguimiento
de Jesús. Es innegable que la doctrina de la gracia pura ha
experimentado una apoteosis sin igual, convirtiéndose en el mismo
Dios y en la misma gracia. Siempre se repetían las palabras de
Lutero, y, sin embargo, se había falseado su auténtico sentido,
engañándonos a nosotros mismos.» 33

El ofrecimiento de una gracia barata en términos de la


administración de los sacramentos, bautismos, y confirmaciones
era lo que a juicio de Bonhoeffer había llevado al hundimiento de
las iglesias alemanas organizadas. En lugar de permitir el
seguimiento de Jesús había endurecido sus corazones en la
desobediencia. Consideraba que el feligrés alemán era un pobre
hombre engañado, y quien considerándose fuerte por su posesión
de una gracia barata había perdido la fuerza para obedecer y seguir
a Jesucristo. Con esta gran exhortación Bonhoeffer acentúa la
necesidad de volver a ligar el concepto de la gracia con el
seguimiento. Para quienes quieren vivir y disfrutar, no de la gracia
barata, sino de la gracia preciosa manifestada por Dios en la vida
de Jesucristo, es necesario seguir a Jesucristo.

33
Bonhoeffer, El precio de la gracia, 23.
76 / VIDA Y PENSAMIENTO 25,1

Ahora bien, ¿que significa seguir a Jesucristo?, se pregunta


Bonhoeffer, y su respuesta es: significa oír su llamado a seguirle,
y obedecerle.34 Jesús nos convoca, nos llama a seguirle, en tanto
él es el Hijo de Dios. La llamada de Jesucristo es una ruptura de
todo legalismo que nos abre a la gracia de Dios, y a la vez de ser
una llamada de gracia es un mandamiento de gracia a seguirle. A
través de Jesucristo tenemos acceso a Dios y a través del
seguimiento es que nos ligamos a Jesucristo. Nosotros no nos
llamamos a nosotros mismos sino que es Jesús que nos llama a
seguirle. Y esa llamada de Jesucristo es su gracia irresistible.

Reflexionando en Lucas 9:57-62 Bonhoeffer entendía ese


llamado de gracia con la radicalidad de las palabras de Jesús: «Nadie
que pone la mano en el arado y mira hacia atrás es apto para el
reino de Dios». Esto significa estar en la disposición de
abandonarlo todo para seguirle. Obediencia y fe en Jesucristo
son partes indisolubles en la teología bonhoefferiana. Por ello es
importante equilibrar la frase «sólo el creyente es obediente» con
la frase «solo el obediente cree». Si la primera frase queda aislada,
el creyente es entregado entonces a la gracia barata y si la segunda
frase se aísla, el creyente es entregado a las obras, y en ambos
casos aislados se cae en la perdición.35

La llamada al seguimiento se encuentra en


La radicalidad relación con el anuncio de la pasión de Jesús
con que aceptó el (Marcos 8:31-38). Seguimiento y cruz son
llamado de la principios que Bonhoeffer toma de las mismas
gracia le llevará palabras de Jesús: «Si alguno quiere seguir en
finalmente a la pos de mí, niéguese a sí mismo, tome su cruz y
última etapa de sígame. Porque quien quiere salvar su vida, la
su vida en la
cárcel.
34
Bonhoeffer, El precio de la gracia, 26-43.
35
El precio de la gracia, 26-43.
J. PRIETO: GRACIA, DISCIPULADO Y RESISTENCIA EN DIETRICH BONHOEFFER / 77

perderá; pero quien pierda su vida por mí y por el evangelio, la


salvará.» El dolor puede provocar piedad y la admiración del
mundo. Pero Jesús es el Cristo rechazado en el dolor. El hecho de
ser rechazado quita al sufrimiento toda dignidad y todo honor.
El seguimiento, al vincularse a la persona de Cristo, sitúa al
seguidor de este bajo la ley de Cristo, es decir bajo la cruz. El
sufrimiento resulta del hecho de estar vinculados a Jesús. La cruz
significa sufrir y ser rechazados por amor a Jesucristo y no por
cualquier otra conducta o otra confesión de fe. Así como Jesucristo
llevó nuestra carga nosotros debemos llevar las cargas de nuestro
hermano. El sufrimiento se constituye en un distintivo del discípulo
de Jesús. Es perseguido y martirizado a causa del Evangelio, y no
se escandaliza de la Cruz de Jesús.36

