CIVILIZACIÓN
En sociología, la civilización es un estado de desarrollo avanzado de una sociedad
humana, caracterizado por un conjunto de costumbres, ideas, creencias, cultura y
conocimientos científicos y técnicos.
La civilización se ha estudiado en sociología desde sus orígenes, y las teorías
sobre ella han sido un componente fundamental para explicar las sociedades
complejas.
Algunos elementos que caracterizan a una civilización son:
Gobierno
Cultura
Industria
Normas sociales
Sistema de escritura
Producción de excedentes alimentarios
División del trabajo
Urbanización
El sociólogo alemán Norbert Elias escribió un libro sobre el proceso de la
civilización, que fue publicado en 1939. Este libro fue un aporte importante a la
teoría de la civilización.
Una civilización es una sociedad compleja, y por tanto sus rasgos definitorios son
su forma de organización, sus instituciones y su estructura social, así como su
tecnología disponible y la forma de explotación de los recursos disponibles.
Las civilizaciones se diferencian de las sociedades tribales basadas en
el parentesco por el predominio del modo de vida urbano (la ciudad, que impone
relaciones sociales más abiertas) y el sedentarismo (que implica el desarrollo de
la agricultura y a partir de ella todo tipo de
desarrollos tecnológicos y económicos con la división del trabajo, la
comercialización de excedentes y, más tarde, la industrialización y
la terciarización). Con pocas excepciones, las civilizaciones son históricas, es
decir, utilizan la escritura para el registro de su legislación y su religión (aparecidas
con el poder político —reyes, estados— y religioso —templos, clero—) y para la
perpetuación de la memoria de su pasado (incluyendo la aparición de los
conceptos de tiempo histórico y calendario). Sin embargo, la escritura no es el
único sistema utilizado para preservar el pasado. Las sociedades incas de los
Andes usaban los quipus como instrumento de almacenamiento de su
información.
Si se utiliza en un sentido amplio, civilización pasa a ser sinónimo
de cultura (englobando las visiones del mundo o ideologías, las creencias,
los valores, las costumbres, las leyes e instituciones), que se suele aplicar con
carácter más general.
Recientemente surge un nuevo concepto de civilización: «la civilización empieza a
aparecer cuando se establece un sistema de vida factible; es decir, una relación
apropiada entre el hombre y la naturaleza, de acuerdo con las características de
una región determinada».15 De acuerdo a este nuevo enfoque, el desarrollo
industrial solo desarrolla a una civilización si éste contribuye al bienestar de
la sociedad y del medio ambiente. A partir de esta definición, vemos una profunda
relación entre civilización y sustentabilidad. Yendo más lejos, se puede decir que el
progreso no siempre es acumulativo, sino que es no lineal; el paso del tiempo en
una sociedad puede afectar tanto al bienestar de sus miembros como al bienestar
de la naturaleza.
Etimológicamente, la palabra «civilización» deriva indirectamente
del latín civitas (ciudad) que entronca con civitio o sentimiento comunitario16 y
de civis (ciudadano) a través de civil y civilizar.