DIPLOMATURA EN ÉTICA SOCIAL, LIDERAZGO Y PARTICIPACIÓN
CIUDADANA
Módulo 8
Liderazgo, “apuntes y condiciones”
Límites, necesidades y deseos
Los niños y los adultos necesitan límites, un ambiente donde haya normas
establecidas y personas a las que se considere responsables. Puede que no
deseen tener límites ni tener que dar cuentas, pero necesitan tener límites y
responsabilidades. No le hacemos ningún favor a nadie llevando hogares o
empresas indisciplinadas. Un líder no debe nunca conformarse con la
mediocridad; la gente necesita que se la anime a llegar a ser lo mejor posible.
Puede que no sea eso lo que ‘desee’, pero el líder deberá estar siempre más
pendiente de las necesidades que de los deseos.
Un deseo es simplemente un apetito, una apetencia que no se detiene a
considerar las consecuencias físicas o psicológicas. En cambio una necesidad es
un requisito físico o psicológico para el bienestar del ser humano.
El papel del líder consiste en identificar y satisfacer las necesidades de su gente;
por ello, en él debe estar siempre la pregunta: ¿cuáles son las necesidades de la
gente que dirijo? , y si en algún momento no hallo respuesta preguntarme a mí
mismo ¿qué necesidades tengo yo?
El Modelo
“Muchas veces las cosas no son lo que parecen. Debemos tener mucho cuidado
en no hacer juicios precipitados”
El líder no debe rodearse de gente como él o gente de la del ‘sí’ siempre en la
boca. “Si en las reuniones con vuestra gente estáis los diez de acuerdo en todo,
probablemente sobran nueve”.
El liderazgo es el arte de influir sobre la gente para que trabaje con
entusiasmo en la consecución de objetivos en pro del bien común.
Este auténtico liderazgo implica ‘servicio’, la influencia, la autoridad, se fundan en
el servicio; el que ha tenido un verdadero líder en su vida recordará que fue capaz
de satisfacer mis necesidades incluso antes de que yo tomara conciencia de que
existían. Se puso a mi servicio sin que yo mismo me diera cuenta de ello.
El liderazgo que perdura en el tiempo debe estar fundado en la influencia o en la
autoridad. La autoridad siempre se funda en el servicio, o en el sacrificio por
aquellos que dirigimos, y a su vez consiste en la identificación y satisfacción de
sus legítimas necesidades.
Cuanta más experiencia se tiene, menos caso se hace de lo que la gente dice y
más nos fijamos en lo que la gente hace. La gente habla mucho, pero muchas
veces habla por hablar. Las verdaderas diferencias solo se aprecian en los actos.
El liderazgo empieza con la VOLUNTAD, que es la única capacidad que, como
seres humanos, tenemos para que nuestras acciones sean consecuentes con
nuestras intenciones y para elegir nuestro comportamiento. Con la voluntad
adecuada, podemos elegir AMAR, verbo que tiene que ver con identificar y
satisfacer las legítimas necesidades, no los deseos, de aquellos a los que
dirigimos. Al satisfacer las necesidades de los otros, estamos llamados, por
definición, a SERVIRLES, e incluso a sacrificarnos por ellos. Cuando servimos a
los otros y nos sacrificamos por ellos, estamos forjando nuestra autoridad o
influencia. Y cuando forjamos nuestra autoridad sobre la gente, entonces es
cuando nos ganamos el derecho a ser llamados líderes.
Amor y liderazgo
“Los líderes tienen que decidir si están o no dispuestos a dar lo mejor de sí
mismos por aquellos a los que dirigen … el líder debe tener un interés
personal en el éxito de aquellos a los que dirige”
Amor como Ágape Autoridad y liderazgo
Paciencia Mostrar dominio de uno mismo
Afabilidad Prestar atención, apreciar, animar
Humildad Ser auténtico y sin pretensiones ni arrogancia
Respeto Tratar a los demás como si fueran gente importante
Generosidad Satisfacer las necesidades de los demás.
Indulgencia No guardar rencor al que nos perjudica
Honradez Estar libre de engaños
Compromiso Atenerte a tus elecciones
Resultados: Servicio y Dejar a un lado tus propios deseos y necesidades;
Sacrificio buscar lo mejor para los demás
Adquisición de hábitos de liderazgo
Las etapas que se describen a continuación nos ayudan en la adquisición de
nuevas destrezas para el liderazgo
Inconsciente e inexperto: se desconoce el comportamiento o hábito en cuestión,
no se es consciente o no se está interesado en aprender esa nueva destreza en la
que, por supuesto, se es inexperto.
Consciente e inexperto: se es consciente de un nuevo comportamiento, pero aún
no ha desarrollado las destrezas necesarias.
Consciente y experimentado: ya se han adquirido las destrezas y se encuentra
cada vez más a gusto con el nuevo comportamiento o nuevas técnicas.
Inconsciente y experto: es la etapa en que ya no se vuelve a pensar en ello, ya
es natural; en esta etapa un líder no necesita intentar ser buena persona, porque
ya es buena persona.
El liderazgo no es una cuestión de personalidad, posesiones o carisma, sino de lo
que se es como persona, es cuestión de sustancia, de carácter.
Los Resultados
“Todo esfuerzo disciplinado tiene una recompensa múltiple”
El servicio, el sacrificio personal y la obediencia al superior y a sus directivas
obran maravillas en una naturaleza egoísta; cuanto más se consigue rebajar el
ego y la soberbia, más gozo se tiene en la vida.
No olvidemos que la gente se deja convencer más fácilmente por el líder que por
el ideario. Una vez que hayan dado por bueno el líder, darán por bueno cualquier
ideario que el líder apoye.
Amar a los demás, dar lo mejor de uno mismo, dirigir con autoridad nos obliga a
derribar esa muralla de egoísmo y allegarnos a los demás. Al posponer nuestras
propias necesidades y deseos y dar lo mejor de nosotros mismos por los demás,
estamos creciendo. Nos dejamos de preocupar tanto por nosotros mismos y
tomamos más conciencia del otro. El gozo que experimentamos es un derivado de
esta entrega.