El sufrimiento no tiene que desconcertarnos, decía Bonhoeffer,


debe ser más bien gracia y alegría abundante porque nos permite
tener comunión con él. Ciertamente el dolor es lejanía de Dios,
pero en la comunión del sufrimiento con Jesucristo se opera el
milagroso triunfo del sufrimiento sobre el sufrimiento, en donde
llegamos a la comunión con Dios. Ser discípulo consiste en llevar
, en cargar la cruz que nos da la comunión con Dios. Cuando
caminamos junto a Jesús entonces ya no lo hacemos bajo normas
de la ley sino bajo el yugo de Jesús que es suave y ligero. Como
decía Lutero: «Este camino no es el de las obras que te has escogido,
ni el sufrimiento que te has imaginado; es el sufrimiento que yo te
indico contra tu elección, contra tus pensamientos y deseos.
Marcha por él, yo te llamo. Sé discípulo, porque ha llegado el
tiempo y tu maestro se acerca.» 37

Después de la publicación del libro Nachfolge toda una serie de


medidas restrictivas por parte del gobierno irán obstaculizándole

36
El precio de la gracia, 57-63
37
El precio de la gracia, 57-63.
78 / VIDA Y PENSAMIENTO 25,1

el paso. En el año 1938 se le


prohibe a Bonhoeffer residir
en Berlín y en 1940 se le
prohibe hablar en público;
además se le obliga a pre-
sentarse periódicamente a las
autoridades en su lugar de
residencia (primero Schlawe y
luego Munich). Finalmente en
1941 se le prohibe imprimir o
publicar de algún modo sus
escritos. La radicalidad con
que acepto el llamado de la
gracia le llevará finalmente a la
última etapa de su vida en la
cárcel.
Foto de Dietrich Bonhoeffer, 193538

4. GRACIA Y RESISTENCIA EN DIETRICH


BONHOEFFER (1940-1945))
El cierre del Seminario de Finkenwalde y la proximidad de la
guerra fueron elementos que estrecharon a Bonhoeffer en los
círculos opositores al proyecto nacionalsocialista de Hitler.
Durante sus viajes a Estados Unidos, Suiza y Escandinavia fue
conjugando los elementos para la elaboración de una ética
cristiana que estuviera a la altura de la situación política de
Alemania. Fueron sus firmes convicciones en Dios las que le

38
Foto tomada de Dietrich Bonhoeffer. Gesammelte Schriften, Kirchenkampf und
Finkenwalde. Resolutionen, Aufsätze, Rundbriefe, 1933-1943, Band 2, 16.
J. PRIETO: GRACIA, DISCIPULADO Y RESISTENCIA EN DIETRICH BONHOEFFER / 79

permitieron desechar la tentación de asilarse en Estados Unidos y


de continuar su compromiso con el pueblo alemán: «Mientras
descansaba aquí en el jardín del Dr. Coffin he tenido tiempo de
reflexionar y rezar sobre mi situación y la situación de mi pueblo,
y la voluntad de Dios se me hizo más clara. He llegado a la
conclusión de que cometí una falta viniendo a América. Tengo
que vivir a través de este difícil período de nuestra historia nacional
junto con el pueblo cristiano de Alemania. No tendré ningún
derecho a tomar parte en la restauración de la vida cristiana en
Alemania después de la guerra si no he compartido con mi pueblo
las pruebas de este tiempo.»39

Su participación en la conspiración contra Adolfo Hitler ha


sido interpretada de diversos modos, pero es claro en sus biógrafos
que la profunda crisis de Alemania le llevó libremente a asumir
ese compromiso político, sin que ello significara dejar de lado su
vocación teológica. El 5 abril de 1943 Bonhoeffer fue encarcelado
y llevado a la prisión de Tegel en Berlín. María Wedemeyer, con
quien antes había adquirido el compromiso de casarse, no se entera
de este evento sino hasta dos semanas después, es decir el 18 de
abril. 40 Con el descubrimiento de su participación en el atentado
contra Adolfo Hitler del 20 de julio de 1944 se empeoraron sus
condiciones en la cárcel, pues fue entregado a la Gestapo. Mientras
las fuerzas aliadas avanzaban contra las tropas alemanas
Bonhoeffer fue transferido al campo de concentración en
Buchenwald y después de un juicio fue ahorcado en madrugada
del 9 de abril de 1945.

