SUSTANCIAS PSICOACTIVAS
“EFECTOS EN EL ORGANISMO Y LA
SALUD MENTAL”
Que son ?
Las sustancias psicoactivas son compuestos químicos que afectan
el funcionamiento del sistema nervioso central, alterando procesos
como la percepción, el estado de ánimo, la conciencia, el
pensamiento o el comportamiento. Estas sustancias pueden tener
efectos estimulantes, depresores o alucinógenos, dependiendo de
cómo interactúan con el cerebro y el cuerpo.
Clasificación Básica:
1. Estimulantes: Aumentan la actividad del sistema nervioso. Ejemplos: cafeína,
   nicotina, cocaína, anfetaminas.
    Efectos: Mayor alerta, energía, euforia; pero también ansiedad o insomnio en
    exceso.
2. Depresores: Ralentizan el sistema nervioso. Ejemplos: alcohol,
   benzodiacepinas (como el diazepam), opioides (como la morfina o heroína).
    Efectos: Relajación, sedación, analgesia; en sobredosis, depresión
    respiratoria.
3. Alucinógenos: Alteran la percepción de la realidad. Ejemplos: LSD,
   psilocibina (hongos), marihuana (en altas dosis).
    Efectos: Visiones, distorsión del tiempo, introspección; a veces ansiedad o
    paranoia.
4. Otros: Algunas sustancias, como el cannabis o el MDMA (éxtasis), combinan
   efectos de varias categorías.
    ¿Cómo Actúan?
    Estas sustancias modifican la comunicación entre las neuronas al interactuar
    con neurotransmisores como la dopamina (relacionada con el placer), la
    serotonina (estado de ánimo) o el GABA (inhibición). Por ejemplo, la cocaína
    aumenta la dopamina al bloquear su reabsorción, mientras que el alcohol
    potencia el GABA, causando relajación.
Uso y contexto:
•     Legalidad: Algunas son legales (alcohol, tabaco, medicamentos con
      receta), mientras que otras son ilegales (heroína, LSD) según el país.
•     Propósito: Pueden usarse con fines recreativos, médicos (anestesia,
      tratamiento del dolor) o rituales culturales, pero su abuso puede llevar a
      dependencia o problemas de salud.
•     Riesgos: Adicción, sobredosis, daño orgánico (hígado, corazón), o efectos
      psicológicos (depresión, psicosis).
Efecto en el Organismo y la Salud
Mental
Las sustancias, ya sean drogas recreativas, medicamentos o compuestos
químicos, tienen efectos variados en el organismo y la salud mental,
dependiendo de su tipo, dosis, frecuencia de uso y la fisiología del individuo
Efectos Físicos
•   Sustancias estimulantes (ej. cafeína, cocaína, anfetaminas): Aumentan la
    frecuencia cardíaca, la presión arterial y el metabolismo. En exceso, pueden
    provocar taquicardias, hipertensión, temblores o incluso infartos.
•   Sustancias depresoras (ej. alcohol, benzodiazepinas, opioides): Ralentizan
    el sistema nervioso central, disminuyendo la respiración y el ritmo cardíaco.
    Una sobredosis puede llevar a coma o paro respiratorio.
•   Sustancias psicodélicas (ej. LSD, psilocibina): Alteran la percepción
    sensorial y pueden causar cambios en la temperatura corporal o en el
    funcionamiento gastrointestinal.
•   Cannabis: Puede afectar la coordinación motora, aumentar el apetito y, en
    algunos casos, generar taquicardia o sequedad bucal.
•   Tabaco (nicotina): Provoca dependencia y daña el sistema cardiovascular y
    respiratorio a largo plazo, aumentando el riesgo de cáncer y enfermedades
    pulmonares.
Efectos en la Salud Mental
Efectos a corto plazo:
•   Estimulantes: Euforia, ansiedad o paranoia.
•   Depresoras: Relajación inicial, pero también confusión o tristeza.
•   Psicodélicos: Alteraciones profundas en la percepción, que pueden ser
    placenteras o generar pánico (malos viajes).
•   Cannabis: Relajación o ansiedad, dependiendo del usuario y la cepa.
Efectos a largo plazo:
•   Adicción: Muchas sustancias (opiáceos, alcohol, nicotina) generan
    dependencia al alterar el sistema de recompensa del cerebro (dopamina).
•   Trastornos mentales: El consumo prolongado puede desencadenar o
    agravar ansiedad, depresión, psicosis (especialmente con cannabis o
    estimulantes) y deterioro cognitivo (pérdida de memoria, concentración).
•   Síndrome de abstinencia: Al dejar de consumir, se pueden experimentar
    síntomas como irritabilidad, insomnio o alucinaciones, dependiendo de la
    sustancia.
Factores que influyen
•   Dosis y frecuencia: Pequeñas cantidades de alcohol pueden ser
    tolerables, pero el abuso crónico destruye neuronas y afecta el juicio.
•   Edad: El cerebro en desarrollo (adolescentes) es más vulnerable,
    pudiendo alterar funciones como la memoria o el control emocional.
•   Predisposición genética: Algunas personas tienen mayor riesgo de
    adicción o efectos adversos por su historial familiar.
•   Contexto: El entorno social y emocional puede potenciar o mitigar los
    efectos psicológicos.
Ejemplos concretos
•   Alcohol: A corto plazo relaja, pero en
    exceso daña el hígado (cirrosis) y puede
    causar depresión crónica.
•   Cocaína: Genera euforia intensa, pero
    su uso repetido desgasta el sistema
    dopaminérgico, llevando a anhedonia
    (incapacidad de sentir placer sin la
    droga).
•   MDMA (éxtasis): Aumenta la
    serotonina, pero su abuso puede
    provocar déficits emocionales
    duraderos