Ho ANTONIO MACHADO
Antonio Machado Ruiz, poeta de la Generación del 98, nació en Sevilla en 1875
y creció en Madrid. Estudió en la Institución Libre de Enseñanza y enseñó
francés en Soria, donde se casó con Leonor Izquierdo en 1909, quien falleció
tres años después. Sumido en la aflicción, recorrió diversas ciudades españolas
hasta exiliarse a Collioure, Francia, durante la Guerra Civil, donde murió en
1939.
Reconocido por su estilo introspectivo y sensible, Machado destacó como
poeta, también incursionando en narrativa y teatro. Su obra refleja tendencias
como el Modernismo y el Simbolismo, con un enfoque melancólico y reflexivo
sobre temas como el tiempo, la muerte y la espiritualidad.
Influenciado por Rubén Darío pero buscando una voz propia, Machado combina
la descripción de escenas cotidianas con un sentido simbólico y una búsqueda
de lo universal en el sentimiento. Su estilo sobrio y profundo exhibe influencias
románticas, especialmente de Gustavo Adolfo Bécquer.
LA SEGUNDA REPÚBLICA
La Segunda República en España se dividió en tres fases:
-Bienio Reformista (1931-33): Tras la proclamación de la República en 1931, se
implementaron reformas progresistas, pero medidas anticlericales generaron
tensiones.
-Bienio Radical-Cedista (1933-34): Los partidos de derecha tomaron el poder,
paralizando las reformas y provocando revueltas. El intento revolucionario en
Asturias fue reprimido.
-Triunfo del Frente Popular (1936): Tras las elecciones de 1936, el Frente Popular
retomó las reformas, pero la oposición derechista planeaba un golpe de Estado,
creando un clima de violencia y enfrentamientos.
LA GUERRA CIVIL
La Guerra Civil española (1936-1939) estalló con la sublevación del ejército
liderado por Franco, dividiendo al país en dos bandos: los sublevados (bando
nacional) y los republicanos. A pesar de la resistencia, los sublevados lograron
avanzar y tomar Madrid, culminando en su victoria en abril de 1939. Esta
victoria se atribuyó a su superioridad militar y al apoyo recibido de Italia y
Alemania, así como a las divisiones internas en el bando republicano.
En términos sociales, durante la década de 1930, España experimentó un
proceso de industrialización y migración hacia las áreas urbanas y América. Sin
embargo, el mundo rural no siguió este proceso, y la reforma agraria de la
República se vio truncada por la guerra.
LA GENERATION DEL 27
La Generación del 27 fue un grupo compacto de poetas españoles que alcanzó
la madurez en la década de 1920 y se caracterizó por su admiración hacia los
poetas clásicos como Góngora, Garcilaso de la Vega y Bécquer.
Formado por figuras como Rafael Alberti, Vicente Aleixandre, Dámaso Alonso,
Gerardo Diego, Jorge Guillén, Pedro Salinas y Federico García Lorca, este grupo
se reunía frecuentemente en lugares como la Residencia de Estudiantes en
Madrid.
Aunque cada autor tenía un estilo propio, compartían un propósito de innovar
dentro de la tradición poética. Experimentaron con el lenguaje y mostraron una
atracción por el Surrealismo, destacando por su dominio de la técnica
compositiva y el uso de la metáfora.
García Lorca describió su producción como "la más hermosa poesía de Europa".
Trágicamente, la Guerra Civil dispersó al grupo, con García Lorca asesinado y
otros exiliados.
En 1977, Vicente Aleixandre recibió el Premio Nobel de Literatura, lo que
destacó la influencia internacional de la Generación del 27.
FEDERICO GARCÍA LORCA
Federico García Lorca (1898-1936) nació en Fuentevaqueros (Granada),
mostrando desde joven su interés por la música. En la Residencia de
Estudiantes en 1919, entabló amistad con figuras como Luis Buñuel y Salvador
Dalí. Destacó con su colección "Romancero gitano" (1928), pero fue criticado
por algunos como "folclórico".
Tras una crisis personal en 1929, viajó a América para alejarse de sus
problemas, permaneciendo en Nueva York y Cuba. En 1931, el proyecto "La
Barraca" llevó el teatro clásico por toda España de forma gratuita, financiado
por el Ministerio de Instrucción de la Segunda República.
En 1933, viajó a Argentina y Uruguay para estrenar obras de teatro y dar
conferencias con éxito. Conocido por su encanto y sensibilidad, Lorca
incursionó en diversas áreas artísticas, pero su apoyo al Frente Popular y su
homosexualidad lo pusieron en la mira de la derecha radical.
Trágicamente, en agosto de 1936, al inicio de la Guerra Civil, fue arrestado y
posteriormente fusilado cerca de Víznar. Aún se desconoce el paradero de su
cuerpo.
ROMANCERO GITANO
El "Romancero gitano" de Federico García Lorca es una obra famosa que
combina tradición y modernidad. En ella, Lorca explora temas trágicos y la vida
de los marginados, especialmente los gitanos, para expresar sentimientos
universales como el dolor y la frustración.
Aunque Lorca no pretende hacer una denuncia social, utiliza a los gitanos como
símbolo de la lucha contra un destino trágico y la constante búsqueda de la
felicidad.
Su estilo poético se basa en la recuperación del romance, una forma tradicional
española, pero con un enfoque fresco y moderno, utilizando imágenes poéticas
de alta calidad.
Algunos versos de Lorca pueden resultar enigmáticos, reflejando experiencias
personales o aspectos de la vida andaluza que pueden ser desconocidos para
el lector. Los romances, característicos de la literatura española e
hispanoamericana, son la base de esta obra, contando historias de principio a
fin con versos de ocho sílabas.
