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Angelo Unidad VIII

El documento analiza las causas de justificación del homicidio en el derecho penal, incluyendo la legítima defensa, el estado de necesidad y el ejercicio de un derecho. Se presentan ejemplos prácticos para cada causa y se discuten las implicaciones de estas justificaciones en la responsabilidad penal y civil. Además, se concluye que tanto el derecho penal como el civil permiten exonerar la responsabilidad bajo ciertas circunstancias justificativas.
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Angelo Unidad VIII

El documento analiza las causas de justificación del homicidio en el derecho penal, incluyendo la legítima defensa, el estado de necesidad y el ejercicio de un derecho. Se presentan ejemplos prácticos para cada causa y se discuten las implicaciones de estas justificaciones en la responsabilidad penal y civil. Además, se concluye que tanto el derecho penal como el civil permiten exonerar la responsabilidad bajo ciertas circunstancias justificativas.
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Universidad Abierta Para Adultos

ESCUELA DE FORMACION GENERAL


LICENCIATURA EN DERECHO
Derecho Penal Especial I

Tema:
Unidad VIII
Identifique y defina las causas de justificación del homicidio que existen en materia
penal, luego plante un supuesto para cado caso.
Asignatura:
Derecho Penal Especial I
Facilitador:
Aldo De Jesús Peralta

Participante:
Angelo Spataro
Nota: Privado de Libertad
Cárcel Najayo Hombres.

ID:
100068855
República Dominicana
San Cristóbal
Fecha:
04-12-2024
Introducción:

En esta tarea estaré


desarroIIando Ia unidad
ocho, en Ia cual habIare
de Ia las
causas que modifican la
responsabilidad penal
(justificativas).
En esta tarea estaré descarriando Ia unidad ocho, en Ia cual habIare de Ia las
causas que modifican la responsabilidad penal (justificativas).

Hacer una distinción entre ellas, y referir cuáles son los tipos que establecen la
norma y condiciones que exige el legislador que deben concurrir para observarlas.
El presente trabajo pretende hacer una correspondencia entre las causales de
antijuridicidad del derecho penal con los eximentes de responsabilidad del derecho
civil.
Desarrollo: Identifique cuales son las causas de justificación que
existen en materia penal, luego plante un supuesto para cado
caso.

1. Identifique cuales son las causas de justificación que existen en materia penal,
luego plante un supuesto para cado caso. Legítima defensa: Según el Art. 328.-
No hay crimen ni delito, cuando el homicidio, las heridas y los golpes se infieran
por la necesidad actual de la legítima defensa de sí mismo o de otro.

Ejemplo: Juan caminaba por la calle cuando un desconocido, Pedro, lo atacó


físicamente sin motivo aparente. Juan, en defensa propia, respondió con un
empujó, lo que causó una caída en Pedro provocando un golpe en la cabeza, tras
lo que Juan pudo salir corriendo.

Estado de necesidad: Según el Art. 22 de la ley No. 550-14 se presume haber


actuado en estado de necesidad y, por tanto, no es penalmente responsable,
quien, ante un peligro actual o inminente que lo amenaza o amenaza a otra
persona, realiza o ejecuta un acto u omisión, tipificado como infracción por este
código o por la legislación penal especial.

Ejemplo: una persona se encuentra atrapada en un edificio en llamas y, ante la


imposibilidad de encontrar una salida segura, decide romper una ventana de una
propiedad ajena, que podría ser un delito de daños, para escapar y evitar sufrir
daños mayores.

Ejercicio de un derecho: El ejercicio de un derecho comúnmente se ubica en el


cumplimiento de un deber. El ejercicio de un derecho se da cuando se causa
algún daño al obrar en forma legítima, siempre y cuando exista la necesidad
racional del medio empleado. Un daño realizado en el ejercicio de un derecho se
causa en virtud de ejercer una profesión, un deporte, una relación familiar etc.

Ejemplo: El médico que amputa un brazo para evitar que no avance la gangrena
causa una mutilación (lesión), pero su conducta (plenamente tipificable), no es
antijurídica, ya que actúa en el ejercicio de un derecho. Lo mismo se aplica al
abogado y el actuario que toma un bien inmueble ajeno en virtud de una orden de
embargo, no cometiendo en estos casos ninguno ilícito.