Durante estos años el acento de la reflexión teológica de


Bonhoeffer se concentra en el aspecto ético. El se negó

39
Carta de Dietrich Bonhoeffer a Reinhold Niebuhr, junio de 1939, en Bonhoeffer,
Redimidos para lo humano, 1979, 141.
40
Dietrich Bonhoeffer y María von Wedemeyer, Cartas de amor, 10.
80 / VIDA Y PENSAMIENTO 25,1

rotundamente a aceptar los planteamientos éticos


Bonhoeffer de los teólogos luteranos alemanes cuya
establece un metodología e ideología, bajo el concepto de los
vínculo entre «dos reinos» 41 , les permitía adheridse a los
la gracia, elintereses del nacionalsocialismo. Siguiendo la
seguimiento y línea de pensamiento ya iniciada durante sus
la ética. estudios en New York, Bonhoeffer establece un
vínculo entre la gracia, el seguimiento y la ética.
El vínculo se encuentra en la persona de Jesucristo, de tal modo
que lo ético se decide en la cristología. Para Bonhoeffer la mediación
entre Dios, el ser humano, entre Dios y el mundo se encuentra en
la encarnación de Jesucristo. El verdadero cristianismo consiste en
Cristo viviendo en la comunidad, la cual establece una relación ética
responsable a partir de su confesión cristológica. 42

La fundamentación cristológica se encuentra ligado a lo


penúltimo (das Vorletzte) y su correcta relación con lo último
(das Letzte). Todo lo creado (lo penúltimo) se encuentra
ordenado en Cristo (lo último) de tal manera que el cristiano
no puede ni debe renunciar al mundo a causa de Dios, ni a
Dios a causa del mundo, sino que debe mantener la relación
dialéctica entre ambos. 43 Según Bonhoeffer los cuatro
mandatos, a saber: trabajo, matrimonio, autoridad e iglesia, son
las formas en que se concretiza la relación de Cristo con el

41
Para un análisis detallado sobre esta temática véase: Guillermo Hansen. “La
crítica cristológica de Bonhoeffer a la hermenéutica pseudoluterana de las dos
esferas” en Arturo Blatezky, Alejandro Zorzin y otros, 76-115.
42
Dietrich Bonhoeffer, “Cristo, la realidad y el bien. Cristo, Iglesia y mundo”
en Dietrich Bonhoeffer. Etica. (Edición y traducción de Lluís Duch). Madrid:
Editorial Trotta, 2000, 41- 62.
43
Dietrich Bonhoeffer, “Lo último y lo penúltimo”, en Dietrich Bonhoeffer,
Etica, 117-136.
44
Dietrich Bonhoeffer, “El mandamiento concreto y los mandatos divinos”, en
Dietrich Bonhoeffer, Etica, 303-315.
J. PRIETO: GRACIA, DISCIPULADO Y RESISTENCIA EN DIETRICH BONHOEFFER / 81

mundo. 44 Al hablar de los mandatos el no acentúa aspectos


legalistas, sino su carácter preparatorio, es decir, que en cada
caso y contexto se hace necesario discernir su significado y
operatividad en relación a Cristo crucificado. A través de esta
cristología construida desde la gracia, el seguimiento y la ética
Bonhoeffer pretendía por un lado combatir todas las formas
de nihilismo y poner en relieve que toda realidad
auténticamente humana se halla en consonancia con el
proyecto liberador expresado en Jesucristo.