POETA EN NUEVA YORK
Durante su estancia en Nueva York en 1929-1930, Federico García Lorca
experimentó un cambio significativo en su poesía. Impresionado por la
metrópoli y marcado por la Gran Depresión, Lorca percibió la deshumanización,
la fragilidad y el poder del dinero, así como la esclavitud del hombre por la
máquina. Por primera vez, sus versos adquirieron un tono social,
convirtiéndose en un grito de protesta.
En "Poeta en Nueva York", Lorca no solo expresó su angustia a través de la
experiencia de los gitanos como en su obra anterior, sino que también destacó
la situación de otros marginados, como los negros. Adoptando una técnica
surrealista, Lorca creó imágenes alucinantes y apocalípticas que comunican un
mundo absurdo y sin sentido, como se evidencia en el poema "La aurora".
EL TEATRO LORQUIANO
Federico García Lorca, influido por su tiempo en América y su poema "Poeta en
Nueva York", se centró en el teatro en la década de 1930, escribiendo obras
notables como "Bodas de sangre", "Yerma" y "La casa de Bernarda Alba". Estas
piezas exploran temas como el amor, la represión y la lucha por la libertad, con
un enfoque poético y experimental.
El teatro de Lorca destaca por su tratamiento poético y trágico de la realidad,
así como por su enfoque en el dualismo entre autoridad y libertad. También se
caracteriza por presentar a personajes femeninos como símbolos de rebeldía
frente a una sociedad opresiva. Sus obras suelen concluir en finales trágicos
que reflejan el conflicto entre el deseo de felicidad y las limitaciones impuestas
por la sociedad.
BODAS DE SANGRE
"Bodas de sangre" es una tragedia escrita por Federico García Lorca en 1933,
inspirada en un suceso real ocurrido en Almería.
La obra presenta una estructura de tres actos y siete cuadros, centrándose en
dos familias campesinas que preparan la boda de sus hijos.
En la casa del novio, la madre muestra un profundo odio hacia la familia de los
Félix, responsables de la muerte de su esposo y otro hijo. Mientras tanto, la
novia vive con su padre, quien solo se preocupa por unir tierras a través del
matrimonio. Leonardo, un antiguo novio de la novia y miembro de la familia
Félix, aún mantiene un vínculo amoroso con ella. El día de la boda, la novia y
Leonardo huyen juntos, desencadenando una tragedia que culmina en la
muerte de ambos hombres durante un duelo.
En la obra, los personajes son representativos y arquetípicos, resaltando la
ausencia de nombres propios, excepto para Leonardo. Esta elección enfatiza la
función de Leonardo como un elemento disruptivo que desencadena el
desenlace trágico. Lorca presenta a los protagonistas como figuras alegóricas
cuyos destinos son impulsados por una fuerza superior e irracional. La
presencia de la luna y la muerte, personificadas y dotadas de expresión
dramática, añade un carácter ritualístico a la trama, destacando la
inevitabilidad del destino trágico.
La poesía desempeña un papel importante en la obra, funcionando como un
coro que enriquece la acción con su glosa poética. Los versos resaltan los
aspectos más profundos y simbólicos de la historia, agregando una capa de
significado y emoción a la tragedia que se desarrolla.
ROMANCE DE LA PENA NEGRA (PRIMA POESIA)
El "Romance de la pena negra" de Federico García Lorca presenta a Soledad
Montoya, una figura melancólica que busca su identidad y su alegría. A través
de una conversación con un interlocutor, Soledad expresa su profunda tristeza,
comparándola con el amargor del zumo de limón. A pesar de los intentos por
consolarla, su dolor persiste, manifestándose en imágenes poéticas evocadoras
de desesperación y sufrimiento. El poema concluye con una reflexión sobre la
naturaleza eterna de la tristeza, simbolizada por la "pena de los gitanos", una
fuerza oculta que permea la vida y la naturaleza.
El poema está dedicado a Jose Navarro Pardo.
ROMANCE DE LA LUNA, LUNA (SECONDA POESIA)
En el "Romance de la luna, luna", Lorca nos transporta a una fragua donde la
presencia de la luna despierta la atención de un niño.
La luna se personifica como una figura femenina, con senos de duro estaño,
que seduce al niño con su belleza. Sin embargo, el niño le advierte que se aleje
antes de que lleguen los gitanos, quienes podrían usar su corazón para hacer
adornos. A pesar de las advertencias, la luna pide bailar, ignorando el peligro
inminente.
Finalmente, llegan los gitanos mientras el niño cierra los ojos, y la luna y el niño
desaparecen juntos, dejando a los gitanos lamentándose en la fragua mientras
el aire vela su encuentro.
El poema está dedicado a Conchita García Lorca, hermana del poeta Federico
García Lorca.
LA AURORA (TERZA POESIA)
"La aurora" es un poema que refleja la desolación y la tristeza de la ciudad de
Nueva York, representada como un lugar inhóspito y desesperanzador. Lorca
utiliza imágenes vívidas para describir la ciudad, como las "cuatro columnas de
cieno" y las "aguas podridas". La llegada del amanecer se percibe como algo
sombrío y desolador, sin ofrecer consuelo ni esperanza a quienes la reciben.
El poema también sugiere una crítica a la sociedad moderna, caracterizada por
su falta de humanidad y su obsesión por el materialismo y la tecnología.
Aunque el poema no está dedicado a ninguna persona en particular, puede
interpretarse como una reflexión personal del propio Lorca sobre su experiencia
en la ciudad.