Una vez se ha definido el Derecho Penal como un conjunto de normas, queda


claro que el elemento básico que lo constituye son normas jurídicas penales La
norma jurídico-penal no difiere, en nada, estructuralmente, de otro tipo de normas,
sociales o jurídicas. Como toda norma, consta de un supuesto de hecho y de una
consecuencia jurídica. La diferencia entre ellas reside en que en la norma penal el
supuesto de hecho lo constituye un delito o un estado peligroso, y la consecuencia
jurídica es una pena o una medida de seguridad.

Las normas penales suelen expresarse a través de preceptos legales. Pero, deben
diferenciarse claramente ambos conceptos. La norma jurídica es un mensaje
prescriptivo, que transmite a los ciudadanos un mandato o prohibición de actuar o
de no hacerlo, y que transmite a los jueces y fiscales unas indicaciones precisas,
ordenándoles la imposición de penas o medidas cuando las personas incurran en
determinados comportamientos.
Desde esta perspectiva, por lo tanto, todas las normas penales que están
recogidas en la parte especial del Código Penal y que contienen la descripción de
un comportamiento delictivo contienen, en realidad, dos normas jurídicas: la
dirigida al ciudadano y la dirigida a jueces y fiscales.

Desde otra perspectiva, las normas penales en ocasiones coinciden con un


precepto legal, como en el caso del delito contra la salud pública anteriormente
indicado. Sin embargo, en otros casos el supuesto de hecho y la consecuencia
jurídica están repartidos en distintos preceptos o artículos del Código Penal.

De conformidad con el artículo 15 del Código Penal Federal el


delito se excluye cuando:

I.- El hecho se realice sin intervención de la voluntad del agente;

II.-Se demuestre la inexistencia de alguno de los elementos que integran la


descripción típica del delito de que se trate;

III.- Se actúe con el consentimiento del titular del bien jurídico afectado, siempre
que se llenen los siguientes requisitos:

IV.- Se repela una agresión real, actual o inminente, y sin derecho, en protección
de bienes jurídicos propios o ajenos, siempre que exista necesidad de la defensa y
racionalidad de los medios empleados y no medie provocación dolosa suficiente e
inmediata por parte del agredido o de la persona a quien se defiende entre otros.
Son causas de justificación: el consentimiento presunto, la legítima defensa, el
estado de necesidad justificante, el ejercicio de un derecho y el cumplimiento de
un deber.

En general, la estructura del delito se caracteriza por tener un cierto orden


secuencial: en primer lugar, la valoración de antijuridicidad; y, en segundo lugar, la
evaluación de culpabilidad.

Valoración de antijurídica:

Es una valoración objetiva de un hecho humano con el que se pretende averiguar


si una determinada conducta está calificada como tal por el ordenamiento jurídico.
Para afirmar la antijurídica se tienen que cumplir dos requisitos:

Tipicidad: se cumple cuando se realiza una conducta humana descrita como


delito.

Ausencia de causas justificativa: hay ocasiones en que puede estar justificado


realizar conductas que están tipificadas en un delito (la legítima defensa).

Evaluación de culpabilidad:

Valoración subjetiva de reproche dirigido al autor individual que ha realizado una


conducta tipificada. Para afirmar la culpabilidad se cumplir tres requisitos:

Imputabilidad: es la capacidad de culpabilidad que tiene las personas que reúnen


unas determinadas capacidades físicas y psíquicas. Es la capacidad de una
persona de conocer la norma y adecuar su conducta a ella.

 Son causas de inimputabilidad,


 Las alteraciones de la percepción,
 Las alteraciones psíquicas y anomalías,
 La intoxicación o síndrome de abstinencia,
 La minoría de edad,
 El trastorno mental transitorio.

El dolo: conciencia y voluntad de realizar una conducta tipificada


como antijurídica; para que exista deben concurrir el conocimiento y la voluntad

La imprudencia: u omisión del deber de cuidar, caracterizándose porque la


persona no tiene voluntad de producir el daño, pero no actúa para evitarlo o la
hace con negligencia.