Bonhoeffer vivió desde niño en su hogar y practicó como


pastor la vida comunitaria. También podemos decir que la gracia
de Dios lo fortaleció a través de su familia y de su comunidad de
amigos y amigas, que no lo abandonaron en los momentos más
difíciles de torturas, dolor y ultraje en su vida cautiva bajo la
Gestapo. El predicó al Cristo que se hace visible a través de la
comunidad en la solidaridad y la amistad, y el mismo fue testigo
de esa presencia amorosa a través de su
familia y sus amigos. Las múltiples cartas
entre Bonhoeffer y la comunidad confesante ...la gracia de
dan testimonio de la gracia tierna de Dios Dios lo
presente hasta el final de sus días. Citamos fortaleció a
solamente un dialogo que se establece entre través de su
Bonhoeffer y María Wedemeyer, que dan familia y de su
testimonio de esa gracia de Dios cristalizada comunidad de
en el amor solidario que sobrepasó la amigos y amigas,
oscuridad de la celda. que no lo
abandonaron en
Dietrich: «A mi me encantan esas mañanas los momentos
de otoño de una fina niebla por la que poco a más difíciles de
poco se filtran y se van abriendo los primeros torturas, dolor y
rayos del sol. Pero yo sé que tú, estés donde ultraje en su
estés, no dejas de esperar conmigo; y así, día vida cautiva
tras día y hora tras hora. (...) Espera todavía bajo la Gestapo.
82 / VIDA Y PENSAMIENTO 25,1

un poco. Te puedes imaginar el bien que me


hace saber que esperamos juntos.»45
Si algo podemos
aprender de María : «Mira, tú me das parte de tu
Bonhoeffer es el sufrimiento, y lo llevamos juntos. Ya sabes
testimonio de su cuánto te lo agradezco. Y piensa también que,
propia existencia. si yo amo ese dolor, es porque puedo
compartirlo contigo. Y no te enfades. Las cosas
son así, ¿me comprendes?»46

CONCLUSIÓN
Si algo podemos aprender de Bonhoeffer es el testimonio de
su propia existencia. El llegó a experimentar la gracia de Dios en
la voz de Jesús que le retó a seguirle. En medio de intensas luchas
internas, de congojas y sufrimientos él fue inquebrantable en su
anhelo de anunciar el mandato de Jesús y de seguirle hasta cargar
su misma cruz. La calidad de su testimonio no solamente la
escribió en innumerables cartas, tratados y predicaciones sino
ofreciendo libremente su propia sangre hasta la muerte. En
medio de la soledad, el silencio de Dios y la oscuridad de la cárcel
sus poemas «Estaciones en el camino hacia la libertad» retumban
hoy en nuestros oídos y nos invitan a vivir la gracia de Dios en
nuestras vidas y en los desafíos de nuestro contexto histórico
en plena certidumbre de verdad, libertad, compromiso y
fidelidad:

45
Carta de Dietrich Bonhoeffer a María Wedemeyer, Tegel, 20 de septiembre
de 1943, en Cartas de amor desde la prisión, 69-71.
46
Carta de María Wedemeyer a Dietrich Bonhoeffer, Altenburg, 13 de enero de
1944, en Cartas de amor desde la prisión, 128.
J. PRIETO: GRACIA, DISCIPULADO Y RESISTENCIA EN DIETRICH BONHOEFFER / 83

Sufrimiento.
¡Maravillosa transformación¡
Las fuertes, activas manos
te son atadas.
Impotente, solitario,
contemplas al fin de tu acción.
Pero tú respiras profundamente
y depositas el bien,
silenciosamente consolado,
en una mano más fuerte y te quedas contento.
Solo un instante rozaste feliz la libertad,
luego la entregaste a Dios,
para que él la perfeccione magníficamente.

Muerte. Ven ya,


fiesta suprema en el camino
hacia la eterna libertad;
muerte, abate las molestas cadenas y murallas
de nuestro cuerpo perecedero y nuestra alma obcecada,
para que por fin avizoremos
lo que aquí se nos niega contemplar.
Libertad: te hemos buscado largo tiempo en la disciplina,
la acción y el sufrimiento.
Al morir te reconocemos en persona en la faz de Dios.47

47
Del poema «Estaciones en el camino hacia la libertad», en Bonhoeffer, Resistencia
y sumisión, 258-259.

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