ENFERMEDADES DE TRANSMISION SEXUAL.
Las enfermedades de transmisión sexual (ETS) o infecciones de transmisión
sexual (ITS) son infecciones que se transmiten de una persona a otra a través
del contacto sexual. El contacto suele ser vaginal, oral y anal. Pero a veces
pueden transmitirse a través de otro contacto físico íntimo involucrando el
pene, vagina, boca o ano. Esto se debe a que algunas ETS, como el herpes y
el VPH, se transmiten por contacto de piel a piel.
Según la información de la que se dispone actualmente, más de 30 bacterias,
virus y parásitos diferentes se transmiten por contacto sexual, incluido el coito
vaginal, anal o bucal. Algunas ITS también pueden transmitirse de la madre al
hijo durante el embarazo, el parto y la lactancia. Ocho son los agentes
patógenos vinculados a la máxima incidencia de ITS. Cuatro de esas
infecciones se pueden curar actualmente: la sífilis, la gonorrea, la clamidiosis y
la tricomoniasis. Las otras cuatro son infecciones víricas incurables: la hepatitis
B, la infección por el virus del herpes simple (VHS), la infección por el VIH y la
infección por el virus de los papilomas humanos (VPH) A ellas se suman los
brotes emergentes de nuevas infecciones que pueden contraerse por contacto
sexual, como la viruela símica, las infecciones por los virus Shigella
sonnei o Neisseria meningitidis.
Consecuencia de las infecciones
Más allá del efecto inmediato de la infección, las ITS pueden tener
consecuencias graves.
Algunas ITS, como el herpes, la gonorrea y la sífilis, pueden aumentar el
riesgo de infección por el VIH.
La transmisión de una ITS de la madre al hijo puede causar muerte
prenatal o neonatal, prematuridad e insuficiencia ponderal del recién
nacido, septicemia, conjuntivitis neonatal y anomalías congénitas.
La infección por el VPH causa cáncer de cuello uterino y otros cánceres.
Se estima que en 2019 la hepatitis B causó unas 820 000 defunciones,
principalmente por cirrosis o carcinoma hepatocelular. Algunas ITS,
como la gonorrea y la clamidiosis, son causas importantes de
enfermedad inflamatoria pélvica e infecundidad femenina.
¿Cuáles son los síntomas de las enfermedades de transmisión sexual?
Las ETS no siempre presentan síntomas, o solo pueden causar síntomas
leves. Por lo mismo, es posible tener una infección y no saberlo. E incluso sin
síntomas, las ETS pueden ser dañinas y se pueden transmitir a través de las
relaciones sexuales.
Si tiene síntomas, estos pueden incluir:
Secreción inusual del pene o la vagina
Llagas o verrugas en el área genital
Micción frecuente o dolorosa
Picazón y enrojecimiento en el área genital
Ampollas o llagas en o alrededor de la boca
Olor vaginal anormal
Picazón, dolor o sangrado anal
Dolor abdominal
Fiebre
Las ITS son con frecuencia asintomáticas. Cuando hay síntomas, pueden ser
inespecíficos.
Diagnostico
En los países de ingresos altos se utilizan de forma generalizada pruebas
diagnósticas precisas para detectar las ITS (a través de la tecnología
molecular). Son pruebas particularmente útiles para detectar las infecciones
asintomáticas. Sin embargo, en los países de ingresos bajos y medianos estas
pruebas no suelen estar disponibles para detectar la clamidiosis y la gonorre.
En cambio, se dispone de pruebas rápidas y baratas para detectar la sífilis, la
hepatitis B y la infección por el VIH. En varios entornos de escasos recursos se
utilizan las pruebas rápidas de la sífilis y las pruebas rápidas dobles para
detectar la infección por el VIH y la sífilis.
Se están desarrollando varios otros análisis rápidos que podrían mejorar el
diagnóstico y el tratamiento de las ITS, sobre todo en los entornos de escasos
recursos.
Cuando se usan correcta y sistemáticamente, los preservativos son uno de los
métodos de protección más eficaces contra las ITS, incluida la infección por el
VIH. Aunque son muy eficaces, los preservativos no ofrecen protección frente a
las ITS que causan úlceras extragenitales (es decir, sífilis o herpes genital).
Cuando sea posible, debe utilizarse un preservativo en toda actividad sexual
vaginal y anal.
Prevenciones
Hay vacunas seguras y muy eficaces para dos ITS víricas: la hepatitis B y la
infección por el VPH. Estas vacunas han supuesto importantes avances
profilácticos contra estas infecciones. A finales de 2020, la vacuna contra el
VPH se había introducido en los programas de vacunación sistemática en 111
países, principalmente de ingresos altos y medianos. Para eliminar el cáncer de
cuello uterino como problema de salud pública a escala mundial, de aquí a
2030 deben alcanzarse los objetivos de alta cobertura en la vacunación contra
el VPH, la detección y el tratamiento de las lesiones precancerosas y el
tratamiento del cáncer, y mantenerse en ese alto nivel durante decenios.
La investigación para desarrollar vacunas contra el herpes genital y el VIH está
avanzada y se están empezando a realizar estudios clínicos con varias
vacunas experimentales. Cada vez hay más evidencias que indican que la
vacuna para prevenir la meningitis (MenB) confiere protección cruzada contra
la gonorrea. Es necesario seguir investigando sobre las vacunas contra la
clamidiosis, la gonorrea, la sífilis y la tricomoniasis.