De que no se ha encontrado responsabilidad penal directa entre la conducta y el


daño. Una estrategia apropiada como defensa, en este caso, sería basarse en el
análisis de los eximentes penales en correlación con los eximentes en materia civil
y, así, desestimar todo tipo de responsabilidad.

Estado de necesidad justificante:

Ernesto Albán Gómez, académico y reconocido jurista en el ámbito penal


ecuatoriano, define al estado de necesidad como aquella “situación de peligro para
un bien jurídico que sólo puede salvarse mediante la lesión de otro bien
jurídico”12. En este sentido, se puede afirmar que el fundamento de esta causal
de justificación de la antijuridicidad es el precautelar un bien jurídico de mayor
jerarquía en detrimento de uno de menor importancia, causando un daño efectivo
a este último.

En el ámbito penal, el estado de necesidad para ser un eximente de


responsabilidad penal debe cumplir ciertos requisitos, entre los que están: la
necesidad de evitar un mal o peligro real, actual o inminente; que la situación
apremiante no sea causada por quien perpetra la acción dañosa; que el agente no
deba estar obligado a soportar dicho daño. También, es necesario que el mal
evitado sea mayor que el causado, debido a que un daño desproporcional
desvirtuaría esta causal de justificación de la antijuridicidad, tal como se mencionó
en el caso de la legítima defensa. Finalmente, el último requisito es que no haya
otro medio practicable y menos perjudicial, racionalmente determinado, para evitar
el daño del bien jurídico de mayor jerarquía que se busca precautelar.
En el ámbito civil, la fuerza mayor es un eximente de responsabilidad civil que
consiste en un hecho irresistible e imprevisible. Una circunstancia inesperada que
en caso de ocurrir pone en peligro o lesiona un bien jurídico. Es importante
puntualizar que esta fuerza irresistible es un factor objetivo de
justificación y no una exclusión subjetiva de la culpabilidad. Como existe una
afectación, en principio el acto sería ilícito, pero ese comportamiento estaría
justificado por no haber podido actuar de otra forma. La fuerza mayor como
eximente de responsabilidad civil tiene un origen y una consecuencia irresistible,
ajena a la persona que causa el daño. Gracias a esta figura la persona se
encontraría eximida de la responsabilidad.

Si bien el estado de necesidad tiene como consecuencia la inexistencia de la


infracción penal, eso no quita que un individuo soportó un determinado perjuicio y
que, por este motivo, estaría facultado a presentar una acción de indemnización
civil. La persona, cuya inocencia fue ratificada en el ámbito penal, podría ejercer
su defensa dentro de esta acción civil mediante la aplicación de la fuerza mayor,
por su parecido con los supuestos del estado de necesidad.

Dentro de la valoración del comportamiento subjetivo es evidente que si una


persona se encuentra en una circunstancia que le obligue a priorizar un bien
jurídico de mayor jerarquía como la vida por sobre uno de menor como la
propiedad el estado de necesidad que la persona atraviesa generaría una
conducta que, si bien Genera un daño efectivo, este estaría justificado por la
inevitabilidad del hecho, es decir, por la falta de otro medio por el cual superar el
suceso frente al cual se encuentra.

En caso de existir un estado de necesidad justificante, quien soportó la conducta


no debería poder reclamar indemnización civil alguna, puesto que no había otra
forma de actuar, pues la situación fue irresistible para aquel que generó el daño. Al
entender que esta actuación por necesidad no provee un beneficio individual, el
propietario del bien afectado deberá, por sí mismo soportar el daño sin tener
derecho a solicitar una indemnización.16 Este presupuesto está basado en la
equidad. El autor del daño en sí mismo no dispone ningún enriquecimiento y, por
lo tanto, la obligación de indemnizar no tendría un fundamento válido.

Causas de justificación que existen en materia penal, luego plante


un supuesto para cado caso.

Es importante para la teoría general del Derecho, hacer una nítida diferenciación
entre el supuesto y el hecho, ya que aquél es una idealidad, mientras que éste
constituye un ente real. No pueden confundirse, como lo hacen algunos autores,
los planos ideal y real del derecho, ni reducirse éste a uno cualquiera de ellos. La
diferenciación que se haga entre dichos conceptos jurídicos fundamentales
repercute hondamente en la determinación de las fuentes y de los títulos de las
obligaciones, tema que todavía no se ha tratado con suficiente claridad, tal vez
debido a la influencia doctrinaria de comentaristas de disímiles sistemas de
Derecho. Pretendo con este artículo hacer algunos planteamientos que
contribuyan a aclarar ese asunto. Veamos en primer lugar qué se entiende por
“Conceptos Jurídicos Fundamentales”

EL SUPUESTO JURÍDICO Noción y clasificación:

El Supuesto jurídico es la hipótesis normativa de cuya realización se derivan las


consecuencias jurídicas. Como sujeto, el supuesto se halla enlazado en la norma
imperativamente a la consecuencia de Derecho por medio de la cópula. La
consecuencia que se enlaza puede consistir en el nacimiento, transmisión,
modificación o extinción de relaciones jurídicas, eventos que se generan al ocurrir
el hecho jurídico. Dichas relaciones jurídicas se establecen entre el titular del
deber jurídico y el de la facultad correlativa. En ese vínculo existente entre el
supuesto y la consecuencia, se opera la ley de la causalidad jurídica, que no
cambia la relación imperativa en relación causal, sino que tiene las siguientes
significaciones:

No hay consecuencia jurídica sin un supuesto, al que en una fuente de


conocimiento se le haya relacionado ella imperativamente.

No se deriva consecuencia jurídica alguna, sin que se realice el supuesto al cual


se halla ella imputada en la respectiva fuente de conocimiento.

Si varía el supuesto jurídico, también varían las consecuencias a él imputadas en


la fuente de conocimiento.

No hay que confundir, como lo hacen algunos autores, entre ellos Fritz Schreier, el
supuesto con el hecho jurídico. Aquél no es más que una hipótesis contenida en la
norma, mientras que éste es la realización de tal hipótesis. El supuesto jurídico se
halla en un plano ideal, puesto que sólo conceptúa hechos físicos o naturales,
hechos humanos y estados jurídicos; en cambio, el hecho jurídico se halla en un
plano real, es un fenómeno consistente en cualquiera de esos hechos
conceptuados, que se halla ausente o ha dejado de acaecer o que efectivamente
ocurre por lo menos en la dimensión del tiempo o de la historia. De esta suerte,
hay que distinguir el supuesto, su realización, las consecuencias y la realización
de éstas. Entre el supuesto y su realización se establece una relación contingente.
Entre la realización del supuesto y la producción o derivación de las
consecuencias, la relación es necesaria. Entre las consecuencias producidas y su
realización efectiva, la relación vuelve a ser contingente.

Conclusión:

Luego de haber estudiado, pude entender que Tanto el régimen de


responsabilidad civil como el penal, a pesar de las características propias de cada
campo, admiten causales de exoneración de la responsabilidad.

Esto podría ser porque se rompe el nexo causal que “impide imputar el daño a
quien es demandado”38 o porque “un comportamiento se adecua al tipo
prohibitivo [pero] no le asiste el concurso de un tipo permisivo” o lo que es lo
mismo, que se trata de una conducta típica permitida por una norma que la
justifica dentro de “especialísimas circunstancias.

Finalmente, tras realizar esta tarea, podemos expresar que la legitima defensa es
un mecanismo que utiliza la victima de agresión, que en el afán de defenderse le
causa daño a otra, se da solo si hay proporcionalidad de fuerza, si se compruebe
que la persona actuante en legítima defensa actuó proporcionalmente ante su
agresor se podrá justificar su conducta en ese momento, que en otras
circunstancias tendría que sancionarse penalmente.

Bibliografía:

(S/f). Unam.mx. Recuperado el 4 de diciembre de 2024, de

https://archivos.juridicas.unam.mx/www/bjv/libros/7/3390/7.pdf
file:///C:/Users/Curso%204PM/Downloads/C%C3%B3digo%20Penal%20de%20la
%20Rep%C3%BAblica%20Dominicana%20(2).pdf

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